Partida Rol por web

Sabías que la cosa pintaba mal muy mal. Vuestra Señora os había enviado a una misión importantísima y habíais regresado sin cumplirla lo que sin ninguna duda haría correr la sangre ( en el mejor de los casos ) y sería la vuestra.

La misón tampoco parecía tan difícil así a simple vista. Se trataba de conseguir un libro llamado " Levanta Muertos " y por si con el nombre no os quedaba demasiado claro, cosa que a vuestra ama no le extrañaría os explicó que era precisamente para hacer que los muertos se levantaran en la noche de Halloween y así hacer cundir el pánico y " joder " la fiesta, ya que como ella siempre decía, no le gustaba que algo que debía de dar miedo se convirtiera en una fiesta en la que los mortales de divirtieran y rieran sin parar.

Poco después de vuestra llegada a la catacumba que os servía de cuartel general os hizo llamar y al hacerlo, retumbaron hasta las paredes, cosa que dejaba claro su mal humor. Eso no era bueno, no, nada bueno.

Las puertas de la sala del trono de vuestra amadísima señora se abrieron y ella, estaba sentada en su trono, con la vista clavada en todos vosotros hasta que os arrodillasteis frente a ella, momento en el que las puertas se cerraron solas de golpe a vuestras espaldas. La cosa se ponía " chunga "..

- No sé dónde tengo que buscar personal competente, pero desde luego que con vosotros tengo el infierno ganado. Sois una panda de inútiles descerebrados que no valeis para absolutamente nada y ahora, antes de que me dé por arrancaros la piel a tiras a todos y os clave en tronco para dejar que os sequeis al sol, quiero que me expliqueis por qué narices venís sin lo que os he pedido..

Parecía dispuesta al menos a escuchar algunas de vuestras palabras antes de comenzar a cumplir sus amenazas.

Su vista se paseó de uno a otro unos instantes y tras estar realmente segura de que cada uno le daba más asco que el anterior, señaló al bicho pringoso verde.

- Tú, Moquete. Empieza desde el principio, quiero saber qué fue lo primero que hicisteis en cuanto salisteis de aquí.

Moquete realmente estaba asustado, por lo que no se lo pensó dos veces en lanzarse a los pies de la Señora Oscura, tan rápidamente y con tanto ímpetud que del impacto salpican un puñado de mocos y babas verdes que a punto están de manchar los lujosos Zapatos Oscuros de la Señora Oscura. Algo que le habría causado una muerte directa. Otra vez.

Imaginaos ahora, el susto que se pegaría el fantasma cuando, por si fuera poco, le tocase a él comparecer el primero. Las amenazas de la Señora no hicieron que el momento fuese menos tenso.

Es cierto, que Moquete no tenía piel que arrancar a tiras, y que al ser un fantasma, el empalamiento no sería muy doloroso, pero los poderes de su ama son mucho mas potentes que cualquier ectoplasma, y si la Señora oscura dice que lo hará, sería mejor no comprobarlo.

Lentamente, Moquete levanta la mirada. Trata de recobrar la compostura. El sudor de los nervios pasa desapercibido entre su limo incorporal, por lo que resulta mas fácil disimular que está inventando sobre la marcha todo lo que va a decir a continuación. Las razones de por qué ese libro no está en su poder no podían ser contadas tal cual si quería salir vivo de ahí, por lo que tendría que improvisar.

-Crhmmm hmmm... Carraspéa. Por supuestísimo, mi querida e inmensamente amada ama y señora. Yo ahora mismo se lo cuento todo tal cual ocurrió. No entraré en detalles ahora mismo sobre de quien de estos cinco de aquí fue la culpa del fracaso, pues no quiero acusar a ese inútil antes de que vos misma podáis ver por que ocurrió. Iré al grano:

[EXCUSA: Cocopatos]

-Acabábamos de salir de esta, su preciosa y horrorífica cripta, estos mendrugos y yo. Yo presidía la marcha, ya que al no depender de piernas soy mucho mas adecuado para cualquier trabajo. No tendría que haber habido ningún problema en este punto. Solo éramos un grupo de esbirros viajando de un lugar a otro, sin llamar la atención de ningún héroe y solo martirizando a las pequeñas criaturas bonitas e indefensas que nos encontrábamos a nuestro paso. Conejitos blancos... bebes abandonados... Hamsters indefensos...
Si no hubiese sido, por que aquí el señor Chinorris no pudo contener su instinto.

Los concursantes de programas orientales suelen ser problemáticos.

Habiendo llegado nosotros a un lago, nos disponíamos a cruzarlo. Para mi, por supuesto no sería un problema Presume Pero para los que aun necesitan piernas es otra historia.

Total, que decidí que debíamos construir una balsa con los cuerpos de todos esos animalillos que habíamos torturado. Pero Chinorris no tuvo la suficiente paciencia. Cuando apenas teníamos unos pedazos de la balsa construidos, Chinorris dijo:
-Detenéos! con las Zamburguesas será suficiente!

Y antes de que pudiéramos hacer nada al respecto, Chinorris trató de cruzar el río saltando de islote en islote. Obviamente, salió mal, y Chinorris acabó con esos huesos que tanto necesita bien machacados y chapotenado para evitar ahogarse.

El resto, desgraciadamente, acudimos sobre la balsa a rescatarlo, cuando unos ojitos brillantes sobresalieron de la superficie. Primero 2, luego 4, luego 8... y así en progresión geométrica hasta llegar al 256 en progresión geométrica.

Efectivamente, se trataban de Crocopatos! Unos seres tan peligrosos como los cocodrilos y tan alados y estúpidos como los patos. Usted mi señora sabrá lo que son, por supuesto, y sabrá que su existencia en ese lago así como su número se deben a los residuos radiactivos que vierte allí un grupo de predicadores.

Los crocopatos impedían continuar nuestro viaje, cumplir nuestra misión y además, amenazaban con comernos, por lo que tuve una genial idea.
Yo distraería a los crocopatos, al ser el único capaz de volar, arriesgando enormemente mi vida por vuestros intereses... Mientras el resto escapaban en busca de su libro.
Solo logré reunirme con ellos cuando los crocopatos radiactivos murieron de cáncer unas horas después de abandonar el lago.
Pero para entonces, ya era demasiado tarde.

Moquete hace una pausa dramática, mirando a la señora oscura, nunca a los ojos directamente, y esperando que ella pregunte a otro esbirro antes de que él tenga que continuar hablando para romper un silencio demasiado incómodo.

 -Bueeeeeeeno... -interrumpió Gorka- Si... y no, mi Oscurísima Malignidad -reverencia- Sí, es cierto que los Crocopatos eran un problema, pero NO es cierto que murieran todos. Si eso fuese verdad... ¡Moquete sería viudo! -señala a moquete con su "dedo acusador", un dedo que quedó un poco chamuscado, tieso e inservible en la explosión del castillo, tiempo atrás.

-Sí, Moquete, no me mires así. Esa fue la misma cara de asombro que puse yo cuando recibí tu tarjeta de boda: una frase de 15 palabras con 102 faltas de ortografía, un moco y una plumescama. -Y volviéndose a la señora continuó- Señora, yo no me fiaría mucho de alguien que intenta ocultar el anillo de casado tapándoselo con la otra mano... -y se dirige a moquete para terminar la interrupción- ¡Moquete, eres traslúcido! ¡Se te ve hasta la inscripción de la fecha de boda!

Ezo no ez del todo ziedto mi zeñora ozcuda. - Interrumpió el goblin con un intento de tos mal disimulado para que se le escuchase. - Todo lo dicso anteriodmente ez zierto, pero no zabe que dezpuez ze marcsaron a seguid a un mendigo robot que padezia podtad el anillo. Yo lez dije que no, pedo no me hiziedon cazo mi zeñora ozcuda, el no lo tenia en zu poded pod que eze robot eda pobre y no zabia que un anillo eda de valoz. Al id hacia el ze zupo que no tenía nada y tuviedon que dadze con un canto en loz dientez.
Gozka inziztió y rezulto fallido zu intento de dobad un anillo que alguien no tenia. Aunque el mendigo noz pidió algo de oro y Godka ze lo dio, como buen zamaritano que ez.
Zon demaziado incompetentez, mi zeñora.

La mujer se quedó unos momentos totalmente descolocada, sin entender demasiado bien quién se había casado y miró unos segundos a su pringoso y verde esbirro como si no pudiera creerse que él había encontrado una mujer, pero bueno, cosas más raras se habían visto en la vida.

- Entonces.. a ver que me aclare. ¿ Te dio por casarte o por ir a una boda? Y  ¿ mi libro? ¿ Lo tenía el cura?

La Señora puso sus manos en sus caderas, como si ahora estuviera incriminando algo a vuestro compañero, lo cual empezaba a augurar malos resultados, pero al menos, le estaba dejando hablar antes de hacer nada.

'Maldito sea... ' piensa Moquete.
'Bueno a ver que me invento ahora. '
-ejemmm Bueno, no es que quisiese esconderle nada a mi queridísima ama oscura, simplemente no quería aburrirla con detalles de mi vida sentimental.
Efectivamente, me casé con una crocopata. Se llamaba Cruaka, y era la crocopata mas guapa de toda la charca... unos preciosos dientes afilados y amarillos como la arena del desierto sobresalían de su rugoso pico pintado con pintalabios. Unas plumas largas y espesas... unas patas tan escamosas... suspira Mokete fingiendo enamoramiento.
Pero pensará usted mi magníficamente malevola señora, que descuidé su misión, pues no! todo lo que hice fue con tal de conseguir su libro y de paso, romperle el corazón a una novia.
Cuando todos los demás huyeron del estanque yo solo pude darles unas horas de ventaja. En ese tiempo, ellos lograron encontrar el libro. Como lo hicieron deberá contaroslo uno de ellos, pues mi versión no será muy exacta. Lo importante es que, en los alrededores de ese estanque, todos los habitantes eran monstruos y mutantes, debido a la radiación. El libro lo tenía uno de ellos, no se por que suerte, pero lo guardaba muy celosamente. Así, que de nuevo tuvimos un fantastico plan.
Yo ya me había ganafo la confianza de los crocopatos, gracias a mi encanto y gracia ingnata... Así que convencí a la hija de su lider de que la amaba. en poco rato le pedí su mano a su padre y ya estaba todo preparado.
Montamos un gran convite, para todos los mutantes de la ciénaga. Mientras, ellos entrarían en su casa a robar el libro.
Voltar envenenó la tarta con su orina, la cual el afirma que es letal, pero eso no puedo garantizarlo. pues lo que mató realmente a los crocopatos fueron los puros, aliñados con un poco de plutonio que robamos...
finalmente, todo salió mal por culpa del gordito - dice señalando a Gorka.
-pasar marron
Pero no querrí ser yo quien le acusara de haberse comido su libro mojándolo en la tarta cual galletas en la leche, mejor que le cuente él por que lo hizo...

Perdí una vida pues?

Master: No has perdido nada, es sólo para que lo sepas para la próxima. Estamos empezando, si lo vuelves a hacer sí que la perderás claro xD

La Señora sin duda se sorprendió de que ese cacho de " blandiblú " hubiera conseguido engañar aunque fuera a un animal para casarse con él, pero si todo se debía a una estrategia, debía tener paciencia y comprobar si eso había servido para algo.

Las palabras de la gelatina verde centraron ahora su atención en aquella cosilla verde que llevaba una cesta de caramelos, como queriendo recordar que la habían cagado en pleno Halloween o a escasas horas, que para el caso venía a ser lo mismo, así que ahora, le tocaría a este el turno de decir qué era lo que había sucedido.

- No creo que ni un esbirro tan idiota como tú haya sido capaz de comerse mi libro así que.. Explícate antes de que pueda contar hasta tres y te haga formar parte del suelo de mi salón del trono.

 -¡Oh, Señora Oscura, bastión de toda maldad! -reverencia que termina en cocotazo contra el suelo- Es cierto que me comí un libro sopado en la tarta, pero no era el suyo, Señora. Le explico. El padre de la novia, es decir, el suegro del escupitajo este -señala a Moquete- era más inteligente de lo que creíamos y, sí, era él el que tenía su libro, oh, Terrible Señora. Había que conseguir dos cosas: por una parte, quitarle el libro, y, por otra, conseguir de algún modo que no nos siguieran todos los crocopatos de la charca porque nos lo llevamos nosotros. Si hubiera sabido lo del plutonio de los puros, no habría tenido que ingeniarme un plan como el que me ingenié. Otra muestra de inteligencia del suegro de Moquete fué la de contratar un presidiario para hacer el reportaje fotográfico. Todo el mundo sabe que si algo hacen bién esos reclusos es hacer reportajes de boda. Y una de sus características mas sobresalientes es que antes de que termine la boda tienen el album listo, encuadernado en piel humana y todo. Y ahí es donde ví mi oportunidad. Sustituí el libro su libro de conjuros, oh, su Maligninísima Malignidad, por el album de bodas. Y simulé que me comía su album de conjuros cuando lo que en realidad estaba haciendo era comerme ese album de fotos de la boda.

Claaaaro...

Moquete levita rápidamente hasta colocarse justo encima del cuerpo encorvado y doblado de forma antinatural de Gorka y le apunta amenazadoramente con el dedo en un gesto enérgico, desprendiendo algunas gotas de moco viscoso que manchan el cogote del goblin gordinflón.
-Interrumpir- Excusa [Faltaba la Priba]

Eso es lo que Gorka cree que pasó... PEEEERO! No le ha comentado que durante el banquete este golosillo se trincó toda la priba de la fiesta.

El muy cateto no podría distinguir entre un cerdo y su madre ni a un palmo de su nariz.
En realidad mi difunto suegro, el Crocopato...
Bueno. Digamos que cuando Gorka despertó de la resaca estaba encadenado en las mazmorras del señor de la ciénaga, con varios encapuchados intentando extraer vuestro libro de las entrañas de Gorka... Oh! Excelentísima maldad...
Es importante que Gorka le cuente esta parte...

Chinorris se había pasado todo el rato en su postura de humillación ninja ante su malvada negritud, de rodillas y con la frente bien pegadita al suelo. Pero al oír las palabras de Moquete no pudo evitar añadir algo.

-Eso, eso. Y mientlas lo hacía se dedicaba a levantal-les las faldas a todas las blujas de la fiesta.-

Interrumpir. Excusa “Las brujas sin tanga”.

-<<Las blujas sin tanga, las blujas sin tanga>> glitaba el muy degenelado.  Pelseguil jovencitas en lugal de buscal el liblo, eles indigno de selvil a la señola oscula-

Y volvió a su posición inicial, deseando volver a oir las justas palabras de la señora.

Una cosa era que tuvieran que ir a una fiesta a por su libro, pues siempre y cuando fuera porque ella lo tuviera cuando la hacía falta, era totalmente justificado, pero eso de escuchar que en vez de ocuparse de los asuntos importantes, Gorka había estado bebiendo y " ligoteando " ya no hacía tanta gracia a vuestra ama, así que miró a Gorka con ganas de arrancarle la cabeza y en aumento de arrancarle algo más.

- Así que de fiesta ¿ eh? ¿ Y eso fue por algo en especial o es que estabas aburrido? Por favor, piensa " muy mucho " lo próximo que vas a decir o podrías arrepentirte de haber abierto la boca.

La mujer iba a dejar que te explicaras pero era casi como estar explicando a la mismísima muerte por qué no debía llevarte " para el otro barrio ".

 Levantando la cabeza del suelo, no sin antes aprovechar la ocultación de su boca contra la baldosa para maldecir a sus compañeros, continuó:

-Efectivamente, su Magestuosísima Malignidad -nueva reverencia y semi-incorporación-. Era parte del plan mimetizarme con el ambiente del enemigo, simulando que disfrutaba de la fiesta. Y la simulación se me escapó un poco de las manos... he de admitir que esos crocopatos les gustan los cubatas bien cargados...

Miró de reojo a sus compañeros y continuó:

-Pero no pudieron encontrar el libro en mis tripas porque, sencillamente, no estaba ahí. Cuando encontraron el album de fotos de su hija se dieron por satisfechos y me dejaron ahí encadenado en las mazmorras de crocolandia esperando que me pudriera. Sin embargo, dos brujas jovencitas se colaron en la mazmorra y me liberaron. ¿El porqué? Todavía no tengo claro si era por mi indudable magnetismo personal o porque querían que les enseñase el conjuro de resistencia al fuego que me ha hecho famoso desde el día de la explosión, si la Señora se acuerda. El caso es que, por la magia que utilizaron para abrir mis grilletes, supe que tenían que tener su libro oculto en algún lado. Majestad, esas brujas no tenían ni zurrones ni bolsillos, con lo que solo me quedaba buscar en un sitio. Y eso hice. -y en esta parte la cara de Gorka se tornó ligeramente morada, que es el tono que toman los goblins ruborizados.

-Sin embargo, y para mi sorpresa, -la expresión de Gorka se endureció- nos interrumpió el suegro de Moquete, que venía con Yoda. Y no me vaya a entrar en shock por lo que viene, como hice yo, oh Señora Oscura. Yoda le estaba dando SU libro de conjuros al crocopato mayor, gritando que había sido él el que lo había sacado de mis tripas, cosa que es imposible porque nunca estuvo ahí. ¡Y todo por unas miserables piruletas fantasmales! Si, todos sabemos que los goblins vendemos a nuestras madres por una de estas, que está en nuestra naturaleza, pero, ¡Señora! ¡Es un acto de alta traición!

Y terminó la frase con su "dedo acusador", que todos sabemos que es el churruscado, apuntando directamente al goblin jedi.

La Ama parecía bastante satisfecha con aquella explicación, pues asintió como si lo hubiera comprendido todo según lo iba explicando, como si de verdad le hubiera entendido la lógica a algo así y eso que las acusaciones de sus compañeros habían sido bastante crudas, pero ella pareció relajarse, aunque se quedó mirando al enano verde como pensativa, pues lo único que no entendía era qué podía estar haciendo el cocopato con Yoda y las piruletas, pero estaba segura de que no tardaría en enterarse.

- Enano - dijo por aquel ser verde que debía de llegarla por algo más arriba de la rodilla, quizás por la rodilla solamente. - ¿ qué es lo que hacías con las piruletas? ¿ Viste mi libro? Quiero saber lo que sucedió si lo teníais ya tan cerca!

Ahora todos los allí presentes miraban a Yoda, esperando que respondiera.

Yoda palideció brevemente al ser nombrado de esa forma por la sucia criatura conocida como unai Gorka pero recupero su compostura seria en cuanto la dama oscura se dirigió hacía él.

Vera usted, su gran malignidad.
Todo ese complot lo ideamos para rescatar su ansiado libro de conjuros conocido como "Levanta muertos". Moquete debía crear la distracción y por eso ideo la boda que nos permitiría infiltrarnos en el castillo pero gorka se confundió a la hora de sacar el libro de conjuros y se llevo un álbum de fotos por error.
Entonces yo tuve que actuar así que aprovechando el gran éxito que estaba teniendo el concierto de un imitador de elvis en la fiesta conseguí cambiar un pesado e inútil libro llamado "El Quijote" al crocopato mayor gracias a aquel conjuro que me enseño usted llamado "cantrip", así que lo cambié por unas piruletas. De esta forma pude salvar la inútil vida de Gorka y mientras el hechizo aún duraba aproveche esas mismas piruletas para despistar a merlín, el guardián de la sala de tesoros, para así obtener el ansiado "Levanta Muertos" que le entregué al fiel Voltar tal y como habíamos planeado antes. De esta forma podría despistar al guardián cuando viniera a por mi. Si sobreviví a su poderoso ataque fue un milagro, y es más, dicho ataque quedo registrado en vídeo.