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SS Era Mitológica: La Guerra de Ares

A:S01-Gaiden: Santuario

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05/09/2011, 04:15
Director

Más de la mitad de los otrora aprendices se han marchado del Santuario. Dados la oportunidad de salir, la han aprovechado, portando consigo las armaduras ganadas tras el arduo entrenamiento. 

Solo tres compañeros quedan aún, sentados a la vera de un lago secreto. Los tres comparten un pensamiento, una plegaria silenciosa. 

Una brisa trae un pétalo de las alturas. Se dice que tras estos dos años, el jardín del Santo de Piscis ha comenzado a prodigar hermosas rosas. Tras dos años, ellos son Caballeros de Atenea, y pueden transitar los caminos de las Doce Casas.

Hoy Presentamos: Saint Seiya Gaiden: Santuario!

El Hogar de los Caballeros!

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05/09/2011, 04:21
Director

Céfir, Delenias y Harjas se levantan, atentos al brillante sol de mediodía. A pocos pasos descansan las Cajas de Pandora; ahora que son Caballeros de Atenea tienen el derecho de portarlas. Pero como el Patriarca les advirtiera hace solo una semana, solo en caso de extrema necesidad. Tanto es así que aún no han abierto las cajas, donde reposan las restauradas armaduras sobre las cuales trabajó con dedicación y amor Yaten, el Santo del Escultor.

Las colocan a sus espaldas y vuelven al camino. Allí arriba asciende, hacia la primer casa, Aries. Luego, Tauro. Hogar de numerosos entrenamientos a manos de Elean durante estos dos largos años.

Los tres comparten un sueño; el explotar su Cosmos defendiendo a Atenea. Pero los tres tienen también sed de preguntas, sed de conocimiento. El camino que sube es uno que hasta ahora estaba vedado...

Notas de juego

Todo suyo...

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05/09/2011, 15:37
Harjas

Harjas estaba en paz. Los dos años que habían pasado luego de la muerte de Eleas fueron de entrenamiento y dedicación a uno mismo. 

A lo largo de ese tiempo, el joven persa trató de poner en práctica las cosas que había aprendido a duras penas durante la Batalla de la Armadura de Argos, e hizo lo posible por desprenderse de los recuerdos de su pasado, para ser un Santo completo, en cuerpo y alma. 

Además todos los días, luego de su pesado entrenamiento con Elean de Tauro, pasaba horas meditando solo en algún lugar del Santuario. Fe y determinación. Paz. 

Había logrado convertirse en un Santo de Atena en pleno derecho, igual que sus compañeros, pero sabía que este no era el fin de una escalera sino el principio de otra. Y estaba dispuesto a seguirla. 

Miró a Céfir, siempre callada y misteriosa, y le sonrió sin decir nada. A lo largo de los años había entendido como comunicarse con ella, y sabía que los silencios eran más respetados. 

Luego miró a Delenias. 

"Céfir, Delenias" comenzó a decir mientras subían las escaleras "Somos los únicos que quedamos en el Santuario, cuando se nos permitió partir." Por un instante, la imagen de Acacia se le apareció en su mente. Deseó que su amigo esté bien "Pensé que yo era el único que no tenía ataduras en otro lado, pero sin embargo acá están ustedes... ¿Qué objetivos los unen a estas tierras?"

Notas de juego

Allí arriba asciende, hacia la primer casa, Tauro.

¿En la antiguedad no habían construido la casa de Aries todavía? XD

NdM: corregido, soy un gil XD

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05/09/2011, 16:17
Céfir

-Hace mucho desistí de buscar la garganta del Diablo. A parte de eso, no se me echará en falta allí.

Pensó en su maestro. Tanto ella como él eran en cierta forma "compatibles" en cuanto a independencia. Quizá Duve le echaría en falta, si es que aún seguía allí. Se le hacía dificil encontrar los momentos en que nuevos aprendices llegaban al santuario, así que nunca pudo comprobar si había mantenido su palabra de llegar poco despues que ella. Que tampoco anduviera seguido por lugares públicos no ayudaba demasiado, y además si en algún momento el joven le hubiesevisto a lo lejos, solo habría visto una máscara inexpresiva, pero esta vez de metal.

Recordó también como, tras algunos rumores, se había planteado seriamente buscar aquella entrada mística. Supuestamente, un tal Orfeo había bajado por allí, y pudo encontrarse con la persona que deseaba. No pudo sacarla por un error simple a una condición sencilla, extraño. Quizá hubiese intentado temerariamente aquella hazaña imposible, de no ser porque nunca encontró dicha entrada. La gruta de Orfeo era demasiado profunda, casi se perdió en algunas ocasiones explorandola, pero nunca había podido dar con la famosa entrada al hades.*

Suspiró frustrada, con el recuerdo.

Volviendo su cabeza a la realidad, comentó (cosa que era un avance, ahora ella de vez en cuando tomaba la iniciativa al hablar luego de dos años):

-No entiendo esa insistencia...si el santo de Oro nunca tiene tiempo o directamente nunca quiere ver a nadie...¿porque siguen insistiendo?

Notas de juego

*Con esta clase de mitología de lugar a veces creo que me equivoque al elegir armadura xDD

Los Ródope se consideran en la mitología griega como el lugar de nacimiento de héroes, legendario cantor y músico de lira de Orfeo (quien, según la leyenda local, nació en la región de Smoljan y su esposa, Eurídice. También según la mitología griega, Orfeo fue desgarrado por las ménades en el macizo de Pangea, hoy día en los Ródope griegos. Según algunos arqueólogos, los Ródope serían en realidad el origen del culto órfico.

Algunos sostienen, sin embargo, que no está claro si la figura de Orfeo fue una figura histórica. Sin embargo, los funcionarios de turismo de Bulgaria hacen un amplio uso de Orfeo, como parte de la atracción turística: así, en Trigrad, se celebra anualmente a finales de julio los Misterios de Orfeo, espectáculo cultural-histórico neo-pagano. La gruta llamada la «Garganta del Diablo» (Djavolsko Carlo) en la Garganta de Trigrad, también llamada «Gruta de Orfeo» es también considerada una leyenda local como el lugar en el que Orfeo descendió al Hades para ir a buscar a su esposa Eurídice.

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05/09/2011, 18:32
Director

Notas de juego

Y qué hubieras sido? La verdad tenemos que ver cómo hacemos, porque ahora de Acuario quedó solo Copa como Plata... mmm...

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05/09/2011, 19:13
Delenias

Delenias buscó a tientas la caja a sus espaldas. Se tranquilizó al notar el rígido material bajo sus dedos. Tan sólo unos días atrás le había devuelto la armadura, recordándole lo vacío que se encontraba sin ella. A su modo de ver, un caballero sin armadura era como una jarra de agua sin jarra: tenías el agua, pero sin la jarra para darle forma el líquido era un charco más.

Durante dos largos años, se había entrenado siguiendo la pauta que su maestro le había inculcado. Por las mañanas, cuando los primeros rayos de Sol asomaban en el horizonte, salía a correr media hora y volvía para arreglarse. Después del entrenamiento con el caballero de Tauro, caía rendido en el suelo, donde descansaba hasta que los tirones de los músculos se reducían. Entonces salía en busca de un lugar solitario, donde permanecía en el suelo meditando. Era consciente de que no había alcanzado el nivel de sus amigos, y hacía lo posible por remediarlo. Estando concentrado, reunía todo el cosmos que podía y lo concentraba en una parte de su cuerpo. Recordaba con claridad a Excalibur, capaz de romper una armadura sagrada. Conocía perfectamente sus limitaciones, era imposible que él pudiese realizar un ataque de tal magnitud, pero reuniría su propia energía e intentaría concentrarla del mismo modo que el caballero de Capricornio. O al menos, ese era su objetivo.

Una vez estaba seguro de que el nivel de concentración era el adecuado, se ponía en pie y practicaba con lo que tenía a mano. Los árboles eran habituales objetivos de sus ataques, así como rocas y peleles. De esta forma, mejoraba sus técnicas y habiliades, pero no había logrado su principal objetivo. Por mucho que practicaba, no alcanzaba el nivel del que sus amigos habían hecho gala en su combate contra Altieon. Fueron fugaces destellos, y aún así el poder que sacaban a relucir duplicaba lo alcanzado por sus mayores esfuerzos. Sin embargo, no desistía. Seguía entrenando día a día, agradeciendo el fruto de su esfuerzo aunque no fuese el esperado. Cuando la batalla se avecina, los caballeros muestran sus mejores técnicas, sacan fuerzas de flaqueza y mejoran en medio del combate. Si no soy capaz de brillar en los entrenamientos, lo conseguiré cuando sea necesario.

De este modo, no se apresuraba en el camino hacia su objetivo. Era un caballero de Atenea, lucharía por ella en la medida de lo posible y, cuando alcanzase su límite, seguiría esforzándose por mejorar aunque no diese resultado.

-Simplemente pensé que en el Santuario encontraría a alguien del que aprender, ya que mejorar solo puedo hacerlo en cualquier lado.- Miraba tranquilamente al horizonte, sin reparar en qué había a su alrededor. Mantuvo unos segundos el silencio, escuchando la respuesta de Céfir-. En realidad no pensaba en un santo de oro. Estoy seguro de que entrenando con vosotros conseguiría mejorar, claro que no quiero interferir en vuestros planes. Por eso estoy aquí, si debo encontrar a alguien que me enseñe, ese momento llegará, tanto si lo busco como si no.

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06/09/2011, 03:01
Céfir
Sólo para el director

Notas de juego

Realmente me hubiese ido por la de cuervo para pasar a Cerbero como era mi idea original jaja xD era mi plan si, pero creí que iba a complicar mucho para los modelos y diseños, así que para facilitar el asunto opté por el cisne, ando intentando adaptar la personalidad un tanto "especial" (demoníaca, psicópata, homicida xD) de Céfir bajo una tonelada de hielo xD

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08/09/2011, 01:28
Director

Notas de juego

Lo siento chicos, me refrescan... Harjas quería ver a Virgo, Cefir a Acuario, y Delenias... tengo un día fatal, prometo actualizar en cuanto me conteste polgara a ver como lo estructuro XD

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08/09/2011, 01:31
Céfir

Notas de juego

Virgo, Acuario y Capricornio, con calma Will xD

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08/09/2011, 01:36
Director

Los recién nombrados Caballeros, con sus cajas a cuestas, avanzaron entre charlas animadas por el camino del Santuario. Un Cosmos poderosísimo los envolvía pero, sin agredir, los dejaba continuar. La sensación era como la de ser observado por un animal al acecho; tal vez por esta red de protección a partir de la Casa de Aries Altieon solo se había atrevido a golpear al pie de la colina que llevaba al Santuario de Atenea.

Las largas escaleras de piedra los fueron guiando.

Primero, llegaron a la Casa de Virgo. Aquella de la que Harjas hablaba. Más de una vez a lo largo de los dos años habían recibido enseñanzas de Soterio; más nunca había podido hablar con él en persona. 

Esta vez, sin embargo, al llegar aquí la Caja de Pandora a su espalda resonó levemente, como un murmullo apenas inaudible. El Cosmos del joven persa vibró en sintonía y se replicó en la puerta de la Sexta Casa Zodiacal. Con una sonrisa, supo que había sido invitado a entrar.

Sus compañeros se despidieron, y prosiguieron camino arriba.

En la décima Casa, Delenias se detuvo. Durante todos estos años había juntado el coraje para enfrentarse a las lisas columnas de la casa de Sika de Capricornio.

Frente a ella, observando la cabra que decoraba el dintel, su coraje comenzó a flaquear. Se sentía disminuido, pero algo en su interior le decía que este era el momento. Que ahora debía decidir si era lo suficientemente valiente para enfrentar lo que allí adentro había.

Céfir le sonrió, dejó un toque de ánimo en su brazo, y prosiguió. Su vista esta fija en la próxima Casa: Acuario.

Allí, frente a la cilíndrica estructura, una figura dorada la esperaba. Las cuentas que decoraban los rojos cabellos de Nestor tintinearon al viento, sus palabras eran cálidas pero el frío de su aliento dejó un escalofrío en la niña.

- Te esperaba, dijo simplemente.

 

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08/09/2011, 23:16
Harjas

Harjas estaba nervioso. Los dos años de entrenamiento ahora le pesaban, porque en su fuero más íntimo no sabía si era digno de hablar con un Soterio de Virgo.

En su experiencia en la lucha por la armadura del Argos, el joven persa había aprendido a transitar el camino de la superación por la meditación. Pero sabía que le faltaba mucho. 

Y la figura de Soterio, siempre misteriosa, había estado rondando desde el vamos por su cabeza. Desde que lo había visto por primera vez. Estaba seguro que el caballero dorado podría ayudarlo con las cosas que le faltaban. Lo ayudaría a desprenderse totalmente del recuerdo de su hermana, y así alcanzar el sexto sentido. 

Entro en la casa de la Doncella, y sus pasos resonaron en la piedra. "¿hola?" dijo con una timidez impropia en él "¿hay alguien?"

Sin saber porque, depositó una mano en la correa de su Caja de Pandora, al menos así tendría su armadura más cerca. 

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09/09/2011, 17:37
Céfir

-Que extraño, no he avisado. Pero gracias.

Pese a que sus palabras eran amables, su tono seguía siendo el mismo de siempre, neutro y sobrio, no acompañaba correctamente el uso de palabras de gratitud. El templo onceavo, la penultima barrera antes de los aposentos de Athena. Una muralla de hielo, que incluso a ella le impresionaba.

Tras perderse un segundo en este pensamientos, hincó brevemente la rodilla al suelo tras cruzar un brazo en el pecho a modo de saludo. Volvió a ponerse de pie, espectante.

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09/09/2011, 20:11
Delenias

Avanzó los pocos pasos que le quedaban hasta quedar a menos de un metro de la puerta.  No pensaba vacilar ahora, cuando ya se encontraba tan cerca. Carraspeó en voz baja, en un intento de convencerse de que era capaz. Fijó la vista en un punto situado a su altura y la mantuvo allí. En los dos últimos años, había crecido considerablemente, no sólo en altura. No podía comportarse como un crío. Mantuvo el ceño fruncido, en una mueca de concentración, mientras hablaba con voz clara y alta.

-Cuando empecé a entrenar con mi maestro, tuve que aprender muchas cosas. El entrenamiento no era tan sólo físico, sino que me instruía también sobre el Santuario, la historia, y sobre los caballeros sagrados-. No sabía si estaría escuchándole, detrás de la gran puerta. Recordaba perfectamente cómo la misma puerta había permanecido cerrada cuando fueron a ver al Patriarca. Pero eso no le haría retroceder-. Especialmente, recuerdo las historias sobre el valor, determinación y fe de los caballeros. Estos eran capaces de mover montañas con su inquebrantable lealtad. Eran los encargados de proteger a Atenea, pero también velaban por la seguridad de los demás. Ésa es la razón por la que quise hacerme caballero, ya que si soy capaz de proteger a los demás, tiene que ser mi deber.

Se mantuvo callado unos segundos, meditando en silencio cómo ordenar sus ideas para trasmitirlas. Tenía que hacerle entender de la forma correcta qué es lo que buscaba, y para ello tan sólo valía la franqueza.

-Los caballeros de oro son el máximo exponente de esa responsabilidad, y sin embargo, al primer caballero dorado que vi con la certeza de quién era, destrozó la armadura que estábamos tratando de recuperar. ¿Qué conclusión podía sacar? - Empezó a hablar más rápido, deseando acabar cuanto antes. Temía que el caballero se hartase de sus palabras y se limitase a ignorarlo, o que le obligase a permanecer en silencio-. Todo lo que yo sabía es que eran la imagen en la que debería fijarme para mejorar, y sin embargo la actitud mostrada me producía recelos.

No necesitaba mencionar la persona a la que se refería, pues era evidente.

-No lo podía entender, ya que no era posible que alguien ajeno a la voluntad de Atenea sea un santo de oro, así que me propuse comprender sus motivos - Inspiró con fuerza. Hasta ahora sólo había hablado de un suceso pasado, pero era el momento de adentrarse en un terreno pantanoso-. Me crié con la compañía de mi maestro, y con los lobos. La manada es la unidad elemental de los lobos, tal y como es la familia en los humanos. Muy poca gente se enfrentaría a un lobo solitario, pero prácticamente nadie se enfrentaría a una manada, aun contando con ayuda. La disciplina les permite actuar en conjunto, y no verás un solo lobo que no luche por la manada. Y, sin embargo, hay lobos que se separan de la manada.

Miró alrededor para ver si había alguien cerca, y al ver que no era así se sentó en el suelo con las piernas cruzadas, aún de cara a la puerta cerrada, sin saber si había alguien detrás.

-A diferencia de los lobos, los perros se conforman con la compañía de los humanos. Les gusta estar en compañía de los suyos, ya lo creo, pero son capaces de adaptarse al cambio. En más de una ocasión, he visto a un can acompañado de animales insólitos- Sonrió para sí, recordando la imagen de un perro corriendo detrás de una gaviota. No mencionó que la misma descripción se correspondía con él mismo, quien había disfrutado de diferentes compañías-. Un perro es capaz de asumir y obedecer, ser leal y considerado. No obstante, no oirás a alguien hablar de un perro más fiero que un lobo. Cuando un perro se encuentra solo, su característica peculiar es la tristeza que le profesa la soledad y, en la mayoría de los casos, añoranza. No puede pasar mucho tiempo solo, o acabará por volverse salvaje. En cambio, un lobo solitario debe ser fuerte para sobrevivir por sí mismo. Poseen una gran fortaleza y, en ocasiones, tienen una gran capacidad de liderazgo aun a falta de un grupo que lo sigan - Tomó aire antes de realizar la pregunta -. ¿Sois un lobo solitario?

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12/09/2011, 03:06
Soterio de Virgo

Los pasos de Harjas resuenan en los pasillos de la casa de Virgo. Llega a una fuente, una joven mujer sentada en cuclillas meditando, con el agua formando un estanque a sus pies. Frente a ella, en su misma posición, el Santo de Virgo también se inclina con los ojos cerrados.

- Joven Santo de Pavus, dice sin romper su posición. Sería un honor que me acompañaras.

Harjas ve inmediatamente otra pequeña manta en el suelo, al lado de Soterio, idéntica a la que el Caballero de Virgo utiliza. 

Notas de juego

Harjas

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12/09/2011, 03:10
Nestor de Acuario

El Santo de Acuario se hace a un lado. No es necesario ser tan formal, amazona. Mi Casa es tu casa... siempre que estés dispuesta a aprender.

Cefir camina hasta él, y penetra la Anteúltima Casa Zodiacal ante su gesto. Pero el camino no es fácil. Has dado un paso, pero el camino es extenso, y lleno de peligros.

Nestor sonríe. Su Cosmos es helado pero se derrite ante su sonrisa. Elean me ha dicho que has progresado mucho. Que has dominado el frío como pocos que él haya visto. Eso... me interesa.

Notas de juego

Cefir

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12/09/2011, 03:18
Sika de Capricornio

Las palabras de Delenias colgaron en el aire como los rayos del sol que, oblicuos, acarician la casa de Capricornio. 

- Umm...

El sonido llega como un susurro, con la brisa. El joven Delenias intenta simular su sorpresa, cuando a un lado de la gran puerta un destello dorado se materializa. Sika viste el manto, pero no el casco; sentado en una roca. Sonrie.

- Un-lobo-solitario. No. Poco has aprendido, niñito, con Elean si piensas eso. Pahh! Un lobo solitario, el Santo de la Cabra... rie secamente, sacudiendo la cabeza. No te destacas como guerrero. No eres agudo de mente. Dime... eres capaz de hacer algo sobresaliente?

Se pone en pie, caminando en un arco frente a Delenias. La Cabra Dorada observa todo desde las alturas. Mi tarea es la Justicia; mi obligación es cumplir con las órdenes. El tonto de Altieon colocó a la armadura entre su cuerpo y mi técnica, niño... nada podía hacer. Una vez desencadenada Excalibur, no puede ser contenida. Ni detenida.

Observa hacia el cielo. Frunce el ceño. No creas que no me apena haber destruido al Cloth. Si algo debes aprender de ello, es que el poder que se nos confiere no puede ser liberado a la ligera. Debemos ser capaces de entender todos los caminos, y aceptar todos los resultados del destino, cuando decidimos liberar nuestro Cosmos. 

Sostiene una pequeña roca en la mano izquierda; con un pequeña llamarada de su energía la piedra se convierte en fino polvo arrastrado por una nube de vapor. Aún si esta pequeña roca era importante para el futuro... hehehe! Pero me parezco ya a Soterio! Mi función no es contemplar todos esos caminos hasta buscar el mejor, sino ser capaz de tomar la decisión de transitar uno y; una vez elegido, ser capaz de aceptar cualquier consecuencia.

Notas de juego

Delenias

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12/09/2011, 14:47
Harjas

Harjas decidió no hablar. Con sumo cuidado dejó la caja de Pandora en el suelo, y se acercó al manto blanco doblado al lado del Santo de Virgo. 

Se vistió con él y luego, en silencio, se sentó al lado de Soterio, adoptando la misma posición. Cerró los ojos y comenzó a desplegar su cosmos de a poco, midiéndolo y dándole forma. 

"Señor" dijo en voz baja "Hace tiempo que quería hablar con usted... He decidido que el camino de la meditación y la contemplación interior es el más idóneo para desarrollar mi cosmos. Y desde que lo conocí parece ser la persona más idónea para enseñarme cómo hacerlo."

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13/09/2011, 20:26
Delenias

Aferró con soltura las cintas con las que sujetaba la caja de Pandora, sin rastro de temor o turbación por las palabras de Sika. Si bien no era un lobo solitario, a todas luces se comportaba, por lo que había podido ver, como si quisiese alejar de sí a los demás.

-Hablas de Justicia, de seguir las órdenes, y de elegir caminos. ¿Elegiste una ciega obediencia? - Llegados a ese punto, no temía suscitar la ira del caballero, aun cuando sus palabras bien se lo habían ganado. No obstante, pensaba que era mejor ser sincero-. Seguir las órdenes es una forma de ser buen soldado, el problema radica en cuando éstas no son las idóneas. Ahí radica la importancia de un buen cabecilla-. Esbozó una ligera sonrisa, confiado en sus palabras-. Como nosotros seguimos a Atenea, y a su máximo representante, el Patriarca, podemos estar seguros de que las órdenes recibidas serán dadas con buenos propósitos pero, aún así, hay ocasiones en que la visión que tenga el dirigente no se corresponda con la realidad y, ante el cambio de perspectiva, ¿se debe seguir cumpliendo con las órdenes?

Rememoró una conversación años atrás, cuando decidió entrenar para ser caballero. Había tomado una decisión, concerniente a sus propósitos como servidor de Atenea y, a la vez, como defensor de los débiles.

-El camino que elegí fue este. Me prometí que ayudaría a los desamparados por encima de los fuertes, otorgar protección allá donde hiciese falta y evitar en la medida de lo posible los males de este mundo. Ésa es mi justicia. ¿Cuál es la tuya?

Una pregunta luchaba por salir de sus labios. Era consciente de que, si no lo había hecho enfadar ya, recordar la cuestión como un reproche lo conseguiría. Aún así, quería saber la respuesta.

-Entiendo que una técnica tan poderosa como Excalibur sea difícil de manejar pero, ¿qué os hizo atacar a Altieon, estando prácticamente derrotado? Era innecesario ese ataque, a menos que fuese una orden expresa-. Lo miró con intriga. Estaba metiéndose donde no le llamaban pero si conseguía la respuesta se contentaría.

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14/09/2011, 03:10
Céfir

-Solo aprendí bien lo que me enseñaron. Es a lo que debo aferrarme, y estoy dispuesta a seguir aprendiendo sobre eso.

Céfir tras su máscara observaba la magníficencia del templo de Acuario, contenta de que no pudiera apreciarse la curiosidad en su mirada, a buen resguardo tras el rostro ajeno al suyo. Lo que mas le causaba curiosidad era aquel individuo, aparentemente alegre pero de un cosmos que hasta a ella le afectaba por su gelidéz.

-No me importan los peligros. Tampoco me importaría perder mi vida, pero creo que será mejor que sea en pro de algo que valga la pena.

Y era cierto. Ese pensamiento era lo único que le había mantenido con vida, y le había impulsado a querer comprobar todas las alabanzas a la diosa. Por un segundo había sentido, aquel día con Soterio, algo tan maravilloso que sintió una verguenza atroz de estar en su presencia. Aquel breve instante bastó para pasar la curiosidad a la fascinación. Aunque fuese de lejos y en la sombra, quería espiar aquello que había visto.

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19/09/2011, 14:47
Soterio de Virgo

El Santo de Virgo parece una estatua. Sus labios se mueven, pero parece hablar desde muchos kilómetros de distancia. La persona más indicada para enseñarte a entrar en la contemplación, eres tú mismo. Cada uno de nosotros es una puerta a infinitos lugares, infinitas posibilidades.

- Cada uno de nosotros atesora un Cosmos que nos permite estas grandes proezas como Santos de Atenea, pero también son posibilidades. Cada una de ellas, más rica y poderosa que el Inframundo, o los Campos Elyseos. Donde Jhure solo ve un mundo, y camina entre dos, yo veo infinitos. Puedes verlos, Harjas del Pavo Real? Puedes extender la mano y... tocarlos?

El mundo se desvanece de los ojos de Harjas y se vuelve blanco, perfecto, infinitamente vacío. Solo allí adelante parece haber una figura, sentada en el suelo. Una gran distancia te separa y no puede advertirla con facilidad...

Notas de juego

Harjas