Partida Rol por web

-El capitán Vagabundo-

Una vez terminada la canción, mientras la Intrepid seguía alejándose de Anthea con propulsión normal, la efervescencia que se había desatado en Reynolds comenzaba a disiparse. Estaba empezando a ser consciente de su condición de prófugo y eso, muy en el fondo, no le desagradaba del todo.
Bajó la velocidad a impulso (una medida que era de 1/3 de la capacidad de los motores) y trató de relajarse un poco.
-Sara- dijo, y su voz le sonó como un trueno en el silencio de la nave -Hazte un autodiagnóstico y dime como estás.-

La Intrepid se aleja de Anthea invariablemente, con rumbo indeterminado.

-Capitán, han bloqueado los sitemas, lograron limitar mucho mi control sobre el aparato del que, por otra parte, formo parte. -La voz de sara, asombrosamente bien compilada y "humanizada" y que había hablado con tanta naturalidad en ocasiones anteriores, había regresado a su montona mecanización.
-Tansolo puedo controlar ciertos sistemas básicos, como las granjas de algas, la cubierta para el ganado, y las dos cubiertas para la tripulación. Es decir, los sistemas para la manutención de la "vida".
Ya no puedo modificar parámetros ni acceder a los sistemas informáticos ni de pilotaje, que están separados. Porsuerte los multiples sensores siguen reuniendo información, y la puedo leerla. Ane... aune... aunque ¿se dice así? aunque ya no tenga acceso a los sistemas informáticos, a los que todos mi ser está ligado, todavía conservo mi memoria independiente y recuerdo los parámetros de la misión, incluyendo las claúsulas que le estaban prohibidas a Capitán Reynolds, lo que no ha modificado mi programación interior, de modo que si guo sin poder darle esa información, y es curioso por que conscientemen...

Sigo. Capitán Reynolds tiene el poder de pilotar la Intrepid y demás controles, pero los sistemas informáticos, bloqueados, están vedados a cualquier manipulación. Eso en un principio no supone un problema práctico, pero con el tiempo pueden surgir irregularidades, como acciones para las que estoy programada y que yo misma desconozca.
Sobre los suministros: las granjas de algas, que producen oxígeno, y alimento para los animales, y éstos animales, que producen alimento para la tripulación, gracias a la eficiencia científica, y a los milagros de la manipulación biológica y genética, permitirán alimentar a Capitán Reynolds durante un período de unos tres o cuatro años. La pila nuclear que permite la utilización de los motores magnéticos/supralumínicos/interestelares durará más de cien años. Y el combustible líquido utilizado en desplazamientos sublimínicos, que no se llegó a repostar en la OSS, durará, dependiendo del uso que se le dé, una media de tres meses, según los cálculos, hasta llegar a la sonda avanzada en Rikel, donde podríamo... donde se podría aprovisionar a la Intrepid ena bundancia.

-Bueno Sara...- dice Reynolds -...iremos de a poco y por partes, lo primero será poner distancia, así que haremos lo que teníamos previsto en una primera fase de la misión, saltaremos hacia la órbita de Tara, el último planeta de el sistema antheano, para probar el funcionamiento de los motores SPL, una vez allí veremos de que manera seguimos.-
Reynolds se reclina un poco en su asiento y activa el salto SPL. La sensación es extraña, por un momento siente un vacío en el estómago y luego parece como si todo se detuviese durante una fracción de segundo para luego continuar tal y como antes.
"¿Ya está?¿Ha saltado?" piensa Reynolds calculando las probabilidades de un fallo, sin embargo una vista por la ventana lateral le basta para confirma su situación... no hay ni rastro de Anthea ahi fuera.

Al mirar por al ventana te fijas un instante. Tu mirada se concentra detenidamente en un objeto que se mueve. Un puntito, una estrella deistante, se mueve a toda velocidad, te fijas, y otra hace lo mismo por las cercanías. Es imposible, piensas, pero el puntito se convierte, poco a poco en una linea, y después, cada vez más delgada, acaba desapareciendo. Por al ventana ya no hay luz, solo negrura.

La luz de la cabina se vuelve roja, y un pitido de alarma grita intermitente desde el panel de mandos.

-Capitán. La gravedad de Tara no ha sido suficiente como para frenar los motores. Éstos están apagados, pero el impulso durará un tiempo. Y... no tenemos rumbo fijado. Cambiar de rumbo durante el viaje supralumínico es muy peligroso.

La luz de las estrellas desaparece, lo sabes muy bien, porque al viajar más rápido que la propia luz ésta no puede alcanzaros. Por todo elfrente del parabrisas se distignue una conbinación de puntos luminosos que cambia constantemente con presumible aleatoriedad, mientras, hacia la popa, no se distingue nada, tansolo negrura.

-En ese caso...- dice Reynolds mientras se estira en su sillon y pone los pies sobre el tablero de mandos -...nos quedaremos asi como estamos. No hay nada que podamos hacer, y cualquier cosa que hagamos supone un riesgo. Por lo tanto... veremos que nos espera dodne sea que este cacharro se detenga. De todas maneras será emjor que estés alerta, no sea cosa que terminemos el viaje dentro de una estrella o algo por el estilo. Mantenme al tanto.-

¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!

-¿Capitán? -Dice Sara, que lleva un par de días, la duración del viaje, sin mediar palabra. Almenos a tí te han parecido dos días. -Detecto una fuerza gravitatoria los suficientemente poderosa como para frenar la Intrepid. Podríamos encontrar otra en unas horas o en unos años. No puedo saberlo. ¿Inicio la aproximación?

-¿Tienes idea de donde estamos?- dice Reynolds en un principio mientras trata de entender lo quue está sucediendo (y es que ha estado dormitando y aburriéndose durante dos días), pero casi inmediatamente y sin esperar respuesta agrega -Está claro que debes iniciar la aproximación.-

Un ligero zumbido, una frecuencia constante a la que ya te habías acostumbrado durante los dos días se hace más intensa, mucho más intensa. Son los motores magnéticos que vibran incesantes y que mueven a la Intrepid mucho más deprisa que la luz.
El sonido es atronador y escuchas el rumor de Sara hablándote, pero eres incapaz de oírla. Su respuesta aparece escrita en el ordenador del piloto.

Cita:

De pronto, una sacudida y el negro constante del exterior se ilumina en tansolo un instante. Una estrella extraña, lejana, se aparece imponente. Es una enana blanca pero estáis tan cerca que sientes insultante llamarla así. Tal es su grandeza.
Automáticamente descienden los escudos reflectantes del parabrisas y la luz se atenua un poco. Los indicadores de presión y temperatura empiezan a quejarse y notas que hace mucho calor y que el sudor te resbala a borbotones. ¿Cómo se ha calentado todo tan rápido?

Mientras, los motores magnéticos, ya muy calmados, apenas empujan al vehículo (almenos en comparacióna como pueden hacerlo) pero aún así distingues el movimienos del minúsculo aparato en relación a la estrella. Ahora, bajo los efectos de la gravedad estelar y a esa velocidad, sientes nauseas.

-Sara, control de temperaturas YA.- dice Reynolds mientras trata de controlar la nausea que le visni subiendo desde el estómago.
"Así que estamos a mil parsecs de Anthea" piensa el capitán (quien jamás pudo acostumbrarse a la nueva nomenclatura y sigue usando los nombres antiguos, disfrazando esto con el razonamiento de ¿Para qué cambian los nombres si se sigue hablando de las mismas cosas?).
"Bueno..." sigue pensando mientras la Intrepid se aleja de la enorme masa de la enana blanca "...esto le dará al cabrón de Bluewater algo en que pensar si decide seguir tocandome las pelotas."
Y mientras la Intrepid continúa con su viaje, aprovecha la oportunidad para estudiar a la enana blanca como jamás nadie había podido hacer hasta entonces.
O al menos eso era lo que él creía....

Las portas de refrigeración se abren con un sonido mecánico mientras el pilóto sujeta con decisión los controles y la Intrepid describe un prolongado arco seguida por la estela mortecina de los gases expulsados que se expanden desapareciendo en el vacío. Los motores magnéticos cesan su ritmo constante y así la nave alcanza su velocidad óptima con la propulsión química,los controles responden a la perfección.

<< Escaneando sistema estelar >>

Dice Sara. Los radio-telescópios se ponen en marcha y recojen un gran arco de información. Leyendo la información contenida en la luz que, enviada por la enana blanca, reflejan los planetas y cuerpos celestes cercanos, en pantalla aparece un mapa con los cuerpos más grandes y, lentamente, los más pequeños van comp'lentándose, pues son más dicficiles de detectar. El contador indica que tardará en tener un mapa aproximado del sistema.

Reynolds devora con una avidez casi fisica los datos que le van dando los sensores de la nave, mientras los recibe calcula y vuelve a calcular mentalmente amsas, orbitas y densidades planetarias y gaseosas. Sabe que es inutil, ya que antes de que termine algun calculo el ordenador ya lo ha hecho por el o le ha dado mas datos que modifican los anteriores, pero no por eso deja de hacerlo.
En un momento se detiene en seco, cansado de esa primera explosion de entusiasmo y, pensando en cosas mas practicas, le dice al vacio:
-Sara, dejame ver las especificaciones de esta especie de pistola que me dio bluewater y demas armamento de a bordo, tanto del portatil como el que esta fijo en la nave.-

La enana blanca es una estrella mucho más luminiscente de lo que cabría esperar, alejándose velozmente, apuntas las cámaras filtradas en su dirección y escaneas con los radiotelescopios la superficie en los diferentes espectros de onda.

El ordenador indica docientos millones de gracos Cº en la superficie, una MA (masa Antheana) aproximada de 0,8543, una densidad de 108 Gs por centímetro cuadraro y un diámetro ecuatorial de un millón de kilómetros km.

Con facilidad le calculas una vejez de ocho mil millones de años, observaste muchas durante tu servicio en el observatorio del cosmodromo militar. Pero... ¡que hermosa luz azulada y blanquecina ilumina este sistema!
Nunca jamás nadie tuvo un oportunidad de observar una estrella extra-antheana desde tan privilegiada posición. Rapidamente programas los ordenadores para que rejistren toda la información posible.

-Según la base de datos el último cargamento "especial" que debía cargar el piloto en persona justo antes del despegue consistía en, una traductor universal, recogido en un maletín. Pero como no tengo acceso a todo, mi programacióna ctual no me permite hablar de el. Era un proyecto secreto.

También le fueron entregadas al capitán armas de mano:

-Un revólver de propulsión química muy potente con diversos tipos de munición de la que conservamos en abundancia a bordo de la Intrepid. -Sara se detiene un instante y repite la última parte correctamente, de acuerdo a su programación. -De la que se "se conserva" a bordo en gran cantidad.

-Una carabina laser, de última generación. Se conservan doscinetos cartuchos (un disparo por unidad) y es capaz de atravesar practicamente cualquier blindaje conocido. El disparo es perfectamente recto y delgado.

¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!

-¿Capitán? -Dice Sara, cambiando de tono. -Un objeto no identificado en pantalla...

-¿Pero que coño? Dame una vista Sara, veamos de que se trata eso...-

El mapa estalar, bastante completo por las cercanías de la Intrepid, mostraba un planeta azulado y anillado, un gigante de gas con un órbita cercana a la estrella.
La cámara de largo alcance mostró una imagen, era éste plaenta, que parecía en cuarto meguante y brillaba intensamente.

-Capitán, el objeto está en órbita alrrededor de ese planeta. Según el rumbo actual lo podremos ver en unos veinte minutos. Pero... ¿qué? empieza a moverse.

-Informe de armamento de la Intrepid:

-Doce cohetes de propulsión química. Guiados por calor, radiación, radiofrecuencia, teledirijidos o sin rumbo. A elección.

-Tres cabezas nucleares (Termobáricas, sin radiación residual) de unos 4000Megatones. -no tengo acceso por el crakeo de los sistemas-

-Doce cabezas nucleares de 100megatones (De hidrógenos, con radiación residual) -No tengo acceso por el crakeo de los sistemas-

-Un cañon láser. Es un escalpelo industrial para hacer reparaciones en el casco de la Intrepid, está acoplado a un brazo mecánico muy preciso que alcanza a todo el casco, pero se puede apuntar con cierta precisión.

Lo primero que hicieron al atacar mis sistemas fué cortarme el acceso a las armas nucleares. Probablemente para evitar un chantaje de nivel planetario... Soy el arma más mortifera creada por la humanidad. Pero de todos modos, según la programación inicial el capitán nunca tiene acceso a los disparadores y la IA, yo, tansolo podía disparar bajo una confirmación Antheana.

-Ya arreglaremos el asunto este del armamento pesado, ahora concentrate en eso que se acaba de mover en la órbita del planeta.- responde Reynolds mientras se maldice por haber perdido dos dias sin pensar siquiera en el tema de las armas.
"¿Cuantas sorpresas más me voy a encontrar?" piensa mientras espera la respuesta de Sara.

Tras un pequeño cambio de rumbo el tiempo hasta que la órbita del objeto sea visible se reduce considerablemente.

Lentamente, mientras la Intrepid avanza, y el planeta gira sobre si mismo, de entre las sombras del lado oscuro, al borde del canto de la esfera azulada, se aparece el objeto.
Sara apunta todas las cámaras y sensores, registrándolo de arriba a abajao. Todavía transcurren unos minutos hasta que aparece completamente. Parece una cabeza ancha que arrastra una fila interminable de vértebras.

Las pantalla lo muestra:

-Parece... una nave espacial... detecto varias formas de vida en su interior.