Partida Rol por web

Cuando llegáis junto al resto del grupo, comprendéis que los indicios son claros. Debéis de encontraros en el punto exacto que el mapa de Isabella señala como "el tesoro del rey anciano".

Raymond escuchó el comentario del gnomo, pero le quitó importancia.

No pasa nada. Seguro que el bicho está durmiendo, pero por si acaso esperaré a que subas.

Así lo hizo. Y en cuanto el contramaestre estaba ya arriba el antiguo capitán subió sin demasiados problemas.

Hamnet se acerca a la parte que señala la calabera, busca algun tipo de trampa y si no ve peligro escaba en la tierra con las manos. 

Al llegar al punto donde está Harper, me doy cuenta que Malic ha llegado a la misma conclusión que yo 

P- Creo que este es el lugar exacto que indicaba el mapa. Comento mirando hacia abajo y mucho me temo que ahí abajo va a estar todo inundado. 

Yo podría hacernos caminar por el agua, pero no podré hacer que todos podamos respirar bajo el agua. ¿Alguna sugerencia?

Mientras Harper escarba en el suelo, Feijud se mantiene alerta ante cualquier acontecimiento inesperado.

Harper sólo consigue mancharse las manos y llenarse las uñas de mugre. Para excavar este suelo rocoso vais a necesitar una buena sesión de pico y pala.

Al ver que Harper no logra encontrar nada, miro a Malic y Raymond ¿alguno podría ver si hay magia en este lugar?

Lo cierto es que no había mucho más por donde buscar si no era continuar la idea incial de Harper, aunque detestaba deslomarse sin causas realmente necesarias. Aunque si aquello iba a dar a un tesoro podía contarse como tal.
Ante el comentario de Sandara, el antiguo pirata hizo una rebuscada floritura.

Los deseos de la dama son ordenes.

Y tras eso lanzó el conjuro para poder detectar emanaciones mágicas del lugar.

Estás unos segundos concentrándote con la mirada puesta justo en el punto al que parece querer señalar la calavera, pero no atisbas trazas de elemento mágico alguno en las cercanías.

Después de lanzar el conjuro, Raymond de dedicó unos instantes a observar el punto que señala la calavera, y luego el resto de la estancia. Pero no parece haber nada mágico.

Pues no. No veo nada que resalte de forma especial. Al parecer vamos a tener que emplear métodos más mundanos para continuar.

Aunque si lo que hay es algún tipo de mecanismo esa no es mi especialidad.

No hay mecanismos pero pensé que podía se algo. Si llevamos pala podemos cavar si no seguimos.

Pues habrá que remangarse y picar. Al fin y al cabo, cualquier tesoro que se precie tendrá que estar enterrado, ¿no? Digo encogiéndome de hombros y mirando al resto

No había mucho más que hacer en la cueva aquella si no era ponerse a cavar. Y no es que hubiesen traido mucho material para ello.

Pues si hay que cavar será mejor ir al bote, creo que había alguna pala. O eso o volver al barco a por ellas. Si no, siempre podemos investigar la cueva de al lado.

Algo molestos por la falta de previsión, regresáis al bote y luego remáis en silencio hacia el Grindylow Embrujado. Con un buen aparejo de picos y palas, a los pocos minutos hacéis el camino inverso. En los dos trayectos lo único que os llama la atención es la inquietante presencia de tiburones martillo varios metros por debajo de vuestra posición. Pero enseguida se pierden en las aguas abisales.

Una vez de vuelta en la cueva "del caprichoso orbe del capitán" os ponéis a trabajar laboriosamente por turnos, debido a la falta de espacio suficiente para que más de dos de vosotros colabore a un tiempo. A punto estáis de desistir de vuestra empresa cuando, a unos 3 metros de profundidad, encontráis por fin una capa de gruesos tableros.

Al eliminar la barrera que conforman los maderos se os revela un oscuro sumidero que cae unos diez metros hasta unas tranquilas aguas. Antiguamente debió haber algún tipo de escalinata enganchada a uno de los muros, pero el tiempo la ha podrido por completo y apenas quedan restos de la misma a lo largo del descenso.

Al ver el agujero creado, me asomo mirando a la oscuridad yo podría iluminar, pero no durante mucho tiempo, al verdad. También podría hacer que camináramos por las aguas, pero creo que eso no arreglaría nada.

Me quedó pensativa durante unos segundos si esperamos un día podría hacer que cuatro de nosotros pudiéramos caminar por debajo del agua, creando como una burbuja de aire, pero tampoco dura demasiado. La verdad es que es complicado lo que se nos presenta aqui