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Sangrientas Navidades 2: Terror en el campus

Resaca de una mala broma

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28/10/2017, 18:59
Director

Resaca de una mala noche

La mañana del día de Navidad había dado algo de tregua a las intensas nevadas y el temporal de los días anteriores, el aeropuerto de Portsmouth todavía seguía con los vuelos suspendidos como medida cautelar y las previsiones meteorológicas auguraban nuevas nevadas a partir de la tarde y durante toda la noche siguiente. El presentador de 'Buenos días New Hampshire' en la televisión local bromeaba sobre lo difícil que tendría Santa Claus repartir los regalos aquella noche.

-Pero no desesperéis niños y niñas. Santa siempre llega. - Aseguraba para mayor tranquilidad del público infantil.

El sol iluminaba débilmente aquella mañana de Nochebuena, sin suficiente fuerza para que las grandes montañas de nieve se pudieran derretir lo más mínimo. Los quitanieves tuvieron que trabajar desde temprano para poder limpiar las entradas al campus y las diversas calles que daban acceso a las fraternidades de estudiantes. Poco les importaba a los jóvenes ocupantes de dichas fraternidades si los quitanieves pasaban o no. La mayoría esperaba con ansía la llegada de la noche y la fiesta de Navidad que la fraternidad Pi Kappa Alpha tenía el orgullo de acoger. Aunque debido a la celebración de la victoria de los Wildcats, muchos de los estudiantes de aquella fraternidad, y de otras cercanas, se encontraban recuperándose de la juerga de la noche anterior.

Un ensordecedor ruido de sirenas y luces rojas rompieron la tranquilidad de aquella mañana cuando pasaron zumbando por delante de la fraternidad y se detuvieron no muy lejos de allí. Junto a la estatua del gato salvaje que se erguía felinamente orgullosa frente al rectorado. Los curiosos que se acercaron allí pudieron ver varias ambulancias y algún que otro coche de policía. Los camilleros de las ambulancias estaban esperando a que la policía terminara de hacer su trabajo, mientras que algunos agentes de la estatal acordonaban un perímetro alrededor del gato.

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28/10/2017, 19:17
Director

-...He estado todo este rato preparando mi disfraz de mañana para esta noche. Escucha atentamente, amigo mío, porque esta va a ser nuestra mejor fechoría...

Archie golpeó suavemente con su puño el hombro de Mike, y se puso a hablar sobre el plan que pretendía llevar a cabo durante aquella noche mientras todos dormían. Mike asentía con la cabeza y ese toque ligero en su hombro fue la última cosa que recordó Mike de aquella noche.


Cuando las luces lejanas que golpeaban en sus parpados intermitentemente con destellos rojos y los fuertes ruidos de las ambulancias le sacaron de su ebrio sueño, Mike se reincorporó lentamente con los ojos sensibles a la fuerte luz solar de aquella mañana invernal. La cabeza le daba vueltas y el estómago curiosamente pretendía salir de su cuerpo para ir a dar un paseo por la nieve. Mike tardó unos segundos, o más bien unos minutos, en darse cuenta de que estaba sentado en un banco del campus. Cuando dos de sus neuronas conectaron este hecho se percató de que sentía un frío espantoso y su cuerpo estaba entumecido y al borde del congelamiento.

Le faltaba una de sus deportivas y no recordaba cómo la había perdido. Era peor, no recordaba cómo había llegado hasta allí, ni cómo era que no se encontraba en la fraternidad durmiendo la mona en su cama. Sólo recordaba a Archie hablándole y contándole algo que tenía pinta de ser muy malévolo pero que Mike no llegaba a comprender porque las palabras de Archie se mezclaban en su cabeza y no adquirían ninguna forma con sentido. Trató de pensar en ello pero sintió un profundo dolor de cabeza y desistió enseguida. No sabía que tramaba Archie, pero no había ni rastro de él por los alrededores. El muy cabrón le había dejado a la intemperie con toda su cogorza y ni se había preocupado por él.

A duras penas logró recomponerse y tuvo que hacer cierto esfuerzo para mantenerse en pie. Caminar con un pie congelado por la nieve de vuelta a la fraternidad no fue tarea fácil. A mitad de camino encontró una ambulancia y varios coches de policía junto a la estatua del gato salvaje mascota de la universidad, o como Archie y él solían llamarle: la versión realista de Wild E. Cat. La policía acordonaba la zona y un montón de curiosos comenzaban a congregarse allí. Mike pudo ver a muchos estudiantes que reconoció de alguna clase, o de verlos por el campus. Todos trataban de ver y entender qué estaba ocurriendo. Aquel follón obstaculizaba su camino de vuelta a la fraternidad.

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28/10/2017, 21:17
Michael "Mike" Sullivan

Frio.

Era todo lo que Mike podía sentir nada más despertar. Eso, y la posibilidad de que el cerebro le saliera despedido en cualquier momento del craneo. Había mucha luz, y colores que no entendía porqué estaban ahí. Pero sobretodo, hacía mucho frio. Se incorporó como buenamente pudo, con los ojos casi cerrados por la cegadora luz. Se quedó así durante un tiempo que fue incapaz de calcular hasta que su mente decidió encenderse. La escena no podía ser más extraña.

Había amanecido en uno de los bancos del campus. Había dormido al raso, con la poca ropa que llevaba la noche anterior (a excepción de una de sus zapatillas, que se encontraba en paradero desconocido), sin saber cómo había acabado allí. Lo último que recordaba era a Archie dándole la tabarra con alguna de sus historias. ¿Dónde estaría ahora? Si Archie había dejado que Mike se pelara de frio en aquel banco se iba a arrepentir. Pero para eso, el bueno de Mike tendría que evitar primero la hipotermia que se estaba agenciando. Intentó ponerse de pié, pero tenía el cuerpo entumecido del frio. Se abrazó a si mismo un instante, intentando recuperar algo de temperatura, pero no sirvió de mucho. Finalmente consiguió recobrar la verticalidad, hundiendo el pié descalzo en la nieve. Movió como pudo los brazos para intentar entrar en calor, pero lo único que consiguió fue tiritar como si acabaran de electrocutarlo.

Comenzó a caminar hacia la fraternidad, y no fue hasta entonces cuando comprendió el porqué de aquellos colores que había percibido. Se sorprendió al toparse con la ambulancia y los policias junto a la estatua del bueno de Wild E cuando era joven, pero Mike no estaba para historias. Por él como si la Reina de Inglaterra venía en helicóptero para hablar expresamente con él, su único pensamiento estaba en entrar en la fraternidad y no morir de frio. Pero el tumulto se interponía entre Mike y su objetivo, así que no le quedó más remedio que meterse entre la gente e intentar hacerse paso como pudiera. Sin embargo, la curiosidad terminó por vencer.

- Hey, queee... -dió una encogida y un temblequeo, le costaba incluso hablar.- Queeeepasa?

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30/10/2017, 20:09
Marian Banks

-Joder... -Marian odiaba aquella sensación, su boca aún tenía el regusto de la cerveza y sabía que en todo el día aquella sensación no se iba a esfurmar. Además estaba el incesante martilleo de la resaca en sus sienes que terminaba por verse acentuado por el día espléndido que se filtraba a través del gran hueco que quedaba en la cortina mal cerrada.

-Jodeeeer... No tengo ganas de levantarme. -Protestó antes de hacerse una concesión a sí misma. -¡Cinco minutos más y me pego un duchazo! 

No tardaron sus sentidos en acostumbrarse a la nueva realidad y con ésta vinieron las sirenas. No había momentos para concesiones así que con más pereza y fastidio que otra cosa la joven se dirigió a la ventana para ver qué era lo que sucedía. Ambulancias, unas cuantas... -Parece que a alguno se le fue la mano anoche. -Resolvió tranquilamente antes de encaminarse a la ducha.

Apenas media hora después ya estaba lista para encaminarse al exterior.

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30/10/2017, 21:06
Mercy Wells

A Mercy le costó dormir la noche anterior, sobre todo tras la broma del estúpido de Archie. La joven se puso histérica cuando le vio delante suya, con aquel traje de Santa Claus tras despertarse del desmayo inicial por el susto que se llevó con las sombras. Su cuerpo temblo y llamó a Archie de todo menos bonito. Pero el mal ya estaba hecho, el terror se había instalado y acomodado en Mercy. La joven volvió a tomarse otra pastilla y mintió a Helen diciéndola que estaba bien tras lograr que el bromista se largase de la habitación.

La joven se volvió a meter en la cama y se abrazó a la almohada, llorando por los recuerdos terroríficos que continuaban, ahora más vivos que nunca, en su cabeza. La llamada de su padre no la había ayudado demasiado y... el doctor Marcus no daba señales de vida.

Despertó bastante somnolienta. Era normal por el uso de pastillas para dormir. Dormir, dormías... despertar solía ser más problemático y más aún después de el calmante y el hipnótico que consumió tan seguidos la noche anterior. El sonido lejano de las sirenas irrumpieron su sueño. Ni miró si Helen estaba en su cama. Seguramente olió la llegada de las sirenas y salió corriendo en bata a por la noticia. Ella era así.

Mercy acudió a las duchas, sabía perfectamente a que temperatura estaría aquello y el frío que pasaría, pero necesitaba espabilarse. Tras la fugaz y heladora ducha, se vistió y salió a curiosear que había ocurrido antes de ir a desayunar. No tardó en descubrir cual era el lugar del incidente. Las luces de las sirenas iluminaban la estatua del gato salvaje y Mercy se apresuró a llegar al lugar, guiada por la curiosidad, pensando que algún alumno de la universidad había patinado en la zona mientras trataba de encaramarse en los lomos de la estatua...

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30/10/2017, 21:40
Lena Johansen

Tranquilidad.... Ohmmmmm

Mientras Marian roncaba como una coliflor en el puchero, yo me había levantado temprano. Como siempre. Tenia un horrible dolor de cabeza pero tampoco nada que no pudiera manejar. Malditas cervezas! Mantenía mis ojos cerrados mientras me concentraba en una de las posiciones del Kata y escuchaba música relajante por los auriculares del mp3.

Ohmmmmm...

Abrí ligeramente los ojos cuando noté un pequeño rayo de sol. La cortina de la ventana estaba medio subida, lo justo para evitar curiosos pero poder ver algo. Había nevado y parecía que hacía un frio de narices allí fuera. Algún idiota se habia quedado dormido en el banco del campus. Cerré los ojos intentando concentrarme.

Ohmmmmm.

Chasquee la lengua mientras arrugaba la nariz. No podía dejar de pensar en ello y el Kata me estaba saliendo como el culo en la estrecha habitación. Grrrr. No me centraba, desde luego. No hacia mas que pensar en... Mike. Payaso!!

Abrí los ojos cuando oí, a través de la música, las sirenas y las luces al rededor de la estatua del gato cósmico de la universidad. Subí la persiana lo justo para oir a Marian gruñir y maldecir por la luz que entraba. Y entonces lo vi. ¿Mike? Ese era el idiota del banco!!

Abri la ventana de par en par, sin importar que estuviera medio vestida con mi camiseta de dormir de Metallica y asomé medio cuerpo.

-Mike! Eh, Mike!! Pero que haces ahí, idiota te vas a congelar!!- Miré a los policía y le grité nuevamente- ¿Que esta pasando!? -Luego lo pensé por un segundo. Mejor bajar. Mike seguro me diría que estaban regalando Donuts y por eso la congregación de policías.- Ya bajo. No te muevas!!

Me calcé con las zapatillas y salí corriendo por la puerta. Medio minuto después, volví a la habitación, para ponerme unos pantalones tras notar miradas de la gente por el pasillo y frio en mis piernas. Mierda!

-Vamos Marian, te espero abajo! Ha pasado algo!- Dije casi sin mirarla.

Una vez abajo me junté a Mike y le tiré la chaqueta de los WildCats que había ganado la noche anterior. - Póntela, tonto, o te pondrás malo. La quiero con vuelta, ¿Me oyes?- Aseguré refiriéndome a la chaqueta. - Que crees que ha pasado, no veo nada!

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31/10/2017, 02:47
Noah Turner

Paz. Joder, pero que bien se está aquí. Pocas veces podía estar tan tranquilo en su habitación y sabía que había que aprovechar las contadas ocasiones que Archie le daba. Allí metido en la cama, sin nadie que le despertara de manera brusca, sin nadie que le torturara de maneras cada vez más elaboradas y a la par ridículas, se sentía a gusto. Era una de esas veces que el sol calienta sin que apenes moleste la luz, de esas que uno cogía la postura y no podía moverse porque, de hecho, su cuerpo no respondía. Ni siquiera podía abrir los ojos, y eso estaba bien. Podría quedarme aquí toda la eternidad. Casi como si quisiera reforzar su pensamiento, logró echarse la manta un poco más por encima, hasta la barbilla, y sonrió como un idiota mientras volvía a sumirse en un agradable y profundo sueño.

¡Pero que coño! —El agudo sonido de las sirenas acababa de romper la calma que disfrutaba—. Maldita seas Archie, te voy a matar. ¡Te voy a...! —No terminó la frase. Sus somnolientos ojos, aún entrecerrados por culpa de aquél sobresalto que le había puesto en pie antes de que su cerebro terminara de enterarse de que ya no podía seguir durmiendo, ya eran capaces al menos de darse cuenta de que luces se filtraban a través de la persiana. Al parecer, no era cosa de Archie ni del estúpido de Mike. Al menos en principio. Para Noah, casi todos los problemas que sucedían allí tenían que ver con esos dos, solo había que escarbar hasta encontrarles, enterrados profundamente en alguna de sus mierdas. Y casi, como si el destino le quisiera dar la razón, ahí estaba uno de ellos.

Al mirar por la ventana, y es que algo bueno tenía el estar en lo más alto de aquél maldito edificio, pudo ver todo a su alrededor. El horizonte había amanecido blanco, un campo de nieve bajo un cielo azul claro que daba la falsa sensación de que iba a dejarles en paz. Era casi como la mentira que él mismo se decía cada día: hoy no me encontraré con esos dos. Pero la suerte no le acompañaba. Allí mismo estaba Mike, medio desnudo, moviéndose entre la muchedumbre. Como había dicho, solo había que arañar un poco la superficie, y ahí estaban ellos. O al menos uno. Soltó el aire que sin darse cuenta había acumulado, inflando sus carrillos, y volvió a prestar atención.

Un cordón policial rodeaba la estatua del gato de la universidad, los agentes daban vueltas y miraban nerviosos a todas partes, y las ambulancias... Aquello era lo peor. ¿Por qué hay tantas? ¿Qué ha pasado? Al ver a los camilleros preparados para actuar, su mente empezó a trabajar incansable, haciendo mil conjeturas mientras se ponía rápidamente ropa limpia del armario. Lo primero que pilló, antes de salir corriendo escaleras abajo, a ver que estaba pasando. ¿Un crimen allí? ¡Eso no podía perdérselo!

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31/10/2017, 20:07
Director

Las caras eran de preocupación entre los curiosos que se congregaban alrededor de la estatua de la mascota de la universidad y la tensión del ambiente se contagiaba entre todos los allí presentes junto con el nerviosismo que la mayoría de ellos sentían. Algunas personas que se encontraban en la parte interna del círculo se abrían paso para salir de allí a toda prisa por culpa de lo que fuera que hubieran visto allí, incluso una chica salió llorando y sollozando palabras que no se podían entender. Hellen se encontraba metida entre los curiosos con su libreta de apuntes en la mano, se había abierto paso hasta allí entre la muchedumbre con la tenacidad que le caracterizaba y seguramente a base de codazos. Pero aunque había corrido atraída por la noticia, su mano se había quedado congelada con el bolígrafo sobre el papel sin escribir nada. El rector de la universidad también se encontraba entre los congregados, hablaba nerviosamente con los policías y parecía bastante consternado.

Los agentes que se encontraban en el interior del círculo de curiosos se abrieron paso apartando a la gente para salir de allí, llevaban guantes blancos en las manos y vestían una gruesa gabardina. No iban de uniforme sino que vestían de calle pero saltaba a la legua que eran policías, seguramente inspectores. Hicieron un gesto a los camilleros de las ambulancias para que se acercaran al lugar y la gente se apartó más para dejarles paso.

Entonces lo vieron.

Tumbado boca arriba sobre la nieve, con medio cuerpo cubierto por ésta y desnudo a excepción de unos calzoncillos de Bart Simpson y unos calcetines blancos largos con dos rayas paralelas de color rojo y azul respectivamente en sentido horizontal, el cuerpo de Archie Clark yacía sin vida. La nieve de su alrededor se había tornado en un rojo brillante e intenso, y su cadáver había sido mutilado por algún tipo de arma afilada y poderosa. Su brazo izquierdo reposaba junto al cadáver y su cuello presentaba un tajo tal que la cabeza había sido casi decapitada.

El cuerpo de Archie había sido encontrado por un hombre que hacía jogging por el campus aquella mañana y alarmado había llamado a la policía. En aquellos momentos se encontraba hablando con ellos equipado con su chándal naranja y una cinta igualmente chillona en la cabeza, un aspecto muy ridículo al que Archie hubiera sacado algún comentario jocoso.

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01/11/2017, 19:37
Michael "Mike" Sullivan

La gente a su alrededor no parecía saber mucho más que él, pues todos tenían a varias personas delante que les impedían ver, pero los comentarios que se escuchaban en primera fila parecían anunciar que algo gordo había sucedido. Mike hizo un nuevo intento por adelantar posiciones, pero una voz que llamaba su nombre a gritos le hizo parar. Se giró como pudo, tiritando, a tiempo de ver la cabeza de Lena asomada a una ventana y desaparecer al poco rato. "Como si pudiese moverme más rápido", pensó, tanto por el tumulto como por el entumecimiento. Esperó lo que se le antojó como una eternidad en aquel infierno helado hasta que sintió el cálido abrazo de una chaqueta sobre sus hombros, a la que se aferró con ambas manos. Se giró como pudo y vió a Lena junto a él. Un tembleque hizo que todo su cuerpo se estremeciera de frio.

- N-n-n-n-no-nno -balbuceó como pudo ante el comentario sobre la chaqueta.-, ah-hh-hora sssaldré cor... Cor... Corh-rh-riendo con e-ella...

Las dos neuronas de Mike no parecían funcionar muy bien a aquella temperatura, sin contar la resaca nivel transplante de cerebro que padecía, así que decidió callar e intentar por última vez avanzar. Consiguió, a paso de tortuga, abrirse paso unas cuantas posiciones más. Fue entonces cuando la salida apresurada de varias personas en primera fila, claramente afectadas por lo que demonios hubiese ocurrido, permitió que Mike se acercara lo suficiente para ver una escena difícil de describir. Se quedó allí parado, aun temblando, con la boca abierta y los ojos yendo en todas direcciones, saltando sobre el destrozado cuerpo de Archie. No reaccionó durante bastante rato pues no era del todo capaz de entender lo que estaba viendo. Las manos fueron soltando la chaqueta mientras sus labios intentaban formar las formas necesarias para pronunciar una palabra.

- A-a-aa-ah-arch-chie?

Entonces recordó la conversación que tuvo con su amigo la noche anterior. ¿Y si era aquella la gran broma que tenía planeada? Aquello explicaría, en parte, por qué él también había amanecido tirado en el campus, pero... Si era una broma, Archie lo estaba haciendo demasiado bien. No se movía, ni tiritaba como lo hacía él, ni podía ver el vaho de su aliento contra el frio de la mañana. Alzó la vista y vió al rector, con cara de preocupación absoluta. Después vió a Hellen, petrificada ante la escena. Los brazos de Mike cayeron a sus lados lentamente, como si hubiesen perdido la energía que los mantenía en posición. Todo a su alrededor pareció quedar en silencio, y ya no notaba el frio. Se quedó allí plantado, incapaz de moverse, mientras una lágrima confusa le nublaba la vista y el mentón comenzaba a temblarle, pero esta vez no era por el frío.

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03/11/2017, 13:33
Mercy Wells

Los jóvenes se iban agolpando en la escena, Mercy pudo ver como Lena cubría a un helado Mike con una chaqueta, el cual no podía ni hablar por la hipotermia que tenía. La joven se coló como pudo, llegando a alcanzar a Hellen quien, como supuso su compañera de cuarto, se encontraría allí incluso antes que ninguno de los presentes.

Mercy alcanzó finalmente a ver lo ocurrido. En ese instante deseó estar en la cama y que todo aquello no hubiese sido nada más que un mal sueño. Miraba un tanto incrédula aún la situación, pensando en que sería una broma de Archie y Mike. Otra más para la colección... pero la reacción de Mike fue demasiado natural y... la ambulancia, la policía... - N-no... no.. n-no puede ser.- Balbuceó la joven, llevándose las manos a la boca para no permitir que saliese aquel grito de terror que se estaba generando en ella. - Es... es... una coincidencia. T-tiene q-que serlo...

Por la cabeza de Mercy pasó fugazmente la imágen de Derek, aquel carismático joven que era capaz de mantener el equilibrio entre el Ying y el Yang en el instituto. Aquel joven que fue asesinado cruelmente hacía un año junto a su familia, dejando cuerpos mutilados como el de Archie. Mercy comenzó a caminar hacia atrás. - No... no puede estar aquí...

Paso a paso se iba alejando de la escena, mientras seguía soltando aquellas frases. - Es... es imposible... esto es... casualidad... ¿verdad? - Preguntó a alguien que estaba a su lado. La joven no veía los rostros de nadie a su alrededor, tan solo borrones de blancas barbas y con aquellos ojos... sádicos y crueles ojos... - No p-puede estar pa-psando... otra vez no...

El pie de Mercy tropezó con un pequeño cartel a ras de suelo y esta cayó de culo sobre la nieve. Su mirada estaba perdida en la nada. La caída la hizo recordar al hombre de las gradas y el miedo comenzó a circular por sus venas, dejando a la joven en estado de shock mientras continuaba con aquellas frases sin sentido para la mayoría de los presentes.

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06/11/2017, 19:38
Marian Banks

-¿Qué pasa Mercy?- Preguntó Marian quién se encontraba unos pasos por detrás de los primeros curiosos. Su reacción había sido muy brusca lo que había provocado que cayese hacia atrás. -¿Qué ha pasado?- Preguntó nuevamente mientras avanzaba sin pausa viendo que aquella respuesta la tenía que responder ella misma.

-Ar...chi...-.El nombre murió en sus labios en cuanto miró la dantesca escena. Demasiado serio para una de sus bromas, todos parecían estar creyéndoselo. Se planteó incluso darle una patada para acabar con aquello sin embargo algo le hacía decirse que era real... Y aquel pesado insoportable que no paraba de intentar seducirla... ahora estaba... muerto.

El vello de su piel se erizó pero no era por el frío, instintivamente empezó a frotarse y a dar un paso hacia atrás, buscando una protección de alguna fuente de calor que no estaba allí, a ese paso inicial le siguió otro, y otro. No tardó en girar sobre sí misma y empezó a marcharse, sus ojos estaban brillantes y sus mejillas perladas. Entonces rompió a llorar.

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06/11/2017, 20:12
Lena Johansen

Mike se adelantó un poco para ver lo que pasaba allí.

Tan pronto lo hizo se quedó como en shock y yo con cara de extrañada. No me gustaban los tumultos y por eso preferí esperar algo alejada. Pero entonces el resto de mis compañeros se acercaron igualmente, y según veian la escena se quedaban igual. Mercy pareció peor casi, pues empezó a trastabillar y caer al suelo.

¿Que narices pasaba?

-Mercy. ¿Que pasa? Tranquila seguro que es una broma de alguien que...Fui e intenté levantar la para ayudarla a incorporarse al menos.

Pero no. Por algún motivo esperaba oir tras de mi la risa de Mike o algún comentario ingenioso, pero Mike seguí allí, congelándose las pelotas, así que me extrañé demasiado. - Espera aquí. No te muevas, ¿vale Mercy?- Susurré para calmarla andando de espalda hacia donde estaba la multitud.

Tenía que ver que había pasado. Y según iba pasando entre la gente mi corazón se iba acelerando hasta llegar al lado de un sorprendidísimo Mike. Al ver la escena me quedé igual que él.

- Archie...- Salio de mi boca junto un hilillo de vaho. Por unos segundo me quedé como idiotizada con la escena hasta que una de mis manos ahogo un lamento mudo. Miré a Mike, nuevamente e inconscientemente agarre su mano con la mía, para darle la fuerza que a mi poco a poco me iba faltando.

Sentí miedo y escalofríos, y no por el frío. Pero Archie era amigo de Mike... no podía ni imaginar como se sentiría.

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07/11/2017, 22:09
Noah Turner

Tantas películas, tantos documentales, programas, fotos, noticias, recortes, juegos, ideas. Nada, absolutamente nada, podía haberle preparado para la realidad. Para esa realidad que no es lejana. Esa realidad que no se ve en un periódico, en la tele o en una pantalla de ordenador. Esa realidad que te abofetea la cara y te hace mirar como es el mundo de verdad. Durante años había soñado con ver algo como eso, presenciar un crimen de cerca. Se imaginaba así mismo como Sherlock, como Batman o como L incluso. Un detective imparable, mirando imperturbable la escena mientras un millar de preguntas con sus respuestas llegaban rápidamente. En sus fantasías hilaba todo lo ocurrido en apenas unos segundos, descubría al asesino como si fuera obvio, hacía quedar mal a la policía, que se veía obligada a aceptar su superioridad intelectual, y al final se marchaba de allí con una gran frase y un giro dramático mientras se despedía con el sombrero, como quien da las buenas tardes. En sus visiones se sentía increíblemente bien, pero en esos instantes solo se sentía enfermo.

La cabeza le daba vueltas y sentía el estómago revuelto, mucho más que el día anterior cuando Mike le había vomitado encima. El corazón le latía con demasiada fuerza, de suerte que notaba rítmicos pinchazos, punzadas como si fueran causadas por un clavo al que estuvieran martilleando sin importar que fuera su pecho. Las manos le temblaban incluso cerradas en sendos puños, la boca la tenía entreabierta, con la mandíbula ligeramente desencajada y movía la pierna derecha con nerviosismo. Mientras miraba, le costaba incluso respirar, y a juzgar por el tono blanquecino —más de lo habitual— que había tomado su piel, daba la sensación de que fácilmente podría ser el siguiente en caer allí mismo.

Seguramente no habría podido apartar la mirada de ese escenario si no hubiera sido por el sonido de alguien al caer tras él. Sobresaltado, se giró en redondo, ojiplático, solo para descubrir a Mercy allí tirada, en el suelo, rodeada por Lena y Marian. Ambas, por supuesto, se habían quedado también paralizadas al descubrir lo sucedido, y sus miradas iban de Archie a Sullivan y de vuelta a Clark. De ambos, al menos el primero tenía la suerte de no estar pasando por lo que estaba pasando el jugador de hockey, que en ese momento parecía estar a punto de derrumbarse como una torre en ruinas.

Sin saber muy bien que hacer, desviando su atención de manera intermitente entre Mercy y Mike, se quedó inmóvil unos segundos, hasta que al final se quitó la chaqueta que se había puesto, se acercó hasta su amigo, y se la pasó por encima, sobre los hombros. A pesar del frío, a pesar de que tampoco creía que eso fuera a servir de nada a tenor de los acontecimientos, no sabía que otra cosa podía hacer. Y aquello, al menos, era menos que nada.

Yo-yo... —Tartamudeó, se calló, abrió la boca de nuevo para intentar decir algo, y al final se dio cuenta de que fuera lo que fuera, no era suficiente. Simplemente se quedó ahí, detrás de su compañero con una mano apoyada sobre el hombro del chico y la otra caída junto a su propia cadera, temblando por el frío y por algo más, algo mucho más profundo. Incapaz de nada.

Notas de juego

Siento la tardanza. Una semana complicada. :S

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11/11/2017, 22:00
Helen Dillbert

Hellen sólo reaccionó por fin cuando vio como su compañera de cuarto caía de espaldas sobre la nieve con el rostro congestionado por el terror y el frío de aquella mañana de Navidad. Con el rostro pálido y asustada como cualquiera de los que estaban allí, Hellen corrió a auxiliar a Mercy y al ver que en su estado sería imposible de calmar simplemente se sentó en la nieve junto a ella y le pasó un brazo por la espalda para abrazarla y dejar que se desahogara.

Hellen había dejado caer la libreta de apuntes y el bolígrafo justo antes de llegar a donde Mercy había caído. Hellen miró a su alrededor y se sintió mareada por las luces, la gente, el extraño olor del ambiente, la sensación, el cadáver de Archie mutilado... Su barbilla comenzó a temblar y sus ojos se enrojecieron.

Un par de agentes uniformados taparon el cuerpo semidesnudo de Archie con una lona brillante mientras sus compañeros lograban apartar a los curiosos para que la ambulancia pudiera acercarse más para recoger el cadáver del muchacho. Entonces Hellen se dirigió hacía Mercy y al ver su rostro inexpresivo y su gesto ausente la sacudió para que reaccionara y le hiciera caso.

-El traje. - le dijo con voz temblorosa como sí fuera algo que debería saltar a la vista de todo el mundo. -No lleva el traje. -Hellen arrugaba la frente y las cejas sin comprender a qué podía deberse aquello. ¿Quién asesinaba a un muchacho con tanta violencia y le robaba su estúpido disfraz?

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11/11/2017, 22:19
Director

Una vez los inspectores se fueron de la escena del crimen, los agentes de uniforme comenzaron a desalojar a la multitud congregada. Los rostros de los estudiantes mostraban incomprensión, incredulidad y, sobre todo, miedo. Los paramédicos de la ambulancia subieron a una camilla el cadáver de Archie todavía tapado con aquella manta plateada y utilizaron otra manta para recoger la extremidad seccionada. Poca gente quiso quedarse a ver aquella escena que les provocaría mil pesadillas, sin lugar a duda. Cargaron a Archie en la ambulancia y se lo llevaron de allí rumbo al hospital para hacerle la autopsia.

Entre tanto los inspectores hablaban con el rector de la universidad, quien mantenía el gesto serio, preocupado y aterrado de todos los allí presentes. El rector había sancionado a Archie en infinidad de veces por sus muchas trastadas, pero ahora se encontraba compungido y al borde del llanto. Sujetaba en su mano izquierda las gafas y se frotaba los ojos con los dedos de la otra mano como si todo aquello pudiera desaparecer. Un policía le preguntó algo, él señaló hacía la fraternidad Pi Kappa Alpha y los inspectores asintieron levemente.

Cuando llegaron de vuelta a la fraternidad se encontraron un silencio sepulcral a pesar de que todo el mundo estaba allí presente, las caras eran largas y asustadas. Los inspectores llegaron minutos después acompañados de muchos agentes de policía, lo cual asustó a todos que se temieron alguna detención y comenzaron a volar los rumores sobre el asesinato. La mayoría falsos e inventados por el miedo provocado por el suceso. En realidad los agentes venían a revisar el cuarto de Archie y a interrogar a toda la fraternidad.

-¿Quiénes son Michael Sullivan, Noah Turner, Mercy Wells, Lena Johansen, Marian Banks y Hellen Dillbert?. -Preguntó uno de los inspectores. -Nos han dicho que sois los amigos más cercanos de Archie, ¿podemos hablar en privado?. - Su tono trataba de mantener toda la amabilidad posible dadas las circunstancias, pero en realidad sonaba más aséptico de lo que podrían desear. Un gaje de enfrentarse a situaciones como aquella prácticamente a diario.

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12/11/2017, 19:32
Marian Banks

-Amigos...-La palabra murió en la boca de la joven... No eran conocidos desde luego, ahora bien amigos... Supongo que podía considerarse su amiga, aunque él aspirase a más...

-Soy Marian. Fue todo lo que fue capaz de decir, aún estaba lívida por lo que había visto. Su estado de shock le impedía decir algo más. Sus ojos tan sólo captaban los colores primarios que emitían las sirenas de los coches de policía y a duras penas era capaz de sentir algo más funcionando únicamente en piloto automático.

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12/11/2017, 20:41
Michael "Mike" Sullivan

En apenas unos segundos, Mike había perdido por completo la sensibilidad en el cuerpo. Pero no por el frío que lo entumecía, sino porque la realidad se escapaba de su alcance. Se sintió como en un sueño, o como si estuviera viendo una película. Tenía la sensación de estar fuera de su cuerpo, siendo un simple espectador en una escena ajena a él por completo. Comenzó a ver movimiento de gente y el cuerpo de Archie siendo tapado y llevado en camilla, pero no reaccionó. Escuchó lamentos y ruidos de sirenas intentando abrirse paso entre la gente, pero todo parecía provenir de una habitación adyacente. Tansolo cuando una mano cogió la suya su cuerpo reaccionó. Sus dedos se cerraron alrededor de aquel calor inesperado, y no lo soltó en ningún momento. Parpadeó al fin, y dos grandes lágrimas cayeron en silencio.

Antes de poder darse cuenta, estaba poniendo un pié en el interior de la fraternidad. No recordaba haber caminado hasta las puertas, pero una vez dentro pareció recobrar el sentido. Quizás fuese el calor del interior, que evitó que su piel se tornara más azul de lo que ya podría estar. Quizás el entrar en un lugar familiar para él hizo que se sintiera seguro. O quizás era el sin fin de miradas que se posaron sobre él cuando entró, acompañadas de un silencio que se podía palpar. Mike parpadeó confuso y miró a su alrededor. Donde ayer solo veía caras de felicidad y diversión, ahora esos mismos rostros estaban compungidos y asustados. Allí plantado, sin pantalones, con solo una zapatilla, medio congelado y llorando, Mike quiso por primera vez no llamar la atención. Se giró hacia Lena, pero antes de poder decirle nada, oyó que alguien les nombraba. Se giró casi a cámara lenta, pues su cuerpo entumecido no le permitía más, hasta encontrar con la vista al policía que los buscaba. Sorbió con fuerza por la nariz y levantó la mano.

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16/11/2017, 18:32
Mercy Wells

La joven expija se vio rodeada de brazos amigos que se preocupaban por ella mientras permanecía sentada en la nieve. Su mirada estaba perdida y sus ojos permanecían abiertos como platos. Sin duda alguna, había entrado en estado de shock. Las palabras amistosas y preocupadas no la sacaban de aquel estado. La joven había colocado su mano sobre la cicatriz del hombro, la que aquel hacha controlada por aquel loco, había hecho un año atrás.

Pero curiosamente, fueron las palabras de Helen y no su sacudida, lo que hicieron que Mercy saliese de aquel estado. El traje... - Y es que aquella misma noche, Archie había estado disfrazado de Santa, dando a la joven un susto de muerte en su cuarto. - El traje... - Sollozó en un susurro. ¿Cómo podía ser? Sabía que aquel loco se había escapado del psiquiátrico, pero... era imposible que estuviese allí. - ¿ ... cómo ha llegado... ? - preguntó confusa sin mirar a nadie.

- No... no... no puede ser... otra vez no... - Murmuró tremendamente asustada, mientras buscaba su móvil por los bolsillos de su ropa. Pero sus dedos helados no la permitían acceder y usar la pantalla del mismo. La opción de llamar a su padre o al doctor Marcus se terminó de esfumar cuando escuchó su nombre de los labios de aquel policía.

- Yo soy Mercy Wells. - Se identificó tratando de recuperar la compostura. Luego miró a Lena y a Helen, quienes la estaban arropando en ese momento o lo habían hecho y permanecían cercanas a la joven. - Y... sí... debemos hablar... creo que tengo información importante... - La voz de Mercy sonaba temblorosa y asustada. - ... pero tendrá que ser en privado. - Añadió al final, temiendo la reacción de sus compañeros si se enteraban de lo que sabía y había pasado.

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16/11/2017, 19:56
Noah Turner

Apagado y sin fuerzas aún, sin saber que hacer o que podía intentar siquiera, siguió a los demás al interior del edificio. Pasado el shock inicial, captaba todo lo que se decía a su alrededor, pero impresionado todavía no era capaz de hilar en su mente las cosas. No fue hasta que la policía dijo en alto su nombre que regresó a la realidad, solo para quedarse mirando como un idiota al agente que le requería.

¿Su amigo?¿Lo soy? ¿Lo era?. Tragó saliva y asintió. ¿Qué otra cosa quedaba?— Si... Si. Yo soy Noah. —Como un niño, levantó la mano unos centímetros, y luego la dejó caer. Su mirada recorrió los rostros de sus compañeros, de todos a los que habían mencionado, y al final se detuvo en Mercy. Los ojos lloroso de la chica expresaban un miedo atroz, uno que él sabía a que se debía. ¿Pero podía ser acaso eso? El traje... ¿Santa? Era imposible. ¿O no?.

Notas de juego

Perdón, post corto y he tardado, pero es que ando (sigo) muy, muy liado. Al menos no paro esto.

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18/11/2017, 20:50
James Connor

-Yo soy el inspector Connor, y este que me acompaña es mi compañero, el inspector Sanderson. -El tipo enjuto y calvo que se encontraba a su lado alzó una mano a modo de saludo mientras se mordía el labio inferior con rostro serio y ceñudo. -Sé que son horas difíciles, pero queremos hablar con vosotros para reconstruir las últimas horas de Archibald. Si queremos atrapar cuanto antes al que ha hecho esto...

El inspector iba a sermonearles sobre los beneficios de hablar con ellos cuanto antes para ponerse rápidamente en la pista del asesino de Archie cuando Mercy le interrumpió con acelerada prisa. Eso desconcertó a los dos agentes que se miraron extrañados durante un segundo, y al volver la vista hacía la joven, se dibujó en sus miradas una idéntica expresión de desconfianza.

-Bien... -Dijo el inspector Connor con deliberada pausa. -¿Acaso tienes algo que contarnos, Mercy?