Partida Rol por web

La batalla entre dos grandes placas tectónicas originaron este espectacular paisaje lleno de abruptos salientes.
Como cada día, el camino era exasperante. El terreno debía ser adaptado en los próximos meses, pero mientrastanto cualquier vehículo aventurado en esa zona era víctima de la violéncia de las tempestades ácidas que azotaban el planeta.
Os encontrabais de camino a la Garganta del cañón. Aquel inóspito lugar había sido objeto de un acontecimiento inhabitual dentro de una sociadad GEC. De tal forma que incluso los consejeros decidieron no informar a las demas famílias sin antes investigar un poco los acontecimientos. De hecho, para eso os dirijíais allí.

Hacía apenas unos días que en aquel lugar se estrelló una nave de batalla del ejército. Los sensores de la colónia detectaron un objeto penetrar en la atmósfera de S-7 y caer en la garganta. No se encontró a nadie en su interior, hecho que puso en la colonia de S-7 en una situación delicada. No informar de un hecho relacionado con el ejército hubiese sido un motivo más para la controversia política. Y en cambio, dado la excepcionalidad del caso, hacerlo significaría otorgar argumentos a aquellos que repudiaban la gestión de los enclaves GEC.
Entonces el consejo de S-7 decidió enviar a un grupo de investigación liderado por el Dr. Helmuth Bohr. Iría acompañado del ingeniero Karl Tyrol y dos científicos más a fín de inspeccionar la nave.

A través de los visores de los trajes de vacío, obetníais una visión difuminada de aquella mole de chatarra. Se había partido en dos al arrastrarse varios centenares de metros dejando un terrible surco en la superfície.

Como bién sabíais, en el interior de los restos de la nave se hacía más liviano soportar las condiciones meteorológicas. Un grupo de mantenimiento y constructores trabajaba en los alrededores para acondicionar la zona.

-Bienvenidos al infierno!- Dice Maxi, el ingeniero jefe que dirijía los trabajos de acondicionamient. Se trataba de un tipo listo y avispado. Tenía fama de no ceder y dirijir a sus hombres con mano firme. Y con un sentido del humor algo especial.
-Mas vale que os deis prisa.- Comenta mirando hacia los restos de nave que estaban al borde de uno de los precipicios. -Ese sitio no es estable por mucho rato con esta tempestad!- Incluso alzando la voz casi al grito de pulmón limpio, se hacía difícil entenderse enmedio de aquel temporal.

Mientrastanto, los sensores indicaban una fuerte radiación procedente del interior de la nave.
-No se que carajo transportaban, pero fuese lo que fuese sigue ahi dentro.-

-Mierda Maxi, ¡en que coño estás pensando poniendo esos puntales en esa zona! mueve esa grua, dile a tus hombres que refuercen aquel apoyo y aquí nada será peligroso.- Recrimina Karl con un tono serio a su colega de gremio gesticulando efusibamente y por supuesto, gritando.

Acto seguido y tras unas carcajadas Karl y Maxi estrechan sus manos.

-No, en serio, hazme caso, después de todo soy yo el que va a entrar y no me gustía que a este pedazo de chatarra le diera por hacer su último vuelo conmigo dentro. Y bastante tengo con la maldita radiación.-

-Por cierto, ¿alguna idea de lo que puede ser la radiación?- Comenta abiertamente al grupo presente pero dirigiendo la cabeza hacia el Dr Bohr.

-Estoy de acuerdo con el ingeniero Maxi. Además las predicciones meteorológicas indican que la tempestad empeorara. Tenemos que darnos prisa!-dijo Hellmut a traves de la crepitante radio interna de su traje de vacio

Hellmuth empezo a dar vueltas mientras inspeccionaba los restos humenates esparcidos por el suelo. De repente se detuvo y dijo..

-Estos restos parecen pertenecer a un destructor de la clase Invicuts. Un curiosos nombre viendo el estado en que se encuentra ahora.- Hellmuth dejo entrever una sonrisa torcida y forzada a traves del visor de su traje. Su punto fuerte no era para nada el sentido del humor así que no estaba acotumbrado a sonreir- La clase Invictus acotumbra a tener la caja negra debajo del puente de mando el cual se situa siempre a la cola de la nave y.... por el aspecto diría que la parte de datras del destructor es aquella.-dijo mientras señalaba a uno de los dos trozos de chatarra

Seguidamente se giro y levato el antebrazo a la altura de su boca y empezo habla con un desgastado bracalete metalico que llevav en él. El bracaleta tenia una pequeña pantalla incrustada y un monton de botones. Hellmuth apretaba uno de estos botones mientras hablaba a traves del artefacto.

-Irina! quiero un analisis del espectro electromagnético de la radiación!

una sensual voz femenina le respondio

-"Afirmativo. procesando datos..."

se giro y empezo a hablar con Karl

- Señor Tyrol. Tendríamos que inspeccionar también el origen de la radiación. Le propongo que nos separemos en dos grupos. Podría encargarse usted de hallar la caja negra? Puede llevarse a un científico con usted si lo cree oportuno.

La batalla entre dos grandes placas tectónicas originaron este espectacular paisaje lleno de abruptos salientes.
El camino era harto incómodo. El terreno debía ser adaptado en los próximos meses, pero mientrastanto cualquier vehículo aventurado en esa zona era víctima de la violéncia de las tempestades ácidas que azotaban el planeta.
Os encontrabais de camino a la Garganta del cañón. Tal y como te explicó Mike, aquel inóspito lugar había sido objeto de un acontecimiento inhabitual dentro de una sociadad GEC. De tal forma que incluso los consejeros decidieron no informar a las demas famílias sin antes investigar un poco los acontecimientos.

Hacía apenas unos días que en aquel lugar se estrelló una nave de batalla del ejército. Los sensores de la colónia detectaron un objeto penetrar en la atmósfera de S-7 y caer en la garganta. No se encontró a nadie en su interior, hecho que puso en la colonia de S-7 en una situación delicada. No informar de un hecho relacionado con el ejército hubiese sido un motivo más para la controversia política. Y en cambio, dado la excepcionalidad del caso, hacerlo significaría otorgar argumentos a aquellos que repudiaban la gestión de los enclaves GEC.
Entonces el consejo de S-7 decidió enviar a un grupo de investigación liderado por el Dr. Helmuth Bohr. Iría acompañado del ingeniero Karl Tyrol y dos científicos más a fín de inspeccionar la nave.

-Como comprenderás...- Prosigue Mike. -Necesitamos toda la ayuda posible sin levantar demasiado ruido.-

Entonces notas un pequeño trajín en los cuadros de la cabina. Al hechar la vista atrás ves un fugaz movimiento.

-Además, los sensores detectan una fuente de radiación extraña que procede del interior de los restos de la nave.- Al parecer él no se ha dado cuenta.

 -De acuerdo Jefe, buscaré esa caja negra- exclamó Karl chavacano y servicial.

Si el Dr Bohr hubiese podido ver a través del visor el rostro de Karl, se habría dado cuenta del profundo enfado que sufría debido a la frustración continua a la que era sometido constantemente por cientificuchos sabelotodo que infravaloraban consantemente su categoría e importancia en la adaptación planetaria dandole faenas menores.

Pero Karl nunca rechazaba la oportunidad de ayudar en algo y después de todo, buscar entre la chatarra una caja negra era una tarea más propia de su profesión que andar sufriendo radiaciones innecesarias en una investigación cientifica. que se meta su dichosa radiación por donde le quepa.

-No será necesaria la ayuda de un cientifico, me será más práctica la de un buen grupo de hombres del Jefe Maxi- Orgulloso de su avispada respuesta que pretendía ser más una declaración de principios que una sugerencia profesional, Karl se dirigió a un pequeño grupo de operarios que se encontraba cerca.

-Tú, Tú y Tú, venir a echarme un cable, tenemos trabajo que hacer- 

Karl se alejó del grupo de cientificos y se puso de inmediato manos a la obra, después de todo el Dr Bohr tenía la irritante costumbre de tener siempre razón y de tomar las mejores decisiones.

El panorama no resultaba demasiado alentador, sobre todo, si el tema se podía complicar en cualquier momento con el tema del politiqueo, pero aún habían hecho algo peor, poner a un científico al mando de más científicos, que era algo así como quitar credibilidad al resto y parecía que era algo que no iban a aprender nunca.

- Sí, el asunto no pinta demasiado bien, aunque ya sabes que ayudaré en lo que pueda. De todas formas, el que estuviera encargado de supervisar nuestro trabajo no debería ser otro científico encargado de hacer lo mismo que nosotros, sino uno o bien que no tuviera que hacer nuestro trabajo o una persona de otra rama.. no sé si me explico demasiado bien. A nadie nos gusta tener que amoldarnos a la forma de trabajar de nadie y te aseguro, que ls piques entre colegas están a la orden del día en esta profesión. - Dije sabiendo lo que antes o después sucedería si meter a unos cuantos cerebros en el mismo sitio..

- No ha entrado nadie aún a revisar la nave? - Pregunto tras mostrar mi disconformidad, aunque sabía que lo había hecho como el que dice que hace un mal día, iba a influir lo mismo. - De qué grado de radiación estamos hablando?

-El Doctor Bohr ya demostró que sus conocimientos son de gran valor.- Comenta Mike mientras el vehículo crepitaba al descender sobre la plataforma. -Se que no levanta demasiadas simpatías a causa de su incierto origen, pero estarás deacuerdo conmigo; Nada bueno puede venir de exterior. Creo que es el idóneo para la investigación.-
-Además...- Prosiguió. -Los hombres de Maxi ya estan sobre el terreno.- Maxi era uno de los ingenieros constructores mas carismáticos que tenia la colónia. Un tipo peculiar y querido entre los suyos.
Mike se levantó de la silla y se encaminó hacia la compuerta de salida. Entonces fué cuando los descubrieron.

-¿Pero se puede saber que haceis vosotros aqui?- Los dos pequeños salieron de su escondite. -¡¿No os dije que os quedarais en la colonia?!- La crispación de Mike iba en aumento.

Entonces en el cielo apareció una nave de transporte.
-Ya ha llegado Mike.- Dijo Maxi mientras se dirijía hacia la plataforma de aterrizaje.
Mike era el nuevo consejero espiritual de la colonia de S-7.
Veis como la compuerta de amarre se abre. Suponeis que se dispondrá a supervisar la operación.

Al abrirse de todo la compuerta apareció un personaje conocido.
-Hola jefe!- Exclamó Maxi a través del traje de vacío. Entonces vió a los pequeños. -¡Vaya! ¡Menuda sorpresa! Nos traen refuerzos. Justo cuando necesitábamos ayudantes.- El cálido humor de Maxi calmó levemente el enojo de Mike.

-El Doctor extranjero y los demás ya son aqui, honorable consejero.- Se te hacía raro oír llamar a tu hermano por el título de honorable consejero.

-Bienvenida, Doctora...- Te saluda con picardía. Ya casi te habías olvidado de vuestra antigua relación. En ocasiones el trabajo y el amor son dos conceptos incompatibles. Y tu tenías claro cuál de los dos era más importante.

 ¿Mike?, lo que faltaba. Pensó para si mismo.

-Vosotros tres, continuar, vuelvo en un segundo- Se apresuró Karl abandonando su tarea para dirigirse a la plataforma donde aterrizaba Mike, no si antes alzar la cabeza para ver si El Dr Bohr hacía lo propio.

Karl tampoco procesaba simpatía por los consegeros, eran parte del poder gobernante y para él, solo unos listillos que nunca se ensuciaban las manos. Pero ellos eran la voz de la colonia y ellos daban las ordenes, así que sumiso esperó junto al Dr Bohr y Maxi la apertura de las compuertas de la nave.

Entorné los ojos ante las palabras de Mike, sabía que por mucho que pudiera decir y protestar no tenía nada que hacer contra su palabrería, ya que cuando hacía algo, lo hacía convencido de ello, así que un suspiro fue mi única respuesta. Respuesta que, como el también sabía reconocer quería decir: " no estoy de acuerdo pero no me apetece seguir con esta conversación ".

Tampoco quise meterme en el descubrimientoque había hecho Mike al ir a bajarse de la nave. Por mucho que yo pudiera defender a sus hijos, estaba claro que debían obedecerle y esta vez, se habían ganado una buena bronca. Además que como estando aquí le pasara algo a alguno de ellos, no tenía claro si su padre podría asimilar otra pérdida así.

La puerta se abrió y al menos, parecía que el tema de los niños se iba a apaciguar un poco. Quizás lo más sensato fuera que Mike regresara con ellos y los dejara.. Saludé con un gestod e la cabeza a Maxi, me hacía sentir algo incómoda recordar el pasado, pero bueno, suponía que era algo que le pasaba a todo el mundo en estas situaciones.

La compuerta cayó junto con un sordo sonido. Entonces descendieron dos personajes acompañados de dos figuras mas bajitas. Todos ellos equipados con traje de vacío.
De nuevo, enmedio de la tempestad, la visión se difuminaba y los presentes debían alzar la voz para hacerse audibles entre sus compañeros.
El grupo de constructores de Maxi seguía con sus tareas de apuntalamiento de los restos, mientras tres de ellos se encaminaban hacia la parte posterior en busca de la caja negra.
El Dr. Bohr, el mecánico jefe Tyrol y Maxi esperaban en la rampa la llegada de los cuatro personajes. Maxi, sus dos hijos y su hermana, la doctora Diane.

El violento viento amainó sus fuerzas facilitando los moviminetos. Los dos pequeños bajaron saltarines y se acercaron al ingeniero constructor.

-¡Nosotros te ayudaremos!- Dijo Joe con su voz infantil cargada de inocencia.
A lo que Maxi respondió con una carcajada. Sabía que al hijo del honorable consejero no le podia llevar la contraria sin ganarse un enfurruñamiento del pequeño.

Mike, visiblemente crispado, se dirijó al grupo.
-¿Hemos averiguado algo sobre esto?- Preguntó alzando la voz por encima del incipiente ruido.

el Dr. Bohr dio un paso al frente y procedio a informar al consejero espiritual

- Hemos iniciado las operaciones para rescatar la caja negra de la nave así que realmente hasta que no tengamos estos datos no se podrá asegurar nada pero a priori parece tratarse de un destrucor de la clase Invictus. Al parecer debía estar estropeado antes de llegar al planeta porque no hay trazas de IRIDIUM por el suelo, que es el combustible que utiliza este tipo de naves. Lo que indica tal vez que el destructor estaba a la deriba y fue atraido por el campo gravitatorio de sigma-7 o... tal vez fuera evatido fuera del planeta y se precipitó hacia aquí. Por favor tomase estas conjeturas como simples hypothesis, no sabremos nada seguro hasta que no recuperemos la caja negra.

- Ademas... - hizo unapequeña pausa cogio aire y procedio con un tono de cierta preocupación - existen restos de una extraña radiación que emana de algún sitio entre los restos de la nave. La estamos analisando en estos presicos instantes.

Prefirio no dar más información dada la ciera incertidumbre que todavía existía sobre los hechos. Al largo de su vida, Hellmuth habia entendido que en realidad un experto es solo una persona que nunca o rara vez se equivoca y la razón porque no se equivoca es que nunca dice nada de lo que no este total y absolutamente seguro.

Mike asiente en silencio y mira de reojo a su hermana. Como si se tratara de un gesto de complicidad.
-Está bién, doctor. Al parecer su juguete estara repasando los datos de la radiacion.- Comenta mientras os encaminais hacia una base de campaña instalada expresamente en los alrededores del accidente. Esas bases solían dar cobijo a los constructores durante los trabajos de adaptación. -Quizá sería conveniente que, al tratarse de una sustancia desconocida, utilizara los conocimientos de la doctora Fischer... quién sabe, a lo mejor descubrimos un avance de utilidad en todo este asunto...- Mike utilizaba un tono imperativo, aunque siempre, como era habitual, resultaba ameno y amigable.

-Señor Tyrol...- Dijo dirijéndose hacia el mecánico. -... Nos sería de gran utilidad conocer las causas del accidente. Estoy seguro que ya se ha pueesto manos a la obra...- Casi podría haberse tomado el tono como un reproche. Yes que, soprendentemente, el tono utilizado por Mike hacia cualquiera que no fuese científico, era mas hostil y denotaba un punto de desprecio.

-En realidad, Mike.- Empieza Maxi sacándose el casco una vez ya en el interior de la base. -Sería conveniente darse prisa. El terreno no es estable y...- Se interrumpió al captar la mirada de Mike.