LA JAULA

Una vez los guardias abren las puertas del recinto los reclusos son obligados a bajar por unas oscuras escaleras, momento en el que las luces comienzan a encenderse lenta y ordenadamente, celda por celda, y momento en el cual los reclusos también pueden divisar un diseño desconocido, pero inconscientemente familiar. Pareciese un módulo cuadrado, sencillo, y bajo tierra. De pequeñas dimensiones. Con algo más de media docena de celdas repartidas entre uno y otro lado. También existe una diminuta letrina comunal, sucia, muy sucia.

Bienvenidos al proyecto JT001.

"Joker, Recluso, Zero, Recluso, Hooligan, Recluso, Matón, Recluso, Kaiser, Recluso, Pacifista, Recluso Simpatizante, Recluso Simpatizante, Perro viejo, Recluso Simpatizante, Navajero, Líder Traidor, Preso de apoyo, Chantajista, Mantis, Mata-abogados, Celestino, Corruptor""

Disfruten de su estancia de delitos, en este bloque no habrá recuentos, ni registros.

John Trafford

Este es el preciso instante en el que los presos son liberados de sus ataduras, uno a uno, y empujados hacia el interior de este lugar antes de cerrar las jaulas divisorias que los aislarán del mundo. Y para cuando por fin se terminan de encender todas las luces, y el 100% de las instalaciones queda al descubierto, todos pueden observar hasta cuatro puertas cerradas a cal y canto, enumeradas como PUERTA 1, PUERTA 2, PUERTA 3 y PUERTA 4.

Y en sí, esto pareciese un modulo de aislamiento experimental, pero no, es un Corredor de la muerte

INSTRUCCIONES

Incluso antes de que los reclusos comiencen a asentarse, unos pasos comienzan a sonar un poco fuera de lugar, y en principio se trata de Maybel Hooks. Abogada y mano derecha del Alcaide, pero que no viene sola, sino acompañada por la sombra y simbólica protección del Inspector Travis Pellier, que llega con una mano en el bolsillo y la otra sosteniendo un humeante cigarro. Ambos se sitúan ante de la jaula divisoria, ya cerrada.

	Maybel Hooks La señorita Maybel Hooks desprende un aire de prepotencia pura. - Buenos días. Presten atención, porque no voy a repetirme y tampoco habrá ronda de preguntas. Sin más preámbulos, comienza: - Cuatro nombres. Traidores, así los llamaremos. Ese es el objetivo. Si los descubren volverán a su celdas/condenas como si nada de esto hubiese pasado, e incluso mejorando indudablemente sus condiciones actuales para apremiar el proceso creativo - dice la abogada (del diablo, por supuesto). - Para ello, durante esta semana compartirán celdas en este recinto aislado, y tan solo recibirán una ración de alimento diaria para estimular su tasa cardíaca, respiratoria, y tensión muscular. Así como aumentar la temperatura corporal y agitación más allá de lo que el centro les tiene acostumbrados. - La zona goza de dos viejos extractores y un sistema de ventilación que sigue cumpliendo su función correctamente - describe - En sí, las instalaciones son lo suficientemente extensas como para que nadie sufra ataques de pánico o claustrofobia, aunque de lo contrario será totalmente irrelevante para el proyecto. Y en cuestiones de seguridad, serán vigilados por hasta dos miembros del equipo por cada tres reclusos durante cada noche, por lo que no podrán salir de sus celdas.
	Travis Pelier - En efecto - Irrumpe el Inspector de policía, mano izquierda de Trafford - Lo que quiere decir la señorita Maybel Hooks, es que queremos ver agresividad, sentimiento, intuición, un poco de sinceridad emocional sin ningún tipo de censura. Y por, durante y hasta entonces, tendremos hasta cuatro opciones para influenciar nuestra noble causa - comenta.  - Como pueden ver, el fondo de estas instalaciones gozan de cuatro puertas cerradas - da dos caladas a su cigarro - Puertas que, técnicamente, tan solo se abrirán una vez al día. - La PUERTA 1, se trata de una nueva medida de electroshock que me tiene impaciente. Creo que les gustará. - La PUERTA 2 es una Silla Eléctrica que salvamos de Cold Mountain, Louisiana. Un clásico. - La PUERTA 3, se trata de una interesante Inyección letal, más densa, menos dulce... - La PUERTA 4, es nuestra nueva unidad de perros. Nada que ver con los condecorados y aburridos Pastores Alemanes a los que nos tienen acostumbrados los cánones.
	Maybel Hooks La abogada eleva las cejas para proseguir, igual de pretenciosa y soberbia. Pueden considerarse temporalmente en el "Corredor" de Santa Crystal. Unas instalaciones tan solo desaprobadas por matices de sanidad según la normativa vigente del estado de Ohio, y pendientes de revisión para su puesta en marcha durante esperamos que el próximo Enero de 2020. Algo que no evitará que pongamos nuestros métodos a prueba, y a punto, por nuestra propia cuenta - afirma. - Recordemos que la pena capital está a la orden del día en los Estados Unidos de América, y por ello la penitenciaría de San Crystal se unirá a la lista de centros dotados tras las próximas navidades. - Disponen ustedes de un máximo de siete días y siete noches para completar el proyecto JT001 si quieren beneficiarse de los pluses de participación.
	Travis Pelier - Eso mismo... - vuelve a hablar el Inspector, más campechano, pero intrincadamente más retorcido - Pero no obviemos los pequeños detalles, el tema entre manos, y digamos que el sistema del proyecto será un ejemplo de unión y simple fuerza mayoritaria, incluso cooperativa. Crearemos una votación diaria para determinar el resultado que decidirá quién se queda, y quién se va por esas puertas. Quién gana un día más, y quién tira el resto de su repugnante vida en este Corredor... ¿Fácil, verdad? - Cada uno de ustedes tiene unas aptitudes, experiencias, carisma natural o envidiables ayudas externas, funciones únicas... como gusten llamarlo, pero que no se aprecian a simple vista y que podrían ser determinantes para el proyecto JT001. Razón por la que han sido considerados, uno por uno, y razón por la que, cada día, hasta el día que encuentren al último de los objetivos marcados, se jugarán el cuello en estas celdas. - Digieran poco a poco la información, no hace falta que se lo tomen en serio ahora - je... - Lo harán con el primer linchamiento oficial, quieran o no...
	Maybel Hooks  - Se trata de un proyecto interno de San Crystal en estado primitivo, y por tanto, no esperen ningún tipo de constancia ni registro de participación, muerte o desaparición en sus historiales hilado a estas instalaciones. Y he de puntualizar que el psicólogo implicado hará un seguimiento monitoreado activo, mientras que el Doctor evitará males mayores imprevistos. Todos están de acuerdo, y como pueden ver, todo lleva semanas preparado. - Asimismo, tengo el placer de anunciar que si la señorita Sheryl Smith no se entromete lo suficiente, el Alcaide John Trafford promete hacer uso de todas su influencias para dar un vuelco personalmente a todos los casos implicados. En especial a quienes... bueno - eleva las cejas y aprieta los labios como quién suelta un tópico... - descubran a los asesinos.
	Travis Pelier - Así es. Asesinos de asesinos. ¿Irónico, verdad? Joder, deben estar ansiosos... Y deben saber que con la colaboración del psicólogo, los informes del doctor, y los contactos de la señorita Hooks, no será difícil aumentar el índice de muertes por absurdas peleas carcelarias, ajustes de cuentas nocturnos, o suicidios que puedan producirse casualmente y de forma totalmente justificada con sus nombres, apellidos, fecha de nacimiento, y número de identificación penitenciaria por delante. - ¿Son capaces de entender esto, pequeños trozos de mierda? - Pues disfruten de su estancia en esta área como los desechos de civilización humana que decidieron ser para terminar aquí: Este es el momento - inspira, con ganas, mucho cuento y maldad - Y deben saber que los sujetos que juegan en contra del grupo ya conocen sus rostros, ya han aceptado las condiciones y no dudarán en comerse el pavo del día de acción de gracias sin intenciones de compartirlo con ustedes. Así que... no olviden usar la urna para depositar su voto de odio. Un voto que empezará a partir de... - mira su reloj y arruga la nariz, cual corrupto que es - ...este instante. Travis Pelier tira su cigarro en el suelo, lo pisotea un par de veces, y entonces se voltea para comenzar a retirarse con un gesto hacis su acompañante, que no tarda más que unos segundos en seguir su paso, pasillo y escaleras arriba.

Y en última instancia, dos reclusos son arrastrados y zapateados hacia el interior de la Jaula por, por la cuestión que fuese, no haber llegado a tiempo a la cita.

SE CIERRAN LAS PUERTAS

Grr... - gruñó un poco para finalmente pronuciar algo más que una onomatopeya. - A mi dejadme de líos, yo era pastor y solo sigo buscando estar tan en paz como estaba allí, en mi rancho. - mostró sus increíbles músculos. - Eso si, si alguien viene a molestarme mientras busco esa paz, descubrirá porque acabé en esta cárcel.

Bernard había decidido guardar silencio durante toda aquella parafernalia observando todo con una sonrisa agridulce, dándose cuenta (o simplemente reforzando la idea) que los delincuentes son vistos como peones o simples estorbos de la sociedad, rebajados a ser meras herramientas tal como el Alcaide lo hacía junto a su séquito. Eso no le ofendía ni le afectaba, el hombre no se veía afectado y continuó en ese semblante callado mirando directamente los ojos de sus "verdugos"; eso sí cuando lo iban a empujar para entrar a su celda esquivó a quien lo haría y le miró con una ceja alzada sin ser prepotente, era una mirada que, si se atreviesen a darle metáfora, sería cuando un profesor viese con severidad a un alumno que hacía berrinche.

-Agradezco tu interés en verme como una persona que necesita recibir ayuda, pero puedo solo-y así entró para luego observar la llegada de Maybel y Travis. Siempre consideró a Travis como un niño con juguete nuevo por toda esa actitud de sentirse superior por todo el contexto que le rodeaba; lo mismo pensaría de Maybel si no fuera porque a ella sí la respetaba, esa mente no se podía encontrar todos los días.

Ahora pasaron a la explicación de ese experimento y Bernard se sorprendió bastante por ello, parpadeando varias veces sin dejar de prestar atención y negando con la cabeza más para sí por el juego "moral" al que serían sometidos. Definitivamente eran vistos menos que humanos y pertenecientes a un tono muy negro de la jurisdicción humana.

-Yo espero que todos nosotros les podamos proveer de esa diversión que necesitan-habló encogiéndose de hombros sin perder en ningún momento ese brillo en sus ojos. No sonreía, pero no se veía abatido ni nada-. A veces quisiera estar de acuerdo con ustedes, pero si lo hago estaríamos equivocados y condenados.

Esperando alguna respuesta de ellos para defenderse, insultarle o ignorarle, Bernard comenzó a caminar en su sitio y observar a los demás. ¿Qué les depararía en adelante? 

Frunzo el ceño tras todo el discurso. Lo último que necesitaba ahora era un juego moral del cual soy conejiloo de indias.
*¿Y entonces ahora nos tenemos que basar en sacrificar a alguien porque si para ver si acababa siendo un asesino? ¿Sin pruebas? ¿Esto no es más que puro sadismo?*
Comento con mal humor. Ya me he metido en suficiente mierda para esto.

Malditos bastardos alguien debería ponerlos en su lugar, porque mierda no los conocí hace un año. - pienso mientras miro con odio a ese par de corruptos de porquería.

Si estaba aquí era gracias a gente como ellos, gente a la que repudiaba con todo mi ser, sin sin embargo, ahora no tenía más opción que jugar su retorcido juego, pero lo haría intentando salvar la mayor cantidad de vidas posibles.

Cuando finalmente nos quedamos solos decido intentar poner algo de orden en ese pandemonium, así que me subo a una mesa y elevo la voz para dirigirme a la población en general.

Ya escucharon a esos bastardos, lo que quieren es que nos matemos los unos a los otros sin que nadie sobreviva, no se ustedes, pero a mi no me mola nada esa idea, lo que debemos hacer es todo lo contrario protegernos unos a otros y para ello lo mejor es que nos organicemos en parejas, de tal modo que nadie pueda estar sólo en ningún momento sólo así lo lograremos.

Ahora decidan com se organizarán y cada quien que se haga responsable por su cada cual. - digo con seriedad para luego bajar de la mesa.

Nada contra los presentes, y de hecho si pudiera buscaría hundir las cuencas de los ojos de quienes habían montado ese juego, "claro, solo si alguna vez lo hubiera hecho".

- no creo que dejen que "nos protejamos", he estado en alguno de los juegos del alcaide y si no haces lo que te dicen te golpean hasta que caes inconsciente o muerto. No tengo intención de jugar a sus tonterías pero tampoco pretendo morir ¿alguien está aquí por problemas con la droga? Le ayudaré a que su condena sea más amena...

Viendo el percal, finalmente a Travis no le quedó más remedio que hablar para dejar salir su asombro ante todo lo que estaba pasando.

-Un momento... Ressumiendo: ¿Nosotros haremos SU puto trabajo descubriendo a unos traidores, mientras USTEDES se sientan a comer palomitas mirando cómo nos acusamos? ¿Y todo porque sí? A ver, ya deberían saber que no hay nada gratis entre estas paredes. Eso de que se revisen nuestros casos está muy bien, pero yo quiero garantías. De todos modos -y miró a su alrededor, a sus nuevos compañeros-... la idea de tener traidores a mi lado no me gusta. 

Tom era un hombre simple. Mientras explicaban de que se trataba todo intentaba entender de que iba la cosa. Al principio no fue fácil: Muchas palabras. Muchas palabras para decir algo que podía resumirse en "los llevaremos a otro lado y hay algunos entre ustedes que están en contra de los demás, encuentrenlos". Eso y un par de palabras más hubiesen bastado.

Pero ya estaba allí, y creía que tenía las cosas lo suficientemente claras como para ver que era lo que tenía que hacer. En principio, nada. Escuchar, ver, que hacían los otros. Descubrir a los culpables, votarlos. Si, era bastante simple. 

Siguió esperando, sentado, pensando a quien votaría. No valía la pena plantearse mas que eso. Luego, a comer, o a las duchas, o a dormir.

O a morir.

Era bastante simple, si.

La información que había proporcionado la jurista a los 22 presos escogidos para ser trasladados a otro lugar distinto del bloque 18, de forma inminente, había sido más bien escasa, por lo que El Blanco intuía que la mujer no tenía ningún conocimiento de lo que los mandamases tenían en mente hacer con aquel extraño y variopinto grupo de escogidos. Les comunicó que empezaría a comunicarse con los asesores jurídicos de cada recluso, lo que demostraba que probablemente buscase respuestas al más que dudoso traslado al que iban a ser sometidos, probablemente ilegal, y se limitó a exponer los artículos 30.2 y 76.1, que si por él fuese, se los podía meter por el culo. ¿Cuando, según el artículo 30.2, en aquella institución los reclusos habían sido sancionados sin haber sido informados de la infracción que se les atribuía y sin que se les hubiese permitido previamente presentar su defensa? Todos sabían que las sanciones estaban a la orden del día, que nunca se les informaba de una mierda y que los pocos ilusos que habían notificado alguna queja o deseaban presentar alguna defensa frente a una situación injusta, habían salido mucho más malparados, incluso alguno no habían regresado en plenas facultades cognitivas o simplemente habían muerto por extrañas circunstancias... Y lo del artículo 76.1... ¿A caso era una broma pesada? Jamás había habido retribución alguna en toda su estadía en Santa Crystal, y de haberla habido, lo de "pequeño porcentaje" era de risas. En muchos casos se habían quedado íntegramente con todo, como en el caso de viejo Jack Silver, fallecido recientemente, nuevamente alegando extrañas circunstancias, justo cuando había logrado alcanzar la cifra que necesitaba para pagar su fianza y salir de este condenado lugar. ¿Y el dinero? Nunca nadie supo donde había ido a parar, pero esa misma semana los perros de Trafford lucían trajes nuevos...

Al llegar al complejo donde pasarían la siguiente semana, El Blanco corroboró de inmediato sus sospechas en cuanto la abogada, mano derecha del alcaide, y el inspector, iniciaron la exposición de por qué estaban allí y cuáles iban a ser las pautas para jugar su juego, una cacería para encontrar a cuatro traidores entre los veintidós presos. La indignación era generalizada, y no era para más, pero probablemente no tendrían otra opción que trabajar en equipo para dar con aquellos sujetos ineptos que habían aceptado aquellas lamentables condiciones. ¿A caso creían que si eliminaban al resto saldrían con vida? ¿O a caso eran unos dementes y veían la posibilidad de asesinar por placer?

Ya cuando se fueron aquel par y los dejaron allí viéndose las caras, por primera vez El Blanco se decidió a intervenir.

- Pues parece que estamos jodidos, nuevamente. Solo se que como no acatemos las pautas de este demente juego y no votemos por quién creamos sospechoso de ser traidor, casi con total seguridad saldremos mucho peor parados... comentó un tanto molesto y con expresión resignada. ¿Alguien tiene alguna sospecha o idea de por dónde deberiamos empezar? Por cierto, aquí en Santa Crystal me conocen como El Blanco, diría que un placer pero estaría mintiéndoos a la cara...

Clouds escuchó las indicaciones de ambos jefazos sin cambiar la sonrisa del rostro. Vaya, ustedes dos hacen verdaderamente una buena pareja. Comentó, como si no acabase de escuchar las atroces muertes que les esperaban tanto a manos de otros reclusos como detrás de aquellas puertas. Espero que cuando se casen se acuerden de mi a la hora de organizar el banquete de bodas. Jake es alérgico a los langostinos, procuren cambiarlos por otra cosa. ¿Espárragos, por ejemplo? La sonrisa de la mujer se ensanchó, aparentemente ajena a todo aquello.

Tras esas palabras escuchó lo que los demás reclusos tenían que decir con aire distraído. Mientras lo hacía, avanzaba por el lugar, observando las celdas, la iluminación, los conductos de ventilación... No es sadismo si no lo disfrutas, querido. Dijo de pronto, clavando la mirada en un hombre que acababa de hablar* y dedicándole una empalagosa sonrisa.

Oh, y sobre lo que ha dicho el caballero que se parece a Jesús**... No estamos buscando a ningún traidor por ellos. Ellos saben perfectamente quienes son los llamados traidores. Por lo que han dado a entender, los han nombrado ellos a dedo. Miró a la pareja de funcionarios esperando una confirmación que casi seguro no vendría. Es como un juego de policías y ladrones. Tenemos que encontrar al ladrón. Pero no estamos haciendo el trabajo de nadie, por Dios. Eso sería explotación, ¿verdad? Terminó, mirando al hombre con dulzura. 

A Tiff nada de aquello le parecía bien. ¿Dónde estaban sus derechos? No podían tratarla así. Obedeció, pero lo justo para no buscarse problemas con los guardias. Por lo que decían, sus vidas no parecían valer una mierda y, probablemente, para mantener su experimento bien podían quitarse a uno o dos de encima si intentaban rebelarse o cualquier otro movimiento.

-Quiero hablar con mi abogad... -Tiff se lo pensó dos veces. ¿De qué le iba a servir? Si la zorra del alcaide y el capullo de Travis Pellier querían que jugaran a su maldito juego, eso iban a hacer, no les quedaba otra. Tiff estuvo visiblemente nerviosa durante toda la explicación, moviéndose de un lado para otro del pequeño espacio al que se han visto confinados. Mierda, ni siquiera he cogido mi maldito maquillaje. Tantos días aquí encerrada. Eso era un ultraje para ella, que tantas veces había logrado evitar el confinamiento en solitario por este mismo motivo. Al menos, las palabras del tipo que decía llamarse El Blanco y la señora elegante* la calmaron un poco, de algún modo.

-Así que esto va de señalar. Pero aún no sabemos nada de nada, ¿no? Jo, pues si hay que señalar, el tipo ese de la calva pintada** me da todo el ascazo. Es un pervertido, y desde luego, no le voy a echar de menos, si le pasa nada. O el viejo ese del sombrero de plata, está claro que está chaladísimo.

Laura estaba alucinada. No entendía nada y nada tenía sentido. Ella era la primera a la que le gustaban los juegos mentales, pero esto no tenía ni sentido ni objetivo claro.

-Entonces esto va de acusarnos entre nosotros para evitar un mal mayor si no hacemos nada, y de si todo va bien, salir beneficiado. Eso lo puedo entender. No entiendo que obtienen con nada de esto…

Pues yo no sé vosotros pero aunque no quiero jugar a este juego, empezaría por quitar a los que no me suenan ni de lejos, así solo quedarán caras conocidas y, quizá, podamos montar algún plan para escabullirnos de este juego macabro…-

Laura se quedó mirando al resto, pensativa, su cabeza no podía dejar de pensar en las diferentes situaciones que se podían dar.

Sasha no daba crédito a lo que acababa de oír. Su situación y la de otros 21 o 22 reclusos más, no los había contado, dependía de un juego tipo reality show salido de las mentes sádicas y enfermas de quienes se suponían tenían que reinsertarlos en la sociedad. Era como si al Sombrerero loco de Alicia en el país de las maravillas le dejaran al mando de un hospital psiquiátrico. ¿Cómo podía permitírsele a un psicópata dirigir una cárcel ? ¿que clase de juego era ese? y por lo que oía al resto de reclusos no era la primera vez que algo así ocurría...

No solo no se conformaban con tenerles como si fueran ratas de laboratorio con las que poder experimentar y a las que poder torturar si no que además dentro del grupo habían infiltrado a otros reclusos dispuestos a matar por conseguir una mejora en su condena ¿ Que tipo de persona podría aceptar algo así? Era vomitivo...

La mejor manera de intentar salir con vida de ahí y tal vez reducir la condena era seguir el juego e intentar averiguar y acabar con los que ellos habían llamado "infiltrados" . Le parecía bien la propuesta que había hecho la morena de pelo largo, si no recordaba mal creía que su nombre era Lau o algo así — No me parece mal su propuesta— dijo señalando en su dirección —Al fin y al cabo no tenemos más que siete días para intentar salir con vida de este agujero y lo único que nos podría valer como referencia podrían ser las caras que se nos hagan conocidas. Cuando no hay nada más a lo que poder aferrarse y nuestras vidas están en juego hay que apostar por algo aunque el porcentaje de acierto no sea demasiado alto. Mejor eso que esperar pasivo a ver cómo acaban con nuestra vida ¿no creéis?—

Tu_tu_tu voz es mu_mu_mu_mucho más se_se__sexy de lo que me_me_me había i_i_i_imaginado A_a_a_alex.

Tras escuchar todo lo que habin dicho esos perros, miro las celdas, y espero ver cual es la mas comoda para instalarme... 

Sin mucho mas digo a todos... 

Sea lo que sea, ¿de verdad lo vais a hacer? ... Si obedecemos lo unico que nos espera es la silla electrica, los perroa o la inyeccion letal... Moriremos igual de una forma u otra... 

Esas maneras esos aires de grandeza, esa altanería detrás de la protección de los barrotes y muros... Esos cabrones nos estaban usando como juguetes y daba igual que fueras inocente, loco o asesino. Todos estaban en el mismo saco, ¡Que clase de chiflado estúpido nos había juntado? Un cabrón, simple y llanamente.

-¡EH! ¡¡¡EH!!! Quiero hablar con Preston Carver, ¡Tengo derechos cabrones! ¿Esto a sido idea suya? Que de la puta cara, hace semanas que no muestra ni los pelos de su feo culo por aquí. Exijo saber la puta razón para que alguien como yo. ¡Este sufriendo semejante calvario! ¡¡¡EHH!!! -Estaba fuera de mi y tan cabreado que no era capaz ni de dar un solo paso, quedándome apoyado de cara a la pared rechinando los dientes.

-Esto solo es una escusa para limpiar las cárceles, no les importa una mierda nuestras vidas. Proyecto mis cojones, seguro que a través de las putas cámaras de vigilancia están los mas gordos y cerdos de este puto Estado comiendo sus grasas trans y fumando sus putas pensiones millonarias, mientras se ríen y hacen apuestas contra nosotros...

Lastima que no haya ningun negro, seria lo mas logico eliminarlos, puesto que seguro que serian los asesinos... 

¿Sabes como pavimentan las calles en Sudafrica? Ponen varios negros acostados uno al lado del otro y les pasan una aplanadora por encima.

Y sabes como le hacen la linea discontinua? Les dicen: tu te ries, tu no, tu te ries, tu no...

La verdad que no tengo intencion de hacer daño a un blanco si es puro... pero me defenderé como sea y a los mios... 

Al bueno de Al nada de aquello le parecía bien. ¿Dónde estaban sus derechos? No podían tratarle así. ¡El era el enviado de Dios para indicarles el camino correcto a los pecadores! ¿Pero acaso Jesús no fue condenado también y colgado entre asesinos y ladrones?. Con ese pensamiento en mente, obedeció. Por lo que decían, sus vidas no parecían valer una mierda y, probablemente, para mantener su experimento bien podían quitarse a uno o dos de encima si intentaban rebelarse o cualquier otro movimiento... lo que significaba que algunos estarían más abiertos que otros a la Religión.

-¡No hay que temer! -Dijo alzando los brazos para tratar de llamar la atención y tranquilizar a todos, como si de vacas se tratase- ¡No hay prueba que no pueda ser solucionada si se tiene el apoyo de Dios!. ¡Y yo, Alfred, os guiaré!.

Alfred lentamente y temblando trata de levantar su brazo por encima de su cabeza para quitarse el gorro, viendo que eso era imposible debido a su estado, hizo la otra opción; bajó la cabeza para que esta pudiera encontrarse con su temblorosa mano. A fin de cuentas, si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a a Mahoma.

-¡Así que bebed del dulce y a su vez amargo licor de Dios! -Al tener su sombrero entre manos y mirar hacia abajo, comprobó que aquella petaca ya no se encontraba en su haber- ¡CAMBIO DE PLANES!: ¡NO TENGO MI PETACA! ¡TEMED!.

Las manos de Alfred comenzaron a temblar mientras este, no pudo hacer otra cosa que sentarse para relajarse y asimilar que ahora estaba completamente solo, incomunicado, pese aún a estar rodeado de personas que, ahora más que nunca necesitaban su ayuda, o mejor dicho, que podía convencer para su causa.

Estoy rodeado de tarados, pero este hombre me recuerda a mi abuelo... y era un cabron, me azotaba todos los dias por no querer pegar a los putos negros, pero yo le apreciaba... 

Cuando maté herí con la escopeta a un negro, él me compró un caballo para que puediera estar en un plano superior a los que debian estar arrodillados a nuestro paso.

Por cierto...

¿Si un Nazi de la Segunda Guerra tuviera enfrete, simultaneamente a un negro y a un Judio, a quien de los dos mataria primero, y por que?. Es claro que seria el Judio porque : PRIMERO EL DEBER Y LUEGO EL PLACER !!!
 

Tanya se mantuvo en silencio mientras escuchaba a esos cerdos capitalistas hablar de aquel juego macabro. Les pondría una bomba en cuanto tuviera oportunidad. Y a toda la prisión. Hijos de puta. 

-Si, yo también crreo que debemos parrticiparr en esta mierrda. Porr mi parrte, estoy más perrdida que un comunista en un prrimarrk. Así que crreo que votarré al puto nazi. Si no es un trraidorr, al menos el mundo serrá un lugarr mejorr. Clarro que también puedo esperrarr al invierrno y que se muerra solo. A los nazis no les gusta el frrío.

_Говно -musitó mirándole de reojo.