Partida Rol por web

¿Y por qué exactamente vamos andando como si fuésemos granjeros o labriegos cuando podríamos usar un esquife para llegar hasta la torre por mar?

Comenta el gnomo mosqueado. Un sendero angosto que sólo deja ir en fila de a uno no prace lo más adecuado para defenderse de una emboscada.

Harper y yo podemos adelantarnos sin hacer mucho ruido y siempre puedo mandar a Mr Plugg a echar un vistazo. Cuando se quita la casaca y olvida sus refinadas formas puede parecer un mono de  lo más normal.

Ante el posible peligro inminente, el pequeño tití tironea del pelo del cabeza del gnomo haciendo que gnomo y mono se pongan a gritar de forma preocupantemente similar.

Me parece bien. Voy delante y tu mono que nos lleve un poco de ventaja para prepararnos ante lo que sea que ocurra alli.  

Aunque no le gustaba separarse más de lo debido de Alcaudón, sobretodo en su estado, sabía que les hiría bien tenerlo cerca.

Llevaos también a Alcaudón. Sabe ser sigiloso cuando se lo propone y puede veniros bien si hay problemas.

La pantera gruñó no muy satisfecha por el comentario.

No te preocupes, no me pasará nada. Además así si se meten en un lio luego puedes recordarles que les has sacado las castañas del fuego.

Malickud sonríe, la bestia mágica será un prodigioso aliado.

Llegado el caso puedo comunicarme con ella, al menos puedo con otros animales, pero el sortilegio sólo durará algunos minutos. Harper, ¿haces los honores?

En una mano lleva su espada y en la otra la varita, que gnomo precavido gana más dinero.

Harper encabeza la marcha y pronto empieza a subir por el terraplen.

Malickud, pues vamos andando porque seguro que si usamos una embarcación, nos cobrarán. Y venimos para ver si hay algún problema y conseguir que nos descuenten más oro de la deuda.

Venga, los que vais delante, acercaos, pero procurando que no os vean. Seguro que algo pasa.

Vais ascendiendo con dificultad por el angosto terreno hasta que oís un ruido unos metros más adelante. Harper eleva la mirada y distingue con claridad a dos jabalíes que debían estar pastando en los matorrales. Uno de ellos, el más cercano, emite un gruñido de advertencia. No obstante, conociendo a estos cochinos agresivos, está claro que van a cargar con sus afilados colmillos contra vosotros.

Harper, ¡déjame intentar hablar con ellos, tal vez consiga que nos dejen pasar!

Dice el gnomo tratando de evitar el combate poco favorable para ellos.

Harper quiere evitar el enfrentamiento, enciende un cetro solar con una mano y tiene su estoque en la otra. Intenta ahuyentarlo con él.

Maldición... parece que están rabiosos, no podremos evitarlos.

¡AYUDA!

Grita Malickud para que sus compañeros los asistan.

A pesar del respingo que da en un primer momento ante los extraños aspavientos del pícaro, el puerco sale corriendo en dirección a Harper y consigue herirle en un muslo.

-¡AYUDA!--exclama Malickud unos metros más adelante.

Ahora que os fijáis, Harper parece estar peleando con algo que no alcanzáis a ver. Aunque por los aspavientos que hace con un cetro solar en la mano en pleno día tampoco lo tenéis muy claro.

Malickud estaba preparado y tan pronto como el jabalí corta, la mano del gnomo presiona la herida  sobre el músculo del marinero y entona un hechizo que cierra la herida al instante.

No puedo curarte más, golpea y vete hacia atrás, dejaremos que Alcaudón les de su merecido.

Alcaudon gruñe en cuanto huele a los jabalies. Seguramente podría haberles asustado si hubiera ido el primero, o tal vez no. Pero desde luego sería mucho más efectivo que Harper sacudiendo un palo ante ellos.
La pantera se agacha y luego salta por encima de Harper y el Jabalí. Aun así no puede evitar que este ultimo trate de golpearle, pero lo tenía asumido. Una vez en el otro lado le pega un buen bocado al animal.

Al igual que los demás, Nicholas escucha los gritos de Malickud, pero él sabe lo que está pasando.

Al parecer se han encontrado con unos animales salvajes. No creo que sea nada demasiado peligroso para ellos. Pero lo mismo necesitan ayuda.

Esta isla me recuerda cada vez más a la otra en la que estuvimos. Es igual de hospitalaria. Como aparezcan muertos vivientes me marcho.