Partida Rol por web

Las palabras de vuestra Señora fueron bastante claras cuando os dijo que teníais que llegar a ese lugar llamado Comunidad Umbría y hacer que toda aquella panda de frikis perezosos saliera de casa para celebrar Halloween como el resto de personas normales y que así murieran como les sucedió a millones de personas en todo el mundo aquella noche. Pero... los umbrianos no llegaron a salir saliendo ilesos aquella noche de los muertos y pasando a formar parte de la lista negra de lugares de vuestra ama.

Lógicamente la cosa no iba a quedar así, porque ahora vendría lo peor: Explicarle a vuestra malvada dueña por qué no habías hecho lo que ella había ordenado y lo peor, era que sabíais que no dudaría es deshacerse de vosotros si vuestras respuestas no la satisfacían.

No tardó en haceros llamar y sin tiempo ni a preparar un infalibre plan de contingencia, salisteis corriendo hacia el salón del trono, un lugar lúgubre, oscuro y con cierto hedor a muerte que os recordaba la cantidad de esbirros que habían fallecido ya en aquel lugar.

Allí, os estaba esperando vuestra ama, como siempre, con pinta de estar lo suficientemente enfadada como para hacer puré de esbirro con todos vosotros.

En cuanto entrasteis, la enorme puerta de metal se cerró de manera tan fuerte que incluso el suelo tembló, haciendo que os estremecierais y ella, se puso en pie, mirándoos en silencio durante unos instantes, hasta que al fin escuchasteis su voz.

- Antes de colgaros a todos hasta que dejeis de patalear, panda de inútiles, me gustaría que me explicarais por qué demonios no habeis hecho lo que se suponía que teníais que hacer. ¿ Tan difícil es hacer que cuatro frikis sin vida social salgan de casa? ¿ No probasteis a decirles que había muñecas hinchables para todos si salían la noche de Halloween? ¿ O es que habeis preferido ignorar lo que se os ordenó?

La mujer paseó delante vuestra hasta que se paró delante de uno de vosotros.

- Al menos supongo que conseguirías llegar a Umbría ¿ no? - Sus ojos se posaron en Elefanto esperando que comenzara la historia de vuestro fracaso.

El elefante rosa de cinco metros de alto da un paso hacia la señora oscura, el suelo retumba cuando se planta ante ella

-mmmm- barrunta un momento, y es que es un esbirro mas bien lento

--mmm, Señora oscura, la noche de Halloween salimos los cuatro si, muy dispuestos a cumplir vuestras órdenes. mmm-

Se calla y ya cuando ya la señora oscura va a calcinar al lentisimo paquidermo este vuelve a hablar

-mmm, salimos de aquí buscando esa Umbria, pero ninguno teníamos muy claro por donde estaba de modo que decidimos preguntar a un grupo de [Presuntos Culpables]-

Elefanto asiente a sus propias palabras -mmm, si les preguntamos como llegar a Umbria, y nos lo indicaron muy amablemente, aunque no muy bien, siguiendo sus explicaciones nos perdimos un poco-

Sigue asintiendo como si eso lo explicara todo

Escuché lo que estaba diciendo el coso ese rosa, pero se había olvidado de una parte super importante y, como buena esclava de nuestra Señora, me obligué a continuar con lo que él no contó.

-¡Oh perdón señora todo poderosienta! -dije y tosí dos veces para aclararme la voz -Elefanto aquí no cuenta todo como fue: porque es bien sabido que íbamos a cumplir vuestra misión con todo respeto de vuestra majestad. Es cierto también que nos encontramos con estos individuos que no parecían saber muy bien las direcciones. Pero, hete aquí, que había uno con gorro de pirata- pensé en cómo se llamaba y mi tez se iluminó, incluso mis ojos se encendieron cuando lo recordé- Pinchitos, sí. Pinchitos dijo que teníamos que seguir por la calle de la derecha y Elefanto tomó la otra.

Miré a Elefanto con ojos de reprimenda.

-Y permítame aclarar que Pinchitos tenía pinta de saber lo que decía porque entre sus pertenencias había un mapa y todo. Sí, Pirata sin mapa no es pirata. Así que lamento tener que decir esta cruda verdad. Si Elefanto hubiera escuchado a Pinchitos, pues podríamos haber llegado a lugar y hacer bien la misión. Sí, sí. Eso es.

Cuando nos llamo nuestra amada ama oscura me temblaron las piernas y con aquel temblor me atuse los cuatro pelos que colgaban de mi cabeza de sapo. Trague saliva sonoramente y e diridi alli con mis compañeros de desventuras.

la señora oscura estaba tan bella como siempre, pero cuando hablo pude sentir su ira de haber fracasado en nuestra mision. Agache la mirada hasta mis pies polvorientos y con las uñas como mejillones.

La señora pidio explicaciones y hablo el Elefanto rosa, segun se estaba explicando aprete la mandibula y seguia con la mirada fija en mis pies.

Despues hablo la pequeña Eloisa y asenti con que nos encontramos con "Pinchitos" pero hablaba muy raro y no me entere muy bien de lo quie nos dijo, pues yo estaba nervioso por hacer el trabajo que nos pedia mi ama oscura.

Zi me pedmite zedoña Ozcuda...- Hice una graciosa reverencia para queme permitiera hablar.- Elefanto, cuentale a nuedtra zeñoda y ama del univedso ozcudo, que "Pinchitos" nod prezento al mejod guia de la dejion. Ezte noz dijo que ezte guia apanteda que nod iba a llevad a la comunidad umbdia...

Pedo cuenta, cuentazelo a nueztra zeñoda....

Yo esperaba a que contaran sus mentiras, disimulando el cabreo que tenía pues me habian obligado a irme con ellos de parranda y claro yo después de discutir con todos asumí mi desvalia ante ellos y pensando en que se iban a enterar bien de lo que vale un peine y me fuí con ellos.

-Amá, hemos estado de parranda, con todos esos tipos que nos encontramos y sabes eran los de la comunidad umbria. Estos mienten como bellacos. Yo le contare a mi ama la verdad. Yo me di cuenta desde el prinicipio, y les dije que aguantaran las ganas de mear pues el amá esperaba. Y se encontraron con esos que te ha enseñado Elefanto, que claro el con la trompa que lleva siempre enseguida empezo a camelarselos para sisarles la bebida. Y salimos del servicio, yo aproveché y le quite la cartera al que va de vampiro. Cuando salimos nos encontramos con el pirata vomitando y con una caja de botellas de ron de la Habana y a Eloisa se le hicieron los ojos chirivitas cuando vio a Pirata y luego en la playa donde Pata-liebre se tiro 45 minutos seguidos hablando con loco que se creia un gato, ¡¡amá!! ¡¡y a ti no te dedica ni un minuto!! hablando de política, y tu sabes que me sienta como los pingüinos. Por cierto ama, no vi ningún pingüino, yo creo que los tengo controlados.

La mujer escuchó primero las palabras del enorme elefante rosa, pues era imposible no mirarle cuando se acercaba, ya que ese color tan horripilante que tenía hacía que lo de pasar desapercibido no fuera demasiado con él.

No le hizo demasiada gracia saber que sus esbirros de habían perdido nada más comenzar su misión, aunque tampoco tenía del todo claro lo que había sucedido después de escuchar como sus tres compañeros se metían de aquella manera en la conversación. Estaba claro que algo había omitido de verdad si los tres habían saltado de aquella manera.

- ¿ Os perdisteis por no hacer caso al pirata? ¿ Conocisteis a un guía? - La última de las opciones era la que menos le había gustado, pues sólo faltaría que en mitad de una misión se hubieran olvidado de lo que se les ordenaba y se hubieran puesto a hacer botellón. - No me digas que estuvisteis echando unas cañitas...

A lo que sin querer la mujer pensó en cuánto alcohol tendría que beber un elefante para emborracharse.

Elefanto mira hacia abajo con rencor, sería bastante fácil aplastar a esos tres gusanos, pero igual la señora oscura se lo tomaba a mal de modo que empieza a contestar, con calma

-mmm, a mi todos esos sospechosos habituales me parecían mas o menos iguales, tipos pequeñajos, mmm si, Eloisa se puso a hablar con uno, el pirata pinchitos si, mmm y el sapo mmm Pata liebre hablo con otro, puede que fuera ese guia apanterado suyo y mmm el goblin... daba vueltas por ahí, vomito algunas veces, era dificil saber que hacía-

El elefante rosa se cruza de brazos y da un par de toques en el suelo con el pie., lo que hace que los otros esbirros salten un poco

-el caso es que los sospechosos dijeron una dirección, el pirata de Eloisa dijo otra, el guía del sapo dijo otra, Pazuli daba vueltas vomitando. Yo elegí una dirección, la del guía del sapo. Y el caso es que no llegamos a la comunidad Umbria, el sabrá porque recomendó ese guía y no otro-

Las palabras de Elefanto hicieron que vuestra ama se imaginara un show en el que nadie hacia caso a nadie y en el que cada uno de sus esbirros salía en una dirección sin prestar atención al resto. Si así era le daría una lección a cada uno para que viera que aquello no funcionaba así, sino no les mandaría a los sitios a todos juntos, intentando hacer así medio cerebro.

Asintió a aquello del guía y su vista se posó automáticamente en Pata-Liebre, pues ahora tendría que explicar por qué había escogido un guía que al parecer no servía para absolutamente nada.

- ¿ Y bien? ¿ Por qué no llegasteis a Umbría? ¿ Perdisteis el tren? - Esto último se notaba que lo decía con sorna, pero era mejor eso a que lo preguntara con uno de sus incontrolables cabreos que sólo cesaban cuando corría la sangre.

Mire al Elefanto con los ojos entrecerrados un segundo pues me acababa de colocar una flecha encima de cabeza y tendría que dar yo la explicación a la dama oscura.- ¡La made que te padio hijo de Grdnjfheeñrhhuh”- Pensé insultándole y maldiciendo a ese elefantito rosa con mochila. Mire a esta notando como me subían los colores a las mejillas y mi corazón latía con fuerza de nerviosismo, pues no me gustaba fallar a mi ama.
Cuando esta me miro de aquella manera severa hablándome con aquel tono, incluso note que se me escapo una gotita de pis del pavor que me daban sus castigos.
-No Ama y Zeñoda de la ozcudidad…no cojimoz ningun tden…- Cogi aire y me aclare la voz pues me habia salido un hilillo acobardado, pues la ama me imponia mucho- El guia eda un hombre dado, muy extdaño, pedo muy inteligente y zi zabia como id alli. Pod zuedte no noz cobdo nada y noz puzimoz en madcha.
Noz condujo a tavez del bello paisaje hazta un tunel lleno de puedtas a cada lado. Pedo el no podia acompañadnos, puez tenia que idse al zoo a dodmid. Pedo zi  noz dijo que ziguiedamos decto y que en el tedced cuze tomadamos el camino de la….¿No me acuedo zi noz dijo la dedecha o la izquieda?
Fue alli donde noz pedimos, el pazillo eda ezpeluznante y de metal y con el billo que daban ezoz focoz me dezlumbadon y me dejadon ciego, pod ezo pedi la odientacion. pedo finalmente llegamos a una puedta con un cadtel que ponia “Hacia comunidad Umbia”- Esboce una leve sonrisa, aunque no miraba a mi ama, solo a mis pies.
La tazpazamoz y alli habia otdo camino y otdo cadtel que noz indicaba que eztabamos a diz vecez diez millaz de diztancia de la comunidad umbia. El guia noz guio bien y noz encamino codectamente, lo que paza ez que pazadon maz cozaz en ezoz diez vecez diez millaz…- Levante la cabeza para mirarla, habia dicho la verdad, pero esto era solo la punta del iceberg de todo lo que nos habia pasado para no hacerlo que nos habia encomendado...

-mmm- Elefanto da unos golpecitos en el suelo que hacen saltar al resto de los esbirros

-Pata-liebre se olvida de algo, si, si, de algo, mmm porque el guiaba por esos pasillos, el guia había hablado con el, si, pero no fue derecho a la salida, dio un buen rodeo para hablar con un amigo suyo, si, un humano bastante atractivo, tenia unas buenas orejas. mmm, el caso es que perdimos mucho tiempo y yo aun no se para que-

A Pata-Liebre tan sólo lo interrumpió Elefanto, a quien vuestra ama se pensó unos momento incluso cambiar el color rosa chillón por uno " morado golpe " cuando escuchó que abría la boca para decir eso, pero decidió que le daría una segunda oportunidad, claro que son decírselo a nadie no fuera a ser que luego se pusieran a protestar y tuviera que matarlos a todos por pesados.

- Pues eso. - Volvía a tener su atención centrada en Pata-Liebre, aunque se volvió a sentar en el trono tranquilamente. - Explícame lo del tío atractivo ese... el de las orejas.

A ella un tío con grandes orejas no es que le pareciera demasiado atractivo, pero a los ojos de un elefante rosa gigante podía ser cualquier cosa.

Me volvio a mirar el Ama, sentandose de nuevo en su trono. El elefanto rosa, fue quien me dejo el marron con esa persona de la que fue el quien se detuvo a hablar.

Negue con la cabeza rapidamente mientras chasqueaba la lengua en mi negativa.- Zi ama, noz encontdamoz a ezo, yo zolo lo conocia de vizta y del pub. Ez de buena gente padadze a zaluda y me pade un zegundo a zaludadle y peguntale zobre como iba la buzqueda de zu funda pada zuz enomez odejaz.Ya ze zabe loz fioz invenalez zon tediblez en eztoz padamoz.- Mire a Elefanto de nuevo, pues se la iba a devolver.

En zedio ama, no tade mucho en dezpachad a ezte odejon amigo de mi tia "Petunia nadiz-enodme". El que zi ze entetuvo fue mi compañedo Elefanto, puez eztaba pediendo zu colod doza y tenia que tomadze zu paztilla pada decupedadlo. Yo no quedia, pedo tambien entendi que zu enfemedad "Pieli dosacea" eda mu gave pada un edefante de zu edad. Azi que aceptamoz a compañadle a pillar zu doga... Taz zuz indicacione noz llevo a zu camello, que en dealidad eda un gato endogado.

Ama el ez el que te tiene que dad laz ezplicacionez de podque pedimoz tanto tiempo en zuz compaz, que pod ota pate necezariad pada zu zalud....

Acababa de sentarse, pero la mujer no tardó en levantarse al escuchar aquella explicación tan poco convincente y queriendo dar una lección a todos, por si se habían pensado en algún momento que podían vacilarla, una enorme mano fantasmal que apareció de la nada y atrapó al pequeño Pata-Liebre para después comenzar a golpearlo contra la pared, hasta que dejó de ser de su color habitual para volverse de color morado.

- Eso para que aprendáis que no soy tan estúpida para creer que alguien interpone sus cosas antes que las mías. Si alguien tiene que ir a un hospital que lo haga cuando yo no le haya mandado a ninguna parte! Habrase visto!

Sin duda era una mujer que no se andaba con tonterías, pero todos vosotros lo sabíais de sobra.

Por unos momentos la mujer miró al elefante, pero ya le había oído escuchar más de lo que la hubiera gustado, así que miró a los dos que más calladitos estaban, la cosa con alas y la cosa verde..

- Cosa verde... Pazuli eras ¿ no? A ver, sigue contándome lo hicisteis tras eso que han contado tus compañeros y sin pastillas para enfermedades o acabarás rellenando un bote de laxante para hipopótamos!

[Excusa] [Extraños mensajes de bienvenida]

Un tanto tembloroso por como habia acabado Pata-Liebre siendo tortilla. No sabia muy bien que decir pues yo en realidad me habia ido de juerga con un par de cabras a la playa. A sí que recorde que durante la fiesta cabruna nos perdimos por una carretera y nos encontramos con señales muy raras que nos hacián reir a causa de los porros que se hacian las cabras.

-Muy bien hecho ama, ese se lo merecia. Pues de tanto dar vueltas como me hicieron dar empezaron a atacarnos los de umbria. Habian minado de señales todas las salidas y nos habian hecho perdernos del camino de regreso, para informarla de que tenian pensado quedar en Bilbao dentro de poco, y se reunirian muchisimos seri auna gran oportunidad para el ama, cogerlos a todos juntos. Pero yo de con la solución si seguiamos el camino de esa señal podriamos escapar y dar con el lugar de la kedada umbriana, el caso es que escapar si escapamos... Nervioso muy nervioso, empiezo con la punta del pie izquierdo a hacer circulos y a poner cara de enamorado del ama, esquivando sus ojos directamente y ocultandola mis guiños.

La mujer se quedó mirando a aquel pequeño e insignificante esbirro verde y no entendió de ninguna de las maneras para qué tenían una necesidad de venir a buscarla para decirla nada si sólo tenían que ir, cumplir la misión y regresar cuando la hubieran terminado o en su defecto, cuando no hubieran sido capaces como era el caso.

- Quizás es que le haya gustado lo que le he hecho a su compañero..

Aquella mano fantasmal que había aparecido de la nada apareció de nuevo, pero esta vez para golpear con el puño cerrado a Pazuli y haciendo que quedara sepultado en la piedra que formaba el suelo hasta la cintura.

- No teníais que volver aquí para informarme de nada! ¿ No entendéis unas órdenes bastante simples?

Ya había empezado a diestro y siniestro con vosotros y seguramente, tardaría en acabar aquel ataque de furia hacia todo el mundo.

- A ver, Eloisa, te importaría continuar... ¿ qué hicisteis cuándo os enterasteis de eso de que iban a quedar en Bilbao? ¿ Era pronto u os pusisteis a esperar como idiotas?

Cuando me tocó a mí hablar, viendo que dos de mis compañeros habían sido "aleccionados" por el ama, me di cuenta de que su paciencia ya se podía contar con gotero. Así que mejor era ser clara. Tosí una vez, para aclararme la garganta y comencé mi parte del relato.

-Teníamos pensado quedar en Bilbao, eso es verdad mi señora. Pero bueno, yo estaba explicando que mejor directamente seguir hasta Umbría, que tenía que quedar cerca. ¿Si no por qué nos estaban poniendo señales falsas? Porque estábamos cerca -dije y golpeé mi puño sobre la palma de la otra mano -pero por supuesto que estábamos cerca. Entonces... lo que ninguno de nosotros pensaba que podía pasar, mi señora...

Abrí los ojos bien grandes, si tuviera pupilas se hubieran visto, pero mis ojos eran dos redondeles amarillos fueguinos.

-Encontramos un Ejército, mi señora... uno bien armado. Eran Umbrianos, pero no cualquiera no, era un Ejército de Goblins Umbrianos y nos miraron con sus caras oscuras y malformadas, eran guapos sí... pero eso no nos distrajo. Comenzamos una pelea contra ellos. Pero eran muchos, mi mama. Y ni siquiera Elefanto, que es bien gord... grandote, pudo contra el ejército.

Pongo cara de drama.

Una cosa era que sus esbirros hubieran recibido una paliza, que seguro que más de uno se la merecía, de eso estaba más que segura, pero otra, que se hubieran dado por vencidos tan pronto, así que quiso saber qué era lo que habían sacado de aquello, porque como hubieran desistido ya iba a tener bastante abono para sus nuevos arbustos de la muerte.

- Supongo que os dejasteis hacer presos entonces para quizás... ¿ entrar en umbría? Ni vosotros habéis podido ser tan tontos como para perder una batalla y no sacar nada de ella ¿ no?

La mujer estaba empezando a desesperar, pero en el fondo, quería creer que sus esclavos no eran tan imbéciles como parecía en un primer y en una segundo vistazo.