Partida Rol por web

Pronto dejáis atrás la costa y el Grindylow Embrujado surca los mares bajo vuestro mando. Es una sensación increíble, casi indescriptible; una mezcla de euforia y respeto al mismo tiempo. La cantarina tripulación de la nave está compuesta por los amotinados de La Promesa y aquellos residentes en La burla del raquítico que han solicitado enrolarse, obviamente, bajo el escrupuloso escrutinio tanto de los nuevos oficiales como de su flamante capitán. 

¡Que las corrientes os sean favorables, bucaneros!

Feijud recorre el barco de arriba a abajo saludando a los nuevos y bromeando con los ya conocidos. Este es su barco y espera que no acabe como el anterior propietario.

Una vez más en la brecha. Nicholas nunca se hubiese imaginado enrolado en un barco. Habría dicho que es vida no era para él. Y mucho menos en un barco pirata.
Pero por lo menos no eran como los anteriores dueños del barco. El joven confiaba que a pesar de que se llamaban "piratas" no eran unas malas personas.
Además, no quería saber nada de su familía. Y su padre nunca le buscaría en el mar. Lo cual en el fondo estaba bien.

Con la pantera a su lado, Nicholas estaba en cubierta oteando el horizonte infinito, intrigado como los demás en saber su destino. Hablaba con Alcaudon, lo cual seguramente le parecería extraño a los nuevos integrantes del barco.

Como hecho de menos los libros. Es lo peor de estar en alta mar. Es muy dificil encontrar buen material de lectura.

Tras el período en la isla, y a pesar de haber aprovechado el tiempo haciendo unos nuevos pegaminos que nos vendrían bien en un futuro, el disfrutar de la brisa del mar golpeando tu cara era algo que siempre me agradaba.

En uno de esos momentos en que estaba disfrutando de la brisa, apareció el capitán por cubierta saludando a la tripulación y con un buen talante, momento en que aproveché para acercarme

Buenos días capitán. Es maravilloso poder ser parte de esta tripulación y poder dirigir nuestros destinos. ¿Has pensado en cuál será nuestro siguiente paso? ¿No te has planteado acudir a la Roca de las mareas y romper la roca? al fin y al cabo, da igual ir a un sitio que a otro, y ahí podremos seguir aumentando nuestra fama y gloria. 

Tras meditar durante un minutos los pros y las contras, Feijud tiene claro que la sugerencia de Sandara es una opción tan válida como cualquier otra.

Sí, tienes razón. Si queremos que nuestra fama crezca, ese es un reto adecuado.

Malickud se acerca curioso coo el resto y asiente pensativo a la sugerencia de Sandara. Tras retorcerse el mostacho, el gnomo saca un mapa que extiende sobre uma maroma enrollada. Como intendente, su trabajo era el de hacer cumplir las órdenes del Capitán en cubierta y organizarlo todo para que se llevasen a cabo, pero además sospechaba que pocos en esa cubierta sabían algo de geografía, como interpretar un mapa o unas cartas de navegación. Posiblemente él era también el navegante de aquella nave.

La Roca está justo aquí, no nos llevaría demasiado tiempo llegar. Nos dará fama y tesoros si las historias que cuentan son ciertas. Peeroooo...

Añade con cierta teatralidad.

Pero si lo que queremos es dinero fácil, deberíamos acosar las rutas comerciales de los mercantes chelaxianos, esos cuentan más para el Raquítico.
 

¿Andamos lejos de alguna de esas rutas? Lo cierto es que tenemos una deuda que pagar. Cuanto antes lo hagamos, antes comenzaremos a hacernos ricos nosotros.
 

Cuando hace un par de siglos la capitana libre Magna Tormentojos dio con el puerto natural de Isla Barlovento enseguida se percató de que sería el lugar perfecto donde cobijar una flota de barcos piratas. Al principio, una única nave y un discreto campamento fueron sus únicas bazas. Sin embargo, con el botín que fue consiguiendo, Magna construyó un fuerte al que denominó La roca de las mareas. Por su situación, la Roca siempre ha sido un hito privilegiado desde el que observar con antelación tanto el paso de sustanciosos mercantes como el avance de peligrosas fuerzas enemigas.

Con el tiempo, Tormentojos logró hacerse con una importante flota y muchos emplazamientos en diversas islas del archipiélago. Se convirtió en el azote de las líneas mercantiles meridionales y llegó incluso a portar la Corona de los huracanes*. No obstante, poco después de erigirse en Reina de los huracanes y trasladarse a Puerto Riesgo, Magna fue asesinada. Hecho que desmoronó su imperio por las trifulcas internas entre capitanes con aspiraciones. Así, Gerta Frome, la primera oficial del Mar de dudas, buque insignia de la flota de Tormentojos, tomó control de La Roca. Y en unos pocos años, también Frome se alzó como una poderosa capitana libre, dando lugar a la leyenda de La roca de las mareas y su poder como talismán de buen agüero y bastión inexpugnable.

Durante años, La Roca ha pasado de mano en mano mientras sus dueños se enriquecían sustancialmente gracias a una inmejorable situación estratégica y a sus buenas defensas naturales. No obstante, tras la rebelión de Sargava contra Cheliax, Isla Barlovento fue perdiendo poco a poco la importancia y, por tanto, su dueño también fue viniendo a menos entre los capitanes libres. Lo que no quita para que el viejo dicho de "¡Que la fortuna sonría a aquellos que rompan la Roca de las mareas!" siga siendo conocido en la actualidad.

La verdad es que cerca no quedan, Capitan.

Dice torciendo el gesto y algo abatido tras calcular las distancias. Con un dedo señala un punto en el mapa.

La salida al Océano Arcadio tras Corentyn podría ser un buen lugar para cazar navíos chelaxianos pero está lejos y nosotrso no podemos perder mucho tiempo de travesía. Tal vez la porpuesta de Sandara sea al final la más acertada, dará prestigio romper la Roca y podría ser un buen sitio desde el que establecer nuestro centro de operaciones.

Bien. Me parece entonces que está claro hacia dónde vamos. Además, de esta madera también toda la tripulación podrá ir adaptándose al barco antes de que tengamos que abordar navíos.

Malickud, ¿hay algún peligro de aquí a la Roca? También me gustaría que nos contases todo lo que sabes de ese sitio.

Malickud sube unos peldaños del castillo de popa para que toda la tripulación pueda verle.

¿Peligros decis? Navegáis por lo Grilletes, lo raro sería una travesía tranquila.

Dice con fingido gesto de temor.

¿Que se yo de la Roca? Lo que todos... historias de tabernas, pero no obstante os lo relataré:

Con voz profunda y efectos sonoros de olas rompiendo contra los acantilados, el gnomo cuenta cuanto sabe como si se tratase de sus parroquianos habituales de la más sucia cantina de puerto:

Cuando hace un par de siglos la capitana libre Magna Tormentojos dio con el puerto natural de Isla Barlovento enseguida se percató de que sería el lugar perfecto donde cobijar una flota de barcos piratas. Al principio, una única nave y un discreto campamento fueron sus únicas bazas. Sin embargo, con el botín que fue consiguiendo, Magna construyó un fuerte al que denominó La roca de las mareas. Por su situación, la Roca siempre ha sido un hito privilegiado desde el que observar con antelación tanto el paso de sustanciosos mercantes como el avance de peligrosas fuerzas enemigas.

Con el tiempo, Tormentojos logró hacerse con una importante flota y muchos emplazamientos en diversas islas del archipiélago. Se convirtió en el azote de las líneas mercantiles meridionales y llegó incluso a portar la Corona de los huracanes*. No obstante, poco después de erigirse en Reina de los huracanes y trasladarse a Puerto Riesgo, Magna fue asesinada. Hecho que desmoronó su imperio por las trifulcas internas entre capitanes con aspiraciones. Así, Gerta Frome, la primera oficial del Mar de dudas, buque insignia de la flota de Tormentojos, tomó control de La Roca. Y en unos pocos años, también Frome se alzó como una poderosa capitana libre, dando lugar a la leyenda de La roca de las mareas y su poder como talismán de buen agüero y bastión inexpugnable.

Durante años, La Roca ha pasado de mano en mano mientras sus dueños se enriquecían sustancialmente gracias a una inmejorable situación estratégica y a sus buenas defensas naturales. No obstante, tras la rebelión de Sargava contra Cheliax, Isla Barlovento fue perdiendo poco a poco la importancia y, por tanto, su dueño también fue viniendo a menos entre los capitanes libres. Lo que no quita para que el viejo dicho de "¡Que la fortuna sonría a aquellos que rompan la Roca de las mareas!" siga siendo conocido en la actualidad.

Bien, marineros, ya habéis escuchado. Esto no será fácil, pero es la oportunidad perfecta de demostrar que no sois una panda de niñatos que se han subido a dar un paseo en barco. ¡A la Roca!

Feijud confía en que por el camino se le ocurra como asaltar semejante fortaleza porque la historia de Malickud no ayuda demasiado a conocer las debilidades de la Roca.

Al oír la noticia, no puedo evitar dar una sonora palmada y levantar los brazos

A romper la roca marineros!!!!! 

Por lo que había dicho el gnomo, la tarea no seria sencilla, pero con esfuerzo y la cooperación de la que hemos gala en otras ocasiones, estaba convencida de que lo conseguiríamos