Partida Rol por web

Otra bola de rayos acaba con la resistencia de dos de los antidistubios que peleaban en la puerta del ascensor que se derrumban inconscientes en el suelo.

Al sur, los grupos de asalto de los Caballero Errante comienzan a avanzar con cautela hacia la nube de humo. Un detective de uniforme con un megáfono lo activa y grita: -¡¡ATENCIÓN!! ¡¡LES HABLA LA POLICÍA!! ¡¡TIREN LAS ARMAS Y ENTRÉGUENSE!! ¡¡ES SU ÚNICO AVISO!!

Haciendo acopio de fuerzas lanzo una poderosa descarga aturdidora hacia el guardia que esta enfrente  intentando derribarlo y pasar a toda hostia por el hueco que dejaran  

Saltador decidió seguir a su compañera hacia el ascensor para bajar con aquella tarjeta que le dio el mendigo al salvarle de aquellos brutos corporativos.

-Eh, hazme sitio- le dijo a la artista marcial anunciando su llegada.

El orco echó a correr con todas sus fuerzas hacia el ascensor

Steelface golpeó de nuevo al que quedaba en pie delante suyo y echó a correr junto con los demás, no quería quedarse tirado, sabía que no era muy habitual en los runners eso de sacrificarse por el equipo a menos que fueran gente con mucha historia juntos.

La advertencia de los caballero errante dejaba pocas opciones a los runners. Imitando a sus compañeros, Renegado asestó un nuevo golpe contra el guardia y se apresuró a correr en dirección al ascensor al otro lado de la cortina de humo justo después de murmurar una advertencia a Download.

- Cuando empiecen los disparos, corre con la cabeza agachada. -

El shaman lanza un poco más de energía mágica, derribando al oponente que se hallaba ante Steelface.

Renegado alcanza con un tajo lateral al otro pero la increíblemente gruesa armadura le protege de todo daño. El elfo sale corriendo del ascensor saltando por encima del golpe de porra con el que el agente de seguridad pretendía hacerle caer. Steelface también pasa a su lado e impacta con su bastón aturdidor, pero de nuevo la armadura de control de multitudes demuestra estar bien aislada y hace que el agente no sufra daños.

Por último, Saltador sale a toda velocidad de detrás del mostrador, con la intención de atravesar como sea la barrera de agentes de seguridad que se interpone entre él y Nébula...

Nebula pudo comprobar que sus compañeros por fin se habían puesto en marcha y esperaba que llegaran al ascensor antes de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego. Ella mientras tanto tenia que preocuparse de los guardias que empezaban a girarse lenta y torpemente hacia ella. Girando sobre si misma se plantó frente al único que aun permanecía dentro del ascensor e intento lanzar su pierna con la intención de golpearle en el pecho antes de que pudiera interceptarla con el escudo.

La patada de Nébula coge totalmente de sorpresa al antidisturbios, golpeándole con violencia en el pecho y haciendo que salga volando fuera del ascensor varios metros, antes de chocar con violencia contra el frío suelo. Ese ya no se levanta.

Saltador, tirando de su agilidad innata, consigue deslizarse entre los enemigos restantes y aterriza de un salto en el interior del elevador a pocos metros de la Nébula. Download sale corriendo (su lamentable condición física no le permite esprintar) e intenta abatir a otro de los antidisturbios al pasar, pero su disparo sale muy desviado...

Sigo corriendo mientras vuelvo a sumergirme en esa fuerza que hasta ahora jamas había encontrado en tanta abundancia en mi ser mientras sugestiono al guardia frente a mí para que salga corriendo hacia el grupo de knighths errant mas cercano gritando por ayuda.

 El conjuro sale con una fuerza arrolladora hacia la mente del guardia y yo doy gracias al padre Oso por permitirme mantenerme en pie y ayudar al grupo. 

El antidisturbios caído gruñe mientras se incorpora y recupera su escudo. Los otros que quedan atacan a Catapult, Saltador y Nébula con sus porras. Afortunadamente los runners son capaces de esquivar las acometidas en esta ocasión.

-¡¡YA ES SUFICIENTE!! ¡¡ABATIDLOS!!

Los grupos de asalto siguen avanzando y abren fuego. Los agentes parecen limitarse a disparar en fuego semiauto, tiro a tiro, con la idea de derribar a los runners sin matarlos. Ésto, el humo de la granada y los destellos estroboscópicos se combinan para hacer que sus disparos no sean por ahora lo suficientemente precisos. Pero sin duda esto cambiará cuando los agentes alcancen el flash-pak y lo destruyan o lancen fuera de la línea de fuego.

En el exterior, los golpes de los activistas empiezan a hacer mella en los cristales exteriores, que comienzan a agrietarse. Quién sabe cuánto más podrán aguantar antes de romperse...

El orko asegurando su posición se preocupa por despejar el ascensor de indeseables guardias así que golpea al que tiene delante con el objetivo de sacarle del habitáculo. Sin embargo las habilidades pugilísticas de Saltador no son comparables a las que tiene con las armas de fuego y el puñetazo seguramente sea la burla de su compañera Nébula...

Nebula observa preocupada la lentitud de sus compañeros a la hora de llegar hasta el ascensor, ya que los Errantes estaban perdiendo la paciencia.

- ¡Las puertas - dice mientras lanza una nueva patada al guardia que tiene delante -! ¡Que alguien rompa as puertas del exterior!

Si alguno de sus compañeros disparaba lo bastante alto como para no darle a los manifestantes, seguramente las puertas saltarían en mil pedazos y las fuerzas de seguridad tendrían un problema mayor del que preocuparse.

En plena carrera hacia el ascensor Artemis escuchó el grito de Nébula. Al haber permanecido en el otro ascensor no se había percatado de que se encontraban en el piso al nivel del suelo, con la multitud de manifestantes aporreando los accesos al recinto.

Siguiendo la sugerencia de Nébula, el elfo dejó de sostener su katana con ambas manos para poder preparar su arma mientras atravesaba la cortina de humo. Casi chocó contra la pared a causa de las prisas, pero en cuanto recuperó el aliento y el equilibrio atinó a disparar contra el cristal al otro extremo del edificio.