La Capitana Ioma odiaba ese tipo de reuniones porque veía en los ojos de los demás como despreciaban su modo de hacer la guerra, de forma clandestina, sigilosa y sin un "combate honorable" cara a cara ya que si entraba en combate normalmente era a cientos de metros de distancia con sus rifles especializados. Cuando entró en el lugar, la capitana de las Nyxides se colocó en su posición, bajo el estandarte de la Octava Compañía antes de hablar con sus compañeros.
La mueca que puso la capitana cuando Torbik habló de los sucesos con esa corporación mostró un desagrado que rayaba el odio de una forma instantánea.
No pudo evitar mirar ese implante mecánico y con un chasquido de dedos hizo que una de las subordinadas se acercara y mostrara el brazo mecánico que habían obtenido en el Desierto de Cenizas.
-Esto lo tenía un miembro del clan Darrh, del desierto -soltó el brazo mecánico- hemos rastreado al clan, pero no lo hemos encontrado. Solo un campamento temporal asaltado igualmente.
Escuchó las palabras de el Ignis Prime y se cuadró en cuanto la mencionó.
-Sí, Ignis Prime -contestó mientras hacía una ligera reverencia. Tenía trabajo que hacer y se pondría en marcha.
Cuando preguntó, la capitana alzó la mano.
-Señor, tendríamos que ver qué está pasando con la gente del desierto. Muchos cadáveres y no sabría decir el motivo todavía; pero no podemos dejar que algo vaya acabando con la población sin que sepamos el por qué.
- Las Águilas de la Quinta Compañía podrían peinar el desierto y tratar de descubrir qué está pasando en el Desierto de Cenizas. Ocúpense de ello, Capitán Castromar.
El Ignis Prime se volvió hacia el líder de la Décima Compañía. - Capitán Castelferro. Le dejo encargado de la preparación de los ritos funerarios de las Compañías perdidas.
- ¿Algo más? - Anaximand miró a los presentes, tratando de captar hasta el más mínimo indicio de insubordinación.
- Octava: a buscar indicios de actividad meltisaru.
- Séptima: a negociar con la Corporación Estelis.
- Quinta: a peinar el desierto
- Décima: a preparar los ritos funerarios por hablar a deshora y por decir que eso puede esperar xD
Séptima, tira Inicio de Misión. Los demás, esperad mis instrucciones.
MOVIMIENTO DE MISIÓN
Cuando lideres una nueva misión, determina quién está al mando (la Compañía de Élite tiene preferencia sobre el resto y todas tienen preferencia sobre las de Escuderos) y tira 2d6 + LOGÍSTICA. Con un 13+, elige tres. Con un 10-12, elige dos. Con un 7-9, elige uno:
- Ganas la iniciativa.
- Mantienes la cohesión entre Compañías.
- Tus Compañías están listas y posicionadas donde quieres.
- Ventaja táctica: posición superior, cobertura / ocultación, información, etc.
Este movimiento prepara el escenario para el comienzo de la acción y ahorra mucha planificación.
Motivo: Inicio de misión
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 4(+2)=6 (Fracaso) [2, 2]
Jijiji.
Estamos perdidos
Se oyeron algunas voces de descontento pero la autoridad del Ignis Prime era absoluta. Los capitanes se dispersaron, algunos murmurando por lo bajo.
Las órdenes están dadas pero hay ciertas rencillas internas que vuelven a salir a la luz. Si sacáis algún 6, aplicad Guerra Interna.
Octava, ¿dónde vas a buscar?¿En las Ciudades de las Grietas?¿En las Islas Negras?¿Entre los clanes? Elige, explica lo que buscas (un puesto avanzado, testigos, tecnología...) y tira Búsqueda.
Séptima, la sede de Estelis en Purgatorio está en un satélite que órbita Caronte junto a la Basílica Plutónica Orbital. ¿Por qué el Diácono Merrimak está poniendo tantos problemas al Teniente Voldor para acceder a la Megacorporación?
Quinta, mientras sobrevuelas el desierto, la niebla de cenizas se abre y una batería de artillería meltisaru abre fuego contra tus aeronaves. ¿Dónde están los aliados más cercanos? ¿Qué vas a hacer?
Décima, prepara los ritos correspondientes. Hay cierto malestar entre tus hombres debido a la tarea que se os ha asignado. ¿Quién sería un Ignis Prime mejor que Anaximand?
La Quinta se preparó para investigar el desierto a la búsqueda de actividad fuera de no normal. Torbik dio las órdenes a la compañía:
Bueno pues tenemos una misión que cumplir, vamos a ver que nos encontramos. Los Halcones se dividirán en tres grupos e irán por delante utilizando los escáneres y radar, más atrás irán las Águilas protegiendo a los transportes. Esten alertas, no sabemos lo que nos podemos encontrar.
Tras un rato, un grupo de Halcones estaban bajo ataque.
Mantengan las distancias, y denme las coordenadas. Traten de averiguar número de atacantes, armamento y quien coño es.
Tras recibir la información la paso a la Séptima. Torbik no se metería en batallas complejas, sin tener más datos. Los aliados más cercanos estarían a un par de horas, alguna de las otras compañías.
Los aliados más cercanos supongo que estarán en la ciudad, alguna de las otras compañías.
Lo que haremos será tomar las coordenadas, inspeccionar la zona a distancia de seguridad y si es necesario realizar ataques a distancia con las Águilas. De momento estamos en el aire, no tomamos tierra, estamos a la espera de:
1) Tener más información de los enemigos, número, armas,....
2) Órdenes de la Séptima.
La Décima Compañía se reunió en torno al pozo de lava Magna Mater Prima, uno de los cráteres más grandes del volcán homónimo, donde se ubicaba la Catedral de Lava. Tenía un diámetro total en torno a los trescientos metros y alrededor de su circunferencia estaban desplegados los caballeros de la Viento Ardiente, con sus armaduras recién pulidas y portando los estandartes de cada escuadra y de todas las compañías ausentes.
Una plataforma se extendía desde el borde del cráter hasta el centro del mismo, a varios cientos de metros por encima del magma ardiente. Por ella avanzaron el capitán Castelferro junto a sus oficiales y el Arzobispo Mitrídates, al que habían hecho venir en persona desde la órbita de Caronte para cumplir con tan sagrado ritual. Únicamente el prelado y el capitán vestían armadura completa sin yelmo; el resto de la oficialidad soportaba las infernales temperaturas con sus vestimentas protectoras de gala y aún así ningún gesto de contrariedad podía percibirse en sus caras.
Los estandartes de los Zelotes Llameantes y de los Servidores del Fuego Eterno fueron llevados hasta el extremo mismo de la plataforma por dos supervivientes de ambas compañías, que los arrojaron al pozo mientras el resto entonaba el credo de la Orden y el juramento de servidumbre al Dominio.
Cuando la ceremonia hubo finalizado todos los allí presentes pudieron ver cómo el Capitán y el Arzobispo se demoraban paseando juntos por la Catedral de Lava, antes de que el segundo embarcara de regreso a la Basílica Plutónica Orbital. Los rumores se extendieron muy pronto entre los caballeros de la Viento Ardiente.
—Nuestro Capitán le ha pedido a Mitrídates que le nombre Ignis Prime.
—¿Qué estás hablando? Eso sería traición...
—Traición es enviar dos Compañías a la muerte y tener a Castelferro, el mejor oficial de la Orden, ya a nosotros haciendo de fámula.
—¡Cierto! ¡Es necesario que la situación cambie! ¡No podemos continuar así, Anaximand debe dejar paso a alguien más capaz!
—Eso que dices también es traición...
Obviamente Castelferro se considera a sí mismo el mejor candidato a Ignis Prime. Entre sus oficiales hay algunos que le apoyarían, pero el resto, simplemente, se conformaría con que Anaximand se jubilase o se cayese a un pozo de lava...
La capitana Ioma dudaba sobre donde comenzar. Su sentido común le decía que era mejor empezar en las Ciudades de las Grietas, donde solía haber más gente y podría investigar sobre esa tecnología; pero más gente significaba más historias y más historias significaban más mentiras, por lo que optó por descartar esa opción como punto de inicio.
-Sargento Oxyla, investigue a los Clanes y observe cualquier tipo de uso o posesión de tecnología desconocida. No queremos un revuelo, queremos información así que observe y, si tiene la oportunidad, capture un objetivo y saque toda la información que pueda. Ya sabe que protocolo seguir -ordenó la capitana.
La sargento asintió y se dirigió a comenzar con su operación para ver de donde podían estar viniendo esa tecnología extraña.
Motivo: Búsqueda
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 9(+2)=11 (Exito) [5, 4]
Ese cinco me ha salvado de la Guerra Interna xD
Caronte es la principal fortaleza orbital de la Orden y la primera línea de defensa de Purgatorio. Conectado al planeta por una ascensor espacial de más de 40.000 kilómetros, Caronte era también una importante estación comercial, con muchas oficinas de distintas megacorporaciones, astilleros y un puerto espacial con mucha actividad comercial, tanto legal como ilegal.
Sin embargo, Estelis no había adquirido espacio habitable en Caronte. En lugar de eso, había establecido sus oficinas en uno de los múltiples satélites estacionados en los puntos de Lagrange estables entre Caronte y Purgatorio. Concretamente en Tarkún, la sede de la Basílica Plutónica Orbital. Este satélite tenía como base un asteroide similar a Caronte, pero mucho menor, y había crecido a medida que la Iglesia Plutónica añadía catedrales, monasterios, residencias y capillas.
El Teniente Voldor solicitó permiso para entrevistarse con el Coordinador de Estelis, pero se encontró con una sorprendente resistencia por parte del Diácono Merrimak, encargado de permitir el acceso a Tarkún por parte personas no pertenecientes a la Iglesia Plutónica. Purgatorio, Caronte y todo lo que se encontraba en el sistema era propiedad de la Orden... pero las sedes de la Iglesia Plutónica les pertenecían por tradición y ni siquiera los Portadores de la Llama podían entrar sin permiso en sus dominios.
El Diácono evitó que Voldor entrara en Tarkún el primer día porque la Iglesia se encontraba realizando ritos importantes, por lo que el Teniente pasó el día en Caronte. Al día siguiente, los ritos continuaban, y el siguiente día el problema fue que se estaban volviendo a poner en orden las instalaciones después de llevar a cabo los ritos.
El cuarto día, la comunicación del Teniente Voldor con el Diácono Merrimak se encontró con una sorprendente razón más para evitar el desembarco.
- Mi querido Teniente, me temo que en la zona de desembarco de Tarkún se están llevando a cabo unas reparaciones importantes y es necesario cerrar la entrada y salida de naves. Estoy seguro de que en tres o cuatro días será posible...
- Mi querido Diácono, - le interrumpió Voldor. - ¿el único problema entonces son estas reparaciones en la zona de desembarco? ¿Podríamos entrar tan pronto como finalizaran?
- Por supuesto, por supuesto. - dijo el Diácono. - Tan pronto como estén terminadas, podrían desembarcar.
- Entonces nos veremos en dos horas - dijo Voldor.
- ¿Disculpe, Teniente? No le he entendido bien, las reparaciones no estarán terminadas en dos horas.
- No será necesario, Diácono Merrimak. Vamos a acercarnos en una nave y nos lanzaremos en una cápsula de desembarco y avanzaremos con armaduras de vacío hasta una esclusa.
- Pero... eso no es necesario, Teniente. En unos días...
- No es ningún problema, no se preocupe. Para mis hombres será un interesante ejercicio. Están poniéndose gordos por la inactividad, y son una unidad de élite, no puedo permitir que se ablanden. - Voldor sonrió. Era difícil ver sonreír a un Portador de la Llama. Resultaba un poco siniestro. - Saldré inmediatamente, nos veremos pronto.
- Claro. Por supuesto, Teniente. Merrimak fuera.
La imagen holográfica del Diácono se desvaneció, y Voldor se quedó un instante observando el vacío. Reflexionando. Después, se puso en movimiento hacia su nave, dispuesto a averiguar qué sucedía en Tarkún.
¿Por qué el Diácono Merrimak está poniendo tantos problemas al Teniente Voldor para acceder a la Megacorporación?
Merrimak está, evidentemente, ganando tiempo mientras Estelis se encarga de borrar las huellas de sus actividades en Purgatorio. Estelis podría haberse quedado en Caronte, pero Tarkún es un lugar al que los Caballeros Espaciales no pueden llegar cuando quieran.
Evidentemente, Estelis está aquí por invitación de la Iglesia Plutónica. Se alojan en territorio propiedad de la Iglesia. Queda averiguar qué es lo que están intentando ocultar sobre sus actividades en Purgatorio, ¿necesitas que diga qué están ocultando, Space Master, o eso ya lo determinas tú?
Los taladros láser de la cápsula de desembarco desgarraron la bóveda de la basílica de Tarkún. Antes de que el humo se desvaneciera, una escuadra de Incineradores tomaron posiciones. Para su sorpresa, varias figuras blindadas con estridente heráldica les encañonaron con tólkers.
-¡Soltad las armas, omizetls!-bramó uno de ellos, un guerrero con un penacho de plumas y máscara de calavera apuntándoles con un extraño garrote recubierto de hojas de obsidiana.
Sólo la intervención del mismísimo Merrimak pudo impedir la pelea.
-Honorables Portadores de la Llama, por favor, os ruego contención-dijo alzando las manos y sudando copiosamente al verse en medio de ambos bandos-Los Jaguares del Vacío se encuentran aquí como meros encargados de la seguridad de Estelis. Comprended que cuando la Megacorporación solicitó permiso para asentarse vuestra orden al completo estaba ausente de Purgatorio.
El guerrero emplumado, obviamente un oficial, volvió a hablar:
-Los Jaguares del Vacío honramos una petición de ayuda y protección de Estelis. Su expedición requería protección para visitar un mundo conflictivo y todo parece indicar que no se equivocaban. He oído rumores de que los Portadores de la Llama no tratan igual a sus aliados(*) ...
-Poderoso Hombre-Pájaro, os lo ruego, vigilad vuestro lenguaje-el diácono Merrimak gesticulaba como un poseso-Estáis en un lugar sagrado... Teniente Voldor, se lo suplico, baje las armas: la Megacorporación Estelis es parte del Dominio igual que todos nosotros. Quizás sus métodos no sean los suyos pero contribuyen igual a que la humanidad resista un día más...
Voldor y el Hombre-Pájaro (es un cargo, no un nombre) permanecieron frente a frente. Las armaduras de ambos estaban profusamente ornamentadas de condecoraciones y trofeos de innumerables batallas.
Séptima, aquí tienes algo que ocultaban los de Estelis: sus propios Caballeros Espaciales. No es tanto una invasión en toda regla sino un gesto de desconfianza (como si te invitan a comer a casa de alguien y te llevas tu propio tupper de macarrones), por otro lado, casi justificable dado que la Orden estaba en el otro extremo de la galaxia y tu presencia aquí demuestra que los de este planeta son un poco intratables... XD
* * *
El sargento Bolgar de la Primera Compañía se cuadró delante de la escuadra de mando de Castelferro.
-Señor, la nueva hornada de reclutas está lista para su bautismo de fuego. Hemos organizado unas prácticas con fuego real (**) en las catacumbas del sector norte. Nos sentiríamos muy honrados si pudieran participar...
(*)Cuando la flota abandonó Henzagawa y quedó claro que la Orden no apoyaría la invasión, el gobernador planetario retiró su participación de la Ofensiva Euriale propiciada por el Cardenal Arcadius Pulsifer Atomik LXII El Piadoso.
Aquí tenéis el motivo por el que los Jaguares y Estelis desconfían de vosotros. Alguien mencionó que a lo mejor teníais a un enemigo dentro de la iglesia: ese cardenal puede que no se haya tomado bien no poder montar su ofensiva por falta de aliados...
Las Águilas de la Quinta Compañía podrían peinar el desierto y tratar de descubrir qué está pasando en el Desierto de Cenizas.
(**) Fuego real pero de entrenamiento, esto es, los disparos a la tripa o las piernas. En la Catedral de Lava tenéis unas instalaciones médicas bastante decentes y normalmente se salvan muchos reclutas.
En términos de reglas, no sufrirías bajas por el ejercicio.
Recordad que si sacáis un 6, aplicamos Guerra Interna.
Parece que la Quinta iba a continuar en racha, desde la niebla de las cenizas continuaba un fuego denso y apenas podían distinguir nada. Varios impactos se sucedieron, el fuego era muy denso y muchos proyectiles estaban pasando demasiado cerca de los halcones. Torbik tuvo que dar nuevas órdenes:
Halcones maniobren a máxima velocidad, y traten de hacer movimientos complejos para evitar ser fijados como blancos. Águilas y transportes mantengan las distancias.
Torbik no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, otra vez estaban bajo mínimos. Con mucho pesar tuvo que dar la orden de retirada, no podían hacer frente en estas condiciones al enemigo, se arriesgaba a perder a muchos hombres, y de nuevo estaban al límite de suministros.
En estas condiciones es demasiado arriesgado tratar de evaluar al enemigo, nos retiramos. Apunten las coordenadas, para una posterior exploración de la zona. Retirada.
En esas condiciones no podía arriesgar más a la Quinta, tendrían que volver con ayuda para tratar de hacer frente a este nuevo enemigo con tan poderosa y extraterrestre artillería.
Motivo: Investigar enemigo
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 5(+1)=6 (Fracaso) [4, 1]
Motivo: Marco suministros y repito el 1
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Increíble, la suerte no acompaña a la Quinta, regreso a la ciudad sin cumplir la misión y casi sin suministros.
Oxyla se había dejado ver por el Clan de la Hoz cuando se aseguró de que no sería peligroso y consiguió tener una conversación con ellos más basada en el miedo que podría ofrecer la caballero que en una intimidación directa. Cuando se retiró, se dejaron ver algunas más de las Nyxides, mostrando que había más de las que habían detectado, pero sin llegar a mostrarse todas. Repitieron la acción con el Clan del Hacha, intentando dejar tras ellas unas historias de Portadores de la Llama que surgían de las sombras y volvían a ellas, pues en ocasiones tenían que ser algo temidos más que reverenciados, sobre todo con lo que estaba pasando en ese momento.
-Así que Madre Geolina se aparece en sueños -dijo una de las subalternas de Oxyla- una pena que calleran los Zelotes, creo que esto podría haber sido algo de su consenso, ¿no crees?.
-Muy cierto -apuntó la sargento- tal vez deberíamos de intentar comunicarnos con los capellanes y los caballeros-magos restantes de la Orden para que nos dieran su opinión, pues son más versados en esto.
-Las comunicaciones siguen llenas de estática -intervino otra- no podemos comunicarnos con la Orden*.
Oxyla chasqueó la lengua con disgusto.
-Iremos al lugar del peregrinaje y averiguaremos lo que pasa. Con suerte volveremos a tener comunicación y podremos ponernos en contacto con el Ignis Prime. Observar y obtener datos, no entremos en combate a no ser que sea absolutamente necesario.
*Para mantener el que estamos cada uno por su cuenta
La Penitencia de los Portadores de la Llama puede ser de dos formas. La primera y más común es que quieren demostrar que siguen siendo dignos tras una derrota o lo que sea, por lo que suelen marcarse el cuerpo con alguna marca que les recuerde siempre su error. La segunda es algo peor, pues cuando suelen estar bajo mínimos, como ha pasado muchas veces en su historia, suelen tomar algún riesgo de más para demostrar a todos que siguen pudiendo hacer lo mismo aunque sean menos, lo que acompañado a su Arrogancia suele convertirse en una bomba de relojeria.
Sin mirar a Merrimak, Voldor permaneció unos interminables segundos con su mirada fija en el Hombre-Pájaro. Después, bajó su tólker e hizo un gesto a su escuadra para que hicieran lo mismo.
Después, se quitó el casco como muestra de buena voluntad y le dijo al oficial de los Jaguares: - Purgatorio es un mundo conflictivo, pero a los Portadores de la Llama nos gusta así. Imprime carácter. Ya lo averiguarán si están aquí el tiempo suficiente.
Se volvió hacia el sacerdote. - Diácono Merrimak, quisiéramos hablar con el líder de Estelis. Si quieren hacer negocios en Purgatorio, deben cumplir los mismos requisitos que el resto de corporaciones. Es lo apropiado.
El Teniente Voldor dejó su tólker colgando de su cinturón, y los miembros de su escuadra hicieron lo mismo.
Estrictamente hablando, mi idea era aterrizar con la cápsula en una parte sin edificios del asteroide y después andar por la superficie hasta llegar a una esclusa... ¡pero entrar haciendo un bujero en la basílica también mola!
—¡Claro que sí, muchacho! ¡Será todo un honor —aceptó Castelferro de buen humor. Algunos de sus oficiales no entendieron la maniobra y elevaron los ojos al cielo pidiendo paciencia por lo que creían que no era más que una pérdida de tiempo. Sin embargo el Capitán sabía lo que se hacía y no iba a dejar pasar una oportunidad de tantear al capitán de la Primera Compañía.
Mientras la mayoría de escuadras se preparaban para el evento, el Alférez Mika Yaombe se unió a los capellanes para consultar el Código, buscando alguna información acerca del tenso momento que se estaba forjando en Purgatorio.
La Viento Ardiente puso toda la carne en el asador para impresionar a la Primera y a los novatos. El propio Castelferro bajó al campo de batalla y se puso al frente de una audaz maniobra de rompimiento de cerco que le había hecho famoso en el sitio de Solyuam y por el que había sido condecorado por el mismísimo Kronida.
En cuanto pudo secarse el sudor y la sangre y saludar a los vencidos, Castelferro llamó a Yaombe:
—Alférez, dígame qué tiene...
Motivo: Guerra Interminable (práctica)
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 2, 3 (Suma: 10)
Motivo: Código de los Caballeros
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 4, 4 (Suma: 12)
Perdón por olvidar sumar los modificadores.
Guerra Interminable: 7
Elijo efecto especial: Castelferro quiere caerle bien a la Primera, para ponerlos de su parte. Si ves que esto no aplica con esta tirada, elijo Oportunidad Heroica, marcar Gloria.
Código de los Caballeros: 9
Elijo ¿Cómo podemos redimirnos a los ojos de la humanidad?
-Capitán Castelferro, la Quinta solicita permiso para aterrizar. Regresan de una misión de reconocimiento en el Desierto de Cenizas. Parece que ha habido un... contacto.
El líder de la Décima interrumpió su discurso a los nuevos reclutas para atender las novedades.
* * *
La Octava no disponía de Caballeros-Magos pero la Hermana Arct se ocupaba del bienestar espiritual de las exploradoras. Era una guerrera veterana y había sobrevivido a muchas batallas sangrientas y varias compañías. Incluido Dalborne.
-"Madre Geolina"... he oído algo así antes. En Dalborne participé en la purificación del Cuadrante Oeste. Había una factoría viviente computerizada que se hacía llamar "Padre Oligionae".
Las escuadras de exploradoras se dispersaron entre la niebla de celiza en medio de un silencio ominoso.
Quinta, te retiras con las coordenadas del enemigo pero poco más. Has gastado mucho combustible (ese punto de Suministros) en esta misión y es evidente que los nuevos reclutas no se han portado demasiado bien. ¿Qué ha pasado?¿Qué medidas disciplinarias tomarás?
Décima, márcate gloria: Castelferro queda como un señor ante los nuevos reclutas y gana un gran prestigio frente a la Primera Compañía (algo muy beneficioso ya que los Escuderos acaban distribuyéndose por otras compañías).
Quinta y Décima, ambos estáis en la Catedral de Magma. Quinta, informa.
¿Qué vais a hacer?
Séptima, ¿quién está al cargo de Estelis en Purgatorio?¿Qué condiciones deben cumplir las Megacorporaciones? Tira En Nombre de la Humanidad para poner los tólkers sobre la mesa en Tarkún. Si sacas 9 o menos (vamos, Éxito Parcial) tendrás que ponerte farruco: mata a unos cuantos peleles y todo irá como la seda. Al menos, a corto plazo.
Octava, el "lugar de peregrinaje" coincide con el área que ha estado patrullando la Quinta. Esa tal "Madre Geolina" apesta a tecnobrujería meltisaru. Tira Búsqueda. Si quieres, puedes dispersarte en hasta tres grupos para hacer otras tantas tiradas pero debes decidir primeroo en cuantos. Para evitar chanchullos, llama a las tiradas "Búsqueda (1 de 3)" o similar.
Recordad esa Guerra Interna...
Cuando por fin avistaron la catedral de lava, Torbik dio la orden de aterrizar y comenzar inmediatamente a reparar los daños causados en algunos de los halcones, también habría que atender a los heridos. Pero en primer lugar habría que dejar bien claras algunas cosas, sobre todo a los nuevos. Torbik ordenó que toda la compañía formase y la dejo en posición de firmes durante 4 horas, tan solo los sargentos y tenientes recorrían las ordenadas filas, tomando nota de aquellos que no eran capaces de soportar el castigo. Luego se levanto del cómodo sillón desde el que había estado vigilando la parada y se dirigió en tono muy serio a sus hombres, sobre todo a los nuevos reclutas, el resto ya sabían lo que había:
Ahora todos formáis parte hasta el día de vuestra muerte de Las Águilas Sangrientas, nuestra gloriosa Quinta compañía. (Paro un momento para dejar que las palabras fueran comprendidas por los novatos) La disciplina de nuestra compañía es ejemplar, las órdenes se cumplen de inmediato, sin dudar, ni vacilar. (Otro silencio) Pero esto parece ser que no ha quedado bien claro para algunos de vosotros. Una sencilla misión de exploración en nuestro planeta y un rotundo fracaso de la compañía. Órdenes que tardaban demasiado en ser cumplidas, descoordinación, falta de trabajo en equipo, UN DESASTRE.
No necesito decir que esto no debe volver a repetirse, no lo toleraré. A partir de este momento toda la compañía se pondrá a realizar ejercicios y a practicar tantas horas como sean necesarias, hasta que esto funcione como debe ser y no como un atajo de viejos borrachos que no saben ni donde tienen la nariz.
Y ahora comiencen los ejercicios, DE INMEDIATO!
Y se retiro con sus oficiales, para saber el estado real de la compañía. Y hacer planes de donde podrían ir a encontrar más combustible, otra vez estaban bien jodidos. Y a cambio no habían logrado nada. Una vergüenza para la compañía.
El sargento Kelvor informa a la Décima de las coordenadas donde hemos sido atacados, mientras Torbik castiga a la Quinta.
La Quinta se dedica a tratar de mejorar la disciplina y cohesión de la compañía. Los nuevos reclutas aún no están bien integrados con los veteranos.
Y de nuevo a pensar donde conseguir combustible.
El Diácono Merrimak se apresuró a guiar al Teniente Voldor y a su escuadra a través de los pasillos de Tarkún. Los Portadores de la Llama avanzaron como si el lugar les perteneciera, sin echarles ni un vistazo a los Jaguares del Vacío, que permanecieron en la basílica a través de la que había entrado la escuadra, mientras trabajadores humanos y robots comenzaban a arreglar el techo.
Voldor asentía de forma distraída y de vez en cuando soltaba un gruñido al escuchar el parloteo de Merrimak. Finalmente, llegaron hasta la presencia de los representantes de Estelis. Al parecer, les habían acondicionado toda una nave solo para ellos, algo realmente generoso por parte de la Iglesia Plutónica.
- ¿Quién está al mando aquí? - dijo Voldor cuando apareció, vestido con la armadura completa, con el casco en una mano y la otra reposando sobre su tólker, con sus hombres avanzando desde detrás de él y tomando posiciones en la sala.
La gente presente en el lugar dio un paso atrás instintivamente. Al fin, un hombre de mediana edad vestido con un traje con los colores de Estelis se adelantó. Era un hombre corpulento, con un corte de pelo casi militar y que exudaba un aire de contenida amenaza en sus ademanes - Soy el Administrador Eugene Tarkas. Represento los intereses de la Corporación Estelis en Purgatorio.
Voldor dudó un instante. Examinó al hombre de arriba a abajo y después, apartó la mano de su tólker. Si hubiera dicho "yo estoy al mando", le habría volado los sesos. Pero había sido prudente.
- Soy el Teniente Roderick Voldor, de la Séptima Compañía de los Portadores de la Llama, y vengo en representación del Ignis Prime Anaximand, protector de Purgatorio y líder de la Orden. - dijo el Teniente, con un tono de voz imponente que infundía respeto. - Al Ignis Prime le ha sorprendido que la poderosa Corporación Estelis haya llegado a Purgatorio sin anunciarse y me ha encomendado la tarea de asegurarme de que conocen las reglas que toda corporación debe cumplir obligatoriamente para operar en nuestro planeta. - Voldor miró a su alrededor, tomando nota mental de todo el despliegue de trabajadores, equipo, robots y demás parafernalia civil. - Si acatan dichas reglas, les daremos la bienvenida a Purgatorio. - Miró de nuevo a Tarkas. - Y si no lo hacen, tengan por seguro que ni el patrocinio de la Iglesia Plutónica ni la protección de los Jaguares del Vacío evitarán que su estancia en este lugar sea breve y muy desagradable. - Sonrió. Ferozmente. - ¿Me he explicado con claridad?
Motivo: En Nombre de la Humanidad
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 9(+1)=10 (Exito) [5, 4]
- El representante de Estelis en Purgatorio es el Administrador Único Eugene Tarkas. Un tipo ambicioso, despiadado y con un considerable entrenamiento militar. Ha ascendido en la corporación dedicándose a tareas de seguridad, espionaje industrial y al mando de tropas militares. Ahora está en un puesto más administrativo pero no ha olvidado todo lo que ha aprendido en el campo de batalla.
- Las corporaciones que quieran operar en Purgatorio deben cumplir ciertas reglas:
1) Ninguna corporación puede controlar más del 33% de la economía planetaria, ni de forma directa ni a través de empresas subsidiarias, y los Portadores de la Llama no han tenido problemas en bombardear minas o fábricas demasiado productivas. Esto se ha hecho para que en cualquier momento se pueda acabar con una corporación demasiado díscola sin detener por completo la economía planetaria.
2) Todas las corporaciones deben pagar un impuesto de sociedades del 30% a los Portadores de la Llama. No se hacen excepciones ni descuentos.
3) Los Portadores de la Llama pueden reclutar aspirantes a Caballeros Espaciales entre cualquier trabajador de las corporaciones en cualquier momento que vean apropiado. Tradicionalmente los directivos están exentos de esta regla, y normalmente son demasiado viejos para ser buenos Caballeros Espaciales, pero estrictamente hablando, también podrían ser reclutados si uno se atiene a la letra del acuerdo.
Las Nyxides escuchaban a las veteranas como si fueran oficiales superiores, aunque solo fueran "caballeros rasos". Las palabras de la Hermana Arct las hizo pensar por primera vez que a lo mejor no buscaban algo biológico, una bruja, una hechicera, sino una máquina. ¿Sería eso posible?. Solo había una forma de averiguarlo.
-Nos dividiremos -dijo Oxyla- nos reuniremos en las coordenadas P132.25ZK en cuarenta y tres minutos. No os involucréis en combate a no ser que creáis que vais a poder acabar con todos los enemigos sin que se alerten a los demás. Somos la sombra de la Orden.
-Somos sus Ojos y Oidos -respondieron todas antes de separarse en los tres grupos de exploración.
Motivo: Búsqueda 1 de 3
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+2)=8 [1, 5]
Motivo: Búsqueda 2 de 3
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+2)=8 [4, 2]
Motivo: Búsqueda 3 de 3
Tirada: 2d6
Resultado: 9(+2)=11 [4, 5]
Esos 5s que hacen que mi Compañía sea la única que no tiene dudas del mando xD
Buscaba el 13, pero no lo conseguí.
Grupo 1: Se retrasa
Grupo 2: Se retrasa
Grupo 3: Éxito
Los hombres y mujeres de la Viento Ardiente regresaron orgullosos a los barracones de la Catedral de Lava después de la demostración de táctica militar que habían ofrecido a sus camaradas de la Primera Compañía. El nombre de Castelferro sonaba ahora con mejor tono en las bocas de los soldados y también en la de algunos oficiales que dudaban de la actitud del viejo temerario.
El Alférez Yaombe se reunió con el comandante para exponerle lo que habían averiguado en el Código. Castelferro se frotó la barbilla pensativo, pero una sonrisa iluminó su rostro al final.
—Muy bien, Alférez. Hablaré con el Ignis Prime en cuanto sea posible para que salgamos de aquí a reconquistar lo que es del Dominio y nunca debió perderse. Mientras tanto continúa con tu estudio y averigua cómo podemos prepararnos para limpiar la ponzoña que aflora en Purgatorio. No podemos dejar nuestro hogar sin haber fumigado y cerrado bien las puertas y ventanas.
¿Cuál es la verdadera amenaza aquí?
NdSM: te cambio el post de sitio que me has actualizado en el offtopic...
El Administrador Tarkas no pareció particularmente contento con las condiciones pero había estado en muchas guerras: sabía cuándo debía luchar y cuándo retirarse. Agachó la cabeza servilmente:
-Se hará como decís, mi señor. Os ruego que disculpéis la osadía de nuestros prospectores. El Diácono Merrimak nos aseguró que todo estaba en orden.
Dedicó una mirada muy fría a Merrimak y otra a los Jaguares del Vacío que formaban detrás de los Portadores.
-Naturalmente, los diezmos correspondientes serán enviados a la Catedral de Magma tan pronto como se inicie la producción. Hasta entonces, os ruego que aceptéis como compensación este humilde regalo en nombre de Estelis.
Una pared se levantó para mostrar varias filas de enormes armaduras. Resultaban mucho más corpulentas voluminosas que las estándar pero daban una innegable sensación de poder. Detrás de ellas había una gran pila de cajas de armamento y munición.
-Les presento la Armadura Catafracto. Estelis está trabajando en un rediseño de la armadura de caballero espacial basándose en los trajes de protección contra el vacío de los trabajadores orbitales. Sacrifican movilidad pero ganan una protección considerable y un incremento de la fuerza que les da acceso a todo un nuevo arsenal. En estos momentos resultan muy caras para equipar a todos los miembros de una Orden pero con pequeñas cantidades hemos observado un aumento de hasta el 25% en el rendimiento de las órdenes equipadas: los Jaguares del Vacío, la Ordo Draconis, los Paladines Eternos, la Orden Nova... todavía estamos perfeccionando el proceso de producción para reducir costes pero en un futuro cercano planeamos equipar a todas las órdenes de caballeros con ellas, no solo a las que se benefician de nuestro mecenazgo.
Séptima, puedes apuntarte un punto de Suministros de esas cajas de munición.
Debido a los diezmos de Estelis, una inyección de recursos importantes fluye a la Catedral de Magma. Cualquiera que esté en la Catedral puede tirar Ritos de la Orden para reabastecerse.
Respecto a las Catafractas, debes tomar una decisión: ¿las aceptas en la Orden? Suponen progreso (aunque a un nivel no especialmente terrible, ya han dicho que simplemente han retocado unos trajes espaciales tochos).
Aparte de eso, te llega un comunicado de la Catedral de Magma de que hay no sé qué follón en el Desierto de Cenizas. Que bajes rápido que hay que apagar un fuego (en Purgatorio es así todo el tiempo XDD).