Partida Rol por web

Scripta Barchinone

V. El Santo Grial

Cargando editor
23/11/2016, 18:39
Nadir Bahar

Un resorte se activó en su cerebro al ver el peligo alado que se acercaba a ellos, no sabía porqué habían de ser un peligro esas aves pero no podía evitar que se lo pareciesen. Podía echar mano de las armas y hacerles frente, claro, pero no sabía qué eran ni dónde se encontraba, así que pensó que quizás lo mejor sería dar media vuelta y salir de allí. Lo que tenía claro era que no iba a quedarse quieto, así que aprestó la lanza y diose media vuelta para correr hacia la nube o lo que fuese que tenía detrás diciendo -esto no me gusta... seguidme si queréis vivir. ¡Vamos! ¿a qué esperáis?

Cargando editor
24/11/2016, 16:53
Roderigo de Lorca

O que hai de malo? Eu perdín o Graal, que pasa. Dijo Roderigo todavía de rodillas en el suelo y sin creerse que lo pudiese haber perdido. Pero el lo  había cogido, estaba seguro de ello...y quizás todo esto del desierto fuera culpa suya por tocar lo que no debía, pero eso lo alejó de su cabeza rápido. No era un pensamiento útil y si el de Lorca destacaba por algo es por ser un hombre práctico. De modo que se puso en pie, sacó el terciado y el estilete y siguió a NAdir donde quiera que fuese. No parecía que hubiesen muchas opciones y lo mismo le daba morir en un lugar que en otro, así que corrió a donde decía el judio.

Notas de juego

¿Que qué pasa? Que he perdido el grial, eso pasa

Cargando editor
24/11/2016, 19:15
Álvaro de Ulloa

Sin llegar a comprender cuanto veían mis ojos, sí que hubo el entendimiento de desvelarme la verdad que ocultaba el vuelo de aquellos horribles ciervos. ¡Qué bien podían hacernos! No parecía concebible ninguno, y por eso hube de estar de acuerdo con los apurados gritos de Nadir. El judío hacía gala de mayor sentido común que el resto, y convine en que lo mejor sería hacer caso a su reclamo, y correr. No había muchos lugares a los que dirigirse, y pensé que tal vez aquella nube azul pudiere tener respuesta alguna. O quizá el temor y la desesperación se hicieron fuertes, y me aferré al único pedazo de esperanza que nos quedaba.

- ¡Qué mais da eso agora, Roderigo! - dije - Nadir ha razón, ¡hemos de marchar! ¡Rápido!

Arranqué en presta huida hacia el lugar brumoso y extraño, sin saber cómo de distante estaría en verdad, y sentí el cansancio de la arena bajo mis pies. No pensé en lo que mis compañeros pudieran hacer: ya sólo quedaba huir por nuestras vidas.

Notas de juego

A correr se ha dicho xD.

Cargando editor
25/11/2016, 13:48
Director

El caballero don Álvaro echó mano a su hacha, pero luego entendió, al igual que Nadir, que lo mejor era Correr. El de Ulloa vociferó a Roderigo, que buscaba ansioso y desesperado el Santo Grial (que según él, había tomado, cuando en realidad tan sólo lo había rozado con la punta de sus dedos... que por cierto, ahora podrían proclamarse hasta benditas). El caso es que el judío y Jaume corrían, y luego el noble y el ladrón... Y no podía ser discusión en alguno de ellos, que en breves segundos os dirigísteis sin dilación hacia la bruma azulada (pues en realidad daba igual la dirección a tomar, pues todo era un plano similar). Aquellas tres aves pronto tornáronse en algo más tenebroso que lo que cualesquiera hubiera imaginado: cabeza, cuerpo y cornamenta de ciervo, alas como de dragón, y brazos y manos en la delantera, propias de un hombre. Volaban a una velocidad terrible, bufando con una aullido desconcertante, y pronto descendieron a ras del suelo, planeando a una velocidad inigualable.

Y vuestros pasos que no quedábanse atrás; mientras corríais el suelo que pisábais (como agrietado y seco) se movía con suma rapidez. Esto es, que por cada paso que dábais en la carrera, era como unas cinco zacadas usuales; como si vuestro impulso fuera frenético e inverosímil, ¿Qué diantres estaba ocurriendo?

Tras varios segundos corriendo hacia la bruma, que Jaume (que era el que iba más retrasado) se trastabillo y tropezó, y cayó de bruces. Entonces uno de aquellos infames entes se colocó en posición de ataque y el médico intentó esquivar el encontronazo, pero sin éxito. La bestias llegó por detrás embistiéndole con liberada energía justo en la espalda y haciéndolo volar por los aires.

Daño: 9 (-2 por Gambesón): 7 puntos de daño.

Jaume quedó revolcado en aquel terreno arenoso, pero luego se levantó y no intentó siquiera mirar atrás: tan sólo siguieó corriendo. El embiste no le produjo dolor alguno (daño sí, pero no dolor) y aunque notaba cierto pesar en su espalda y sabía que algo no había ido bien, pudo avanzar a raudísimo paso al igual que sus compañeros*. Finalmente los seres se marcharon volando por donde habían venido.

* * *

Tras avanzar a paso presto, que en pocos segundos tras el cruel ataque habíais alcanzado la bruma azulada. En realidad no era sólo tal, sino un bosque de árboles enormes que expulsaban de sus copas aquella especie de humo colorido. Parecía aquel pequeño oasis de vegetación en medio de ¿la nada? fuera lo único plausible y digno de atención. Supísteis que esos árboles no habían conocido nunca leñador, pues estaban muy asilvestrados.

Delante de aquellos árboles centenario teníais la sensación de que el tiempo se había detenido. Atravesásteis el páramo y os internásteis, pues no había en vuestro interior sensación alguna de temor (al menos había pasado ya). El aire era cálido y entre la maleza crecían algunas flores silvestres, pero no había rastros de animal alguno, y tampoco senderos. Más allá, como en el interior de la arboleda, parecía haber algún tipo de claro.

- Tiradas (8)

Notas de juego

*:
Tirad IRR con un penalizador de -25%. Si falláis, tirad 1D10+2  y será lo que ganéis en IRR (y perdáis en RAC).
Tirad por Leyendas (CUL) si os pica la curiosidad de esos seres.
Jaume: ya te he restado los PV.

Cargando editor
25/11/2016, 18:57
Jaume de Castell i Fabres

 ¡Menuda cornada me había pegado el pedazo de bicha!...

 A continuación seguí corriendo, como si me persiguieran todos los demonios, que no iba muy desencaminado, mientras pude ver el paisaje que se abría ante nosotros. Si no fuera porque nos estaban persiguiendo, me pararía a admirarlo...

- Tiradas (2)
Cargando editor
26/11/2016, 13:37
Roderigo de Lorca

Corrió Roderigo como alma que lleva el diablo( y no iba muy desencaminado) y cuando vió que cogían al médico no dudó ni un instante lo que tenía que hacer: correr, correr y correr. No fuese a ser que le pillasen a el por intentarse parar a socorrer al meédico. No, no le iban a pillar por ayudar a otro, allá se las viese él con su torpeza y demás.

Cuando llegaron al "oásis" se escondió detrás de uno de esos árboles milenarios no fuese a ser que las criaturas se adentrasen a buscarlos. Pero de algún modo Roderigo no se extrañó de lo que pasaba, se había acostumbrado a huir de muertos, encontrarse a demonios, aparecer en desiertos por arte de magia, huir de ángeles. No, unos ciervos alados y un bosque maravilloso en mitad de un desierto que apareció de la nada le parecían las cosas más normales del mundo.

Pasado el susto, y viendo que no le seguían los ciervos alados respiró aire fuertemente, hinchó el pecho y se puso a inspeccionar el lugar por si veía algo de interés, aunque lo cierto es que más hizo el paripé de esperto montaraz cuando no era más que una rata de ciudad no acostumbrado a andar por los bosques.

- Tiradas (2)
Cargando editor
27/11/2016, 01:00
Nadir Bahar

Al ver a aquellas bestias Nadir creyó recordar una leyenda que versaba sobre tales seres, ciervos con cornamenta alados...mientras corría trataba de acordarse. Vio la cornada que le dieron al pobre Jaume y le gritó - ¡ARRIBA NO TE DETENGAS! - mientras predicaba con el ejemplo y corría como alma que llevaba el diablo. Por fin alcanzó la bruma y apareció en un bosque sacado de un cuento.

- Fijaos en esos árboles. Deben llevar aquí desde hace siglos... ¿no os llama la atención no ver animales? ni un pájaro en el cielo -dijo mirando precisamente hacia arriba - es como si aunque estuviésemos en un bosque todo siguiese siendo... irreal. Deberíamos buscar algún rastro o alguna casa o algo parecido. Voy a ponerme a ello, por cierto, mirad a Jaume como está -todo aquello lo dijo entrecortado mientras respiraba por la boca del esfuerzo. Primero Buscó para luego aguzar el oído a ver si podía escuchar algo.

- Tiradas (5)
Cargando editor
28/11/2016, 18:20
Álvaro de Ulloa

Parecía imposible que hubiéremos sobrevivido al ataque de aquellos seres voladores, cuya ferocidad se advertía en sus rostros de ciervo y en sus garras extrañas e irreales. Nada de mundano tenían, y no cabía duda de que un terrible destino nos habría esperado si no hubiésemos huído de ellas. Mas la fortuna quiso acompañarnos, y de pronto hubimos dejado aquel peligro atrás, y nos internábamos en un extraño y cálido bosque, que en nada se parecía a los que poblaban mi Galicia natal. Oh fortuna, que quiso llevarnos a aquel refugio perdido quizá en el cielo, quizá en los infiernos, quizá en el limbo, o en un lugar que nada tenía que ver con todo aquello. Ahora contemplaba, como lo hacían quienes conmigo caminaban, el lugar que nos rodeaba: un vergel vibrante, en el que no parecía haber animal alguno, mas sí había plantas de cuantos tipos el hombre pudiera conocer, y quizá muchas otras que se escapaban a nuestro entendimiento.

Nadir parecía fascinado, y no le culpaba yo por aquello, pues el mismo sentimiento me embargaba. Jaume, por otro lado, no parecía acusar las heridas que la bestia le causara. Quizá la fascinación le cegaba, pues la sangre estaba allí, y no podía uno imagina que no sintiera dolor. Mas su rostro no lo mostraba. ¿Qué embrujo era aquel? Me acerqué al médico, hablándole.

- Jaume, ¿non sentides dolor por los cortes da vostra espalda? - miré la sangre, corriendo libre - Debiere tal vez alguno de nos ajudarvos, e fazer un vendaje que pare aqueste sangrar...

Parecía increíble todo aquello, y sin embargo era cierto. Miré en derredor, contemplando las plantas...

Cargando editor
28/11/2016, 18:26
Álvaro de Ulloa
Sólo para el director

... y entre esas mismas plantas busqué alguna que pudiere ayudar a contener la herida del médico, quién era en verdad el único capaz, quizá, de tratar los cortes sufridos. No había tenido ocasión de recordar a aquellas criaturas, y no lo recordaba ahora. Esperaba, sin embargo, tener ocasión de hallar alguna planta medicinal, y, de paso, conocer algunas otras de aquel lugar extraño y místico que nos envolvía.
 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Dejo hechas las tiradas de Leyendas (manda cojones que vaya a ser yo quién la falle xD), e IRR que pedías. Hice una tirada de Leyendas antes, de todos modos, no sé si la llegaste a ver (ya que no me dijiste nada).

También tiro por Conocimiento Vegetal. Trato de saber dos cosas: una, si hay alguna planta que pueda servir para taponar las heridas de Jaume, y la otra, si las plantas del lugar son comunes (típicas de la península, vamos) o si son completamente extrañas. Ya me dices algo :P.

Cargando editor
29/11/2016, 11:15
Director

Parecía que aquellos seres no eran sino aquellos que antaño os recordó algún cuento popular. "Peritios" se hacian llamar tales animales: seres con un plumaje es de gran belleza, cuya sombra proyectada había de ser la de un hombre, por lo que, sobre esta base, se especulaba acerca de si los Peritios no serán almas en pena, malditas por Dios o por el Diablo. Decíase que los Peritios sólo focalizaban a un ser humano para embestirlo, y no a más; y que además, según las leyendas, si uno de éstos seres imaginarios lograra matar a un ser humano la maldición que pesara sobre él desaparecería y podría descansar en paz.

Cargando editor
29/11/2016, 11:38
Director

¿Y qué iba a ver Roderigo de interés en ese paraje asilvestrado? A Dios gracias debiera dar de estar vivo, y no más, que por culpa de querer llevarse el Cáliz Sagrado y tan siquiera tocarlo, hubieran todos de aparecer allá. Nadir instó a Jaume a proseguir entre gritos, y le causó estupor aquella parada arbórea en mitad de la nada... Preocupado andaba el judío y don Álvaro por el médico, que andábase herido aunque él mismo no se nostase la herida en cuanto a dolor ¿qué clase de artificio era eso? Aparte de todo aquesto, Álvaro dedicó algunos minutos a indagar por las plantas de la zona, pero no encontró nada de buen hacer con ellas: eran plantas comunes que podían encontrarse por doquier en cualquier reino: espinales, arbustos comunes y musgos sin propiedades especiales. Tan sólo Nadir pudo apreciar algo a la lejanía, decenas de varás más allá, en el claro, parecía haber alguien, como una pequeña población. No había nada mejor que hacer ni mejor sitio al que ir excepto allí (aunque sólo fuera por preguntar qué diantres estaba pasando).

* * *

Avanzásteis como mejor pudísteis tras hacer un vendaje por el pecho a Jaume. La sangre "chorreaba" por las vendas que él mismo se apretó a sí mismo, pero no había otra opción. Avanzar hasta el claro os supuso cierta dificultad: a medida que marchábais las arboledas estaban más enmarañadas y los árboles cada vez más juntos, como si hubiera un momento que todas las plantas vivas hubieran de hacer un muro impenetrable. Pero aquesto no ocurrió.

Cuando llegásteis al pleno claro vísteis pues lo que Nadir había augurado con la vista: el claro no era sino un hermoso césped verdoso, fresco y sano (nada que ver con el aspecto asilvestrado y milenario de los árboles) y una pequeña comunidad de hombres y mujeres (alrededor de una docena) andábanse allí vestidos de las formas más variopintas: algunos con pieles de animales, otros, con sedas, algunos con armaduras anticuadas y oxidadas... Y en el centro del claro alzábanse dos árboles totalmente secos.

Observásteis bien esta escena tras los últimos árboles antes de internaros en el claro, y en sus ojos vísteis además una mirada vacía, una expresión de absoluto desencanto. Curioso era también la forma en que se movía, en que parecían hacer su vida allí: con movimientos totalmente lentos y apáticos. Os causó especial interés una de aquellas personas: una especie de caballero con armduras de mallas y algunas placas, pues en su cuello tenía un medallón bastante brillante y visible.

Notas de juego

Álvaro: nada acerca de las plantas.

Viernes: próxima actualización.

Cargando editor
29/11/2016, 11:42
Director

¡Venid! Sabemos que estás ahí... Nada temas... -una voz resonó en tu cabeza-.

Cargando editor
29/11/2016, 11:43
Director

¡Venid! Sabemos que estás ahí... Nada temas... -una voz resonó en tu cabeza-.

Cargando editor
29/11/2016, 11:44
Director

¡Venid! Sabemos que estás ahí... Nada temas... -una voz resonó en tu cabeza-.

Y fue entonces cuando viste el medallón con claridad: estaba cuajado de signos que te resultaban familiares: no eran sino los mismos signos (o al menos de la misma grafía) que los que estaban dibujados en el pergamino que encontrásteis en la cripta del monasterio de Monreal, donde los muertos se alzaron y de donde lográsteis escapar.

Cargando editor
29/11/2016, 11:50
Director

¡Venid! Sabemos que estás ahí... Nada temas... -una voz resonó en tu cabeza-.

Cargando editor
29/11/2016, 16:28
Nadir Bahar

Se quedó observando fijamente atusándose la barba como pensando en algo y luego dijo lo bajinis -¡fijáos en el medallón! lleva las mismas marcas que el pergamino que encontramos en la tumba de Sebastián de Liones, el Caballero del Templo. Puedo verlas con claridad. ¿Qué hacen aquí unos templarios? ¿estamos en el Paraíso? quizás hayamos muerto y no nos hemos enterado. ¿No os parecen fantasmas todas esas figuras? me recuerda a una leyenda que escuché sobre la Danza Macabra de la Muerte.¿El pergamino se lo quedó el Papa Luna o Charles?- en ese momento no recordaba qué había acontecido con el pergamino que encontraron.

Cargando editor
29/11/2016, 17:22
Roderigo de Lorca

Deixe de falar comigo!-Dijo Roderigo de repente tapándose los oidos. No se sabía si se lo decía a Nadir o vete tu a saber a quien. El asunto es que estaba el ladrón sin querer moverse, pegando voces y tapándose los oidos. ¿Acaso se había vuelto loco del todo? Parecía que por primera vez en mucho tiempo el de Lorca se sintiese mal por algo, quizás los demonios que habían visto habían venido por él o solo estába perdiendo la cordura. Lo último que hizo fué agarrarse a don Alvaro como para que lo protegiere y con gesto desesperado le dijo-Asegúrese cale-se, por favor, eu lle pido. Queren me levar con eles, que non levou.- En verdad estaba asustado y no estaba él para responder a las preguntas de Nadir. Ahora mismo no tenía cabeza para tales cosas, que lo único que hacían era asustarle más.

Notas de juego

Haz que se callen, por favor os lo pido. Quieren llevarme con ellos, no led dejéis.

 

Cargando editor
29/11/2016, 17:57
Jaume de Castell i Fabres

 - ¿También escucháis las voces?. - Pregunto a mis compañeros, en voz baja, tras escuchar las palabras de Roderigo. Realmente era angustioso escuchar voces en tu propia cabeza. - Hay una voz que dice que dice que "¡Venid! Sabemos que estás ahí... Nada temas...". No se si es verdad o alguna clase de trampa...

 Sin duda esta era una situación de lo más angustiosa, la verdad sea dicha....

Cargando editor
30/11/2016, 22:12
Director

Notas de juego

¿Haces caso a las voces? ¿Sales del escondite?

Cargando editor
30/11/2016, 22:13
Director

Notas de juego

¿Haces caso a las voces? ¿Sales del escondite?