Partida Rol por web

Una semana y pico después de Halloween, la Señora Oscura os volvió a hacer llamar, aunque vuestros compañeros no es que fueran precisamente los mismos que la otra vez... Eso sí, ya los conocíais de alguna que otra misión, incluso alguna que había terminado con éxito y no era algo que sucediera demasiado a menudo...

Vuestra ama no os dijo que aquella misión se la habían inspirado unos difuntos esbirros del año anterior, pues de su perversa mente, sólo salían planes genuinos y exóticos que se la ocurrían a ella. ( No es que la cosa estuviera como para llevarla la contraria después de vuestro fracaso de Halloween y tampoco os apetecía ser objeto de su ira... ).

" Un plan para joderlos a todos y atarlos en la miseria..." - Bueno, no era así la frase original, pero a ella la servía.

Aquellas navidades debíais encargaros de que nadie recibiera un regalo por parte de Santa Claus, Papá Noel... o como quisieran llamar a ese barrigón sodomizador de renos. Para ello, la daba igual que tuvierais que matarlo, que robarle los elfos o que lo tuvierais que contentar para hacerle que se le olvidara aquella " mágica noche ".

La misión era clara, pero un pelín complicada y claro, como era vuestra costumbre más habitual... volvisteis sin haberla podido llevar a cabo, pues todo el mundo recibió su regalo, incluyendo aquellos miles de millones de niñas que suspiraban por sus " Monster High ".

La puerta del trono se abrió y sentada en el trono con cara de pocos amigos se hallaba ella, tan espeluznantemente atractiva y malvada como siempre, mirándoos como si ya os aborreciera más que a un grupo de mariposas flotando uno de esos días en los que los pajaritos cantan y a las Señoras Oscuras les entran nauseas de pensarlo.

- Al parecer, tiene que ser difícil acabar con un gordo barrigón de Laponia ¿ no? ¿ Hacía mucho frío allí y se os congeló la media neurona que tenéis entre todos? - Aquella vez sí que la habíais liado, pues empezaba a insultaros apenas las puertas de estabas cerrando a vuestras espaldas.

Estaba a punto de comenzar a correr la sangre.

- Y bien... No me puedo crees que, ironías de la eternidad, incluso me hayan dejado a mí, a la mismísima Señora Oscura, un regalo frente a la puerta de mi mausoleo! - Se sentía muy ofendida por ello, aunque aquel nuevo par de botas de piel de cocodrilo la sentaran tremendamente bien. - ¿ Alguien quiere explicarme por qué no habéis conseguido detenerle?

Sí, pintaba mal sí. Había recibido un regalo y eso no lo podía consentir. Os iba a arrancar hasta los ojos.

Pasó la vista por todos y cada uno de vosotros y la dejó puesta en el más grande, en Elefanto, quien había recuperado algo de piel desde la última vez que ella le había visto, incluso su ojo caído había vuelto a su cuenca antes vacía.

- Elefanto... veo que no has aprendido nada a pesar del dolor. ¿ A qué estáis jugando?

-mmm- el enorme elefante zombie se balancea sobre sus patas durante un tiempo peligrosamente largo, no era muy rápido antes, y ser un zombie ahora no lo hace mas rápido precisamente

-mmmmmmm- repite mientras la señora oscura parece a punto de fulminarlo allí donde esta

-si, si, nos disponíamos a viajar al polo norte, si, así es, para acabar con ese gordo de rojo si, mmm- Elefanto asiente lentamente mientras intenta ordenar sus ideas, y mientras su tiempo se acaba rapidamente

-ya lo teníamos todo listo para el viaje, si. Pero entonces dije "necesitaremos una escusa, tengo entendido que esos duendes son duros de pelar" si, eso dije- vuelve a asentir lentamente

-nos pusimos a discutir eso, alguien dijo de ser telepredicadores, si, o de llevarle rosas, a todo el mundo le gusta recibir rosas, si, ¿quien diría eso?- el elefante se queda pensativo totalmente ignorante del concepto rapidez hasta que milagrosamente vuelve a su historia, a tiempo para sobrevivir unos segundos mas

-entonces dijimos "villancicos" lo único mas navideño que papa noel es un villancico, escucharíamos uno y nos disfrazariamos para parecer villancicos, entonces los duendes nos dejarían entrar sin problemas. Y escuchamos un villancico sobre unos peces bebedores, si lo escuchamos con estas orejas, y de eso fuimos a disfrazarnos- concluye asintiendo vigorosa, aunque lentamente, y sacudiendo así las enorme orejas mencionadas

Esclavo miró a su alrededor y se sintió molesto. Era la segunda vez en el año que por la incompetencia de sus "comapñeros" de misión su piel corría el riesgo de convertirse en una cartera simil Louis Vuitton hecha en China. Si tan sólo la Señora me hubiera confiado la misión a mí solo... pero no, tenía que venir esta panda de inútiles a arruinarlo todo! Al darse cuenta de que lo que pensaba podía ser un indicio de subversión, reprimió sus quejas y esperó a que Elefanto hiciera una pausa... bueno, una pausa más larga de lo habitual para poder agregar aquellos detalles que seguro se olvidaba de contar.

-Oscurísima Ama, el plan del elefante, aunque un poco traído de los pelos, parecía coherente. Si los duendes nos confundían con villancicos, seguramente nos adoptaran para regalarnos en Navidad y así tendríamos acceso a la base de operaciones del empleado mejor pago de esa empresa tan conocida de ventas de refrescos. Y digo lo de mejor pago, pues gana un sueldo todo el año para trabajar solo una noche... ese sí que tuvo un buen convenio laboral... pero me estoy desviando del tema.

Como le decía, el plan parecía que iba a funcionar hasta que a la insensata mole gris se le ocurrió que para asegurarnos de que nuestro disfraz era lo suficientemente bueno, tendríamos que probarlo en un sitio donde la crítica fuera mordaz y los espectadores y el jurado no perdonaran el menor desliz. Sin preguntarnos ni pedirnos permiso, nos tomó con su larga y viscosa trompa gris y nos llevó hasta el puesto de inscripción del World Cosplay Summit [Interrupción: El concurso de disfraces] desviándonos de nuestro objetivo al hacernos perder tiempo que era vital para el éxito de la misión que Su Excelencia nos había encomendado.

Desde que lo había dicho el primer esbirro, vuestra ama lo estaba flipando en todos los colorines del mundo, pues una cosa era buscarse un disfraz para pasar inadvertido y otra, disfrazarse de villancico.

- ¿ Cómo coño se disfraza uno de villancico? - Aquello debía ser como esos juegos de palabras que te preguntan si hace un ruido un árbol al caer cuando nadie lo está escuchando...

De todas formas, sacudió un poco la cabeza, pues no quería ponerse a divagas desde ya, pues sabía de sobra que aquella reunión se iba a hacer más larga que si hubiera hecho lo que la dictaba su primer impulso, que era chamuscarlos a todos hasta que dejaran de respirar.

- Elefanto... Antes de nada, querría que me explicaras eso de disfrazarte de villancico.. - Sí eso era el lugar por donde debía ir la cosa. - y luego, ya que estás, me puedes decir qué era eso de participar en no sé qué concurso..

Aún estaba tranquila y relajada o todo lo relajada que sabía estar, pero claro, el humor de aquella mujer era tan volátil como el alcohol de quemar.

Elefanto casi ni reacciona a las palabras de esclavo, como si no las hubiera oido, en lugar de eso asiente lentamente a su ama agitando sus grandes orejas, muestra de que esta muy animado, la única muestra de esto en realidad

-si, si, disfrazarnos de villancicos claro, depende del villancico, así es- el elefante zombie permanece murmurando por lo bajo una vez mas poninedo a prueba la escasa paciencia de la señora oscura antes de responder

-Yo me aprendi un villancico, y se lo cante a mis compañeros, si, eso hize, mmmm, decía así ejem- elefanto carraspea dejando caer a sus pies algunos restos de su putrida garganta, es duro ser zombie

-pero mira, si, mira, como beben los peces mmm peces si, en el rio..- empieza a cantar con voz monotona y carente de toda entonación -y beben, y beben... si, los peces... peces en el rio, si mmmm, y beben y beben mmmm y vuelven a beber...-

La última pausa se vuelve aun mas larga como intentnado recordar lo que decia, pero entonces se interrumpe, afortunadamente, el canto -en este punto mis compañeros dijeron, si eso dijeron, que era suficiente, si, aunque aun quedaba canción, y finalmente nos disfrazamos de peces, eso es peces, con botellas.... para beber. Así nos disfrazamos- así concluye la explicación a la primera pregunta de la señora oscura, una pregunta que la señora tal vez hubiera preferido no hacer a estas alturas

-ah, el concurso- exclama cuando ya parecía como si se fuera a dormir -el disfraz tenía que ser perfecto, si, del todo, o estaríamos como al principio y habríamos perdido el tiempo, si, y eso se que molesta a mi ama, si, lo se- asiente una vez mas sin hacer caso a la mirada de odio de la señora oscura -así que pensé, si lo hice, mejor probarlo, y ¿donde mejor para probar un disfraz que un concurso de disfraces? si eso me dije, y los otros, si estos de aquí, me dieron la razón, incluso, si, incluso, ese esclavo que ahora se queja-

Ahora si mira hacia esclavo y agita la trompa hacia el, aunque no esta muy claro el significado de esto

-el caso es que no perdimos mucho tiempo en el concurso, no, apenas, fuimos rápidos y quedamos en tercer lugar, si, nos dieron una copa si, y un peluche que se guardo esclavo, si, el lo tiene- Asiente completamente satisfecho cruzandose de brazos por un trabajo bien hecho

-mmm, con nuestros disfraces perfectos, lo eran, si, nos preparamos para ir al polo norte, si, los disfraces no eran muy abrigados, no, no lo eran, pero allí íbamos mmm, pero.... no pudimos ir mmmm no, no pudimos, no en ese momento porque mmmm, numero dos, el no estaba no, mmm se había ido, si, ya que había barra libre después del concurso de disfraces, yyyy... tuvimos que buscarlo, si, lo necesitábamos mmmm no se muy bien porque-

Con lo que termina de hablar y da un paso atrás, sin mirar, por si ya de paso aplasta a uno de los otros

Vuestra ama tuvo que ser testigo obligado de los cánticos del gigantes elefante y eso, no fue demasiado de su agrado, pues a ella le vino a la cabeza la imagen de un tenedor rascando contra una pizarra y sintiendo, que ese sonido chirriante tenía que ser mejor que escuchar a alguien cantar de aquella manera.

- ¿ Peces con botellas? - Bueno, no estaba mal al menos eso decía la canción, aunque suponía que tendría truco y no estarían cantando de peces alcohólicos, pero sobraba decir que ella tampoco sabía cómo seguía aquel villancico.

Con un tercer premio parecía que habías tenido un buen disfraces, aunque claro, no hubiera sido el primero como debiera, pero para ser tan paletos como ella os consideraba no estaba nada pero que nada mal.

- ¿ Por qué siempre tengo alguno que se pega al alcohol o que acaba puesto de cualquier cosa?

La mujer miró con resignación a Nº2, que era quien empezaba dando guerra.

- ¿ Estaba bien la barra libre? - El tono no fue precisamente agradable, pero como la habíais visto ya totalmente enfadada aún no parecía del todo preocupante.

Nº2 baja su cabeza avergonzado ante las palabras de su ama, sabiendo que ambos conocían bien sus muchos problemas, entre ellos el alcohol.

-Me gustaría contestarle a esa pregunta mi Oscura Malignidad, aunque desgraciadamente no recuerdo mucho de lo que paso después del primer trago. Pero lo que si puedo aseguraros es que no fue culpa mía, ya que yo, consciente de mis responsabilidades y mi debilidad por la bebida, la evite en la medida de lo posible y tome un refresco en vez de la copa que disfrutaron mis compañeros, insensibles al sufrimiento que me provocaban bebiendo delante de mi.

-Fue entonces cuando paso, mi Señora.- dice Nº2 empeñado a demostrar al verdadero culpable (es decir, cualquiera excepto el).- Al parecer alguien había echado algo en mi bebida, y antes de darme cuenta me encontraba en una oscura sala, bebiendo, fumando e intentando jugar al poker contra tres parejas bebes gemelos.

-En ese momento aun no lo sabía, pero esos bebes eran en realidad los culpables de mi estado poco lucido, que de alguna forma habían averiguado algo sobre sus planes y, ávidos de recibir sus regalos como son todos los bebes, me habían drogado y atraído a una juerga de drogas y alcohol para, cuando me encontrara lo suficientemente perjudicado, sacarme todo lo que sabía sobre el plan e impedirlo.

Doy un salto sobre mis fuertes patas traseras y con una agil maniabra de dobletirabuzón sobre mi mismo me adelanto 20 cm hacía la Ama para hacerme notar. Más no me atrevo.

- Mi inconmensurable inmensidad- hago una reverencia con mis no-manos- No puedo sino interrumpir a este ex-compañero para apuntar algunas cosas que se le escapan- la excusa que le echaron algo en la bebida es la más antigua del mundo, y decir que esos bebes habían averiguado algo somos sus planes se me hace incondedible, su más humilde servidor le relatará como sucedió todo exactamente a partir de cuando llegamos a buscar al ex-amigo N2.

Le señalo con no no-mano con su no-dedo acusador.

- No es cierto que te metiste en la timba de bebes para conseguir a el "gatorreno malhumorado" que lo apostó uno de los bebes, "Pelusa", ese es el nombre del gato, no del bebé, lo sé porque nos hizo cargar con él el resto de la misión. Se puso a cantar, y perdón por reproducirlo:

- Vive en una torre en lo alto del mal

-Aaama Oscuraaaa

- Su culo engorda pero sin estallar

-Aaama Oscuraaaa

Corro y me coloco detrás de una pata de elefanto- Todos le saltamos encima para callarlo, pero estaba fuera de sí- miro con miedo esperando recibir un rayo en cualquier momento, no pasa nada.. me reuniré con Ala rota...

Debía de haber imaginado que cualquier esbirro al que le daban alcohol o drogas, automáticamente se iba de la lengua y no estaba segura si eso, le había sucedido al mismo en alguna que otra ocasión, pero claro, no fue eso lo que más molestó a vuestra ama, sino el resto.

- ¿ Pelusa?! - La mirada no hubiera sido tan grave de no ser por el cacho en la que volvían a hablar de su trasero, lo que estaba aburrida de oír, pues todo el mundo sabía que el trasero de la Señora Oscura era más que apetecible.

- Te va a doler y lo va a hacer mucho... muchísimo más que mucho!

Le iba a dejar, como casi una obra de calidad, explicar el por qué de aquello, pero estaba a punto de ser " matado ", entrerrado y luego vuelto a revivir para morir de nuevo...así eternamente.

Lanzando una mirada horrorizada a las heréticas palabras de Totó, Nº2 no puede hacer nada mas que balbucear incoherentemente durante unos segundos antes de desmayarse en el suelo. La impresión de la irrespetuosidad de Totó había sido demasiada para el.

El esbirro ni siquiera trató de defenderse del ataque verbal sufrido por el esbirro sin brazos y ni siquiera pudo articular una mísera palabra que le fuera a sacar de aquel atolladero en el que se había metido.

Sí, era lo que había. Apenas unos minutos después de haber entrado a hablar con vuestra señora se iba a producir el primero de los castigos.

No le iba a pasar por alto aquello que había dicho sobre su trasero y ahora iba a saber lo que era de verdad tener un trasero enorme.

Las caderas de Nº 2 comenzaron a crecen, hinchándose como un globo, hasta que el peso lo venció y cayó al suelo, teniéndose que quedar sentado porque ahora sus piernas eran demasiado frágiles para levantar un culo tan gordo. No satisfecha con esto, del suelo salieron unas púas, que se le clavaron en las posaderas con bastante mala baba. Ahora iba a saber perfectamente que con su Señora no se juega.

Pasaron apenas unos segundos y la mujer buscó con la mirada a la siguiente de sus víctimas, porque estaba claro que ahora se había enfadado e ibais a tener que pagar todos las consecuencias.

- Esclavo! Ignorando lo de la mierda de gato. ¿ Qué hicisteis tras ese lamentable espectáculo?

Esclavo tarareaba para sí la cancioncilla del gato (no es que le gustara, pero la condenada era muy pegajosa) cuando la Señora se cabreó con nº 2. Al ver como su trasero comenzaba a inflarse ahogó unas risitas perversas detrás de sus manos escamosas, pero en cuanto la dama oscura fijó su atención en él, su gozo se transformó en pánico y terminó ahogándose.

-Cof, cof, cof- tosió el esbirro al tiempo que intentaba recuperar el habla. Con temor, hizo una reverencia para ganar tiempo y cuando el ataque pasó, comenzó a relatar lo que ocurrió a continuación. -Señorísima Oscuridad, aunque el esbirro culón se hizo con Pelusa de casualidad, resultó que, además de ser un pesado con sus cancioncillas, el gatorreno era una gatarrena! o gatarreno... o como se le diga a las hembras de los gatorrenos!- exclamó Esclavo con asombro intentando impresionar a su ama -por eso la muy obscena intentaba pervertir nuestras pequeñas mentes con tonadas que insultaban a su persona. Como nosotros (que aún funcionábamos como un equipo) estábamos ocupados intentando llegar al polo norte, decidimos ignorarla a los pocos kilómetros de tenerla a nuestro lado.

Sin embargo la gata era tenaz y astuta y no iba a cejar en su intento de ser el centro de atención, así que tras seducir a nº 2, rascar a elefanto detrás de sus enormes y sucias orejas y dejar que el pulgón se subiera a su lomo para hacer quien sabe que cosas, reunió la suficiente información como para saber que queríamos ver al gordo.

Cuando se enteró de esto, nos dijo que ella podía hacernos llegar más rápido hasta la casita donde hacían los regalos para la noche de Navidad. Antes de caer en manos de los bebes apostadores, había sido adiestradora de renos [Excusa: La amaestradora de renos], pero no de renos de cualquier clase, si no de esos que usa Papá Noel para hacer volar a su trineo. Si queríamos llegar en un santiamen al Polo, sólo teníamos que conseguir unos cuantos renos para amaestrar y por supuesto, achucharla al menos 10 veces al día, acariciarle la panza cuando no estuviera entrenando, y aprendernos sus estúpidas canciones- sin querer la canción volvió a su memoria y tarareándola mentalmente comenzó a mover la cabeza al ritmo, como una cobra. ##Vive en una torre en lo alto del mal, A-ma- Oscu-ra##

Salgo detras de la pata de elefanto con siete volteretas rodantes, cada una en conmemoración a una cualidad de su señora oscura, que voy diciendo tras cada giro.

OH nuestra, Bella-vuelta-omnipresente-vuelta-orbital-vuelta-poderosa-vuelta-ominosa-vuelta-sapiéntica-vuelta-giga-vuelta- Ama- Mantengo el equilibrio gracias a mis no-manos puestas en cruz.

En la boca tengo un hueso de pie de alguien... que escupo porque al final ni yo puedo comemerlo, mastico dos piedras para quitarme el sabor y continuo.

- Mi querido ex-compañero y a todas luces amigo de llevarle la contraria a nuetra Oscura Magnificencia- reverencia q nunca sobra- Primero, ha ignorado vuestra orden de no hablar del gatorreno y se ha esplayado hablando de ese gato traidor y sus canciones que ya nadie recuerda- Am-a oscu-ra.... jijiji- Y segundo eso que "el pulgón se subio a hacer cosas raras" exigo que se elimine lo de pulgón.

-Se ha olvidado relatar, que ha donde nos llevó el "innombrable" por su culpa, como se dejaba seducir por sus promesas y nos guió a todos por un camino erróneo, cuéntale lo de la selva del africa y como aquel gato nos dejó tirados en medio del poblado de "yugurtus ngueeee" Nosotros le dijimos que ese no era el sitio pero Esclavo insistió que era un atajo.- Levanto mis manos en alto escandalizado-.

Mastico un hueso que tengo cerca. Lo escupo. se me había olvidado. Mastico 3 piedras.

Se imaginó a un gatorreno sin importarle si era macho o hembra, corriendo detrás de un reno de nariz roja que brillaba e insultándole para que fuera su esclavo, a base de latigazos y cosas de esas, y desde luego, la escena se le antojó divertida, pues ver una bola de pelo haciendo eso tenía que ser todo un espectáculo.

Cuando escucho el plan de los renos, le pareció bien, aunque estaba claro que como pago tendría que acabar dándole " atenciones ", pero viendo a sus esbirros, tampoco le parecía tan absurdo eso de las " relaciones entre especies ".

- Eso sí, lo del elefante... - A ese plan le veía lagunas y se acordó de eso del hamster y la cinta aislante.

Totó parecía tener ganas de interrumpir todas las conversaciones, aunque claro, eso de que acabaran perdidos era algo que Esclavo había omitido en su relato.

- ¿ Perdidos? ¿ En África?

Una cosa era que se perdieran en el norte y otra que encima se hubieran ido a perder en el sur.

- ¿ Es que no sabes que existen las brújulas, los GPS y los teléfonos móviles?

Elefanto levanta lentamente la pata y ya tiene la boca abierta dispuesto a interrumpir, cuando se da cuenta de que el momento ha pasado y como diga una sola palabra se la juega. De modo que igual de lentamente baja la pata y cierra la boca