Partida Rol por web

Silent Hill: Preludio a la Oscuridad

Capítulo Uno: ¿Qué te quita el sueño? La pesadilla y la sombra de lo real…

Cargando editor
26/11/2015, 04:28
Incubus

 

Capítulo 1: ¿Qué te quita el sueño?

 

La pesadilla y la sombra de lo real…

Mount Desert Island Hospital

 

Despiertan con el golpeteo de un ventanal azotado por el viento, también oyen un sonido que extrañamente es muy familiar, algo que paraliza los sentidos, que rememora el peligro y los somete a un juego mental del cual no pueden escapar. La primer sensación es el frio del ambiente donde se encuentran, sus piernas lo sienten, sus brazos también y todo tu cuerpo por igual. Están recostados sobre algo blando, podría ser una cama con baranda pero de igual manera no dejan de tiritar por el frio.

Todo es confusión, la oscuridad lo envuelve todo y les impide ver. La negrura es tan espesa que la pueden palpar porque entre ustedes y todo lo demás se extiende un velo o tal vez una suerte de cortina. Lo peor de esto es que no saben donde están ni cómo llegaron hasta allí pero a medida que pasa el tiempo, nuevas sensaciones van llegando, sus muñecas arden como el infierno y pesan como el plomo.

Sienten algo que las aferra ¿tal vez ataduras? Mediante el limitado tacto descubren que llevan una vestimenta ligera, como una bata abierta por detrás, o simplemente ropas desgarradas. No pueden  asegurarlo. Además el ambiente apesta a ese olor tan familiar, tan dulzón y primitivo a su vez, casi les recuerda a sangre.

Finalmente tienen la seguridad de algo que está junto a ustedes desde que recobraron la conciencia… el miedo. Miedo a la censura de sentidos, miedo a la oscuridad, miedo a no saber que hay más allá, miedo a la sangre, miedo al velo que lo cubre todo, miedo a las ataduras, miedo de no estar seguros si esto es un mal sueño y pavor al reciente y extraño respirar que escuchan demasiado cerca…. El miedo trasmuta a terror….

Notas de juego

No hay contacto visual, esta de más decirlo pero lo aclaro por las dudas. La movilidad en los brazos es reducida pero las piernas se encuentran libres.

Cargando editor
26/11/2015, 15:07
Evelyn C. Evans

Un grito fue antes que abrir los ojos. En sus oidos aun zumbaba el sonido de la cuerda oscilar y frotarse contra la viga de madera, sus crujidos. Se aferró a las sabanas mientras jadeaba, totalmente ida. La oscuridad era absoluta, pero eso no era una novedad. La novedad era el frio, el ardor, la aspereza de las sabanas. No tardo mucho en darse cuenta de que esa no era su cama, envuelta en sedas. Ni su camisón. Nisiquiera su casa. No era tan fria, y nunca dejaba las ventanas abiertas por la noche. 
Su mente trabajo rapido, analizando todo cuanto pudo, tratando de mantenerse en silencio tras el despertar de la pesadilla (o eso creia ella). Lo primero que vino a la cabeza fue el hombre de negro. ¿Y si la habia capturado? Era lo mas probable, aunque todos aquellos recuerdos estuvieran difusos.

Comprobó poco a poco como podia mover los brazos, notando la fuerte presion de las ataduras en las muñecas, hasta el punto que sentia que le estaban despellejando la piel. Pero sin embargo, las piernas las tenia libres. Fue palpando con un pie todo el borde de la cama, notando las barandillas heladas, y el fin de la cama. No era demasiado alta asi que no podia llegar a nada mas. Se tomó unos momentos para tranquilizarse y mover la cara, buscando notar dolor en algun gesto. Si encima la habian herido... no podria soportarlo. Pero debia salir de ahi, debia volver a casa. Su cuerpo reptó por la cama hacia abajo, ayudandose de las piernas. No podia subir las manos a la cabeza, pero podia bajar todo el cuerpo para que las manos estuvieran mas cerca. Intentar palpar con la boca las ataduras fue un gesto torpe, aunque inteligente. De ahi a que pudiera soltarse solo con la boca... era otro cantar. Pero lo fundamental era no hacer mas ruido. Bajo todo ese ego, al menos, habia una mente inteligente. Para su beneficio, siempre. 

Notas de juego

Editado por el director. A todos, por favor marcar a los destinatarios designados.

Cargando editor
26/11/2015, 17:12
Julie Hawk

Despierto sobresaltada Un fuerte golpe de una ventana golpeando por la fuerza del viento es la culpable.

El  frío lamia mi cuerpo , el cual estaba recostado en una especia de cama. El frío era tal que estaba tiritando por el. Tenia que ser una temperatura baja. Pues nunca había sido una persona. Friolera.

Todo esta oscuro. Una oscuridad que podría cortarse con un cuchillo lo envuelve todo. 

¿Donde estoy? 

¿Jules? Esperaba que no me respondiera. Por que tenia toda la pinta de que había sido capturada. Si era así me hacia una idea de lo que me esperaba. Y sinceramente preferiría que ella no tuviera que pasar por lo que imagina que estaba  apunto de sufrir yo.

No sabia como había llegado hasta aquí. Ni siquiera sabia donde era el aquí. Debía de estar atada pues mis muñecas ardían y pesaban como si llevara una losa de granito.

Debía de estar atada pues salvo las piernas no podía moverme mucho. Palpando descubro que o llevo un pijama de hospital o tengo toda la ropa desgarrada y rota.

En el ambiente flotaba el conocido aroma de la sangre  y la muerte. Un olor dulzón y metálico que era difícil de olvidar.

Noto un escalofrío. Que me hace  llegar a la conclusión de que no estoy sola y de que alguien esta a mi lado. 

No sabia quien ni de quien se trataba ni que motivos tenia para retenerme aquí. 

Pero si algo tenia claro es que tenia que salir de aquí y rápido  

Cargando editor
27/11/2015, 03:29
Jules Hawk

(...)

Aquel bello recuerdo de un amor lejano atrás había quedado porque los momentos más felices de mi vida fueron guardados en un cajón del olvido. No fui la merecedora de un destino más propicio, puesto que nunca se me dieron las cosas muy fácilmente.

Tan solo me conformé teniendo presente en cada decisión, su frase tan consecuente como sus propios ideales: “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Y en verdad que así fue por una dinámica simple de acciones, mantener a mi hermana a salvo de todo, sin importar el costoso precio a pagar.

 Mi vida consistía en persistir y continuar adaptándome a la cruel realidad de la que fui marcada junto a Julie, desde que abrimos los ojos por primera vez forjando nuestro destino.

Todo era oscuridad e incertidumbre, escapar de las temibles garras de la locura y mantener aquel vestigio de cordura hasta el último aliento de vida, era todo un juego diabólico de azar.

Nada quedaba a salvo en mi interior, solo una intensa unión con mi gemela a quien le debo hasta la eternidad por cada minuto de vida y esperanza, bajo la pesada carga de una existencia en ruinas.

(...)

Mientras tanto... La oscuridad hace acto de presencia envolviéndome en su gélido manto.

No recuerdo lo que sucedió desde que abrí mis ojos en este preciso instante, tal vez la preocupada voz de mi hermana me trajo a la vida para comenzar de nuevo, aunque esta vez sumergida en una situación tan comprometida como mis acciones del pasado.

Luego de unos breves instantes de ubicación espacio/temporal tras realizar una experta revisión con la mirada del entorno cercano, recuperando la consciencia, noto en cuestión de segundos como el frío comenzaba a recorrer senderos erógenos al punto de erizarme la piel. Era una preciosa sensación tan atractiva y delirante, no apta para mis juegos lujuriosos de momento.

Adoraba ese tipo de clima tan envolvente y provechoso, pero las condiciones no eran las apropiadas, ya que mis manos arden por las quemaduras ocasionadas al estar atada vaya a saber por cuanto tiempo en una cama de hospital. La deducción fue simple: mi sentido táctil me daba a sospechar de que estaba en un lugar similar a ese. Intuición femenina tal vez o locura inconsciente.

 Adaptándome al reducido movimiento de mi cuerpo por su inactividad en general sumado a las ataduras, comienzo a darle lugar a mi mente ya que necesitaba analizar todo el entorno para detectar los problemas subyacentes.

La espesura de la oscuridad limitaba mi rango visual, el intenso aroma a sangre hacía que me relamiera hasta cierto punto (estaba bajo el efecto de algo no generado por mi) y la poca ropa ante un clima invernal era mal augurio. Sólo esperaba no haber sido abusada mientras estaba bajo el efecto de sedantes, peor aún, que mi hermana haya padecido lo mismo.

Anhelaba no estar al tanto de ello porque lo padecerían de una forma muy lenta acariciando esa atractiva mezcla de placer/dolor que tanto me excitaba, para luego incitarlos mediante esa adictiva sensación hasta su muerte más siniestra.

Una ley ponderaba en mis acciones, quien toca a mi hermana el precio es su muerte sin acuerdos ni segundas oportunidades, una vida recompensaba todo el dolor causado en ella. -Y mucho más.

Una vez que mi mente se tranquilizó, rompo el silencio para devolverle una respuesta a mi hermana que seguro estaba anhelando encontrar. -Julie, si... -intento no gritar, más bien fue un susurro capaz de ser interceptado por ella. La idea no era atraer al enemigo vociferando desesperada, ya que a nadie le agrada saber que su presa está a punto de escapar ante el primer descuido, por lo tanto quien nos sometió a esto estará atento. -Si es inteligente al menos. 

Y mientras esperaba una devolución de su parte, busco con la mirada algún objeto cerca cortante, ya sea bisturí o algo similar para lograr tomarlo con mis pies y liberarme de las ataduras. Todo podía resultar de utilidad, era vital reconocer el campo de acción y actuar en base a ello.

La idea era escapar cuanto antes con mi hermana bajo la premisa instintiva de supervivencia. Estábamos en una zona de peligro, exponernos a ello sería atentar contra nuestro propio destino, siendo hipnotizadas por el influjo de la muerte. En algunas ocasiones, lo había padecido al punto de anhelar aquel pertubador encuentro pero sabía que la suerte se tomaba sus descansos y no podía permitirme aquel desliz de mi parte. Ni que pensar Julie.

Notas de juego

Dime si encuentro algo Oh todopoderoso máster. :D

Cargando editor
27/11/2015, 09:23
Tte. Harry Wood "Germanfaust"
Sólo para el director
- Tiradas (2)
Cargando editor
27/11/2015, 12:39
Aaron michalson

Me despierto de golpe, respiración rápida y brusca, sudor frío y el corazón totalmente desbocado. ¿Que ha sido eso? ¿Una pesadilla? jamás tuve una tan real... ni peor... ni siquiera en las peores noche de la guerra, cuando terminábamos la batalla y hacíamos recuento de muertos, de amigos caídos... Me pierdo en recuerdos, hasta que al hacer un ligero movimiento involuntario con la mano, un latigazo de dolor recorre mi cuerpo. Tengo las muñecas en carne viva y además estoy atado.

!¿Qué cojones significa esto!? no puede ser, si estaba sedado no me hubiese hecho esas heridas, claramente de intentar forzar mis ataduras, pero si hubiese estado consciente lo recordaría... esto no es bueno...

Intento observar a mi alrededor, pero la negrura es absoluta. Intento calmarme, recomponerme y ver que se puede hacer.

Manos atadas, el resto libre, perfecto. Palpando con la mano intento ver a que estoy atado, y de que material es. Me giro de costado, tarea nada fácil teniendo en cuenta mi estado físico y que estoy atado, y subo las rodillas al pecho. Doy un golpe con todas mis fuerzas a lo que sea a lo que estoy atado, intentando usar mis talones para imprimir la máxima fuerza en un solo punto. No se donde estoy pero yo aquí no me quedo.

Cargando editor
27/11/2015, 14:37
Harry Slaughter

Despierta. Donde estoy? Escucha un ventanal, azotado por el viento. Me he dejado... la ventana abierta? Intenta levantarse, medio dormido, pero algo le atenaza las muñecas. Estoy atado? Todo esta muy oscuro para poder discernir con claridad donde está. Estoy en una cama...será la mía? Joder, otra pesadilla? Es que no me abandonaran nunca!?!?! Pero, espera...esta pesadilla no es la de siempre, es...diferente. Sera el hombre del sedan? Finalmente me ha encontrado él a mi antes que yo a él? Pero como puede saber que le busco? Nonono Harry, concentrate! No puede saber donde estas, ni siquiera debe saber quien eres...

Entonces, una respiración cercana le devuelve a la realidad. Pone sus sentidos exprimidos tras años de trabajo en marcha, y se queda en silencio, escuchando con atención... vamos a ver si funcionais tan bien como siempre...

Parece...como que alguien se remueve en una cama...unos pies desnudos tocan el suelo...

Una voz, que dice Jules? Voz de mujer, parece que dude.

Un susurro, casi imperceptible...no entiende lo que dice.

Un golpe. Duro, seco.

Parece que aquí hay más gente. Será uno de ellos esa respiración que noto tan cerca? Harry finalmente decide probar suerte.

-Hola!?! Quien está ahí?!?!-

Cargando editor
27/11/2015, 17:25
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

Harry abrió los ojos, aunque todo permanecía negro. El joven, que no llegaba aún a los veintitrés años, parpadeó varias veces para asegurarse de que simplemente estaba todo oscuro, y nada más.

Entonces notó las ataduras, fuertes, que amenazaban con herir la curtida piel del joven veterano, y empezó a notar el familiar olor de la sangre. Había pasado demasiado tiempo en el frente como para no reconocerlo, aunque allí normalmente estaba mezclado con el olor a tierra revuelta y pólvora. Mucha pólvora... Sin embargo, en otras ocasiones que ahora prefería no recordar, lo había olido solo, en todo su esplendor... justo como ahora.

Estaba atado, y no recordaba haber llegado allí, ni que le hubieran quitado su camisa de los Brooklyn Dodgers. Pero sabía bien que tenía muchos enemigos, y había oído hablar de muchos avances científicos que pudieran explicar su pérdida de memoria o de consciencia, cloroalgo, y seguramente cosas peores. Se empezó a poner nervioso y sacudió con fuerza las ataduras, tratando de arrancarlas de dondequiera que estuvieran sujetas. Los presentes pudieron oír dos fuertes tirones, y un gruñido tras cada uno de ellos.

Mierda... Murmuró. 

Entonces una voz de terciopelo preguntó por un nombre, Jules, y la misma voz, desde otro sitio. Harry se quedó quieto, tratando de gestionar ese disparate en su mente. Entonces fue notando que de donde venía aquella voz seguían oyéndose sonidos... eran dos personas, con una voz casi idéntica. Harry suspiró.

Vaya, creía que me había vuelto loco del todo...

Alguien más hacía ruido alrededor, y finalmente otro hombre habló, a quien respondió.

Harry, Harry Wood. Se presentó mientras tanteaba las ataduras, la cama y demás, y trataba de ver algo por algún resquicio que pudiera quedar. Quizá con la boca pudiera abrir una hebilla... había que intentarlo todo.

No sé donde estamos... pero si alguien tiene idea, le agradecería un poco de luz sobre el asunto. Jules, Julie, o... como fuera... No estaba seguro de si la segunda había respondido con el mismo nombre, Jules, o había dicho Julie ¿Se encuentran bien? Preguntó interesándose por el bienestar de dos doncellas en apuros. En el fondo de su alma atormentada aún había un caballero bastante idealista.

Cargando editor
28/11/2015, 00:19
Incubus

Notas de juego

James. Luego que cierres tu escena personal puedes continuar aquí. Ya estas habilitado como destinatario por defecto.

Cargando editor
28/11/2015, 07:18
James Bartlevy

James se despertó tiritando. Le dolía todo el cuerpo. Incluso los párpados, cuando intentó abrirlos, lo cual le sirvió de poco. A su alrededor, todo estaba oscuro de tal forma que no podía ver más allá de un palmo. Intentó incorporarse pero algo le aferraba los bazos impidiéndole moverse. Y el hombro le dolía y las muñecas.Se palpó la ropa...era una de esas batas de hospital. Si, claro, sin duda estaba en un hospital. No era de extrañar dado sus últimos recuerdos. Tenía suerte de seguir con vida. Lo cual le recordó que le debía la vida a un desconocido. Algún día lo buscaría para agradecérselo.

Pero si estaba en un hospital ¿porqué estaba atado?¿Y porqué hacía tanto frío? En los hospitales siempre hace calor. Todo aquello lo inquietaba sobremanera.

-¡Enfermera!-gritó-¡Enfermera!

Solo entonces, mientras esperaba una respuesta, se dio cuenta de que en la habitación había más gente. Y aunque por sus voces dudaba que conociese a alguna de ellas, eso de alguna forma, lo reconfortó. 

Primero fue un grito de mujer.

Luego otras dos mujeres que al parecer se llamaban.

-¿Jules?

-Julie, sí.

Alguien parecía forcejear intentando liberarse de sus ataduras. Luego fue un hombre el que habló.

-Hola!?! Quien está ahí?!?!-

Y otro le contestó.

Harry, Harry Wood.No sé donde estamos... pero si alguien tiene idea, le agradecería un poco de luz sobre el asunto. Jules, Julie, o... como fuera... ¿Se encuentran bien?

-Hola, yo soy James. Iba a hacerles la misma pregunta. Yo...diría que estamos en una especie de hospital, pero este frío y el hecho de estar atado me hace desconfiar de que estemos en un hospital corriente.

 

Cargando editor
28/11/2015, 09:55
Julie Hawk

Y lo que mas temía sucedió. Me respondió.

Maldicion. Desde luego ahora estaba mucho mas determinada a salir de ahí. 

No veía nada lo cual era un inconveniente. Pero tampoco era el fin del mundo. De peores historias había salido y desde luego esta no seria diferente.

Tenia las piernas libres por lo que gracias años de entrenamiento gozaba de una flexibilidad bastante buena. La cual era útil para muchas situaciones. Empece a mover las piernas para intentar palpar algo que pudiera servirme para salir de aquí.

Entonces escuche una voz. Luego otra y otra mas. Estaba claro que había bastante mas gente aquí. Al menos cinco personas. 

Los hombres que había escuchado parecían empeñados en avisar a gritos que habíamos despertado. En especial el que grito enfermera enfermera. No pude evitar sonreír en medio de la oscuridad.

Shisstt Dejad de hablar tan alto. Si estamos aquí dudo que sea por nuestra propia voluntad. Falta de luz , ataduras. No puede ser bueno. Así que cuanto menos llamemos la atención mejor. 

Escuche la pregunta de aquel hombre.

Yo estoy bien. Dije de forma deliberada sin decir si era Julie o Jules. ¿Alguien esta herido? De todas formas intentad moveros con cuidado y ved si podéis alcanzar algo que os ayude a liberaros. El primero que lo haga ayudara al resto.

A mi esto me sonaba mal no. Lo siguiente. Y mi prioridad numero era salir de aquí con Jules. Antes de que empezaran las cosas verdaderamente desagradables.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/11/2015, 12:20
Harry Slaughter

Alguien contesto, se llamaba Harry...es una especie de broma? Los hombres se llaman Harry y las mujeres Jules? Pero entonces contesta un James...Parecía que eran unos cuantos.

-Pues yo también soy Harry...no os asustéis, soy detective de homicidios, tranquilos. Como dice la mujer, intentemos a ver si podemos desatarnos, sin chillar demasiado.-

Tiro un poco de los brazos e intento tocar las ataduras con la cara, para discernir de que ataduras se trataba, si era una cuerda, una correa...

-De mientras, todos habéis aparecido aquí de repente? Recordáis algo de lo que hacíais antes de llegar? Alguien recuerda si fue secuestrado?-

Cargando editor
28/11/2015, 12:28
Jules Hawk

Mientras buscaba algún objeto cortante en la cercanía para liberarme de las ataduras escucho las voces de otras personas, algunas elevando el tono demasiado considerando el entorno, otros presentándose o preguntando por nuestra salud.

-Gracias estoy bien. –afirmo sin aclarar al igual que mi hermana si era Jules o Julie. – Estoy de acuerdo, bajen la voz y cada uno revise como pueda alguna mesa cercana por si encuentra algo. Dudo que éste sea un lugar seguro, dadas las condiciones, debemos escapar antes de que regresen. –tal vez estén muertos ya que este lugar parecía abandonado. – pensé después sin mencionar aquello.

Me resultó innecesaria las presentaciones, durante años fui entrenada con mi hermana para sobrevivir a todo tipo de situación, esto no era algo nuevo y lo preocupante de ello sería el motivo del porqué estamos aquí. No era la NKVD ya que los “capturados” no tenían acento ruso, a no ser que trabajaran de lo mismo que nosotras. Salvo un pequeño detalle que he captado al segundo pude sacar mis conclusiones de forma eficaz, no estaban entrenados puesto que sus reacciones serían muy distintas a las ya vistas.

¿Un agente de homicidios aquí? –pregunto en silencio al escuchar su presentación. Era muy extraño todo esto, sin embargo, centré toda mi atención en continuar la búsqueda de algo cortante tanteando con mi pierna. El entrenamiento me había otorgado elasticidad y sigilo, sólo que necesitaba comprobar si las ataduras eran con nudos o con hebillas. Desde ya que la diferencia entre una y otro me facilitaría o no las cosas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Buscar objeto filoso: 

-Característica: Inteligencia (8) + Habilidad: percepción (8)

La dificultad como no la sé no la puse. :D

Cargando editor
28/11/2015, 13:32
Johan Mathews

Johan dormía profundamente hasta que unas voces lo sacaron del abrazo de morfeo. Parecían unas voces de varias personas que pronto se tornaron en susurros. Tardó un minuto mas o menos en abrir los ojos, encontrarse en la mas profunda oscuridad y percatarse de que no podía moverse debido a las ataduras que lo apresaban en aquella cama extraña.

En un vano intento, trató de hacer fuerza para liberarse, pero era totalmente inutil, cuando trató de hablar, de primeras quiso hablar fuerte, pero solo exhaló un ruido en voz alta para arrepentirse al cabo del segundo y empezar a hablar en voz baja como el resto de los posibles secuestrados como el. 

 

-Yo me llamo Johan... ¿Entonces nadie sabe que está pasando? Si fue un secuestro, ha tenido que ser a todos a al vez... Joder... Yo no creo que ni pueda moverme, estoy atado de pies y manos. 

 

El olor dulzón y la privación de la libertad hacían pensar en johan en lo peor pero no podía venirse abajo. ¿Que podía hacer en ese momento? poco mas que esperar a que algo nuevo sucediera, estaba esclavo de otra persona y lo ponía de los nervios.

 

Cargando editor
28/11/2015, 17:32
James Bartlevy

-Yo...no sé. Me habían dado una paliza creo. No recuerdo muy bien. Alguien dijo que iba a avisar a una ambulancia. Por eso pensé que esto sería el hospital ¿Y ustedes?¿Cómo acabaron aquí?

James intentó hacer lo propio para intentar liberarse. Pensó que lo más sencillo sería intentar tirar de las ataduras a fin de aflojarlas. Además haciendo fuerza podría quizá hundirse en el colchón de forma que consiguiese una holgura que le permitiese liberarse deslizándose hacia abajo.

Cargando editor
29/11/2015, 00:14
Incubus

No podia subir las manos a la cabeza, pero podia bajar todo el cuerpo para que las manos estuvieran mas cerca. Intentar palpar con la boca las ataduras fue un gesto torpe, aunque inteligente. De ahi a que pudiera soltarse solo con la boca... era otro cantar. 

Bajo el manto de la oscuridad Evelyn alcanza sus brazos con su boca y un poco más. Ella se encuentra en una típica cama de hospital con brazales de restricción para muñecas. Esos chismes suelen tener abrojos o hebillas en los peores casos. Ella cree que puede desatarse pero no cree hacerlo sin provocar algún tipo de sonido que alerte a sus acompañantes.

 

Todo el movimiento de su cuerpo le dejó una advertencia, un fuerte puntazo en su costado derecho, allí abajo donde terminan las costillas. Es un dolor superficial que viaja al interior de su cuerpo. 

Cargando editor
29/11/2015, 00:32
Incubus

Y mientras esperaba una devolución de su parte, busco con la mirada algún objeto cerca cortante, ya sea bisturí o algo similar para lograr tomarlo con mis pies y liberarme de las ataduras. Todo podía resultar de utilidad, era vital reconocer el campo de acción y actuar en base a ello.

 

Jules no tiene suerte en su búsqueda pero descubre que  se encuentra en una típica cama de hospital con brazales de restricción para muñecas. Esos chismes suelen tener abrojos o hebillas en los peores casos. Ella cree que puede desatarse pero no cree hacerlo sin provocar algún tipo de sonido que alerte a sus acompañantes.

 

Todo el movimiento de su cuerpo le dejó una advertencia, un fuerte puntazo en su costado derecho, allí abajo donde terminan las costillas. Es un dolor superficial que viaja al interior de su cuerpo. 

Cargando editor
29/11/2015, 00:35
Incubus

Doy un golpe con todas mis fuerzas a lo que sea a lo que estoy atado, intentando usar mis talones para imprimir la máxima fuerza en un solo punto. No se donde estoy pero yo aquí no me quedo.

La fuerza del golpe desestabiliza la cama al punto de perder el equilibrio. Aaron termina cayendo de costado con cama y todo, en su caída empuja una mesa con ruedas que viaja hasta la cama contigua, pasando entre el velo que limita la visión. El hombre entrado en carnes golpea el suelo con su hombro derecho y su mejilla. El resultado es un gemido de dolor y algunos momentos de aturdimiento. 

 

Cargando editor
29/11/2015, 00:40
Incubus

Aaron termina cayendo de costado con cama y todo, en su caída empuja una mesa con ruedas que viaja hasta la cama contigua, pasando entre el velo que limita la visión. 

Algo metálico y con ruedas golpea la cama en donde te encuentras y se detiene allí mismo a la altura de tu cintura. La oscuridad no te permite ver que es.

Tenia las piernas libres por lo que gracias años de entrenamiento gozaba de una flexibilidad bastante buena. La cual era útil para muchas situaciones. Empece a mover las piernas para intentar palpar algo que pudiera servirme para salir de aquí.

Bajo el manto de la oscuridad Julie con su pie alcanza unas tijeras del mueble rodante que golpeo su cama. Después, oteando la oscuridad descubre que se encuentra en una típica cama de hospital con brazales de restricción para muñecas. Esos chismes suelen tener abrojos o hebillas en los peores casos. Ella cree que puede desatarse pero no cree hacerlo sin provocar algún tipo de sonido que alerte a sus acompañantes.

Todo el movimiento de su cuerpo le dejó una advertencia, un fuerte puntazo en su costado derecho, allí abajo donde terminan las costillas. Es un dolor superficial que viaja al interior de su cuerpo. 

 

Cargando editor
29/11/2015, 00:44
Incubus

Se empezó a poner nervioso y sacudió con fuerza las ataduras, tratando de arrancarlas de dondequiera que estuvieran sujetas. Los presentes pudieron oír dos fuertes tirones, y un gruñido tras cada uno de ellos.

 

Bajo el manto de la oscuridad Harry logra forcejear hasta librar su mano derecha. Oteando la oscuridad descubre que se encuentra en una típica cama de hospital con brazales de restricción para muñecas. Esos chismes suelen tener abrojos o hebillas en los peores casos. El cree que puede desatarse pero no cree hacerlo sin provocar algún tipo de sonido que alerte a sus acompañantes.

Todo el movimiento de su cuerpo le dejó una advertencia, un fuerte puntazo en su costado derecho, allí abajo donde terminan las costillas. Es un dolor superficial que viaja al interior de su cuerpo. 

Notas de juego

Una mano libre, resta otra.