Partida Rol por web

Feijud pasa un rato dialogando con los marineros del Grindylow para felicitarlos por haber defendido tan fieramente el barco. Tras escucha el informe de daños, está claro que no es nada que no pueda arreglar la tripulación, por lo que deja las reparaciones en sus manos.

Ya más tarde, cuando aparece el cadáver de la pirata tatuada que los atacó y escucha los rumores, una idea cobra más fuerza.

El ataque tal vez no esté relacionado con la Roca sino con nosotros, sugiere Feijud tras escuchar que los sahuagines y la pirata tatuada pueden estar relacionados.

Recordad el amuleto que encontramos en las profundidades hace unas semanas.

Cuando Harper encuentra el mapa tatuado en el mapa de la mujer, los ojos de Feijud brillan de nuevo ante la idea de nuevas aventuras y nuevos tesoreos.

Malickud, tú eres el experto. ¿A dónde conduce este mapa?

Malickud estudia el dibujo sobre la piel de la mujer y despliega uno de sus propios mapas para hacer comparaciones. Tratar de calcular una posición en un mapa tatuado no es cosa sencilla. 

Comparando tus planos con el supuesto mapa tatuado en el cuerpo de la eléctrica hechicera, de pronto te viene a la cabeza la historia del famoso Capitán Cyrus Wolfe. Incluso Mr. Plugg, que a veces parece leerte la mente, comienza a temblar de emoción ante la posibilidad de que se trate del mapa que conduce al legendario tesoro perdido de la Bahía Atrapahombres.

Según dicen, hará unos cien años aproximadamente, un indeseable con oscuros poderes de brujo llamado Cyrus Wolfe desplegó las velas desde la costa occidental de Garund para aterrorizar a cualquiera que se le pusiera por delante. Aún se recuerda cuando, a plena luz del día, saqueó al fortificado puerto thuvio de Aspenzar, dejando docenas de buques de guerra del principado en llamas y llevándose a cientos de cautivos para luego pedir rescate por ellos. Por semejante hazaña el resto de capitanes libres le ofreció la ansiada Corona del Huracán, pero cuentan que Wolfe se rio de todos y rechazó el importante título de Rey de los Piratas de Los Grilletes.

Tras tres décadas de pillaje, el capitán Wolfe consiguió su mayor botín al sorprender a un convoy katapeshi que regresaba en secreto de las minas más meridionales de Garund. Se cree que Wolfe dividió el tesoro para ocultarlo en diferentes emplazamientos, que lamentablemente luego fueron olvidados con el paso del tiempo. No obstante, la Bahía Atrapahombres es uno de esos lugares que sigue escuchándose de vez en cuando en las tabernas por ser donde se supone que escondió la parte más valiosa del famoso tesoro.

Los dedos del gnomo se pasean de forma insensible por la piel del cadáver mientras emite de vez en cuando un -hum- o un -que me cuelguen por los bigotes. Tras un rato el gnomo se pone de pie y se alisa la casaca con las palmas de las manos, luego recoge a Mr. Plugg y acaricia al tití detrás de la nuca.

No hay duda... este mapa, en teoría, revela la localización de la Bahía a Atrapahombres. Y si las leyendas son ciertas, dicha cala apodría contener parte del tesoro de Cyrus Wolfe. Interesante.

El gnomo está excitado por sentirse inmerso en medio de una leyenda de piratas, pero no deja que la cabeza se le llene de pájaros.

Y la pregunta obvia es: ¿Por qué esta capitana que tiene en su poder la localización de uno de los tesoros perdidos más abundantes de Los Grilletes se dedica a intentar romper "La Roca"?

Ante la pregunta del gnomo, me quedo mirando al resto mientras me encojo de hombros

Quizás tenga razón Feijud comento sin mirar al capitán. Está claro que esto último lo digo con un claro tinte de sorpresa, pues todavía tenía reciente sus últimas decisiones que, personalmente, cuestionaba. Si esa mujer colaboraba con los peces esos, tal vez, dentro de esos tratos estaba el recuperar ese amuleto a cambio de ¿ayudarla a encontrar esa bahía tal vez?

Lo cierto es que, con tan poco tiempo que llevábamos surcando los mares, ya comenzábamos a tener enemigos jurados, y que en algún caso no sabemos ni quién o quiénes son, y por qué.

Sea como sea, y como todo lo que tenemos son meras suposiciones, creo que deberíamos de plantearnos reparar y armar nuestra embarcación y partir en busca de ese tesoro del que has hablado.

El gnomo había dado con la pregunta clave.

Desde luego es muy interesante. Sí. Porque la verdad es un sitio raro para llevar un mapa del tesoro. Y es un tatuaje que se tarda un tiempo en hacer.

Miró a Sandara.

Querida. Entre tus muchas aptitudes no estará la de la posibilidad de hablar con los muertos ¿verdad? Incluso el conjuro menor nos sería de utilidad para discernir alguna pista más sobre lo que ha pasado.

Con un suspiro de resignación, entrecierro los ojos mientras niego con la cabeza la verdad es que no me extraña que te echaran de tu propio barco.

Tantas habilidades que crees que tienes ¿y para que te valen? ¿para jugar con cuatro borrachos armados con palos?

Lanzo un bufido de desprecio pues sí, podría hablar con lo que queda de la que iba a ser tu mujer, aunque vaya par seríais. Eso sí, tendré que esperar a mañana para ver si Besmara me otorga sus bendiciones y, aunque me lo conceda, su poder es limitado y las preguntas lo son más aún.

Raymond dejó pasar la burla de  Sandara. Sabía que en realidad estaba más que impresionada con su actuación defendiendo él solo la puerta contra la orda de enemigos. Y lo de su antiguo barco le volvió a sacar una sonrisa.

Mis habilidades son increíbles y abundantes. Cuando quieras conocerlas no tienes más que pedirmelo, amablemente eso sí. En cuanto a lo que sucedió en el Venganza Sangrienta, baste decir que hay una mujer por en medio. Como siempre pasa.

Ayudados por los soldados de la Roca, introducís el magullado cuerpo de la mujer en el complejo para colocarlo en la cripta más fresca, conservándolo así de la mejor manera posible. A la mañana siguiente, después de orar a la Reina de los Piratas, Sandara lleva a cabo un oscuro y largo ritual con el ánimo de comunicarse con el espíritu de la eléctrica arcanista. 

Al principio, la nigromancia no da muestras de haber surtido efecto. Sin embargo, de pronto, algo parecido a un doble del cadáver se materializa sobre el mismo. No encima de él, sino más bien a través del cuerpo. La translúcida silueta queda mucho más clara cuando se incorpora hasta quedarse sentada contemplando gélidamente a la timonel del Grindylow Embrujado con un furioso gesto de ira silenciosa.

Con una sonrisa de superioridad, observo a la pirata que había osado enfrentarse a nosotros y que, a pesar del poder que había demostrado, había sido víctima de su propia insolencia. Asesinada por el segundo de a bordo.

Y ahora, ahí estaba, con esa mirada de odio que tenían todos aquellos a los que se les obligaba a levantarse y observar a los vivos a través de esas cuencas muertas, sin vida.

Si respondes a mis preguntas podrás volver a descansar comento mientras camino a su alrededor

El mapa que llevas tatuado en tu espalda, sobre la localización de la Bahía a Atrapahombres donde se encuentra parte del tesoro de Cyrus Wolfe ¿es verdadero?

Hemos sufrido los ataques de los Suhagires, justo antes del vuestro ¿cooperabas con ellos de algún modo?

El poder que tenia para retener al espíritu era limitado, por lo que permanecí esperando las contestaciones antes de que pudiera librarse del conjuro.

Al día siguiente, Feijud acude a observar la magia que obra Sandara.

Yo no creo que se haya tatuado un mapa falso por gusto, así que seguro que es auténtico... Pregúntale por qué los sahuagines le ordenaron que nos atacase.

Sin que la ominosa boca espectral se mueva un ápice, una infernal voz de ultratumba os contesta desde el mundo de los muertos como si de una terrorífica psicofonía se tratase:

El mapa que llevas tatuado en tu espalda, sobre la localización de la Bahía a Atrapahombres donde se encuentra parte del tesoro de Cyrus Wolfe ¿es verdadero?

Verdadero... auténtico y adecuado. Tanto en su proposición como en el estado de cosas que expresa. 

Hemos sufrido los ataques de los sauhagines, justo antes del vuestro. ¿Cooperabas con ellos de algún modo?

Si a la relación de una dama con su esposo la denominas cooperación, convengamos que sí.

Dicho lo cual, el translúcido ente comienza a disiparse hasta desaparecer por completo, dejándoos de nuevo ante el impertérrito cadáver de la hechicera.