Partida Rol por web

Sangrientas Navidades

La noche del baile

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14/01/2017, 23:13
Director

Sidney caía por un oscuro pozo sin fondo, mientras giraba sobre si misma sin control alguno y sin poder hacer nada por detener tan vertiginoso avance. A su alrededor todo estaba oscuro y la caída era larga y no parecía tener fin. Sólo escuchaba un estridente sonido similar al de una bocina que se repetía sistemáticamente a cortos intervalos de tiempo. A pesar de que todo se encontraba tan oscuro como el infierno, Sidney pudo ver frente a ella varias figuras y acontecimientos conforme caía a aquella profundidad infinita. Primero se apareció su hermano, la acusaba de haberle abandonado y de haber permitido que muriera. Luego aparecieron sus padres, su madre le gritaba que había matado a su hermano y su padre lloraba inmóvil mientras repetía su nombre una y otra vez.

-Sid... Sidney... Sid....

La escena desapareció de su mente, mientras ella continuaba cayendo. Apareció Derek, tenía un tajo que le atravesaba la garganta y sangraba sin parar pero aún así se reía como si no pudiera aguantar más. Se reía de ella, se estaba burlando y señalándola con la mano derecha llena de sangre. Un hombre alto y gordo vestido de Santa Claus cortó la cabeza de Derek con un hacha y la recogió del suelo para llevarla a un trineo tirado por unos macabros renos y la cabeza de Derek continuaba riéndose de ella, pero entonces Sidney se fijo en que en el lugar de uno de los renos se encontraba Troy. Tenía la espalda levantada en carne viva por los latigazos a los que había sido sometido y se apreciaban otras laceraciones y tajos producto del hacha del Santa Claus. Troy miró hacía ella y negó con la cabeza. Su gesto era de profunda decepción hacía Sid, le dijo que él la quería, pero que ella le había fallado al suicidarse y que al mismo tiempo le había condenado a ser víctima del Santa Claus.

-¡Sid... Sidney... Sid....!

El pitido continuaba repitiéndose y la voz lastimosa de su padre seguía llamándola a su espalda. Pero ella continuaba cayendo. Sabía que sólo tenía que abrir los ojos y dejaría de caer, pero no tenía fuerzas para hacerlo, ni ganas, se sentía una mierda, todos se habían reído de ella y se habían aprovechado de su bondad para jugarle malas pasadas. Incluso Troy, quien tras besarla se había ido con Mercy... Ya no sentiría los labios de Troy posándose suavemente sobre los suyos nunca más. Pensó en él de nuevo y eso hizo que su caía se detuviera. Sólo tenía que abrir los ojos. Lo hizo.

Se encontraba en el coche de su padre, marea y confundida, en el asiento de atrás tumbada. No recordaba como había llegado hasta allí. Quiso incorporarse pero la cabeza le daba vueltas y el cuerpo no le funcionaba con normalidad, desobedeciendo las órdenes de su cerebro. Escuchó el claxon del coche de su padre y lo ubicó de inmediato reconociéndolo como el sonido repetitivo que había estado escuchando todo el rato. Su padre le llamaba mientras conducía y al verla con los ojos abiertos dio un frenazo. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-Por Dios, Sid, aguanta por favor, aguanta.

En el asiento, al lado de su cara, había algo que despedía un fuerte olor. Era su propio vómito, al parecer su cuerpo había rechazado la bomba de píldoras que había tomado minutos antes. Recordarlo le hizo sentir una punzada de dolor en el cerebro. No sabía como su padre la había sacado del cuarto, pero seguramente la había hecho vomitar y la estaba llevando al hospital a toda velocidad.

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15/01/2017, 14:26
Kurt Williams

El grito del chaval llegó tarde. Muy tarde. Sabía que algo iba mal, estaba atento y prevenido, preparado para defenderse, pero fue inútil. Aquél demonio era demasiado rápido, demasiado fuerte, demasiado sigiloso. Cuando se quiso girar, el hacha descendía ya sobre él prometiendo un horrible final.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dificil tirada buff Creo que ni gastando puntos de superación puedo hacerle fallar tanto jajaja

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16/01/2017, 14:49
Troy Jacobson

- Yo no veo nada... -contestó con un susurro al comentario de Kurt.

Si Santa estaba realmente subiendo las escaleras, lo hacía con mucho sigilo. El pasillo estaba demasiado oscuro, la llama del mechero apenas iluminaba el espacio en elq ue se encontraba Troy. Entrecerró los ojos, esperando detectar algún movimiento, pero fue un sonido lo que llegó a él. Un sonido que ya había escuchado antes, cuando había sido atacado en el parque. Se giró y dió un paso atrás, solo para ver a Santa Claus clavando su hacha contra Kurt. Era imposible que hubiese llegado tan rápido hasta ellos, pero allí estaba.

Era el momento de actuar, antes de que el psicópata pudiese descargar otro golpe. Sabía que si volvían a fallar, aquel sería el final para todos. Pensó en lo que había sucedido en el gimnasio, y como ellos serían los siguiente. Y entonces pensó en Sidney y la llamada de su padre, y en aquel instante la percepción de lo que sucedía a su alrededor pasó a ser algo difusa. Dejó de oir ruido a su alrededor, incluso dejó de ntoar sus heridas. Con toda las energías que le quedaban, lanzó el mechero de alcohol hacia Santa Claus.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso un punto de Superación para sacar fuerzas de flaqueza (ya lo he marcado en la ficha). No sé si el mechero dará algún bonificador, pero mas allá de eso creo que no puedo sumarle nada.

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16/01/2017, 18:15
Lindsey Wells

Lindsey al ver que Santa regresaba para descargar contra Kurt toda sus fuerza, logra que su cuerpo se tense mientras espera que lo creado por su novio sirva para atacarlo. De no ser necesario, la animadora estaba dispuesta a sacrificarse con tal de salvar al resto. No era muy propio de ella, pero las cosas habían cambiado. 

Aquel sujeto era irreal no por su fuerza, sino también por su velocidad. Parecía un experto en todo esto y Lindsey se preguntaba que lo llevó a cometer semejante atrocidad en contra de unos alumnos. ¿Habrá sufrido Bullying? Cualquier cosa indicaba un trauma, pero la chica no tenía los conocimientos necesarios para indagar sobre ello. 

Así que atenta a las acciones de Troy y Jim esperó que los explosivos funcionen. 

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17/01/2017, 02:53
Jim Thompson

El grupo se había acuartelado en el laboratorio hasta que Kurt dio la alarma, anunciando la proximidad del Santa asesino. Y allí fue que el Loco del hacha arremetió contra él saliendo de la nada, como si las sombras fueran su hogar.

Por fortuna Troy lanzó uno de los mecheros de alcohol hacia el asesino, y ello animó a Jim a actuar.

¡Atrás! – dijo a su novia, que aparentaba saltar sobre el Santa, y en ese instante Jim también arrojo su granada. Una de las botellas de acido, con la esperanza de producir algún daño junto al fuego resultante del mechero de alcohol.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En la tirada utilizo un Puntos de superación.

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18/01/2017, 21:19
Mercy Wells

No podía creerlo. Aquel hombre surgió de la nada nuevamente. Ni tan siquiera le habían oído entrar en la habitación a pesar de estar pendientes de ello. Mercy miró aterrada y sin moverse, como aquel maldito dejaba caer su hacha sobre el cuerpo de Kurt.

No! gritó la joven herida al tiempo que apartaba la vista para no ver el impacto del hacha sobre el joven. Aguantó durante unos segundos sin mirar, hasta que escuchó la reacción de los chicos. Ambos lanzaban las bombas caseras hacia Santa... y Kurt...

Kurt estaba allí, a sus pies... Kurt! Noooo! Volvió a gritar mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Si el golpe atroz que recibió con el hacha no le mataba... no sobreviviría a una de esas bombas.. Miró entonces a Jim, quien protegía a su hermana y corrió hacia la puerta donde estaba Troy. Kurt... murmuró la joven una vez a su lado. Esta...?

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19/01/2017, 14:31
Director

Todo sucedió muy rápido, el Santa Claus apareció de entre las sombras para atacar con su hacha a Kurt, quien recibió un fuerte golpe en el pecho que le hizo retroceder un par de pasos y caer al suelo dolorido y con la sangre brotándole del pecho. El corte no había sido muy profundo por fortuna, a pesar de la terrible fuerza que demostraba tener el asesino. Sin embargo, la suerte parecía haberse aliado con Kurt y sólo sufrió unas fracturas en las costillas que le hicieron sentir un terrible dolor cada vez que respiraba, pero que al menos le mantenían con vida.

Kurt cayó al suelo, y Santa levantó el hacha para rematarlo, pero entonces las bombas incendiarias que habían creado cayeron sobre él. Una de ellas chocó contra la pared junto a Santa y la otra golpeó su hombro y se hizo añicos en una bola llameante de alcohol, que prendió la chaqueta del asesino. Kurt, vio como parte de la sustancia le salpicaba e incendiaba los pies pero apenas se podía mover por el dolor del pecho para apagarlo.

La bomba que se había estrellado contra la pared estaba levantando unas llamaradas hacía el techo consumiendo la sustancia que había impregnado la pared. A pesar de que la bomba que había impactado en Santa había prendido su chaqueta, le hubiera resultado fácil poder quitársela y librarse de las llamas para seguir sembrando el terror entre el grupo. Pero la reacción del Santa fue inexplicable, como si hubieran descubierto su verdadero punto débil, el Santa Claus gritó con pánico en sus ojos y voz y echó a correr dominado por una fobia terrible.

Fue en ese momento cuando escucharon las sirenas llegando al instituto.

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19/01/2017, 16:56
Kurt Williams

¿Aquél monstruo le había dado por muerto y le había abandonado?

"Es un error que llegará a lamentar" se juró Kurt en el momento en que su mundo era consumido por el dolor y fragmentos alucinatorios; el susurro del crepitar del fuego, el fuerte olor de la sangre, y las heridas. Sin embargo, en su mayor parte el mundo era una mezcla de colores sin sentido. No podía enfocarlo.

Yacía de espaldas. No tenía fuerzas para moverse. "No voy a morir". Sintió que le temblaban los músculos del brazo izquierdo, bajo el hombro herido. Ardía por dentro.

A pesar de su determinación de vivir, sabía que estaba agonizando y que no había nada que pudiera hacer para cambiar ese hecho. Se mordió el labio inferior, y le entraron gotas de sudor en los ojos cuando intentó obligar a su cuerpo a moverse. Logró alzar la cabeza lo suficiente para ver llamas a sus pies, y otras corriendo por el pasillo. Gritos. Quería incorporarse, pero este leve movimiento hizo que su visión comenzara a girar, se volviera borrosa y se desvaneciera en una negrura de sufrimiento.

Estaba solo. No podía moverse, no podía pensar.

No voy a morir.

El desafío fue menor que un susurro, pero lo decía en serio. No iba a morir..., aún no. 

Con los dientes apretados a causa de la repentina ola de dolor, intentó, de nuevo, moverse, y la oscuridad llegó para reclamarlo cuando el sonido de las distantes sirenas rompía el silencio en el que se sumió.

 

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19/01/2017, 17:15
Mercy Wells

La intención de Mercy era clara: salir corriendo. Pero cuando vió como aquellas bombas impactaban sobre aquel monstruo y como huía aterrado, miró a Kurt. Aún vivía. Mercy corrió a su lado y le abrazó. Estás vivo.. Le susurró sin evitar contener su alegría por ello, olvidando por completo el fuego que crecía en los pies del joven.

Al ver que el quarterback se desvanecía en sus brazos, comenzó a darle bofetadas. Vamos Kurt! Exclamó con voz temblorosa. No te vayas! Despierta! Dijo alterada. Parecía que en ese momento en la sala, sólo estaban ellos dos. Vamos.. ya están aquí los bomberos y las ambulancias. Aguanta un poco.

Las manos de la joven temblaban. Dejó la cabeza de Kurt apoyada en su regazo y presionó la herida mientras comenzaba a llorar. Vamos Kurt, no te vayas... lo hemos logrado... Estamos salvados.. No puedes dejarnos. ¿Me oyes?

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19/01/2017, 19:55
Lindsey Wells

La inteligencia de Jim sirvió para espantar a ese asesino despiadado, algo que en parte Lindsey tuvo en cuenta. No todo estaba perdido al margen de que Kurt se encontraba bastante herido. En un momento quiso correr hacia donde se encontraba su ex para darle un abrazo y felicitarlo por su valentía ante la situación, pero desistió al ver como su gemela allí estaba a su lado. 

No obstante, decide que lo mejor es felicitar al dúo inventor. - Gracias, sin uds quizás estaríamos muertos. -  agradeció a Troy a través de un gesto animado, mientras que con Jim lo estrechó entre sus brazos con la intención de besarlo. Feliz y orgullosa de su novio se encontraba, al menos de momento podía darse un respiro ya que Santa huyó. Aunque no se fiaba en absoluto. 

- Kurt, ya pasó todo. Tranquilo. - expresó Lindsey sin entrometerse entre la melliza y su ex, pero al menos brindarle el aliciente de que todo pasó.

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19/01/2017, 20:01
Troy Jacobson

La tensión del momento no permitió a Troy saber exactamente qué pasó en cuanto soltó la bomba. Tansolo vió dos llamaradas antes de oir los gritos de Santa Claus. De nuevo, aquella expresión de miedo en los ojos del asesino. Cuando lo vió correr, no pudo evitar sentirse envalentonado. Habían descubierto su debilidad.

- ¡Feliz Navidad, hijo de puta! -gritó a pleno pulmón, con los brazos abiertos.

Comenzó a notar que la adrenalina del momento iba bajando, pues el costado volvía a dolerle. La voz de Lindsey le trajo de nuevo al pasillo. Se giró hacia el laboratorio y sonrió satisfecho, respondiendo a la felicitación levantando el pulgar. Fue entonces cuiando miró al suelo y vió los piés de Kurt en llamas. Se apresuró en quitarse la chaqueta para apagar con ella las llamas*. Después miró la herida sufrida mientras Mercy la apretaba. La vió llorar, y en aquel momento pensó que él no tuvo la posibilidad de luchar por la vida de Sidney, que fuera lo que fuera lo que le hubiera sucedido, él no había estado allí. Sacudió la cabeza intentando recomponerse.

- No va a morirse. -dijo a Mercy con seguridad.- Solo se ha desfallecido, volverá en sí. Este bastardo es mas duro de lo que está mostrando ahora, solo le apetece que le prestemos atención.

Se permitió una leve sonrisa ante aquella broma final. No solo para intentar animar a Mercy, sino por la paradoja de estar colaborando con el tipo contra el que casi se partió la cara aquel mismo día. Troy comenzó a ponerse la chaqueta de nuevo, en cierto modo sorprendido de que no sentía tanto frío como al llegar a aquel pasillo por primera vez. Fue entonces cuando se giró y vió la magnitud que estaba tomando el incendio que habían provocado con las bombas. Terminó de quitarse los últimos pensamientos oscuros que rondaban su cabeza y se giró hacia los demás, mientras el sonido de las sirenas se hacía cada vez más audible.

- Ok, casi lo hemos conseguido. La ventana está disponible, viene la ayuda y tenemos al Santa cogido por los huevos. -señaló a Jim.- Shag, eres un genio. Podemos arrinconarlo con más fuego, o... O yo qué se, esperar a que el instituto entero arda. Pero lo tenemos. -dió un par de pasos, intentando pensar todo lo rápido que podía.- Hay que sacar a Kurt de aquí si no vuelve en sí rápido. Quien quiera irse, ahora es el momento. Pero a ese psicópata no puedo dejarlo escapar, no ahora que está acojonado. ¿Cuántos mecheros quedan?

 

Notas de juego

*A no ser que la cosa sea mas peligrosa de lo que parece y haya que hacer alguna tirada.

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19/01/2017, 23:26
Sidney Evans
Sólo para el director

Sidney sólo quería dejarse arrastrar por la sensación de semiinconsciencia en la que se había sumergido. ¿O acaso ya estaba muerta y la eternidad sólo era un pozo oscuro y sin fin?

Estuviera ya muerta o sólo en tránsito hasta la muerte, los sentimientos de angustia y culpabilidad que había vivido durante los últimos meses se acrecentaron en aquel viaje sin retorno. Ante ella aparecieron, una tras otra, todas las personas que más le habían importado a lo largo de su corta vida. Y todas y cada una de ellas tenían algo que reprocharle.

Las acusaciones de su madre y de su hermano, las burlas de Derek, los reproches de Troy. Todos y cada uno de ellos haciendo que se sintiera cada vez más pequeña, cada vez peor, cada vez más hundida.

Desde la muerte de Malcom todo había ido de mal en peor. Su alegría, su dulzura, sus sueños, todo había ido desapareciendo para dar paso a la tristeza, la culpabilidad, la inseguridad y el odio hacia ella misma. Los cambios de humor habían sido constantes, enfrentamientos entre su yo del pasado y el nuevo que había aparecido. La pérdida de su hermano y el rechazo de su madre habían hecho que su vida familiar fuera un desastre, buscando cobijo en sus amigos. Pero hasta Kat la había abandonado y, cuando había pensado que sus sueños se podían hacer realidad, ésta, con toda su crueldad, había golpeado cada vez más fuerte, hundiéndola aún más en el abismo. Un abismo tan negro como el pozo por el que caía en esos momentos.

Y su última esperanza... Troy, incluso él la había traicionado con una de sus peores enemigas. Desde el momento en que Mercy había reconocido estar enamorada de Troy, Sidney supo lo que tenía que hacer... Desaparecer.

Troy...

La imagen que vio de él le rompió el alma y ella era la culpable. ¿Y si se había equivocado y todo había sido cosa de Mercy para hacerle daño? ¿Y si Troy había sido sincero y no la había engañado?

Remordimiento, esperanza, miedo o simplemente instinto de supervivencia, fuera lo que fuera, Sidney sacó fuerzas de flaqueza obligándose a detenerse. No podía seguir cayendo, tenía que abrir los ojos como fuera. Y fue el recuerdo de Troy el que consiguió que volviera a la realidad.

Sintió un fuerte dolor de cabeza y un olor desagradable cerca de ella. Un sonido que había estado martilleando su cabeza constantemente, se volvió identificable. El claxon del coche, la voz de su padre y su propio vómito que le recordaba la locura que había cometido. Se encontraba tan débil que era incapaz de pronunciar palabra, el desagradable olor sólo conseguía revolverle el estómago aún más, notaba los ojos llorosos producto seguramente de las arcadas y sueño... cansancio... Pero no podía permitir caer de nuevo en ese pozo de oscuridad.

¿Y Troy? ¿Dónde estaba Troy?

Incapaz de mantener los ojos abiertos, volvió a cerrarlos para descansar, aunque esta vez no iba a permitir que el abismo la arrastrara.

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24/01/2017, 01:40
Jim Thompson
Sólo para el director
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24/01/2017, 16:23
Director

Finalmente habían conseguido sobrevivir tras una agónica batalla contra el Santa Claus en los pasillos del instituto, los cuales se habían convertido junto a la pista de baile en el escenario de una de las carnicerías más crudas y cruentas de la historia. En un primer encontronazo, Jim se había enfrentado al asesino en un acto de valentía que casi le cuesta la vida y que, de no ser por la intervención oportuna de Kurt habría acabado en una tragedia más que sumar a ese día. Pero Kurt había logrado placar al Santa como si estuviera en el campo de fútbol y, al activar la alarma de incendios, habían logrado identificar el punto débil del asesino: el fuego.

La gran idea de Troy de fabricar bombas caseras, había sido secundada con acierto por Jim y su habilidad para elaborarlas en el laboratorio del instituto. Después, cuando el Santa volvió a surgir de entre las sombras, tan sólo tuvieron que lanzarlas sobre él para ver como el pavor y el pánico se reflejaban ahora en su rostro más acostumbrado a provocar tales emociones en los demás que a sufrirlas. Troy logró salvar a Kurt, quien estaba malherido y muy cerca del Santa Claus, de quemarse también apagando las llamas que prendían las piernas con su propia chaqueta. Kurt tuvo que tomarse unos segundos para recuperarse, pero logró hacerlo, a pesar de sentir como el pecho le ardía y le dolía con cada movimiento por las costillas que seguramente le había roto aquel desgraciado. Fue entonces cuando se percataron que las llamas estaban descontrolándose y salieron al exterior por la ventana que Troy les había indicado, la cual daba a una especie de terraza que conducía a la entrada del instituto.

Allí afuera los bomberos comenzaban a llegar en sus camiones rojos que iluminaban con sus luces las calles sombrías de Birchmont, era la ventaja de haber hecho sonar la alarma antes de que las llamas tomaran forma. La policía y varias ambulancias también se juntaron al espectáculo de luces y sonidos que producían las sirenas de todos aquellos vehículos de emergencias, los supervivientes les habían llamado después de que el asesino les dejara para ir tras Troy, Mercy, Kurt, Lindsey y Jim. Las cámaras de televisión y multitud de periodistas y curiosos también se habían acercado al lugar para captar las lágrimas de los supervivientes y sus rostros descompuestos y ensangrentados por la tragedia. Decenas de jóvenes habían muerto en lo que debería haber sido un inofensivo y simple baile de Navidad.

Cuando el grupo logró bajar del tejado por el árbol que Troy había usado más de una vez para escapar, se acercaron a los heridos y vieron aparecer al director Cameron interesándose por el estado de salud de todos los afectados. Al verles a ellos pareció sorprendido, pero se acercó para preguntarles si estaban bien.

En ese momento, se escucharon un par de disparos en el interior del instituto y varios gritos. Los agentes salieron unos minutos después llevando detenido a un corpulento hombre vestido de Santa Claus. Le habían quitado el gorro y la barba postiza y todos pudieron ver los rasgos de su perturbador rostro. Tenía las cicatrices de graves quemaduras que habían consumido su rostro casi por completo, y una mirada enloquecida clavada en el grupo de estudiantes. Como más tarde se encargarían de publicar los medios locales y nacionales, que también se hicieron eco de la noticia, respondía al nombre de Erik Stark y había quedado traumatizado tras un accidente de tráfico en el que habían perdido la vida su esposa y sus dos hijos tras volcar el coche por culpa de un conductor imprudente y de la helada carretera. Erik Stark había pedido auxilio pero sólo recibió las miradas impávidas del grupo de estudiantes del instituto Highbrooke, quienes en lugar de ayudar se mostraban divertidos por la escena. Por lo que, cuando estuvo recuperado del accidente, decidió cobrarse venganza. Aunque eso no explicaba a ciencia cierta, por qué se había ensañado particularmente con aquel grupo especifico de estudiantes formado por ellos.

La otra noticia del día se encontraba lejos de allí, Sidney Evans había seguido los pasos de su torturado hermano y se había tragado un bote de pastillas para terminar con su vida. Afortunadamente, su padre logró entrar en la habitación y hacerla vomitar de inmediato. Ahora se encontraba en el hospital de Bichmont en la unidad de cuidados especiales, y se comentaba que su padre había echado la culpa de lo sucedido a Troy, pues había salido de casa de los Evans momentos antes del suceso.

Notas de juego

La partida llega a su fin, podéis explicar las acciones de vuestros personajes a continuación, pero id pensando en concluir la historia.

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24/01/2017, 17:00
Elliot Cameron

Cuando el director Cameron se acercó para ver si se encontraban bien, Kurt creyó escucharle murmurar unas palabras que un primer momento no logró entender. Y cuando pensó en ellas se preguntó si realmente las había oído o en realidad estaba en su cabeza como parte de su imaginación.

-El año que viene será...

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25/01/2017, 22:25
Mercy Wells

Las llamas del instituto se avivaron. Por fortuna Kurt se había despertado, aunque bastande dolorido y maltrecho. Kurt, no está, ya no vendrá. Le susurró Mercy señalando la cortina de fuego que les dejaba encerrados en el laboratorio y les obligaba a descender por el árbol que indicó Troy en su momento. Levanta, debemos irnos.

Mercy trató de ayudar al quarterback a levantarse, pero el dolor de la herida hombro la impedía hacer demasiada fuerza. Luego se acercó a la ventana y miró el arbol y el descenso. ¿Estás seguro de que podremos, Troy? Le preguntó algo asustada. Miró a su hermana y a Jim durante unos instantes antes de aferrarse a las ramas del arbol y desdender siguiendo las indicaciones de los demás.

Una vez abajo, viéndose a salvo de aquel loco, se abrazó a todos según iban descendiendo. No decía nada, sólo les abrazaba con fuerza. Después de eso, agarró la mano de Troy y con la otra la de Kurt y caminó entre sus dos chicos hasta las luces de los servicios de emergencia.

Mercy buscaba a su padre con la mirada cuando se encontró con la del director Cameron. Apretó con fuerza las manos de ambos jóvenes. Le aterraba ese hombre y esa cara de sorpresa no le gustó nada a la joven. Pero las bombas que lanzaron a Santa en el laboratorio, mínimo le habrían quemado parte de la cara... y el director no tenía pinta de haber sufrido ninguna quemadura en la piel. Miró a su hermana, preguntándose si ella o algún otro más, no habían pensado en Cameron como el hombre del hacha que había destrozado la Navidad en muchos hogares.

Al escucharse los disparos en el instituto, Mercy se giró soltando las manos de los jóvenes. Instantes después pudo ver como la policía sacaba a ese loco vestido de rojo y blanco, esposado y con el rostro al descubierto. 

Según miraba como se llevaban al hombre que casi les mata y que se obsesionó tanto con ellos, sintió como alguien la arropaba. Los servicios de urgencias ya se había percatado de la presencia de los jóvenes y habían tendido una pequeña manta sobre los hombros de Mercy. Ella se sintió por fin asalvo de todo y la adrenalina comenzó a dejar su cuerpo, el cual comenzó a reaccionar sobre todo lo vivido. Comenzó a temblar dándose cuenta de lo cerca que había estado de la muerte. Tanto ella como el grupo de jóvenes a los que adoraba. Rompió a llorar y sus piernas la fallaron, dejándola caer al suelo.

Cuando abrió los ojos, estaba en una camilla. La habían puesto oxigeno y la tenían atada por seguridad. Su ropa estaba rasgada y el hombro al descubierto. Pero estaba feliz. Habían sobrevivido y no solo eso... Le habían derrotado.

Notas de juego

La partida llega a su fin, podéis explicar las acciones de vuestros personajes a continuación, pero id pensando en concluir la historia.

Lo dejo así, pero me quedaría el post final. No quiero correr demasiado :P

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26/01/2017, 23:29
Jim Thompson

¿Hasta dónde puede llegar la locura? Esa era la pregunta que Jim se hacía en cada paso que daba al ser rescatado por los bomberos y paramédicos tras la huida del asesino y el posterior incendio.

Durante un instante había perdido de vista a su novia, y temiendo lo peor hizo lo posible por  salir de la camilla pero sus piernas no le permitían moverse. Sus fuerzas le habían abandonado tras pasar el peligro.

¿Porqué ellos? Resignado en su sitio, volvió a preguntar mentalmente; solo que todo se desvaneció al volver a ver a su novia, que era llevada por un paramédico hacia una de las ambulancias allí aparcadas.

Sus miradas se cruzaron por un instante, y la tranquilidad lleno el corazón de Jim. Muchas cosas habían sucedido demasiado rápido para el joven estudiante, y no había llegado a entender todo lo sucedido luego de la huida del Santa Claus.

Aunque la huida del lunático fue mínima. Porque cuando los disparos vaticinaron su captura por parte de la policía, la sensación del peligro invadió a Jim tras presenciar el monstruo que alguna vez fue una persona. Sus ojos centellaban como las brasas del infierno, y su cuerpo lo demostraba.

Entonces los recuerdos llegaron a tropel, con el automóvil en llamas y un hombre dentro pidiendo ayuda hasta que el fuego, el humo y los curiosos bloquearon aquella mano extendida en busca de ayuda que jamás llegaría.

Los cabos comenzaron a unirse, pero el motivo de semejante odio sobre Jim y los demás no sería respondido. Esa incógnita permanecería en la bruma por tiempo indefinido.

Aparte de Linnie, los demás se encontraban en una pieza, aunque algo tullidos y medianamente heridos. Sobrevivir esa noche había sido todo un milagro.

Aquella navidad sería algo para el olvido…

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27/01/2017, 00:14
Kurt Williams

No supo cuanto tiempo había permanecido en la oscuridad de la inconsciencia, pero cuando finalmente abrió los ojos notó el peso de todo su dolor presionándole contra el pecho.

Aquella presión no desapareció con las palabras tranquilizadoras de Mercy. No se esfumó cuando vio, sanos y salvos, a todos aquellos que, cosa del destino, habían visto sus caminos ligados al suyo. Tampoco se aligeró su carga cuando logró con dificultad descender aquél árbol para caer en brazos de la chica a la que había llegado a querer más de lo que creía posible al inicio de aquella pesadilla.

Lo cierto es que no sabía si podría llegar a olvidar, ni siquiera si quería hacerlo. El odio que sentía, el daño que había sufrido, el tormento que se veía reflejado en sus ojos, eran todo lo que le quedaba de su mejor amigo; era el último recuerdo que tendría de Spencer. No podía explicarlo, pero estaba seguro de que jamás se desprendería de aquella sensación. Ni siquiera mientras caminaba de la mano de la melliza lograba apartar esa idea de su cabeza. Era algo aterrador..., que le reconfortaba de una manera extraña.

Por suerte tal vez, duró poco, pues en el mismo momento en que se soltó de la gemela, perdió todas sus fuerzas.

Días después, en su casa, recordó, casi como una película de esas antiguas cuyas escenas aparecían en diapositivas, lo último que había vivido fuera del instituto. Aún podía oler el humo, saborear la ceniza y sentir el calor de las llamas que devoraron Highbrooke. También, como fogonazos intercalados, escuchaba los disparos y veía al psicópata que les había aterrorizado. En esos momentos, en la televisión, repetían por décima vez el nombre del loco Santa Claus que había protagonizado uno de los capítulos más oscuros de Bichmont, pero a él no le importaba lo más mínimo quien fuera, ni su rostro demacrado, ni su historia...

A él había algo que no le encajaba, algo que no terminaba de comprender. <<¿Por qué?>>, se repetía una y otra vez, incapaz de recordar el suceso que tanto se esmeraban en proclamar en todas las noticias. Era algo que no tenía sentido, algo que no lograba terminar de aceptar. Pero había más, otra cosa más profunda, una que no sabía aún si era real o producto de su imaginación.

– El año que viene será...

Repitió las palabras del director Cameron en voz baja; no eran una ilusión, se lo había susurrado antes de que los paramédicos le metieran en la ambulancia. Estaba seguro de ello. El traje de Santa de su maletero, su extraña forma de actuar..., todas sus sospechas se unían en una vorágine que hacía que le doliera la cabeza. 

Mientras bebía un largo trago de fría cerveza directamente del botellín, algo le decía que no estaban a salvo.

Aquello...

...sólo había sido...

...el primer capítulo. 

Notas de juego

¡¡Tras tanta imagen no dejáis ninguna para los demás!! jajajaja

Pero esta de regalo...

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27/01/2017, 15:04
Lindsey Wells

Todo concluye al fin nada puede escapar, todo tiene un final... Todo termina. 

El horror se disipó a medida que la verdad fue descubriéndose paso a paso, dejando un mar de sangre alrededor de los que si sobrevivieron a la locura de un hombre mentalmente enfermo. Cada marca será un mero recuerdo trágico de lo vivido y al menos Lindsey no volverá a ser la misma tras lo sucedido. 

Abrazada a la convicción de querer vivir un día más se encaminó por aquel pasillo una vez que todo terminó. Cubierta con una manta le regala a su novio un dulce beso al pasar mientras le promete a través de un "Te quiero" todo el amor que es capaz de ofrecerle y profesar. Aún con ese halo negro en su corazón, temblando por las imágenes de aquel hombre al lastimar a lo que más quería en esta existencia. Necesitaría tiempo para recomponerse y emerger, posiblemente comenzar de nuevo. 

A lo lejos observa a su hermana sujetando de la mano a Troy y Kurt, al menos la rivalidad había terminado y quizás es lo único bueno que Santa dejó tras semejante locura. Agradeció verla bien en su interior y se prometió así misma abrazarla con todas sus fuerzas mientras tomaba la decisión de quererla más y fastidiarla menos. Al fin de cuentas era su melliza y daría la vida por ella si fuese necesario, guardando todos los secretos al callar sus pensamientos.

Convencida de que Jim se pondrá bien se dirige hacia donde su Padre se encuentra buscando cobijo y protección. - Lo siento. - apenas se escuchó decir mientras permanecía aferrada a sus brazos, observando todo desde la distancia con una historia de vida bastante pesada para su edad pero en paz porque Kurt ahora sabía la verdad. Tenía todo lo que necesitaba, un amor y el futuro de una carrera Universitaria que prometía. 

Por esa razón un suspiro se escapó de sus labios, al ver que corrió demasiado y jamás se detuvo a pensar en lo que quería realmente. Muchos caminos, experiencias y la dulce compañía de su novio estaban esperando, pero simplemente cerró los ojos y se limitó a olvidar para comenzar de nuevo. Sin errores, sin tragedias ni malas decisiones. 

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27/01/2017, 16:41
Troy Jacobson

Viendo la extensión que el incendio estaba tomando y sintiendo las llamas cada vez más cerca de ellos, Troy entrecerró los ojos para intentar no quedar cegado al mirar el pasillo por donde Santa acababa de huir. Quería ir a por él, pero notaba su cuerpo al límite. No comía desde el día anterior y había perdido mucha sangre, enfrentarse al fuego y al hacha en aquel estado resultaba un suicidio. Maldiciendo por dento, hizo señales a los demás para que fueran a la ventana mientras seguía pensando en la posibilidad de ir tras el asesino. Fue la voz de Mercy la que lo sacó de sus pensamientos.

- Sí, confiad en mí. -respondió.

Ayudó a los demás a salir al tejado. Cuando fue su turno, intercambió varias miradas entre las luces de las sirenas y el pasillo en llamas. Terminó de convencerse a sí mismo a regañadientes y salió. Allí lo esperaba una explosión de luces y sonidos, de gente moviéndose de aquí a allá. Se sintió confuso por un instante, sin saber dónde estaba. Siguió a los demás en el descenso por el arbol, recibiendo el abrazo de Mercy sin importarle el dolor que sentía en el cuerpo. Cogido de su mano, comenzó a avanzar hacia bomberos y ambulancias, cegado de tanto en cuanto por los focos de fotógrafos y cámaras. Lo único que fue capaz de hacer en respuesta a las preguntas que le hacían fue enseñarles el dedo medio en pleno objetivo.

Fue entonces cuando oyó los disparos. Se giró hacia las puertas del centro, por las que salían sin cesar camillas con bolsas negras. Poco después pudo ver a Santa bajo arresto, ahora sin barba que escondiera su identidad, y se lo quedó mirando confuso. ¿Quién era aquel tipo? Esperaba ver una cara conocida, a fin de justificar la persecución demencial a la que los había sometido. Entonces recordó un suceso que casi había borrado de su mente. Recordó el accidente en aquella excursión, pero no por sus intenciones de ayudar, sino por el chiste que hizo cuando el coche comenzó a arder. Recordó ver al conductor del vehículo moverse entre las llamas, picar en la ventanilla del autobus con un cigarro en la mano y decir con sorna "hey, ¿tienes fuego?". Troy se sintió algo estúpido tras revivir aquel momento, y en ese instante de confusión se percató de que ya no estaba con sus compañeros. Eran ahora dos hombres del sheriff quienes le hablaban, aunque él no parecía entenderles bién. Escuchó que decían su nombre y el de Sidney, y algo sobre un suicidio.

- ¿Q-que...? -fue lo único que consiguió decir, antes de que su cuerpo se rindiera por fin.

Los agentes lo cogieron antes de que cayera al suelo y lo llevaron a una ambulancia. Ya en el hospital, le hablaron del intento de suicidio de Sidney, y de como su padre le culpaba de ello. Troy no pudo evitar sentir una mezcla de sensaciones difícil de procesar. Por una parte, la noticia de que Sidney estaba viva le quitó un enorme peso de encima, pues de no haberse ido de su casa ella no habría llegado a ese extremo. Sin embargo, pensar en lo egoista que había sido Sidney al comportarse negativamente con Mercy, haciendo que ésta terminara siendo atacada por Santa, para después intentar quitarse del medio, hacía que algo hirviera dentro de Troy. "Igual de cobarde que su hermano", pensó despectivamente, lo cual no hacía más que entrar en conflicto con lo que había sentido por ella todo ese tiempo.

- Que os lo explique ella, lo que pasó. -fue lo último que dijo a los agentes. Sabía que no era la respuesta más inteligente, y menos cuando encontraron el cuchillo de cocina entre su ropa, pero Troy estaba demasiado confuso y cansado. Habían sido demasiadas experiencias intensas en apenas dos días. La pelea con su padre, la muerte de Derek, los ataques de Santa... Tenía ganas de poder dormir durante días y haberlo olvidado todo al despertar.

Solo, en una habitación de hospital, Troy tenía un único pensamiento claro en mente: "¿A qué hora saldrá el próximo tren para salir de Birchmont?"