Partida Rol por web

Sigmund ve al solitario GS avanzando hacia ellos y tras una ráfaga, el xenomorfo yace en el suelo hecho papilla.

Vamos! Pasillo libre!!! Y tras ello el marine avanza posiciones y se queda vigilante con el bolter.

Guilliman ya a la cabeza del grupo toma como responsabilidad hacer de marine escoba y se coloca delante de sus compañeros haciendo tapón en el tunel con sus cuchillas afiladas rozando las dos paredes de este.

- Vamos chicos - dice entre el estruendo que provoca la alarma de autodestrucción - ¡Por el emperador!

Cuando Ranek sella momentáneamente el nido de Xenos el Sargento Baltasar avanza tras Guilliman y se dispone a recibir a los Xenos que entren

-vamos marines, aquí ya no tenemos nada que hacer-

Brotheric avanza a toda prisa siguiendo en sus compañeros mientras prepara una granada para cerrar el agujero por el que entran loz xenos.

Fin del Turno 32 Marine

Alfa: Sigmund (1 muerte) FdC; Baltasar FdC

Beta: Guilliman en Guardia; 

Comienzo del Turno 32 Tiránido 

El final del pasillo y la sala de escape parecen una promesa cercana. Pero los indicadores de enemigos son una señal de que harán mal en relajarse.

Dos marcadores se acercan, y pueden ver que son solo un par de GS. Sigmund dispara: el primero cae en una explosión de vísceras (1 muerte). Baltasar masculla algo así como "observa como se hace" y descarga el Bolter pesado matando al segundo (1 muerte).

Fin del Turno 32 Tiránido

Comienzo del Turno 33 Marine 

 Baltasar avanza a la carrera hasta llegar en la esquina, escuchando el avance de los Xenos tras la esquina se detiene alzando su arma

Sigmund, de una pequeña carrera se pone al lado de su sargento pegado a la pared. Eran los últimos que quedaban de la escuadra Alpha, era su deber volver con vida y contar como las muertes heroicas de sus compañeros.

Mientras apoya la espalda en la pared y comprueba el estado de su bolter para no llevarse sorpresas, el marine mira a su Sargento - Estamos cerca señor - Doblando la esquina, los marines tenían su libertad.

- Debemos hacerlo, por todos los que han caído en combate. Tengo suerte de haber servido con todos ellos en mi primera misión.

Finalmente, con el bolter en perfecto estado, el hermano Sigmund se prepara para la respuesta de los xenos.

 Baltasar asiente ligeramente a las palabras de Sigmund, pero sin permitirse desviar la mirada del pasillo que tienen delante, lleno de sombras y amenaza -sobreviviremos si es la voluntad del Emperador, y nos encargaremos de que nuestros compañeros caidos tengan el lugar que les corresponde en las crónicas-

Guilliman ve el cruce de pasillos y no le pinta nada bien la cosa, por la derecha viene un solitario Xeno pero la pantalla indica que por arriba viene algo bastante más grande, sus compañeros al salir del tunel no están en buena disposición para fuego de cobertura así que se coloca detrás de una esquina y reza al emperador para que le haga suficiente daño al Lictor antes de que este se lo haga a él.

- No podemos caer aquí estamos demasiado cerca de la salida