Partida Rol por web

Silent Hill: Chapter Zero

La mansión de los espiritus

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22/01/2017, 02:13
El Mensajero

 

La Mansión Bartlevy

 

Cuatro generaciones de Bartlevy han nacido y sucumbido bajo el techo de la mansión que se alza por encima de la frondosa arboleda que otrora fuera terreno dominado por los indios y los lobos.

Al igual que la mansión Martinson, también fue traída pieza por pieza desde el viejo continente. Cada ladrillo y cada teja proviene de distintas partes de Europa, para finalmente dar cuerpo a la mansión que vigila la gran manzana desde una lejana colina.

Ni siquiera James conoce todos sus recovecos, y aunque sabe de pasajes ocultos, jamás llegó a encontrarlos a todos. Su madre solía recordarle que era posible perderse dentro de la mansión con facilidad.

Ahora una nueva generación Bartlevy aguarda descubrir sus secretos, a la espera de un nuevo amanecer.

Notas de juego

Esta es una pequeña escena de rol para ir creando situaciones dentro del ambiente familiar.

James, dejo en ti la responsabilidad de crear la mansión a tu gusto, manteniendo la descripción general de arriba. Ustedes llevan la Autoridad Narrativa, y yo obraré de interlocutor con los pnjs cuando haga falta.

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22/01/2017, 12:19
James Bartlevy


 

 

 

 

 

Notas de juego

Me gusta esta imagen para el aspecto exterior de la mansión, si os parece bien.

He buscado una mansión real de Estados Unidos que pudiera adecuarse a la descripción.

Se llama Sefton Manor y está en Long Island. La gran ventaja es que tenemos planos y muchas imágenes.

Las vidrieras son un aparte.

Si no gusta o tenéis una opción mejor, adelante. Por supuesto.
 

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22/01/2017, 15:57
Jules Bartlevy

 Aquella mañana resultó ser diferente a las otras, las pesadillas volvieron a ser mella durante las noches y no había forma de calmar el estado posterior a ellas. Por esa razón ya me encontraba sentada sobre la mesa del hall principal leyendo sobre un ensayo que debía presentar por la tarde. 

Las ojeras que decoran mi rostro era el fiel reflejo de un cansancio notable y gracias a que Louise preparó un sustancioso café pude mantenerme despierta, muy concentrada en la lectura mientras buscaba alguna manera de olvidar lo vivido y seguir adelante como siempre. 

Era consciente de que en la mansión muchos secretos se guardaban, más aún cuando el silencio era partícipe de la soledad que ahora mismo era mi grata compañía. Un lugar demasiado grande para dos personas, un lugar donde por la noche parecía despertar de su ensueño y revelar verdades que ajenas a mi comprensión se escurrían en algún rincón de mi mente al inundarlo de dudas. 

Siempre de la misma manera todo sucedía dentro de un ciclo repetitivo y volvía a la normalidad como si nada hubiera pasado. El servicio doméstico pululaba por las diferentes habitaciones y esperaba que mi padre despierte así mantenía una conversación con alguien. A su vez tenía que comentarle sobre su nuevo empleado en la ONG y porqué lo contraté sin pedirle su aprobación siquiera* . 

Notas de juego

* Así tenemos trama ahí tmb. :)

Sin apuro con el post, tenía ganas de escribir no me mates. 

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22/01/2017, 16:44
James Bartlevy

Aquella noche fue dura para James. Las pesadillas volvían a acosarle. Uno de aquellos cabeza de pirámide le había perseguido toda la noche hasta acorralarlo contra un muro. Le golpeó en la espalda con esa arma obscena, a medio camino entre un martillo y una sierra. James estaba tumbado en el suelo sin poder moverse. Su terrible enemigo, comenzó a serrar su cuerpo desmembrándolo como si fuera un pollo...y entonces despertó. 

Eran las cuatro de la mañana. Estaba agotado. Intentó conciliar el sueño, pero no era capaz. Le picaban los ojos. Se quedó tumbado en la cama mirando el techo y pensando. Pensando y temiendo, como tantas otras veces, que se estaba volviendo loco. Que las pesadillas se estaban apoderando de él, como si poco a poco, algo de su ser se quedase en el mundo de los sueños para no volver jamás. Era una sensación extraña, pero muy real.

Se levantó sobre las 9 de la mañana sin saber en realidad, si había dormido algo más o si simplemente había estado al borde de la vigilia, pero sin abandonarla.

Finalmente se puso su bata de seda. La espalda le dolía a horrores aquella mañana. Como todas las mañanas. Le costó caminar al principio. Tomó sus pastillas y bajó las escaleras hasta la planta baja renqueando.

"Buenos días señor Bartlevy, ¡Oh! permíteme que le ayude..."

Anne, la joven y bella hija de la señora Ross, siempre tan servicial.

"No, deja, deja...estoy bien"

"Insisto. No debe avergonzarse...es normal que le moleste y yo estoy para ayudarlo"

La mujer lo agarró por el brazo con delicadeza ofreciéndole apoyo para caminar. Lo cierto es que su asistencia no hacía que la espalda le doliese menos, ni le ayudaba en modo alguno, pero el calor humano y el olor de su perfume le resultaban agradables y estaba demasiado cansado como para discutir, así que dejó que le acompañase.

"¿Se ha levantado ya mi hija?"

"Si, creo que estaba en el hall hace un momento".

"De acuerdo"-dijo al llegar al final de las escaleras-"Ya puedo seguir solo. Gracias, gracias. Iré a saludarla y luego desayunaré en el comedor"

"Como desee, señor Bartlevy"

"¿Cuantas veces tengo que decirte que me llames James"

"Siempre una más" respondió la mujer con una sonrisa coqueta "Dispondré todo para el desayuno".

James ya se encontraba mejor. El dolor había remitido bastante y aunque sabía que no desaparecería del todo, ya podía andar con cierta normalidad.

Caminó a través del pasillo que llevaba hacia el vestíbulo delantero de la casa donde en efecto, estaba Jules enfrascada en uno de sus libros. La luz de la mañana entraba a raudales por las ventanas recortando la figura de la joven entre luces y sombras. La había querido como una hija desde el momento que había abandonado aquel horrible lugar; Bar Harbour, pero siempre había lamentado no ser su padre biológico. Era como si de algún modo, fuese algo por lo que sentirse culpable. De eso, de no haber sido capaz de salvar a su madre,...de tantas cosas.

Se acercó y posó una mano sobre el hombro de la joven y se agachó para darle un beso en la frente.

-Buenos días Jules, ¿qué tal has dormido hoy?

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23/01/2017, 14:05
Jules Bartlevy

La presencia de mi Padre es lo que capta mi atención cuando recibo aquel beso en la frente mientras una sonrisa se dibuja en mis labios. Este gesto de cariño siempre alegraba mis días y en parte me recordaba que podía pasar de todo alrededor, inundada de un caos difícil de sospesar, que allí estaba brindándome la confianza necesaria para mantenerme en pie. 

- Padre, lo acompaño y conversamos. -  respondo al incorporarme y dejar el ensayo sobre la mesa mientras una de mis manos sujeta la taza de café con tal de llevarla al comedor para compartir un momento con él. - La verdad es que han regresado las pesadillas hace poco. ¿Recuerdas que habían cesado? Ahora volvieron y son peores ya que suelen marearme. -  explico al pasar el brazo por el suyo y acompañarlo de esta forma hacia el otro sector de la casa. 

Una vez que ambos nos sentamos o al menos yo, dejo la taza sobre la mesa y contemplo todas las delicias que tenemos para desayunar. Desde pequeña moría por el pan recién horneado para untarlo con mantequilla, al parecer Louise seguía con esa costumbre y nunca pasaba desapercibido para mi. - Por cierto, espero que pueda disculparme Padre... He contratado a Jerko Todd para que se encargue de su ONG en la parte de publicidad. Su CV es excelente y creí que podría darle un toque más renovado a esa organización. Siento mucho haber tomado la decisión sola. -  inicio la conversación ya tocando el tema por el cual podría venir una regañina, principalmente porque jamás le ocultaba algo a mi Padre y prefería zanjar ese asunto rápidamente. 

- Además... Ayer lo encontré en la Universidad, me estaba esperando para agradecerme ya que está muy conforme con el trabajo y sucedió algo extraño cuando fuimos a dejar el trabajo final a un Profesor. Se acercó un hombre muy extraño y cuando apenas me miró comencé a sentirme mal, no sé... Mareada. Luego cuando se fue volví a estar normal. Muy raro Padre. - confieso al mirarlo a los ojos, en un tono sincero y preocupado en parte. Era la primera vez que me sucedía algo así. 

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23/01/2017, 20:33
James Bartlevy

James asiente y coge del brazo a Jules y comienza a caminar. Sonríe, pero algo en sus ojos hace ver que algo le preocupa.

-Yo hace días que las tengo-dijo apesadumbrado-...las pesadillas. Hace días que sueño...cosas. Deberías hablar con Marion. Ella puede ayudarte. Ya lo ha hecho en el pasado, ¿recuerdas? Ella te hizo...regresar.

Siguieron caminando hacia el salón en silencio durante un momento. Era como si ya hubieran dicho todo lo que hacía falta decir sobre ese tema. Como si tuviese miedo a hablar más de la cuenta. Como si hablar de ello pudiese tener consecuencias que pudiesen lamentar.

Por suerte, Jules cambió de tema.

-Así que Jerko Todd ¿eh?-contestó esbozando una sonrisa distinta, más sincera-Si tú crees que vale para el puesto, me parece bien, pero no me mientras. No lamentas "en-ab-so-lu-to" haber tomado esa decisión tú sola. No me parece mal. Creo que va siendo horas de que asumas más responsabilidades en los negocios familiares. De todos modos, le echaré un vistazo a ese..."excelente curriculum" Tiene foto ¿verdad?

James se rió al ver la cara de Jules.

Pero de pronto, su gesto se tornó serio y preocupado cuando la chica le habló de aquel hombre y de las extrañas sensaciones que le había provocado.

-¿Qué hombre?¿Cómo era? Descríbemelo de la forma más detallada posible.

Notas de juego

¿Qué tal dibuja Jules?

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24/01/2017, 01:27
Jules Bartlevy

- Lo hablaré con Marion, no hay problema. Igualmente me preocupa su salud. ¿Seguro está bien Padre? -  pregunto de forma inevitable, al ser Doctora y ese lado era difícil de contener aún cuando el lazo era tan fuerte. No podía ser solamente Jules dentro de mi casa y más cuando la salud de James se ve afectada. La curiosidad inunda todo mi ser, el interés por saber de que trataban sus pesadillas era un objetivo que quería cumplir de alguna manera, pero de momento no forzaría nada. 

Luego cuando me pregunta sobre Jerko desvío la mirada y una sonrisa surge de mis labios. - Padre, se lo agradezco. No le miento... Bueno un poco. - una suave carcajada se escapa sin querer, me conocía demasiado como para ocultarle algo tan tonto. - Puede conocerlo en persona si organizamos una cena, quizás en un ambiente tranquilo compruebe su excelente curriculum. Además tiene foto pero no le favorece tanto, en persona es mejor la impresión. -  respondo en un tono divertido roja como tomate que poco a poco desaparece, no quería demostrar lo evidente y que el final sea el mismo que con Joshua. Aquel hombre me gustaba pero el temor de tener a alguien en mi vida para luego perderlo, no podía sacarlo de mi mente. 

- Puedo hacer un boceto, no se me da mal. Ya regreso. - afirmo tras incorporarme y salir corriendo hacia la habitación donde allí tenía las carbonillas y el papel idóneo para dibujar. Hacía mucho que lo había dejado pero con intentarlo ganaría un poco más de información. Tal vez mi Padre conozca a este hombre y sepa decirme quien es, como así también comprender el efecto que ejercía sobre mi. Muy extraño realmente. 

Al cabo de unos cinco minutos regreso con todo en mano, tomo asiento y comienzo a dibujar rápidamente. Por momentos me detenía a pensar y regresaba a la hoja, hasta que termino el dibujo quedando mejor de lo que esperaba. - Este hombre Padre... ¿Lo conoce? -  pregunto al mostrar mi obra. 

Notas de juego

Nada mal se me da! 

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24/01/2017, 16:44
James Bartlevy

James se puso sus gafas de leer y observó la foto con atención. Ese rostro...le resultaba conocido. Pero...no podía ser...

No, no puede ser. No podían salir...

Quizá fuera solo...quizá tan solo le recordase a aquel tipo. El que estaba al lado de Martinson, en la capilla de Bar Harbour. Quizá ni siquiera se pareciese tanto pero su cabeza, al verlo, había establecido esa analogía a partir de tan solo algunos rasgos semejantes. Aunque por otro lado, eso podría explicar que Jules hubiese reaccionado así. Quizá fuese algún descendiente con un parecido asombroso.

O quizá fuese aquel tipo, que había encontrado la forma de salir de Bar Harbor

James se echó la mano a la boca y comenzó a mordisquear los dedos. El pulso le temblaba de puro terror.

-Me recuerda a alguien...alguien de aquel lugar. Alguien de Bar Harbour. Pero no puede ser...estaban atrapados allí. Jules, mantente alejada de él. Prométemelo. Prométeme que te mantedrás alejada de él. Lo harás ¿verdad?

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24/01/2017, 23:56
Jules Bartlevy

Las dudas surgían de repente y más aún cuando mi Padre menciona que conoce a ese hombre. - Así que pertenece a ese lugar... -  pienso al morder mi labio, pensativa ante la situación que surgió en la Universidad. El efecto de aquel hombre sobre mi fue demasiado fuerte y los mareos se acentuaron de forma instantánea. 

- ¿Qué puede suceder? Explícame... -  pregunto en un tono serio, impregnado por la curiosidad propia de estar frente a lo desconocido. Era peligroso, eso estaba por descontado pero al menos quería saber a que se exponía. - Tendré cuidado, no te preocupes y estarás al tanto de lo que hago o a donde voy. Lo que menos quiero es un problema Padre. - respondo mientras extiendo la mano para sujetar la suya con cariño. - Te lo prometo, estaré alejada. -  afirmo sin duda alguna, intentaré mantenerme alejada de él. 

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25/01/2017, 07:46
James Bartlevy

James negó con la cabeza. Miró a Jules. Sus ojos parecían de pronto cansados. Las incipientes bolsas que, por efecto de la edad comendaban a asomar bajo sus ojos, de pronto parecían más hinchadas. Una lágrima descendió por su rostro.

-No...no lo sé-contestó James, visiblemente nervioso-Podría,...podría querer...llevarte con él. A ese sitio, para...para volver a intentar el ritual. O cualquier otra cosa. Tú solo mantente alejada de él. Esa gente...La Orden. Son peligrosos. Durante un tiempo, será mejor que dejes que William te acompañe cuando salgas.

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25/01/2017, 20:25
Jules Bartlevy

Esa lágrima de mi padre logra inquietarme, su sufrimiento era el mío y no quería verlo así. - Padre... Por favor... -  expreso al apretar un poco más su mano, quizás con la necesidad de transmitir un poco de confianza en mi. No sabía que estaba pasando realmente y todo lo que me había contado parecía una historia lejana, un recuerdo que sepultado jamás volvería a ser desenterrado. 

- ¿Llevarme? Jamás permitiría que algo así pase, no. Sé defenderme... Aunque me preocupa porque ahora recordando, ha logrado nublar mi visión y sin tocarme siquiera caí de bruces al suelo. Estas son las marcas Padre. -  comento al levantar apenas la falda con tal de mostrar las rodillas que lastimadas por la caída eran el fiel reflejo de lo sucedido. - Nos seguía, daba conversación. Eso hacía. -  le cuento mientras revivo lo que pasó. - pero padre... ¿Por qué me querrían? No comprendo, además... ¿Si salgo con Jerko también irá William? -  pregunto ante su orden de que William me acompañe cuando salgo, perdería todo tipo de intimidad ya que tendría un guardaespaldas continuamente detrás. 

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26/01/2017, 19:55
James Bartlevy

James suspiró y se frotó los ojos. Era un tick que había adquirido con la edad y que según Jules sabía, James hacía cuando estaba nervioso.

-Jules, no subestimes a esa gente. Son peligrosos. Además...será solo por un tiempo. Le diré a William que te vigile de lejos y cuando identifiquemos a ese tipo, le concencerá para que no te vuelva a molestar ¿vale?

Lamentaba coartar la libertad de Jules más de lo que ya la había hecho, pero temía por ella.

-No me perdonaría en la vida si algo te pasase y yo pudiese haber hecho algo por evitarlo.

 

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28/01/2017, 19:54
Jules Bartlevy

Por un breve instante bajo la mirada bastante pensativa, todo lo acontecido en la Universidad me había impresionada porque ese hombre tenía un control absoluto sobre mi. No podía subestimarlo, simplemente me preocupaba todo lo que sabía sobre nosotros. - De alguna forma que desconozco me manipula, no sé, afecta a mi cuerpo. - intento explicarme. - No lo subestimo pero tengo que hallar la manera para evitar ese control sobre mi. He aprendido Artes Marciales toda mi vida y ni siquiera pude hacer un movimiento, tenía la visión borrosa, pérdida del equilibrio. Completamente doblegada. -  afirmo en un tono nervioso, iba más allá de la comprensión. 

 - Si, no hay problema de que William esté conmigo. Jerko intentó increparlo y quedó quieto actuando de forma rara, así que esto es peor de lo que imaginé. Además intentó meterse con su pasado para que yo me aleje, además quiso exponerme pero no pudo. -  no sabía que buscaba aquel hombre. - No lo permitiré padre, no te preocupes. -  intento calmarlo, no podía verlo sufrir así. 

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28/01/2017, 20:54
James Bartlevy

James sonrió y asintió, ya más tranquilo, al ver que su hija cedía a su petición.

-Ya que hablamos de esto, hay algo que quiero enseñarle. Acompáñame.

James cogió una linterna de un cajón y comenzó a caminar por el pasillo que recorría la planta baja de la casa y a media altura, giró a la derecha y allí donde antes solo había pared, apareció un pasillo. Era como si hubiesen trazado un ángulo imposible para doblar un recodo y acceder a un pasillo que hasta entonces no existía. Era imposible para una mente normal comprender cómo podía suceder algo así e incluso para James, con todo lo que había visto, resultaba complicado. Aunque más que comprenderlo, parecía que simplemente, lo había aceptado.

El pasillo acababa en una puerta de ébano de doble hoja, con ricos grabados realizados en pan de oro que representaban diferentes escenas. Todo parecía más antiguo en aquel lugar de la casa.

Sin pararse en ninguna de estas escenas, James empujó con fuerza una de las hojas que se abrió con un notorio chirrido. Al otro lado de la puerta se abría una habitación de planta exagonal, rematada por una cúpula. En la parte mas alta, había una claraboya y sobre cada una de las caras del exágono, había una vidriera que representaba la imagen de un arcángel. La luz que emanaba por cada una de estas vidrieras convergía sobre un punto con la que descendía desde la claraboya, iluminando un extraño símbolo que ya conocían. El símbolo del metatrón.

James miró a Jules.

-Desde que volvieron las pesadillas, por dos veces me he despertado en este lugar. Debí venir sonámbulo o algo...pero, ya había estado antes. Hace mucho tiempo. Ni siquiera me acordaba, ni mucho menos habría sabido cómo llegar hasta aquí, pero el estar aquí trajo a mi mente vagos recuerdos del pasado. Cuando era niño, mi padre me obligaba a participar en extraños rituales en este lugar. Según él, me estaba preparando para algo importante. A veces venían otras personas. Vestían túnicas que llevaban este símbolo. Creo...creo que algunos de ellos los vi cuando estuve en Bar Harbour.

La luz de la linterna recorrió las paredes de la extraña capilla. Sobre cada pared había un fresco que representaba a un hombre. Parecía que estaban mirando fijamente al centro de la habitación.

 

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30/01/2017, 00:46
El Mensajero

El símbolo del centro de la habitación reaccionó ante la presencia de la joven, latiendo pulsaciones de luz mortecina, generando sombras en las figuras suplicantes en las paredes.

La misma habitación que no debería existir comenzó a respirar, cambiando de tamaño tan solo un poco, como si un ser viviente fuera. Incluso el aire, ahora fétido, corría en círculos provenientes de una puerta que antes no estaba o simplemente no había sido descubierta.

La puerta de madera negra, revestida con trozos de cuero curtido, se abrió de par en par, revelando un largo y neblinoso pasillo, apenas iluminado por pequeños faroles de aceite…

Entonces la linterna de james comenzó a parpadear, amenazando con dejar de funcionar.

Notas de juego

Aspecto de situación: Linterna parpadeante.

James gana un punto de drama.

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30/01/2017, 20:47
Jules Bartlevy

Acepto a través de un ligero movimiento de cabeza acompañar a mi Padre hacia el lugar donde desea ir sin decir una palabra, al parecer era algo importante y quería estar atenta a todo. Una vez allí dentro camino lentamente por aquel pasillo y memorizo ya de forma automática la forma de acceso hacia ese cuarto secreto de la Mansión. 

El sitio a simple vista denotaba años de antigüedad y un misticismo que genera una curiosidad manifiesta en mi, cada detalle era guardado en mi mente mientras seguía sus pasos hasta encontrarme con el sello del metratón delante de nosotros. Aquel ángel generó un escalofrío en mi, pero no tanto cuando el lugar comenzó a tener vida. - ¿Cómo puede ser? - me pregunté al morder mi labio, sin dejar de explorar. 

- Padre... ¿Pertenecemos a esto? Es decir... - balbuceo ante la sorpresa pero continúo. ¿Ese extraño sujeto vino a este lugar? ¿Formaba parte de ese grupo? -  pregunto abrazada a la curiosidad, quería saber la verdad. No comprendía el motivo de saber esto ahora y no antes. - Explícame Padre... - sugiero al observar como una puerta negra se abría y daba acceso a un oscuro pasillo envuelto por una niebla. - ¿A dónde nos lleva? -  pregunto tras señalar con el dedo, estupefacta por la situación y más aún al ver que parpadeaba la linterna de mi padre. 

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30/01/2017, 21:32
James Bartlevy

Los ojos de James e abrieron de par en par y su boca entreabierta denotaba que no tenía una explicación para lo que acababa de suceder. Al menos, ninguna mínimamente lógica. El terror se apoderó de su cuerpo cuando aquella sensaciones, aquel olor, la niebla omnipresente...todo le recordó a Bar Harbor. Era como si en aquella puerta, fuera un lugar de entrada a una pesadilla pasada. Por un momento, sintió un dolor en el pecho; se echó la mano y se encogió. El corazón le palpitaba a toda velocidad. Se apresuró a cerrar aquella puerta que acababa de abrirse y se quedó de espaldas a ella, como intentando evitar que lo volviese a hacer.

Necesitó un instante para serenarse y poder volver a hablar.

-No...no lo sé. No lo recuerdo-dijo James-Esto es...nuevo. Es...por ti. Porque tu eres la elegida.

Al pronunciar esas palabras cerró los ojos y recordó. Recordó aquellas oscuras ceremonias en las que había participado con sus padres y recordó que sí. Que sabía a donde llevaba esa puerta. LLevaba a Bar Harbor o a algún lugar que se le parecía y él ya la había atravesado.

-No. No es verdad. Lo recuerdo. Yo...era apenas un niño cuando mi padre...me obligaba a entrar. Decía que era parte de mi preparación. Yo no entendía nada, tan solo hacía lo que me mandaban. Pero no lo recuerdo todo. Recuerdo...recuerdo una habitación fría, de piedra y seis personas vestidas con túnicas negras. No recuerdo sus rostros. En mi recuerdo es como si estuviesen envueltas en esa neblina que lo cubría todo. Me observaban y decían algo...Jules,  tu y yo tenemos un estrecho vínculo con ese lugar, con Bar Harbour. Mi momento ha pasado, por eso la habitación no ha reaccionado conmigo. Pero tú...tú eres diferente. Siento haberte traído aquí. Ha sido un error. Vámonos, por favor. Vámonos.

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31/01/2017, 18:58
Jules Bartlevy

Al ver que mi Padre se dirige hacia la puerta para cerrarla y tras observar como su salud se veía afectada, poco es lo que tardo en acortar distancias mientras coloco mi mano sobre su torso. - Tranquilo, estamos seguros... -  intento convencerlo al margen de no saber interpretar lo que delante de mis ojos se manifestó. La niebla, ese oscuro y lúgubre pasillo me incitaban a conocer, descubriendo aquello que tanto temor le genera a mi Padre. 

Preocupada por lo que dentro de esa sala acontecía, observo cada detalle sin dejar de escuchar las palabras de James. -¿Elegida para qué? -  pregunto ya suspirando, lo que menos quería era que enfermase por algún disgusto de estos. - Tú puedes prepararme para esto, si nos pertenece podremos combatirlo. Hacer algo Padre... Es que con el miedo jamás llegaremos a ningún lado. - respondo mientras mis ojos se abren cuando menciona lo de retirarnos. Aquel lugar había reaccionado por mi presencia, eso significaba que las puertas hacia Bar Harbor se encontraban aquí mismo. - Nada mal. - pensé un tanto dubitativa. 

-¿Qué tengo de diferente? ¿Por esto es que dejé de crecer? -  pregunto con tal de sospesar mis dudas, confiaba ciegamente en mi Padre y sería el único capaz de ofrecerme todas las respuestas. Finalmente ya siendo consciente de que podía afectarse su salud aún más, asiento conforme e intento ayudarlo para retirarnos de allí. 

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01/02/2017, 07:39
James Bartlevy

Todo este tiempo intentando mantenerla alejada de Bar Harbour, no habían servido de nada. Sin quererlo, James le había llevado ante las mismas puertas de aquel infierno. Joseph Aaron Bartlevy no lo habría podido preparar mejor. El mal que acecha Bar Harbor y que le acosa a través de sus pesadillas, les había tendido una trampa y habían caído en ella. De todos modos, había pasado mucho tiempo. Quizá demasiado. Quizá fuese el momento. No, nunca lo sería.

-Hija mía, no seas tan insensata como para no tener miedo a lo que hay detrás de esa puerta-contestó James-Porque lo que hay a ese otro lado, es aquello para lo que te he estado preparando todos estos años-confesó James-Todo está relacionado. Que hayas dejado de crecer, tus pesadillas, todos esos viajes en busca de respuestas, todas mis investigaciones sobre La Orden...La Orden creía que tú serías la clave para hacer que Bar Harbour volviese a ser lo que fue un día. Para volver a hacer aquello que evitamos que sucediese. Pero estoy convencido de que tiene que haber otro modo...otra...vía para acabar con aquello.

James suspiró. Parecía abatido por tener que hablar de todo esto.

-Por eso volverán a por ti y por eso me preocupa lo que me has contado de ese tipo. Prometí que no permitiría que nada malo te sucediese y mantendré mi promesa en tanto pueda. Pero me estoy haciendo viejo Jules, es evidente. Temo que algún día ya no pueda hacerlo.

Miró a su hija, con esa mirada conque los padres miran a veces a sus hijos, que parece que pudieran ver a través de ellos y saber qué es lo que piensan.

-Sé lo que estás pensando. Quieres atravesar esa puerta y enfrentarte a lo que sea que hay al otro lado. Crees que estás preparada y lo cierto es que he intentando que así fuera, pero lo que hay al otro lado, no es algo a lo que nadie se debiese enfrentar jamás. Lo que hay al otro lado de esa puerta es Bar Harbor. El horror de tus pesadillas hecho realidad. Sé que no podré evitarlo y que acabarás cruzando esa puerta. Si es así, solo quiero que me dejes acompañarte.

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02/02/2017, 00:00
El cosechador

Padre e hija se retiraban de la tenebrosa habitación, y aun no habían llegado al pasillo cuando una ráfaga de viento pasó entre ellos para abrir la puerta que despierta tanto pánico en James.

Emitiendo un crujido espeluznante, la pesada puerta se abrió a medias, dejando entrever sombras no definidas que no cesan sus movimientos. Como si aquello no fuera suficiente ahora el pasillo por donde habían llegado había ganado metros, muchos metros, alcanzando diez o veinte metros.

Desde luego James jamás presenció algo similar en su propia mansión. Ni antes, pese a sus recuerdos de niño, ni ahora en presencia de su hija.

Tal vez es la imaginación del ellos, pero jurarían que “algo” avanza raudamente por el sendero de la puerta y pronto llegara al umbral. Solo que ninguno de los dos tiene la entereza suficiente para ir a mirar.

¿Algún horror enlaza el Otro mundo con la mansión Bartlevy? Sea como fuese la mera presencia de Jules es como una gota de sangre en un mar infestado de tiburones.

Para colmo de males la linterna de James continua fallando cada vez más, dejando largos intervalos de oscuridad sobre ellos...

Notas de juego

El mensajero representa la escena tradicional, con apenas riesgo para los personajes.

El cosechador representa la escena de riesgo, con peligro de muerte para los personajes.