Partida Rol por web

Bît-Yakin

Estás borracho como una cuba.

Tu mayor preocupación es que no te quedes dormido sobre tu propio vómito y te ahogues.

Ha sido una noche muy larga y ahora, a pocos minutos del amanecer solo quieres olvidarla con las pintas de ese extraño licor que han traído esos Cimerios, decían que la hacían con cevada, como la cerveza, aunque esto es mucho mas fuerte, y no se parece en nada...

Tampoco te imporataba mas, y no les diste mas tiempo a hablar, a demás tu Cimmerio nunca fue demasiado bueno. Unos segundos después ya tenían una flecha cada uno en la garganta. El pellejo lleno de alcohol era lo mas interesante que tenían para ti.

Unos guardias bárbaros, a quien se le ocurre? Pues a alguien que no confía en nadie que sea de esta ciudad, para bien, o para mal. Se llamaba Sebut.

Según Acytra, solo era un cultista mas, adorador de algún dios de piedra, pero había molestado mas de la cuenta al culto de Omm, del cual Acytra forma parte.

El trabajo era simple, entrar, coger uno de los cabellos de Sebut y traérselos, tal vez para hechizarlo o matarlo, no lo sabías, pero pagaba bien.

Todo se complicó cuando Sebut empezó a arder, un fallo de cálculos acabó incinerando la casa de ese sectario que a no mucho le importaba, y menos aun echarían de menos.

Sectarios... Guardias... Curiosos...

Todo complicaciones, pero Jur aun es rápido después de tantos años contigo.

A  Acytra pareció no molestarle mucho, pero crees que no te avisará en un tiempo, por que al final solo te has llevado la mitad de lo acordado, y la mitad de esa mitad, ya te la has bebido en una taberna local, junto con el licor de los bárbaros, pero sin duda, ha balido la pena...

Demasiado borracho para pagar una mujer ahora que termine la noche, estás sentado en el taburete, con la cabeza aguantada mas por las manos que por el cuello cuando abres los ojos, y ves que bajo tu cabeza hay cuatro botas y no solo dos.

Piensas, que puede ser que veas doble, pero cuando pasas la mano por delante puedes ver que no es así.

Levantas la cabeza poco a poco y ves a un hombre, lleva armadura y un casco, así que supones que será un soldado, puede que un guardia del Rey Osric.

Crees que ya te han descubierto por el incidente con el fuego, y puede que sea así...

Te vas a levantar para sacar tu espada y defenderte, pero el hombre te interrumpe.

-No te molestes, solo soy un mensajero. El Duque Monteblanco quiere verte.

Es raro tener tanto trabajo junto, pero puede que así tengas mas dinero que gastar para la próxima vez...

-Eso sí! preséntate cuando estés en mejor estado...

¡Berrrrp! Ehuggg Urrrp...Balbucea incomprensibles palabras, alzando la vista, y alejando la mano del mango de su hacha.

Como...como me han encontrado acá...por Bel! piensa, y milagrosamente, a pesar de la ebriedad, no se despegan esas palabras de su boca, quizás gracias a la costumbre.

Logrando ponerse en pie, alejándose unos pasos para poder ver con más claridad al mensajero, el nómada gira un poco de lado la cabeza repleta de barba picada y manchada de alcohol, y dice ahora si, algo más lucido.

Puesss...dile que iré en seguida....solo...tengo que....
sin decir más, el guerrero se aleja a los tumbos, saliendo de la taberna.
Afuera, zigzaguea hacia Jur, su amigo inseparable, y de un manotazo le aleja la cabezota del estanque con agua...
¡Quitate tu! exclama en voz algo alta, y el caballo se aleja, obediente, quizás espantado por el efluvio putrefacto que proviene de la boca del nómada.

Tras correr al animal de su abrevadero, Bît-Yakin sumerge la cabeza hasta los hombros en el agua sucia, y sacude la cabeza empapada, salpicando de agua todo a su alrededor. El olor, inteligente, se aleja en busca de una mejor victima....un poco.

Bît-Yakin, se para entonces en medio de la puerta de ingreso, y llevando sus grasosos pelos hacia atras con ambas manos, exclama al mensajero.
Estaré ahí cuando 'she me de 'a ganash...HIC! o quish'a mañana Beerrrrp...neshesito lash moned'as...Hic!...Por cierto. ¿Sabes que es lo que quiere?

Estás en una taberna, has estado en sitios peores pero esta es bastante mala.

Mal olor, cerveza aguada, discusiones entre los demás borrachos...

No te has fijado en el nombre, y no estás seguro de que supieses volver a llegar aquí, pero tampoco te perderías nada, tu principal necesidad fué encontrar un sitio donde esconderte y beber. Sobretodo Beber.

Con un largo esfuerzo exprimiendo las neuronas que aun quedaban sin empapar en alcohol, recuerdas que Monteblanco vive en la ciudad, en el barrio noble, no demasiado lejos.

Pero sin duda será mejor dejar la visita para el día siguiente.

Y si te esfuerzas, puede que seas capaz de llegar a tu casa desde aquí, pero no sabes ni donde estás, así que te va a llevar un buen rato...

HEY! Te dije que'sh'taré ahi cuando sh'e me dé la gana HIC!.... insiste Bit hablandole a una sombra desde el humbral de la taberna.
Cuando se da cuenta de que el mensajero no le responde siquiera, principalmente porque ya se ha marchado y el nómada está tan solo hablándole a una percha repleta de ropas, se da vuelta como un trompo mareado y camina como puede hasta alcanzar las riendas de su buen amigo Jur...

Brrraapp! Que diches, amigo? Me llevas a casa? Hic! le grita al oido. El caballo, conociendo a su compañero de años, aleja el oído aturdido, y Bit insiste hasta que logra colocar el pie izquierdo en la montura.
Saltando en una pata, sin lograr montar tan rápido como acostumbra, no logra ver que una mujer cruza de vereda a su pequeño hijo, buscando escapar del espantoso ebrio.

Al final, Bit Yakin logra montar, solo que demasiado tarde se da cuenta que lo ha hecho al revez...
A punto está de exclamar....HEY! Jur! Que ha pasau con tu cabeza! Hic! cuando el noble animal comienza a trotar y pocos pasos da hasta que el nomada termina estampado contra el suelo.

Pero...! Animal traicionero! Ven aca! Grita en medio de la calle...la mujer acelera el paso.}
Por segunda vez, Bit monta a pesar de la ebriedad, y se queda dormido sobre el lomo de su amigo, dibujando un rastro de vomito en dirección hacia donde el buen Jur se dirija...

Por suerte para ti, tu caballo no acostumraba a estar borracho, y acostumbrado a estas cosas, abía muy bien como llegar a casa. una suerte...

Fue casi un milagro que no te asaltaran por el camino ni te atracaran, una presa tan fácil... Quien sabe, tal vez la fama de los mordiscos de Jur haya llegado mas lejos de lo que imaginas.

Despiertas en una cama con la ropa puesta. Tienes una resaca horrorosa y la cabeza puede que te estalle de aquí a unos instantes.

Abres un poco la persiana de madera de la ventana, estás en tu piso y está atardeciendo.

Te duelen algunas de las quemaduras de anoche, te apesta el aliento a ese extraño licor de los bárbaros, y necesitas un baño para acabar de retirar todo el vómito de tu cuerpo, pero estás vivo.

Entre migraña y migraña la curiosidad asoma, pues recuerdas vagamente a ese emisario.

Que querrá el Duque de Shádizar de ti esta vez??

Bit se levanta pasado el mediodía, tras horas y horas inconsciente en la cama.
A pesar de que su cabeza aun le martillea, se encuentra en un estado muy superior al de la nocha pasada en la taberna.

Tras salir al patio, junta del viejo aljibe un balde con agua, y recordando vagamente la promesa hecha al mensajero del duque, se limpia algunas manchas de vomito o quizas solo alcohol cimerio.
Luego, regresa a la casa, se seca el cuerpo completamente con la sabana olorosa de la noche, y se cambia de ropas.

Uhgggg...que dolor de cabeza...que...como habré llegado acá?

Piensa mientras se coloca la armadura.

Saliendo una segunda vez, chifla a Jur con fuerza, una...dos veces...insistente...
Al fin, termina obligandose a caminar hasta el pequeño y precario "establo", un simple techo bajo el cual el noble animal se encuentra pastando de una montaña ya casi completamente compuesta de pajas resecas.
Asi que eso ocurre eh? Le habla al caballo.
Estás molesto porque me gasté todo el dinero en mi y no te he comprado siquiera un bocado de alfalfa! JA!
De acuerdo! Ayudame con lo que sea que quiera el Duque, y podrás elegir:
Con los dedos, el nomada enumera algunas opciones...el caballo solo lo mira con sus ojos grandes y marrones.
Uno! Una buena yegua!
Dos! Alfalfa hasta que te artes
Tres! Un baño...no te vendria más verdad?
Y Cuatro! Una de esas monturas que usan las yeguas más nobles! Ja! Quizas hasta el Duque tenga una para darte...con Barda u todo!

Sin obtener respuestas de su corcel, el nomada monta y se dirige al paso hacia la mansion del Duque Monteblanco.

El caballo te mira con sus enormes ojos insípidos mientras pasta la paja seca, tal vez esté pensando en algo muy profundo acerca de ti, pero es un caballo, al fin y al cabo.

A paso tranquilo te dirijes a la mansión del Duque Iago Monteblanco.

Al llegar a las puertas cerradas de la casa, un hombre se acerca y te habla a través de los barrotes.

-Ya era hora! te estábamos esperando.

Puede que sea el mismo hombre que vino a darte el mensaje, pero tampoco lo recuerdas con caridad, así que tampoco te importa.

Abre el portón de la mansión y te conduce por un patio interior, adornado con bastante buen gusto, almenos, eso dirían los Zamorios corrientes, pero para un nómada del desierto todo aquel envoltorio de lujo y pedantería resultaba escesiba.

Al final de el patio de arena hay un pórtico, que daa una sala. En ella espera el Duque.

Ya era hora!

Al verte llegar se pone de pie, apenas sin mirarte, gesticula con las manos haciéndote ver que entres en la sala

Va, va...No pierdas mas el tiempo con formalidades. Pasa de una vez.

Sabes para qué te he llamado?

Buen, supongo que alguien como tu no estará al día de la política de laciudad, no??

Su pedantería y soberbia se hacen bastante pesadas, pero, siempre ha pagado bien, así que puede valer la pena morderse la lengua otra vez mas. O no...

El mercenario, entra a la gran sala y sin esperar la orden toma asiento alrededor de una de las mesas.

Cita:

Bit, le mira torciendo la cabeza...
¿Será el aumento del vino? Dicen que es por un impuesto nuevo...Humm... piensa recordando lo ultimo que ha oido en sus conversaciones de tabernas.

Es por el impuesto al vino Duc?...digo...Duque.eee e...Monteblanco. Pregunta sonriendole con sus dientes picados.

OH! no... no tienes nada que ver con el vino.

Esto me pasa por confiar en borrachos.

Peina su ceja arqueada con la punta de su dedo, camuflando el enfado con indiferencia.

Nada mas lejos de mi interés.

Verás, hace no demasiado, mi primo Fédor falleció. No es que me importe mucho, la verdad, pero verás...

Se levanta y comienza a andar en círculos, como si estuviese exponiendo algo muy elaborado, aunque sus palabras son bastante concisas y pocos matices.

Hemos descubierto que fue asesinado, envenenado. Con una especie de veneno que no deja rastros.

En efecto! No los deja, y YO los he encontrado. No hagas preguntas... No es lo tuyo.

Mi primo no era nadie muy importante así que creo que después de él van a ir a por mi.

Por mi seguridad, no te preocupes, estoy bien guardado, pero si quiero saber quién es, y que es ese extraño veneno  que ha utilizado.

Bien creo que eso es todo. Está todo claro? dice impertinente

Contratarme a mi...porque sospecha que envenenaron a su primo?...Jajaja, al parecer el noble tiene una mala idea de mi...se cree que soy estúpido?...

En nomada, observa con mirada torcida al duque, sin embargo en vez de revelar sus pensamientos asiente simplemente y responde.

Bien, creo que comprendo. Su merced quiere que...vaya a averiguar quien enveneno a su pariente? Pero...como voy a ....acaso sospecha de alguien? Alguien a quien pueda interrogar?

Quizás a su propia merced...el duque...jaja, yo comenzaría con el mismo, pero claro...es el que paga el oro....
Si quiere que vaya a secuestrar a alguien, podría decirlo directamente...

Bit le mira mientras camina de un lado a otro...en circulos, y agrega.

Solo hay algo que no está del todo claro mi señor...Cuanto paga y que es exactamente lo que quiere que haga.
Si sospecha de alguien...ejem...podría ir a interrogarle yo mismo? O traerlo aquí durante la noche también.

Bueno, seguro que puedes traerme aquí al culpable en medio de la noche. Pero desgraciadamente, aun no se muy bien quien es...

Tengo claras sospechas sobre una chiquilla Zíngara que ha estado dando problemas últimamente. Pero,ahora lo que mas me importa es ese veneno.

Segun mis curanderos, es un veneno casi indetectable, y, claramente mortal.

Si hay alguien que sepa algo en esta ciudad, seguramente sea uno de los Estigios, de ese templo de Derketo, ya sabes... últimamente el culto a La Araña está perdiendo muchos fieles...

Si yo fuera visto entrando ahí... En realidad daría igual, pero prefiero no mezclarme en estas cosas...

Quiero que vayas allí.

Gastate algunas monedas en esas rameras confesoras lascivas, y haz un par de preguntas, sobre si vieron a esa jovencilla.

Se llama Perla, morena y con algunos tatuajes, no es alguien que pase desapercivida, y quien sabe.. puede que fuera ella quien lo comprara allí mismo.

Si averiguas algo de ella, tráemela, si la secuestras y se confirmara que n tiene nada que ver en este asunto, seguramente me metiera en un buen lio... así que se sutil.

El templo no te será dificil de encontrar, tranquilo. Todo claro?

Igor a dado su discurso sin pararse a ver si le estaas siguiendo la pista, caminando en círculos y moviendo sus manos con sutiles movimientos para acompañar las palabras. Cuando acaba, se te queda mirando, y cierra los ojos como decepcionado.

Toma! No las malgastes!

Te deja sobre la mesa cinco monedas de plata, apiladas unas sobre otras haciendo una pequeña torrecita.

Cuando tengas algo que ofrecerme a cambio, habrá mucha mas plata para ti.

Si, todo es muy claro Ser Monteblanco...pero...
El nómada, se pone en pie y guarda las cinco monedas tras romper la torre y sujetar cada una contra la mesa con un dedo de su izquierda.
Ignorando el reciente consejo del Duque, pregunta.
...pero...Si el veneno no deja huellas, como descubrió que fue envenenado su primo Fédor?

Me pagan por ir con las rameras del templo de Derketo. Esto es mejor de lo que creía...

Digamos que hay gente mas competente que otra...

Pero eso a ti no te incunve.

Vamos... aprovecha el tiempo. Vamos...

De acuerdo Ser. Aceptó el nómada ya retirándose en pos del mayordomo.
Iré al templo de Derketo a investigar, y le aseguro que si hay alguien ahi que ha visto o sabe algo de Perla, yo lo averiguaré...
Investigaré...a fondo...termina sonriendo por la agradable mision.

Una vez afuera, se encontró con el buen Jur esperándole ansioso. Montando con gran habilidad, le susurró al oido....
Sonríe amigo...sonríe y muestra tus dientes jojo...ya te he conseguido la barda que te prometí jojo o al menos un buen manojo de alfalfa fresca.
En cuestión de minutos, los dos viajeros llegaban al templo Estigio.