Partida Rol por web

Santiago, Dios y el Rey

V - Caza de bruxas

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13/10/2014, 12:50
Don Onofre de Castelar

Intervino entonces don Onofre de Castelar, cuya voz grave destilaba la sabiduría acostumbrada.

- Mi señor, si me lo permitís, creo que puedo explicar todo aquesto. - resonaban sus palabras en las paredes de la caverna - Pues viendo la sangre en el camino et los instrumentos de tormento que guardaba la bruxa en el piso de arriba, ya andaba yo en sospechas, et el relato de don Jofre confirma lo que temíame.

Tomó aire antes de iniciar el suyo discurso:

- Como sabéis, ocho son los siervos de Lucifer: Surgat, Silcharde, Masabakes, Guland, Frimost, Agaliaretph, Astaroth y Belzebuth. Cada uno de ellos guarda uno de los nueve infiernos, et cada uno goza de diferentes perversiones. Desde hace tiempo, como vos decía, venía sospechando que la bruxa había de adorar a uno de ellos en concreto, et agora lo confirmo, pues non puede ser otro que Guland, señor de la enfermedad, la envidia et el dolor, el patrón de la nuestra enemiga.

Miró a don Jofre, et Fernando:

- La criatura a la que vos enfrentasteis es un Silfo, un demonio elemental del viento al servicio de Guland. Grande ha sido vuestra valentía, et non cábeme duda de que el Señor vos ha guiado en tal gesta, pues son estos seres temibles et de gran poder.

Volvió a mirar al Maestre.

- Las feridas sufridas por Fernando son fruto de tal enfrentamiento, pues los Silfos son seres conocedores de hechicerías terribles, mostradas por su señor Guland. Goza aqueste también de enfrentar a los hermanos et sembrar la sospecha entre ellos, como ha hecho al convencernos con las suyas artimañas de que nuestro leal hermano Jofre era traidor et practicante de bruxerías. Un triunfo que habrale causado gran regocijo hasta ahora, et que habríamos de evitar en adelante, mi señor, para non sucumbir a la desgracia que el Maligno dispone sobre nuestra Comendación.

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13/10/2014, 12:51
Don Diego de Castro

Asintió don Diego a las palabras del sabio, et con aquello dio por concluida la cuestión.

- Jofre, hermano mío, sed bienvenido de vuelta a mi mando. - extendió los brazos, presto a abrazar al caballero - Et que los demonios non vuelvan a fazerme dudar de vuestra lealtad et devoción al Señor.

Miró también a Fernando.

- Et para vos habremos de pensar el modo de compensar vuestro sacrificio por aquesta causa. Claro es que sois hombre de gran valor, et vuestra lealtad a don Jofre vos honra.

Por último, añadió.

- Aqueste lugar será purificado, et cuanto habita en él quemado para escarnio de la bruxa. ¡Et non quedará aquesta impune!

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13/10/2014, 14:03
Jofre de Castellvell

-Muchas gracias, mi señor -et presto hice una profunda reverencia agradeciéndoselo-, vuestras palabras son un bálsamo sanador ahora mesmo... et gracias a vos también, don Onofre, vuestras sabias palabras son de nuevo fuente de conocimiento. Demorarnos más non querría, mis señores, puesto que aquí mi amigo Fernando no aguantará mucho más -agregué mientras a él acercábame para ayudarlo a mantenerse en pie, pues veíalo desfallecer sobre su lanza de poco en poco-, et tampoco quisiera estar en este maligno lugar más tiempo del necesario. Hagamos pues lo que habéis dicho, mi señor, et vayamos de vuelta antes de que la oscurecida sea profunda.

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13/10/2014, 20:50
Jorge, el Flaco

¿Silfídos? ¿Guland? Pero qué demontres estaban fablando aquestos los caballeros, el buen Jorge pensaba a la par que curioso examinaba la oscura, tenebrosa et también pestilente caverna. Non cabíale duda alguna de que si en algún lugar del mundo conocido criaturas tan perversas et malignas como las que caballero Don Onofre decía realmente había, sería en sitios como aqueste en el que morarían et a las gentes de bien acecharían. Sintió el Flaco cómo se le erizaba el vello de la nunca con tan sólo pensar en tales espantos.

Permaneció silencioso, tenso et bien callado junto al suyo señor, escuchando las palabras de los caballeros et yentes de alcurnia, mucho más duchas et versadas que él en tales menesteres. 

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15/10/2014, 18:50
Director

Nada más añadiose en la reunión de los caballeros, et pronto salieron todos los allí presentes del lugar. Refulgían las antorchas que habían encendido los guardias, cuando Mauricio vio salir al Maestre et sus caballeros, acompañados de su señor don Jofre, et del maltrecho Fernando, al que unas llagas de feo aspecto cubrían por completo el rostro.

Todo fue solventado en cuestión de instantes: dio las órdenes el Maestre, et corrieron los hombres a buscar leña seca, algo que non costoles en exceso pues llevaba largo sin llover. Con cuanto hallose en el camino, yesca et el aceite de candil hallado en el interior del lugar, encendiose una hoguera que hubo de invadir los sótanos et la estancia, faziendo arder cuanto en este ocultábase, et con ello dando por terminada la cuestión de la cueva de la bruxa, aunque la suya inquilina seguía suelta, et Dios sabría donde hallaríase en ese momento.

Refrescaba ya, aunque el calor de las llamas confortó su desdicha mientras duró. Aquello pudo acabar en incendio, et tal vez hubiere tal cuestión contentado al Maestre, mas nada sucedió, pues las llamas non llegaron a escapar del interior de la covacha tornada en guarida.

Notas de juego

Os dejo vía libre para interpretar y explicaros cuanto queráis mientras se incendia el lugar. Luego, si queréis hablar con alguien o hacer algo más, sois libres de ello, si no pasamos a la siguiente escena.

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15/10/2014, 22:15
Pedro de Alarcón

Acercóse el Obispo a los omnes que compartieran con él la correduría de la noche anterior, et hablóles en voz baja, pues suponíase que non conoscíanse et nunca habíanse visto.

-Alégrome de haber podido ayudar a probar la vuestra inocencia, Mauricio. Et siento veros de tal forma, Fernando, mas agora hayaréis refugio en el castillo et podréis descansar et sanar algo más tranquilo -alzó rápidamente la voz don Pedro para dirigirse a don Jofre, a quien era la primera vez que veía-. Pláceme haber ganado aquesta batalla contra el maligno, mas aún hemos de dar con los suyos siervos que quedaren et acabar con ellos. Un placer conosceros, don Jofre, agora que ha probádose la vuestra inocencia.

Extendió la mano enguantada, mostrando el sello del obispado, esperando el beso de Jofre.

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16/10/2014, 10:24
Jofre de Castellvell

Besé la mano del señor obispo como debíase.

-Es un placer poder contar con las vuestras presencia et ayuda -respondíle- gracias

Et presto volvíme hacia Mauricio pues muchas ganas tenía de saber lo acaecido et la razón de su tardanza. 

-¿Estáis bien, amigo mío? -preguntéle- ¿sucedió algo? ¡Contadme!

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16/10/2014, 10:45
Mauricio de Alconétar

Observando el fuego que consumía aquel punto herético y mordaz, tan lleno de peligros que aún tenía miedo de él (en estando quemándose), que vi acercarse a mi señor Jofre, et no pude contener la alegría por su presencia. Asentí al obispo de Cáceres por el agradecimiento, et estuve a punto de besarle el anillo obispal, mas que hizo lo propio mi buen amo, et entonces que en cuanto lo hizo, me rendí a los pies del santiguista.

Mi señor Jofre -decía con la pierna hincada en tierra y tomando su mano con lágrimas en los ojos-; he temido por la mia vida, mas he temido mucho más por la vuestra -luego se la besé, como si fuera el propio obispo-. Cuando marché de aquí, fui a la iglesia de Santa María, no sin miedo por ser descubierto, et -bajé un poco la voz, porque era cosa impropia lo que iba a decir- híceme pasar por párroco al ver al jóven de cuadras del castillo en la cola de la confesión. Y en creyendo que era yo el propio Pablo Tomás, hombre también honroso y devoto, me dió a entender, o así lo creí yo, ¡¡que la bruja andaba entre la servidumbre del castillo!! Et que fui hasta éste, y fui conducido hasta el Maestre, donde referíle bien la ubicación d'esta choza del diablo y esa bruja... et aquí estamos... ¿Dónde está el alguacil Fernando?

Et que saqué todas mis estampas de la Virgen de Cáceres, de Trujillo, de Plasencia y de Coria. Las besé una por una y hasta dos veces, de lo contento que hallábame.

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16/10/2014, 12:57
Jofre de Castellvell

-Mucho alégrome de que estés a salvo, mi buen Mauricio -díjele presto- más ¿qué dices, que la bruxa está infiltrada en el castillo? Y ¿habéiselo dicho ya al Maestre? ¡Algo ha de facerse pues! Mas... ¿Como ese mozo de cuadras sabía esto? ¿Quién era?

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16/10/2014, 14:45
Fernando de Rojas

Alegréme al ver tornar a Mauricio; el buen mediero... Hubiérale dado fuerte apretón entre mis brazos et con buenas chanzas hubiérale recibido, más mis fuerzas non daban ni para lo uno, et tampoco para lo otro. Intenté eso si, por no faltar, besar el anillo del Obispo como era menester...

...Su ilustrísima ─dije mientras doblaba mi maltrecho espinazo et acercaba mi pustulenta faz a la mano del hombre santo. Entonces que falláronme las fuerzas et caí plomizo, cual ave abatida de flechada, hincando rodilla en el duro suelo...

Necesitaba de reposo, descanso, et también de non pocas atenciones.

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16/10/2014, 16:21
Jorge, el Flaco

Oh, Dios mío, pensó el muchacho. ¡La bruxa en el castillo está!

Sintiose el buen Jorge de repente muy atribulado. ¿Estaría aquella malnacida realmente entre la servidumbre et los criados del castillo como decía el mediero? ¿Habría fablado o cruzádose con ella entre los pasillos del castillo? Non quería ni en aquesta opción pensar si quiera.

Non dijo nada el muchacho, aunque su rostro lo decía todo. Quedose en silencio junto al suyo señor, junto a Don Jofre y junto los criados del caballero. 

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16/10/2014, 19:55
Pedro de Alarcón

Esperó el Obispo las respuestas del mediero a las preguntas de Jofre, pues era sin duda asumpto preocupante. Si la bruxa encontrábase entre la servidumbre, non debían si no reunir a cuantos siervos hubiere en el castillo nada más llegaren, et comprobar uno por uno su inocencia. Él mismo encargaríase si era menester.

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17/10/2014, 18:25
Mauricio de Alconétar

Sí, lo referí claramente, en estando en la presencia cuando mandó llamarme -refiriéndome al Maestre-. Avisado queda, más urgía el venir hasta aquí tanto por socorrervos et por salvar el mio pellejo, que, mi buen señor, he temido por él al acercarme al propio castillo... Et que el cómo llegué a saberlo es algo que luego vos  contaré, que no es menester decillo aquí, pues hay aquí algarada et tumulto muy grande...

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18/10/2014, 11:19
Jorge, el Flaco

Non era Jorge aficionado a las intrigas ni a interrumpir a las conversaciones de los caballeros. Empero un apunte hacer debía.

Mi señor —dixole el muchacho al obispo con los demás delante—, visto han al Damián fablando por las noches et a hurtadillas con Don Fernando Carrillo —agachó la cabeza, cohibido por la atención que sus palabras suscitar pudieran entre sus compañeros et continuó con la vista fija en sus pies. El rubor volvió a sus mejillas al recordar cómo aquesta información recabado había—. ¿Non esconderá el capataz a la bruxa si se huele ca por ella en vamos? El muy maldito cognóscese el castillo como la palma de la suya mano. 

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18/10/2014, 23:42
Jofre de Castellvell

-¿Damián et Don Fernando Carrillo? -pregunté- ¿tienen relación directa con la bruxa? ¿está comprobado?

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19/10/2014, 18:21
Pedro de Alarcón

Mordióse la lengua el Obispo por no golpear en aquel momento la cabeza del joven Jorge con dureza et asegurándose de que el sello obispal clavárase bien en aquella pequeña mollera. Duras eran las acusaciones que acababa de lanzar el muchacho sin pensar demasiado, et información confidencial que non podía si no hundir a don Pedro en la miseria si llegaba a oídos equivocados.

Si bien el Obispo tenía claro la participación del de Carrillo et otros cuantos en una conspiración para acabar con el maestre actual de la orden utilizando a la bruxa como mera excusa, non tenía nada que sostuviera las suyas acusaciones. Al menos, non por el momento, hasta que por la noche reuniérase con Llorenç en los suyos aposentos et quizá este pudiere darle aquesa prueba que ansiaba. Sin embargo, todas sus averiguaciones podían irse al traste si Jorge seguía fablando con aquella facilidad. Bien seguro estaba de que Jofre, el mediero et el de Rojas, et quizás el propio don Diego a nadie contarían de aquello, mas non estaban solos et quien sabe si alguno de los omnes que acompañábanles non eran si no omnes de Carrillo.

-...Mas los que cometen pecado e inquinidad enemigos son del suyo alma, Jorge -dijo el Obispo, citando a Tobías, et tratando de quitar ferro a las suyas declaraciones-. Debiérais dejar de escuchar conversaciones ajenas, fabladurías de criados et fulanas, et dedicarvos más a la oración. Olvidad aquesos cuentos, que aquesta noche fablaremos tú et yo de penitencia.

Lanzóle el obispo una mirada de represión que incitaba claramente al zagal a non volver a sacar el tema, no al menos mientras estuvieren en público.

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19/10/2014, 23:54
Jofre de Castellvell

Non pasé por alto la expresión del rostro de don Pedro en aquel momento, et tampoco la mirada que lanzara éste al muchacho, que si las miradas mataren... Mirele yo entonces al buen obispo et con la mirada muda pregunta hice, más sin pronunciar palabra alguna. Ciertamente, si de conspiración interna tratábase, cualquiera de los allí reunidos podría escuchar palabras que non necesariamente a sus oídos llegar debieran. 

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20/10/2014, 18:31
Mauricio de Alconétar

Quedéme inmóvil, observando al joven pupilo del Obispo de Cáceres, et que me parecía aquesta más impropia imprudencia de un pequeño zagal o de un borracho que de un siervo (¡y fíjense qué amo!). Que por ende no dije nada, et que tan sólo ojeé "de acá para allá" por si alguno de los soldados del maestre poniendo estaba la oreja o el ojo.

Sea cierto o no -pensaba-, a buen seguro que, dada la mia sospecha, esa bruja se esconde en el castillo de la encomienda... si el capataz damián conoce bien los muros, no diría yo que no a...

Et sacudíme de nuevo el pensamiento, par no cometer imprudencias semejantes que las del zagal. Et aguardé a las órdenes de buen y grandísimo señor, don Jofre.

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20/10/2014, 19:58
Pedro de Alarcón

-Obviad al mío criado, don Jofre, que más pájaros tiene en la mollera que sesos -el Obispo quiso cambiar el tema et dar por zanjado el asunto, aunque estaba seguro de que, a pesar de que non hubiere insistido con la pregunta, don Jofre sabía que el zagal non mentía, et tan sólo había actuado sin pensar en las consecuencias-. Habemos de congratularnos por aquesta pequeña victoria, ocuparnos de que Fernando pueda sanar las suyas heridas et planificar el nuestro próximo movimiento. Será mejor que volvamos al castillo antes de que alcáncennos la noche et las tinieblas...

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20/10/2014, 20:13
Jorge, el Flaco

Mantuvo el pobre Jorge la cabeza gacha ante la reprimenda del suyo señor, grandemente avergonzado. Faenando et convulsos como parescíale haber visto a los otros caballeros non parose a pensar que poner la oreja pudieran. Empero que sabía él, un pobre et tonto muchacho de campo de las conspiraciones de los grandes señores.

Sus mejillas, otrora ruborizadas por el recuerdo que la información le traía de tan sólo hacía unas pocas horas, estaban agora al rojo vivo tras el desliz et el escarnio de sus compañeros. Rezole para sí mesmo una breve plegaria a San Jorge, poniendo en el santo la esperanza de que sus palabras no hubieran caído en oído ajeno al del obispo, el caballero et los suyos sirvientes.