Partida Rol por web

~El contrato

.Pasareis largas temporadas, vigilados a distancia.

.La duración será no menos de cinco semanas y no más de doce.

.Se exige un reconocimiento médico completo, un refuerzo de la antitetánica y pruebas de toda una serie de vacunas que si no se tienen, han de ponerse. Entre ellas la rabia.

.Prohibido objetos personales, como alianza, cruces,...

.Prohibido pegar a la gente en la cabeza, la cara o los genitales

.Prohibido cualquier aparato electrónico. No llevar teléfono móvil ni navegador GPS, ni tampoco relojes de pulsera, de bolsillo o de cualquier otra clase.

.Prohibido utilizar cualquier comodidad de la civilización: vehículos, casas, ayuda de buena gente, vías, caminos,...

.Prohibido desenganchar el micrófono, siempre hay que conservarlo encima

.Prohibido establecer contacto con los cámaras, para vosotros no existen

.Prohibido volver a casa hasta que no se acabe el programa

.No nos hacemos responsables de los riesgos que surjan de la práctica de una actividad física intensa en zonas
agrestes de difícil acceso para los servicios de emergencias, donde las condiciones cambian y es posible que los peligros no resulten fáciles de identificar, donde el tiempo es impredecible y se producen desprendimientos de rocas.

.No nos hacemos responsables de riesgos procedentes de flora y fauna peligrosas, incluidos los que se deriven de encuentros con osos, coyotes, serpientes venenosas y otros animales autóctonos.

.No nos hacemos responsables de la aguda presión mental derivada de la soledad, períodos prolongados de hambre y cansancio y otras condiciones de estrés psicológico

.No nos hacemos cargo de preparar vuestras propias comidas.

[...]

En medio de un claro, se encuentra el set de rodaje esperando por los concursantes. A un lado hay una mesa con aperitivos y bebidas. Hay varias tiendas de campañas, en una de ellas se encuentra el director, con el guionista y el editor, se pueden diferenciar por los gritos.

-Tres episodios por semana, prácticamente sin margen de tiempo. Es casi como emitir en directo. ¡Es imposible!-Discute el editor con el director.

El editor vuelve a enfrascar en los ordenadores tratando de hacer la mejor cabecera de reality shows que jamás haya habido.

..........................

De un camino de tierra empiezan a aparecer seis todoterrenos que dejan en tierra a los concursantes. Les informan que picoteen algo de comida pues será la última en mucho tiempo y por último se aseguran de que entiendan que deben formar círculo alrededor de la presentadora, donde cada uno de ellos tendrá su mochila negra preparada.

La presentadora se encuentra fuera de lugar con un llamativo vestidito rosa, sentada en una amplia roca mientras machaca convulsivamente su Smartphone. Su piel brilla y el pelo se pegorrotea a causa de la humedad. Todavía no ha empezado el programa y se siente francamente hastiada. No se sabrá nada de ella hasta que hable y no hablará hasta que no se hayan reunido todos los concursantes. Es una mujer de unos treinta y ocho años pero nadie lo diría con la estirada que tiene la piel, una famosilla de segunda fila, tiene la esperanza de reflotar su carrera... o por lo menos de saldar la deuda que ha contraído por culpa del juego. Varios blogs de moda han descrito su nariz como «aquilina», y ella finge que entiende el significado.

Se pone en pie de un salto.

-¡Bienvenidos! -Exclama con demasiado entusiasmo mientras los cámaras la rodean. Los concursantes empiezan a salir de entre los árboles y la rodean entre los cámaras.-¡Bienvenidos, a Sobrevive!

Se recoloca la falda y una mano invisible le entrega un chaleco de explorador. A partir de ahí, sólo será grabada desde cintura hacia arriba, enfocado casualmente al logo del patrocinador que se encuentra junto uno de sus senos en el chaleco.

-Por favor, por orden de llegada, decidme un número del uno al seis, y se os otorgará un color, entregando un pañuelo, no lo perdáis será vuestro billete de vuelta a casa. -Guiña un ojo a cámara y espera por los concursantes.

Un suave zumbido capta la atención de los concursantes. Detrás del grupo, un dron de metro y medio de envergadura con un teleobjetivo en el centro planea a la altura de sus ojos. El dron se eleva en silencio hacia el cielo a toda velocidad. Al cabo de unos segundos ya está lo bastante lejos y es lo bastante sigiloso para resultar casi invisible.

—Es uno de los muchos ojos que os estarán observando —explica al grupo. Su voz insinúa muchas cosas, aunque la verdad es que solo hay un dron. —Y, ahora, comencemos —dice —. A lo largo de las siguientes semanas, pondréis a prueba vuestras habilidades y llevaréis al límite vuestra capacidad de resistencia. Sin embargo, tenéis una salida. Si alguna vez una prueba os parece demasiado duro o no podéis soportar otra noche a la intemperie, basta con que digáis Vuelvo a casa y se acabó. Recordad esa frase; es vuestro pasaporte de salida. Una vez que pronunciéis esta frase, ya no hay vuelta atrás.

Pillo comida de alto valor calórico y absorción lenta para evitarme problemas al menos por unas cuantas horas y seguramente al menos dos días.

Perfecto, como palabra de seguridad algo que puede surgir en cualquier conversación. Unas normas al nivel de inteligencia de la presentadora.

Me acerco y me pongo en posición, por lo que parece soy el primero.

Elijo el 1- respondo usando el simple orden de llegada. No creo que importe demasiado para estas cosas.

Ignoro las cámaras.

No existen pero lo primero que hace es señalarlas.

Hago un enorme esfuerzo por no rolar los ojos y por simular que no me parece idiota.

-He oído bien. ¿Dijiste uno? -Janet sonríe complacida y por un momento se pierde en los ojos azules del joven Camarero pandillero.-Bien, bien.- Dice mientras se mueve en el sitio, tratanto de recuperar la compostura.-Puedes observar que entre los árboles hay unos lazos de raso, sigue el de color rojo. Al final, te esperará tu pañuelo rojo y la tu primera confesión a cámara en privado.-Janet le guiña un ojo coqueta y le indica con la mano el camino a seguir.

Si pudiera babear en antena creo que lo haría, pero se limita a comérselo con los ojos y asiente a Coach sentimental.

-El cinco, pues. Sigue el lazo de raso de color verde, al otro extremo te toparás con tu cámara y el pañuelo verde que deberás llevar siempre encima. Si lo pierdes...-bajo la voz confidencialmente entre sonrisitas- el programa no te pagará el billete de avión de vuelta. -Alza los hombros y los deja caer.- Cuando encuentres a tu cámara, deberás sincerarte y decirnos porqué realmente estás aquí.

Por el rabillo del ojo Janet ya había visto al Scout casto. Contoneaba su cuerpo provocando su mirada y podía notar su rojez en la cara, su malestar, su nerviosismo y al final, su mirada perdida en el suelo. Le causó gracia e hizo una mueca hacia cámara para mostrar su carácter tímido.

-El seis para ti, cariño. -Y una amplia sonrisa pero sin dejar de ser coqueta se dibujó en sus labios.-Te ha tocado el color gris. Continúa el lazo de color gris hasta el final, tu cámara estará preparada para grabarte en tus confesiones: ¿Qué haces aquí conmigo? -Janet se sonrió provocadora y le lanzó un beso.

Janet por un momento abandonó el círculo en donde estaba recluída para acercarse a Camarero pandillero y plantarle un beso húmedo y caliente, sin más roce que el de labios contra labios.

-Como compensación, querido. -Musitó mientras las cámaras los grababan por todos los ángulos. Le dio una palmada en el trasero y volvió a su posición inicial.

Sonrió a cámara y empezó a hablar al público.

-Ya tenemos a tres de nuestros seis concursantes, enfilando hacia sus confesionarios. -Se acerca suavemente a la cámara y dice confidencialmente.-En realidad, es una silla plegada en medio de la nada.-Se volvió a recolocar.-Ya tenemos el número uno, el cinco y el seis. -Y aunque lo siguiente sobrababa, decide continuar para chupar cámara.-Sólo nos quedan el dos, el tres y el cuatro. ¿Quién será el siguiente?

Pongo un pie en el suelo y mis botas se hunden en el barro. Mi cara de crispación no tiene precio. Mascullo un taco que intento que no se oiga mientras tengo la cámara ante mí. Sonrío con suficiencia y me acerco al círculo que han formado el resto de concursantes alrededor de Janet.

-Bien, ya estoy aquí. -Digo alzando la barbilla.- Yo quiero el cuatro. ¿Qué color tengo que seguir? -Alzo un dedo imperativa.- ¡Y ni se te ocurra repetir todas las gilipolleces! Que ya te hemos oído tres veces.

Observo a los tres que ya habían hablado: el pandillero, el sentimental y el casto. ¿Qué clase de grupo me ha tocado? Y me quedo de brazos cruzados muy hóstil esperando una respuesta.

Janet Words se planta ante la cámara con una sonrisa apatecible en su cara.
-El número cuatro de Empresaria ambiciosa es el color blanco. El número dos para Militar pacifista es el color rosa. Y por último, el número de Doc optimista es el color azul. -Se enderezó en medio del círculo.-Ahora que ya están todos los colores asignados. Os comento una de las normas más importantes: ahora optendréis vuestro pañuelo y una brújula identificados con vuestro color. Mientras dure esta aventura, todo aquello que esté específicamente destinado a vosotros irá señalado con ese color. Empezando por... —Alza las manos y señala las cintas de colores que han de seguir los concursantes-...por esos lazos. Y ahora,-espera un instante que en pantalla parecerá una eternidad- ¡iniciad vuestro destino!

Mientras producción y algunos becarios se ponen manos a la obra para la siguiente prueba. Un cámara, el último en ser designado, graba las presentaciones entre los concursantes:

-EA: ¡Hola! Soy empresaria ambiciosa. Encantada de participar con vosotros en esta aventura.

-CS: Hola gente. Si alguien quiere entrenar y ponerse en forma, que me avise.

-SC: Hola a todos. Soy scout casto. Lo vamos a pasar bien, haremos juegos, cantaremos canciones de campamento y haremos galletitas de exploradores. ¡Va a ser todo estupendo! Espero que mi elección de color me lleve a un hotel de 5 estrellas con spa y tres estrellas michelin :)

-EA: El adolescente este es patético. ¿También vamos a cantar el kumbayá? -Masculla irónica

-SC: A que tanta hostilidad, se-ño-ra? Los scouts nos enorgullecemos de ayudar a la gente mayor... -Dijo el scout sin dejar de mirarse los pies... 

-EA: Si te va la gerontofilia.... aunque mi ubicación sería en el grupo de MILF pero sin críos

El scout se tomó unos instantes para reprimir la contestación que se merecía aquella mujer. Se encogió de hombros y contesto

-SC: Señora, me temo que su irrespetuosa conversación no es de mi agrado. Que tenga un buen día

Y se marchó ignorando a la cuarentona, "MILF dice la vieja, será de Mujer Inaguantable Loca y Frustrada"

-DO: Ey! buenos días a todos! Soy Elías y soy el enfermero optimista! Aún que como en el hospital que trabajo todos llevamos bata siempre me confunden con un doctor! Que gano el mejor y espero que nos llevemos todos bien! No os hagais daño o nos tendremos que ven en la enfermería! -Dijo sonriente al resto del grupo.

-MP: Buenas a todos, esperemos disfrutar de la experiencia. Yo vengo con muchas ganas.

-SC: Va a ser una pasada tíos!! Haremos fuegos de campamento, cantaremos canciones y asaremos malvaviscos...  Y si gano donaré el dinero a unas ong que hacen un trabajo increíble para acabar el hambre en el mundo... Si estuviera más animado podría volar!! 

-DO: Pues espero que a alguno de vosotros se le de bien cocinar, por que creedme, los platos elaborados no son lo mio!

-SC: No habrá problemas en ese punto. Cuando salgo con la tropa yo me encargo de cocinar y estoy a punto de graduame en la escuela de cocina. Dadme una olla de apoyo y cocinaré el mundo

EA pone los ojos en blanco cada vez que escucha al Scout hablar. Me pone de los nervios. Tuerzo el gesto y me vuelvo a cruzar de brazos. Al menos saber cocinar, si al final va a ser útil y todo. Hace un movimiento con la cabeza a modo de saludo, cada vez que uno de ellos saluda.

Alguien da el aviso de que va a empezar el siguiente paso, y el cámara se echa a correr hacia suposición.

Militar pacifista, Scout casto, Doc optimista y Empresaria ambiciosa, salen de entre la arboleada. Cada uno porta su brújula y pañuelo del color correspondiente. Las mochilas negras esperan en unas marcas que hay en el suelo con la forma de pies y las iniciales (nombre que les dio el programa) de cada uno de ellos. Janet juguetea con su móvil, esperando una importante llamada de su agente que nunca llega. Al verlos llegar, levanta la vista un instante y la vuelve a bajar hacía su móvil. Suspira y le da un sorbo a la boca de su botella de cerveza. Por supuesto, estas imágenes no se imitirán como tampoco las siguientes: en las que los cuatro concursantes comienzan a hablar entre ellos mientras esperan a los que faltan por salir.

Los becarios corren de un lado a otro con postes de colores mientras el productor da órdenes a gritos desde un montículo.

El último concursante sale de entre los árboles. Ya vuelven a estar los seis reunidos. Janet deja su smartphone a un lado. Y se levanta de su silla plegable con una amplia sonrisa.
Camarero sólo consigue oír al boyscout sobre que compartirá todo lo que tenga.

-¡Concursantes!-Janet los llamó.-Formad un círculo a mi alrdedor.-Señaló el círculo de huellas que había a su alrededor con doce pies, cada una con una letra, que formaban la inicial del nombre de cada concursante: CP, CS, DO, EA, MP y SC. -Acercaros, es el momento de contaros de que va el primer desafío.

El nuevo vestido de color verde lima se le ceñía a toda su silueta, haciendo que cada movimiento fuera lento y torpe, por eso casi estaba estática entre los concursantes.

-Todos tenéis un pañuelo y una brújula con vuestro color. Mientras dure esta aventura, todo aquello que esté específicamente destinado a vosotros irá señalado con esos colores. Comenzando por... —Gira de un lado a otro para indicar una serie de pequeños postes pintados que están repartidos por todo el campo.-Ahora sacad vuestra brújula, contad los pasos hasta el poste y no olvidéis la dirección que lleváis. Y después tendréis que dirigiros al mismo punto que os va a llevar de aquí al poste, del poste a otra pista.-Hizo una pequeña pausa.- Encontraréis hasta dos banderas de vuestro color y por último, una caja de vuestro color con un paquete dentro del mismo color. ¡No lo abráis!-Se pone muy seria.- Y volved junto de mí. -Guiña un ojo a cámara con una sonrisa juguetona.

Sonrió a Lina y con un tímido: - Gracias. Respondió a la muestra de ayuda, y con un gesto de cabeza, expresó su nombre: - Rongar, mucho gusto.

Tras eso, la presentadora les indicó la primera prueba. - Rumbo 331. Pensó, para recordar lo que le habían pedido, y con eso, y pasos largos se encaminó a cumplir los preceptos de esas primeras pruebas que enfrentaban.

Sonrió. Le hacía ilusión empezar con algo divertido, y una gincana de juego le hacía gracia. - Es una buena forma de empezar.

Las largas zancadas le dieron enseguida la localización del primer paso de la gincana, pero la segunda pista era muy tosca. Solo un rumbo de aguja a seguir.

Su experiencia en el campo ayudó bastante a seguir la ruta correctamente, pero aún así, fueron 20 minutos de caminata. La verdad que si no torcías un tobillo con las raíces, y no doblabas el camino, se ve bien. Una especie de bandera con mi color, el verde (Parecía que estaba camuflado) colgaba de una gran rama. Había que subir sobre unas piedras empapadas por el salpicar de una catarata y desde allí saltar. Rongar no salgó. No es que fuera alto, pero desde los primeros pasos, se hizo con un palo, que no dejaba de ser una rama rota, seca y caída, que utilizó como bastón de caminante. Con esa herramienta, y gracias a que era un "trasto" nudoso, enganchó la bolsita donde se escondía la siguiente pista.

Tocaba regresar.

Le dio rabia, pero se reía por la ironía. - Claro, si ponen algo, será fácil para los cámaras y demás del equipo. Pateada de regreso que tampoco costó gran cosa. Sólo había que desrecorrer sus anteriores pasos. Lo complicado era ver la tercera pieza del puzle.

Busca y buscaba, que no era capaz de ver, y al final, fue a la presentadora, que disponía de un cinturón con pañuelos de colores colgados al rededor de su generosas caderas. Fue hacia ella, como si fuera a golpearla ... o a robarle un beso, y frente a frente, le sonrió. Un gesto divertido, inclinando la cabeza acompañó al pequeño tirón que despojó a la chica del trapo verde, y con este en la mano, alzó el brazo, como si presentara una medalla olímpica al auditorio.

El scout se interno en el bosque con las voces de su compañeros resonándole aún en la cabeza. No se sentía cómodo en grupos tan grandes de gente y no le gustaba el ambiente de competición poco sana que se palpaba en el grupo. En cuanto a las dos mujeres no había mucha novedad, una de ellas le atacaba sin preocupación y la otra se burlaba de él, pero eso no iba a amargarle la aventura. Estaba en el bosque, y el bosque era su terreno. Los aromas eran casi como de la familia y el tacto de las botas con la tierra del bosque como un masaje en los pies. Estaba feliz de estar en casa, su verdadera casa, y no aquella que compartía con su familia.

Empezó a trotar para evitar perderse o lo que es peor, lesionarse, a las primeras de cambio. Seguir las marcas fue pan comido aunque la segunda marca estaba algo escondida y un poco más y se pasa de largo. Finalizó el recorrido sin contratiempos y en un tiempo que a él le pareció bastante bueno, ahora había que esperar a conocer el resto de resultados.

Al llegar dio un pequeño salto y celebro la llegada con el grito de los exploradores a pleno pulmón

"Kikiriglugluglugluglugu"

La competición empezaba. Me interno en el bosque en busca de mi objetivo. Espero que mi preparación militar y la brújula me ayuden a tener exito en la prueba. Los primeros pasos parecen fáciles, pero poco a poco l acosa se complica. Miro a ambos lados a ver si logro ver a alguno de mis rivales. Parece que también van bien, asi que me olvido de ellos y me concentro en mi mismo en realizar la prueba en la mayor brevedad posible. 

Llego hasta la caja y tomo el camino de vuelta. Corro lo más rapido posible en dirección al lugar indicado.

Ya estoy aqui, digo al llegar- mirando a ver si llego el primero o alguno de mis contrincantes ya habian llegado.

Allá vamos!- Dije antes de salir a por la primera prueba, estaba emocionado y con ganas de comerme el mundo, así que salí al trote, buscando todas las señales que eran para mi, iba muy bien, había encontrado la primera en un tiempo relativamente corto, la segunda igual, mas de lo mismo. Parecía bastante fácil, pero sorpresa para mi cuando llegó el momento de buscar la caja de color Azul. -Venga venga... donde estás? menos mal que eres de mi color favorito eh?... - Estaba un poco desesperado pues no la había encontrado todavía, tranquilamente había pasado media hora buscando-la, hasta que porfin la encontró, suspiré de alivio cuando la encontré y volví corriendo al punto de encuentro. Esperaba haber hecho un buen tiempo y no haberla cagado mucho en la primera prueba.

Con la brújula mal pintada de color blanco, y mi pañuelo blanco sujetando mi melena en una cola de caballo. Me posicioné sobre las huellas que ponían EA. Miré al frente y con la brújula apoyada en el esternón, me puse a caminar en lo que creía una línea recta hacía el post de color blanco. Conté los pasos, memoricé la dirección y desde ahí partí a la primera bandera.

En cuánto seguí mi camino, la vi plantada en medio de la nada. Sin duda el color blanco me daba suerte, o llamaba mucho la atención entre la hierba seca de agosto.

La segunda bandera me costó un poco más, seguí los mismo pasos que los anteriores pero la bandera no estaba a la vista. No sabía si había errado alguna dirección, volví sobre mis pasos hasta que la vi de casualidad, escondida tras una roca. Sonreí al verla.
-Con qué ahí estabas, ¿eh?

Me posicioné sobre el agujero que había dejado la bandera y comencé a caminar sin dejar de mirar la brújula, en algún lugar trastibellé, perdí el equilibrio y ya no iba en la dirección correcta. Comenzaba a sudar y la camiseta se me pegaba, sobre todo en la zona de las axilas.
-¿Dónde demonios estás? -Casi grité a la nada.
Volví otra vez al agujero que había dejado la segunda bandera y retomé el camino. Los muy cabrones había escondido la caja entre unos setos.

Cogí la caja de color blanco y volví a mi lugar junto la tonta y boba de la presentadora.