Partida Rol por web

Escena correspondiente para Välenheim

Que lleva un humano nv 1, clase?

Bueno lo primero que tienes que decidir es que clase vas a llevar.

Después hacemos la ficha

Por último, elaborarás una historia de tu personaje en un mundo real hasta que se encuentra con un sátiro.

¿Cómo hacemos la ficha? Bien, tenemos que seguir este método.

- La raza ya está establecida por lo tanto tendremos un humano.

- La clase puedes decidirla ya, pero no se pondrá en práctica hasta que no entres en el mundo de D&D.

- Las características se escogerán mediante un sistema de compra por puntos.

- Después las habilidades las entrenarás junto al sátiro, en una zona de entrenamiento para héroes.

- Así que solo necesitaré la compra de puntos y las tiradas aleatorias que se harán en otro mensaje después de decir que características has comprado.

SISTEMA DE COMPRA POR PUNTOS:

Se obtienen usando la siguiente Tabla y comprando "puntos de característica" con 38 "monedas" (Llamémoslos así para no confundirlos con los puntos de características) disponibles.
Así por ejemplo si una característica (que en principio está en 8 puntos) queremos subirla a 16 puntos, deberemos "gastar" 10 de las 38 monedas disponibles

Valor predeterminado de atributos: 8 puntos

Valor del atributo -------> Coste en monedas
8 --------------------------------> 0
9 --------------------------------> 1
10 -------------------------------> 2
11 -------------------------------> 3
12 -------------------------------> 4
13 -------------------------------> 5
14 -------------------------------> 6
15 -------------------------------> 8
16 ------------------------------> 10
17 ------------------------------> 13
18 - ----------------------------> 16

MONEDAS DISPONIBLES: 38

Una vez repartidos los puntos se tira 6D6 EN UNA ESCENA NUEVA y se aplica el siguiente criterio según los resultados:
1=+1 a FUE;
2=+1 a DES;
3=+1 a CON;
4=+1 a INT;
5=+1 a SAB;
6=+1 a CAR,

Cuando una característica esté el máximo racial y nos haya salido un resultado que permita subirla, sustituimos ese resultado por cualquiera a nuestra elección.

Ej.- Repartidos los puntos entre las características

FUE 18, (16 monedas)
DES 10,  (2 monedas)
CON 18,  (16 monedas)
INT 10,  (2 monedas)
SAB 10,  (2 monedas)
CAR 8  (0 monedas)

Los resultados de los 6d6 son los siguintes 1, 2, 3, 5, 5, 2.-

Eso significa que mi personaje tendría que subir

1 punto en FUE,
2 puntos en DES,
1 punto en CON y
dos puntos en SAB.

Como FUE y CON están en el máximo racial, elijo donde aplicar la subida, eligiendo en este caso aplicar ambas subidas a la destreza. El personaje quedaría con las siguientes CARACTERÍSTICAS

FUE 18,
DES 14,
CON 18,
INT 10,
SAB 12,
CAR 8

Hola.

Pues, tras pensármelo, he decidido jugar con un Paladín. El origen del personaje es un muchacho granjero de Irlanda, cercano a la ciudad de Galway.

Valor inicial de características: 

Fuerza: 15

Destreza: 10

Constitución: 14

Inteligencia: 14

Sabiduría: 14

Carisma: 16

¿El 6d6 lo tiro yo en un mensaje distinto, o prefieres tirarlo tú? En cuanto a la ficha, si te parece bien, calcularé las habilidades después, ya que el resultado del 6d6 puede modificar mi bonificador de inteligencia, y por tanto, el multiplicador y número de puntos de habilidad a repartir que tendré a nivel 1.
 

Fuerza: 15 (7 monedas)

Destreza: 10 (2 monedas)

Constitución: 14 (6 monedas)

Inteligencia: 14 (6 monedas)

Sabiduría: 14 (6 monedas)

Carisma: 16 (10 monedas)

Si mis cuentas no me fallan te falta una moneda.

Después haz tus las tiradas de 6d6

Las habilidades pongo que las aprenderás con el sátiro.

Según mis cuentas, no. Subir fuerza a 14 cuesta 6 monedas, pero a partir de 15, cuesta 2 monedas, y a partir de 17, 3 monedas. Por lo que con 15 quedaría en 38 monedas, no en 37.

Interesante las tiradas de dados. Nos ha salido cachas el muchacho, y yo que esperaba que me saliese algún puntillo a inteligencia. Hm.

+1 a Carisma y +5 a Constitución

Dado que con +5 se quedaría en 19, es decir, superando el máximo racial, sólo le puedo poner +4, el punto extra lo meto a Carisma, quedando tal que así:

Fuerza 15. [Bono +2 a tiradas y a Ataque/Daño a Melée]

Destreza 10 [Bono +0 a tiradas y a salvaciones de reflejos]

Constitución 18 (14+4) [Bono +4 a tiradas, salvaciones de fortaleza y a los puntos de golpe]

Inteligencia 14 [Bono +2 a tiradas]

Sabiduría 14 [Bono +2 a tiradas y a salvaciones de Voluntad]

Carisma 18 (16 + 2) [Bono +4 a tiradas]

Pregunta al canto.

Al ser un Paladín, tengo que tener una "Deidad" o no dispondría de poderes cláseos, a excepción de las competencias con armas y habilidades. No supondría un problema, normalmente, pero no sé de qué dioses disponemos en esta partida.

¿Tengo que elegir a un dios del manual de D&D (Torm y compañía), a un dios de la Mitología Irlandesa (Supongo que el Sátiro me hablará de ellos), a Cristo, o pondrás tú mismo una serie de dioses a elegir? 

En el manual de dioses y semidioses tienes el panteón olímpico, asi que tienes que elegir a un dios de ahi.

Puedes ir mirándolo, asi le ahorras trabajo al Sátiro :P

Tenías razón, soy yo el que contó mal,perdona...

Bien, pues ahora te toca describir el momento de tu vida en un mundo real hasta que te encuentras con el sátiro.

"Okay, okay! Fuck, I yield!" 

Kenneth se limpió la sangre de los labios y se alejó dos pasos del hombre que acababa de tumbar, jadeando por el esfuerzo. Estaba tras una de las naves industriales que había en las afueras de la ciudad de Galway, un lugar en el que pasaba a menudo de vuelta a su casa, pero en esta ocasión había tenido que pararse. Había tenido la casualidad de oír un grito, y en apenas unos segundos ya estaba saltando de su bicicleta y rodeando el edificio para buscar el origen del sonido, Shillelagh en mano.
 

"I hope that makes you know better than to hit her again, bugger." 
 

"I'll never touch'er again, please! Stop hitting me!"

Ken guardó el Shillelagh a su espalda, asomando de su mochila como acostumbraba, y miró a la muchacha que había gritado. Estaba sentada en el suelo, caída de culo, y tenía una marca roja en su mejilla en forma de mano que momentos antes le había provocado el hombre que ahora se retorcía en el suelo sangrando por la nariz.

"Are you okay?"

El muchacho se acercó a la mujer, ofreciéndole la mano para ayudarla a levantarse. La muchacha, todavía aturdida y asustada, la cogió y se levantó despacio.

"A...aye... I think so"

"Will you be allright? I can take you back to Galway" - Ofreció el joven - "Or maybe I can get you a cab..."

Antes de que pudiese terminar la frase, Kenneth notó un golpe en la espalda que le hizo perder la respiración y le oscureció la vista. El hombre se había levantado y le había lanzado un puñetazo a la nuca capaz de dejar tumbado a cualquier persona ahí mimo.

A cualquier persona menos a él, al menos. No era la primera vez que se metía en una pelea, ni que recibía un golpe. En lugar de caerse en redondo, se giró con el gesto torcido en una mueca y agarró a su atacante por las solapas de la camisa. Sin darle tiempo a dar otro golpe, volvió a girar violentamente y lo estampó contra la pared de la nave industrial. Después, le golpeó otra vez del mismo modo, y una tercera, y una cuarta, hasta que estuvo seguro de haberlo dejado inconsciente.

"How the hell did you ended up with that bugger?" - Gruñó entre dientes - "Did he forced you back here or something?"

La muchacha ahogó un sollozo y asintió, ni siquiera conocía al hombre inconsciente.

Kenneth se frotó la nuca para asegurarse de que el golpe no le había hecho ningún corte y suspiró, cansado por la pelea, miró a la muchacha y la llevó con cuidado hasta su bicicleta, ofreciéndole de nuevo llevarla de vuelta a Galway. Esta vez, la mujer tuvo tiempo a aceptar, y se dejó llevar de vuelta hasta la ciudad. 

"Be careful" - Dijo a la muchacha tras dejarla en la calle que señaló, que había estado en silencio todo el trayecto, antes de volver a pedalear en dirección a su casa.

No era alguien demasiado violento, ni siquiera un buscabullas, pero este tipo de cosas le sacaban de sus casillas. ¿Como podía, al fin y al cabo, cualquier hombre ignorar lo que él había oído? Habría quien se acobardase, quien no fuese capaz de prestar su ayuda a una persona cuando estaba en peligro, pero a él le hervía la sangre tan sólo de pensar en quedarse de brazos cruzados. Después de todo, pensó mientras pedaleaba, no era el primer hombre que tenía que dejar inconsciente, y posiblemente no fuese el último. 

Soltó su bicicleta al llegar a la granja de sus padres y dejó la mochila. Se tomó su tiempo para rondar por la casa, entrando a la cocina y dando un largo trago de uno de los cartones de leche. Al no ver a nadie, dió una voz.
 

"I'm home!"
 

Miró alrededor un par de veces, nadie respondía a su aviso, así que una sonrisa perversa se dibujó en sus labios. Recordó que iban a pasar las vacaciones de verano en Kilkenny, se habían llevado a su hermano pequeño, pero él se había quedado en Galway con la excusa de estudiar, y, de paso, hacer la cosecha del trigo. Tendría un poco más de un mes libre para él sólo. ¿Quién sabe? Incluso podría tratar de estrechar lazos con Rossie McCan, una de sus compañeras de clase en Galway, e hija de uno de los granjeros que vivían a unas pocas millas de su propia granja.

Sacudió la cabeza y decidió pensar las cosas con tranquilidad. Salió de su casa y miró los campos conforme el sol se ocultaba en el Oeste. Como era costumbre en él, estiró un par de minutos sus brazos y sus piernas, y echó a correr a un ritmo suave alrededor del campo de trigo, mientras por los auriculares de su reproductor de música sonaban las primeras notas de "Irish Rover", cantada al unísono por The Pogues y The Dubliners. Siempre le relajaba escuchar esa canción mientras hacía ejercicio, y no era raro que hiciese ese recorrido una o dos veces al día. Prácticamente, podría haberlo hecho con los ojos cerrados si lo quisiera, pero en esta ocasión, algo llamó su atención. 
 

"What the...?" 

Paró poco a poco su carrera y se desvió del camino. Juraría haber visto una sombra escabullirse desde el campo de trigo al pequeño bosque que delimitaba los terrenos de la granja. Poco después, él mismo se metió entre los árboles, tratando de seguir lo que había visto. Al momento, notó el dulce tono de una flauta de pan. Frunció el ceño, pensando que sería una broma de alguno de sus amigos, y siguió avanzando hacia el sonido. 

Definitivamente, no podría haberse esperado ver a un Silván. Al otro lado de la flauta de pan había, ni más ni menos, que una figura con patas de cabra y una piel peluda hasta la cintura, que sostenía la flauta con manos humanas, y le dedicaba una sonrisa dentuda llena de muelas de hervíboro. Cuando la criatura baló y le indicó que se acercase, casi se le paró el corazón. 

"Bloody hell..."

- Vaya, vaya, bonito lugar para vivir, ¿verdad? Un campo de trigo... Uhmmmm, me encanta este aroma, creo que te sentirás cómodo allá a dónde espero que me acompañes. Te dijo en un idioma que extrañamente comprendías.

- Ya ha llegado tu momento y por fin has abierto los ojos y me has visto... por fin... te has encontrado con tu verdadero destino.

¿Nunca sospechaste que quizá no pertenecías a este mundo? Has sido elegido para ayudarme, mejor dicho, para ayudarnos.

Tus hazañas te convertirán en un héroe, pero antes tendrás que acompañarme allá a dónde te llevo.

¿Vienes?

"What the...how are you supposed to keep that disguise on without falling? Jesus Christ on crutches...the legs look so real..." 

El aturdido joven parpadeó varias veces y apagó su reproductor de música, mirando a la criatura sin llegar a creerse del todo lo que estaba viendo. Por un momento, creyó que era una especie de disfraz, quizás incluso una broma de sus amigos. Pero las patas de carnero, unidas a la cornamenta de la criatura, le hacían dudar si realmente un disfraz podría llegar a ser tan realista.

"Er...Wait, wait...What are you talking about? What on earth do you mean with "my true destiny"? Not from this world? Cut the cr....!" - Se cortó a medias, respirando profundamente - "What kind of joke is this..."

Siguió escuchándole un momento, extrañado, aturdido, vapuleado mentalmente por algo que hasta ese momento no había llegado a creer posible. Empezó a pensar que la pelea detrás de la nave industrial podría haberle causado algún problema bastante serio, alucinaciones, tal vez. Pero por otra parte, si no era eso, y estaba en realidad ante la criatura...

"All...All right, listen, I will go with you. But I need some answers...What are you really talking about? Can you explain me? I really can't make a sense of it..."

El sátiro se ríe y te señala a lo lejos del maizal.

Tú no te preocupes, sígueme y tus dudas se irán resolviendo por el camino.

Comenzaron a andar y andar, el maizal empezó a transformarse en un bosque y el bosque en una especie de selva y entonces llegaron a un lugar un poco extraño. Entre dos árboles había un cartel que colgaba y decía:

"Zona de entrenamiento para luchadores, gente mágica o dotados en actividades".

- Bien, ahora solo tienes que atravesar esos dos árboles y llegarás a un nuevo mundo. A tu verdadero mundo. Yo estaré al otro lado esperando. Sé bienvenido. Allí podrás hacerme todas las preguntas que quieras.

"Maybe some kind of brain damage...yes, surely, he knocked me out before, and I'm having an hallucination in my bed, or in the Hospital...Or mayhap, the milk was..." - El joven pensó en silencio mientras seguía al sátiro, dudando de qué preguntar, o como tomarse todo lo que ocurría.

"Hey, er...Friend. Can you at least explain me why I understand you? I'm quite sure that you aren't speaking English. And...Heck...Yeah, yeah, All'right, I'll wait until we reach there."

Murmulló algo entre dientes, siguiendo al ser mitológico cada vez más extrañado. Llegó a su cúspide cuando vió el cartel, entreabriendo los labios.

"Training grounds for fighters, magic users, and handy people...Crap, this is really getting on my nerves..."

Siguiendo las instrucciones del sátiro, el muchacho se frotó las sienes y caminó entre los árboles, entrando tras el sátiro en el umbral arbóreo con tal de encontrar una respuesta a todo lo que acababa de ocurrir.

La sensación que sufriste al atravesar el lugar fue... ninguna, no sentiste nada, pero lo que veían ahora tus ojos eran un montón de muchachos corriendo por todas partes con espadas y hachas en las manos. En otros lugares combates de hechiceros y magos lanzándose bolas de fuego y de rayos. Otros tratando de hacer pruebas de equilibrio, saltando por los árboles o trepando a ellos.

Muchos estaban junto a animales de varios tamaños y otros en cambio estaban sentados estudiando libros. Todo el lugar estaba lleno de sátiros y cada uno con un chico o una chica, explicándoles o ayudandoles.

- Bien muchacho, pienso entrenarte para ser una héroe y tu vas a ser un paladín, un justo luchador, combatiente de muertos vivientes y sanador al mismo tiempo. Cuando avances en tu aprendizaje serás capaz de canalizar algunos conjuros y desarrollar algunas habilidades.

"Holy sh..." 

Kenneth dió un paso atrás inconscientemente al ver la primera bola de fuego estallar en el aire, entreabriendo los labios con una más que evidente sorpresa. No había visto ningún lanzallamas, y eso desde luego no era un proyectil de mortero, estaba en llamas desde que salió de las manos de uno de los muchachos. Y lo peor de todo, no eran fuegos artificiales, parecía tan sumamente real...

Se dió una palmada en la sien, definitivamente se había vuelto loco. O al menos, era lo que quería creer, pero la evidencia de todo lo que tenía delante era demasiado para negarla. Miró al sátiro, aturdido.

"Really...You aren't kidding right? I mean... What the hell was that exploding in the air? And how am I supposed to..."

El sátiro le interrumpió, explicándole su futura labor como Paladín, cosa que tan sólo sirvió para extrañarle aún más. Pero, habiendo visto lo ocurrido, decidió dejar de resistirse mentalmente. Quizás, siguiendole el juego, todo fuese más claro, o llegase antes a sus explicaciones. Incluso se miró la mano izquierda cuando el Sátiro empezó a hablarle de los poderes mágicos que alcanzaría a tener, quizás, empezando a creer que podía ocurrir. Un momento después, la criatura cornamentada le enseñó varias armas, y se tomó su tiempo para examinarlas.

Primero giró la muñeca al empuñar la espada, probando un par de estocadas y golpes defensivos, era pesada, pero en un par de movimientos se acostumbró. Era cuestión de dirigir bien el peso, y la inercia podría hacer un manejo bastante fácil.

Después, probó suerte con el hacha. Un par de barridos, un tajo, un giro seguido de un golpe al aire. Quizás no era tan difícil manejarse con un arma, después de todo.

Aún así, sus manos se pararon en la lanza, el arma más sencilla y a la vez más antigua de todas ellas. Se sentía cómodo con ella en las manos, tanto que casi no se molestó en probar más que dos golpes con la maza, antes de girarse al Sátiro.
 

"Say...Do I have to choose just one, and only one of this four? I'd like to try something more specific...maybe a combination of the Axe and the Spear... Maybe I could use a Haldberd? Also, I would like to get my Shillelagh back, is more handy than that mace. But, If I can't, and I have to choose just one of this four, I guess the Spear will do."

¿Realmente te ves capaz de usar una alabarda?

Dijo el sátiro mientras parecía sacar de la nada una alabarda enorme, pesada y a la par totalmente preciosa. Tómala si quieres. Si decides elegirla y la prefieres también puedo enseñarte algunos trucos con ella.

"Well. I'm Irish, and my people created this little marvel. Let me give it a try... "- Se humedeció los labios y cogió la alabarda con ambas manos, apretando la madera del ásta con los pulgares. Era más pesada que la lanza, pero no tanto como para resultar inmanejable.

Se apartó un poco del sátiro y se tomó unos cuantos minutos para probar el arma. Primero, intentó varias estocadas de lanza, aprovechando la punta del ásta. Después, intentó varios barridos cortos con la hoja de hacha de la Alabarda. Al cabo de varios minutos, ya estaba intentando técnicas un poco más complejas, como golpear con el ástil, seguido de un tajo con la hoja. Finalmente, con un par de gotas de sudor en la frente, se giró al sátiro y sonrió. 

"Yeah...I think I'll stick with the halberd. Thanks, hum...whoever you are, you didn't tell me your name. Although I guess, if you come from this place where people can make explosion with their hands, or whatever the hell was that, you already know mine is Kenneth."

Se apoyó en la alabarda y se pasó el dorso de la zurda por la frente, tomando aire antes de seguir hablando.

"Sooo...tell me. What can you teach me about this?" - Dió un toque en la alabarda con el pulgar - "Looks easy to maneuver...well, more or less."