Partida Rol por web

- Me alegro de verás, Edurne - hago un amago de sonreir, pero me contengo para que Julen no lo veo, aunque parece que Edurne si lo ha percibido.

- Yo soy de Neguri en Vizcaia, no muy lejos de aquí. ¿Y tú Rogelio?

Lamento haberte dejado solo tan repentinamente pero como te presente a las chicas de mi casa pense que asi tal vez empezabas a charlar con gente y conocias gente.

- Bueno, no pasa nada, de verdad, no te preocupes - hago amago de reirme al mirar a Julen y Edurne.

- ¿Qué os parece si vamos a hablar un rato con ellas? Si no me equivoco eran Sofia, Sara y Salomon. Querría hablar con ellas y él, para que no piensen mal de mí. Hay que ser amable ¿No creéis?

Por mi perfecto.La verdad es que al fin y al cabo son de mi casa y son simpaticas y apenas he tenido tiempo de charlar mucho con ellos.

Vamos si os parece bien.

- Vamos chicos, me gustaría poder hablar con ellos, no vaya a ser que piensen algo mal de mí.

Les hago un gesto a mis compañeros para ir todos juntos a hablar con Sofía, Sara y Salomon. Tras lo cual, tras asegurarme de que no me dejan sola ante el peligro nos acercamos a ellos.

África y Jordi se han aventurado a bailar, los dos juntos.

-Wooooooowowoo. Medio grito mientras me arrastras hacia la pista.

-Nunca me habían usado de escapatoria, pero no me voy a quejar. Sonrío y ahora, más calmado, te invito a adoptar una postura para el baile. -Vamos a ello? Digo sin dejar de sonreír.

Vamos, digo medio riendo al ver la galantería de Jordi.

Comenzamos a bailar.

-Bueno, nos tendremos que conformar con eso. Empezamos a bailar tranquilamente.
-Dime, África, tu conocías el mundo mágico? Digo entre paso y paso. -Yo si, aunque no tenía mucho contacto con él. A mi padre le gusta vivir como un Muggle.

Bastante, respondo intentando seguir el ritmo. Parece que no se me da tan mal como pensaba. Mi padre trabaja en el Ministerio de Magia, así que siempre había algo mágico en mi casa. Desde objetos a periódicos, pasando por fotos, lechuzas... Incluso me enseñaron algunas cosas. Mis padres fueron Ravenclaws y saben el desasosiego que puede causar el que una mente inquieta no tenga con qué ejercitarse.

En ese momento me doy cuenta de que me estoy empezando a enrollar, así que busco cambiar de tema, fijándome en que Jordi baila bastante bien. Oye, no sabía que fueras un galán, porque bailas de lujo, digo sonriéndole.

-Muchas gracias,, me sonrojo ligeramente, aunque bailar es cosa de dos. La verdad es que debo darle las gracias a mis primos. Muchos días me iba con ellos a salas sociales y allí aprendimos bastantes bailes. Mi mirada se pierde entre la multitud...
-Lo que me gustaba más era volar con la escoba, aunque mi padre me lo prohibió tras un pequeño accidente. Pero aquí hay Quidditch! Tú te has apuntado? Digo entusiasmado volviendo a mirarte.

De pronto me doy cuenta de que me he motivado demasiado y me pongo un poco más rojo.
Para despistar, te doy una vuelta al ritmo de la música.

Sí, aunque no creo que haya mucha suerte, digo entre divertida y avergonzada. Nunca he sido muy buena volando con la escoba. No es que sea torpe, pero no me llevo muy bien con la gravedad. Por eso mismo me he apuntado, para ver si así aprendo de una vez a manejarme con ella, digo riendo. Por cierto, ¿de dónde eras? Yo soy de Castilla la Mancha.

-Yo de una pequeña ciudad catalana. Es un lugar sin demasiada gente, pero suficiente grande como para que haya un poco de todo. Empiezo a notar el cansancio de tanto bailar, pero aun disfruto de la conversación.

-Buf, como cansa bailar. Nos tomamos un respiro con una copa? Sugiero amablemente.

Claro, respondo alegre. Dejémoslo antes de que te pise, que bastante suerte has tenido, bromeo.