Partida Rol por web

Ayla subió hasta el tercer nivel de Amon Lind, por encima de la Sala de Reuniones. Le sorprendió ver un gran jardín en la parte sur de este nivel, pero seguía decidida hacia los aposentos de Moranar. La puerta estaba entreabierta, y entró. Moranar estaba junto a una gran ventana circular que llegaba desde el suelo hasta el techo. La ventana miraba al oeste, y detrás de ella se podía ver un atardecer espectacular. Ella miraba al suelo, pensativa. Su pelo corto estaba recogido como a ella le gustaba. Su atuendo era cómodo, pero también acentuaba su enorme belleza. A Ayla le llamaron la atención los guantes largos con símbolos relacionados con el fuego.

Ayla recordó sus palabras en su anterior encuentro:

“De todos los elementos, el fuego es sin duda el más traicionero. Y no es diferente con el fuego mágico. Recuerda siempre que el fuego natural no es más que un reflejo del fuego real, de la esencia del fuego. Es una verdad que uno que aspira a dominar a un elemento o varios debe asimilar, ver, sentir… en definitiva, creer.  Pero quizá tu camino sea otro. Aún así, para poder entender la naturaleza de la magia en la Tierra Media, es necesario regresar hasta la creación de Arda. Eru Ilúvatar y los Valar crearon el mundo con la música que refleja los pensamientos de todos los Valar y de Eru. La naturaleza única Arda reside en esta Música, compuesta por melodías individuales en perfecta armonía y basadas en tres temas diferentes propuestas por Eru. Toda la historia y futuro de Arda están encapsulados en la Gran Música. De esta manera, el poder de la mente, la palabra hablada y la música que crean el mundo constituyen la forma original de magia en la Tierra Media. El mundo se creó cuando se dio “ser” o existencia a una música. La propia Naturaleza estaba profundamente influenciada por los Valar, sobre todo en las primeras Edades. Los cambios mágicos eran idénticos a los pensamientos y emociones de los Valar. Sus lágrimas, su amor, sus creaciones… Movieron montañas, crearon ríos, y dieron forma al mundo. También su ira. La Magia no es una forma separada de la Naturaleza, sino algo que debería ser aceptada como parte de la Naturaleza de Arda. Con el tiempo, lo que permaneció de esa Gran Música y de la energía primera, es lo que se denomina “Esencia”.

Las dos se sentaron en el suelo, cerca de la ventana. Moranar habló con su voz suave y viva, sopesando sus palabras. -Te hablé de la esencia “pura” del fuego, que venía de Nárë Ufirima¹. Sin embargo, cada vez estoy más convencida de que esa Llama Imperecedera no es un solo elemento en su estado más puro, sino la combinación de varios, o todos. Ese Fuego Secreto estaría compuesto por el ciclo de la Creación, y daría origen a la forma más poderosa de la Esencia. Al mismo tiempo, la energía oscura o “Mordo” no va más allá del elemento mágico y del mundano. El Enemigo dejó atrás su Mancha. Corrompió la canción, y los Elementos se deformaron. También toda la materia física del mundo. En los elementos superiores, y en los verdaderos, no está presente, aunque una vez las utilizamos, los ponemos en contacto con los mágicos y mundanos, y existen un terrible riesgo de corrupción y de fortalecer el Morifairë.

Ayla recordó lo que le había dicho sobre Mordo en tu anterior visita:

“Se trata de la Sombra, la Mancha que dejó atrás el Enemigo Morgoth cuando corrompió la Canción, y con ello toda la materia física del mundo con su Morifairë o Esencia Oscura. De este elemento sus siervos son capaces de hacer hechicería maligna y magia negra. No debemos olvidar que en el comienzo era el Vala más poderoso, y él solo bastaba para desequilibrar la armonía de los otros catorce. Imaginemos que en el mundo, en otro plano invisible para la mayoría, hay como una masa de corrientes mágicas que fluyen, formando una reserva de Esencia que varía en calidad y cantidad, de la que los usuarios absorben la energía. La Esencia Oscura de Morgoth flota en esa masa de energía como una masa contaminada, más espesa, que forma parte pero a la vez se mantiene distinta. Cuando uno busca absorber el Fuego Secreto, oculto en medio de otras corrientes, fácilmente absorbe algo de Morifairë. Su poder es más fácil de absorber y de usar, sobre todo si se trata de romper la armonía y el equilibrio. La Esencia Oscura es la causa de la Corrupción, y uno de los dos principales peligros del uso de la Esencia. El otro, aunque relacionado, tiene un efecto más inmediato: se trata del peligro de ser descubierto por los siervos del enemigo.”

Creía entender algo más. Entre esas corrientes mágicas, además del Morifairë, podrían estar los elementos superiores. Círculos y espirales entrecruzándose. Planos de fuerza elemental formando un todo.

-Lo que nos interesa no es entender las formas verdaderas de los elementos, sino las superiores. Partiendo de un elemento que ya dominas, iríamos hacia las formas superiores. El Fuego es el elemento complementario de la Luz, así que podemos acercarnos a las dos tríadas. Antes de empezar, debes quitarte todos los objetos, ya que esta fuerza debe salir solamente de ti.

A continuación, ella comenzó a guiar a Ayla en cómo dejar fluir la energía pura de la Luz. Ayla ya había hecho algo parecido, pero en esta ocasión no se trataba de un momento puntual. Más bien parecían horas interminables, en las que acababa exhausta, casi inconsciente. Al agotarse una y otra vez todo su poder, incluso empezó a sentir dolor. Tras varios ciclos de entrenamiento, notaba que también Moranar estaba cansada. Pero en su interior, Ayla se sentía feliz. Moranar le cogió de la mano para darle fuerzas.

Ayla seguía con Moranar día y noche, con breves descansos para comer. Ella no dormía, aunque a veces se quedaba en trance, exhausta. La alumna descansaba lo justo, no quería perder ni un momento. De nuevo el tiempo se confundía, el pasado, el presente. Ayla recordaba cosas que ya le había dicho antes, pero ahora cobraban otro significado.

-La búsqueda de una fuente más pura de poder parece llevar inevitablemente al legado impuro de Melkor, al que los Noldor llamamos Morgoth. Incluso los más poderosos se tenían que “conformar” con usar elementos y corrientes con el sello personal de uno de los Ainur para obtener la energía mágica. Estos elementos son los mágicos. Cada fëa puede sentir una especial conexión con un elemento en su forma más pura. El elemento le habla. Como es tu caso. La unión del fëa con el elemento se hacía de una manera más natural.

El adiestramiento seguía, y Ayla notaba con su huella mágica, su fëa, cogía parte de la esencia de Moranar. Su espíritu, su fuerza vital, era ahora también parte de la suya. Ya casi al final de esta etapa del adiestramiento, Moranar le pidió que se sentara en el suelo, frente a ella. Entre las dos había una caja de poca altura, llena de arena fina. En su voz notaba que estaba a punto de revelarle algo importante, algo que hacía que muchas cosas cobraran sentido.

Ayla estaba algo mareada por todo lo que le habían enseñado en tan poco tiempo, era más que todo lo que había aprendido de la magia hasta el momento de entrar en Amon Lind.

.Para la mayoría, las dos tríadas son parecidas pero independientes. Sin embargo, pueden interactuar entre sí. Es lo que simboliza el dibujo donde las dos tríadas se unen, que te es conocido en una de sus versiones…

Con un palo, dibujó en la arena. -Si cogemos la tríada Nasta…

-Y la Nelyil…

-Y las superponemos, tenemos una estrella con un punto central. Muchas culturas y pueblos han perseguido los secretos que guarda este poder de las tríadas unidas. Quizá te suene este símbolo, le dijo mientras limpiaba la arena y volviá a dibujar.

-A menudo se perdía el significado real de este símbolo con el tiempo, pero su poder mágico, sobrenatural, siempre estaba presente. Hay muchos otros símbolos de poder que tratan de evocar la idea de las tríadas, a veces corrompida o desviada. Pero el poder está allí, es real. Por ejemplo éste…, dijo mientras enseñaba un símbolo en un pergamino muy antiguo.

-Estamos ante el símbolo de más poder que se conoce, y el que más se ha estudiado a lo largo de los siglos. Está presente en casi toda la simbología élfica de alguna forma, por ejemplo el símbolo de Earendil

-Son variaciones de una misma idea, combinaciones de triángulos y círculos, tríadas y ciclos.

-Volviendo a la de las tríadas superpuestas, si ahora cogemos y  unimos todas las líneas desde un punto central, tenemos algo como esto, le dijo mientras cogió el palo y hacía líneas. Le miró fijamente mientras sus bellas manos protegidas por unos finos guantes terminaban el dibujo.

-Y si resalto los bordes, podremos ver el símbolo de Zelene, el Hilde Sikelion.

Cuando Ayla lo vio, susurró: -ése es muy parecido al que utilizo yo...

-Así es... y ahora piensa por qué lo usas... ¿cuándo lo viste por primera vez? ¿Y dónde?

-La primera que vi este símbolo fue en una meditación. Símplemente me vi meditando sobre él... Pero el momento a partir del cual lo vi, fue a raiz de ver en Metraith un grabado en una alfombra... Este grabado representaba los seis saberes existentes en el mundo conocido. 

Ayla sacó de su zurrón un dibujo que había hecho, y se lo enseñó a su maestra. -Y este símbolo, el mío, representaba todo, los seis saberes y las dos triadas simultáneamente...

-El símbolo es poderoso, y te ha acompañado durante tu vida. Aunque te centres en un elemento, debes reconocer la existencia de los otros. Porque todos juntos componen la auténtica esencia de la magia, y de la creación. De Arda.

-Si has visto este símbolo en una alfombra, quizá debería averiguar más sobre el dueño de esa alfombra. No es un símbolo habitual como para decorar una casa. Representa una sabiduría arcana, procedente de más allá del Mar, bien de Númenor o bien de las Tierras Imperecederas.

-Moranar, tengo una pregunta que hacerte. ¿Hay alguna manera de evitar el usar el Mordo cuando accedemos a los elementos más puros? Supongo que hace tiempo eso fue lo que me paso, mi fëa estuvo a punto de corromperse, me faltó bien poco, pero hubo una persona que logró sacarme de un posible camino muy distinto del que estoy recorriendo ahora, y le estaré siempre agradecida. La cuestión es que no me arrepiento en nada de aquellos tanteos que hice con la oscuridad, porque eso me ha ayudado a fortalecerme, a definirme, fue una prueba que se me impuso, una de tantas a las que debía enfrentarme, pero aquella era distinta, intentaba absorberme, de hecho aún conservo algunas cosas que obtuve en aquella época de mi vida...

Ayla sacó los pergaminos y el ritual de invocación oscura. -Sé que no son muy poderosos, por eso no me he deshecho de ellos porque así me recuerdan lo que NO quiero ser. Yo sentía su poder, sabía que era grande, y fácil de conseguir, pero a costa de infligir dolor, no dolor a las personas que habitan la tierra, dolor a la tierra en sí, a las plantas, a los árboles, las piedras, el aire... No puedo pensar que cabe la posibilidad de que yo pueda utilizar eso que hacer padecer a todo lo "vivo" cuando es lo que amo... Debe de haber maneras sutiles, tal vez otras formas de percepción de las corrientes mágicas que permitan aislar las que queremos utilizar de las que no... Tú sabes como hacerlo, porque ¿cómo puede ser que utilizando el elemento más agresivo como es el fuego, sigas tan perfecta, tan inmutable...? A lo largo de mi camino, accidentalmente he utilizado el mordo y mi fëa lo sufrió. He logrado purificar la mayor parte pero aún me queda una pequeña mancha y seguramente la veas, pero es eso lo que quiero evitar. Si utilizando los elementos méramente mágicos y más alejados del "mordo", ya lo utilicé, ahora que estará más presente, ¿qué forma hay de evitarlo...?

-Los rituales oscuros de los que me hablas son más de canalización que de la esencia puramente dicha, aunque la diferencia a veces es difícil de distinguir. La hechicería maligna como tal saca su poder de Mordo, que es el legado que dejó Morgoth. Sin duda has pasado duras pruebas, y teniendo al alcance de tus manos un inmenso poder, has optado por rechazarlo y buscar tu camino. Como bien dices, el legado de Morgoth es la muerte y la destrucción. Su elemento, su esencia, es oscura, incapaz de crear, de combinar, de alimentar. Todo lo corrompe y todo lo pervierte. No es el equilibrio, ni la contrapartida. Es el vacío y la destrucción.

-Aislar las corrientas mágicas y no tocar el mordo. Es posible, pero requiere mucha concentración y afinidad. La buena noticia es que es algo más fácil si te centras en un elemento verdadero. Digamos que extraes la parte de la Esencia que más elemento verdadero de Luz contiene, y por lo tanto tu forma de usar la magia es más selectiva. Sin embargo, poco a poco la mancha en tu fëa aumentará, y necesitarás purificarte, meditar, limpiar tu alma. Una de las razones por las que los noldor creamos los refugios es justamente tener tiempo para purificar nuestra fëa. Tú no vas a disfrutar de esa ventaja, ya que tu vida está ligada a los tiempos de los mortales. Sin embargo, con el tiempo aprenderás a no forzar el fluir del poder a no ser que completamente necesario.”

-Pero hay más. Además de la corrupción que ya conoces. Resulta que casi todas las cosas del mundo combinan una parte de los seis elementos, aunque sea en cantidades diminutas, lo que da lugar a un equilibrio delicado. Cuando un material elemental puro (o casi puro) interacciona con algo en el plano material, hay una posibilidad de que el material elemental se combine con los elementos mundanos y cambie el equilibrio elemental. Este fenómeno se llama Corrupción Elemental. Cuando sucede, afecta a todo lo que entre en contacto con él. La estructura física del elemento intenta alterar la estructura física de aquellos a los que toca, como si fuera un veneno.

-La Corrupción Elemental puede ser consecuencia del proceso de creación de objetos, de fallo de hechizo, o por contacto con elementos superiores. El peligro de la corrupción elemental es real. Se trata de un proceso gradual, y sólo puede suceder si se está expuesto al Material Elemental Verdadero o Superior. A medida que aumenta la corrupción acumulativa, también se notan cambios físicos.

Lentamente, la noldo procedió a quitarse los guantes que protegían su mano. En la penumbra de la habitación, Ayla notaba cómo sus manos brillan. Sus uñas eran de color rojo, y mirando fijamente su mano podía notar el calor que emanaban. Se tocaba los dedos, y a Ayla le daba la sensación de que la sangre de su mano derecha estaba hirviendo. Los guantes parecían tener una efecto enfriador, pero al quitárselos la afinidad elemental que le había corrompido la carne salía a relucir.

-Como puedes ver, no soy ni perfecta ni inmutable. Estamos condenados a encontrarnos con el “mordo”, todos los flujos de Esencia están contaminados al estar todos en contacto constante en mayor o menor medida. Y también nos enfrentamos a que el propio elemento superior que buscamos y queremos usar, al entrar en contacto con nuestro fana o cuerpo mortal, nos corrompe.

Ayla reflexionaba sobre todo esto, y Moranar le recomendó que descansara. Tiempo y soledad eran las únicas armas de las que disponían los noldor. En el caso de Ayla, no iba a tener ninguna de las dos.

Los pasos de la elfa le llevaron hasta los establos, donde Undume le estaba esperando.

-Hola amigo, le dijo Ayla. -Me gustaría saber lo que han visto tus ojos, o cómo lo ves, a que para mí ahora todo es complicado. He de enfrentarme a un mal del que no sé como saldré. Seguramente habrás visto más años que yo, pero en estos pocos años, he visto mucho, he conocido a mucha gente, he intentado ayudar a todo el mundo en la medida de lo que he podido, pero ¿y ahora qué? Mis amigos o están muertos o están en otros cometidos, no puedo pedirles que me acompañen en esto porque no puedo poner a riesgo sus vidas, pero a la vez es ahora cuando más me gustaría estar rodeada de la gente que me ha acompañado a lo largo de mi camino... No se si lo entenderás, supongo que sí. La cuestión es que me siento sola, mucha gente me conoce pero quién estaría dispuesta a hacer por mí lo que yo he hecho por ellos. A la vez no espero que devuelvan nada, porque no me deben nada. Hasta ahora todo lo que hecho ha sido por amor a todo lo que rodea, pero la pregunta es ¿y quién me ama a mí...? Hace tiempo hubo alguien, pero murió... Mi hermano, si supiera lo que estoy haciendo pondría todos los medios para apartarme de mi camino, pero no puedo dejar que sea así y eso me hace estar alejado de él. No estoy preparada aún para dejar esta tierra, aún me quedan muchas cosas por hacer, pero no sé si podré hacerlas sola... Bueno amigo, debo marcharme a seguir formándome en mi camino...

Lo acarició suavemente y se dio la vuelta para irse...

Al girarse para salir, Ayla se encontró de frente con Fëamire. -Ayla, me entristece que te sientas sola, le dijo, -aún rodeado de amigos y maestros, en última instancia tendrás que enfrentarte sola a un mal. Si te derrota, será tu fin. Y el fin de Zelene. Y si consigues derrotarlo, perderás a muchos de los que te han acompañado, añadió casi para sí mismo.

-Recuerda esto, Ayla. Cuando estés preparada, y te enfrentes al enemigo, el enemigo sólo te verá a ti. Pero tendrás la fuerza de todos los que te hemos conocido, de todos los que creemos en ti. De todos a los que has ayudado. También la fuerza de los Guardianes de Luz que haya habido antes. La fuerza de Zelene. La sabiduría de los noldor. El espíritu indomable de los silvanos. El ímpetu de los humanos. El amor que sientes por ellos, y por esta tierra. Cada vida que has cambiado, cada gesto, cada palabra. Cada paso en tu vida te habrá llevado hasta ese punto, pero tú habrás dado cada paso de forma voluntaria. El enemigo, el Cazador Oscuro, te teme. Está solo, no tiene elección, es un mero instrumento. Y el Orbe lo está devorando, consumiendo. Quiere acabar con esto cuanto antes, pero tiene miedo. Miedo y angustia. Teme aquello en lo que te puedes convertir.

Por una vez en mucho tiempo, Ayla sentía cómo empezaban a caer lentamente lágrimas por sus ojos. Miró a Fëamire emocionada. -Jamás nadie con tan pocas palabras me ha hecho darme cuenta de tantas cosas. Tienes razón, aunque no os vea, aunque no esteis cerca, toda la gente, todas las cosas que amo siempre me acompañaran en mi camino... Me has hecho darme cuenta de que nunca he caminado sola, y nunca caminaré sola...

Cerró los ojos, como sintiendo todo lo que rodeaba, como sintiendo a toda la gente que le había acompañado, amigos, maestros, familiares, conocidos, compañeros, amados...

-Con unas humildes palabras me has quitado una venda que no sé en qué momento se me puso... Ahora puedo sentir a cada persona, cada ser que me ha enseñado, acompañado, aconsejado, animado, protegido... Siento la fuerza que en algún momento de sus vidas me han dado, ahora lo siento, su amor, su dolor, sus temores, esperanzas...

Se limpió las lágrimas y dibujó una sonrisa en su cara. Miró a Fëamire y le dio un abrazo.

-Solo una cosa, sé que no os voy a fallar, no puedo fallar, pero quiero que sepais, quiero que sepan todos, mi hermano, vosotros, todos los que no pueden estar aquí, jamás dejaré de sentiros, jamás dejaré de pensar en vosotros, y jamás dejareis de saber de mi. Aun queda mucha gente a la que mostrar como veo éste mundo, y a la que hay que, no enseñar, sino recordar como amarlo todo.

-No es solo sabiduria y poder lo que llevo de Amon Lind, éste momento, tus palabras, siento que se termina mi formación aquí y que algún modo sabíais como me sentía y como abrirme los ojos. Yo hasta ahora sabía dar amor, pero no sabía recibirlo, y eso me has enseñado.