Partida Rol por web

La situación era de por si extraña. Cuando les sacaron  del  lugar y les dieron la libertad las cosas estaban un poco raras.  Había sí unos anarquistas patrullando pero  se podía sentir una tensión. De que estaba hablando el Mortadelo con sus hombres no se sabía, pero ciertamente era un tema que no iba a tratar en frente de ustedes.

Un grupo de secuestrados entre los que se encuentra sin clan, settitas y otros desgraciados salen, algunos  bastante afectados. Todos escapan.

A veces podían sentir como si el edificio se sacudiera levemente. Pero no escuchaban nada.

Este salón era una especie de garaje de repuestos, llantas usadas en una esquina y en otra  muebles metálicos con  pinturas y artículos de mantenimiento.

El garaje era amplio, en una esquina estaba Max, Natham, Helena y  la perjudicada Carla (la cual tenia síntomas de intoxicación). Mastropiero había ayudado a cargarla hasta el lugar dejándola cerca de sus amigos una vez estaba ahí. Estos parecían conversar. Se había situado no muy lejos de ahí sin irse, al igual que Lorenzo, quien  parecía estar bastante enfadado. Joseth al igual que todos estaba algo apartado.

Todos esperaban la oportunidad de hablar con Mortadelo.

Mortadelo te dijo que hablaría contigo  después y te convenía esperarle.  La situación era un poco extraña pues no esperabas tal respuesta, lo que te hace concluir que posiblemente  algo  no sabes  de todo esto. Es curioso. Todo salió muy bien, ahora solo quedaba esperar.

Justo detrás de ti, salieron tus hermanos settitas, algunos mostraban estar  intoxicados (al igual que Darla) así que sus habilidades estaban en detrimento. Posiblemente los drogaron para evitar que se defendieran. Tenias que hablar con el Mortadelo sobre tus intensiones,  sientes que no fuiste del todo escuchada, pero ciertamente  ya tendrás tiempo. No sabes que ocurrió, pero solo queda esperar. Los dos neonatos que estaban en el grupo de Max estaban cerca a él, y tu habías sido llamada para hablar, pero antes podías conversar con los de tu clan. Las cosas se estaban poniendo un poco raras.

Perplejo por la situación que ocurrió pero pensando en tu objetivo esperas. Posible de esto salga algo bueno. Habias dejado a Darla cerca a "sus amigos" y estabas esperando.

De mal humor, y a regañadientes  esperas. La información que podía tener Mortadelo era muy importante porque podía estar en peligro no solo tu pellejo sino tu familia. ¿Acaso algún enemigo del pasado?

Sea como sea estas ahí esperando.
 

Estan cerca los unos a los otros. Max ya habia establecido la necesidad de hablar en privado pero  el Mortadelo los sacó de las escena. No saben que pensar. Darla estaba sentada en el suelo,  no podía hablar bien.  Y los demás estaban a la espera.  No saben que conclusión habría con Mortadelo pero posible aclarar cosas seria útil.

Me encuentro callado en una esquina. Me interesaba que era lo que Mortadelo iba a decir, así que en vez de huir y luego de dejar a la hermosa Darla en el  suelo me aparto a una esquina  a esperar. Mi cabeza estaba llena de pensamientos.

Me acerco hacia Nathan que está reunido con su familía, o esa sensación me ha dado. Me alegro mucho por el chaval, al final parece que le hemos sacado del sitio, aunque no era exacatmente como planeé... pero no siempre salen las cosas a la perfección, ¿verdad?

Adaptarse o morir definitivamente.

-Eh colega... -digo desde la distancia para que me vean acercar y no se asusten de mi intrusión-¿te acuerdas de los papeles? Creo que el cabezabolo ha visto la luz. Y me da que Linares tiene mucho que respondernos a todos...  estaba pensando en que probablemente si le damos esos datos para confirmarle la jugada, podemos obtener por una parte un auténtico borrón y cuenta nueva y por otra parte... él podría decirnos si reconoce a cuales de sus lacayos pertenecen esas siglas de las notitas.

Hago una mirada hacia el resto, por si andan perdidos y ésto les viene de nuevo.

-Tras rescatar a Nathan y Mastropiero, de camino a rescatar a su chica, pudimos registrar un poco las estancias y vimos unas notas que hablaban de rumores de traicion y que un par de los hombres de Mortadelo habian ocultado a Linares, igual saben dónde. Dada la reacción de Mortadelo, parece ser que por alguna razón intuye la traición y estaria dispuesto a unir fuerzas con nosotros y de paso localizarnos a quienes pertenecen esas notas. Pero quiero el visto bueno del chaval, esa información la encontramos ambos, y la nota sólo la mostraré si él está de acuerdo.

Antes se puso de mi lado mostrando lealtad ante el peligro, és hora de devolverle el gesto.

-Pero creo que si mi olfato no me engaña, y acabamos interrogando la ubicación de Linares, podremos ir a por él, darle por el culo, y dormir con el pijama puesto en casa.

Se inclino junto a Darla para examinarla. Había visto vampiros heridos en suficientes ocasiones como para reconocer algunas cosas. Mientras paseaba la vista con muy poco interés sexual sobre la chica, pensaba que seria muy divertido si tenía que devolver más mercancía estropeada… Sin prestar atención al otro par, se fijo en los ojos de la chica.

-Muy bien… Quiero saber que estuvieron haciendo y como terminaron acá, para empezar. Según recuerdo, les pedí que simplemente pasearan y buscaran a los anarcas…  ¿Cómo lo arruinaron?

Tal vez no era culpa de ellos sino de los hombres de Mortadelo, pero al cabo lo seria de todas formas. A la larga, seria lo más practico... siempre que se pudiera retomar la charla.

Estaba de pleno en la boca del lobo y aquella sensación me encantaba porque rezumaba notas de oscuridad y peligro por todos lados. Oh, cuanto material creativo podía salir de ese ambiente decadente que se respiraba en el almacén del verdugo.

- De modo que todos queréis dar de baja a Linares,

Digo sonriente des de mi esquina, haciendo referencia a las palabras de Lorenzo.

- Pero nadie sabe dónde está y por ello han enviado al reputado Max Thalberg.

Me acerco un poco al grupo, con las manos en los bolsillos

- Fue una lástima que cuándo el señor Thalberg estaba a punto de conseguir la pista que quería, sus chiquillos interrumpieran la negociación.

Digo señalando a Nathan y Darla con la mirada.

- Se podría haber ido todo al traste si no llega a ser por la aparición del viejo loco que tan sabiamente supo utilizar el señor Thalberg al verse acorralado.

Hablandole ahora directament a Max.

- Y por ello creo que me debéis una. Me llamo Joseph Szdwedski, encantado de conocerles.

Luego de escucharles, tal vez con muy poca atenciòn, noto que nombran a laguien aún desconocido para mí. Su nombre, tal vez resuenan algunas campanadas lejanas en mi pensamiento, pero nada realmente importante. Sin embargo, noto con cierto esceptiscismo que pusieron a los novatos a buscarlo. Si es tan fuerte, ¿Como es que mandan a novatos tras de èl?. Ni siquiera Lorenzo, con su muestra infantil de magia barata pudo facil con los esbirros de Mortadelo...

- Disculpen que los interrumpa - dije con educación - Este Linares del que hablan, me suena a que me dijeron que me cuidara de él al venir acá. ¿Podrían decirme quién es? - Claro, no importaba si lo supiera o no, este momento era mas para evitar morir aplastado por lo que parece venirse...

Los  de tu clan te comentan  cuestiones  algo confusas. Te dicen que "estaban haciendo negocios" cuando  interrumpió un grupo de hombres de Mortadelo, golpearon algunos, y se llevaron a unos cuantos no sin antes  robarse el dinero de la venta de drogas y otros asuntos.

Así mismo te comentan si les preguntas, que en ninguna de las redadas estaba el Mortadelo presente, sino esos hombres, les dieron a beber sangre contaminada que los intoxicó,  decian que los mantenian así para que no los mataran, pero que descubrieron que uno de los suyos era un traidor, y que justo ese  era el que los fulanos que armaron el alboroto mataron.

No saben si existen más traidores dentro de tu clan, porque pareciera que estos hombres estaban muy enterados de sus movimientos y que a veces hablaban en clave.

Uno de ellos (el que estaba más intoxicado y que  estaba siendo ayudado por otros para salir) añadió que escuchó a uno de ellos hablar de robar a  Linares, y entre sus colegas dijeron que ese hombre tenia mucho dinero oculto, pero lo que te llamó la atención de su relato es que dijo que escuchó a un par de ellos decir que Linares tenia los papeles de propiedad de cada sitio en Badalona y que si, robaban esos documentos y procuraban la muerte de este fulano, el que se hiciera con esos papeles se hacía acreedor de esos terrenos. Ese fue un asunto que te llamó mucho la atención, ¿y si pudieras robar esos papeles para ti... es decir... para el clan?, ganarias poder en tu clan y ayudarias al mismo...

Los hombres se alejan, y no puedes preguntar más.

Los dos muchachos se miraron asustados.

Estabamos tratando de  buscar información y  se nos ocurrió comprar drogas para hablar con el camello- dice la chica tocandose la cabeza bastante indispuesta- pero en esas  nos capturaron.... no recuerdo mucho, solo que me desperte y estaba en la misma carcel con él- señala a Alejandro- a mi lado y luego llegó el que llaman Lorenzo a liberarnos...

Ehhh- tartamudeo de manera nerviosa- no es nuestra culpa, se lazaron como  pirañas a por nosotros, y despertamos en sitios distintos.  Me siento mal de que Max nos este preguntando esto, pero claro, sé lo que piensa, que somos unos estupidos, pero si hubiera estado ahí. él, Lorenzo,  vino  al rescate, y  cuando estaba buscando a Darla se desató la pelea, por poco pudimos escapar.

Mientras un grupo de cuatro hablaban en voz baja,   comienzan a hablar entre ustedes. Posible conocer un poco que significa esta situación pueda ayudar -o posible no-

Se incorporo meditabundo. No era diferente al otro caso, al parecer, salvo que estos habían corrido con un poco mas de suerte. Relajando los hombros, Max se llevo las manos a la espalda y se volvió hacia el viejo, interrogándolo con la mirada. Su apellido parecía un trabalenguas, por lo que obligaba al informalismo.

-Joseph… Si, supongo que puede decir eso, señor. No obstante, no me apresuraría a cobrar esa deuda. Tenemos otras cosas que resolver primero.

Entre lo cual estaba la situación presente, el arreglo, y Linares allá como algo lejano al final. Paso a paso…

-Para empezar, quisiera saber quien es usted, más allá de su nombre. Y desde luego, como es que sabe de mi… reputación. +terminando la frase con un ligero deje. Había pocas maneras, ciertamente, de que esa información le llegase a nadie.

Aun preocupado de que nos fueran a cargar a Darla y a mí alguna culpa observe, un poco alterado, el intercambio de palabras entre todos, no era que me preocupara realmente lo que estaba pasando allí porque sí, pero Margareth iba a esperar después de todo eso y sinceramente... le tenía miedo a ella más que a los otros y es que... ¿estaba loca! 

Claro que quería que todo se pusiera menos tenso... por mi propio bien. 

Con todo observo a Lorenzo y sus palabras sobre los papeles que leímos, al final, tras pensarmelo un par de segundos asiento tranquilamente.

-Será mejor decirlo todo si a ti te parece Lorenzo -contesto, lentamente, aun con todos esos demonios comiendome los pensamientos, sinceramente veo mi futuro negro, me acerco un poco a Darla, no estoy seguro de como ayudarla... ¿Cómo es posible que este en este estado? ¿Que diablos le han hecho? 

Vale, el chico parece turbado, y trata de asimilar los hechos. Me parece razonable, hay esperanza para él. Vienen las presentaciones, y asiento a Nathan, entonces intercambiaremos datos con Mortadelo en cuanto aparezca. De mientras...

Y por ello creo que me debéis una. Me llamo Joseph Szdwedski, encantado de conocerles

-No sé de que va todo lo que mencionaste antes, pero soy Lorenzo, autarca, encantado también de conocerte.

La mejor carta de presentación és decir las cosas claras, no me caso con nadie excepto con mis ideales.

En esas que Mastropiero sigue con la conversación, con dudas razonables:

Este Linares del que hablan, me suena a que me dijeron que me cuidara de él al venir acá. ¿Podrían decirme quién es?

-Es uno de los poderes de Badalona, un Brujah de mierda, que está por encima de Mortadelo en esa escala social que se montaron entre ellos. Dirigía operaciones de narcotráfico a gran escala, imagino que és una pieza financiera para alguién superior... aunque ese superior, no és muy conocido e incluso se debate sobre su existencia. Pero ese detalle no és de vital importancia. Por lo que a mi respeta, no ha mostrado el respeto adecuado al irrumpir en mi casa sin motivo.

Para empezar, quisiera saber quien es usted, más allá de su nombre. Y desde luego, como es que sabe de mi… reputación

Ahora hablan entre ellos, el tal Max, no le conozco ni sé cual es su reputación, pero parece esa clase de persona que traza líneas imaginarias clasificando a la gente según unos u otros rasgos. No me cae especialmente bien, pero si va a ayudar a Nathan, tendré que tolerarlo de mientras.

De mientras... a veces me pregunto si mis ideas són propias o de la Bestia.

Observo a la chica peliroja*, ha estado muy callada hasta el momento. ¿Quién és? És agradable a la vista, hasta me dan ganas de tirarle la caña. Pero si se nota demasiado, igual me rehúye, o lo que es peor, trata de aprovecharse de mí, que con los vampiros nunca se sabe.

-Eh peliroja, ¿quién eres tú a todo eso?

Joder, debería obligar a una puta Toreador a que me enseñe modales. Ahora seguro que le caigo mal.

Me encojo de hombros ante las cuestiones que plantea Max

- Digamos que a veces veo cosas, imágenes del presente, el pasado...

Le digo en un tono cansado del que ha explicado esa misma historia cientos de veces antes y sin reparar en la mirada de incredulidad que seguro se sucedía a continuación.

- Le vi aterrizar en este país y supe que necesitaría mi ayuda en algún punto.

Meneo la cabeza "Tan sencillo como esto."

- Lo que desconozco es si mi intervención termina aquí o si los ancestros han preparado algo más para mí.

Sonrío divertido

- Que aburrida sería la eternidad sin las incertidumbres, eh?