Partida Rol por web

Scripta Barchinone

III. La visión celestial

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26/01/2016, 19:54
Su Santidad Benedicto XIII de Avignon

El mundo se hizo en siete días -dijo tras el pequeño espectáculo de sangre-. Así que tenéis siete semanas para desenmarañar todo ésto, para encontrar eso que el ángel llamó "el cáliz de los corrompidos" y el "tesoro de los apóstatas del templo"... No querráis saber, señores míos, el destino posterior que vos alberga. Siete semanas -repitió-. Tras ese tiempo, la Jauría de Dios... os encontrará.

Acto seguido, el Papa salió de la sala de audiencias donde estábais. Os añadió que en cuanto encontrárais algo relevante, que le avisárais.

Notas de juego

Jaume y Roderigo: biblioteca.
Nadir: ¿cementerio?
Álvaro y Rasiq: ¿? (decidme).

En cuanto sepa vuestas respuestas seguras actualizo.

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26/01/2016, 21:02
Álvaro de Ulloa

Con grande asombro vi cómo el Papa tomaba de la nuestra sangre gota, ¡maldita fuere su estampa! Claro era que algo ocultaba todo aquello, y que, de un modo u otro, bien conveníanos solventar aquel asunto con gracia y presteza.

- Sea. - dije, más al aire que al Papa - Iré a la Villa, a ver qué puedo averiguar. Más valdrá que llevemos las pesquisas con presteza, e que esto non dexa más opción que el separarse. - y me despedí - A más ver.

Salí así, escoltado de buen guardia, presto a averiguar qué escondían las gentes del lugar... si es que algo había.

Notas de juego

Yo me separo del grupo y me dirijo a la Villa a indagar, si el Papa lo autoriza (entiendo que sí).

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26/01/2016, 22:27
Rasiq "Shadid" ibn Al-Qarawi

Notas de juego

Biblioteca.

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28/01/2016, 15:24
Nadir Bahar

Contemplo con desagrado el ritual que realizaban los hombres del supuesto Papa. ¿Cómo era posible que un hombre santo se valiera de la brujería y la extorsión para conseguir su propósito? ¿Acaso, el fin justificaba los medios? Demasiadas dudas teológicas y demasiado poco tiempo para resolverlas. Solo siete semanas. Repitió para sus adentros el judío.

Si su santidad me proporciona escolta para visitar el cementerio, no creo que haya ningún problema. Contesto a Roderigo. 

Notas de juego

Cementerio

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03/02/2016, 11:20
Director

Fuistes pues, prestos y acompañados a las dependencias donde una biblioteca se había montado, seguramente con el transcurso de los años. Érais privilegiados al estar en aquella sala personal de Su Santidad, y érais acompañados por dos soldados (para que nada indebido hiciéseis, más que buscar y poco añadido). Había dos estanterías centrales y bastantes estantes en los laterales, así como muebles de puertas de madera enrejadas muy bonitos, que también contenian volúmenes. Todos ellos estaban encuadernados en piel de carnero, la mayoría y casi la unanimidad. Algunos eran viejos, otros más nuevos, y todos versaban de hechos históricos de Peñíscola o del cristianismo (según notábais en las portádas que ojeábais).

Notas de juego

¿Quien sabe Leer/Escribir? El que sepa, que haga una tirada de Leer/Escribir y Luego de Idiomas: Latín.

Para la segunda tirada también vale con la característica CULTURA.

Respetad los destinatarios.

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03/02/2016, 11:26
Director

Su Santidad ya se había ido cuando dijiste aquello, empero que un soldado fue contigo. Salísteis del palacio, et que anduvísteis durante unos cinco minutos. La ciudad rebosaba en actividad ese día, y tras pasar un pequeño mercado y un lavadero lleno de mujeres en la faena, salísteis a extramuros, sin pagar almotacén ni arancel alguno (pues el soldado era reconocido como guardia papal). Tras la muralla, alcanzásteis minutos después la puerta del cementerio, una extensión cuadrada con un muro bajo y tumbas por doquier. Lo único que allí había eran cruces a pie de suelo y algún que otro pequeño mausoleo con alguna tosca estatua, empero poco más. Raro era que allí, una vez falleciera su Santidad (pongamos un ejemplo), fuera a enterrarse en aquel lugar.

Notas de juego

Postea sólo para tí.

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03/02/2016, 11:53
Director

Su Santidad ya se había ido cuando dijiste aquello, empero que un soldado fue contigo. Salísteis del palacio, et que anduvísteis durante unos cinco minutos. La ciudad rebosaba en actividad ese día, y tras pasar un pequeño mercado y un lavadero lleno de mujeres en la faena, vístes a Nadir salir por una puerta de la muralla escoltado por un soldado. Empero que tú querías ver la ciudad: sus gentes, sus oficios, sus calles, recovecos y faenas. Había pequeños puestos en cada esquina, y la iglesia rebosaba ante la misa diaria. En las callejuelas, diríase, que en siendo aquella la ciudad del Papa Luna, también había indigentes y gentes de mal hacer. Peñíscola era un lugar de peregrinación en la última década (et que lo que había que ver no era sino su imponente fortaleza, que era la residencia del Papa de la que procedías). El caso es que el soldado te vigilaba de cerca, aunque las órdenes papales eran claras: dejar hacer (et de intentar huir, allá consecuencias hubíeralas).

Notas de juego

Tu turno. Me gustan estos post que siguen:.explicar un poquitín la escena y dejar "libertad creadora" al PJ, es decir, puedes interactuar con lo que quieras (lo cual puedes inventar también) :D

Postea sólo para tí.

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03/02/2016, 12:37
Jaume de Castell i Fabres

 Observé fascinados los libros y comencé mi búsqueda, esperando haber acertado con mi deducción...

- Tiradas (2)
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07/02/2016, 18:27
Nadir Bahar

El judío comenzó a buscar entre los mausoleos y las tubas donde pudiera encontrar alguna inscripción que sirvieran de pista. También pregunto a los guardias por leyendas y rumores de la zona, puede que todo se refiriera a alguna leyenda antigua o algún dicho local. 

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09/02/2016, 18:21
Álvaro de Ulloa

Tras echar mano de los ropajes, pude al fin encaminarme hacia la villa, dejando atrás el trajín papal y la verborrea incansable de aquellos hombres plebellos a los que pronto habría el destino de poner en su sitio, o eso barruntábame yo. Ciertamente, el descenso a la villa fue para mi una bendición: tras el largo encierro, agradecí el ver el sol de nuevo, y el sentir la brisa marina que tanto recordábame a la infancia que mi fraticida tío me robara. El clima en nada parecíase a mi Galicia natal, pero, que los hados me lleven si digo que no disfruté de aquel momento de paz, viendo el mar calmo y el cielo abierto.

Pronto, empero, hube de darme a la búsqueda que el Papa (o lo que fuere) encomendábame. Más por necesidad (y por haber un guardia bien pegado a mi nuca) que por gusto, pues no tenía ganas yo de meterme cuestiones tales. Y sin embargo, aquella tarea habíame dado ocasión de salir del castillo, y así que iba. La vista de las calles no resultó tan halagüeña como pudiera ser la del mar, ni tampoco sus hedores parecíanse a la fresca brisa marina: más bien el tufo de un estercolero, las gentes de mala muerte tiradas de cualquier modo por las calles, vagabundeando o pidiendo, y también el gentío, amontonándose junto a los puestos de los mercaderes en busca de bagatelas, en tanto el ruido de las voces y la música de los artistas callejeros llenaban mis oídos ya hechos al silencio. Empero, no me amedrentó tal gentío, sino al contrario: hube de adentrarme en él con la autoridad que la investigación del Papa conferíame, y de tal modo, me abrí paso entre un corrillo, que hubo de apartarse al ver mi noble porte, y allí, entre las muchas gentes, exigí saber lo que buscaba.

- ¡Fazed os vostros corpos a un lado, humildes xentes, que don Álvaro Ulloa háse presentado aquí en misión papal! - dije, con voz firme - ¡Ordena Su Santidad que todos aquestas personas que haygan dado santa sepultura a suos muertos recientemente, vengan a mi, e dénme relación de tal hecho! Est por aquesto que reclamo yo vuestra atención...

De aquel modo alcé mi voz en el mercado, y hubieron de escucharla muchas gentes. Que hubieran ocasión o no de atender mis ruegos, otra cuestión sería.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón por el retraso, contaba con el finde para poner al día las partidas, pero no pudo ser :S.

- No sé si se ve lo que intento (jugar con Mando para provocar una especie de "decreto papal" que haga que las gentes, temerosas de Dios, del Papa, de mi, o de quién sea, acudan a mi y me den parte de si han enterrado a alguien recientemente).

(Maldita tirada de los huevos)

 

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11/02/2016, 11:19
Roderigo de Lorca

Roderigo no era hombre de letras, estaba fuera de lugar. Pero sí sabía valorar las cosas valiosas y estas lo eran. De modo que se paseaba de un lado a otro cogiendo libros juzgándolos por sus tapas y viendo las ilustraciones poniendo cara de experto. Era una pantomima de cara a los guardias, pues lo que realmente quería es meterse alguno de estos ejemplares en la bolsa y ganar una pequeña fortuna, pero las noches y días en el pozo estában todavía cerca y no quería arriesgarse de modo que disfrutaba viendo las ilustraciones e imaginando lo que valdría ahora este, ahora este otro ejemplar y disfrutando de su tacto como si de maravedís se tratase.

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11/02/2016, 11:35
Director

Veías cruces, cientos de cruces. Todas ellas en el suelo, clavadas con gran acierto por doquier, aunque en otros muchos sitios estaban otras caídas y derrumbadas. Unos pequeños caminos a través del camposanto recorrián sus estancias hasta llegar de la fría tierra a algún que otro mausoleo. Allí debían estar enterrados desde burgueses o acertados comerciantes a la élite nobiliaria (amén de no enterrarse éstos en sus castillos o palacios). No obstante, la carencia de epitafios o cualquier otra marca distintiva era lo común. El guardia, que no sabía ni leer ni escribir, negó con la cabeza cuando le preguntaste por fábulas o leyendas de Peñíscola. Apuntó que lo que allí veneraba era la Santidad del Verdadero Papa, y nada más.

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11/02/2016, 11:54
Director

¿En misión papal? La gente te miraba con varios sentimientos: desde el que pensaba que eras otro loco más hasta el sentimiento de pena por tal desliz tan a las bravas. Peñíscola era sede Papal en esos momentos, pero en realidad era un pueblo pequeño. Apenas abundaba nobleza a sus alrededores, pues la luz que guiaba la zona era don Benedicto XIII. Aparte d'ello, hubiérase dado a la escucha aquellos que hubiérante visto al menos de soldado, que aún así, hubieran creído que llevabas mensaje verdadero. Et que ni siquiera te conocían (eras forastero), asi que como para que nadie más que vos mismo prestara atención a las vuestras palabras...

Notas de juego

La gente te mira, pero no te hace caso.

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11/02/2016, 12:16
Charles de Lupo

Lo único que Jaume pudo averiguar fue que los libros por los que iba pasando el dedo y la vista (con el beneplácito de los soldados) estaba escritos en latín. La mayoría de ellos poseían este idioma, por lo que debían ser antiguos y valiosos (aquella era la biblioteca particular de un Papa...). Rasiq permanecía callado y Roderigo andurreaba por la estancia, viendo libros e imaginándose a qué diantres podría hacer referencia... En esos momentos, unos pasos comenzaron a sonar. Venían hacia vosotros desde la lejanía de algún pasillo. Parecían pisar fuerte y ser muy incisivos. Alguien entró en la biblioteca.

¿Qué diantres...? -aquel tipo os resultaba familiar: era Charles de Lupo, ni más ni menos-. ¿qué hacéis aquí? -luego miró al soldado-. ¡Guardia! ¿¡Quién ha ordenado que estos hombres salgan de su encierro y ensucien la biblioteca de Su Santidad de esta forma!?

El soldado respondió que fue el mismo Papa Gregorio. Charles tragó saliva.

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11/02/2016, 12:17
Director

Notas de juego

Puedes intentar, si quieres, robar algún libro (Escamotear, HAB). Digamos que tirarías contra el guardia (no le robas a él, pero es el más allegado ahora mismo a tí).

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11/02/2016, 12:22
Jaume de Castell i Fabres

 - Vaya, vaya, mira lo que a traído el gato... - Pensé divertido, mientras veía nada menos que a Charles de Lupo ante nosotros. Hoy es un día de sorpresas, sin duda.

 - Su santidad no han encargado una importante tarea, ¿acaso no venís a ayudarnos?. - Le pregunté, como falsa inocencia.

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11/02/2016, 13:31
Roderigo de Lorca

Seguía Roderigo manoseando los libros que en estas apareció el tal Charles de Lupo. Mientras este le pedía explicaciones al guardia y el otro se las daba aprovechó Roderigo para meterse un librito no muy grande pero de fina factura entre los suyos ropajes. Después, como si no hubiera pasado nada se dirigió a Charles de Lupo Isto é certo.¿ E o que o trae aquí?¿ Veu como o meu compañeiro di para axudarnos?  Reforcé las palabras de mi compañero mientras me apoyaba con la diestra sobre su hombro y le dedicaba a Charles de Lupo una burlona sonrisa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Así es. ¿Y qué os trae por aquí?¿Habéis venido como dice mi colega a ayudarnos?

Con 20% en castellano creo que acabo hablando en gallego:)

Me quito 1 punto de suerte:

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11/02/2016, 16:03
Nadir Bahar

El judío hastiado por su infructuosa búsqueda decidió ir a probar suerte en la biblioteca junto a sus compañeros. Le fastidiaba tener que admitir delante de sus compañeros que se había equivocado, pero le fastidia aún más tener que admitir su error delante de ese egocéntrico con ínfulas de Papa.

Se reunió de nuevo con los guardia, y con tono cortes les pidió que le volvieran a acompañar hasta la biblioteca del castillo. No le gustaba la compañía de los guardias, pero era un salvoconducto para evitar peleas y altercados.

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14/02/2016, 21:44
Director

Mientras que Charles de Lupo se internó en la sala, ni harto ni perezoso, Roderigo se llevó un tomo encuadernado bajo la camisola. No era excesivamente grande, pero seguramente sería el primero en mucho tiempo en sustraer algo de aquella estancia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Apúntante un libro encuadernado, Roderigo.

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14/02/2016, 21:45
Charles de Lupo

¿A ayudaros? -os respondió-. He oido que su Santidad ha levantado vuestro castigo -explicó-, y la guardia d'aqueste castillo me ha avisado de que andábais por aquí... ¿se puede saber qué diantres buscáis? ¿qué quiere Su Santidad de todos vos que no lo ha revelado a quienes más certa de él estamos?

Charles de Lupo tenía la mosca detrás de la oreja.