Partida Rol por web

El sol de la tarde ilumina vuestra sonrisa al llegar a la isla de Rossabia. No ha sido un viaje fácil, hace mucho que Rossabia dejó de estar en los mapas de la Armada y pasó a ser una isla pirata, y es que la gigantesca formación de corales que bordean la isla de forma circular a modo de barrera natural hacen estragos en los cascos de cualquier embarcación cuya tripulación no sepa la ruta exacta por la que atravesar dichas formaciones.

Afortunadamente vuestra navegante ha logrado conducir vuestro pequeño bajel, ‘El Temido’, a las mil maravillas a través de estas formaciones. Las cartas de navegación que os habían entregado con la invitación a la boda eran exactas y precisas.

Comenzáis a fondear, sonrientes ante la promesa de poder pisar pronto algo de tierra firme, al tiempo que véis como numerosas embarcaciones piratas están haciendo maniobras semejantes para que sus tripulantes puedan desembarcar en Rossabia, a la fin de presentarse en el evento que los ha convocado a todos: una boda.

Pero no es una boda cualquiera. Es una boda pirata. Una boda entre los descendientes de una de las más poderosas capitanas de la zona y el principal jefe de los bajos fondos del sector marítimo en el que os encontráis.

No acostumbráis a juntaros con tanta cantidad de maleantes a la vez, pero os trae una buena razón: celebrar el enlace de la novia, Lyvia, una gran y vieja amiga tanto de Elizza como de la tripulación. Incluso tenéis un regalo para ella: una brújula que robásteis de un buque de la armada que al parecer apunta permanentemente a algún tipo de isla tropical, donde esperáis que la feliz pareja pueda pasar una gran luna de miel.

Tomáis un pequeño bote y, cargando con un cofrecito en el que lleváis vuestra ofrenda nupcial, llegáis a la playa, con la promesa de que vuestra nao estará a salvo e intacta, ya que, tal como pone en la invitación al evento, cualquier altercado acaecido durante la celebración tendrá que responder ante los poderosos líderes del crimen que han organizado la boda: la grandiosa pirata Lola Lynn, capitana de las Piratas Eternal Beasts (es la madre de Lyvia) y el prominente capo mafioso Rossio Cannoli, cabeza de la Familia Mafiosa Cannoli (el padre del novio), una de las cinco grandes casas mafiosas del Océano Occidental.

A pesar de la gran afluencia de filibusteros y criminales, el lugar os da una bienvenida acogedora, ya que nada mas pisar la playa contempláis un paraje de gran belleza y decoración. El palmeral que sigue a la playa ha sido adornado con faroles y luces, que resaltan aún más si cabe el gran atractivo de las playas de Rossabia: su espectacular arena de un vivo color carmesí.

El pisar tierra os hace alegraros y empezar a procesar la situación en la que estáis. ¿Qué hacéis?

— ¡¡Poooor fin!! — Gritó al pisar la suave arena de las playas de Rossabia. No es que no le gustara estar en el mar, pero siempre era un placer ir a aquel lugar. Era hermoso, no solo por su orografía, sus paisajes y delicioso olor a ron que impregnaba cada rincón de la isla. Era por la sensación de libertad que emanaba de aquel lugar. 

Khalan fue el primero en bajar del barco, con una sonrisa de oreja a oreja.

— Vayamos depositar el cofre con el regalo primero, presentemos nuestros respetos como es debido. ¿Que os parece? — Sin duda el artillero era el que más ganas tenía de agarrar una buena botella del ron que seguramente hayan dispuesto por cada tugurio de la isla, pero lo primero era lo primero.

En el bote ella no remaba, ella era más de animar el ambiente y matar el gusanillo de la intranquilidad que pese a la festiva ocasión le recorría las tripas al pensar en semejante reunión de canallas y mamarrachería en general. Menos su tripulación, ellos solo eran un poco mamarrachos en el peor de los casos y en el mejor eran un tanto impulsivos. Pero eso era bueno, ¿no? Así se combatía al peor de los enemigos: el aburrimiento.

-Ñaaaaaaaa la de un pirata es la vida mejor no tieeene preocupación-una mentira como una casa de grande- es muy descansada- otra mentira, ella necesitaba sus correspondientes dieciséis horas de sueño para estar radiante y ser un ser de luz ¡y nunca las tenía!- y muy bien pagada- a veces, las menos- y el oro se tiene a montón, ¡síiiiiiiiiii!♪ Y el oro se tiene a montón ♪-su cola se agitó de un lado a otro a su espalda mientras se encaramaba y cantaba a pleno pulmón convencida de que cuanto más alto cantase más subía la motivación.- ¿No estáis nerviosos? O sea- empezó a hablar atropelladamente, no lo podía evitar- tanta gente ahí aplastada, mucho olor a rancio, a sudor a vamos a ser todos los peces más grandes y vamos a juntar dos familias de peces grandes para ¡PAM! hacer el pez grande definitivo. Cero presiones en todo lo que podría salir mal y no es que yo espere que salga algo mal ¿pero sabéis esas historias románticas de encontrar el amor verdadero y dejarlo todo atrás? Ojalá verlo. No aquí. No entre un montón de gente con muchas armas y barcos que sospechosamente parecen compensar cosas. Cosas que nada tiene que ver con algo que tengan bajo el ombligo-el bote tocó suavemente la orilla aunque quizá suavemente fue un eufemismo amable en la consideración personal de Audrey que saltó del barcó tras Khalan como si le hubiesen pellizcado y sus patas se hundieron en la arena húmeda, dejando la marca de las almohadillas como una firma silenciosa que nada tenía que envidiar a la tarjeta de visita que dejaba Grajo en sus escenarios.

-¡HEEEMOS LLEGADOOOO!-ya no le interesaba hablar de demasiada gente no especialmente de fiar junta, ni de huidas románticas, ni de relaciones "comerciales" demasiado grandes como para que fuesen estables- ¡qué pasada! Desde allí parecían más pequeños-señaló los faroles y se alejó un poco de la barca creando un camino de huellas delatoras en la arena rojiza de Rossabia- ¿y ahora?¿Tenemos que entregar la invitación? ¿Presentamos nuestros respetos? ¿Enterramos a Bronz en la arena?-sus ojos se clavaron en su compañero- será divertido...-miró a Khalan recapitulando en su cabeza que, mientras ella estaba señalando emocionada la exótica decoración de la playa el artillero ya había hablado.

Porras, Audrey, tienes que estar más atenta. Se reprendió a sí misma.

-¿Pero luego sí podemos enterrar a Bronz un poco, no?- preguntó aplastando las orejas al cráneo; nadie pisaba una playa con arena tan fina como aquella y no enterraban a otro alguien. Algunos hacían eso y esperaban a que subiese la marea pero eso eran detalles sin importancia, lo importante era enterrar a alguien y pasar un buen rato hasta que encontrase otra forma de no aburrirse.

Había sido divertido robar esa brújula, diablos que si lo había sido, todo en reto de cabo a rabo, eso era lo que le gustaba, la emoción del trabajo para lo que el cuervo es bueno, rápido cómo un fantasma en toda regla.

Sus amigos y colegas la habían montado de buenas a primeras, permitiendo la infiltración quirúrgica y modesta, aún sonreía con el logro de tener el preciado regalo para Lyvia en el cofre.

Aún que... La idea de una boda le disgustaba bastante, la gente, el tumulto, el ruido que los demás llamaban música, le molestaba, prefería estar sentado sobre el trinquete, jugando con una de sus dagas, mirando al cielo nocturno mientras por el mar avanzaban, la idea de estar con su pequeño grupo, en la soledad del océano profundo, tan lleno de misterio.

El grito de Khalan le devuelve a lo real del mundo, soltó un suspiro ante sus palabras, detestaba el olor a jerga de borrachos, a gente apiñada, al griterío. Cerrando los ojos también a la canción de Audrey, surcando la costa de la traicionera isla hasta tocar la arena de la misma, mantuvo los ojos cerrados, centrado en su propia mente y cuerpo.

Al llegar, los abrió de golpe, saltó de la embarcación y se dispuso a sacarla del agua, mientras miró al chica gato.

-¿Pará qué quieres enterrarlo? Es probable que pidan que el prepare algo de comida deliciosa-

Dibujó una media sonrisa en el rostro, pero la verdad es que desconfía de todo mundo, y si la comida no fue preparada por su metálico amigo, no solía comer, las razones las tiene, explicarlas siempre fue un dolor de cabeza, y un ladrón siempre se mantiene discreto ante todo. 

-Vamos, mientras más rápido acabe esta... Cosa, más rápido podremos volver a nuestras vidas-

Desde que se vislumbró en el horizonte la isla Rossabia, yo estuve encaramada sobre el bauprés de mi amado barco, bien agarrada con una mano a una de las cuerdas que sujetaban las velas y con la otra al catalejo para ver con más detalle la isla. ¡Ay! ¡Qué bonica era! Con su arena color carmesí... Estaba deseando poner pie en tierra.

Y, de hecho, cuando tras anclar el barco, arriar las velas, soltar el bote, y todas esas parafernalias previas al desembarco; llegamos a la arena... salté del bote, puse los brazos en jarra, inspiré fuertemente hasta hinchar mi pecho del aire, y exhalé con una sonora bocanada.

—¿Oléis eso? ¡Huele a oro! —solté, sin venir a cuento... porque desde aquí aún no olía a nada, pero yo ya veía en aquella boda una oportunidad perfecta para conseguir nuevos pactos y nuevas misiones, y tal vez el mapa de algún tesoro perdido de la mano de los dioses—. ¡Nada de enterrar a Bronz! Antes traed para acá la brújula. Yo la guardaré, muchachos, jojo.

La brújula era el regalo perfecto. Lo sabía desde el momento en el que se la quité de las manos al teniente del buque que asaltamos tiempo atrás.Aunque eso fue antes de que se supiera que mi vieja amiga iba a casarse, pero... ¡yo soy una chica previsora! ¡Ejem! ¡Sí, eso es!

—¡Vamos! ¡Veamos qué tal está nuestra querida Lyvia!

El paso entre tanto coral laberíntico y peligroso había recaído en las brújulas y otros artilugios que manejaba Annie, o mejor digámosle Stormcloud o NubedeTormenta- que es como la conocen quienes no se llevaba con ella con familiaridad.  

¡Yeey!  ¡Finalmente!  ¡Agua libre!  -le dijo a la capitana y la tripulación, pues ya no había más peligros que los normales. 

Se quitó el pañuelo para limpiarse el sudor del calor y el esfuerzo, y sólo dijo:  Me echaré a la hamaca un ratillo.  Avísenme si algo se ofrece.  

Y se quedó dormida. 

Hasta que llegaron

¿Qué? ¿Qué? ¿Donde estamos? 

Ah, jajaj, ¡ya aquí!   Corrió a echarse al agua bajita, remojarse un poco, quitarse el calor y la pena. 

Vamos vamos, dijo, arrastrando a la playa su pies que ahora le parecían tan pesados sin la buoyancia de la flotación  

Pisó tierra, arena, mojada y miró a todos lados para ver donde estaría la acción y reacción. 

Todos los chicos estaban emocionados por llegar a la boda de su vieja amiga, todos salvo grajo pero lo suyo era porque no le gustaban las multitudes, Bronz sin embargo no había conocido a la joven Livya ya que era el que menos tiempo tenía en la tripulación, pero como pudo ver por los riesgos que tomaron para conseguir su regalo de bodas debe ser una persona preciada para todos ellos.

Cuando entraron en los arrecifes Bronz se encontraba preparando unos dulces Típicos de la isla de donde venía, de donde se enlisto a los piratas de la Capitana Elizza y de donde a su nueva familia, aquellos dulces, miel caramelizada sobre bollos dulces de harina de trigo rellenos de chocolate y almendras era la forma más fácil que tenía expresar los complejos sentimientos que ahora poseía y que se podría traducir como [Estoy nervioso por conocerte, pero feliz]

Bronz abordo el pequeño bote donde harían el último trayecto a tierra teniendo cuidado con la bandeja donde llevaba los dulces, y tras desembarcar y escuchar los alegres planes Audrey rio ante de decirle: Tranquila, ya jugaremos luego de desembarcar todo. Deja que te lleve. Por lo que acto seguido tomo a su amiga y la subió a uno de sus hombros.

Pero no te comas los Bunleos. – Sin embargo le susurro para rápidamente – solo toma uno y que los demás no lo noten.

ya me he adelantado yo Grajo les he preparado uno de los mejores dulces que se preparar. Quiero causar una buena primera impresión JAJAJAJA

Luego de consolar a su amiga gatuna siguió la orden de su capitana colocando la bandeja en su mano izquierda dejando libre la derecha para llevar el cofre con la brújula y las demás cosas de valor con su derecha.

Khalan, podrías ayudarme con el cofre?, está un poco más pesado de lo que esperaba. JAJAJAJA

-Cómo que para qué quiero enterrarlo, para dar sustos a los que crean que es un tesoro descubierto por la marea, va a ser tronchante, Grajo, que no sabes.

Abrió la boca con una expresión de desolada decepción cuando Eliza dijo rotundamente "¡nada de enterrar a Bronz!" y en su garganta había empezado a formularse un "pero, pero..." cuando Bronz salió a su rescate con la amabilidad que le caracterizaba. Para estar hecho de un material tan duro (e incrustado de piedras bastante valiosas) era un trozo de pan recién horneado y sin quemar.

-¡Yaaayyy!-Estiró los brazos por encima de su cabeza, estremeciéndose por las cosquillas cuando las grandes manos de Bronz casi rodearon su torso para colocarla con sorprendente cuidado sobre uno de sus hombros- oh. OH.-se puso una mano sobre los ojos a modo de visera- así que así es el mundo desde tu altura...^_-miró a todos los lados con las orejas apuntando bien tiesas al mismo cielo y la cola haciendo barridos en el aire- Bronz, qué pillín, qué bien guardado te tenías el secreto-se agachó un poco para poder cuchichearle- ^{_{no te preocupes}}-se llevó una mano a los labios y los frunció contra el índice- ^{_{no voy a chivarme.}}

El olor de la comida fue un componente traicionero y la saliva inundó su boca como el agua la bodega de un pecio.

-Ñaaaa~a. Eres un heroe, mi pirata favorito del mundo mundial, el salvador del dulce-visto y no visto, antes había un bollito de más en la bandeja del gigante y después había un bollito de menos. Magia gatuna de tripas susurrantes-ni una fola palbfra-aseguró obedientemente asintiendo enérgicamente. A las personas se las ganaba el corazón con la comida, ¿quién decía que no a comida buena y maravillosa? Quizás algún pobre ignorante rechazaría algo cocinado por una estatua viviente pero ese pobre ignorante no sería Audrey. Ni Eliza. Ni Annie. Ni Grajo. Ni Khalan. Ellos eran, en la mente de audrey, LOS ELEGIDOS CULINARIOS DE BRONZ (sí, en su mente sonaba como un anuncio a voz en grito, como un trueno). También tenía cierta teoría sobre el tamaño de los puños de Bronz y el ímpetu para amasar que hacía que cualquier bollito que hornease resultase especialmente esponjoso.-¡¡MMmmmmm!!-se estremeció y se le erizó el pelo- queffffueeeenooo-ronroneó, estiró el cuello y tragó sonoramente haciendo un ruido parecido a "glup"- ¿Y si prueba tu comida la queridaLyvia -usó más o menos la expresión que Elizza había usado para referirse a su amiga, la flamante novia pez gordo- y quiere que te quedes con ellos para que les cocines hasta que se pongan orondos y pierdan toda flotabilidad?-se horrorizó- no nos irás a dejar, ¿verdad, Bronz? ¿verdad?-hizo un equilibrio sobre el hombro del monumento broncíneo para no caerse ella ni tirar la bandeja de maravillosos y para-nada-catados-aunque-un-poco-sí-pero-con-permiso-del-cocinero.

-¿Y cómo es la queridaLyvia?-preguntó con curiosidad a la capitana- ¿es más grande que Bronz? ¿Es más fuerte que Khalan? Seguro que no es más sigilosa que Grajo, nadie es más sigiloso que Grajo-menos yo con hambre pero eso es un secreto, Audrey, no lo puedes ir diciendo por ahí- ¿es más sexy que Annie?-ladeó la cabeza y una nueva teoría surgió en su mente. ¿Y si en vez de enamorarse de la comida de Bronz lo que hacían era enamorarse de Annie muslos de diosa de la tormenta? Oh, sería problemático. Súper problemático. El rey de los problemas y el drama. 

Y a Audrey le encantaba un buen drama siempre que no estuviese involucrada.

La playa en toda su extensión rebosaba de actividad. Decenas de tripulaciones piratas llegaban a tierra firme al igual que vosotros, lo cual no hacía sino alimentar las expectativas acerca de la grandiosidad del evento. ¿Acaso no era peligroso reunir a tanta mala sangre en una única localización? Tal vez, pero ya lo decía el viejo refranero piratense: ‘el que aúna a muchos lobos es porque puede con ellos, si no es un muerto viviente’. El mero hecho de poder controlar esta situación es una declaración de poder en sí misma.

A pesar de esa presión, Bronz carga con los enseres que puedan necesitar y a Audrey sobre sus hombros. Elizza por su parte ayuda tomando el cofrecito y comenzáis a poneros en marcha.

Mientras vais tomando el bote para asegurarlo, Elizza describe a Lyvia como una de las chicas más hermosas que ha conocido nunca. Su belleza es capaz de cultivar a cualquiera. Es tan exageradamente bella que de hecho no es para nada sorprendente que su madre la haya querido utilizar como medio para beneficiarse.

Además no solo es hermosa, también es valiente y una luchadora excelente. Llegó a salvar la vida de Khalan en una ocasión en… cierto altercado con unas tropas de la Armada. Lyvia en cualquier caso es ese tipo de personas por el que uno está dispuesto a ir a una boda atestada de rufianes.

Mientras fijáis el bote en la playa con una estaca en una palmera para que las olas no se lo lleven, se os acerca un hombre con pose regia y ya entrado en edad. Tiene un mostacho bastante llamativo y viste un chaquetín. Lo siguen otros dos hombres con pintas más de mafiosos de los años 30 que de piratas.
El hombre, mientras repasa algún tipo de documento que porta sobre un tabloncillo que lleva consigo, se dirige a vosotros.

Vosotros debéis ser los Piratas del Puño Rojo. Capitana Elizza. Bien.

Dice, mientras chequea sus documentos.

Mi nombre es Andolino. Soy el mayordomo y servidor primero de la Familia Cannoli. También estoy organizando la entrada a la celebración, dando la bienvenida a los invitados.

Por favor, tras atravesar el palmeral y llegar al recinto, no olviden que lo primero es presentar sus respetos al Sr. Cannoli y a la Sra. Lynn. Luego podrán ir por libre. ¿Hay alguna duda que tengan o algo que deba saber ahora que tenemos la oportunidad de parlamentar?
 

— Dale el cofre a la capitana Bronz, de ella es el honor y es ella quien lo ha pedido además — Dijo cuando se lo ofreció a khalan

Entonces llegó la comitiva de recibimiento. Khalan se mantuvo en silencio. El mentar la palabra parlamento involucraba directamente a la capitana y si algo sabía el pirata era que era mejor estar callado cuando ese momento llegaba. Aprovechó para recordar a Lyvia, su figura, sus movimientos que te embelesan aunque sean moviendo su espada contra tu estómago. Khalan siempre ha pensado que parte de su buen hacer con las armas reside en su capacidad para distraer con su cuerpo a sus rivales. 

El artillero aprovechó para observar el resto de tripulaciones conforme llegaban, quienes eran, que traían. Había un par de ellas que ya habían tenido encontronazos con la de Puño Rojo. Sería mejor evitarlas. No querría caer bajo la ira de Rossio Cannoli. Ni por el mayor tesoro pirata jamás conocido. O al menos ni siquiera por el segundo.

El mejor momento para ser discreto, y no ceder a la tentación de tomar un objeto ajeno es este, ya que nadie tiene escrúpulos en iniciar una pelea, incluso en un evento tan importante cómo este, ignoró el parloteo y juego entre Bronz y Audrey, aún qué sonrió con aún qué sonrió válidamente a sus compañeros por mostrar tal acto de inocencia, complicidad y camaradería.

Recordaba a Lyvia, no por su cuerpo, si no por su inusual carisma, es agradable el estar junto a ella, algo que el cuervo sólo dejaba hacer al resto del Puño Rojo, solo ella tenía tal excepción.

​​​​​​¡Qué bien! Tenemos que brindar respeto al carcamal mafioso y a la bruja manipuladora, me pregunto que hará ahora que lo tiene control sobre su hija, lástima que fuera a casarse con un Cannoli. 

En eso pensaba el ladrón, con aquella cara de poker que lo caracterizaba, imposible de leer ,miró a Khalan y a la capitana, ellos ya sabían lo que pensaba, lo protocolar primero, después podrán saludar a su vieja amiga, y eso confortaban el alma del asaltante. 

Khalan puede hacer una tirada de 2D6 + Dinamismo + Ambiental para ver qué logra atisbar así de forma improvisada mientras conversan con Andolino. No hay dificultad, simplemente cuanto más se saque mejor.

Cuando realices la tirada marca el mensaje para solo lectura del director!

PD: Cuidado con el mensaje, ya quedó estipulado que Elizza era la que llevaba el cofrecillo. En este caso tampoco es que haya que corregir, ya que puede tenerse como un desarrollo de la escena a lo flashback, pero lo digo para futuras ocasiones.

Has logrado un resultado de 18: "De 18 a 22 es un resultado DIFÍCIL: correspondiente a Acciones marcadamente llamativas o espectaculares. Acciones así no son algo que la gente corriente suela ver todos los días."

Mientras el resto permanece atento a Andolino, Khalan logra, con su vista digna de un radar, atisbar y reconocer a los diez barcos pirata que más cercanamente han fondeado con respecto a la posición de los Piratas del Puño Rojo.

Son:
Los Piratas Twist Spider
Los Piratas Banshee
Los ​​​​​​​Piratas de Skull 
Los ​​​​​​​Piratas Leoneros  
Los ​​​​​​​Piratas de Ossa Modo
Los ​​​​​​​Piratas de Caracicatriz
Los ​​​​​​​Piratas de Marko Mako
Los ​​​​​​​Piratas de POPO-PANDA
Los ​​​​​​​Piratas de Butterfly
Los ​​​​​​​Piratas de Mr. Farfalier

Efectivamente, dos de esas tripulaciones ya han tenido un encontronazo con vosotros... pero.. ¿Cuales?

Khalan pudo ver con cierto detalle las embarcaciones atracadas cerca de la suya. Observaba a sus miembros, orgullosos piratas, hermosas asesinas, peculiares bestias. Nada que su tripulación no tuviera; pero sus músculos se tensaron de inmediato al divisar aquellas dos naves.

Los piratas de Banshee y los de Skull. No quería iniciar un conflicto, pero sabía que esas dos en particular eran especialmente problemáticas. No solo habían tenido problemas con él. Los habían tenido con toda su tripulación. Por eso decidió esperar a transmitir esa información a que el parlamento con Andolino hubiera terminado.

—¡Preciosa! ... ¡Qué digo preciosa! ¡Una auténtica Afrodita terrenal! ¡Sí, eso es! —contesté a Audrey cuando me preguntó por la prometida de aquella boda.

Por supuesto, antes le había dicho que no era tan alta como Bronz y que su belleza nada tenía que envidiar a la de Annie. Sin embargo, no pude añadir nada más antes de que nos topáramos de frente con el mayordomo.

—¡Digo! —solté cuando me nombró, e hinché el pecho con orgullo—. Puedes decirles a todos los presentes que la capitana Elizza Puño Rojo, y su maravillosa tripulación ha acudido a la boda tan pronto cómo ha podido. Por nada en el mundo nos íbamos a perder este estupendo acontecimiento, ¿verdad, muchachos?

Por nada en el mundo iban a querer perdérselo ellos sabiendo que habría ron hasta reventar. Era uno de los principales motivos por los que habíamos venido directamente, no cortando el mar sino casi volando... fuese a ser cosa que se lo acabaran antes de que llegáramos. Y yo... por nada en el mundo me iba a perder a mi querida amiga en su boda. Sí, sí, ni tampoco por el ron, claro está... ejem.

—Sí, se me presenta una duda—dije después—. ¿Dónde están el Sr. Cannoli y a la Sra. Lyn? ¿Podría llevarnos ante ellos? No querría tardar ni un segundo en presentarles mis más sinceros respetos y enhorabuenas. ¡Qué contentos deben estar!

La grandiosa pirata Lola Lynn, capitana de las Piratas Eternal Beasts... ¡idiota de mí sería si no fuera enseguida a hacerle saber que había venido a la boda de su hija! Era una de las mayores piratas de todos los tiempos. ¡Había leído mucho sobre sus hazañas! Y, en el fondo, era una acérrima fan de ella... Y el prominente capo mafioso Rossio Cannoli, cabeza de la Familia Mafiosa Cannoli... A él sólo le conocía de oídas, y no era tan fan como de la pirata, claro está... pero hasta un tonto sabría que era mejor llevarse bien con la Familia Cannoli.

—¿Nos haría el favor? —insistí al mayordomo.

Annie sonreía a todo el mundo.  ¡Fiesta!  Nadie en sus 5 sentidos o en los 7 mares deja pasar una fiesta así sin aprovechar.   Tomaría toda la cerveza de jengibre que hubiera en esos barriles, ¡si!

Claro, compas, hay que pensar serios.  -se puso seria para decirlo, pero bajando la voz para que no la oyera nadie-  ¿Que pasaría si la señorita Lynn, -digo, puede pasar- ¿no se quisiera casar con Cannnoli? 

¿La ayudaríamos a escapar?  

Le gustaba plantear juegos hipotéticos para ir conociendo a sus compañeros y compañeras.

Tras escuchar las palabras del artillero Bronz se movió hacia donde se encontraba la capitana para darle el cofre, no sin antes pasar al lado de Annie y decirle.

Querida Annie, Es de mala suerte decir que la novia escapara antes de la boda.

Una ves al lado de la capitana sonrió al anciano y al sujetos a su alrededor esperando pacientemente a que su capitana terminara de hablar para darle el cofre y para invitarle un dulce al anciano, claro que sin decir ni una palabra, puesto que como le habían explicado sus compañeros (ya que el era muy nuevo siendo pirata) aquel era un asunto de extrema importancia en donde el capitán y solo el capitán debía hablar.

Y tras entender que Elizza había finalizado con los protocolos intervino para entregarle cofre. - Capitana -  Luego se giro hacia el pequeño anciano, todos eran pequeños para Bronz pero aquel anciano se veía aun mas pequeño puesto que calculo que seria incluso mas bajo Audrey, y le exclamo: Quieren un bocadillo? los he preparado yo mismo.

uno de los acompañantes del anciano relajo la expresión e hizo un ademan para tomar uno.

Bueno Bronz de chocolate.  No antes, sino, durante, algo así como en el momento de "hable ahora o calle para siempre", ya sabes. 

Sólo preguntaba.