Partida Rol por web

Silent Hill: Preludio a la Oscuridad

Orfanato Shchaslyvi dity

Cargando editor
13/11/2015, 03:40
Incubus

 

 

Orfanato Shchaslyvi dity

 

Ucrania, 1 de diciembre de 1933. Medianoche.

 

La tormenta se encontraba en su cenit y no pensaba disminuir tras cinco días de lluvia y viento. El camino que une el pueblo con el orfanato estaba totalmente anegado y el lodo engulló todo lo que encontró a su paso, en especial a los valientes que osaban afrontar la tormenta en la eterna penumbra de sus nubarrones.

Las ventanas, sin vidrios en su mayoría, junto al techo agujereado no podían detener el agua y las goteras reclamaban triunfalmente las habitaciones de los infantes largo tiempo abandonados a la suerte de la olvidada institución Ucraniana.

Un cuarto de los niños presentaban síntomas de congelamiento y pulmonía, muchos no llegaron al próximo año pero fue un alivio para los más fuertes porque hubo menos bocas que alimentar y fue mas fácil sobrevivir en la lucha por la comida. El infierno no conoce edades.

 

El orfanato había caído en desgracia por la presión del Partido y los fieles habían dejado de aportar las donaciones que mantenían en pie a la institucional muchos meses atrás. Ahora la tormenta diluía las esperanzas de todos allí. La huerta se encontraba inundada y un gigantesco árbol había acabado con el pequeño gallinero. El fantasma de La hambruna del Volga regresaba...

Las pequeñas Mischa y Yulia nuevamente enfrentaban la estadía en las mazmorras. El castigo por robar comida era casualmente eso, pasar una noche en aquellas celdas lúgubres. El orfanato antes de 1919 había sido un asilo y hospital de campaña para los heridos en la gran guerra. Mucho equipamiento había sido abandonado en las profundidades de aquel sitio. También aquellos que habían perdido el juicio pasaban sus últimos días en la institución.

 

La música de la tormenta llegaba hasta ustedes a través del pasillo de las mazmorras junto a pasos ocasionales del sacerdote carcelero que una hora antes había violado a las gemelas. El tintineo de las llaves colgando de su cinturón acompañaban el eco de la tormenta.

Se encuentran en una celda de piedra de tres metros cuadrados. Un cubo de madera con algo de agua se encuentra en una esquina, y en la otra un colchón roído por las ratas sirve de reposo para las muchachas. La pesada puerta de madera solo deja filtrar un poco de luz de las lamparas de aceite.

La medianoche acaba de nacer...

Notas de juego

En esta pequeña escena de introducción personificaran a las gemelas con once años de edad durante una noche de tormenta.

Cargando editor
15/11/2015, 18:45
Jules Hawk

Un mismo lugar, la misma pesadilla una y otra vez.

Creí que nuestro plan no fallaría porque horas he dedicado de mi tiempo libre para vigilar los movimientos de la cocina y así finalmente robarnos la comida, pero algo falló y la mala suerte quiso hacernos una visita.

Lo peor de vivir en un Orfanato no son los compañeros o el hambre que puedas pasar, sino los adultos que están a cargo nuestro porque nos guste o no, aquí el abuso y las violaciones son moneda corriente al punto de acostumbrarte a ello sin miedo alguno, es más lo terminas deseando.

No me molestaba recibir castigos, simplemente odiaba que tocaran a mi hermana. Era revivir aquella escena todo el tiempo y sentir como la ira me carcome por dentro. Se convertía en veneno, uno tan fuerte y capaz de quitarle la vida a alguien.

 Los mataba en silencio cuando abusaban de ella desde mi perturbada mente, desarrollando la misma escena pero con la variante de estar ahí, enterrando el cuchillo en su espalda, cortándole el pene o ahorcándolo hasta que se ponga azul. Cualquier idea era buena e incluso excitante, quería hacerlo y pronto me daría cuenta de lo cerca que estaba de lograrlo.

Sentada al lado de Yulia permanezco en silencio, corto un trozo del vestido raído que llevaba y con un poco de agua lo mojo para limpiarnos ya que me daba asco los fluidos que dejaban en nosotras. Una vez que mi hermana terminaba con la tarea, continuaba yo. No era muy sano que digamos ante la suciedad que teníamos encima pero al menos tranquilizaba mi mente si lo hacía, era como quitar el rastro de aquellos infelices en nosotras.

- Algún día le cortaré la cabeza... Lo juro. - mascullo en un susurro mientras me limpiaba, tenía marcas en los brazos y moretones en casi todo el cuerpo. Peor estaba mi hermana que se resistía y les daba guerra, luego la violaban con más ganas. Algo que me afectaba mucho, al punto de enloquecer.

No comprendía porque me perturbaba tanto esto, estaba acostumbrada pero siempre me doblegaba el enojo. - Tenemos que irnos de aquí, no puedo permitir que te lastimen tanto. - expreso nerviosa al señalar sus lastimaduras, ella era lo único que tenía en la vida y si le sucedía algo era mi muerte.

Machaba ideas en mi cabeza caminando de un lado al otro, nerviosa y pensativa. Era muy habitual verme así porque no sabía como controlar la situación. -Piensa Mischa, eres buena en esto. Puedes salvarla. - esa era mi intención, ya no más abusos para ella porque no lo soportaría. Admiraba a Yulia en ese sentido, sabía controlarse y dar la estocada.

En cambio yo, me sentía débil ante tanta oscuridad. 

Cargando editor
15/11/2015, 19:41
Julie Hawk

No podía entender como nos había pillado. Si teníamos todo en mente. Bueno mas bien Mischa . Que era la lista e inteligente de las dos. Mis planes no solían ser muy elaborados la verdad. Por eso nos complementábamos también.

Estaba furiosa. Pero principalmente conmigo misma. Era a mi a quien habían pillado en primera instancia en la cocina con ese trozo de pan. Tenia que ser culpa mía por que los planes de Mischa no fallaban nunca.

Estaba sentada con la espalda apoyada en la pared con mi hermana al lado.

No la cabeza no…Dije llena de furia y con lagrimas corriendo por mi rostro.Lo siento mucho…a sido todo por mi culpa…nos han pillado por mi…

Y lo peor es que mi hermana también había pagado el castigo. Ese maldito Sacerdote también había abusado de ella. Aunque por fortuna el resistirme tanto había hecho que lo peor me lo llevara yo. 

No me importaba que me violasen si eso hacia que no lo hicieran a mi hermana.

Si algo tenia era fuerza de voluntad para aguantar todos los dolores y sufrimientos.

Cargando editor
18/11/2015, 04:03
Jules Hawk

Abrazo a mi hermana con fuerza cuando la veo llorar, detestaba este lugar y lo que hacían con nosotras. Al fin de cuentas me costaba comprender porqué teníamos que llevar una vida tan injusta las dos, más aún por un trozo de pan. Moríamos de hambre y se hacía difícil dormir cuando el estómago se quejaba continuamente, por esa razón he creado un plan que falló.

Inundaba por el enojo busco la forma de que mi hermana no se sienta culpable, al fin de cuentas, las dos lo éramos. -No tienes que disculparte, es que soy una tonta porque pensé mal. Nunca hubiera imaginado que el cocinero aparecería justo en esa hora cuando jamás lo hace. Tenía que haber estado espiando más días, he sido una torpe. Perdóname tú a mi Yulia. - intento redimir su culpabilidad para equilibrar la balanza, era consciente de mis actos pero esto no se quedaría aquí. Buscaba la venganza. 

De repente mi mente comienza a crear un escape, debía ser el definitivo. -Necesitamos un plan ahora para escapar, el carcelero volverá por más y es nuestra única oportunidad... Tenemos que hacerlo, me dejaré violar para que tú puedas golpearlo a traición con aquel balde. - señalo el recipiente y espero la respuesta de mi hermana ya que sin ella nada podía hacer.

Cargando editor
19/11/2015, 02:44
Huerfana

Algo llama vuestra atención.

Una sombra proyectada por la ranura de la parte inferior de la puerta indica que alguien se encuentra de pie detrás de la misma.

Lo único extraño fue el no escuchar pasos acercarse hasta la celda. Podría ser cualquier cosa pero no lo es porque la puerta es abierta desde afuera. Tan solo algunos centímetros de apertura para que alguien arroje celda adentro una llave bastante conocida. Es la llave de las puertas de las mazmorras, la misma que cuelga del cinturón del sacerdote carcelero.

¿Pero quién pudo hacer tal acción? Al mirar por la rendija de la puerta las gemelas descubren una niña de la misma edad que ellas solo que nunca la habían visto. ¿Sera una recién llegada? ¿Alguien nuevo? No, imposible. La lluvia anego los caminos.

Antes que las gemelas puedan mover un solo musculo la escurridiza niña desaparece como un gato en la noche.

La llave aguarda por ustedes en el medio de la celda.

Cargando editor
22/11/2015, 19:18
Jules Hawk

Pendiente me encontraba de mi hermana que se encontraba en un rincón, muy suavemente secaba sus lágrimas e intentaba consolarla. Pero dentro de este silencio tan perturbador, una presencia se manifiesta ante nuestros ojos. Era una niña un poco más pequeña que nosotros tal vez, ofreciéndonos las llaves que nos otorgarían la libertad.

Tras analizarlo unos minutos, las tomo y se las muestro a mi hermana. - Yulia, es el momento para huir no desaprovechemos esta oportunidad. - fue tan solo decir aquellas palabras para sentir como el alma regresaba a mi cuerpo, finalmente el destino quería jugarnos una mejor pasada que la anterior y si tenía que elegir entre el martirio vs la fuga, sin dudas que me quedo con la última.

Quise acercarme para agradecerlo o ver de donde provenía aquella misteriosa niña, pero fue en vano ya que desapareció en la espesura de la noche sin dejar huella. Teníamos los minutos contados, así que ejerciendo un leve tirón con mi mano arrastro a Yulia hacia la salida. Era una posibilidad, no la dejaría pasar.

Abriendo la celda con sumo cuidado, espío el pasillo de un lado al otro y salgo a la carrera junto a mi hermana. 

Cargando editor
22/11/2015, 23:19
Julie Hawk

Me separe de Jules. Cuando dijo que era su culpa.

 

No. Tu eres la lista si alguien la fastidio fui yo.

 

Estaba muy segura de eso. Sin duda la había fastidiado yo. Siempre el cerebro de Mischa nos había salvado de morir de hambre y si esta vez había fallado algo había sido yo. Si no me hubieran visto no hubiera pasado nada.

 

Negué con la cabeza al plan de ella.

 

No de eso nada. Tenemos que pensar otra cosa. Por nada del mundo iba a permitir eso otra vez.

Entonces me gire. Me pareció notar algo. Esa sensación que todo el mundo tiene. Como que no esta solo y alguien le observa. Me gire y vi las llaves de la celda.

Rápidamente me asome y vi a una niña de nuestra edad.

¿Quien era? Pregunte en un susurro. No me sonaba de nada. Me levante con mi hermana y agarre el balde. No era la mejor arma pero al menos tendría algo con lo que golpear.

Si si corramos. Tenemos que salir de aquí.

 

Cargando editor
23/11/2015, 01:08
Bogomil Sitnikov

Bogomil afrontaba otra noche en vela. Le había tocado custodiar las celdas y a los niños problemáticos pero allí había un punto a favor. Nadie jamas bajaba a controlar la mazmorras.

El miedo a la oscuridad y a las celdas de antaño era motivo suficiente para no descender a través de los humedos peldaños que conducían a aquel sitio. ¿O tal vez era otra cosa?

Las monjas entradas en años conocían muchas historias del antiguo edificio, y precisamente las mazmorras eran el tema candente de aquellas historias de miedo. Fantasmas, monstruos, rituales de magia oscura y la mismísima Peste Negra acechaba en las entrañas del orfanato.

Pero nada de eso atemorizaba a Bogomil ya que lo único que tenia en mente era las suaves piernas de las gemelas. Tan jóvenes e indefensas.

El sacerdote carcelero se excitaba cada vez que pensaba en ellas, y su ansiedad crecía por momentos sin importar que había pecado una hora antes. Luego culparía a las niñas cuando tuviera que rezar junto a los demás.

Su monstruosidad se oculta perfectamente detrás de su sotana y su mirada recia. El verdadero monstruo yace en el interior, y es tal vez, el pecado original... la semilla de la maldad.

- Vaya, vaya. ¿Como han logrado escapar? No importa. Tendré que “castigarles” de nuevo hasta que sacar el demonio de sus vientres. - Bogmil sonrie maliciosamente mientras extrae el cinturón de sus pantalones y se presta a azotar a las niñas antes de arrastrarlas nuevamente al calabozo para violarlas. Un hilo de saliva escapa por el costado de su boca al momento que deja entrever su hinchada barriga y un poco mas abajo. En este momento la lujuria le consume y no le deja percatarse de nada mas.

Cargando editor
23/11/2015, 01:50
Julie Hawk

Casi podía saborear la libertad cuando apareció Bogomil. Y nos arrastro a la celda. Con esa inmensa y asquerosa barriga y esa erección que tanta tortura no daba.

Pero primero una buena ración de latigazos con el cinto. Cada uno me hacia desear su muerte de una manera diferente. Pero de lo que estaba segura es que iba a matarlo. Daba igual el tiempo que me llevara pero ese sucio y vil ser moriría bajo mi mano.

Después arrastra a mischa para comenzar.

Tengo que hacer acopio de toda mi fuerza de voluntad para levantarme después de los golpes. Con el máximo sigilo que soy capaz agarro el barreño medio roto y me acerco a el. Descargándolo con toda mi furia , odio , rabia y fuerza sobre su cabeza.

Notas de juego

Pues narro hasta aqui. Por si el sacerdote se defiende o hace algo

Cargando editor
23/11/2015, 01:57
Jules Hawk

-Libertad. - aquella palabra tan importante para nosotras y un motivo para seguir luchando hasta dejar de respirar. Fuimos forzadas a una decisión de mi padre y caímos en el peor lugar que jamás hubiéramos imaginado, todo sea para no morir gracias a una peste o de hambre. ¿Pero acaso aquí dentro de estas oscuras paredes no sucede exactamente lo mismo?- nada cambiaba porque la realidad nos consumía por dentro. 

Salimos de la celda corriendo, era la última posibilidad que tendríamos de salvarnos o de conseguir nuestra preciada libertad pero no fue así, esa niña nos había tendido una trampa porque al escuchar esa tediosa y perturbadora voz, sólo imaginé una cosa: El sacerdote violador. 

Apenas pudimos hacer unos pasos más hasta que nos agarró a las dos para arrastrarnos por todo el suelo hasta la celda, en mi boca restos de tierra húmeda, hongos, etc se acumulaban mientras arañaba el suelo de la desesperación pero como si fuera poco comenzó con los cintazos en la espalda. Por costumbre o más bien defecto, tendía a poner el brazo de protección o lanzarme sobre mi hermana para recibir más que ella y por esa razón es a mi a quien escoge primero para violar. (Mi hermana le daría batalla y quería al menos sacarse las ganas iniciales)

Boca abajo de rodillas sobre la cama el muy desgraciado me tenía para saciarse, notaba su lascivia inundando el ambiente solo que un estruendo muy cercano a mi se escucha. Mi hermana le rompe lo que queda de barreño en la cabeza, enceguecida por la furia ya que al ver su mirada sabía que no iba a parar ahora. - Yulia, debemos terminar con esto. - afirmo decidida, ella comenzó y no la detendría. 

Una vez que yace en el piso adolorido sujeto sus manos y muerdo su cuello como si fuera una animal, directo en la yugular arrancando parte de su piel, tal vez deseando que se desangre para que su muerte sea dolorosa. Finalmente cuando siento que mis dientes rompen la carne y poco a poco comienza a burbujear la sangre en mi boca, llenándola, me aparto a un rincón impresionada por lo que estaba haciendo, dejando que mi hermana prosiga hasta el final. 

Toda mi boca era un mar de sangre, parte de mi vestido raído y el cabello también. Pero una sonrisa se dibujó en mis labios, él estaba pagando por todo lo que nos hizo y ese era el precio. La muerte. 

Cargando editor
23/11/2015, 02:22
Julie Hawk

 El barreño metálico se rompió por el fuerte golpe. Entonces Mischa aprovecho para morderle la yugular como si de una feroz loba se tratara. En un segundo veo como la sangre mana como una fuente de su cuello y no puedo evitar sonreír. Una sonrisa feroz y llena de placer por ver la muerte de un ser al que odiaba con toda mi joven y jodida alma.

Miro a mi hermana con el vestido lleno de sangre se acerca a un rincón. Me agacho y cojo un trozo del barreño. Tenia punta. Doy la vuelta con esfuerzo al sacerdote. Quería que me viera. Quería que su ultima visión de este mundo fuera yo.

Dios lo quiere. Dije en un susurro. Esa maldita frase que tanto había justificado en la historia y que el nos decía para justificar lo que hacia.

Agarre su miembro y lo apuñale hasta desprenderlo. En ese momento se lo metí en la boca.

Era una pena que fuera a morir y no pudiera alagar este momento por días o por meses.

¡¡¡¡MUERE!!! ,¡¡¡¡MUERE!!!,¡¡¡¡MUERE!!!,¡¡¡¡MUERE!!!. Grite completamente poseída mientras lo apuñalaba en la cabeza dejando su cara en una masa no reconocible. Seguí haciéndolo hasta que presa de la extenuación me caí sentada al suelo.

Por fin. Por fin había muerto. Y lo cierto era que no sentía ni pena ni remordimiento. En este momento solo sentía una oscuro placer. El placer de una venganza largamente esperada y deseada.

Cargando editor
23/11/2015, 04:59
Incubus

Un relámpago ahogo el sonido de la carne cercenada y los huesos rotos. La sangre alimentó al suelo ávido de sacrificio y fue el néctar que completaba la ceremonia.

Bogomil murió ahogado en su propia sangre y por su miembro cercenado. Apenas sintió las puñaladas que ultimaron su halo de vida y sus pensamientos se apagaron igual que su cerebro en una súplica inútil a su dios creador. Tal vez su destino no fuese ver a su creador, en realidad todo lo contrario pero eso solo seria para el porqué un vasallo vendría a buscar sus restos mortales en medio de aquella noche resignada por un dios olvidadizo.

Lo que sucedió a continuación ha sido olvidado, sepultado en la memoria de las gemelas por muchísimos años.

La sangre del cerdo y repulsivo Bogomil lentamente se cuela por las baldosas de la celda, como si aquellas paredes bebieran el líquido vita. Una sed ancestral y primigenia se apodero de la habitación que por momento enmudecía cualquier sonido del exterior en un manto de oscuridad apenas retraído por un relámpago perdido en la noche.

De pronto las gemelas se dieron cuenta de una cosa. Había alguien más en la celda, o podría decirse que había “algo” más en la celda.

Desde la antinatural oscuridad emergió una criatura enorme, apenas antropomórfica con afiladas garras y poderosas mandíbulas. El vasallo de las profundidades había sido invocado por la sangre de un pecador. Cuando la oveja sangrara como un lobo…

La criatura inverosímil avanza impulsada por sus asquerosas extremidades mientras crujen sus afilados dientes como navajas en dirección al cuerpo del sacerdote, y al llegar a él sin más tiempo que perder comienza a devorarlo en pocas mordidas. Restos humanos vuelan en varias direcciones empapando todo a su paso a medida que las garras del monstruo descuartizan el cuerpo en un ritual frenético e irreal.

Notas de juego

Una acción cada una de ustedes y voy yo.

Cargando editor
24/11/2015, 23:35
Jules Hawk

Paralizada en un rincón oscuro de la celda, totalmente cubierta por la sangre de ese cerdo malnacido, observo a mi hermana totalmente poseída. Era consciente de que Yulia una vez que comenzaba jamás paraba, no sólo podía hacerlo con alguien que nos ha dañado mucho, sino con cualquier persona, niño o cosa que se meta conmigo. Pero tenía que parar, ya era demasiado y eso a la larga le afectaría. 

-Yulia... Basta, es suficiente. - afirmo en un tono preocupante, luego de ver a mi hermana como le cortaba el pene y se lo metía en la boca para que se ahogara en su propio pecado. Más que merecido lo tenía, pero luego vinieron las puñaladas una tras otra y ahí es cuando mi corazón comenzó a latir con más fuerza, hasta que algo desde lo más profundo de mi ser me impulsó a quitarla de allí porque la mierdecilla estaba muerta. 

Justo cuando sostengo a mi hermana e intento hacer contacto visual con ella, una cosa con muchos dientes aparece en escena. -¿Qué es eso? - pregunto abriendo mis ojos por el miedo. Segundos tardó en devorar aquel cuerpo inerte del sacerdote, haciendo que en cada mordida trozos del mismo se esparcieran por todo el lugar, algo totalmente perturbador y horrendo. 

- Escapemos... Mientras esa cosa esté con él no vendrá a atacarnos. ¡Vamos Yulia! ¡¡¡ Corre!!!- grito con fuerza al tironear con mi mano a mi hermana y así finalmente escaparnos por el pasillo. 

 

Cargando editor
25/11/2015, 19:36
Julie Hawk

Estaba completamente absorta. Tanto que casi no escucha lo que me decía Mischa. Estaba completamente embargada por el odio. Cada puñalada era como si le devolviera un poco de la agonía que nos había hecho sufrir en este tiempo. Cada mordisco que nos había dado. Cada penetracion que nos había propiciado. O cada golpe de latigo. Ojo por ojo.

Solamente cuando me sentí satisfecha levante la cabeza. Tenia la cara completamente llena de sangre. Y una sonrisa feroz alumbraba en ella.

La deuda esta pagada. Estaba claro que quien hacia daño a mi hermana lo pagaba.

Entonces sentí un escalofrío y escuche la voz de mi hermana. Me gire para ver a que se refería.

Era una especie de criatura del Demonio. Automáticamente me acerque a Mischa y la agarre con la mano en la que no tenia el trozo de barreño.

Ver como se alimentaba de los restos del sacerdote. Me produjo una sensación de atracción y repulsa. 

Un justo final para ese pecador.

 Aunque el miedo poco a poco empezo a hacer mella en mi. Y apreté la mano de Mischa.

No necesite mucho mas que mi hermana me dijera que corriera. Juntas salimos corriendo a toda velocidad. Por que sabia que si esa cosa nos atrapaba seria nuestro final. Y aun tenia muchas venganzas que llevar a cabo y una vida larga que vivir. O eso esperaba.

Cargando editor
26/11/2015, 02:54
Incubus

Bogomil dejó de ser un problema para las huérfanas y para muchos niños del orfanato. Nadie jamás hurgaría demasiado en su extraña desaparición durante la Gran tormenta. Algunas lenguas ávidas dejarían correr el rumor de la huida de Bogomil con los pocos rublos que aun guardaban en la caja fuerte.

Solo el demonio y sus lacayos conocen el destino del desviado sacerdote...

Las gemelas espantadas por el horrible espectáculo huyen por los lúgubres pasillos, escapan del terror y la posibilidad de ser las siguientes victimas de la abominación que consumió al sacerdote. Ahora dominaban su propia libertad y tenían la voluntad suficiente para encausar su destino. Literalmente sus pies descalzos volaban sobre las húmedas baldosas de las mazmorras olvidadas de dios. Entonces la pesadilla se volvió realidad.

La bestia enviada por el averno jamas saciaba su hambre y la carne de las gemelas era un perfume imposible de ignorar ya que sus almas no estaban tan contaminadas como la de Bogomil. Ellas asemejaban una fruta en su total y absoluta madurez para El Cosechador.

Mischa y Yulia lo oyeron acercarse por detrás, desde los ángulos perdidos del techo de las mazmorras. Sus garras,pezuñas y extremidades inimaginables le otorgaban una velocidad enfermiza y sus ansias eran su combustible.

Pero ahí no terminaría el camino de las gemelas, un aliado custodiaba el camino de las hermanas. Ellas al cruzar la doble puerta que daba el acceso al sótano gracias a las llaves perdieron un tiempo prudencial y su destino hubiese acabado allí de no ser por la desconocida niña que anteriormente abrió su celda. Como esa niña llego hasta ahí y porque hizo lo que hizo es algo que nunca mas volvieron a tocar.

La niña cerró la robusta puerta desde adentro permitiendo que las gemelas llegasen a la planta baja del orfanato. 

Desde allí Yulia y Mischa pudieron contemplar a salvo el amanecer de un nuevo dia sin tormentas, en adición fueron las primeras en presenciar la llegada de extraños visitantes que por capricho del destino fueron quienes las “rescataron2 del horrible orfanato esa misma tarde.

Un general bastante regordete y una recia mujer, también portando galardones similares, examinaron de pies a cabeza a las gemelas para luego comenzar el papeleo necesario para la “adopción”.

 

Casi al final de la guerra un rumor llegó hasta ellas. El orfanato Shchaslyvi Dity había sido destruido durante la ofensiva nazi en los albores de la guerra…

Notas de juego

 

ESCENA FINALIZADA