Partida Rol por web

[Sombras de Esteren] Loch Varn

6 (1.5) - El Campamento

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11/07/2016, 10:50
Narrador

Te levantas bruscamente. El sudor corre por tu frente mientras recuerdas lo ocurrido con un escalofrío. Tus nervios aún transmiten el dolor de tus heridas e inconscientemente miras hacia ellas para comprobar que de alguna forma han sanado. Suspiras con alivio al ver que estás ilesa, a pesar de recordar vivamente cómo el enorme ciempiés acabó con tu vida.

Inspiras un par de veces con fuerza para tratar de recuperar la calma y, cuando lo consigues, miras a tu alrededor. La hoguera arde en el centro del campamento, iluminando los sacos de tus compañeros allí donde la tenue luz del amanecer no llega a romper la oscuridad de la noche.

Aún temblando, te levantas y caminas hacia el borde del campamento para mirar colina abajo, hacia la fábrica magientífica hacia la que os dirigís. Un escalofrío recorre tu espalda al ver el lugar encantado, infestado por monstruos creados por los restos dejados atrás por los reizhitas magientíficos que habitaron ese lugar. Por lo que os han dicho, muchas expediciones han intentado explorar el lugar, aunque ninguna ha regresado. Y no te extraña. Durante años te has entrenado para la batalla, pero no te has preparado para luchar contra plantas e insectos miles de veces más grandes del tamaño que deberían tener.

Maldices tu debilidad, más por dejarte llevar por tus pensamientos que por el escalofrío que recorre tu espalda, y vuelves a tu catre. Al darte la vuelta ves cómo uno de los guardias de Kavan, alertado por el movimiento se ha acercado a ti. Te saluda inclinando la cabeza antes de darse la vuelta. Le miras un momento, reprimiendo por algún motivo la tentación de desenvainar tu espada, y vuelves junto al fuego.

El resto de tus compañeros parece acabar de levantarse. Ean está pálido, con el gesto contraído aunque no sabrías decir si por el dolor de su pierna o sencillamente por aprehensión. Urvan realiza rápidamente la señal del Uno y dedica una oración a su dios antes de levantar la mirada hacia el resto. Yldiane, tu amiga de la infancia, mira a su alrededor como si echase algo en falta. Mòr, por su parte, parece completamente desorientado. El único que tiene una actitud tranquila parece ser Liam, que abre su mochila en busca de unos papeles.

Pero, salvo Ean, todos parecen haberse vuelto locos de alguna forma. ¿Acaso no recuerdan los horrores que acabáis de pasar? ¡Esos monstruos han estado a punto de acabar con vuestra vida! ... ¿O no?

Notas de juego

Pierdes un punto de shock por el trauma de la muerte, pero no tienes ninguna herida (ya está actualizada tu ficha). Aún estás bastante desorientada pero poco a poco (básicamente, según vaya sacando tiempo y avance la partida) irás recuperando el resto de tus recuerdos. Por ahora, relee tu descripción e historia, que han cambiado bastante...

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11/07/2016, 18:11
Narrador

Despiertas.

Intentas enderezarte bruscamente, pero un terrible dolor te sacude desde la cadera, como si se te hubiera dislocado. Te doblas sobre ti mismo, apretando con fuerza los dientes para evitar gritar, pero unos segundos después el dolor se disipa tan rápidamente como había aparecido. Jadeas con fuerza, temiendo realizar ningún movimiento brusco que pueda hacer que esa agonía vuelva a aparecer, y tardas unos segundos en recuperar la confianza en tu propio cuerpo.

Tienes el estómago revuelto, como si la pesadilla que te ha dejado ese dolor fantasma en la pierna también te hubiera causado náuseas. Pero lo peor, una vez desaparecido el pinchazo de la pierna, es la tremenda sensación de agobio que te posee.

Miras a tu alrededor, desorientado. Tu espada corta está al alcance de tu mano y a unos pasos ves tu arco con el carcaj completamente lleno. De alguna forma la visión de tus armas te reconforta durante un segundo, pero cuando alargas el brazo para cogerlas la sensación de futilidad de tu gesto te abruma una vez más.

El cielo empieza a clarear por el este, pero sólo la hoguera ilumina el campamento. Arven ya está en pie y conoces lo suficiente a tu compañera de armas como para saber que no está bien, por mucho que trate de mantener su pose estoica. Te vuelves hacia un lado y ves a Yldiane, que mira a su alrededor como si no encontrase algo y rápidamente se levanta para empezar a buscar por el campamento. Más allá, Mòr parece completamente desorientado y mira a un lado y a otro como si alguien le estuviera jugando una mala pasada. Al otro lado, Urvan se encomienda a su dios y empieza a entonar una oración en su nombre. Por último, la serenidad de Liam despierta tu envidia, pues en este momento tranquilidad es lo último que sientes; el chico saca unos papeles de su mochila y empieza a leer como si nada.

Notas de juego

Estás tan agobiado que aumenta tu puntuación de trauma (¿tal vez por haber muerto? Pero... ¿has muerto realmente?). Durante los próximos días (según vaya teniendo tiempo) recuperarás gran parte de tus recuerdos, junto los que vayas fabricando con el resto durante la aventura. Tienes también la descripción e historia de tu ficha actualizadas (¡igual ahora entiendes por qué no me encajaba que le tirases los tejos a Yldiane!).

¡Ya te dije que no pasaba nada si morías! Después de todo, aún falta la mayor parte de la partida por jugar... ;P

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11/07/2016, 18:28
Narrador

Despiertas con la sensación de haber tenido un mal sueño. Sin embargo, sabes por tus estudios que las pesadillas son solamente señales aleatorias a las que tu cerebro trata de dar coherencia y despiertan una sensación primaria en tu amígdala.

Retiras la manta con la que te estabas tapando y te sientas. Ya está amaneciendo, así que pronto podrás volver a leer los papeles que encontrasteis en la factoría. El lugar había resultado ser bastante decepcionante, para todo lo que os habían dicho en la aldea que ibais encontrar allí. Sí, estaba completamente desierto, e incluso podrías decir que tenía algo de tenebroso, con todos esos restos de vegetación y los insectos que se habían colado por todo el edificio, pero nada tan aterrador como os habían insinuado. De hecho, habías esperado encontrar más indicios de cómo los magientíficos extraen el flujo de la tierra, pero la vegetación y el tiempo habían hecho estragos en la fábrica y lo poco que pudiste ver es un enorme ventilador oxidado en el interior de uno de los silos.

En fin, por suerte en el valle hay aún muchas cosas que investigar, y puede ser que aún tengáis que volver a la factoría por algún motivo. De momento, tienes ganas de leer esos papeles que recogisteis, así que empiezas a buscarlos en tu mochila.

Si embargo, antes de hacerlo Yldiane te sobresalta al levantarse rápidamente y empezar a buscar por el campemento, como si hubiera perdido algo. La miras extrañado y tu mirada se centra en Arven, que parece llevar un rato levantada y se aproxima al resto del grupo; la tensión de su mandíbula revela que le pasa algo, aunque no puedes saber qué. Ean tiene un gesto similar, como si estuviera a punto de vomitar en su macuto. Mòr no debe de haber despertado del todo, porque aunque se haya sentado, el ionnthén tiene un gesto completamente desorientado. El único que actúa de forma normal parece ser Urvan, que dedica una oración a su dios como cada mañana antes de levantarse.

Notas de juego

En breve (según vaya teniendo tiempo) recuperaréis la mayor parte de vuestros recuerdos iniciales, aunque ya tienes alguno en la historia de tu ficha. El resto los iréis creando con flashbacks durante lo que queda de partida.

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11/07/2016, 18:43
Narrador

Despiertas con el amanecer. "La hora entre horas", piensas al darte cuenta de que no es ni de día ni de noche. Una parte del día sagrada para los Demorthèn, de forma similar a cualquier otro punto de transición, como la orilla de un río o el borde de un bosque... Justo el lugar en el que se ha establecido el campamento...

Ligeramente desorientado, miras a tu alrededor. No recuerdas cómo has llegado hasta aquí desde que salísteis de Varn y, de hecho, tienes una incómoda sensación de déjà vu con respecto a tu falta de memoria. Ves a tus compañeros cerca de la hoguera, también levantándose con las primeras luces del día, pero sus gestos transmiten expresiones completamente dispares. Liam parece tranquilo, todo lo contrario a Ean que aprieta los dientes con fuerza para evitar un grito de dolor. Arven, ya levantada, se aproxima al grupo sin poder ocultar la desesperación de su mirada, mientras que Urvan reza a su dios como todos los días. Sólo Yldiane parece tan perdida como tú, o mejor dicho, parece que ha perdido algo, porque se levanta y empieza a buscar por todo el campamento protegido por los hombres de Kavan.

Te encomiendas a los c'maoghs y, al hacerlo, llegas a una sencilla conclusión. Uno de los espíritus de la naturaleza parece estar terriblemente enfadado por algo y está alterando vuestras percepciones y sentimientos. Es lo único que parece tener sentido en todo este caos en el que parecéis estar sumido y estás seguro de que tu deber es descubrir qué le ocurre y hacer lo necesario para calmarlo.

Notas de juego

Pierdes un punto de trauma (ya está apuntado en tu ficha) porque una vez más no recuerdas prácticamente nada. Tu memoria volverá en cuanto saque tiempo para escribir por qué estáis aquí y según avancemos la partida, que a partir de ahora se desarrollará con varios flashbacks. Por cierto, tienes tu descripción e historia anterior actualizadas en la ficha.

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12/07/2016, 12:52
Narrador

Despiertas sobresaltado.

Miras a tu alrededor y ves al grupo de Talkeritas a los que te uniste en la capilla de San Nyline. De algún modo te dan la sensación de estar intranquilos, y tú mismo te sientes perturbado por algún motivo. Ves cómo Ean contrae el gesto reprimiendo un grito de dolor y a penas unos segundos después parece completamente recuperado. Arven, ya levantada, vuelve hacia la hoguera del campamento con el rostro resignado de quien cree que se enfrenta a una muerte segura. Mòr a penas sabe dónde está e Yldiane se levanta rápidamente y empieza a moverse por el campamento, como si algo estuviera completamente fuera de lugar. Liam es el único que parece tranquilo y busca unos papeles en su mochila.

Algo va mal, y puedes sentirlo en el ambiente; peor aún, en tu mismo interior. Sufres un ligero mareo y una extraña sensación de aprehensión, como si algo no estuviera bien. ¿Acaso Soustraine te está castigando por aliarte con los enemigos de tu religión? No; a pesar de lo que crea tu sargento en los Filos, estás convencido de que el Uno no es un ser rencoroso que pretende acabar con todos los infieles. Entonces, es probable que sea la mano del demonio la que esté perturbando este lugar.

Te levantas de tu camastro y te alejas unos pasos del fuego, quitándote la parte superior de tus ropajes para que el frío viento del amanecer en la montaña purifique tu cuerpo. Dibujas en el suelo una estrella de seis puntas y te arrodillas para rezar a tu dios, rogándole que te dé fuerzas para enfrentarte a los demonios que asolan esta tierra.

Notas de juego

Empiezan los recuerdos. En la historia de tu ficha tienes alguno más, además de tu puntuación de Trauma ligeramente rebajada por todo lo que ha ocurrido y no terminas de recordar...

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12/07/2016, 14:43
Narrador

Despiertas en el campamento. A penas está amaneciendo, pero no has conseguido dormir demasiado bien, a pesar de estar más que acostumbrada a pasar la noche en la interperie. Te sientas en tu macuto y te das cuenta de que te atenaza una cierta sensación de pérdida. Te giras para comprobar que tu equipo está junto a ti, pero no echas nada de menos. En seguida, te levantas y paseas la mirada por el campamento.

Mór está a unos metros de ti, desperezándose y aparentemente no del todo despierto. Liam, un poco más alejado, se levanta tranquilamente y empieza a buscar unos papeles en su mochila. Arven... ¡no está! Tardas un momento en encontrar a tu amiga de la infancia, que se ha alejado un poco de la hoguera y mira colina abajo, hacia la factoría. Su compañero de armas, Ean, sigue tumbado, aunque no tiene muy buena cara. Urvan, el adepto que se unió a vosotros no hace mucho, también está levantándose y se separa del fuego para realizar sus oraciones.

Entonces, ¿por qué tienes esa sensación de que falta alguien? Vuelves a mirar tu equipo y ves tu carath apoyado en la mochila. ¡Claro! ¡Jearon! El otro varigal que os ha acompañado desde Melwan no está por ningún lado. Rápidamente te levantas para empezar a buscar por el campamento. Cuando ves una sombra en el extremo respiras aliviada, pensando que ya le has encontrado, pero al acercarte reconoces a uno de los hombres de Kavan, el guerrero que está con vosotros desde Varn.

Aceleras para recorrer el perímetro y ves al propio Kavan y a más de sus hombres, pero no encuentras a Jearon por ningún lado. ¿Dónde se ha metido? El código de los varigal prohibe claramente abandonar a la interperie al grupo al que estás guiando, aunque vaya con ellos otro miembro de la orden. La ausencia del hombre en el campamento es cualquier cosa menos normal. Claro que todo lo que está sucediendo últimamente tiene bastante poco de "normal".

Notas de juego

En seguida empezarás a tener más recuerdos. De momento, ya tienes la historia de tu PJ completa.

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13/07/2016, 18:18
Mòr

Silencio.

Todos mis sentidos están dormidos. El silencio no es solo auditivo, sino que afecta a toda mi consciencia. Me encuentro flotando en un mar de tinieblas, sin apercibirme de mi propio cuerpo. ¿Estoy muerto? Si lo estoy, ¿cómo puedo preguntármelo siquiera? ¿Y por qué tengo esta sensación de ligereza en la cabeza? Parece como si mis sesos fuesen un pedazo de cuero curtido y tensado que alguien hubiese ablandado a golpes. Un mudo tumulto me aturde, me llena de angustia. Cuando creo hundirme en el olvido, una mano invisible y gigantesca tira de mí, y me siento como si estuviese cayendo a lo largo de mí mismo, arrastrado por la corriente de mi propio torrente sanguíneo. Noto una fuerte opresión en los párpados, y repentinamente, llego al convencimiento de que si me esfuerzo lo suficiente, lograré abrir los ojos y despertar. Así que empujo los postigos atrancados de mis párpados hacia arriba, con todas mis fuerzas.

Despierto.

Durante un momento, lo único que veo es un cielo grisáceo y oscuro, y solo mi respiración agitada y el bombeo de mi corazón llegan a mis oídos. Levanto la cabeza, y me doy cuenta de que estoy tendido cuan largo soy en un campamento. Todos mis amigos están sanos y salvos, y empiezan a levantarse en mitad de la luz crepuscular de la mañana recién nacida. Sin embargo, puedo apreciar distintas expresiones en sus caras. Quizá sus sueños hayan sido más tranquilos que el mío, después de todo.

Pero, ¿era un sueño? ¿Por qué entonces siento esta pesadumbre en mi corazón, como si lo que me ha sucedido en mi pesadilla hubiese dejado una marca indeleble en mi alma? Quizá haya ofendido de alguna manera a los c’maoghs, y ellos me acosan a través de sueños espantosos. Lo peor de todo es que sigo sin recordar nada.

Me incorporo en el suelo, quedándome sentado, y apoyo mis brazos en mis rodillas flexionadas. Me sobreviene un repentino mareo, al tiempo que siento cómo se acrecientan las pulsaciones en mis sienes. Aprieto los dientes, y por fortuna, el malestar se marcha pronto. Me llevo la mano al cogote. Debo de haber estado durmiendo en una posición incómoda, pues me duele el cuello y la parte superior del hombro derecho. Lanzo una mirada a mis compañeros, a través del campamento.

¿Estáis bien? —inquiero en un tono monocorde que hace bien por camuflar mi preocupación.

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14/07/2016, 13:23
Ean

Ean estaba con el arco, escondido entre los matorrales. A su lado, su padre se esconde con él, observando en silencio. Se encuentran a las afueras de Tulg Naomh a campo abierto. Al joven Ean le encanta cazar con su padre. El sigilo, el silencio más absoluto acompañado solo por el chasquear del arco, la flecha volando hacia su presa. Era un día de mucha calor, o al menos Ean estaba sudando mucho.

De repente, observa un ligero movimiento entre la espesura. Su padre se lleva un dedo a los labios, para luego desaparecer entre la vegetación. Ean hace lo mismo hacia el otro lado. Sin hacer el más mínimo ruido se arrastra por la verde vegetación. El rocío de la mañana le unta el cuerpo, ¿o es su sudor? De repente, un ligero ruido, imperceptible para alguien que no este acostumbrado a escuchar todo lo que pasa a su alrededor. Algo, se mueve delante de él, su presa esta cerca. Ean, estira el arco, milímetro a milímetro, intentando que la cuerda al tensarse no emita apenas ruido. Su brazo tiembla, su musculo esta trabajando al máximo...

Ean se levanta arco en mano. De repente, delante suyo una figura. Solo puede observar los ojos, porque el resto del rostro esta escondido detrás de un Yelmo. Esos ojos Azul grisáceo son los más bonitos que Ean a visto nunca. Pero no son alegres, esos ojos muestran terror, y parece que hay algo que se refleja en ellos a parte de Ean. Algo mucho mayor proyecta una sombra detrás de él. Ean se gira, para encontrarse con las fauces enormes de un gusano abalanzándose sobré él.

Despierta.

Durante unos segundos aprieta los dientes con fuerza mientras sus manos se deslizan hacia la cadera.

Finalmente relaja el rostro y levanta la cabeza observando al resto. ¿Que coño ha pasado? ¿Estamos vivos? El arquero se fija en la reacción de sus compañeros, sobretodo en Liam.

-Si perfecto Mòr gracias.- Contesta con una mirada de incredulidad.- Un sueño de lo más reparador...

¿Habría sido un sueño? A Ean no se lo parecía... el arquero se gira hacia Liam.

-Oye Liam...¿puedes mirarme la cadera? No se si aun estoy jodido o me he curado...lo cual me extrañaría bastante después de todo lo que ha pasado...pero tú tranquilo Liam, no es como si ¡¡¡NOS HUBÍERAMOS MUERTO!!! sigue leyendo, no hay prisa...

Quizá su reacción no era la más apropiada, pero oye, ¡que no todos los días te matan!

Notas de juego

BBB: Editado para borrar referencias a plantas y gusanos que seguramente nadie recuerde y para añadir a los destinatarios.

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15/07/2016, 15:56
Urvan

Despierto con la sensación de haberme precipitado dentro de mí mismo después de una interminable caída.

La cabeza me da vueltas, como si unos dedos invisibles estuvieran jugueteando con mis sesos con sádico regocijo. El horror de la pesadilla aún me atormenta con imágenes intermitentes que cobran fuerza con cada latido de mi corazón, y por mucho que lo intento, no logro desviar mi pensamiento hacia cualquier cosa menos inquietante.

Doy gracias a Soustraine por seguir vivo, pero, ¿dónde estoy? Miro a mi alrededor. Al parecer, hemos acampado en mitad de una especie de viaje de peregrinación, pero por algún motivo, aún soy incapaz de recordar nuestro destino inmediato. Ean, Arven, Mòr, Yldiane, Liam… Todos parecen estar bien, al menos exteriormente. ¿He sido el único en tener tan terrible sueño? Por sus caras, sospecho que no, y me pregunto cómo es posible que todos nosotros hayamos sido atrapados en una misma pesadilla, que tal vez ni siquiera fuese soñada por ninguno de nosotros.

Tengo demasiadas preguntas, y muy pocas ganas de cruzar palabras con nadie en este preciso momento. Antes, necesito despejar la mente.

Me alejo de la cálida luz de la hoguera que crepita en el centro del campamento y me quito la parte superior de mi túnica, dejando mi torso al descubierto, con la ingenua esperanza de que la incómoda sensación de la fría brisa matutina sobre mi piel me distraiga lo suficiente como para poder olvidar siquiera un instante el horror nocturno. Busco un lugar apropiado para orar al Uno.

Apenas me he arrodillado sobre una estrella de seis puntas que he dibujado en el suelo con mis dedos, la voz clara pero potente de Mòr cuando nos pregunta si estamos bien me arranca de mi ensimismamiento.

—No sabría decir —respondo quedamente sin darme la vuelta para ver al gigante—. Mi corazón aún late, si es eso a lo que te refieres.

Pero no se refiere a eso en absoluto.

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16/07/2016, 09:14
Liam

Liam asistió a la curiosa reacción de sus compañeros con su cauto mutismo y su curiosidad habituales. Parecía que el sueño había sido incomodo para todos ¿Podía ser cosa de algún subproducto de la factoria o algo relacionado con el proceso de destilado del flujo? Pero no, era una idea demasiado prematura, habían más posibilidades de que fuese debido a la cena de anoche.

- Ya os dije que una cena demasiado pesada tendía a trastocar los bioritmos del sueño.- Indicó el joven con su habitual cadencia calmada y culta.

- Y si Mòr, al menos por mi parte todo bien ¿Que tal te encuentras tu?- Respondió el joven, más por calmar al grandullon que por que creyese que requería una respuesta por su parte, mientras rebuscaba en su mochila ¿Donde había puesto esas notas? No solía ser tan descuidado con las cosas importantes.

- Buenos días Yldiane ¿Has perdido algo?- Saludó Liam con amabilidad y sin poder impedir que una sonrisita tonta se le escapase en dirección a su compañera. Y para rematar aquel gesto poco profesional e infantil, en lugar de arreglarlo, va y se sonroja. Liam suspiró para sus adentros ¿Donde había puesto esas notas?

- ¿Creeis que tendremos oportunidad de volver a la factoría?- Preguntó el joven con su cara casi literalmente enterrada en la mochila.- Creo que me vendría bien esbozar algunos esquemas más y quizás intentar descubrir algo más del proceso de refinado.

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19/07/2016, 13:47
Arven

Arven estaba hosca. Aquella pesadilla, sueño macabro o a saber que, seguía metido en su cabeza. Las heridas, aquella cosa, la muerte de todos...

Todavía sentía como aquella bestia las destrozaba de un solo topetazo, en aquel segundo en el que tardó por reventar su escudo y su cuerpo, sintió dolor, rabia, pena y frustración, mucha frustración.

No entendia nada de aquel sueño, pero al parecer no había sido la única. ¿Podría ser aquello una especie de premonición?. Sacudió la cabeza y lo negó todo. No podía ser, y si realmente así fuese en un futuro, no permitiría que aquello ocurriese de nuevo. No sabía como, pero lo conseguiría, si volviesen a enfrentar a aquella cosa...

Dejó de pensar en eso, retraida en sus pensamientos, intentando comprender como sería capaz de entrar a la orden de caballeros Hilderin, con su salud frágil, y aquella promesa de muerte auspiciada en sueños. No tendría que vencer si se daba un caso como aquel de nuevo. Velocidad, inteligencia, por encima de la fuerza.

Sin quererlo volvió de nuevo a la pesadilla, y veia el camino un poco más fácil, llevar a la criatura a un terreno abierto, flanquearla, rodearla, ataque sobre múltiples puntos...

Si, aquella era la manera. Luego se sintió un tanto estúpida por pensar en supuestos, sueños y demencias del dormir. Agitó de nuevo la cabeza y se concentró en la misión, todavía tenían mucho trabajo por delante, y esta era una oportunidad enorme para avanzar en sus objetivos.

Le pasó la mano por encima del hombro a Yldiane, su amiga de la infancia en Melwan

-Estamos bien, Yldiane, estamos bien- Le comentó para terminar de espantar aquellos malos humores nocturnos.
 

Notas de juego

BBB: Edito destinatarios. No marquéis "sólo para el director", por favor.

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21/07/2016, 09:29
Narrador

Os miráis unos a otros con cierta preocupación, pero Liam es probablemente quien genera más sorpresa. La tranquilidad del chico contrasta con la sensación generalizada de pérdida y desolación. Sin embargo, lo que más llama la atención de todos es que encuentre en su mochila lo que aparentemente estaba buscando; un fragmento de pergamino de unos cincuenta años de antigüedad, escrito a mano con meticulosa caligrafía, por alguien que parece tremendamente metódico a la hora de organizar sus notas.

Mientras lo leéis, Ean siente un escalofrío y se lleva la mano a la cadera, aunque no consigue recordar exactamente por qué, puesto que no parece tener ningún tipo de herida. Tan sólo Arven le mira con preocupación y con un gesto de empatía por el dolor que debe de estar sufriendo.

Un sonido os sobresalta a pocos metros de distancia y os giráis rápidamente para ver cómo un hombre fornido y ataviado como un guerrero se aproxima tranquilamente a otro que vigila en dirección contraria a la que estáis vosotros, con una ballesta en la mano. Os cuesta un momento reconocer a Kavan y a uno de sus hombres, que os llevan acompañando desde vuestro paso por la aldea de Varn.

Durante un momento, os quedáis pensativos tratando de recordar cómo habéis llegado hasta aquí.

Notas de juego

Informe de Actividad

Fecha: 855
Asunto: Experimentación con el Flujo fósil
Página: 1/2

El elemento fósil muestra unas propiedades completamente nuevas en contacto con las plantas. Ya conocíamos los efectos herbicidas de esta sustancia, pero ha mostrado una reacción asombrosa. En contacto directo con el Flujo fósil las plantas se marchitan y pudren, pero no mueren. Al contrario, después de un tiempo de incubación, empiezan a desarrollarse y crecer. Esto explicaría, en gran...

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21/07/2016, 19:03
Mòr

Me pongo en pie ceremoniosamente, frotándome la parte de detrás de la cabeza como si me hubiesen dado un golpe. Estoy realmente confundido, y el velo que cubre mis recuerdos continúa estando presente. ¿Qué acaba de pasar y por qué?

¿Alguien se acuerda de por qué estamos aquí? —inquiero. Tan solo recuerdo vagamente haber estado viajando desde Loch Varn junto a ellos, y que íbamos acompañados por el tal Kavan y por sus hombres; pero incluso estas imágenes son meras sombras y ecos en la niebla. El fragmento de diario no hace sino incrementar mi desazón. Ahora ya sé qué le había pasado a aquella planta monstruosa de las ruinas daedemorthys. Finalmente, sabiendo que no voy a encontrar respuesta en ellos, me dirijo con paso presto a Kavan. Quizá él no se vea aquejado de esta misteriosa e inexplicable amnesia y pueda arrojar algo de luz a nuestras dudas.

Disculpa… Kavan —lo intercepto, siendo repentinamente consciente de que en estos momentos tan solo me acuerdo de su nombre—. Es muy extraño. Mis amigos y yo nos hemos despertado sin acordarnos de nada… Solo sé que veníamos de Varn con vosotros, pero no sé el motivo. ¿Qué ha sucedido? ¿Qué ha podido pasar durante el camino para que perdamos nuestros recuerdos?

Aguardo a la respuesta del hombre, sabedor de que lo que acabo de confesarle suena a algo realmente raro y preocupante.

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25/07/2016, 12:38
Kavan

El guerrero se acerca al grupo y niega con la cabeza.

- Son estas malditas ruinas - dice señalando hacia la factoría magientífica. - Ya os dijimos que este lugar está maldito, pero aún así parece que lo que quiera que acabó con la guarnición de la atalaya salió de este lugar...

Se da la vuelta, alejándose de nuevo del fuego mientras camina hacia uno de sus hombres. - Pero no os preocupés, también ellos estaban desorientados cuando se despertaron. En cinco o diez minutos se os habrá pasado. Comed algo antes de que nos pongamos en camino, porque tendremos que mover el campamento a esas ruinas... Así tendremos una mejor posición para entrar en el edificio maldito.

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25/07/2016, 12:45
Narrador

Notas de juego

La partida continúa en la siguiente escena:
La Atalaya

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25/07/2016, 12:47
Narrador

Notas de juego

La partida continúa en la siguiente escena:
La Capilla

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25/07/2016, 13:29
Yldiane

Me senté sobre la parte alta de uno de los muros de la ciudad de Melwan. El sol me daba de lleno en la cara, algo curioso y extraño en aquella época del año, no había nubes y el cielo aparecía de un bello color azul claro. Se escuchaba a diversos tipos de ave cantar entre los edificios y la gente caminaba por las calles a aquellas horas tardías de la mañana, de vuelta del mercado, dispuesta a darse una buena —o efímera, depende del poder adquisitivo de cada familia— comida de día de descanso. 

Todo era hermoso, alegre y cantarín en la ciudad, todo era jolgorio, risas y cantos; pero yo no me sentía de aquella manera, en absoluto. Tan sólo sentía un absurdo y cada vez más acusado vacío atenazando mis entrañas cual si de unas terribles garras se tratase. Allí, en Melwan, el recibimiento de mi abuela había sido gélido, enfriando mi columna vertebral al tratar de abrazarla como si fuera un témpano... Al parecer, mi decisión de ser Varigal no le había hecho mucha gracia... 

Bajé de un salto del muro y comencé a vagar por las calles, con las manos en los bolsillos de mi abrigo de viaje y mi Carath a la espalda. 

Por si aquello hubiese sido poco, Arven tampoco es que me hubiera ayudado demasiado. Cuando fui a buscarla, la encontré completamente obsesionada con su entrenamiento. Era más importante tratar de superar su fragilidad para entrar en aquel cuerpo de soldados que todo el tiempo que hubiésemos pasado separadas... O, al menos, eso me había parecido a mí. 

Vagué por las calles de Melwan sin rumbo fijo, hasta que de pronto me encontré en un callejón solitario. No había nadie a mi alrededor, los pájaros habían silenciado sus cantos y la gente había desaparecido por completo. El cielo, antes prístino y cristalino, aparecía de pronto gris y encapotado, casi daba la sensación de que la ciudad se encontrara dentro de una gigantesca caverna abovedada. Entonces, en una de las paredes detrás de mí, percibí algo, una sombra. Era una sombra de algo grande, sinuoso, alargado, que se arrastraba produciendo un ruido pegajoso y electrizante que me daba muy mala espina. 

Sin saber muy bien por qué, eché a correr. Fue en ese instante cuando me percaté de más sombras, que corrían a mi alrededor, al mismo tiempo, huyendo de la sombra grande y alargada a mi lado. Cada recodo que giraba, una de ellas quedaba atrás y en mi mente escuchaba un grito horrible, aterrador. Hasta que, finalmente, llegué a un callejón sin salida, al lado de la última de las sombras... Me di la vuelta, dispuesta a luchar contra lo que quiera que fuera aquello, en un breve lapso de valentía suicida, pero no llegué a conseguirlo. Justo cuando parecía que lo que fuera que proyectaba aquella sombra alargada estaba a punto de girar el recodo, reconocí una sombra más en la pared, una de la que no me había dado cuenta hasta entonces, o en la que no me había fijado: la mía. Antes de que pudiese siquiera darme cuenta de lo que estaba pasando, la otra sombra gritó y la forma oscura alargada y sinuosa reptó por la pared del fondo, lanzándose de cabeza sobre la mía. 

Despierto de golpe, sudando y con una gran sensación de pérdida agarrotando mi corazón. Miro rápidamente mi equipo, mis objetos más preciados, pero no he perdido nada. Entonces recuerdo a mis compañeros. Me levanto de un salto y busco alrededor, mientras voy contando:Uno, dos, tres, cuatro...

—¡Arven! ¿Dónde está Arven? —¿dónde está mi amiga? Me giro corriendo en su busca y sólo cuando la veo allí, en aquella loma, mirando al horizonte, mi corazón se calma y comienzo a escuchar las voces de mis compañeros.

—Estoy bien, Liam, estáis todos bien, ¿no? —pregunto, en general, sin percatarme de las mejillas sonrojadas del joven. 

Arven se ha dado cuenta de mi reacción y ha venido a calmarme, colocando una mano en el hombro. Por un momento, una punzada de nostalgia y añoranza me atraviesa las tripas, pero me sobrepongo y coloco mi palma sobre su mano, sonriendo a su gesto.

—Estamos bien, Arven, sí... Estamos bien. 

Entonces, repentinamente, a mi cabeza viene aquello que se ha convertido de repente en el motivo de mi sensación de pérdida. 

—¡¡Jearon!! —vuelvo a decir en voz alta, sobresaltada de nuevo— ¿Dónde está Jearon? ¿Alguien lo ha visto?

El otro Varigal no podía haberse ido muy lejos, de hecho, no debería haberse alejado en absoluto. ¡No es propio de un Varigal dejar al grupo al que guía solo, ni siquiera si hay otro del gremio entre ellos! ¿Qué demonios se le habrá pasado por la cabeza para desaparecer?

A decir verdad, no recuerdo en absoluto cómo ha desaparecido, sólo sé que salió con nosotros desde Melwan, pero no sé nada más... ¿Dónde diablos estará?

Bueno, ¿alguien sabe dónde está Jearon o no?

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26/07/2016, 09:55
Liam

- ¿Perder los recuerdos?- Preguntó Liam preocupado al hombretón.- ¿Te encuentras bien Mor?

- Te aseguro que yo no he perdido nada, así que calmate y explica lo que creas que pasa.- Añadió en tono tranquilizador volviendo a guardar las notas en el cartapacio de su mochila. No le hacía ni la menor gracia que alguien tan grande como Mor sufriese una crisis psicótica justo en medio de la nada. Y entonces se le ocurrió que aun podía ser peor.- ¿Alguien comparte sus sintomas?

Sin embargo el joven asintió ante las palabras del guerrero. Podría ser cosa de los vapores del flujo o algun escape de una bolsa de gas subterranea. Él había tomado precauciones ante aquella posibilidad, pero es obvio que el grandullón no había seguido sus instrucciones.

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26/07/2016, 17:23
Mòr

La respuesta de Kavan no resuelve mis dudas, sino que únicamente confirma lo que ya sospechaba: que las ruinas están malditas y tienen un efecto enajenador para nuestras mentes. La idea de mover el campamento al interior de las ruinas me llena de un miedo súbito y taimado, que trepa por mi cuerpo de un modo imprevisto.

No es buena idea —respondo antes de pensar en posibles explicaciones. Me gustaría poder decir que hemos tenido un sueño premonitorio y que todo terminará en desastre, pero, ¿acaso es eso lo que ha sucedido? Y aunque así fuera, ¿me creería?

La angustiada voz de Yldiane me saca de mis pensamientos. Pregunta por un tal Jearon, un nombre que en estos momentos no me dice nada. ¿Qué nos está pasando? Es como si alguien estuviese jugando con nuestros recuerdos y nuestra percepción de lo que es real y lo que no. Mientras me hago esta pregunta, miro la sombra recortada de las ruinas en las que sé que, por un motivo o por otro, deberemos adentrarnos.

Liam se me acerca, preocupado y extrañado por mi pérdida de memoria. ¿Es que a él no le sucede lo mismo? Confundido, busco con los ojos al resto de nosotros.

Eso parece —le contesto al joven boticario—. Kavan acaba de decirme que a sus hombres les ha pasado lo mismo, pero que al cabo del rato han ido acordándose de todo… —Vuelvo a mirar a mis compañeros—. Sentémonos junto al fuego. Sugeriría que pusiésemos en común todo lo que recordemos. No me gusta esta sensación… —Hago una pausa, pensando qué preguntar a continuación—. ¿Qué habéis soñado? Y… —Apenas puedo ocultar el temor en mi voz—. ¿Quién es Jearon?

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27/07/2016, 19:24
Yldiane

La pregunta de Mòr me deja totalmente sorprendida. Sin embargo, viendo el cariz que está tomando la conversación en estos momentos, tengo la impresión de que cada uno recuerda cosas diferentes ahora mismo... 

—El otro Varigal —respondo dubitativa; ahora ya dudo incluso de mis propios recuerdos, ¿cómo puede ser eso posible—. En realidad él era quien os guiaba desde el principio y quien conoce estas tierras. Yo sólo me ofrecí de apoyo. No lo veo por ningún lado, ¿dónde se habrá metido?