Partida Rol por web

La Oveja Negra se levanta tímidamente de su sitio y, levantando una pezuña, pide permiso para entrar en la conversación.- Seeee...seeee... seeee... seeeeeñora, Ooooh su grandisima y todopodeeeeerosa señora oscura. Si meeee peeeermiteeee, yo leeee direeee lo queee pasó de veeeerdad.

Tras decir esto la Oveja mira a su compañero y continua.- Eeeees cierto, lo queeee Svimkmdjhj, vamos la calamidad de mi compañero, leeee ha contado, pero no deeeel todo, más bieeeen lo ha adornado para su usía.- Dijo señalando al verde goblinoide.- Sí lleeeevamos a rastras a Garr, bueeeeno, mieeentras yo cargaba con éeeeel, leeee lleebaba de la mano para queee no seee cayeeeera, por eeeel cieeego queeee lleeebaba. Y sí queeeee nos eeeencontramos a alguieeeen eeeen eeeel camino, tras peeeerdeeer la pista por los asisteeeeenteeeees al concieeeeerto.- La Obeja Negra hace una pausa y, tras deglutir mirando al suelo, continua su alegato.- Peeero lo queeee no eeees cieeeerto eeees queee hablara con un ser meeeetálico, o con lo queee eeel creeeyeeera queeee eeeestaba hablando. Habló con un peligrosisimo "COCOPATO".

La Oveja Negra, hace una pausa mirando a sus compañeros y luego encogiendose de hombros siguió con la argumentación.- Reeeesulta queeee bebió, tanto o más vinacho queeee Riñon, con las chicas y por eeeeso confundió a cocopato con eeeeel seeeeer meeeetálico.- Dijo algo sudoroso por la tensión del momento y tanta lana sobre su cuerpo.- Si no lleeeeega a seeeer por mi, queee logreeee auyeeentarlo, leees habría comido eeeenteeeeros, pueees entreeee los borrachos y eeeel deeeel golpeeee, casi no seeee podían moveeeer.- Termina diciendo la Oveja Negra volviendo a sentarse.

La Ama, que pensaba que el verde pequeñillo era el más útil de los esbirros allí presentes cambió de idea rápidamente cuando escuchó aquello de que se había emborrachado, no porque le importase un pimiendo el que pudiera morirse de un coma etílico, sino porque lo había hecho mientras estaban tratando de obtener su libro de forma tan torpe.

- Me puedes explicar antes de que te cambie el color verde por el color " morado paliza " la piel del cuerpo... ¿ por qué estabas tan borracho que confundiste a un tío de metal con un cocopato? ¿ Es que el robot también tenía pluma?

No es que pareciera demasiado contenta con aquello y dejaba entrever que prácticamente no le quedaba nada de paciencia ya.

La Señora Oscura esperó pacientemente a que Svin respondiera a su pregunta, pero el pobre esbirro se quedó en el más absoluto de los silencios como si no lo le ocurriera absolutamente nada que decir y eso, por no hablar de que se le escuchaba hasta cómo le castañeaban los dientes.

Una mirada fulminante de su señora le hizo caer de espaldas, en seco, sin pronunciar la más mínima queja, aunque cuando consiguió volver a ponerse en pie, el pequeño gobo parecía que se había sometido a una sesión intensiva de sauna y se le notaban más todos los huesos del cuerpo. De seguir de aquella manera podría convertirse en un esqueleto con piel.

- Así aprenderás a responder cuando se te pregunta!!

Y fue así, cuando pasados unos minutos Svin comenzó a gritar por el dolor que le había producido su ama.

Era el momento de que otro esbirro siguiera contándole lo sucedido, pero.. ya había tenido una mala experiencia con casi todos..

- Conejo... sí, venga tú otra vez a ver si ya has aprendido algo. Dejemos al robot flowerpower y sigue contándome la idea para dar con mi libro y traérmelo, o mejor, por qué no me lo habéis traído...

 Viendo como Svin habia terminado con un latigazo por un la señora oscura.. Bu.. Bueno Se.. Señora, lo que paso fue algo asi... Lueg... Luegoo que volvio en Si.. Svin yo estaba.. Ayudand.. Ayudando.. Ya que vera.. Que un borracho como el... No .. No puede caminar solo.. Mientras hacia una pausa.. En nuestro.. Camino nos.. Seguimos buscando.. El libro que nuestra señora buscaba... Cuando de la nada.. Una.. Especie de.. Humanoide con partes.. De metal aparecio.. Era barbudo y con mucho pelo.. Tenia un arma en sus manos... Y vimos que apuntaba hacia.. Nuestros cuerpitos.. Me.. Me puse ante todos para.. Para que me.. Me pegue.. Y descubri.. Que tenia... Una especie de cuaderno.. Contra su.. Pecho desnudo.. Pero luego se fue.. Sin previo aviso y lo segui a pata... Acompañado de Svin

Desde luego que parecía que los esbirros tenían ganas de morir o que les daba igual hacerlo o algo parecido, pues después de escuchar la respuesta del conejo " trasgénico " y de haber repartido ejemplo entre los demás..
La Ama comenzaba a estar más cabreada de lo habitual y eso no era bueno, pero como ya le había cogido el gustillo a eso de freir esbirros, esta vez probó con algo diferente y con tan sólo una mirada dejó al esbirro como si acabara de salir de una casa en llamar y con unas enormes llagas que por lo menos seguro que le escocían. Tras ello miró a todos y sin saber demasiado bien a quién preguntar ya, comenzó a rifar mentalmente, para ver quién tendría el " placer " de seguir hablando para ella.

- El de la cara jodidamente empalagosa.. - Dijo señalando a Mort. - Y no sé si os habéis dado cuenta de que o empezais a decir algo con sentido o me voy a deshacer de vosotros de una vez por todas.

 ABro grandes los ojos

Mi....mi señora oscura....una vez se solucionó el problema de la borrachera, continuaron los problemas. Cuando intentábamos dirigirnos hacia nuestro objetivo se aparecieron ante nosotros unos felinos cornudos del infierno que intentaban impedirnos llegar a nuestro destino...fue terrible mi señora... dice negando con la cabeza

La mujer no podía más y negó con la cabeza al escuchar aquella explicación, que no era ni una explicación ni era nada y con una simple mirada, las sombras envolvieron a Mort haciéndole soltar unos tremendos alaridos que al resto les hicieron temblar incluso del miedo.

Muy a diferencia de lo que había parecido por ese pequeño incidente la Señora habló tremendamente calmada, como viendo que iban a acabar todos muertos en menos de fiez minutos y quizás incluso hasta saboreándolo, pero sintiéndose tremendamente generosa y explicándoselo para que lo comprendieran.

- Si pido explicaciones cuando alguien falla en una misión es porque quiero saber quién ha sido el menos inútil de todos, por lo que si pido una explicación y me decís " es que fuimos y estaba cerrado " al final os arrancaré la piel a todos, os dolerá.. Vamos es que lo de " mi perro se ha comido mis deberes " no colaba ni en la escuela y eso que cuando yo iba escribíamos con palos en la arena. Así que os aconsejo que si queréis seguir sirviéndome os digneis a responder en condiciones y a hablar todo lo decentemente que se espera de vosotros, que tampoco es mucho..

Tras ese inciso en el que parecía que estaba hablando a estudiantes lentos o bien muy pequeños se giró a Garrr y le señaló, casi dándola miedo preguntar, porque estaba ciendo que no aprenderíais ni avisándoos.

- ¿ Qué pasó con los mininos?

Mi señora oscura yo su humilde servidor le voy a decir lo que paso...

Depuse de recobrar la conciencia y  en mis facultades plenas, seguí en la  búsqueda del libro con los demás....es verdad lo que dice Mort, en el camino hacia la misión apareció un micifuz! Pero no entiendo porque ellos se quedaron  observando al gato extraño ..Yo tenía en mente solo su mandato…hice caso omiso al gato y seguí caminado…

Me dirigí hacia el pueblo más cercano, en el cual empecé a recaudar información sobre donde estaba el libro, la cual me dirijo hacia  la casa de Las brujas sin tanga, ellas bien podrian tener el libro o tendrían  toda la información de donde y como podría conseguir el libro…

Solo si señora me lo permite voy a  seguir contándole lo que paso….  

La Señora se quedó esperando a que Garrr continuara contando lo que había sucedido, pues se había parado unos minutos para poder respirar tras lo que la había soltado, pero ella no tardó en comenzar a impacientarse y así se lo hizo saber, colocando sus brazos en jarras y dando golpecitos en el suelo con el pie, de manera impaciente lo que siempre era un mal presagio.

- ¿ Y bien?

No dijo nada más, sino que esperó a que el esbirro continuara contando lo que había sucedido.

Como seguía diciendo mi ama de la oscuridad, me dirigí hacia las casas de las brujas, allí presente empecé a preguntar que sabían del libro o si lo tenían, claro que fue un poco difícil ya que no querían cooperar, aunque con un par de golpes todo se arregla. Me contaron que La vampira de los grandes...colmillos podría saber quien tenia el libro o  lo podría  tener ella misma…las magulladas brujas depuse de un par de preguntas mas me dijeron donde la podía encontrar, como sabia que solo no podría pelear contra ella si es que no quería darme respuestas, busque a los demás y les explique toda la situación, “claro no tenían otra opción mas que acompañarme”.

Llegamos a la mansión de la dicha vampira y sigilosamente buscamos el libro en todo el lugar pero no estaba, nos adentramos hacia el sótano del lugar, allí  la vampira de pie a un fuego azul gigantesco proveniente de una enorme “hoguera”, tratando de hacer quien diablos sabe que. Cuando me dispongo hablar, veo a los tres inútiles abalanzándose sobre ella haciéndola caer en el fuego, quemándose hasta volverse cenizas haciendo que perdiéramos cualquier pista de donde estaba el libro o quien lo tenia… regresándonos  al principio otra ves..

La Oscura y malévola mujer no podía creerse lo que estaba escuchando, no entraba dentro de su cabeza en hecho de que pudiera haber tanta inutilidad en una panda de esbirros como la que había en este grupo y sin molestarse en hablar, lanzó tal mirada al pobre Garrr, quién quizás no tuviera ninguna culpa de lo sucedido que comenzó a convulsionarse echando hasta espuma por la boca.

- Obeja! - Gritaba acto seguido. - ¿ Dónde acabó mi libro? ¿ Lo encontrasteis verdad? O a la vampira esa que según tengo entendido el fuego no las mata, sólo el sol..

Era el turno de Obeja, quien debía salir del grandísimo lío en el que le había metido su maltrecho compañero.

Obeja se quedó totalmente paralizado ante las palabras de aquella terrorífica mujer que no había dudado en descargar su ira contra vosotros y ella, al no recibir respuesta alguna a sus palabras, no se molestó en preguntar por segunda vez y para cuando su esbirro y el resto de sus compañeros quisieron darse cuesta, la oveja no tenía ni un sólo mechón de lana en su cuerpo y ahora a sus pies había un precioso jersey negro de cuello alto ideal para el invierno. Pero lo peor fue cuando apareció un látigo de la nada y comenzó a ensañarse con él, dejándolo ensangretado tras sus horribles balidos.

La mujer recogió el jersey del suelo y luego se lo tiró encima a la " obeja " riéndose a carcajadas, pero cuando volvió a calmarse volvió a mirar a Mort, que ya estaba el pobre acojonadísimo también ( eso si era un macho como su Señora creía claro ). 

- Creo que nos habíamos quedado por dónde fue a parar mi libro tras desaparecer la vampira.

 Bueno mi queridísima señora, debo decir que si bien la pérdida de la vampira fue, en primera instancia, un problema muy importante. El problema se soluciono a los pocos minutos de revolver la casa cuando dimos con una extraña criatura...

mientras dice esto, muy rápidamente, gesticula con las manos y suda

....en un viejo armario nos encontramos con un murciélago, un murciélago que decia poder conseguir absolutamente cualquier cosa; y que nos dijo que sabía en donde se encontraba su preciado libro...se hacía llamar el murciélago trapichero señora...le digo lo que nos dijo?

digo estirando la mitad del cuerpo hacia adelante y abriendo grandes los ojos

Hombre pues por su parte la mujer agradecería que su esbirro le contara lo que le había dicho aquel murciélago, sin duda, pero no entendía demasiado bien, porque se había parado en mitad de la explicación de aquella manera, así que poniendo algo de mala cara, asintió, queriendo que supiera así que era un más bien " o sigues hablando o puede que no vuelvas a hablar ".

En aquella ocasión no hubo más respuesta por su parte que aquel gesto, le parecía suficiente para hacerse entender.

Bueno mi señora, resultó ser que el murciélago trapichero, solo nos iba a dar una sola cosa; era obvio que todos queríamos conseguir informacion acerca de la ubicación de el libro mi señora; pero cuando le preguntamos nos ofreció, en lugar de la ubicación del libro, unas "Piruletas fantasmales". Intentando disuadirnos de nuestro deseo de encontrar su preciado libro. Todos nos negamos a aceptar las piruletas intentando obtener la información, todos excepto Svinkmplfff que decidió tomar las piruletas.

Digo señalando a Svin

Cuando el tomó las piruletas el murciélago se fue volando, puesto que ya nos había dado algo

La mujer se quedó casi pálida al escuchar las palabras de Mort, aunque en seguida giró su cabeza para mirar a esa cosilla verde de nuevo, intentando creerse aún lo que le había dicho su otro esbirro, pues resultaba prácticamente increíble que uno de sus esbirros hubiera preferido una piruleta antes que conocer el paradero de el libro que ella misma les había hecho ir a buscar.

- Como no sea muy buena la explicación sobre eso de las piruletas en vez de lo que yo deseaba haré que tengas una pegada a la lengua hasta que mueras de empalagamiento..

Y como todos ya sabías, no dudaría en hacer algo así.

Svinkmplfff se incorporó (todavía estaba tirado en el piso luego del castigo de su Señora). Se limpió como pudo su, ya de por sí bastante maltrecho, atuendo y abrió la boca para empezar con su excusa.

Por supuesto que... Empezó a decir el goblin y se detuvo al notar que estaba hablando con una dicción perfecta y con tono de voz de galán de radioteatro. Al parecer, la acomodada que le había propinado su Ama le había arreglado la dentadura.

Svinkmplff sonrió feliz y continuó.

En tres tristes trastos de trigo, tres tristes tigres comían trigo. Comían trigo, tres tristes tigres, en tres tristes trastos de trigo. Dijo rapidito y sonriendo como un idiota. El arzobispo de Constantinopla se quiere desarzobisconstantinopolitanizar. El desarzobisconstantinopolitanizador que lo desarzobisconstantinopolitanice, buen desarzobisconstantinopolitanizador será. Jujuju. Riendo como el idiota que era miró a su Ama y pudo notar que Ella, en lugar de asombrarse con su habilidad vocal, estaba afilando un hacha enorme mientras lo miraba. Esto le recordó al pequeñajo que no estaba ahí para decir tonterías sino para explicar el asunto con las piruletas fantasmas.

Sintiendo un sudor fría que corría por su espalda, Svinkmplfff volvió a retomar el hilo de la conversación.

Decía, su Oscura Alteza, que por supuesto que hay una muy buena razón por la que acepté la oferta de piruletas fantasmales. Era más que evidente que el bendito murciélago no tenía ni la más pálida idea de adónde se encontraba su libro, por lo que no tenía el más mínimo sentido seguir interrogándolo, a menos que fuera sólo para perder el tiempo. Yo acepté las piruletas porque fui el único que notó que las mismas, al ser fantasmales poseían habilidades especiales. Una de esas habilidades especiales, mi Señora, era la de saber exactamente dónde se hallaba el libro. Tras hacerme prometer que iba a lograr que sus restos mortales descansaran en mi estómago, accedieron a decirme la ubicación del libro y del ladrón. Fue así como descubrí que ambos se hallaban en el castillo de Pallí Arriba. Luego de informárselo a mis colegas, hacia allá fuimos.