Partida Rol por web

Salís de la enfermería y atravesais un corredor con ventanas repartidas simétricamente a ámbos lados. Através de ellas podeis ver la espesa negrura del cosmos. Ni estacion estelar, ni planeta... Estabais en una nave y en pleno viaje estelar.
Un destello en una esquina del pasillo, seguido del característico sonido de unas armas al cargarse, hacen indicar que os encontrais en una nave militar. Muy parecida a la que encontrasteis estrellada en S-7.
Al fondo del pasillo se abren unas puertas y os hacen descender con un ascensor. Al llegar al destino se abrieron de nuevo las puertas y os empujaron hacia el interior de una sala. Allí os encontrais con una sorpresa.

-¡Hola tía Diane!- Exclaman los dos niños al reconocer a su tía. Y es que en esa sala cerrada, con el único acceso de aquel ascensor y con una ventana hacia el exrterior de la nave, se encontraban los sobrinos de Diane; Joe y Martha. -Hemos pasado mucho miedo!-
-Os quedareis aqui, el capitán os atenderá enseguida.- Comenta uno de los soldados que os acompañaban. -Si necesitais algo, solo teneis que pedirlo atraves del intercomunicador que hay en esa pared.- Dice señalando un pequeño comunicador.
Dicho esto se disponen a retirarse en el ascensor.

No me gustaba como se estaba tornando el asunto, aunque seguía esperando que se solucionara de alguna manera. - ¿ Cómo habíamos acabado en una nave que estaba navegando por el espacio? - Esto era todo un misterio para mí.

Al menos, cuando llegué a la celda y vi que mis sobrinos estaban bien volví a sonreir de nuevo. - ¿ Estáis bien los dos? - Dije mientras les abrazaba como si llevara sin verlos dos meses. Cuando comprobé que era así me giré hasta el resto de los hombres que habían acabado aquí conmigo y antes de preguntar si alguno sabía qué era lo que había pasado me preocupé más por su estado de salud.

- ¿ Y vosotros? ¿ Os encontrais bien? No me fío de estos médicos. ¿ Notais dolor en alguna parte que antes no notáseis, algún síntoma extraño? Y no me respondais que sólo incertidumbre por estar aquí que yo me sumo a ese carro.

 Karl con cara de incertidumbre se rascó la cabeza. Se miró y la miró. Observó que la indumentaria que llevaban dejaba poco lugar a la imaginación y con una leve y maliciosa sonrisa exclamó -La verdad es que me encuentro bastante bien, un poco desorientado, pero bien-

Sabía que no era momento ni para sarcasmos ni para bromas, pero seamos sinceros, si todo esto no fuera tan raro y peligroso, se diría que estaba viviendo una fantasía íntima.

Luego recapacitó y miró tímido a su alrededor y, en un intento de disimular la situación que para él podría ser francamente embarazosa, dijo -Dr Bohr, ¿usted sabe...?- a Karl no le salieron las palabras, pero sabía que el ilustrado científico entendería la pregunta que estaba seguro todos allí querrían formularle.

Tardé unos instantes en percatarme de la situación y del por qué de la reacción del mecánico. Estaba tan absorta en mis propios pensamientos que lo último en lo que había reparado era en que tan sólo iba vestida con una bata de hospital.

Tan pronto me di cuenta me puse roja como un tomate y bajé la vista al suelo, llevándome instintivamente las manos a la espalda para sujetar mi bata y cerrar la apertura que había en ella. La vergüenza de acacar de agacharme a abrazar a mis sobrinos con estas pintas me impidió decir ni una palabra más, mientras trataba de que la sangre de mi cuerpo comenzara a circular por otra parte que no fuera mi cara.

No se cuanto rato estuve callado. Nisiquiera recuerdo el camino de la enfermería a las celdas de la nave. Sólo intentaba reaccionar a la serie de acontecimientos extraños que habia sufrido en cuestión de horas.

'Que asco de ingrato trabajo...' 'Que aburrimiento de vida...' 'Ojalá me pasara algo diferente por una vez, alguna aventura no sé... algo!' Mis repetitivas frases correteaban por mi cabeza como diciendo 'Toma, no es lo que querías?' Ahora no estaba tan seguro.

Al fin levanto la cabeza y digo 'Ojalá estuviera forrado!'

En una estúpido intento de creer que se podía cumplir todo lo que deseara... necesitaba algunos minutos más para reaccionar.

Helmuth no tenía tiempo para sentimientalismos ni chiquilladas propias de las hormonas. Ni si quiera le importaba su propia salud. Quería saber que había pasado porque esto se le escapaba de su comprensión... almenos .... de momento.

- Maldita sea! No tenemos tiempo para esto! lo que ha pasado... es inexplicable! es... marabilloso!! imaginaos todo lo que esto conlleva! hay muchos principios físicos que se han roto hoy. Si lo que nos esta pasando es cierto entonces muchas cosas de la ciencia moderna tienen que replantearse!

- Tenemos que colaborar todos para intentar averiguar lo que ha pasado. A nosotros se nos precipito la estructura del casco de la nave encima cuando estabamos inspeccionando una substancia muy extraña que habíamos encontrado en unos tanques. De alli salía la radiación. Alguna idea de lo que se puede tratar docotra?

- Que estabais haciendo antes de perder el conocimiento y levantaros en la enfermería?  -dijo dirigiendose a los allí presentes, seguidamente se giro y se agacho al lado de los pequeños y con un tono amigable y alargando más de lo necesario las vocales como el de una made hablando a sus hijos - y vostros pequeñuelos? le podeis decir al tio Helmuth que visteis antes de llegar aquí?

-Sabía que sería peligroso...- Empezó Maxi. -... Pero tenía que sacaros de allí dentro. Todo ocurrió muy rápido. Justo pisar la nave estrellada, el saliente donde se encontraba cedió y me vi arrastrado al igual que vosotros... Aunque no tengo ni idea de lo que ocurrió después.- Comenta mientras se llevaba una mano a la nuca dolorida.
-De repente me vi envuelto en la nada y desperté aqui... El resto de la história ya la conoceis.-

Los dos pequeños se miraron y bajaron la vista tras la pregunta de Helmuth.

Karl viendo la incomodidad de los pequeños ante el inocente interrogatorio del Dr decidió interrumpir -Bueno, nosotros ...- tituveó mientras miraba a Ryusei buscando apoyo moral, Hetmuth Borh el gran Dr profeta daba mucho miedo cuando se ponía duro, quizás más que los militares -... acababamos de rescatar los datos de la caja negra y corriamos para escapar y ..., pues eso, una luz y ahora ésto- 

Todos parecían igual de desorientados, incluso el gran Dr, dentro de su frialdad y dureza, parecía estar escondiendo detrás de su mascara incertidumbre.

Las palabras del doctor habían hecho mella en todos, pero había que pararle los pies antes de que estofuera a mayores. Lo que yo hiciera o dejara de hacer no era asunto suyo y mucho menos ahora, que bastantes problemas teníamos como para tener que aguantar un incómodo grano en el trasero.

- Doctor, desde que hemos dejado de estar donde estábamos ha dejado de ser nuestro jefe así que pasa a ser uno más. Le ruego, que cuando tenga comentarios mal sonantes que hacer respecto a alguien o algo, se los ahorre, ya que no nos apetece escucharlos para nada. Ya tenga usted o no tenga la razón. Y sobre todo, tenga mucho cuidado del tono que utiliza estando mis niños delante.

Me daba exactamente igual la experiencia que tuviera aquel hombre y las ganas que tenía de que todo se hiciera a su manera.  Yo también era una científica y no ina a consentir que ni él ninadie me hablara así.

Tras mis palabras me giré de nuevo hacia los niños y con ternura, como siempre les pregunté:

- Habéis visto a vuestro padre desde que hemos llegado aquí?

Las palabras 'caja negra' salidas de la boca de KArl me hace despertar de una vez por todas.

- La caja negra... - digo en voz alta levantándo la vista al fin.- Hubo tiempo suficiente para copiar los datos. -miro al Doctor Bohr- Si recuperamos el disco tendremos, sinó la solución, al menos alguna pista para averiguar lo que ha pasado.

La doctora Fischer parece muy ofendida aún con los comentarios de Bohr así que añado:

- Calmémonos... creo que ahora mismo es más importante averiguar que va a ser de nosotros o que hacer a partir de ahora que descubrir cómo hemos llegado.

Los pequeños niegan tímidamente con la cabeza ante la pregunta de su tía.
-No nos vas a castigar, ¿Verdad tia Diane?...?- Dijo la pequeña Martha. -Nosotros solo queríamos entrar a ver la nave...-

Miré a los niños con una sonrisa. De esas que el instinto maternal que tenemos todas hace que sean totalmente tranquilizadoras.

- Claro que no pequeños. No os preocupéis que nadie os va a castigar, pero tenñeis que prometerme que cuando hablemos los mayores con los desconocimos de esta nave vais a quedaron en silencio y sin asustaros auque nos hablen muy mal, vale? Tenéis que ser tan fuertes como vuestro papá.

Trataba de tranquilizar a los niños olvidando ya mi enfado, ya que la preocupación por ellos era capaz de hacer que olvidara cualquier otro sentimiento, incluso la preocupación por lo que me pasara a mi misma quedaba relegada a un segundo plano.

Helmuth procedio a contestar a Diane. No pretendía empezar una discuión sino dejar las cosas claras asi que decidió utilizar un tono serenos,sin levantar la voz y sin parecer violento pero no por esto carente de firmeza.

- Se equivoca docotra Fischer. Nuestro trabajo sigue siendo averiguar que era aquella cosa. No me culpe por no ser tan poco profesional como para olbidar mi trabajo. A lo que a mi respeta mi trabajo sigue siendo el mismo, lo único que ha cambiado es el lugar. Si después de lo que ha pasado ni usted o cualquier otro presente no quiere ser consecuentes con la misión que se le ha encomendado lo entendere pero no pretendais luego que responda por ustedes ante Mike. Porque os recuerdo que él único que va a tener que dar la cara si los objetivos de la misión no se cumplen soy yo.

 al escuchar a Ryusei se alegro y enseguida y dijo

-Magnífico! almenos una buena noticia desde que hemos aparecido en este lugar. Gracias señor Boucher por esta información. Su aportación y la del equipo donde estaba usted no pasará desapercibida cuando volvamos a la colonia.

-El disco tiene que ser recuperado pero todavia no podemos actuar hasta que sepamos quién son esta gente y que es lo que quiere de nostros así que para ahorrar más posibles problemas no hablaría más de este tema hasta que no sepamos nada seguro. Esta gente pueden tener buenas intenciones pero también pueden tenerlas malas así que sino somos cuidadosos nos podríamos meter en líos sin darnos cuenta. Lo único que os pido ahora, y os doy un tiempo para que refelxoneis bien vuestra respuesta, es saber quien esta dispuesto a seguir con la misión que se le había encomendado y quien no. Necesito saber con cuanta gente esta conmigo en esto o si estoy solo.

Me esperaba una respuesta así, al menos, ya habíamos llegado todos a la conclusión de que la cabeza de aquel hombre era totalmente cuadriculada, por si había alguien, cosa que dudaba, que no se había dado cuenta.

- Lo siguiente que podría hacer Bhor, es insultarle, pero no creo que sea el lugar adecuado para ponernos a ello. Tampoco se trata de una competición, de " aver quién sigue conmigo". ¿ No se ha percatado del pequeño detalle de que ahora mismo somos presos? Por mucho que le interese su trabajo a mí me preocupa bastante más la gente que hay aquí, así que si puedo seguir con la misión que me encomendaron sin poner ninguna vida de estas en juego lo haré, si no es así, haré lo que sea necesario para tratar de que estemos a salvo.

Dudaba que alguien que se levantaba con un palo de escoba metido por ahí y que se acostaba de la misma forma, me entendiera, pero aún asi expuse lo que tenía bien claro.

- Si un día decidí dedicarme a la ciencia, fue porque creía que los adelantos ayudarían a las personas, no simplemente para que pongan un título de " descubridor de lo que sea " que es lo único que parece importarle. No voy a seguir con esta discusión, porque lleva tantos años amargado que dudo que comprenda algo de lo que trato de decir.. por mi parte, las personas son lo primero, si no está conforme con eso, no cuenta conmigo para nada.

Bajo la cabeza mientras escuchaba la arremtida de Diane. En cierto modo lo encontraba curioso ya que de algún modo o tro le recordaba a él mismo cuando era joven. La comprendía y reconocía el potencial que tenia pero también sabía que todavía le faltaba mucha expereincia para obtener así como golpes en la vida. Así que en el fondo pensaba que sería mejor que los recibiera de él que no de personas con... menos escrúpulos.

- Ja! Es usted joven y impetuosa pero por lo que veo todavía le falta mucha experiencia por adquirir doctora Fischer. Se vuelve a equivocar. Pero esta vez no me molestaré ni en indicarle en lo que se equivoca. Lo conisdero una conversación irrelevante al igual que saber los motivos por los cuales usted decidio dedicarse a la ciencia. Lo único que quería saber ya me lo ha dicho.

se giro hacia al resto de personas allí presentes y prosigio

- Mi objetivo es que salgamos de aquí con vida y volvamos con toda la información posible a la colonia. Si alguién esta conmigo bienvenido. Si alguien quiere ir por su propia cuenta lo entendere pero luego no voy a responder por él ante nadie.

 -¡Doctores!- Gritó indignado Karl -Mantengan la calma, por favor. Son ustedes dos los que deberían darse cuenta, más que nadie en esta celda, de que existen metodos de ponerse de acuerdo más civilizados.- Respiró y continuó -calmemonos y pensemos que posibilidades hay de seguir trabajando desde aquí, ninguna Dr Borh. y Dra Fischer, con todos mis respetos- suavizó la voz -las personas son lo primero, si, pero que podemos hacer, nada sinó esperar el interrogatorio y rezar para que no nos lancen al espacio.-

Karl entonces se sentó en el suelo apoyando su espalda desnuda en la pared de la celda y hundió su cabeza entre sus brazos cruzados y sus rodillas, como un niño enfadado o asustado.