Celda 3 - Alexandra, Bernard J. y Clouds

Bernard se podría definir como un hombre tranquilo a pesar de que dos personas votaron por él, situación que le desconcertó un poco pero no fue más allá de unos ojos expresivos y semblante callado. Había sobrevivido y era algo que debía atesorar bastante dadas las circunstancias y más por quienes tuvieron la mala suerte de acabar muertos... ¿Podría definirlos como mala suerte? Posiblemente solo para Andreas porque no era un traidor, simplemente un recluso más que ahora mismo no respiraba. Podría haber sido él, pero una parte suya estaba aliviada. Solo debía aguantar un poco más, solo un poco.

-Siento no tener que ofrecerles algo, señoritas-expresó Bernard con una sonrisa tranquila, pero aquello revelaba que no lograría descansar por la tensión que se escapaba en el gesto-. ¿Cómo me refiero a ustedes por esta noche? ¿Su nombre o apodo? 

—Buenas noches, mi nombre es Sasha. En condiciones normales le diria que un placer pero... estas no son condiciones normales. Desde la sentencia de mi juicio todo ha sido una pesadilla y... ahora  esto de las ejecuciones. No se me da nada bien "calar" a la gente y de ahí que haya acabado en este odioso sitio, no imaginaba que el loco tartamudo  podía  estar entre los que quieren acabar con nuestra vida... ¿ y los otros dos?¿ No era suficiente con que cumplieran  su condena? ¿ había que sacrificalos? ¿ tenemos que morir todos?

Disculpadme, imagino que vosotros  también  tenéis vuestros propios problemas y estoy yo aquí  con mis historias...¿cuál es vuestro nombre?—

Chloe llegó a la celda, algo más taciturna que lo que había demostrado ser, pero al saludar a sus acompañantes, su sonrisa fue impoluta de nuevo. Buenas noches, queridos. Les dijo, con voz cantarina. Puede dirigirme a mí como desee, James.

Se fue hacia su cama, que estaba hecha, pero al parecer no al gusto de la mujer. La deshizo y la volvió a hacer, dejándola impoluta. Así está mejor. No puedo dormir en una cama que esté mal hecha. Informó, con una sonrisa. Aunque la verdad es que no sé si seré capaz de conciliar el sueño hoy. Por culpa de mi voto un inocente ha muerto hoy. Lo voté porque no había hablado mucho... Luego habló. Pensé en cambiar mi voto pero me di cuenta de que tampoco sabía a quien votar, así que mantuve mi voto.

Negó con la cabeza, quitándose aquellas ideas. Bueno, no pasa nada. Mañana tendremos mejor suerte, ¿verdad?

— Eso espero, que mañana tengamos más suerte. Entiendo como te sientes, yo voté sin saber muy bien a quien hacerlo y pensando en que deberían ser personas a las que nadie pensara en votar. No conozco a nadie y nadie me parecía culpable y por ello precisamente quería evitar votar a alguien por lo que dijeran los demás, si lo que decían no me convencía del todo, y que luego resultara ser inocente. No es culpa tuya nos están arrastrando a hacer cosas horribles—

DULCES SUEÑOS, DULCES MUERTES...

De repente, la "CELDA 3" se abre muy ocasionalmente para dar paso a uno de los guardias, que llega custodiado por tres guardias más, y más armados si cabe. Se trata de "Big Hadrian", el responsable número uno de los perros de Trafford, y quien en principio no viene a matar a ninguno de los reclusos que ocupan esta celda (en principio...).

El hombre trae una tablet bastante sencilla consigo, y la intención de mostrar a Alexandra Thompson, Bernard James y Chloe Stones, el crudo contenido de la misma: tres grabaciones recientes. Y son mudas, pero bastante gráficas

- Pensabais que os ibais a librar de esto, eh? - pregunta con una voz cansada, pero llena de sarcasmo...

 

Secuencia Puerta 1 - John C. Lester Jr La primera toma de secuencias muestra como dos guardas llevan a al nazi a rastras, uno de cada pie, y tras haberlo reducido con tasers y apaleado lo suyo, el cabronazo supremacista todavía está consciente, e incluso escupe media sonrisa. La siguiente toma ya muestra al Psicologo del centro (Thiery Pierre) tomando notas, y dando la orden de que "aten" al nazi en la camilla. Los guardias proceden...  Durante los siguientes segundos los guardas tiran A JC Lester sobre la camilla, lo atan, y le ponen una especie de casco de ondas. Y aquií, pues, es donde comienza un show de convulsiones, electroshock y apuntes que dura unas cinco o seis rondas, y que pareciesen indicar que nuestro querido John C. Lester Jr será convetido, definitivamente, en un vegetal....  - La versión oficial (gracias a Travis Pelier) dirá que Lester se dio un golpe en la cabeza tras una caída por algunas de las escaleras del centro. Menudo gilipollas el supremacista blanco este... - añade Big Hadrian mientras terminan las últimas imágenes

 

Secuencia Puerta 3 - Darwin Tremor En la secuencia 3 podemos ver como Darwin Tremor es arrastrado prácticamente insconsciente hasta unas puertas, y tras entrar por una de ellas, la cámara cambia de plano. Ahora vemos como tumban al delgado tartaja sobre una camilla donde lo atan de brazos, rodillas, muñecas y también tobillos. Una enfermera le corta el traje de recluso de uno de sus brazos, mientras otra lo abofetea deliberadamente para despertarlo. Para cuando Darwin pareciese abrir ligeramente los ojos, aparece en escena el Doctor del centro; Dan Gonzalves.  El tartamudo eleva cuanto puede la cabeza para ver como, sin más dilación, le están aplicando la Inyección letal. Esto hace que sus venas ardan los 9 circulos del infierno desde el brazo como punto de partida hacia pies y cabeza. La grabación muestra como el Darwin muere retorciéndose durante 122 segundos de agonía antes de soltar el alma por la boca en forma de sangre... - Todas las versiones oficiales dirán que la muerte de este retrasado mental fue un suicidio por exceso de barbitúricos filtrados en su propia celda - añade el hombre de Trafford, nuevamente.

 

Secuencia Puerta 4 - Andreas Colonomos  En la pantalla que muestra lo que hay más allá de la puerta 4, se puede ver como Andreas fue arrastrado por su carisma natural (pero también por los rudos y desagradables guardias) hasta un exterior oscuro y bastante extenso. Allí donde lo golpean y aporrean mientras se cubre en posición fetal, a duras penas.  En algún momento lo dejan en paz, y se retiran. Pero no tendría tiempo para absolutamente nada, ni para ponerse en pie, ya que allí le esperaban nada más y nada menos que tres terroríficas mandíbulas impacientes, las cuales sueltan a tan solo unos metros. En la grabación se ve como estos dopados perros de raza Pinscher Dóberman de unos 50 KG y unos 65cm trincan al Hacker griego para empezar desgarrando y zarandeando todo lo que pillan como si de un peluche se tratase. Y entre otras atrocidades, el suelo se tiñó en sangre... Hacia el final de la grabación aparecen las cocineras con seis cubos de fregonas, entre ellas Baddy Coleman, mientras los guardas arrastran el cadáver del informatico... - No os preocupéis, las versiones oficiales dirán que este pedazo de mierda trató de escapar por las alambradas de seguridad de los muros del patio número uno, enganchándose y enmarañando su cuerpo aparatosamente mientras trataba de atravesarlas a toda costa. Je... para terminar mal-cayendo desde una altura de 15 metros y partirse el cuello. - Porque sí, en efecto, la propia unidad de perros le partió el cuello al Hacker - dice orgulloso...

Tras la muestra, Big Hadrian, asiente, y procede a marcharse a la siguiente celda.

Proseguid con lo vuestro - dice entonces.

Bernard se mantuvo callado escuchando a las chicas hablar y dándoles su espacio, pues desconocía cómo ellas se sentirían al estar con alguien como él y para indicarles que no corrían peligro alguno. Él nunca lastimaría a alguien... al menos de momento, porque si tuviese que hacerlo por defensa, lo haría sin dudarlo.

Sin embargo, apenas iba a contestarles cuando entró Big, recordándolo de cómo trataba a otros reclusos porque no había tenido un acercamiento más directo con él. Sabiendo de quién se trataba no lo saludó ni hizo amago de ello, pero cuando empezó a mostrarle los videos, Bernard tuvo que desviar su mirada en los momentos "clímax" de cada uno porque todo lo que era Santa Crystal era lo que él detestaba de la sociedad y se los enjaretaban como si nada. ¿Por qué debió parar en esa maldita cárcel y no en otra?

Soltó un suspiro silencioso cuando aquél hombre se "despidió", levantándose con una total indignación hasta que de nuevo se quedó con las dos mujeres. Tuvo que apretar su mano derecha en puño como si quisiese controlar algo que iba más allá de la frustración, rompiendo por primera vez su semblante sereno en la de un hombre que podía hacer cualquier cosa. Pasados unos segundos carraspeó su garganta y retomó su posición mientras meditaba sobre qué decir para distraer a sus compañeras de celda.

-Por lo mismo voté por mí mismo-Tal vez... solo tal vez un poco...-. No sabía por quién hacerlo y preferí hacerlo hacia mí, no hay mucho que explicar-sonrió de lado de manera amarga. Sabía que podía seguir hasta el final y salir de ese sitio infernal.

Chloe vio los vídeos con mirada ausente y expresión neutra, como quien ve un documental. Nada en su expresión parecía indicar que en la tablet se estuviesen reproduciendo los asesinatos salvajes de los tres compañeros de experimentos. Sin embargo, una lágrima recorrió su mejilla con la última víctima.

La mujer asintió como despedida para Big. Lo siento, Andreas. Murmuró Chloe, arrodillándose en su cama y colocando sus manos en forma de rezo. Tras unos instantes se levantó. Tuvisteis mejor criterio que yo, es evidente. A ver si mañana tenemos más pistas.

FIN DE LA NOCHE 1

Alexandra Thompson y Bernard James

Volver a aquél sitio junto a su compañera y sabiendo que una tercera jamás llegaría, fue algo que el propio Bernard no creería que le afectaría más de la cuenta hasta que estuvo ahí. Estaba enojado por cómo acabó todo y aunque sabía que a lo mejor habría podido hacer algo, su opción de permanecer callado la seguía considerando óptima; pero estaba cansado y harto, más lo segundo que el primer sentimiento. 

 No quiso sentarse en alguna de las camas, por lo que optó en posicionarse en el suelo y ver... ¿Por dónde ver? Aún no sabía cómo estaban distribuidos los demás y aunque el sacrificio de Alfred podría ser de ayuda para el siguiente día, comenzó a sentir cierta culpa que había comenzado a nacer cuando Chloe terminó con su vida.

-¿Crees que esto podría haber acabado diferente?-le preguntó a su compañera mirándole directamente. No titubeaba y no daba marcha atrás, el hubiera no existe. Mas ahí estaba, haciendo una pregunta que solo tendría una respuesta hipotética e improbable. 

Sasha se sentía mareada por lo que había vivido a lo largo del día y aún no entendía el por qué Clouds había hecho lo que había hecho. Agradeció la entrada de Bernard James en la celda. Por lo menos tenía a su lado a alguien en quien creía que podía confiar. — Ojalá hubiera sido de otro modo. Sigo sin entender muy bien por qué Clouds tomó la decisión que tomó al acabar con la vida de Laura y con la suya propia, ¿solamente por la conjetura que hizo Alfred? es una pena... parecía tan buena chica y aparte, nos hubiese venido muy bien para acabar con los verdaderos culpables. Yo no lo hubiera desaprovechado de ese modo de haber tenido su don... y sin embargo a raíz de su decisión hemos perdido la vida de tres inocentes: Clouds, Laura y el propio Alfred que también se ha sacrificado por un bien común espero que no haya errado y nos lleve a tomar decisiones acertadas. Sé que también me ha puesto a mi dentro de la lista de sospechosos y aunque estaba equivocado no le guardo rencor ya que en esa lista ha estado entrando más gente que infiltrados hay y sin hacer teorias es dificil llegar a solucionar los problemas. Espero no equivocarme contigo al estar sincerándome de esta manera.— miró directamente a los ojos de Bernard esperando que su respuesta fuera sincera y le confirmara que no era un posible infiltrado.

DULCES SUEÑOS, DULCES MUERTES...

Nueva ronda de violencia gratuita en Santa Crystal, en la que Big Hadrian, todo un cabronazo, vuelve con su tablet a mostrar las grabaciones de la única y reciente ejecución. Obviamente no viene solo, aunque sí entra solo.

Una vez abre la celda, ladea media sonrisa y abarca a ambos reclusos con la mirada... - Eh, vosotros dos, gilipollas, mirad esto...

Secuencia Puerta 1 - Alfred Tinfoil Olive La primera toma de secuencias muestra como uno de los tres guardas dispuestos se lleva al viejo aturdido por un pasillo. La siguiente toma, con la camara girando lentamente hacia la derecha, ya muestra al Psícologo del centro (Thiery Pierre) tomando notas de espaldas, y tan solo girándose cuando meten al viejo Al en la sala, cual saco de patatas. Para entonces se da la orden de que aten al anciano en la camilla, y se aprecia que está confundido por el par de porrazos que le acaban de meter en el cráneo, pero todavía así sus expresiones denotan que trata de balbucear a través del esparadrapo. El guardia procede a dejarlo sobre la camilla, mientras los otros dos se disponen a ajustarle los cinturones. Y durante los siguientes segundos el propio psicólogo le quita el esparadrapo para comenzar y terminar lo que sería un último pequeño cruce de palabras entre ambos. Acto seguido, le ponen a Al esa especie de casco que tapa sus ojos (se notan gestos de "callate" "SHHH" "Cierra el puto pico" en los guardas), casco que fue diseñado para apuntar directamente a sus sienes. Y aquí, pues, es donde comienza un show de convulsiones y apuntes por parte del personal que dura unas cinco o seis tomas de electrocutazos cerebrales, con una duración de entre unos 7 y 15 segundos, tan fuertes, crueles y desmedidos, que para cuando terminan la sesión Al ya no es Al, es "algo" que está soltando baba... - La versión oficial dirá que el viejo se resbaló en las duchas y logró el culmen de quedarse más tonto de lo que estaba, el muy hijo de perra. Es lo que tiene aboyarse la cabeza contra una llave de agua. En fin... una broza menos en Santa Crystal, eh? - añade mientras terminan las últimas imágenes.

Y por segunda noche consecutiva, Big Hadrían comienza a retirarse...

Bernard escuchó sin dejar de ver a su compañera para que ésta notase que le prestaba la atención debida. Al igual que a él, parecía que a Sasha le afectó la muerte de Chloe y ambos lamentaban a su manera que su capacidad de hubiese desaprovechado de esa manera.

-Tal vez no toleraba esto y quiso acabar así con su vida. Es decir... no dejar su destino a manos de unas votaciones, sino asumir que si se equivocaba sería por su propia decisión; fue impulsivo, pero ya nada podemos hacer-cómo le hubiese encantado beber un vodka martini agitado, no revuelto* para relajarse y meditar bien sus acciones. Esto no era propio de él, pero la situación en la que estaba metido lo justificaba-. Puedo decirte que no soy un traidor, pero dicha afirmación aún queda al aire debido a que solo son palabras sin pruebas, Shasha. No obstante, agradezco tu confianza y tal vez tengamos alguna oportunidad mañana. Si lo que dijo Alfred es 100% verdad, hay que votar por quien es el Káiser, o al menos esa es mi opinión. Seguramente los infiltrados/traidores actúen de algún modo mañana dadas las revelaciones que hizo Alfred porque al final resultó que lo que dijo es verdad. Se fueron tres inocentes en este tonto juego, pero nos queda prevalecer...

Y se interrumpió con la llegada de Big, afilando su mirada cuando éste les habló y puso el video. A diferencia de la vez anterior, esta vez no evadió la mirada para asumir una responsabilidad que no le competía y aunque era consciente de ello, un lado más emocional le obligaba a asumirlo. Así... sabiendo que se estaba dejando llevar por un impulso, se levantó por fin de aquél suelo frío para seguir a su visitante de espaldas cuando hizo uno de sus manos en puño para propinarle un golpe y...

Dejó su mano al aire, el cual continuaba temblando de una ira contenida. Se decidió de algo que haría al salir de esa cárcel... porque iba a salir de ahí con vida, se hizo un juramento que debía cumplir y en dado caso de no hacerlo, tenía gente afuera que con solo pedirle el favor lo harían con gusto por honor a sus acciones.

Un último trabajo no estaría mal... ¿no?

FIN DE LA NOCHE 2

Alexandra Thompson y Bernard James

Con un semblante más aliviado, Bernard sentía que podría dormir esa noche con más tranquilidad porque había caído uno de los traidores y no un inocente. Se acercaban más y más a la finalización de ese estúpido experimento; pero una nueva traba se manifestaba al no tener más "habilidades" para detectar a los que faltaban. ¿Alguien moriría hoy? ¿Cómo se comportarían mañana? 

Debía analizar muy bien la situación en la que estaban para que, si no quería seguir la corriente de las teorías, al menos tener una base en la qué sostenerse si quería continuar vivo. Era cierto que no aportaba nada a las conjeturas de otros, pero tenía sus razones y no tenía por qué explicarlas. 

Sintiéndose más cansado, esta vez no quiso ser el primero en hablar con su compañera de celda. Solo se limitó a saludarla con un movimiento de cabeza y acostarse en el suelo frío cerrando los ojos en un intento vacuo de descansar. 

DULCES SUEÑOS, DULCES MUERTES...

Una noche más, Big Hadrian, todo un cabronazo, aparece entre pitos y flautas con su tablet por y para mostrar la última grabación, tal vez más tarde de lo normal. Trae la más reciente ejecución, perteneciente a La Bestia.Y obviamente no viene solo, aunque sí entra solo en la celda.

Una vez abre la celda, emite media sonrisa... - Me echabais de menos, eh comemierdas? Mirad la muerte de este...

Secuencia Puerta 3 - Juan Montero Green La primera toma de secuencias muestra como, contra todo pronostico, los numerosos guardias que se disponían a hostiar y reducir al grandullón, simplemente lo llevan y conducen pacíficamente, como si este hubiese aceptado su destino. La segunda secuencia deja ver como Juan se tumba por si solo en la camilla, con gestos de advertencia hacia los guardas que lo rodean, como refiriendo que si quieren colaboración, no le toquen más allá de lo necesario. Entonces la toma cambia, y en ella vemos al Doctor Dan Gozalves con las manos en la espalda, esperando a que La Bestia de Santa Crystal se acomode mientras parece cruzar algunas palabras con él. Entretanto, sus enfermeras se disponen a ajustar los cinturones del recluso, y para entonces, acto seguido, vemos que el Doctor comienza a preparar la dosis necesaria para matar a un portento físico bajo las crueles peticiones del Alcaide: Un muerte fría y lenta. Y así comienza la inyección. La expresión de aguante de La Bestia nos deja imaginar que sus venas arden fuego desde el brazo como punto de partida hacia pies y cabeza. La grabación muestra como el corpulento preso muere aguantando un cuerpo totalmente venado durante 138 segundos de agonía; y siempre antes de soltar el alma por la boca, en forma de un último aliento de sangre... - La versión oficial dirá que este descerebrado pilló una infección de tres pares de cojones, y que dejó Santa Crystal en la camilla de la enfermería por negarse a cubrir su tratamiento durante semanas. Podéis confiar en que el Doc se ocupara de retratarlo en su historial, je... - añade el perro nº1 de John Trafford mientras terminan las últimas imágenes.

Y por segunda noche consecutiva, este hijo de mala perra se retira.

FIN DE LA NOCHE 3

Bernard James