Partida Rol por web

Amanda deja caer otra lluvia de piedras tanto sobre Celghik como sobre los soldados, que ya están bastante magullados por los golpes, ante esto, el clérigo no puede hacer más que curarse nuevamente. Luego, Aramil dispara dos de sus flechas, aunque ambas fallan sus respectivos objetivos.

El líder del grupo empuña su espada con fuerza y lanza una estocada contra el clérigo, pero su movimiento se ve entorpecido, ya que tropieza un poco con el suelo empedrado. Los soldados atacan con fiereza a Celghik y sus golpes lo dejan muy debilitado.

-Pluvia silexis arae...

Repite una vez mas su conjuro sobre el lider, los soldados que le acompañan y Celghik, comenzando a mosquearse... Los soldados honrran su profesion, son duros y persistentes... una persona comun ya habria quedado incapacitada bajo la lluvia de rocas que la joven descarga sin cesar. Esto sin embargo no es tan molesto como la tonteria de Celghik, que no retrocede y por ende bloquea su capacidad de usar otros conjuros, como tampoco Aramil. No es conciente que los soldados pueden lanzarse sobre el en cualquier momento? Aunque estan recibiendo heridas constantemente...

-Dejen de jugar!+les grita con algo de aspereza...

 Celghik, debilitado, recibe la lluvia de piedras de su compañera con impotencia, pronto cae al suelo tumbado y discapacitado, a la merced de los soldados y su líder.

 El líder de la patrulla ríe

 Los muy estúpidos se destruyen entre sí - dice con una sonrisa en sus labios, poco preocupado de sus heridas, al parecer -

Ya mi cuerpo se encontraba muy débil. Los golpes de los caballeros y los de mi compañera, habían dejado todo mi cuerpo malgastado. Yo era conciente de que tal vez este era el ultimo suspiro.

Tal vez todo termine acá. He fallado. Que débil soy.

Doy unos pasos atrás. Era como si viera venir mi propio destino. Ya mi cuerpo no respondía ni mi mente se hallaba. Ya todo estaba perdido para mi.

Observo el cielo como buscando respuestas. Pero al contrario de una bendición o algún tipo de milagro, comienzan a aparecer piedras puntiagudas, filosas piedras que comienzan a caer una por una en el lugar donde nos encontrábamos.

Miro a mis compañeros. Al final a ninguno le importaba. Creo que de eso estaba seguro. En el único de los dos que confiaba un poco era en Aramil. Espero todo termine bien. bajo y subo mi cabeza mirando a Aramil en símbolo de afirmación.

Upss-. Caen las piedras sobre nosotros y con ellas mi cuerpo herido y desmallado.

El cazador se echo de nuevo hacia atras pero esta vez con desesperación. Sabía que contar con la muchacha no era precisamente ventajoso, pero no llegó a pensar que podría ser tan terriblemente incompetente en las situaciones limite. Mientras recoge otra flecha de su espalda mira de refilón a Amanda.

- ¿Que podriamos hacer sin vuestra inestimable ayuda? Señorita, me pregunto ¿que hubiese sido de nostros?

Recordando la última oportunidad que tuvieorn de dejarla atras aprieta la nueva flecha contra su pecho y la lanza con fuerza a sus enemigos.

Junto con Celghik, uno de los soldados ya no se ve capaz de soportar más y cae al suelo, exhausto y malherido. Luego de este doble derrumbe, una de las saetas de Aramil falla su objetivo mientras que la otra impacta de lleno en el pecho de uno de los soldados ya heridos, este suelta su arma y, a su vez, cae al suelo.

El líder no se exaspera y se limita a acercarse al explorador, aunque su sonrisa se ha borrado de su rostro, ya ha perdido a tres de sus hombres.

 Tú - dice señalando a uno de ellos - Que no muera - añade ahora, señalando al clérigo caído -

El aludido, a regañadientes, se queda en su puesto y se dedica a evitar que la sangre siga saliendo de las heridas de Celghik y demás. Mientras, tanto, el otro soldado se acerca a Amanda.

La joven sonrrie, alejandose tranquilamente de la batalla con su montura rapidamente...

-Jajaja mucho mas de lo que piensas. Pero eso si, tal vez, si hay una proxima vez para ustedes, deberian pensar en no excluir a una chica en sus correrias nocturnas... eso no me genera confianza. +responde con sorna, sacando su arco corto. Hace tiempo que no tensa el arma, lo cual se ve reflejado en un tiro que se queda corto, dirigido al soldado mas avanzado.+ En fin...

Las cosas se ponían de cara para el montaraz, el capitan había cometido un pequeño desliz que probablemente le iba a costar la ventaja numérica que habían obtenido gracias a las torpezas de Amanda. Despues de todo no solo la chiquilla era una incompetente.... o quizá, aquel hombre enfundado en una armadura pesada se creía con la capacidad suficiente para derrotar a Armail en un combate singular. El humano no las tenía todas consigo, era bueno en su profesión pero no podía considerarse un ser excepcional.

Todas esas cuestiones pasaban por su cabeza mientras analizaba la situación, al menos tendría un apr de embites mas antes de poder extraer una conclusión.

Rapidamente dio un salto hacía atras hecho la mano a la espalda y, tan veloz como su compañera alada, descsrgando dos saetas contra su enemigo.

Amanda se aleja y falla su disparo. Su acción es seguida por Aramil, quien, ágilmente, da un salto hacia atrás y dispara una flecha contra el líder de la patrulla, la saeta se clava profundo, ha sido un tiro casi a quemarropa. Otra flecha sale del mismo arco, aunque esta vez dirigida contra uno de los soldados que se disponía alcanzar a Amanda, éste, atónito, recibe el flechazo y cae rendido.

El líder del grupo saca una poción y la toma antes de acercarse al explorador e intentar asestarle un golpe con su espada larga, aunque su ataca falla por muy poco, rozando la armadura. Luego, el soldado que aún está con vida deja caer sus cosas y, mientras se mueve, saca un arco largo ubicado en su espalda y dispara contra Amanda, éste logra un gran tiro que impacta en ella, provocándole una herida considerable.

La joven guia el corcel con tranquilidad, acomodandose para una linea de tiro directa. Aunque el afortunado arquero ha conseguido poner una flecha en su pierna, se lo hara pagar.

Sin embargo, primero destina una flecha a tal efecto. La saeta es mejor que la anterior, pero aun asi, es evidente que esta algo fuera de practica...

Que los dos oponentes que tenía delante callesen era cuestión de tiempo, pero quien mas le preocupaba era el aquel que parecía su jefe. Decidido dio de nuevo un paso atrras maximizando las precauciones y extrajo dos flechas nuevamente, tenso el arco esperando que fuese la ultima vez que tenía que ahcerlo en contra de esos hombres y disparó.

Amanda intenta devolver el disparo al soldado, pero éste falla su objetivo. Luego actúa Aramil, quien se aleja del líder y lanza dos flechas contra él, la primera rebota contra su armadura, sin producir daño alguno, mientras que la segunda flecha impacta contra el costado del hombre, que hace una mueca de dolor, más no se detiene, sino que se acerca al explorador y dirige dos ataques contra él.

El soldado que aún está con vida vuelve a cargar y disparar su arco contra Amanda, sin embargo, su tiro resulta pésimo, errando a su blanco por mucho.

La tercera es la vencida como quien diria, y asi la tercer intentona de la joven con el arco se ve recompensada por un acierto en la pierna del ya herido soldado... No cabe duda, piensa ocuparse de este y devolverle el favor de la herida que le ha provocado!

Tal como Aramil imaginaba el lider de este grupo era en verdad un personaje habilidoso, no bató su agilidad para engañarle y recibio un impacto directo sobre su costado, afortunadamente el impacto fue amortiguado por la malla, impidiendo hundirse en su carne. No obstante el poderoso brazo del hombre aquel con seguridad habría conseguido romperle una costilla.

Hundido por el golpe seco del costado el segundo golpe lo tenía facíl para imapactar sobre Aramil, pero este rapidamente se revolvió apartandose de la trayectoria. Solo un poco tarde, peus el filo del arma logro realizarle un corte superficial en el brazo izquierdo.

Por un momento Aramil soipeso la posbilidad de huir y trazar un plan de cacería en medio del bsoque, ¿aquel hombre le seguiría? ¿o sería demasiado listo para ello? Con aquella armadura encima muy probablemente no podría llegar muy lejos, pero el cazador, a pesar de los dos golpes sabía perfectamente que aún aguantaría un buen trecho a buen ritmo. Tenía un plan...

Amanda logra acertar en la pierna al soldado, el cuál deja escapar un gemido de dolor, mientras Aramil retrocede un buen trecho tras recibir los ataques del líder de la patrulla. Este último, carga hacia Amanda y lanza un único ataque hacia ella, que impacta y realiza un buen daño.

El soldado tensa una flecha y vuelve a disparar, pero esta vez el disparo va dirigido hacia el explorador, pero, evidentemente, el hombre no es diestro con el arco, ya que el tiro vuelve a fallar estrepitosamente.

Adolorida, la joven espolea su montura y se retira rapidamente...  No duda en aprovechar la ventaja y abandonar a Celghik y Aramil a su suerte... de momento. Sin embargo, no tiene tampoco intenciones de dar por terminado esto aun..

Una sonrrisa asoma en su bello rostro.