Partida Rol por web

Ud nunca fue una gran ciudad. Poco más que un poblado de casas de madera y paja rodeada por tres círculos fortificados con taludes de tierra rematados por una empalizada de madera. Pero esta situada en una encrucijada estratégica entre el Norte y el Sur de las Tierras. Un lugar al que naturalmente gravita el comercio y en tiempo de guerra los ejércitos.

En medio de la Guerra de la Llama la ciudad parece diminuta al lado de los grandes campamentos imperiales que la flanquean. Prácticamente sus habitantes se encuadran en dos grupos: mercenarios y esclavos. El extraño grupo que se reúne en una sala oscura en la parte de atrás de la única taberna de piedra del pueblo pertenece claramente a los primeros. Van llegando uno a uno y se sientan en una larga mesa presidida por un hombre de unos sesenta años fumando en pipa.

Ante el empuje del Remolino los Exploradores entraron de lleno en el frente del conflicto. Bajo la dirección de los elfos de los bosques Yabiz se encontró participando en una guerra de guerrillas con los bosques como escenario principal.

Allí el pequeño talento mágico que hasta ahora había manifestado de forma sutil, tomó su verdadera forma. Yabiz formaba parte de los goblins shamans de guerra que no se habían visto desde el último gran conflicto con la llama. Emboscados a la espera del enemigo, la excitación de sus compañeros catalizaba que las corrientes mágicas se arremolinaran en torno a él y al desencadenarse el combate la energía se disparaba en forma de un Waaagh acompañado de chisporroteos elevando la moral del grupo. Yabiz cambió su cuerpo escuchimizado por el de en un guerrero curtido y competente.

La primera gran victoria frente al remolino fue posible gracias a la movilización de los Exploradores Grises y estaba seguro que Frank era una de las mentes pensates que había decidido el como y cuando. Y a pesar de las numerosas victorias, la guerra parecía perdida. Pero Frank les había convocado de nuevo. ¿Acaso tendría un plan? Seguro que lo tenía. Debía tenerlo. Yabiz necesitaba creer que había esperanza. Si Frank tenía un plan, Yabiz no fallaría a la hora de llevarlo a cabo.

Al llegar a Ud a Yabiz le asaltó el pequeño vértigo ante las grandes aglomeraciones. La mayor parte del tiempo en la guerra de guerrillas se encontraba integrado en pequeños grupos similares a partidas de caza tribales. Pero aquellos dos campamentos contenían hombres para llenar dos ejércitos. Por un lado el ejército propiamente dicho, el formado por mercenarios y por otro lado una cantidad innumerable de esclavos.

El agobio de Yabiz se esfumó en cuanto vió a Abot, Bastia, Flog, Norm y Varag. Salió corriendo y pegó un brinco para abrazar a Varag (el 5) y lo hubiese derribado de haber seguido siendo aquel orco estilizado y canijucho junto al que ganó su capa de explorador. Ahora era mucho más robusto y apenas lo hizo retroceder un paso para recuperar el equilibrio.

La energía chisporroteaba provocando pequeñas descargas mágicas en la punta de sus orejas.

-¡¡Estáis todos bien!!¡¡Estáis todos vivos!!. ¿Cómo os ha ido este tiempo? Parece que ha pasado toda una vida.

Hacia poco que habia entrado en los Exploradores Grises , tras encontrarme medio muerto rodeados de un grupo de infelices que pensaban que era una presa facil ... mas siendo unos 30 ... pero no fueron suficiente para acabar conmigo antes que yo de ellos ..., pero la sorpresa fue cuando los Exploradores encontraron en mis pertenencias una carta de mnje supremo de mi templo con informacion relacionado con los ejercitos enemigos y que debia ser entragado a los Exploradores Grises ..., asi como mis servicios en la lucha de la libertad del mal que se avecinaban sobre nosotros ...

No estaba acostumbrado y me citaron en una posada en un pueblo de mala muerte, Ud  , una ciudad de comerciantes y donde un gran ejercito estaba asentado .... 

Me acerque a la puerta y la abri con cuidado ... un brinchies de pelaje atigrado ... vestia una tunica con capucha ... parecia ropa desgastada y muy raida por el uso y tiempo, lleno de cortes y desgarros, y entre ellos se podia ver brazaletes decorados asi como un pecho descubierto con piezas por algunas zonas, sin embargo no parece portar ninguna arma ... al menos grande ... y sus pies estan medio desnudos con los dedos fueras, pero envueltos en unas babuchas y vendas ... asi como sus manos vendadas como si usara sus puños y garras para la lucha ... sin embargo lo que mas llamaba la atencion eran sus ojos ... unos ojos negros, pero que tenia tonalidades azuladas que segun se miraban cambiaban de un color negro oscuro a un azul brillante ...

Miro la sala y no conozco a ninguno lo cual era evidente .. - Saludos ... mi nombre es Ragnar Olar sil Mojed, pero me podeis llamar Ragnar, hace poco he entrado en los Exploradores Grises y me envian ... no se porque ... pero me han mandado aquí para una mision ... sin embargo ... desconozco mas del asunto ... aunque ... imagino que tendre que patear culos ... - digo de forma despreocupada, mientras que destapo mi cabeza de la capucha de mi ropa de viaje.

Flogdegnurt llegó al lugar embozado en su capaz de color gris, que es ni más ni menos que la misma que Frank le dio al terminar su formación. Está ajada debido al sol y a la lluvia y luce algún que otro remiendo, allí donde la flecha de un rufián y la daga de otro, rompieron la tela para acabar con su vida. Sin embargo y aún a pesar de las miradas de desaprobación de alguno de sus superiores, por nada del mundo el pequeño goblin se desharía de su preciada capa, que considera ya como un talismán.

El tiempo parece que se hubiese portado bastante mejor con el portador de aquella prenda, que parece caminar con porte más decidido y menos confuso que tiempo atrás. Su viejo y maltrecho arco ya no está y en su lugar hay un extraño ejemplar de arco corto de un madera de color gris ceniza con grabados élficos en tonos dorados. En su carcaj, sus viejas flechas de siempre, con dos plumas negras y una verde, marca de la casa. Y colgando de su cinto, su vieja espada corta. 

Su antaño desastrados cabellos se recogen ahora en una bandana de tela gris, a juego con la capa, cayendo por su espalda en una trenza.

El goblin sonríe de oreja a oreja al ver a varios de sus viejos compañeros a los cuales el tiempo parece haber cambiado igualmente.

-¡Eeeeeh!, queee paaaaza ezploradorez!¿Cuanto tiempo ha pazado?

Aparentemente también su dominio de la lengua común ha mejorado.

Sin medirse lo más mínimo se echa en brazos de Norm, en primer lugar y del resto, posteriormente.

-Yo eché de menoz vozotroz. Hola Ragnar Olar Sil Mojed, yo Flogdegnurt. Hice iniciación con elloz. Buenoz amigoz.

La guerra seguía y seguía, Norm había visto muchos frentes. De la gran Victoria contra la embestida inicial del Imperio, ayudando a los vecinos del Norte de Olara, a dirigir una unidad de arqueros, bajo el mando de los Exploradores Grises en la guerra contra el Remolino. Nunca había combatido de forma más sucia que entonces, codo a codo con los elfos y luego asaltando las bases del Dominio. 

Sin embargo, ¿Cómo se luchaba contra alguien que tenía efectivos infinitos? Y muchos de ellos demonios. Los Reinos Libres no podían defenderse de algo así. Y a él no se le ocurría nada. El imperio tenía más demonios que él flechas... el optimismo se había transformado con los años y las batallas en estoicismo. 

Hasta que llegó la carta de Frank, hasta que acudió a su dirección. Él no había cambiado mucho, seguía manteniendo el aspecto de hombre corriente y normal que era quizá en cierto sentido su principal ventaja. 

—Ud... menudo agujero, no sé porqué no ha sido arrasado ya...— susurró antes de entrar en la taberna. Ahí estaba Frank. Se acercó a él y... y no saludó, igual que no llevaba su capa. La discreción era vital para un explorador gris en tierras tan peligrosas.

—Salud—. El jefe de los exploradores le había dado muchas órdenes a lo largo de la guerra. Las había cumplido lo mejor que había podido. Nunca le tenían mucho tiempo en un sitio. La visión del resto de los congregados le traía más alegría, y eso que hacía mucho tiempo que no les veía. Pero había matado Childers, humanos, eldakars y no muertos con ellos. 

—Hola Yabiz, estamos bien... pero tú parece que has terminado de crecer —el fortalecimiento del pequeño goblin era evidente. ¿Cómo había logrado sobrevivir? Si siempre se llevaba todos los golpes...

Al lado de Yabiz había un nuevo Brinchie que desde luego no era Bastia. Lo miré extrañado. Tampoco llevaba alrma alguna—¿Tú también has crecido y fortalecido, Softie? —sin duda tenía músculos por todas partes —¿O eres otro brinchie?— su voz y nombre le sacó de dudas. Se estremeció cuando mencionó a los exploradores. —Yo soy Norm Alman... —le ofreció la mano— Seamos discretos.

De pronto, vio a Flog, había estado embozado y escondido. Ese sí era un pequeño goblin. —Hola, Flog, ahora si que nuestros enemigos están perdidos —la visión de su viejo compinche le había sacado otra sonrisa— ¿Ese arco es nuevo? —Norm se fijaba en las cosas importantes. Nunca se había planteado comprar otro, aunque el que llevaba no tenía nada ya del anterior, habiendo cambiado la madera, los cordajes, las palas... se acababan desgastando.

El abrazo era el primero que daba con ganas en meses. 

Bastia había pasado los últimos meses en movimiento, cambiando de localización y de misión tan pronto acababa una y Frank le enviaba a la siguiente.

En su cuerpo se mezclaban las cicatrices con las rayas y se podía apreciar unos músculos fibrados bajo el anaranjado pelaje, lo que indicaba que había vuelto a conocer el dolor y el sacrificio en la batalla.

Tan pronto vio a Norm, se acercó a estrecharle la mano y sonrió al ver a los pequeños goblins que volvían a estar allí después de todo aquel tiempo.

Compañeros, me alegro de veros. - dijo sinceramente pero sus ojos se estrecharon al ver a otro brinchie allí, casi como si estuviera analizando a un posible contendiente.

Finalmente simplemente le hizo un gesto de saludo con la cabeza y se dirigió a Frank.

¿Cuál es la misión? - preguntó directamente.

Frank saca la pipa de su boca y sonríe a ver el grupo junto.

- Al grano entonces - comenta mirando a Bastia.

- Como sabéis la guerra no pinta bien. Logramos resistir, pero a un coste demasiado alto. De continuar todo igual tarde o temprano perderemos. - dice golpeando la pipa en la mesa - Pero ha surgido una oportunidad. Por fin concentrar la mayoría de su ejercito en el sur puede estar teniendo costes para los imperiales. Tenemos noticias de varias revueltas de esclavos en su territorio.

Deja unos segundos para que calibren la noticia.

- Por si solas serán sofocadas por los nobles locales en poco tiempo. Pero no vamos a dejar que eso ocurra. Es necesario que tengan el máximo éxito posible. La más prometedora la lidera Cavar ki Olav. A diferencia de otros lideres Cavar es hijo de un noble de Kal-A-Nar. Su casa fue arrasada siendo niño, fue esclavizado y se crio en un campo de trabajo. Pero es carismático, educado en el arte de la guerra y en el de liderar hombres. Esta teniendo bastante éxito y es la bastante listo como para pedirnos ayuda. Vosotros sois la ayuda. La misión es complicada: convertir esa rebelión en una verdadera guerra en la retaguardia del imperio.

Vuelve a meterse la pipa en la boca esperando alguna pregunta.

Yabiz asintió con gesto grave a la narración de lo que todos sabían, que la guerra estaba perdida a largo plazo, espectante a lo que Frank tenía que decirles a continuación. Cuando dijo "Pero ha surgido una oportunidad", las orejas picudas del goblin se levantaron en señal de máxima atención. La oportunidad tenía un nombre, Cavar ki Olav y era una oportunidad de lo más prometedora. Si aquellos esclavos tenían un lider que los inspiraba, el pequeño grupo de exporadores podía enseñarles a pelear y hostigar a las fuerzas del imperio igual que lo habían hecho junto a los elfos frente al Remolino. Si tenían éxito podía ser un golpe de mano capaz de cambiar el rumbo de la guerra, al menos durante un tiempo, aunque quedaba pendiente la solución definitiva.

-Frank, ¿qué ocurrirá cuando tengamos éxito? Si los Childers y demás demonios siguen entrando en Shaintar, tan solo habremos conseguido retrasar lo inevitable. - Yabiz cumpliría la misión tanto si había un plan ulterior como si no. A veces conseguir un poco más de tiempo era todo cuanto se necesitaba para dar con la solución definitiva.

Norm asintió a las palabras de Frank. La misión estaba clara. —¿Pero ese Olav es un tipo decente o es un hijo de su padre que quiere usar a los esclavos para hacerse con un trozo del Imperio? No es que importe, deberíamos ayudarle de todas maneras y cuanta más disensión creemos dentro de nuestros enemigos, mejor estarán nuestras tropas en el frente, pero no estaría de más saberlo...

Yabitz también tenía un buen punto —Alguien tiene que invocar a esos demonios y guiarlos. Si quebramos una de las patas del Imperio con una buena revuelta de esclavos, quién sabe lo que puede pasar. 

Ragnar parecia ser el mas novato de los exploradores grises de alli, pero no en combate y situaciones peliagudas, asi que escucho con tranquilidad y concentracion cada una de las palabras de Frank

- Osquerosos esclavistas .... - digo con cierto odio en cada una de mis palabras ... - Comprendo ... cualquier cosa que pudeira debilitar a nuestro enemigo es una oportunidad para relentizar o incluso eliminar ... a esos malditos hijos de mala madre ... - digo mientras acaricio el pelaje de mi barbilla

- La gran pregunta es como demonios vamos a llegar hasta alli ... y entrar sin que llamemos la atencion, en plena boca del lobo ... no negare que entrar dando caña seria un verdadero placer ... sin embargo ... no creo que seamos suficientes como para acabar con todos la resistencia que encontremos .. -

-Ziii...me guzta, me guzta-dijo Flogdegnurt-Yo no quiero ezclavitud. Ni para mi, ni para nadie. Ezclavoz poderozos zi tienen ezperac...ezperanza. Zi ese Olav lidera, imperio tiene problema. Nozotroz aprovechamoz y ganamoz.

Flog dibujó un mapa imaginario en la mesa para hacerse una idea de la situación.

-El transporte...¿Podemoz viajar en barco hazta otro lado? Barco rápido. Evita contacto.  Luego noz infiltramoz. Agitamoz ezclavoz, cortamoz zuminiztroz de ejército...luego nuestro ejército ataca.

Parecía que el pequeño goblin se estaba emocionando al contar su plan.

-Elfoz enzeñan guerra de guerrillaz-.
 

Varag miró la destartalada taberna donde Frank les habia citado, rememorando otra taberna, hace mucho tiempo y en tierras muy lejanas. El orco habia cambiado desde la ultima vez que vió a Frank, cuando le dieron la capa gris que aun llevaba con orgullo. Era lo menos que podia hacer para honrar la memoria de los suyos, a pesar de que ya no creia ciegamente en el Codigo. 

Nuestra Primera Mision es la proteccion de los inocentes... - recitó mentalmente. Mentira. Los inocentes morian sin que muchas veces ellos pudiesen hacer nada. La Segunda Mision. Esa era la unica que realmente importaba. Acabada la Sombra y la Llama, la primera mision se autocumplia. No entendia porque tenía que alejarse del frente, donde habia pasado los ultimos 18 meses.

Aun asi, el orco habia hecho el Juramento y alli estaba, cumpliendo ordenes como era su deber. Al entrar a la taberna, alguien se abalanzó sobre el. Llevó las manos a su arma pero justo antes de ponerse en posicion defensiva su olfato reconoció a la figura

Yabiz? - dijo sorprendido mientrasn el goblin le abrazaba y el guerrero intentaba recuperar el equilibrio. - Que haces aqui?

Resultó que no solo era Yabiz si no todos sus antiguos compañeros de la Jura de Capa. Saludó efusivamente a todos, especialmente a Bastia. Los Ascendidos sabian que habia echado de menos sus espadas en muchas batallas los ultimos meses. Vio un ogro enorme y otro brinchie que en la oscuridad le parecio reconocer.

Softie?

 Saludos ... mi nombre es Ragnar Olar sil Mojed

El guerrero suspiró aliviado. 

Frank, en su linea, decidió ir al grano y entrar en harina inmediatamente. La situacion no se prestaba a menos. La Guerra a largo plazo estaba perdida. Habia una oportunidad de crearle problemas a la Llama en el patio trasero y lo que tenian que hacer ellos era asegurarse de que fuesen problemas de verdad. El orco se rasco la cabeza, antaño afeitada, y miró disimuladamente a Norm. Mas valia que aquellos esclavos sublevados no tuviesen libros o la mision fracasaria antes de empezar. 

 convertir esa rebelión en una verdadera guerra en la retaguardia del imperio.

Era evidente que era una mision de la que los mandos no esperaban que nadie volviese. Aun teniendo exito, moririan de forma anonima cuando los ejercitos de la Llama aplastasen la rebelion, a costa de perder terreno en el sur. Pero, los Reinos del Sur sobrevivirian y las Tierras Libres seguirian siendolo. Era algo por lo que merecia la pena morir.

Cuando partimos? - preguntó, sin preocuparle demasiado los detalles. - Y, nos ponen algo de beber aunque sea? - dijo interpelando al posadero

-Frank, ¿qué ocurrirá cuando tengamos éxito? Si los Childers y demás demonios siguen entrando en Shaintar, tan solo habremos conseguido retrasar lo inevitable.

- Esperamos obligar al imperio a enviar parte de sus ejércitos al norte. Y con mucha suerte que algunos esclavos fugados refuercen nuestros ejércitos. Cerrar las puertas de los infiernos es trabajo de los Ascendidos.

¿Pero ese Olav es un tipo decente o es un hijo de su padre que quiere usar a los esclavos para hacerse con un trozo del Imperio?

- Es difícil juzgar a alguien a esta distancia. Pero a mi me da la sensación de ser un buen tipo. Aunque a nosotros nos vendría mejor que se quedará con un trozo del imperio.

La gran pregunta es como demonios vamos a llegar hasta alli

¿Podemoz viajar en barco hazta otro lado?

- No debería ser especialmente difícil. Mucho más fácil que atravesar el frente para venir hacía aquí. Solo tener cuidado con las patrullas imperiales. Olva esta escondido en unas minas abandonadas en las Paredes Orientales, una zona montañosa no demasiado lejos de aquí. - vacía la pipa mientras busca más tabaco - Un barco me parece demasiado lio, pero hacer como queráis.

Antes de que Varag pueda cerrar la boca una camarera con sangre orca entra en la sala cargada de comida y bebida. Sin decir nada la deja en la mesa tras cruzas una mirada con Frank.

- Eso esta muy cerca ... deberiamos partir lo antes posible - digo mientras me acerco a la mesa y olisqueo la comida y la cerveza que habia dejado la chica ... estabamos en lineas enemigas ... asi que no podiamos fiarnos de nadie ... - sin embargo, necesitaremos seguro mas informacion sobre ese posible lider, asi como donde podremos encontrarlo ... pues no me a quedado muy claro donde se encuentran todo esos pobres hombres siendo explotados ... , asi como alguna descripcion o seña que nos permita identificar a ese supuesto lider que debemos ayudar ... - 

Olisqueo la comdia y la bebida por si encuentro algo raro ...

—Podemos partir mañana al alba —dijo Norm— pero deberíamos dejar las capas aquí. O al menos en las mochilas. No queremos llevar dianas encimas. 

—Otra cosa. ¿Cómo es la vida en el Imperio? Yo he matado a sus soldados y a sus demonios, incluso hasta la costa del Sur, pero no se como viven allí, sus costumbres, su idioma... ¿Alguien sabe algo para infiltrarnos mejor? 

Esperaba que los goblins supieran algo, sus tierras ancestrales limitaban con el Imperio. Suponía que el enorme ogro era el guardaespaldas de Frank, allí, tras las líneas enemigas.