Partida Rol por web

Santiago, Dios y el Rey

III - De rumores, et otras cuitas

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06/03/2014, 20:46
Jofre de Castellvell

Ante la idea de lo que debía anunciar, se me secó la garganta. Pero por pura fuerza de voluntad empecé a hablar.

-Vos, me encomendasteis la misión de hallar al responsable de la muerte de nuestro hermano y témome que nos hallamos ante un problema de peligrosa índole. Tras el evento de la misa por la muerte de nuestro hermano caido, mientras nos batíamos con justo celo contra el ser que se apoderó de lso restos mortales de nuestro hermano, mis compañeros -dije señalando a Pablo-, lograron reducir a un hombre que parecía poseido por demonios. Non era el caso.

Hice una pausa mientras continuaba con la explicación.

-Nos encontramos en una dificil situación. Llevamos al hombre a mi celda y le interrogamos. Ante la idea de que estuviera endemoniado o poseido, le pedi ayuda a Don Onofre, hombre recto y de intachable fe. El descubrió que el interfecto no estaba podeido, si no hechizado. Por una bruja. -Mire a Don Diego de Castro con la mirada seria.- Mi señor. Hay una bruja en Trujillo.

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06/03/2014, 23:35
Fernando de Rojas

Mejor será que fablemos dentro señora, lejos de ojos et oídos insidiosos, ¿non creeis?. - Dixe mientras encaminéme hacia el interior antes incluso de escuchar su respuesta.

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10/03/2014, 19:17
Director

Por toda respuesta a las palabras de Fernando, asintió la mujer, et franqueoles el paso a ambos dos, cerrando la puerta con tranca en cuanto estuvieron dentro. Non érales desconocido aquel paisaje, pues con frecuencia habían visitado la taberna de Trujillo ambos, ya fuera para tomarse un descanso acompañado de unos vinos, fablar con algún comerciante o viajero, o lo que se apareciere. Empero, la taberna non vivía sus mejores horas. Sin duda el amargo trago que pasaba la mujer del tabernero había provocado un abandono del lugar, que ahora veíase desvaído et sucio, carente del orden que de normal lo ocupaba, et frío por la falta de lumbre en la chimenea.

Sin mayores preámbulos, la mujer, que había cerrado la puerta, acercose a ellos, llorosa, et imploroles:

- Por favor mis señores - díjoles, sobre todo a Fernando - dejen libre a mi esposo, que él ningún delito ha cometido. - las lágrimas caíanle por el rostro - ¡Vos lo juro! Ha sido esa furcia la que lo ha hechizado, esa bruja a la que acogí en mi hogar como si de mi hija se tratare.

Agarraba el brazo de Fernando en su imploración, que a todas luces parescía sincera. Desde luego sabíase bien que la mujer había vivido toda la vida en Trujillo, et tanto Fernando como Mauricio habían tratado con ella otras veces, et siempre había parescido mujer honesta.

- Tiradas (2)
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10/03/2014, 19:29
Director

De quién hablaba la mujer, difícil resultaba saberlo. Empero, desde non fazía mucho, había entrado a servir en la taberna una muchacha joven, procedente del norte, la cual, dicho sea, había atraído non pocas atenciones de los parroquianos, pues grande era su belleza et voluptuosas sus curvas. Aunque non podía acusársela de nada aparte de despertar las lujurias de los hombres, bien podía ser que estuviese mezclada en asuntos que más valía ni nombrar...

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10/03/2014, 19:31
Don Diego de Castro

Non cambió la expresión del rostro de Don Diego, quién parescía más serio de lo que lo había estado en vida. Sin duda, la noticia non había de albergar tanta sorpresa, viendo el sacrílego prodigio que habíase dado cita esa mañana en la iglesia.

- ¿Tal era el menester por el que habéis llevado al hombre a la celda? - preguntó don Diego, mas non esperaba respuesta - Bien, non me sorprenden vuestras palabras. Si la muerte de don Martín apuntaba a brujería, su levantamiento ha despejado toda duda. Mas, en tanto non conozcamos la identidad o paradero de aquesta, de poco nos valdrá saber de su existencia.

Púsose en pie, caminando con gran pesar, al tiempo que miraba a su siervo, don Jofre, sin clavar la mirada en Pablo en momento alguno.

- Suponiendo que la bruja sea la responsable de la muerte de don Martín, hemos de averiguar el modo en que aquesta se ha podido adentrar en el castillo. - miró a don Jofre - He de advertiros, don Jofre: corren rumores entre los caballeros acerca del causante de aquestos males, et algunos vos señalan. - non miró a Pablo - Non doy crédito a tales, mas os conviene ser prudentes. Non olvidéis el momento que pasamos: muchos son los contrarios a mi postura en el asunto de la sucesión de don Vasco López, et sin duda hay quienes tratarán de aprovechar aquesto para debilitarme. A mi, et a todos aquellos que estén de mi lado, lo que sin duda vos incluye. Tenedlo bien presente.

Todo aquesto lo dijo con gran amargura en la voz, et quién sabe con qué otros sentimientos. Caminaba despacio al hablar, mas detúvose al terminar, mirando a don Jofre de nuevo.

- ¿Hay alguna otra cosa que queráis decirme, don Jofre?

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10/03/2014, 20:03
Fernando de Rojas

Calma señora. Entiendo la vuestra preocupación, et además se que vuestro esposo non ha sido más que un títere movido por los hilos del maligno. Empero non está en mi mano darle libertad, pues tal decisión es de la orden de santiago et solo della. - Et aunque también era cierto que podía hablar con don Jofre y "ablandar" la pena que le sería impuesta al tabernero, o incluso con suerte, consiguir que fuera liberado, aproveché tal situación para que la señora nos contara absolutamente todo lo que sabía.

Si queredes ayudar al vuestro esposo empezad a contarnos, et presto, todo lo que sabéis de esa que llamáis furcia, et cuando digo todo, es todo. - Et mantuvele la mirada fija mientras escuchaba que tenía que contarnos...

- Tiradas (1)
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11/03/2014, 14:36
Jofre de Castellvell

Me rasqué el mentón en el tiempo que hablaba Don Diego pero al oir las acusaciones veladas de mis hermanos se me crispó el rostro y miré fijamente al interlocutor.

-¿¡Como decís!? ¿Me acusan a mi? ¡Pero si yo fuí uno de los pocos que se enfrentaron a... la criatura cuando se levantó!- Exclamé ofendido ante el trato que me estaban prodigado algunos de mis hermanos, cuando solo unos pocos nos lanzamos en defensa de nuestros hermanos en la santidad de nuestra capilla.- Tengo la conciencia tranquila. Non he hecho ningún tipo de brujería, ¡Maldita sea! 

Miré fijamente a Don Diego.

-Non descansaré hasta traeros a esa criatura de Satán. Pero non tenemos ningún indicio de donde puede ocultarse. Mi intención era pediros permiso para alertar a nuestros hermanos durante la cena...- Reconocí entre dientes.

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11/03/2014, 17:24
Mauricio de Alconétar

Nada más empujar la puerta una vez habíamos entrados, hízoseme raro. Más bien no sino alguien que quisiérade el decir algo a algún otro haría aquesto propio. Y en cuanto se aferró al brazo del alguacil, que miréla y me quedé pensativo y expectante ante la aparente desesperación de la dama.

Permíteme recordarte, Fernando -al menos no olvidé la holgura de las licencias que no me atrevía yo con mi amo, cosa que se agradecía-, que tal mujer es la de las pronunciadas curvas, la del norte, ya sabes... -y entonces hize un gesto con mis dos manos, como si me apretara yo mismo dos severos pechos crecidos en ese instante en mi frontal. Y supongo qu ante aquello recordaría, mejor, a quien se refería la esposa y un servidor-.

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11/03/2014, 23:47
Pablo Bastregui

Guardó Pablo silencio durante toda la conversación, non quería interferir entre dos señores. Mas fue haciendo sus propias conjeturas. Solo esperaba que su amigo el alguacil estuviese teniendo suerte con sus pesquisas, y todo esto tuviera algo mas de sentido.

Por mucho que allí discutiesen, mas valdría rastrear Trujillo.

-Yo...yo vi la bruja cara a cara, si la viese de nuevo...yo...yo sabría quien es- se atrevió a musitar el pastor.

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12/03/2014, 15:53
Director

Al gesto de Mauricio, fizo memoria Fernando, et recordó a una muchacha que había entrado a servir en la taberna non fazía mucho tiempo. Era aquesta muchacha del norte, et había despertado su presencia non pocas simpatías entre los hombres (et desagrado en sus esposas), pues era de gran belleza, et prominentes curvas envolvíanla.

Faziendo memoria recordó Fernando los ojos de esta moza, que habíanle cautivado en más de una ocasión... verdes eran aquestos, como los de la bruja a la que habíanse enfrentado en la iglesia. Et también cuadrábale la estatura della.

Sacaron las palabras de la mujer del tabernero a Fernando de sus cavilaciones...

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12/03/2014, 15:56
Director

Con un lloriqueo comenzó la mujer su relato, entrecortado por los sollozos que amenazaban con convertirse en llanto.

- Poco sé de la moza, más que lo que os voy a contar. - díjoles - Llegó aquesta a Trujillo poco antes del invierno, cuando ya perdían los árboles las hojas, et pidionos alojamiento a cambio de trabajo. Dezía ser del norte, et así parescíalo por su modo de hablar. Non viendo en ella malicia alguna, et necesitando una mano con la taberna, que iba entonces viento en popa, convinimos mi esposo et yo que bienvenida sería la mozuela al servicio. - sollozó - Et más siendo aquesta de tan buen ver, que a buen seguro atraería buenos clientes.

Et vaya si los atrajo. Non he tenido un invierno tan atareado en la vida, et non es dezir poco, que una es de campo et doblar el lomo pa recoger los ajos, et si non fuese por mi pobre Juan ahí seguiría. Él, que siempre tuvo listeza para esos menesteres, fue el que determinó montar aquesta taberna. ¡Ay, mi Juan! - las lágrimas ya asomaban - Que se ha perdío por culpa de la lagarta esta...

Perdía el hilo la señora, mas pronto lo recobró.

- En qué hora la dejé entrar en mi casa. La muchacha atrajo muchas visitas, sí, et non todas de humildes... que más de una vez vino algún señor cubierto de buenas pieles a visitarla. - continuó, como si non le importare lo que estas palabras pudieren entrañar - Nada de raro habría tenido aquesto, pues bien sabido es que los señores válense de muchachas jóvenes para... bueno, ya me entienden ustedes. - dijo, compugida - Mas aquesta fazía otras cosas extrañas, pues salía en la noche, et non volvía hasta el amanecer. Si tenía que recibir a algún señor, ¿porqué no fazerlo en su choza? Pusímosle una habitación ahí, a pie de calle - señaló con el índice - para que pudiere ir et venir como le viniese en gana, pero no paresció suficiente.

Tomó aliento la mujer. Empero, continuó su historia.

- Las más extrañas cosas empezaron a pasar, empero, non hace mucho. Y es que mi marido parescía prestarle atenciones a la mozuela, et esta le mandaba de acá para allá con encargos. Él es un buen hombre, pero ¿qué podría fazer ante los encantos de esa muchacha? Sin duda le tenía comido el seso, et de ahí lo que fizo. Mi Juan es un buen cristiano, los dos asistimos a la Eucaristía todos los domingos, et guardamos en Cuaresma como mandan los sacramentos. Non será el mejor hombre del mundo, pero júrovos que nada tiene que ver con el asunto del muerto...

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12/03/2014, 16:10
Don Diego de Castro

Miraba don Diego a don Jofre con gravedad.

- Vos acusan, sí, et el rumor se extiende. - díjole - En cuanto a advertir al resto de nuestros hermanos, non credo que sea necesario, pues, con lo acontecido aquesta mañana, el que non se dé por enterado es que es ciego et sordo.

Al comentario de Pablo, sólo repuso una cosa don Diego.

- Si así ha sido, ayudad a vuestro señor a hallar a dicha bruja, pues de ello depende su destino... et el vuestro. - la mirada de don Diego era fría como el hielo.

Se volvió hacia don Jofre.

- Con tantos embrujos que ha hecho aquesta mujer de la que me habláis, algo se habrá dejado por el camino. Non tenemos mucho tiempo, don Jofre, et tampoco gran margen para el fracaso. Credo que lo entenderéis. - fizo un gesto con la mano - Ahora marchad, et hallad a esa mujer, he de atender otros asuntos.
 

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14/03/2014, 18:13
Fernando de Rojas

Veíase turbada la mujer del tabernero, et non sin razón. Intenté calmarla et darle algo de esperanzas, más non mentíle en ningún momento, pues aunque había posibilidad de que el su esposo saliera bien parado de aquesta situación, non sería cosa fácil.

Señora, debedes darnos todos los detalles por nimios que vos parezcan acerca de la moza; quienes eran los homnes poderosos que la frecuentaban, et si había algún santiaguista entre aquestos. - Et esa última parte díxela en voz muy baja, pues aunque nadie escucháranos fazíaseme difícil sugerir tal cosa. - de que parte del norte provenía et cual era el su apellido, si guardaba especial relación con alguna persona, ya fuera amiga, amante o lo que fuere. Ya me entendéis. Cualquier detalle es poco. - E por último añadí; - Et por su puesto habemos de entrar en la su guarida. - Et señalé el lugar que momentos antes habíanos indicado la mujer como su "habitación a pie de calle".

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14/03/2014, 20:04
Mauricio de Alconétar

Et habémoslo... -apostillé finalmente a la mujer por si algún tipo de ínfima duda cabíale (aunque más bien dijera uno que no ante aquel alguacil de aspecto fornecido e decidido-. ¿De buenas pieles? Ningún caballero lleva sobrevesta de piel o pluma, y desde luego que son poco en la villa que pudieran permitirse alguna de no se de gozar de... posición y rango.

Et antes de abrir el gaznate que me esperé a ver la reacción de la mujer.

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15/03/2014, 13:22
Director

- Apellido non tiene. - dijo la mujer - Que los humildes non tenemos tales honores. Puedo decirvos su nombre, aunque sin duda ya lo sabréis. - Y sí lo sabían, que la mujer, era un tanto conocida en Trujillo. - Ostatxu se llama. Et de los que la visitaban, nada sé, que no es una de las que andan husmeando lo que hacen las gentes de buen vivir.

Tampoco era esto extraño, que si un villano era sorprendido husmeando en los asuntos de un noble bien podía perder la vida, et hasta el alma.

Dicho todo aquesto, púsose en pie la mujer, et díxoles:

- Venid, que vos muestre la su habitación.

Guioles la mujer hasta una habitación que había en la parte trasera de la taberna, la cual estaba, como había dicho, a pie de calle. Trató de tirar de la puerta, mas aquesta parescía atrancada. Empero, la mujerona dio un empellón, et cedió la madera, dando paso a un cuartillo estrecho, con un ventanuco. Apenas tenía un fardo en el que dormir el cuartillo, et un cesto de esparto en el que había algún trapo. Nada que sorprendiese, a simple ver.

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16/03/2014, 17:32
Fernando de Rojas

Fize gesto a Mauricio para que siguiera aqueste formulando preguntas a la doña mientras concentrábame yo en la investigación de aquel cuartucho. Non ibame yo a quedar con aquel simple vistazo inicial. Debía haber la bruja escondrijo oculto en algun lugar, alguna trampilla secreta, algún pedazo de suelo que levantárase et revelara un escondite. Debíamos encontrar alguna pista o evidencia que pudiere ayudarnos en la busca de aquesta...

Dispúseme entonces a poner patas arriba el lugar...

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vamos, registro todo a conciencia. Desde buscar algun trozo de suelo falso, hasta rajar el fardo a ver si contiene algo...

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16/03/2014, 18:28
Mauricio de Alconétar

Señora... -le dije a la casera mientras veía al alguacil haciendo un registro propio de su trabajo-, ¿y sabe de algún lugar donde soliera acercarse? ¿Algún sitio donde fuera regularmente dentro de la villa? Haga por recordar ésto y todo lo demás sobre esa Ostatxu, que la vida puede ille* a su marido en ésto...

Y dicho lo cual, que no me pareció hacer que registrara únicamente Fernando la habitación o que pensara de mi mala disposición para ello; por eso golpee con los nudillos diversas partes de las maderas, apreté tablas, cogí telas, aparté el fardo, el cesto, et incluso miré por la ventana. Hubo un momento en que púseme en jarra los brazos, volvía a mirar a la mujer del tabernero y musité algo, como una fingida, educada, y a su vez falsa amenaza:

...la vida en ello...

- Tiradas (1)

Notas de juego

*irle

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17/03/2014, 11:56
Director

Mientras Mauricio seguía faziendo preguntas a la mujer, Fernando comenzó a remover todo en busca de alguna pista. Miró los fardos, et pronto diose cuenta de que quién viviere allí había de haber recogido sus cosas con precipitación, pues andaban todos revueltos. Fijose en una falda de tela basta que había en el cesto, et que hallábase llena de cardos et otros restos de maleza. Fernando sabía, por sus rondas, que aquestas plantas podían encontrarse en las afueras de la villa, las cuales sin duda había de frecuentar la bruja.

Mas non le satisfizo aquesto, et siguió buscando tratando de hallar alguna otra cosa. Mientras tanto, la mujer continuó fablando.

- Sé que aquesta Ostatxu gustaba de visitar la alcaicería, en donde visitaba con frecuencia a un comerciante árabe, del que obtenía non pocas chucherías. - díxoles - Non es que yo vaya mucho por la morería, entiendanme, pero de cuando en cuando paso por allí, para comprar vinos árabes, que son de buen vender, et allí vídela* rondando.

En que dezía aquestas palabras la mujer, golpeaba Fernando el suelo, et en derrepente notó un sonido extraño. Agachose, et trató de mover las placas de adobe. Non costole esfuerzo retirarlas, et al fazerlo halló lo que buscaba: un pequeño alijo. En su interior, vió Fernando algunos frascos de barro, hierbas, et otras cosas peores: algo que parescían entrañas de algún animal, grasa, trozos de pellejo, et otras muchas cosas que sin duda eran instrumentos o frutos de algún tipo de brujería.

- Tiradas (2)

Notas de juego

* La vi.

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18/03/2014, 17:06
Mauricio de Alconétar

E pareció que la tabernera abrió bien los oídos, que no quisiera creer con mal pensamiento que guardábase lo de la Ostatxu en la alcaicería, mas así parecíalo; e menos mal que nombréle al  su marido, que si no apostar podía que lo hubiera como callado, por no querer ella problemas añadidos...

No quedará más remedio que visitar la morería, pues a buen seguro... -y en entonces dejé mi frase en alto, la cual no era sino un pensamiento a grandes voces, cuando ví a Fernando sacar el alijo secreto e ver de qué tratábase-. Vaya, vaya... Por muy bien que limpiara vos -mirando a la tabernera-, que no diera jamás con aquestas cosas tan de cotidianas -dije con ironía-; que non quisiera yo beber vino de barriles tan bien aseados como esta pocilga, y perdóneme vos...

Desde luego no pensaba que la mujer aquella tenía algo que ver con la bruja, pero si hubiera dado con cualesquier otros sujetos con más ganas de yesca que de palabras en problema severo estuviera la dama, tal que igual o aún peor que el su marido.

Fernando, yo véolo claro, e veo al lugar que habemos de ir agora -le dije con claridad-.

Notas de juego

Como mediero y revendedor, no sé si tengo algún contacto con la morería y alguno de sus comerciantes. ¿Sabría si hay algún comerciante especial por la alcaicería? ¿Podria tirar conocimiento de Área para saberlo?

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18/03/2014, 20:27
Pablo Bastregui

Pablo se puso tenso et respiró aliviado al mesmo tempo.

Pese a las serias palabras del caballero, al menos lo tenían en cuenta. Miró a Don Jofre, esperando una respuesta, pero el caballero parecía estar cavilando, hundido en sus pensamientos, et non era para menos.

Se acercó despacio a la vera del santiaguista de menor rango y le dijo:

-Don Jofre, quizá debamos partir al pueblo e indagar por la zona. Más non credo que sea bueno que viérenos juntos. A mi nadie me relaciona con la orden de momento. Pero haré lo que vos digades.