Partida Rol por web

Sangrientas Navidades

Merry Christmas

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02/02/2016, 01:16
Jim Thompson

Ante la visión de Mercy Jim pensó saludar, pero se encontrada tan absorta en su móvil que difícilmente se hubiera dado cuenta de los gestos del chico desde el coche, así que continuó hablando con su amiga.

- ¡Hamburguesas! ¡Ahora sí que te sigo adonde tú me lleves! – comentó Jim risueño – Pero no sabía que las animadoras pudierais comer comida basura, ¿no querrás dejar de ser la chica más sexy de Highbrooke?

Jim sintió algo de calor subiendo por sus mejillas ante su último comentario. No estaba acostumbrado a esa especie de picardía en sí mismo, pero el comentario se le escapó inconscientemente. De cualquier manera Jim no se preocupó, estaban solos en el coche, y nadie podía oírlos, nadie podría notar la “complicidad” de la animadora y el colgado, tal y como habían acordado al principio de todo. Aunque ciertamente – reflexionó Jim – cada vez se está volviendo más atrevida. Ir al juntos baile va a dar mucho que hablar. Si no quiere que la gente se entere de nuestro… de esto, va a tener que buscar alguna excusa.

- ¡Oh! – exclamó Jim de repente - ¡El baile! Espero que Troy no haya conseguido escaparse de la implacable mirada rapaz de “Hawkmeron”, si no mañana en el baile va a desatarse una catástrofe. – Jim observó a Lindsey buscando una sonrisa cómplice antes su juego de palabras, pero se quedó embobado mirándola y fue él quien no pudo reprimir una sonrisa tonta. Cuando se dio cuenta trató te ponerse serio y añadió: - Fuera bromas, después de la… ¿amenaza? de hoy del director Cameron no me quiero ni imaginar cómo estará mañana Troy o Kurt se escapan del castigo. Con el mal humor que tenía hoy es capaz de ser el quién empiece una pelea con los dos, ¿no?.

Miró distraídamente por la ventanilla antes de continuar y volvió a dirigirse a su amiga.

- Tengo la impresión de que mañana será un día magnífico. No creo que nada pueda enturbiarlo. Ni Cameron. Además tengo… ¿ganas? no, no digas eso, que suena muy… curiosidad por saber cómo será tu vestido.

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02/02/2016, 03:30
Lindsey Wells

Las canciones fueron pasando una tras otra mientras Lindsey se dedicaba a conducir con la mirada puesta en la carretera para evitar choques y por momentos, en Jim ya que era su objetivo de perdición. -¿Por qué es tan bonito? - pensó esbozando una tímida sonrisa al mirarlo de soslayo.

Como esperaba respuestas a sus comentarios cargados de indirectas provocativas, decidió aumentar la dosis de intensidad en la situación. Todo ahora era más simple, estaban solos en el auto y la privacidad se había instaurado en la soledad propia de la intimidad, lejos de las miradas chismosas, permitiéndose cierto derecho de cercanía consolidado. 

-¿Chica sexy? -preguntó al alzar un poco la pierna que estaba de lado a Jim, en donde dejó entrever como aquella falda con tablitas mostraba un poco más a modo de provocación. Y aprovechando la distracción visual que en ese momento tenía Jim siguió respondiendo a sus comentarios. - Ya sabes, me encanta comer de todo y no engordo por suerte, aunque opto por alimentos más nutritivos ya que el desgaste físico a veces suele ser intenso... Tú lo sabes mejor que nadie. - afirmó en un tono provocativo cuando tomaba la curva directa que los llevaría al centro comercial. 

Luego de haber sembrado aquella semilla de incitación consciente, dio un repingo cuando escuchó la exclamación de Jim. - Dioses, no grites así que doy saltos. - dijo con cierto aire preocupado. Lindsey sabía que una pequeña distracción al volante con tanta nieve en la carretera sería un choque garantizado. Sin embargo, no dudó en retomar la conversación al ofrecerle otra respuesta.

 - Descuida, si Troy no se salva de Cameron pondremos la bebida alcohólica nosotros en el ponche. - expresó para luego tomarse una pausa ya que tenía una idea que organizar. - Y kurt... Mejor, un rey menos en la fiesta de la mediocridad. - afirmó con cierta falsa vehemencia, ya sabía la animadora que su hermana y él serían los ganadores de este año. Incluso en medio del juego de palabras creadas por su amigo, Lindsey notó aquella mirada de Jim acompañado de una sonrisa cómplice, permitiéndole a la animadora ruborizarse en cuestión de segundos. 

Una vez que Lindsey detuvo el auto porque ya habían llegado al centro comercial, aprovechó para centrar su mirada en la de Jim mientras escuchaba su último comentario. Y con una sonrisa de alegría en sus labios, ofreció su respuesta. - Claro que será una noche magnífica, si seremos pareja... Digo, eso... Parejas de baile... Bueno de lo otro no sé que opinas... - comenzó a pisarse con las afirmaciones mientras que toda aquella bravura de animadora popular se disipaba ante la ingenuidad y timidez propia de alguien que le gusta demasiado un chico. 

Y como acto de salvación ante aquella metedura de pata responde sobre el vestido. - Puedo ponérmelo para que lo conozcas o debes esperar a mañana para que sea sorpresa. Tú eliges. - expresó entre risas divertidas y pícaras. 

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02/02/2016, 15:37
Troy Jacobson

Tras escuchar los comentarios de Mercy sobre sus supuestas intenciones de llevarla a su casa, Troy no pudo evitar alzar las manos y poner cara de sorpresa.

- ¡Wow, wow, wow! Ahora has sido tú la que ha ido muy rápida sacando conclusiones. -se quedó en silencio un instante, y una sonrisa estúpida se dibujó en su cara.- Aunque me pregunto qué pasaría si te vieran entrando o saliendo de mi casa. A más de uno le daría un ataque.

Cuando el coche paró, se bajó de él y echó un ojo al escaparate. No solía comprar mucha ropa, así que no se había fijado antes en aquella tienda. Entró tras Mercy, distraido por la variedad. Pensó en lo notablemente simple y reducido que era su fondo de armario en comparación a todo lo que había en aquel lugar.

- Si ves que me desmayo, es porqué no estoy acostumbrado a ver mas de dos tipos de camisas juntas. ¿Por dónde quieres empezar?

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02/02/2016, 16:48
Mercy Wells

Si te desmayas no te preocupes, me encargaré personalmente de ponerte los pies en alto y buscar un chico sexy que te haga despertar con un besito. Mercy le dió un golpecito en el hombro mientras reía. Luego se puso a mirar pantalones. Pues... sabiendo donde vamos.. que te parece.. veamos...  se separó un poco de la zona de los pantalones y miró toda la tienda en general, con los brazos cruzados inicialmente y luego llevándose el dedo índice a la boca pensó durante unos instantes. Una botas de esas militares.. junto con un pantalón oscuro de los ajustados, que siempre quise tener unos... maldito invierno..una camiseta de tirantes con escote hubiese estado genial... una chupa de esas de cuero con tachuelas y cremalleras... oh! si! un jersey con capucha! Eso es muy importante! La capucha Troy! y.. no se.. busquemos eso por ahora, ¿te parece?

Mercy se lanzó nuevamente a mirar los pantalones, buscando los de su talla. Encontró unos negros, completamente nuevos pero que simulaban estar desgastados y usados. No dudó en cogerlos. Ya tengo unos pantalones... Oye.. si ves algo que te guste para ti.. será mi regalo de Navidad le dijo a Troy mientras se encaminaba hacia el calzado.

Notas de juego

Si llega a atendernos la dependienta, la pongo a buscar tambien cosas.. que aquí hay para todos xD

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02/02/2016, 19:48
Troy Jacobson

Troy escuchó la lista que Mercy acababa de recitar sin ser del todo consciente de que estuviera hablando con él, hasta que dijo su nombre. Su cerebro masculino solo pudo procesar "capucha", así que se dirigió hacia las chaquetas y jerseys. Tras echar un ojo, encontró un jersey negro con capucha y una calavera estampada en el pecho. La cogió y la alzó, mostrándosela a Mercy.

- ¿Qué te parece empezar por un estereotipo bastante sobado?

Se lo puso al hombro mientras siguió mirando. Cuando escuchó el comentario sobre el regalo, Troy se acercó al fondo de la tienda, donde se encontraba al ropa interior.

- No me gusta que me hagan regalos, nunca sé cómo devolver el gesto. -cogió un sujetador negro con encajes, se lo colocó en el pecho y se giró hacia Mercy, intentando no reirse prematuramente.- Aunque no me importaría tener uno de estos.

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02/02/2016, 23:21
Mercy Wells

No esta mal, nada mal... apártalo, veamos que tal me queda con el resto de la ropa.. respondió a Troy, luego le vió encaminarse hacia la zona de lencería. Dios! No irá a elegirme tambien la ropa! pensó para si misma sin poder evitar sonrojarse. Le siguió con la vista aun cuando cogió el sujetador negro, Mercy estaba a punto de morir de vergüenza cuando Troy se giró con el superpuesto sobre el pecho y soltó la gracia. Ella no pudo evitar las carcajadas, no sólo por el gesto del chico duro... sino por toda la situación en si.

No sabía que eras de esos.... respondió entre risas. Pero si es lo que te gusta... lo que sea por mi heroe. Le guiñó un ojo mientras continuaba riéndose. ¿Sabes que.. por un momento.. pensé que  ibas a elegirme tambien la ropa interior? Aunque he de reconocer que no tienes mal gusto para elegir. La última frase sonó un poco picarona en los labios de Mercy. Volvió a girarse a mirar las botas y vió unas militares con unos adornos imitando a balas y forradas con piel de borreguillo dentro. Cogió la bota y se acercó a Troy.

¿Que te parece esta? La veo calentita y me hacen gracia las balas así... puestas.... le miró casi hechizada a sus bonitos ojos marrones mientras este miraba la bota, al cruzar la vista con él, Mercy reaccionó rápido. Anda, trae la sudadera, voy a probarme esto a ver que tal me queda.

Con los pantalones en una mano y la sudadera en otra, Mercy entró en el probador de la tienda.

 

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03/02/2016, 16:03
Troy Jacobson

- Qué quieres que te diga, me gusta ir elegante...

Mientras dejaba el sujetador en su sitio, no pudo evitar girarse lentamente, con los ojos entrecerrados y una sonrisa en la cara, tras escuchar el comentario que acababa de hacer Mercy sobre él escogiendo su ropa interior.

- ¿No hemos tenido ni una cita y ya quieres que te elija la ropa interior?

Cogió las botas que Mercy acababa de acercar y las miró de cerca. El tacto era a gradable, tanto la rígida piel exterior como el pelo suave del interior. Las balas le parecían un tanto excesivas, pero era ella quien iba a ponérselas, así que no vió porqué no. Cuando fue a dar su veredicto y alzó la vista para hablar, vió que Mercy lo miraba fijamente. No le dió tiempo siquiera a hablar cuando ella ya había cogido el jersey de su hombro y había desaparecido tras el vestidor. Troy se quedó allí de pié un instante, intentando comprender ese último gesto.

- Si te pierdes, grita -dijo finalmente, y se acercó a la puerta de entrada de la tienda para mirar al exterior mientras esperaba.

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03/02/2016, 16:26
Mercy Wells

Entró en el probador como una bala y tiró de la cortina. Se apoyó en la pared e inspiró hondo mirándose al espejo. Estas muy tonta.  pensó para si misma viendo su rostro sonrojado en el espejo. Se quitó la ropa, quedando sólamente con la ropa interior y se puso el pantalón y la sudadera lo más rápido que pudo. Se miró en el espejo un par de veces. Que rara me veo... murmuró. Luego se puso la capucha y... ni se reconoció.

Salió del probador, con la capucha puesta y descalza. Se acercó a Troy lentamente, quien aún miraba por el escaparate. Disculpe, sin hacer movimientos bruscos, girese y deme su cartera.. le dijo poniendo una voz ronca y lo más viril que pudo mientras le clavaba un dedo en la espalda.

Notas de juego

La dependienta debe estar flipando xD

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03/02/2016, 18:33
Troy Jacobson

Ensimismado en sus pensamientos, Troy no escuchó a la persona que se acercaba por detrás. Volvió en sí cuando notó un dedo contra su espalda, y una voz de mujer ridículamente grave le intentaba amenazar. Descartó la idea de que la dependienta estuviera lo bastante aburrida como para ponerse con jueguecitos con un cliente.

- Vaya, ¿y por qué no intentas cojerla tú mismo?

Apenas terminó la frase, se giró rápidamente y cogió la mano de Mercy. La hizo girar sobre sí misma y la rodeó con ambos brazos a modo abrazo del oso. Troy nunca había tenido que defenderse de alguien apuntándole con una pistola, por suerte, pero sí se había visto obligado en alguna ocasión a defenserse de ataques por la espalda.

- ¡Venga, inténtalo ahora! -dijo riendo.

La soltó y la miró un instante, en silencio. Era difícil creer que aquella chica fuera Mercedes Wells.

- Joder, que cambio. -dijo con un gesto de afirmación.- Me gusta cómo te queda. Eso sí, tienes que practicar un poco más tu papel de atracador extremadamente educado. ¿No te pruebas las botas?

Le acercó las botas que se había dejado al salir disparada hacia el probador.

Notas de juego

Estará deseando que nos vayamos de una vez XD

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03/02/2016, 18:57
Mercy Wells

Mercy estaba segura que de que Troy no se asustaría, pero no se esperaba que la agarrase así. Una sensación cálida recorrió todo su cuerpo al sentir su abrazo. Aún así, logró reir con naturalidad con la broma de Troy. Cuando la soltó, Mercy se alejó un paso del chico y se dió la vuelta.

¿Qué te parece? preguntó a Troy mientras agachaba la cabeza para mirarse a si misma y ocultar así el rubor que sin duda tenía nuevamente en el rostro. Vaya! Gracias! Le sonrió. Bueno.. ha sido mi primer atraco... Quizás la próxima vez... Si! Las botas! 

Cogió las botas de la mano de Troy y se sentó para probárselas. Me quedan un pelín grandes... creo... claro que.. sin calcetines... Se puso depies y posó cruzando los brazos para Troy. ¿Que te parece la nueva Mercy La Dura? intentó mantenerse seria mientras agravaba la voz y mantenía la pose.

Busquemos... una chaqueta, unos calcetines... unos guantes... y una bufanda o algo para el cuello y salgamos de aqui! Le dijo animada mientras se lanzaba a mirar las cazadoras y chaquetas.

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03/02/2016, 20:29
Troy Jacobson

Observó a Mercy posando y cambiando la voz, y tuvo que arrugar la boca y toser para disimular las ganas de reir.

- Mmm... No se si Mercy acaba de ser un nombre muy duro*, pero... Podría acostumbrarme a verte así siempre, la verdad. Aunque a tu hermana le daría un ataque.

De pronto Mercy saltó hacia las estanterías como un niño en Navidad. Era innegable que estaba disfrutando, y él mismo tuvo que reconocer que aquella estaba siendo una mañana divertida. Se alegró de su suerte al haber podido sortear al director Cameron, haberse pasado la mañana con Kurt en el aula de castigo hubiese sido un infierno, por muy satisfactorio que fuese haber conseguido que castigaran al deportista.

Giró sobre sus piés y se acercó a la zona de complementos. Allí cogió una bufanda negra bastante simple, pero después posó sus ojos en una braga de cuello con media calavera dibujadaen ella, de tal modo que al colocarla hasta la nariz, se ajustaba al dibujo de la cara y parecía que la mitad de esta fuese un craneo. "Igual nos estamos pasando con el disfraz", pensó mientras se echaba abmas prendas al hombro. Después cogió unos guantes de piel con forro y unos de lana fina sin dedos, parecidos a los suyos. Los comparó con los que llevaba puestos y pensó que algún día tendría que jubilarlos. Se acercó a Mercy.

- Échale un ojo a esto. No se qué te puede gustar más, así que he cogido un par de cada para que puedas elegir.

 


*referencia al significado de "mercy" (piedad, clemencia) en inglés.

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03/02/2016, 21:18
Mercy Wells

¿Tu crees que la daría un ataque? No se... podíamos probar a ver... y si es así, quizás adopte esta nueva imagen de chica mala, aunque debería cambiarme el nombre, si... ¿Alicia te sonaría mejor? Bromeó Mercy mientras miraba las chaquetas. Las pasaba despacio, tratando de decidirse por alguna. Iba a ser para un día, si.. pero un día especial, y quien sabía si volvería a vestir igual pronto. Tambien podría comprar aquí un nuevo vestido para el baile de mañana.... insinuó a Troy. Esa si que sería buena. Rompió a reir imaginando la cara de todo el instituto si la viesen llegar con un look tan dispar al suyo habitual.

Escuchó a Troy hablar tras ella y se giró a ver que le ofrecía. Miró los guantes y vió que similares a los que llevaba el muchacho puestos. Los guantes, son fáciles de escoger dijo sonriendo a Troy, si tu no te quitas los tuyos nunca, será por algo, así pues, me quedo con los de lana. Déjame ver el resto. Cogió la bufanda y la braga, le resultó gracioso el dibujo de esta última y vió tambien que podía darle juego, a parte de que ya tenía muchas bufandas. Me llevaré esto, hace juego con la sudadera y todo. guiñó un ojo al chico.

Luego se volvió hacia las cazadoras. ¿Tu que dices Troy? Esta de cuero con cremalleras y flecos me vuelven loca los flecos o esta más sencilla y negra..? Le preguntó señalándole ambas chaquetas. En cuanto decidamos esto, compro unos calcetines y nos marchamos... si no nos dejamos nada, claro.. sonreí nuevamente, estaba siendo un rato muy agradable y Mercy estaba disfrutando de estas compras como nunca, además estaba descubriendo a un encantador Troy que no conocía.

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03/02/2016, 22:00
Troy Jacobson

- Verte vestida así mañana le probocaría un ataque a mas de uno, eso sin duda.

Entregó a Mercy las prendas de ropa, y sonrió al ver que se quedaba con los guantes sin dedos. Fue a dejar los otros junto con la bufanda de nuevo a su sitio mientras miraba las dos chaquetas que sujetaba. Observó un instante, cogió un par de calcetines gruesos y altos, y volvió a acercarse.

- Mmm... No soy muy fan de los flecos, pero si la has escogido imagino que a tí sí te van. Y las cremalleras molan. -abrió los brazos y negó con la cabeza.- Ni idea, eres tú quien va a llevarla.

Le tendió los calcetines, pero cada vez que Mercy intentaba cogerlos Troy movía la mano y los colocaba fuera de su alcance. Tras marearla un rato, terminó por dárselos y rió abiertamente.

- ¿Desea la señorita alguna cosa más, o vamos a esperar a que nos echen del local? -dijo con tono absurdo.

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03/02/2016, 22:16
Mercy Wells

Pues vaya ayudante que me he buscado!! le dijo bromeando. Al menos me has traido unos calcetines. continuó pinchando al chico. Dejó colgada la chaqueta de flecos Otra vez será pensó para si misma. La idea es no llamar la atención, y no veo a mucha gente en Birchmont con este tipo de chaquetas.

Vió que Troy la tendía los calcetines y fue a cogerlos, pero el chico estaba juguetón y la estuvo mareando un rato. Mercy no sabía si reirse o enfadarse, sobre todo cuando no llegaba a alcanzarlos después de lograr rozar la prenda con los dedos. Finalmente le entregó los calcetines. Graaaaaaaaaaaaacias le dijo a la par que le hacía una reverencia.

No, esto es todo, voy a ver si me lo cobra sin quitarme la ropa...

Ataviada con las prendas que se había probado y aun no se había quitado, y los objetos más pequeños aun en sus manos, se acercó a la dependienta. Perdone, me puede cobrar con todo esto ya puesto? Sólo tendría que darme las bolsas para mi propia ropa que dejé en el probador... Así no me cambio doscientas veces en un día...

Por fortuna la dependienta accedió. Con cuidado quitaron las etiquetas a la ropa que llevaba Mercy puesta, salvo a las botas, que si tuvo que dejarlas en el mostrador y, mientras la dependienta iba pasando por el lector las etiquetas, Mercy entró en el provador para coger sus cosas. Cuando regresó, le entregó su tarjeta a la dependienta y se sentó para ponerse los calcetines y las botas. Luego se fue poniendo el resto de los complementos.

Cuando terminó, su ropa original estaba ya en bolsas y la dependienta estaba pendiente de que Mercy marcase el pin. Efectuada la compra, Mercy cogió sus cosas y a Troy del brazo. ¿Nos vamos, caballero? Se puso la capucha antes de salir de la tienda, apresuró el paso hacia su coche y dejó en el maletero la bolsa de la ropa. Cuando vió a Troy abrir la puerta de copiloto Mercy no pudo evitar decirle No, no, no Troy. Esta vez no... el gesto era serio y se encaminó hacia él, ahora te toca conducir a ti, yo no se llegar a tu casa. Le sonrió y le dió un leve empujón para que se moviese al otro lado del coche. Vamos! Ya me lo han rayado y tendré que llevarle al taller!!

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04/02/2016, 00:40
Jim Thompson

Birchmont era radiantemente blanca. Incluso los edificios más coloridos del pueblo palidecían bajo una capa de nieve y hielo cada invierno. El coche paró al llegar al centro comercial, y el camino entre el aparcamiento y la entrada tenía que ser adivinado por debajo la nieve. Cualquier fotografía del pueblo podría haber ilustrado una postal navideña que vender a los escasos turistas que se aventuraban a las inhóspitas regiones heladas del norte de Minnesota. Pero Jim tenía calor. Mucho calor.

Mientras la conversación con Lindsey se desarrollaba notaba como una gota de sudor se condensaba en su frente. ¿Es la calefacción? No, no era la calefacción, estaba nervioso. La animadora estaba consiguiendo derribar la inquebrantable muralla de tranquilidad del joven, y por desgracia se le notaba demasiado. Los nervios asomaban por su cara mientras miraba fijamente a su futura pareja de baile. Las insinuaciones picantes de Lindsey estaban haciendo mella en él, como era obvio, pero lo que más preocupaba al chico es que no era lo único en su cabeza. También estaba Kurt. Desde que la muchacha hizo referencia al “rey de la fiesta de la mediocridad” Jim no pudo evitar preguntarse por su reacción el día siguiente. Nunca había tenido ningún problema con el quarterback, pero era inevitable que se generase algún grado de tensión cuando apareciera del brazo de la jefa de animadoras. Aunque solo vayamos como amigos. Cosa que, por otra parte, él no sabrá. Porque… Y su mente regresó a la realidad por un instante y se dio cuenta de que estaba observando ensimismado a su amiga.

- Me encantaría verte con el vestido ya mismo… pero prefiero quedarme embobado mañana… como el resto del instituto ¿no? – balbuceó.

“Seremos pareja” – recordó Jim. Repitió las palabras en su cabeza, y le sonaron mejor incluso de lo que esperaba. Entonces entendió cuál era la causa de sus nervios, la razón por la que Kurt le preocupaba tanto. A pesar de las insinuaciones y bromas picantes recíprocas, Jim tenía algo más en la cabeza además de lo obvio. La tenía a ella, no a ella como su atractiva “compañera de cama”, sino como la dulce Linnie. Y la gota en su frente era ahora una legión de diminutos puntos húmedos esperando caer. Estaba pensando en las provocaciones de Lindsey, y lo mucho que la chica le excitaba. Y también en su querida Linnie, y en cuento le gustaba estar con ella. Y delante de él las dos figuras de su pensamiento en un único cuerpo presente. Una de las gotitas corrió por su nariz hasta alcanzar la mejilla y al secársela noto que ésta le ardía. Súbitamente, al darse cuenta de que probablemente estaba rojo como un tomate, se abalanzó instintivamente hacia la puerta y salió en un movimiento rápido pero torpe.

- ¡Me muero de hembra!... ¡Hambre! Esto… cojamos fuerzas para… para el resto del día.

Jim caminó unos pasos antes de pararse a esperar a Lindsey. Con ello esperaba que sus mejillas empalideciesen. Tal vez no lo haya notado… Va a pensar que soy idiota. Seguro que Kurt nunca fue tan idiota…

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04/02/2016, 15:21
Troy Jacobson

Troy esperó mientras Mercy pagaba. La escena le pareció un tanto ridícula, con la dependienta pasando el lector por las prendas que llevaba puestas y haciendo piruetas para encontras y quitar las etiquetas. Una vez lo tuvieron todo, salieron de la tienda y se encaminaron al coche. Pero antes de que pudiera subirse al asiento del copiloto, Mercy lo instó a que condujera él.

- ¿Estás loca? -dijo con los brazos abiertos y el ceño fruncido.- Hace siglos que no conduzco, y la última vez fue con una camioneta mas vieja que tu y yo juntos.

No parecía que nada de lo que pudiera decir fuera a convencerla, así que negó con la cabeza y entró por el lado del piloto.

- Mas te vale que tengas un buen seguro... -dijo mientras arrancaba el motor.

Tras algún frenazo y un par de errores menores más, Troy finalmente fue capaz de conducir como lo haría un ser humano. Llevó el coche hasta un barrio del exterior de Birchmont, donde las casas eran más pequeñas y no tenían patio delantero. Aparcó frente al número 48.

- Su parada, la Mansión Jacobson. -dijo con voz nasal mientras apagaba el motor. Se giró hacia Mercy.- Me da miedo preguntar, por si vuelves a soltarme alguna de las tuyas. Pero ¿quieres entrar, o prefieres esperar aquí?

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04/02/2016, 15:52
Mercy Wells

Mercy no pudo evitar reirse ante la reacción de su amigo, cuando le vio con los brazos abiertos se le vino una sóla imagen a la cabeza, pareces un cangrejo le dijo entre risas. Vamos, no será para tanto! Y si fue hace tanto tiempo, te vendrá bien practicar un poco.

Una vez nos subimos Mercy se puso el cinturón. A todo riesgo, dale. le sonrió. Al ver como salió y sus errores iniciales Mercy empezó a pensar que Troy tenía razón y se había vuelto loca por dejarle conducir, pero el chico enseguida se hizo con el coche y pudo llevarlo con normalidad y sin mas sobresaltos. El coche se detuvo y Troy señaló su casa.

Oh vamos Troy! A mi no debes temerme! Es a la pija a quien debes tener miedo... luego bajó el tono de su voz y se acercó un poco a él y te recuerdo que esa está encerrada en el maletero jijijiji le susurró llevándose la mano a la boca cuando soltó la risita. Pase lo que pase, vea lo que vea, te recuerdo que nunca he estado aqui, sólo para ti y para mi. Al igual que en la tienda... donde... mmmm.. no se si esa dependienta era la amiga de Kat... de serlo.. en cuanto se de cuenta de quien soy, volaran los mensajes por los móviles... da igual! Si me permites el paso a tu guarida, iré encantada y me portaré bien... ejem... mejor al menos que la del maletero acabó la frase con un guiño.

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04/02/2016, 16:21
Troy Jacobson

Al oir el comentario sobre el maletero, Troy no pudo evitar imaginar que cargaban con el cadaver de alguien. La escena le pareció demasiado surrealista, así que se limitó a abrir la puerta y salir. Al acercarse a la casa, una señora mayor del barrio pasó junto a ellos, regalándole a Troy una de sus habituales "en mis tiempos, la gente decente no vestía así" miradas. Justo cuando cruzaron caminos, Troy le lanzó de imprevisto un beso a la anciana, quién reculó ligeramente del sobresalto.

-La tengo loquita por mis huesos... -le dijo a Mercy mientras sacaba las llaves.

La casa parecía necesitar una mano de pintura, pero se mantenía bastante entera. La puerta se abrió con un ligero crugido, y dió paso a un pequeño recibidor con un perchero y un espejo. Tras él se encontraba la estancia principal de la casa, un salón comedor relativamente amplio, con un sofá de dos placas y uno de una, una mesa con cuatro sillas y, tras una barra a nivel de cintura, la cocina. Una puerta amplia de cristal daba al patio trasero, y unas escaleras se dirigían al piso superior. La casa estaba ordenada, salvo por algunas latas de cerveza vacía sobre el sofá unipersonal.

- Pues... Esto es mi casa -. dijo encogiéndose de hombros.- Perdón por el desastre, esta mañana he salido antes que... -calló de pronto y se mordió el labio. Se quedó un segundo mirando a la nada, para después encaminarse a las escaleras.- Sigamos con la visita guiada.

Al llegar arriba, un pequeño rellano daba paso a varias puertas cerradas. En una de ellas había un sinfín de pegatinas y carteles de "Peligro" y "Prohibido el paso". Troy cogió el pomo de la puerta y miró a Mercy, levantando las cejas de forma intermitente a gran velocidad.

-Siéntente afortunada, no suelo traer a nadie aquí arriba.

Abrió la puerta, mostrando su habitación. Las paredes estaban cubiertas de posters de grupos de rock y grunge. Bajo la ventana había un escritorio, que sujetaba un ordenador algo pasado. En una estantería en la pared había un equipo de música, que en algún otro tiempo había sido de última gama, rodeado de infinidad de discos. Había algo de ropa sobre la cama y la silla del escritorio, que Troy se apresuró a quitar y meter de cualquier modo en el armario. Junto a éste, se apoyaba una guitarra acústica algo maltrecha. Troy abrió la ventana, el tiempo justo para poder meter una pequeña nevera de viaje que reposaba sobre el alfeizar.

- Las dejo ahí fuera para no tenerlas en la nevera de la cocina. En el cacharro este no llegan a congelarse, pero el frio de fuera las mantiene bien. -miró a Mercy bastante serio.- ¿Tiene usted la edad legal para beber, señorita?

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04/02/2016, 17:00
Mercy Wells

Salieron del coche y se cruzaron con una anciana, la cual miró a Mercy de la misma manera que a Troy. Eso hizo sentirse bien a la chica genial, no me distingo de él pensó encantada para sí. El gesto que tuvo Troy con ella y su pequeño sobresalto, la hicieron reir. Estaba claro que aquella mujer no veía con buenos ojos a Troy y a este le daba igual.

Tras su comentario al sacar las llaves a Mercy se le escapó un seguro que no es la única, que luego afiánzo añadiendo que te aprecia así en este barrio..

No estaba acostumbrada a ver este tipo de viviendas, nunca había estado en esta parte del pueblo.. y si alguna vez lo hizo, no fue para nada bueno. Quizás su acto inicial hubiese sido el de comportarse como la estúpida pija que llevaba dentro, pero por segunda vez logró contenerla recordando que esa estaba en el maletero del coche y que además, no recordaría nada de esto cuando volviese a salir de él. No te imaginaba viviendo en una casa así... es amplia... ordenada... la verdad es que no sabía bien que decir. Estaba acostumbrada a su lujosa y enorme casa, llena de luz, hermosos muebles y cuadros adornando las paredes... la pija estúpida no está, sólo tú, recuerdalo! pensó para sí.

La verdad es que esta muy bien, Troy, no debes disculparte por nada... respondió subiendo las escaleras tras él. No pudo evitar reirse cuando Troy le hizo ese tonto gesto con las cejas. Vaya! Me siento extremadamente afortunada entonces le respondió con una sonrisa.

Mercy miró la habitación con curiosidad. Le recordaba mucho a la de Kat, tan... oscura y atrevida, algo que realmente envidiaba pues "la princesita" no podía hacer según que cosas, ni poner otras en las paredes de su cuarto. Es... sorprendente... se quedó mirando la infinidad de posters de gente que nunca había visto. No reparó en la vieja guitarra hasta que Troy no cerró el armario con prisas. ¿Tocas? preguntó señalando al viejo instrumento.

No estaba segura de si Troy la había escuchado o no pues este estaba demasiado ocupado metiendo algo que tenía en el exterior de la ventana. Pues.... ¿a quien voy a engañar? ¿No ve que supero los 40 años con creces, señor agente? Es sólo que la cirugía y el voltox me mantienen con el mismo aspecto que una adolescente. Aunque, sólo por su piropo, no le demandaré por su pregunta. Le respondió con voz seria a Troy, para luego desatar un montón de risas.

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04/02/2016, 18:39
Lindsey Wells

Y allí estaba el Centro Comercial de Birchmont, tan austero como simple, muchas fueron las veces que se ha visitado este lugar por diversos motivos. La verdad es que si relataran las miles de historias de amor que surgieron, las peleas o las confidencias entre amigas, se podrían escribir ciento de novelas. Incluida la de Lindsey porque su pasado y un futuro prometedor estaban presentes allí, jugando a las escondidas. 

Durante el viaje en auto, surgieron una infinidad de momentos en donde la complicidad y la provocación estuvieron a la orden del día. Por su parte, la animadora ya más confiada y desenvuelta no dudó en generar ciertas actitudes en Jim de las cuales eran dignas de interpretar ya que él respondió a cada una de ellas no solo verbalmente. La verdad es que la química entre ellos siempre fue muy especial, era una extraña mezcla de timidez, ingenuidad, pasión y cariño compartido. 

Hoy les había tocado viajar juntos, otras veces era en la habitación de ella o en algún lugar tranquilo, sin importar el entorno surgían situaciones peculiares y hasta cómicas. Por ejemplo en esta ocasión, la salida precipitada de Jim que no sólo sorprendió a Linsey, es más, lo siguió detrás cerrando el auto a las apuradas y reflejando preocupación en su rostro. Podía ser popular, bella, inteligente pero también era consciente de que quizás algo había hecho mal y por esa razón su amigo actúo de esa forma. 

-Jim... ¿Qué sucede? ¿Dije algo que no te agradó?-  preguntó la animadora ya padeciendo en su cuerpo el frío que azotaba en Birchmont. El uniforme de la chica no era idóneo para estas temperaturas, sin embargo, era más importante saber que le sucedía a su amigo, aunque haciendo caso a la petición extraña de éste, lo tomó del brazo y lo condujo hacia el interior del centro comercial. 

Una vez los dos allí dentro, la chica buscó con la mirada el sector de comida rápida aunque el lugar a esas horas era un mundo de gente.- Vale, si... Vamos por las hamburguesas y regresamos al auto que muero de frío.  - sugirió Lindsey ya tiritando, se notaba que la calefacción del auto andaba en perfectas condiciones. Incluso ya en la fila de la caja no dudó en preguntar por el último comentario. -¿Muero de hembra? ¿En serio? ¿Qué pasa contigo y las palabras hoy? - preguntó en plan broma y continúo con esa línea de juego. - Me portaré bien así no haces cosas raras. - comentó para picarlo un poco, hasta que le llegó el turno de comprar y su atención volvió a centrarse en la comida.