Partida Rol por web

SS Era Mitológica: La Guerra de Ares

B:S01E07 - Ascenso del Dragón en el Paraiso

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07/06/2011, 13:36
Lucio

claro que no! quise decir Siervo. pero gracias de todos modos :)

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07/06/2011, 15:37
Director

El ciervo inclinó la cabeza, sus cuernos majestuosos rascando el suelo y dejando en él marcas iridiscentes, brillantes. Ahh... entendido... sus palabras resonaron en la mente de los jóvenes. Esa pequeña, que escapó de mi prisión... un Cosmos extraño afectó el tiempo y el espacio, y me encuentro... desconcertado.

- Mi nombre, en este plano, es Hibernum. Pero por lo que dicen, aún no es mi hora de salir a los cielos de Atenea. Mi descanso no debe ser perturbado... y cosas tan nimias como un robo están por debajo de mi atención. 

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07/06/2011, 16:48
Orrin

- ¿La Náyade estaba a su cargo? Está prisionera abajo. Si quiere se la traemos para que vuelva a aprisionarla bajo su poder.

- No obstante, no es nuestra intención perturbar su sueño. Más no se trata de un simple robo. Sino del Robo de una Armadura de Plata y el Asesinato de uno de los más amados Caballeros de nuestra señora Atenea, llamado Eleas, Caballero de Argos. Atacado a traición y sin que pudiera defenderse por un ser llamado Alteion el Rojo que sirve a no sé que Señor.

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07/06/2011, 17:34
Lucio

_Incluso si no desea involucrarse, por favor, tan solo díganos por dónde debemos continuar para buscar al traidor a Atenea, así podremos seguir nuestro camino y dejarlo a usted descansar.

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09/06/2011, 00:50
Director

El ciervo los miró a ambos, sus ojos dos pozos negros. El ser marino seguirá prisionero, si no de mis cadenas, de su propia mente. Dió un golpe con la pezuña en el suelo, que se llenó de símbolos arcanos. Cubrieron todo el suelo, como grabados en un fuego celeste en la roca.  El robo de una armadura de Atenea no debe ser tolerado, es cierto. Pero no sé si este es el mejor camino, si es así. Poderosas energías guardan mi descansopodrán ustedes llegar al otro lado?

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09/06/2011, 03:10
Lucio

-Debemos poder, si es que al otro lado alcanzaremos al ladrón. Eleas, el Santo de Argos de Navío, era nuestro maestro. Por él y por Atenea debemos detener a Altieon, aún si dejamos nuestra vida en ello. Y no nos queda mucho tiempo. El Estanque de Atena retrasa la muerte de nuestro maestro, pero siento que su cosmos se debilita. Sin dudas su técnica El Viaje de Argos no podrá impedir la huída del ladrón por mucho más tiempo. Así que por favor dinos por dónde debemos ir, y danos cualquier consejo o ayuda que nos permitan recuperar la armadura.

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09/06/2011, 13:14
Orrin

- No tenemos otra opción que llegar al otro lado para recuperar la armadura y derrotar al asesino de nuestro amado Maestro. Aunque eso me cueste la vida no pienso renunciar a ello ni retroceder. - digo.

- Tan sólo indiquenos el camino y llegaremos al otro lado. El tiempo es un bien del que no disponemos ahora mismo pues cada segundo que pasa tanto Eleas de Argos como su técnica se debilitan debido a las heridas de nuestro Maestro.

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10/06/2011, 15:24
Director

El ciervo los miró, dio un paso al costado, y dejó el camino despejado frente a él. Los símbolos se iluminaron nuevamente. Den un paso adelante; y yo los llevaré allí donde el destino los requiera. 

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10/06/2011, 15:57
Orrin

Sin pensarmelo dos veces doy un paso al frente. Una vez en posición digo:
- Estoy listo. Gracias por la ayuda. - le digo al Espíritu. A continuación me giro hacia Lucio para añadir. ¿Vamos?

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10/06/2011, 21:03
Lucio

-Claro que sí -responde Lucio, dando también un paso adelante-. Y gracias, Hibernum -agrega, mientras mira los símbolos que se iluminan, intentando reconocer alguno-. ¿Qué son esos símbolos? -lo vence finalmente la curiosidad-.

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: conocimiento
Dificultad: 15+
Resultado: 16 (Exito)

Notas de juego

Tiré conocimiento a ver si reconozco esos símbolos.

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11/06/2011, 19:39
Director

Lucio se acercó, observó los símbolos. Definitivamente eran antiguos; nunca había vista nada igual. Algunos grafismos le parecían remotamente familiares, pero no pudo descifrarlos. Debería consultar con alguien en el Santuario, algún hombre sabio...

Orrin dio un paso en el círculo. Lucio lo acompañó. Y la cueva se sumió en la oscuridad, como si nunca hubiera existido.

Algo suave y blanco, frío, les rozó la mejilla. Lucio levantó la mano, extrañado: pequeños copos de nieve se derramaron sobre ellos. Movieron los pies, los símbolos desaparecidos, y dejaron una marca en la suave en el suelo. Una capa fina de nieve, inmaculadamente blanca, cubría el suelo.

Avanzaron extrañados buscando un sentido a todo esto. Orrin fue el primero en descubrir un detalle extraño: No hace frio... murmuró.

Algo allí delante rompía la monotonía del suelo. 

Uno de ellos se inclinó a tomar la rosa, pero su mano fue detenida por una melodía que llenaba el aire. Un zumbido que subía y bajaba, rodeándolos. De a poco el manto nevado comenzó a brillar.

- Bienvenidos a mi Jardín. Agradecería que no tocaran esa rosa; es un regalo del Caballero de Piscis, Santo de Atenea.

- Mi nombre es Otis, Espíritu del Invierno. Miró a ambos con la cabeza ladeada. Llevan la marca del Señor del Invierno... y yo soy aquella que no puede permitir que Hibernum salga a la superficie. Este camino... no es para mortales. 

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11/06/2011, 22:34
Lucio

Hibernum no respondió a Lucio y él no pudo reconocer los símbolos, aunque algunos le parecían remotamente familiares. Dieron un paso adelante y la cueva de repente desapareció, como si hubieran sido teletransportados a otro lugar.

El nuevo lugar donde se encontraban era muy extraño. Nevaba pero no hacía frío, e incluso habían rosas en el suelo. Una mujer llamada Otis se presentó ante ellos antes de que pudiera tocar ninguna, dándoles la bienvenida.

-Gracias por la bienvenida, Otis -dijo Lucio al tiempo que se inclinaba un poco en señal de reverencia-. Lamento haberme acercado tanto a sus rosas, regalos del Santo de Piscis. Mi nombre es Lucio, mi amigo se llama Orrin, y somos aspirantes a ser también nosotros Santos de Atenea. Alguien entró al Santuario y atacó de muerte a Eleas, el santo de Argos de navío, nuestro maestro. Estamos aquí porque lo estamos persiguiendo para recuperar la armadura sagrada antes de que pueda escapar. En la persecución llegamos a la cueva de Hibernum. Él sabe que no es su tiempo de salir aún, pero nos permitió pasar para que podamos alcanzar al enemigo. Altieon es su nombre. ¿Sabes dónde se encuentra?

Notas de juego

Jajaja que injusto, una vez que tengo éxito en una tirada y no sirve de nada. Pobre Lucio.

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12/06/2011, 12:09
Orrin

- Saludos Otis. -digo haciendo una reverencia. Como ha dicho mi amigo y compañero estamos persiguiendo a Alteion que atacó a traición a nuestro Maestro Eleas, Caballero de Argos para robarle la Armadura de Plata. En un último esfuerzo y a costa de su vida Eleas invoco su poder más grande atrapando a su agresor en este espacio-tiempo.

- Al perseguir a nuestro enemigo nos dividimos en varios grupos. No sabemos del destino del resto de compañeros. Nosotros tuvimos que derrotar a una Nayade que escapó de su prisión para a continuación encontrar a Hibernum el cual sabiendo que aún no ha llegado su hora nos ha dejado pasar para que alcancemos a Alteion para recuperar la Armadura de Plata robada.

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13/06/2011, 14:22
Director

El Cosmos de Otis se encendió mientras el espíritu tocaba planos inaccesibles para los muchachos... y los extraños símbolos volvieron a rodearlos. 

- Puedo indicarles el camino de salida de aquí. Puedo dejarlos directamente en el camino de ese... Cosmos agresivo que puedo percibir. Pero es un camino diseñado para elementales, para espíritus de las estaciones, un camino para Hibernum. No sé si vuestros frágiles cuerpos humanos puedan resistirlo... 

Esperó un momento, buscando duda en los ojos de los aprendices. Al no encontrarla, cerró las manos. Así sea, entonces.

Una ráfaga helada los envolvió, cegándolos.

Cuando abrieron los ojos, ya no estaban en una cueva.

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13/06/2011, 14:38
Director

El prado era verde, interminable. El horizonte solo era una línea borrosa en la que el cielo, azul profundo, se mezclaba con el pasto en el infinito.

El cesped estaba salpicado de estrellas blancas, diminutas. Florecillas no más grandes que el pulgar de un bebé, con pequeñas gotas de rocío que resplandecían bajo una luz que, ambos constataron de inmediato, no provenía de ningún sol que colgara allá arriba.

Solo un árbol se observaba, allí delante. Y pronto los aprendices corrieron hacia él.

Bajo la sombra del árbol, un hombrecillo con un curioso sombrero, ancho y cónico, los recibió. 

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13/06/2011, 14:50
Xian

- Deteneos. Mi nombre es Xian, Guardián del Paso del Invierno.

Levantó una mano, con la palma hacia adelante. Llevan la marca del invierno, y Otis los ha enviado a mi presencia. Es mi decisión llevarlos al otro lado; o devolverlos.  

Un aura blanca comenzó a envolver al anciano. Dicen los astros, los espíritus, que grande cosas les esperan. Grandes y... difíciles. Este mismo camino no se abrirá a no ser que obtengan la iluminación.

Suspiró. Los humanos solo se enaltecen de dos formas: con la contemplación, o con el desafío. Cual eligen? El largo camino de la contemplación, o el corto y peligroso del desafío? 

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13/06/2011, 16:36
Orrin

- Saludos Xian, Guardian del Paso del Invierno. Mi nombre es Orrin y este de aquí - digo señalando a Lucio es mi amigo y compañero Lucio, ambos somos aspirantes de Caballeros de Atenea. 

- Estamos persiguiendo a Alteion quién atacó a traición a nuestro Maestro Eleas, Caballero de Argos para robarle la Armadura de Plata. En un último esfuerzo y a costa de su vida Eleas invoco su poder más grande atrapando a su agresor en este espacio-tiempo. Ahora estamos persiguiendo a su agresor quién entró en las cuevas de esta montaña. Al no saber con exactitud que camino tomó decicimos dividirnos.

- Desconocemos el destino del resto de nuetros compañeros aunque esperamos que Atenea esté con ellos y lleven a buen puerto la misión que tenemos entre manos. - digo mientras pienso en todos ellos por primera vez desde que nos separamos.

- Por nuestra parte, Lucio y yo nos enfrentamos a una Nayade que escapó de la prisión de Hibernum al cual para encontrarnoslo en persona instantes después. Él nos dejó pasar para que alcancemos a Alteion y así recuperar la Armadura de Plata robada para a continuación encontrarnos a Otis, la cual nos permitió otra vez más el paso hasta llegar a aquí no sin antes advertirnos de lo peligroso que puede resultar este camino.

- Según pasa el tiempo esta "prisión" creada para el enemigo de Atenea está debilitándose. Hemos tardado mucho en llegar hasta aquí y el tiempo se nuestro Maestro se agota.

- ¿Contemplación o Desafío? Habitualmente eligiría la primera de las opciones más ahora mismo tenemos mucha prisa. Más si permitís que mi compañero siga adelante prometo quedarme el tiempo que usted considere necesario para alcanzar el objetivo de la Iluminación.

Tras estas palabras espero la respuesta del Guardian del Paso del Invierno.

Notas de juego

Cada vez más largos los post. A este paso no voy a acabar de escribir uno cuando tengo que escribir el siguiente. XD

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13/06/2011, 19:37
Lucio

Nuevamente se veían transportados a otro lugar. De la cueva, con Hibernum, al paisaje nevado, con Otis, y de allí a este verde prado. Allí otro curioso ser se presentaba como Xian, Guardián del Paso del Invierno.

Lucio comenzaba a perder la paciencia. Al parecer todas esas criaturas estaban al servicio de Atenea, pero sin embargo no hacían más que ponerles trabas y retrasarlos. ¿No iba a dejarlos Otis en el camino de Altieon? Lucio debió contenerse para no perder los estribos, y por eso Orrin se le adelantó para responder.

Una vez más contaban la historia de lo ocurrido. Lucio se inclinó haciendo una reverencia a Xian cuando Orrin lo presentó, y luego hizo un gesto de afirmación con la cabeza a este último, reconociendo su valeroso sacrificio cuando ofreció quedarse en el camino de la contemplación para que Lucio pudiera seguir adelante. Lucio dio entonces un paso adelante.

-Si lo permites, Xian, Guardián del Paso del Invierno, que así se haga. También a mi me gustaría enaltecerme mediante la contemplación, pero debemos evitar que el ladrón se vaya del Santuario con la armadura sagrada. Y si no lo permites, ambos estamos dispuestos a atravesar cualquier peligro que nos depare el desafío, con tal de cumplir con nuestra misión a tiempo. Si eres leal a Atenea, espero que inclusive puedas ayudarnos.

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13/06/2011, 22:23
Xian

El viejo hizo un gesto con la mano ante las palabras de Orrin, como espantando una mosca. Oh si, todas esas palabras... a quien le importa? Ciertos poderes en este mundo van más allá de Atenea, de las pequeñas rencillas entre mundos. Otros mantenemos al mundo, el océano, el cielo... en su ciclo.

Continuó, mirándolos con desafío. Y qué si han robado una armadura de Atenea? No sería la primera vez, ni acaso la última. No fue acaso tu Diosa la que robó una Escama de Poseidón hace más de 200 años, para forjar las propias y obtener la victoria? Eh?

Negó con la cabeza. No. Este es un centro de poder, sobre el que Atenea ha erigido su Santuario. Pero parte del trato era que no seríamos molestados! Que todo seguiría como ahora!

La Cosmoenergía del viejo flujó hacia el cielo. Levantó las manos alto, muy alto, para bajarlas formando un amplio círculo frente a él. Yo digo basta. Digo que ustedes, niños, no pertenecen a este lugar. El aire alrededor de ellos comenzó a chisporrotear, y a alterarse como si las mismas ondas de luz se giraran. Atrás. Busquen alguien a quien le importe. Solo los escuché porque Otis me pidió que así lo hiciera... tonta niña. Tonta, tonta niña. 

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13/06/2011, 23:58
Lucio

Lucio estaba confundido. ¿Qué había pasado con eso del camino de la contemplación o del desafío? El viejo parecía haberlo olvidado, su actitud para con ellos había cambiado de repente.

-Si el trato era que no seríamos molestados, alguien ha faltado a ese trato. ¿Qué ocurrió con tu ofrecimiento, Xian? Debemos enaltecernos para continuar nuestra misión. En todo caso dinos dónde podemos interceptar al ladrón de la armadura e iremos en ese camino.

Lucio hablaba con prudencia. "Tu diosa" había dicho Xian, lo que significaba que él no servía a Atenea, aún estando en el Santuario. Eso era peligroso.