Partida Rol por web

Scripta Barchinone

La posada del Follet / Off Rol

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07/10/2015, 22:57
Director

Hola, Tsabrak, Helevort, Turing, Spartan y Midrangor.

Como antes dije en el hilo del foro, sois los elegidos para la campaña. En primer lugar daros la bienvenida, y en segundo lugar comentaros que hay una escena de Personajes pregenerados donde se encuentran vuestros PJ. Sois 5, pero hay 4 PJ. Midrangor comento que quería meter un PJ para darle la salida que merece. En principio me parece bien.

Me gustaría que el resto escogiera uno de los 4 PJ añadidos, ya que SON PERSONAJES PROPIOS que ya he utilizado en partidas anteriores. Sí: es una especie de Greatest hits aquelarrianos (jiji). Ya he hecho lo mismo con otra tanda de seis personajes en otra partida, y aquí repetimos.

Lo dicho, elegid un PJ y, Midrangor, si me traes el tuyo tienes que ser ya mismo para adaptarlo a la aventura :)

Cargando editor
07/10/2015, 23:02
Midrangor
Sólo para el director

I. De como Álvaro de Ulloa nació y vivió junto al cabo Finisterre

Cuenta la historia que nació el joven de Ulloa en un castro allá por donde rompen las olas de la costa da morte, junto al cabo de Finisterre. Fue un niño fuerte, orgullo de su padre, amor de la suya madre, que hubo de crecer entre los muros de aquel castro con buena salud, amamantado por la madre y entrenado por el padre, don Francisco Ulloa, señor de la región, quién tuvo en él su primogénito. En aquellos muros creció el niño y aprendió de su padre las armas, a conducir a los hombres, y sus deberes para con sus vasallos. No conoció grandes lujos, pues se imponía en aquellas tierras lluviosas y húmedas el que los hombres conocieran el frío y las privaciones, así fueran nobles o plebeyos (aunque de privaciones siempre supieron más los segundos que los primeros). Aprendió aquel niño a amar el mar, que con sus olas azotaba los acantilados y barría las playas, y también los altos bosques de eucaliptos, por los que cabalgó con su padre largas horas. Muchas historias hubo de oír de aquellos bosques, y más pronto que tarde hubo también de comprobar hasta qué punto eran estas ciertas.

 

Pues quiso Dios, o tal vez los hados y las meigas, que la historia de aquel Ulloa se truncase, a manos, para más dolor, de uno de su misma sangre. Contaban las malas lenguas, que por mucho se daban en las tierras de don Francisco Ulloa, que este andaba encamado con una sierva del castillo, que había salido de los bosques en una noche lluviosa y en el castillo habían acogido a esta. Y que siendo sierva y venida de entre los bosques, no podía ser sino bruja, que al señor había hechizado con sus maleficios, y que de este se valía para traer la desgracia a la región. Cierta o no, aquella historia hizo enloquecer de celos a Maruxa, la mujer de don Francisco, quién quiso en primer lugar que se ajusticiase a la criada. Nada logró, salvo que se la expulsase del castillo, pero fuese entonces esta a vivir a la villa, y de allí ya nadie pudo echarla. Y contaban las lenguas sagaces que usaba un pasaje oculto para entrar en el castillo en la noche, y verse a solas con el señor, y que este la fornecía e incluso diole un bastardo. Así que Maruxa acudió al hermano menor de su esposo, que era además primo suyo (pues ya se sabe que era costumbre entre señores desposar a primas no tan lejanas), al que narró sus sufrimientos, y entre ambos planearon el modo de acabar con aquella cuestión. Mas don Xuan de Ulloa (que así se llamaba el hermano) no era hombre que gastara sudores en asuntos que no le fueran a reportar beneficios. Así acudió como invitado al castillo de su hermano, y propúsole que salieran de caza un día, y que llevaran consigo criadas y vino para su divertimento, de tal modo que la supuesta bruja pudo unirse a la partida. Y así, en un receso de la cacería, hubo de haber ocasión de que don Rodrigo gozara de la compañía de la bruja una vez más, y así los sorprendió Xuan, que esperaba la ocasión. Mató este a la bruja y a su hermano, y culpó a la primera de lo segundo. Huelga decir que Xuan sabíase sin derechos sobre la hacienda de su hermano mayor, pues tenía este hijo varón, que no era sino el joven Álvaro, que contaba por entonces doce inviernos. Sabiendo esto, había insistido Xuan en que el mozo les acompañare en la cacería, para poder así matar dos pájaros de un tiro. Y que con la espada aún ensangrentada de matar a su hermano, se fue a por el sobrino, que andaba cerca, y sabe Dios que lo habría matado, si no hubiera aparecido una fiera en ese momento, un lobo enorme y blanco, que hubo de atacar a don Xuan de Ulloa. Quién o qué envió aquel lobo, nadie lo sabe, ni se sabrá jamás. Mas claro es que aquello dio tiempo al joven don Álvaro de correr hacia los árboles, y en ellos se perdió para siempre, o eso quiso creer el fraticida Xuan.

II - De como el joven Álvaro pasó largo tiempo en los bosques, y allí fue testigo de mil prodigios

Mucho tiempo corrió el joven Álvaro, alejándose del fantasma de su tío, hasta que ya no tuvo más aliento ni más fuerza en las piernas, y se derrumbó junto a un eucalipto viejo. Allí, según cuentan, escuchó un canto que parecía el de una niña. Sin embargo, al volverse, no fue una niña lo que vio, sino un ser minúsculo, con alas de mariposa y cuerpo de mujer, que cantaba en el interior del tronco, y allí debía tener su morada. Lo observó sin ser visto el joven Álvaro durante largo tiempo, fascinado por su canto y su aspecto, hasta que la criatura le vio. Al principio, aquel ser se asustó, pues había oído historias temibles sobre los humanos, pero pronto percibió la inocencia del joven Álvaro, y se apiadó de él. No hablaron, pues aquel ser no conocía la lengua de los hombres, ni conocía Álvaro la lengua de aquellos seres, pero la minúscula mujer alada guió a Álvaro por el bosque hasta una cueva, donde el muchacho se refugió del frío de la noche. Allí durmió, y al despertar hubo de sorprenderse en gran modo, pues no estaba en una fría cueva, sino en una caverna por la que corrían riachuelos por alrededor. Y al salir no encontró el bosque de eucaliptos que había dejado atrás, sino un jardín poblado de encinas y robles, y arbustos con bayas, y manzanos, y perales, y otros muchos árboles frutales. Y en el cielo brilló todo el tiempo una luna roja que parecía un sol, mas no lo era. Y allí hubo de comer y beber largo tiempo, y sanar las heridas del corazón, pues había visto morir a su padre a manos de su tío, y tal visión hubo de causarle gran pesar. El tiempo pasó en aquel lugar en que las edades parecían estancadas, y el joven Álvaro quiso volver a su mundo, mas no pudo hallar la cueva de la que había salido, y es que aquel era un lugar embrujado, tierra de hadas de la que un hombre no podia salir si probaba su fruta o sus aguas. Mas grande era su tesón, pues sabía que una misión había de acometer en la tierra que había dejado atrás, y por ello imploró en voz alta que le dejaran salir.

Déxame marchar, que a minha terra he cuestiones que tratar, e que el meu espíritu no podrá hasta entonces descansar.

Alzó su voz en vivo, y aquello atrajo al ser que le había guiado hasta la cueva. Y el ser debió sentir en el alma de don Álvaro el desasosiego, pues de nuevo se apiadó de él, y lo guió hasta la gruta de la que había salido. Y allí durmió de nuevo el muchacho, y al despertar encontró una cueva fría de piedra, y el mismo bosque de eucaliptos que dejara atrás hacía ya tanto tiempo que no podía recordarlo. Y junto a él encontró un hatillo con sus ropas, el blasón de su padre, y un anillo con el mismo sello. Cogió sus cosas, y se dispuso a enfrentar el bosque, y al hacerlo volvió a ver al ser alado, que se acercó a él, entregándole un saquito, y Álvaro supo que había de esconder este y jamás mostrarlo ni hablar de él.

 

Por mucho deambuló Álvaro por los bosques, y allí hubo de aferrarse al amuleto que le diese el ser alado, y a él hubo de rezarle, pronunciando el nombre del ser que se lo había entregado, el cual supo sin haberlo escuchado: Anuxa. Y de algún modo aquel ser hubo de seguir protegiéndole, pues sus pasos le condujeron, sin él pretenderlo, a la cabaña de un viejo brujo del bosque. Llegó a este lugar muerto de frío y hambre, y a la puerta hubo de llamar. Y el brujo, que era hombre sabio, abrió la puerta, y acogió al joven Álvaro, y le permitió calentarse en su fuego, y le dio de comer.

Así pasó el mozo muchos años. Al principio, sentíase impaciente por volver al castillo de su padre, y allí advertir a la suya madre y recobrar lo que era suyo por derecho. Mas Roi, que así se llamaba el viejo, le disuadió de ello. Hombre sabio, el brujo hizo entender al joven impetuoso que había llegado junto a él que si marchaba tan pronto únicamente lograría hacerse matar. Y así, le enseñó a ser paciente, y a usar el regalo que el ser alado le hiciera. El joven Álvaro se convirtió entonces en su discípulo, y de él aprendió muchas cosas. Aprendió a reconocer las plantas del bosque, y a alimentarse de él, y también a ejecutar embrujos, y a fabricar ungüentos y talismanes. Y algo hubo de quedarle de su viaje por el país de las hadas, pues pronto hubo de mostrar dones para estas cuestiones, como había mostrado antes virtudes para el gobierno de los hombres, y el manejo de las armas. Del viejo Roi hubo de aprender la gran virtud de la paciencia, la cual hubo de aplicar en cuanto a la cuestión de su venganza. Mas, aunque mucho esperó, no hubo de olvidar nunca quién era, ni estuvo dispuesto a renunciar a su nombre. Pues las enseñanzas de su padre vivían en él, y traicionarlas era algo que nunca se permitiría.

Pese a todo, vivió el joven Álvaro años felices junto a Roi. Se convirtió en un hombre justo, pues el regalo del ser alado tenía la condición de la bondad, y Roi, aunque brujo, solía ofrecer remedios y guardar de embrujos a quienes se lo pedían.

Tras ocho años, llegó el momento de partir. Lo supo don Álvaro, y se lo dijo también Roi.

Has de marxar agora, Álvaro. Que a tua misión llama a horas, e habéis de encontraros con vostro destinho.

Asintió el ya no tan joven don Álvaro, y así partió del bosque.

III - De como don Álvaro volvió de donde todos le creían muerto, y hubo de topar con la sombra de su tío.

Retornó el de Ulloa con sus ropas y el sello que le hubo de señalar como digno del lugar que ocupaba su tío. Halló entre los hombres refugio en castillos, pues su condición le daba derecho a tal, pero nadie quiso unirse a su causa. Y es que su tío había ganado gran poder en los años que él pasara fuerza, y nadie quería enemistarse con él. Fue entonces que don Álvaro abandonó Galicia por primera vez en su vida, dirigiéndose nada menos que a Toledo, donde hubo de solicitar recepción al Rey de Castilla, Pedro I de Castilla, al que ya algunos habían apodado "el Cruel". Y a este presentó sus razones, con sus vestimentas y anillo como pruebas, y otras muchas, todas verbales. Sin embargo, al rey de Castilla le importaban poco las razones, y en cambio bien le venía el de Ulloa (no Álvaro, sino el que ya estaba en Finisterre, su tío), que había resultado ser tan cruel como él mismo. Así que despidió al demandante don Álvaro, y allá se las compusiera.

 

A todo esto, don Álvaro Ulloa ya había atraído un pequeño séquito de seguidores, los cuales hubieron de unirse a él atraídos por su rango, aunque fuera este tan sólo nominal. Y hubo de descubrir que largos años entre eucaliptos no habían dañado su virtud para el mando, pues los hombres le seguían y respetaban, y se dijo de él que era hombre que llevaba en la sangre el liderar, y así habría de demostrarse en los años siguientes. Y es que la guerra entre Enrique de Trastámara, apoyado por el Rey de Aragón, y Pedro el Cruel, hubo de estallar en seguida. Y siendo como era don Xuan de Ulloa leal sin condiciones al Rey de Castilla, hubo de pedir nueva recepción don Álvaro, esta vez al bastardo, y encontrar en él el apoyo que no hubo de hallar en el Rey. Pues le prometió (aunque Dios sabía si cumpliría) que, si le prestaba su ayuda, y le juraba lealtada, recobraría para él el que era por derecho, su feudo. Largos años hubo de llevar esta cuestión, entre viajar a ver al Rey de Castilla, eludir a los asesinos que su tío hubo de pagar, y otras muchas cuestiones y desgracias que acontecieron.

De cómo don Álvaro Ulloa se enamoró perdidamente, y hubo de ofender a hombres y demonios por este amor.

No acaba aquí la historia de don Álvaro, pues hubo de ocurrir que en una de sus múltiples visitas a la corte del Rey conoció a una doncella muy hermosa. Se llamaba Clara, y llevaba el apellido de Guzmán, apellido grande en toda Castilla. Clara de Guzmán era hija de don Pelayo de Guzmán, hombre de gran influencia en la corte, el cual confiab en poder hacer valer la belleza de su hija para controlar al Rey, del que ya se sabía que era aficionado a visitar lechos lejos del conyugal (afición heredada de su padre). Sin embargo, la joven Clara, aunque bien servida de encantos, no era de las que se dejan manipular, y no estuvo dispuesta a acceder a los intereses de su padre, lo cuál provocó a éste numerosos enfados, hasta el punto en que llegó a amenazarla con mandarla a un convento. Sucedió que por aquel entonces hallábase don Álvaro Ulloa en la Corte, y se conocieron Clara y él en una pequeña fiesta en que el Rey hubo de recibir a un embajador aragonés (que no podría evitar la posterior Guerra de los Pedros, dicho sea de paso). En esta hubo de quedar prendado don Álvaro de la belleza y sinceridad de Clara, y ella del carisma y bondad de don Álvaro. Y quiso Dios que aquella noche se encontraran, aunque no se dejó amar Clara más de lo debido, que mujer devota era, y nada estaba dispuesta a conceder hasta el matrimonio. Tal deseo respetó don Álvaro, y así hubieron de permanecer por largo tiempo, mientras el Ulloa intentaba lograr del Rey una audiencia, y este se la negaba con excusas cada vez menos convincentes. Al fin hubo de recibirlo, mas cuando lo hizo no fue para atender sus peticiones, sino para expresar su cansancio por el asunto, y darle a entender que si insistía en reclamar lo que su tío habíale arrebatado, sería expulsado de la Corte, y declarado proscrito. Ante tales palabras, hubo de aclarar su postura don Álvaro, pues no era hombre al que faltara orgullo, ni que fuera a dejarse ningunear.

Si no atendéis los minhos ruegos, es que no sois o mio Rey.

Y con tales palabras se marchó, aunque ha de decirse que a Pedro primero no lo llamaban el Cruel por nada, y que tal fue su enfado que mandó capturar a don Álvaro, mas no pudo hacerlo, pues nadie pudo encontrarle. Y mucho hubo de extrañar a los presentes tal cosa, pues había dado la orden el Rey nada más salir el Ulloa de la estancia en que era atendido. Claro que nada sabían aquellos que la bendición de un hada y los saberes de un brujo vivían en el alma de aquel hombre, y que de tales se había servido muchas veces, y que previsto tenía usarlos aquella mañana si la audiencia fracasaba. También había previsto la cólera del Rey, y por eso hubo de enviar lejos a su séquito antes de la audiencia. No abandonó Toledo de inmediato, sin embargo, pues una cuestión quedábale pendiente. Así acudió a los aposentos de doña Clara en la Corte. Su amistad y amor se había reforzado durante la espera, y ya no había dudas de lo sincero de estos, y cuando él le pidió que marchara con él y se casaran, ella no hubo de dudarlo. Y así, con capote encima y dejando ella atrás buena parte de sus valores, abandonaron la Corte cuando ya les buscaban fuera de la Villa.

Largo tiempo viajaron. Reuniéronse en primer lugar con el séquito de don Álvaro en la cercana Villa de Simancas, y allí les casó el primo de don Álvaro, y pudieron satisfacer el amor tan largamente reprimido. Y tras un breve descanso, hubieron de partir hacia Aragón, en busca de un Rey que atendiera las peticiones de don Álvaro.

 

HISTORIA OFICIAL (Sin hechicerías de por medio, y más resumida)

Infancia

Durante los años de su infancia, vivió el joven Álvaro en el castillo de su padre, don Francisco Ulloa, junto al cabo Finisterre. Se crió el joven mozo los primeros años de su vida junto a su padre, como el hijo primero de infanzón que era, siendo entrenado en las armas y el mando de los hombres.

Así pasaron largos años. Se contaba por el castillo que el señor local andaba encamado con una criada, y su mujer, Maruxa, la madre del joven Álvaro, enloqueció. Fue entonces que durante una cacería, don Francisco Ulloa murió trágicamente, cayendo accidentalmente del caballo, o eso se contó. En cuanto a su heredero, que les había acompañado durante la misma, desapareció en el bosque, y dijeron los criados que había muerto.

Tomó entonces el señorío el hermano menor de don Francisco Ulloa: don Xuan de Ulloa, tío del joven Álvaro. Don Xuan se casó, además, con Maruxa, la viuda de su hermano, para disgusto de muchos.

En cuanto al joven Álvaro, dicen que un anciano que vivía en el bosque lo recogió y protegió durante años, mas don Álvaro Ulloa nunca olvidó sus orígenes, y cuando tuvo edad para ello, abandonó la protección de aquel viejo (que no quiso viajar con él, pues era un ermitaño apartado del mundo) y se dirigió de vuelta a la tierra de los vivos.

Los siguientes diez años los pasó don Álvaro Ulloa tratando de reclamar lo que era suyo, viajando de castillo en castillo, primero por Galicia, y luego ya por Castilla, hasta llegar a buscar la ayuda del mismo Rey de Castilla, Pedro I. Mas no la obtuvo, y por esto decidió acudir al bastardo del difunto Alfonso XI, y en él encontró apoyos para su causa, aunque inútiles por el momento.

En todos estos viajes conoció a la joven Clara de Guzmán, muchacha hermosa afincada en la Corte del Rey junto a su padre. Y, enamorándose perdidamente el uno del otro, se fugaron y contrajeron nupcias. Viaja ahora doña Clara con don Álvaro a todas partes, siendo un miembro más de su reducido séquito.

Notas de juego

Soy Midrangor (que no sale nombre xD)

Aquí te dejo al personaje. Habría que ajustar la época histórica y el tramo final de la historia (al tener prisa la he copiado y pegado tal y como estaba de la partida anterior).

La mujer que menciono en la historia es un compañero de infortuinos que me salió en la tirada de Vejez, y que se puede eliminar si es necesario (las tiradas supongo que querrás que las vuelva a hacer porque en esa partida me salieron "fetén" xD).

La idea central es la del noble gallego que pierde su legado por la traición de su tío, y escapa a la muerte con la ayuda de un hada. Al cabo de muchos años vuelve al mundo de los vivos tras haberse criado con un brujo, y busca el favor de alguien poderoso para tratar de recobrar lo que le pertenece por derecho. Los detalles podemos ajustarlos.

En seguida coloco la ficha ;).

 

Cargando editor
07/10/2015, 23:09
Director

Si, esta vez nada de compañeros de infortunios (ya sois cinco, jeje). Cuélgalo todo y la leo. ¿¿Te puedo añadir yo el gancho en la historia?? Sería escribir algún párrafo en el que cuentes cómo entraste al servicio del escocés que hay puesto en la portada de la partida (y que el resto de PJ explican en su ficha también). Mejor... hazlo tú ;)

Cargando editor
07/10/2015, 23:14
Midrangor
Sólo para el director

Nombre: Don Álvaro Ulloa
Reino: Castilla
Pueblo: Galicia
Profesión: Infanzón/Brujo
Profesión paterna: Infanzón
Edad: 30 años

ATRIBUTOS

Fuerza 20
Resistencia 15
Agilidad 15
Habilidad 5
Cultura 20
Percepción 10
Comunicación 15

ATRIBUTOS SECUNDARIOS

PV: 15/15
Suerte: 90/45 (5 horas)
RR/IRR: 8/92
PC: 12/18
Aspecto: 15
Templanza: 50

COMPETENCIAS

Primarias

Hachas 85
Pelea 60
Cabalgar 30
Mando 75
Alquimia 43
Astrología 40
Conocimiento mágico 92
Conocimiento vegetal 40

Secundarias

Leyendas 35
Ballestas 10
Escuchar 10
Descubrir 10
Esquivar 15
C. animal 20
C. mineral 20

Otras

Gallego 100
Castellano 80
Conoc. Área (Cabo Finisterre) 100

ORGULLOS Y VERGÜENZAS

Clase social alta: Alta nobleza (Orgullo, 3 puntos)

Hijo de don Rodrigo de Ulloa, Álvaro de Ulloa debiera ostentar el título de Barón (y tal ostentaría, si no fuera por el usurpador de su tío).

Líder natural (Orgullo, 1 punto)

Don Álvaro lleva en su sangre el orgullo y la carisma de los Ulloa, lo que le convierte en un líder nato. Obtiene +25% a la competencia de Mando.

Reliquia arcana (Orgullo, 1 punto)

Regalo de un hada que lo salvó del frío y el hambre en un bosque en galicia, este pequeño amuleto, que lleva siempre oculto, le permite invocar la protección de dicho hada (Anuxa). El amuleto contiene el hechizo Bendición de Hada, y otorga además +10 a la IRR del personaje.

Desposeído (Vergüenza, 2 puntos)

Don Álvaro de Ulloa ha sido desposeído por su tío, don Xuan de Ulloa, el cual asesinó a su padre, algo que todo el mundo ignora. Aunque conserva sus títulos y derechos, no tiene acceso a las rentas de su tierra, y muchos son los que no le respetan por este motivo. Además, su sola existencia es un peligro para su tío Xuan, el cual podría tratar de acabar con su vida en cualquier momento.

Vejez (Vergüenza, 1 punto)

Los largos años de huída y viajes en busca de apoyos han ido haciendo mella en el infante de Ulloa, que cuenta ya 30 inviernos.

Reliquia familiar (Vergüenza, 1 punto)

Como única prueba de su pertenencia a la familia Ulloa, don Álvaro conserva un viejo sello familiar, y las vestimentas con su blasón, los cuales guarda con gran tesón y empeño. Si los perdiera, no recibiría puntos de aprendizaje en el capítulo correspondiente.

Secreto: casamiento secreto (Vergüenza, 1 punto)

Don Álvaro está casado en secreto con doña Clara de Guzmán, a la que se llevó sin el consentimiento de su padre de la Corte del Rey Pedro I. Tal cuestión, de descubrirse, podría acarrearle problemas con la familia de la muchacha, en particular con su padre.

Compañero de infortunios (evento de edad)

En una de sus múltiples visitas a la corte del Rey Pedro I de Castilla, don Álvaro conoció a la joven Clara de Guzmán, de la que se enamoró perdidamente. Tras casarse en secreto, se fugaron juntos de la corte del Rey, y ahora ella le acompaña en sus peripecias en busca de quién escuche sus demandas.

Encuentro irracional (evento de edad)

Aún cuando don Álvaro ya creía haberlo visto todo, hubo de sufrir un nuevo encuentro con lo irracional. Pues creyendo tal vez que don Álvaro había abandonado a Dios sin remedio, hubo de enviar Masabakes a uno de sus siervos demoníacos para tentar a don Álvaro. Mas el amor por su esposa, la lealtada a su valedora feérica, y la vieja costumbre de no querer nada del demonio hizo que don Álvaro hubiera de soportar también este encuentro, ofendiendo a la diablesa, quién no habría de olvidar al Ulloa fácilmente.

HECHIZOS

Ungüento de Bruja (Vis Quarta, ungüento, magia blanca de origen popular)

Aplicado sobre el hechicero, duplica su IRR. Dura 1d3 horas.
Este ungüento caduca al cabo de 1d10 días desde que fue fabricado.

Vino de la verdad (Vis Quarta, poción, magia blanca de origen popular)

El que lo beba no podrá mentir ni negarse a responder a una pregunta mientras el efecto del vino dure.
El efecto dura 1d10 minutos. La poción caduca al cabo de 1d6 desde que fue fabricada.

Manto de sombras (Vis quarta, talismán)

Cuando se activa, don Álvaro se vuelve invisible (nótese que no puede usarse sobre otros, ya que el talismán ha sido fabricado con el cabello de don Álvaro por él mismo). El efecto dura 2d10 minutos.

Si este talismán se rompe, don Álvaro moriría de inmediato.

Velo de hada (Vis quinta, talismán)

Para activarse, debe atarse al cuello del usuario junto con algún trozo de tela, cabello o uña que perteneciera a la persona que se desea suplantar. Mientras dure el hechizo, el mago parecerá esa persona (tendrá su aspecto físico, olor, voz, etcétera), aunque la ilusión puede romperse si sucede algo que la interrumpa (por ejemplo, el personaje esgrime un objeto ilusorio y alguien lo toca).
Dura 2d6 horas.

Bendición de hada (Vis quarta, talismán)

Cuando se activa, el personaje ve duplicada su Suerte Actual. Además, no deberá declarar Suerte antes de lanzar los dados*. Dura 1d6 horas.

* - Respecto al funcionamiento de la bendición de hada, en el manual no queda muy claro (dice literalmente lo que yo he escrito ahí). Entiendo que, mientras dure, no tengo que declarar Suerte antes de tirar, pudiendo elegir usarla después si he fallado la tirada (si la tirada es oculta, entiendo que no conozco la diferencia total y me tengo que "arriesgar"). También entiendo que al finalizar el hechizo toda la Suerte Actual obtenida con él se pierde, y que me quedo con la que tenía antes de lanzarlo (a no ser que haya gastado toda la Suerte Actual obtenida con el hechizo, y parte de la otra, en cuyo caso me quedaría con el valor de Suerte Actual que tuviese a la hora de finalizar el mismo). Perdón si es un lío, pero es que en el manual no explican nada. Yo te cuento cómo interpreto yo lo que pone, pero la última palabra es tuya, por supuesto ;).

EQUIPO

Vestiduras

Ropas elegantes

Equipo misceláneo (siempre cargado en las alforjas)

2 bizcochos de viaje
Candil
3 antorchas
Yesquero
5 Cuartillos de aceite
Navaja de barbero
Odre (con vino de la verdad)
Odre (con algo de vino aguado para beber)
Cazo
Pala

Montura

Jamelgo
Albardas
Alforjas

Pociones, ungüentos y talismanes
Nota: Los talismanes los llevo siempre encima, mientras que las pociones y ungüentos están ocultos entre mi equipaje. En cuanto al vino de la verdad, lo llevo en un odre (el del vino "bueno") que sólo comparto con mis más selectos invitados.

Vino de la verdad (2 frascos)
Ungüento de bruja (6 potes)
Saquito regalado por Anuxa (Bendición de Hada)
Talismán de Manto de Sombras
Cordel de pelos de Anuxa (para Velo de Hada)

Pertrechos
Nota: Lo habitual es que don Álvaro lleve sus pertrechos a mano (el gambesón reforzado puesto, el hacha de combate a la espalda y el de armas y la tripa al cinto). El bacinete y la coracina los carga en las alforjas.

Hacha de combate (hacha, pesada[2 manos], daño 1d10 + 1d4 + 1d6[FUE])
Hacha de armas (hacha, media, daño 1d8 + 2 + 1d6[FUE])
Tripa (maza, ligera, daño 1d4 + 2 + 1d6[FUE])

Gambesón reforzado (Protección 3, todo menos cabeza, RES: 75/75, ligera)
Bacinete (Protección 4, cabeza, RES 40/40)
Coracina (Protección 5, todo menos cabeza, RES: 150/150, metálica)

Dinero

463 maravedíes

 

Notas de juego

Esta es la ficha. Como ves es un personaje con bastantes recovecos, con una motivación personal bastante definida a largo plazo, y también con sus inconvenientes, por supuesto. Estaba planteado para una campaña larga en la que supuestamente tendríamos cierto margen para perseguir nuestros propios objetivos, siempre entre aventura y aventura. Entiendo que podría no ser así, al menos no a nivel de "misión propia", aunque seguro que esos objetivos pueden usarse aunque sea como excusa para las misiones.

PD: El personaje tiene un poco de "tongo" porque uso las reglas de doble profesión, que son opcionales. Si tienes algún problema con esto la ficha se puede reajustar sin dificultades. Así que lo que me digas ;).

PD2: Si el personaje no encaja en absoluto, tengo otros :P. Sólo házmelo saber.

Cargando editor
07/10/2015, 23:16
Midrangor
Sólo para el director

Dejo hechas las eventuales tiradas de vejez ;).

Pues nada, Riquezas, Nada, Nada, y Guerra xD.

Las riquezas me reportarían +500 maravedíes, y la guerra me costaría la mitad de los maravedíes que me quedaban, que eran 493... osea que a efectos del juego ganaría 3 maravedíes y 5 dineros xD. ¿Lo dejamos como está? Si quieres imponer algún defecto por la vejez me parece bien (ya sabes lo que opino de esa "Vergüenza").

Quitamos también a la esposa dado que no ha salido en los dados y tampoco es realmente necesaria. ¿El párrafo de gancho lo necesitas hoy mismo? Si no, te lo dejo hecho mañana.

- Tiradas (5)
Cargando editor
07/10/2015, 23:26
Director

Reiníciame los atributos secundarios, porfa. Además, añadete la posición social, que creo que te falta.

El personaje mola mucho, está muy trabajado; en cuanto al "margen" que me comentas de aquel fiasco, en este caso será una campaña normalita (viene en el manual de la IIª ed.). Pese a que suelo dar libertad a que los jugadores hagan lo que quieran, siempre suelen caer por el aro de la historia, jiji.

La doble profesión me parece bien, personalmente no la he usado nunca y no recuerdo si alguno de mis jugadores lo ha hecho. Ahora sí :) En cuanto a los ungüentos, vamos a aplicar una regla que creo que es beneficiosa para los jugadores: desde el momento en que utilices un ungüento, tiraremos por su caducidad, pero no antes (no al principio de la aventura). Con ello estarás más tranquilo por el tema "caducidad" ;)

Vale, añade los eventos por edad y súmate ese piquito de pasta (que nunca se sabe a cuándos se remonta ésta nuestra crisis, :D ).

Bueno, el tema del gancho es algo simple, con un parrafito y algo creíble es suficiente. Tu eres infanzón, por lo que no te será difícil congeniar con un barón extranjero allegado hace años a tierras aragonesas (puedes ser un amigo, un rival cariñoso, un consejero suyo, un vasallo, etc.). El gancho házmelo cuando pueda, ahora no, no hace falta ahora ;)

Cargando editor
07/10/2015, 23:30
Spartan

Saludos compañeros !!!!

Realmente, siento un honor enorme por participar de esta historia y con estos jugadores. A algunos los conozco, y de otros he oído hablar muy gratamente. Así que solo espero estar a la altura.

Notas de juego

Por cierto, me intersaría llevar a ese Roderigo.

Una lástima Midrangor que los caminos de Don Alvaro de Ulloa y Aymar de Bretaña no puedan volver a cruzarse. Aunque, quien sabe...

Cargando editor
07/10/2015, 23:42
Álvaro de Ulloa

Jaja, hombre Spartan, qué tal. Parece que nos encontramos de nuevo. El pobre don Álvaro seguirá sus pasos por otras tierras, y con otros compañeros :P.

Cargando editor
08/10/2015, 00:52
Tsabrak

 Hola, compañeros...

  Director, me interesa el personaje de Jaume de Castell i Fabres, por favor. ¿puedo quedármelo, por favor?.

Cargando editor
08/10/2015, 09:18
Turing

Se os saluda, compañeros!

Un placer haber sido aceptado en la aventura, promete mucho.

En cuanto a personaje, me decanto por Rasiq.

Cargando editor
08/10/2015, 15:08
Helevort

¡Hola a todos!

Creo que me que me queda el ultimo, Nadir Bahar.

 

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08/10/2015, 17:30
Director

Personajes asignados. En breves os subo la ficha a cada uno para que podáis ver de qué se compone cada PJ.

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08/10/2015, 17:41
Álvaro de Ulloa
Sólo para el director

Subida mi ficha, máster. He quitado los dos eventos de edad de la partida anterior y reseteado como me pediste los atributos secundarios. Tomo nota de lo de la duración de los ungüentos y pociones. Bien me parece aquesto, que de otro modo ya se sabe lo jodido que es conservarlos :).

La clase social alta estaba puesta antes. Es Alta Nobleza, pero luego también tengo la vergüenza Desposeído para compensarlo.

La historia la cambio a lo largo de la tarde y la subo (versión oficial y no oficial, que lo del brujo lo llevo en secreto :P).

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08/10/2015, 17:43
Jaume de Castell i Fabres

¿A nadie le parece que mi avatar tiene un aire a Johnny Depp?.

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08/10/2015, 17:46
Álvaro de Ulloa
Sólo para el director

Más detalles: tiro las dosis de los ungüentos y me ajusto los dineros, que no lo había hecho.

Me han salido 7 (una menos de las que tenía en la otra partida). Me lo ajusto :).

- Tiradas (1)
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08/10/2015, 17:52
Director

Notas de juego

A ver, si ya tenías las dosis de la otra partida, comienza con las de la otra partida ;) NO pasa nada.

En cuanto a la historia, no tengas prisa. Sé que cumples bien y que no habrá problema (añadela cuando tengas un hueco ) :)

Jaja, tu avatar me trae buenos recuerdos. Lo usé para el PNJ acompañante de la campaña del Descriptio Cordubae de Antonio Polo. Y resultó que tal PNJ acabó siendo un poco ridículo a los ojos de los PJ. Aquí fijo que se le cae ese sambenito jiji.

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08/10/2015, 17:55
Director

¿A nadie le parece que mi avatar tiene un aire a Johnny Depp?.

ES Jhonny Depp.

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08/10/2015, 19:02
Nadir Bahar

¿Jhonny Depp? ¿En que película? Le he visto haciendo de yonky, pirata, pistolero, monstruo, científico, adolescente y un lago etc, pero nunca le había visto de musulmán. 

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08/10/2015, 19:46
Director

Está "potoshopeado", de una recopilación de avatares. De hecho el de Nadir es el rapero judío Matisyahu (muy photoshopeado por mí ) XD

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08/10/2015, 20:20
Rasiq "Shadid" ibn Al-Qarawi

Soy el más luminoso de los avatares, con diferencia XD