Partida Rol por web

Siete aprendices afrontan el mayor desafío de su vida: rescatar la armadura de Argos de Navío robada a Eleas, Caballero de Plata. El Cosmos del maestro mantiene al ladrón encerrado en el Santuario, pero se debilita cada vez más. Tras superar arduos desafíos el enemigo parece al alcance de la mano... y las milagrosas armaduras de Atenea han hecho su aparición para fortalecer a los aprendices en su misión. Podrán rescatar la sagrada armadura de Plata antes de que Altieon escape con ella?

Hoy presentamos: Arde Cosmos! Altieon tiene la Armadura!

Los aprendices, envueltos en sus flamantes armaduras, corren camino arriba dejando atrás el cementerio de los mantos sagrados. Como cometas emergen de la tierra, a un pardo verde. El cielo parece nublado, apantallado por la Técnica de Eleas. Allí arriba algunos pájaros parecen suspendidos en el medio de su vuelo; el aire mismo tiene aroma a viciado y estanco.

Avanzan a grandes zancadas, hasta que una estrella se libera de la montaña a sus espaldas y aterriza levantando una nube de polvo frente a ellos. A duras penas, Souga se incorpora, herido... una armadura lo recubre, aunque es evidente en ella las marcas de un feroz combate.

Allí debajo pueden ver una cinta brillante, el río! Y en un muelle pequeño de madera, Altieon sobresale entre sus secuaces con la altura de un gigante. Con los brazos cruzados, a sus pies tiene una Caja de Pandora refulgiente.

Miro como Souga cae de golpe y se levanta, portando una flamante armadura, como el siempre tiene mal carácter solo lo miro de reojo y digo:
-“Llegas tarde…”-
Luego señalo a Altieon y miro a mis compañeros.
-“Debemos detenerlos a como de lugar, esos caballeros que lo acompañan no deberían ser problema para nosotros ahora que portamos los mantos sagrados de bronce, sin embargo por lo que veo todos estamos debilitados debido a los combates y pruebas anteriores, algún plan o sugerencia antes de atacar?”-

Souga callo desde el cielo impactando directamente con todo su cuerpo en la misma tierra, su cuerpo parecia humear, su cabello estaba chamuscado y la sangre lo cubria en varias partes de su cuerpo.

El joven caballero se incorpora quedando de rodillas con sus manos apoyadas sobre los muslos mirando hacia donde se encontraba Altieron, apreto los dientes, un tanto por la impotencia como por el dolor. Su mirada se dirigio  tanto a Artemias como a los demás "caballeros de bronce"? Podrían autodenominarse caballeros de Bronce? se preguntaba Souga mientra observaba como todos vestian el manto sagrado al igual que él mismo, sin embargo él era el que mayor daño habia sufrido.

La sangre chorreaba por varios lados de su cuerpo, el pelo se encontraba chamuscado  y en algunos puntos las ampollas se podían observar como grandes globos a punto de reventar, era evidente que a pesar de estar  vivo el habitante del santuario no lo habia pasado muy bien.

-: En una primera instancia deberíamos recuperar fuerzas.

Así como dice estas palabras, en la misma posición que se encontraba cierra los ojos y comienza a meditar, relajar su cuerpo e intentar de recuperar su paz interior.

Si bien nadie había hablado sobre Souga desde que volvieran a reunirse, Lucio estaba seguro de que todos, en mayor o menor medida, estaban preocupados por él. Por ello sintió un gran alivio al verlo caer desde las alturas, malherido pero vivo. Se acercó para ayudarlo a levantarse, pero no hizo falta, Souga se incorporó solo.

_Me alegra que estés bien y tengas tu armadura -le dijo Lucio, deteniéndose-.

Luego escuchó dos posturas. Una de seguir adelante y otra de detenerse para recuperar fuerzas.

_No hay tiempo que perder. ¿Lo sienten? El cosmos del maestro se debilita cada vez más. Si bien no creo, como Artemias, que los secuaces de Altieon no serán un problema solo porque portamos las armaduras, tampoco podemos tomarnos demasiado tiempo.

Lucio cerró los ojos por un momento. Su armadura comenzó a brillar cuando su cosmos creció. Cuando la armadura dejó de brillar, abrió los ojos, y como si se hubiera debilitado de repente, perdió levemente el equilibrio.

_Estoy bien -dijo sonriendo a sus compañeros-. Es solo que me siento protegido por la armadura, y recuerdo las palabras del maestro Eleas: "Quien consiga hacer arder su cosmos más que el resto, vencerá". Por eso es que he hecho crecer mi cosmos aún a costa de mi salud, y ya estoy preparado para la lucha. Veamos cuántos soldadados están con Altieon. Yo ofrezco utilizar mi Muro de viento (30/10) para ayudar a protegerse a cualquiera que reciba un ataque demasiado poderoso, para que puedan utilizar todo su cosmos en ataques poderosos. Bueno, ¿Quién viene y quién se queda a recuperar fuerzas?

Tras la marcha de Free ya no teníamos nada que se interpusiera en nuestro camino así que seguimos todos juntos pensando en recuperar la Armadura y en cuando veríamos a nuestro compañero y amigo Souga cuando derrepente salimos a un verde prado y acto seguido Souga aterriza con un gran estruendo delante nuestra. Milagrosamente parece que sobrevive al impacto. Cuando se levanta observo que él también porta una Armadura de Plata. Bien, parece que todos conseguimos nuestra Armadura de Plata.

Después de avanzar un buen trecho llevamos al borde de un acantilado desde donde podemos observar el río y un pequeño embarcadero donde se encuentran Alteion y sus secuaces. Me agacho para que no se me vea en demasía pero pudiendo observar sus movimientos. Ese maldito sigue teniendo la Caja de Pandora con la Armadura de nuestro querido Maestro Eleas. Juro que recuperaré la Armadura o moriré en el intento.

- Chicos, ¿como lo hacemos? Sus secuaces no creo que nos dejen acercarnos a Alteion. Debemos trazar un plan antes de actuar. Eso sí, rápido ya que el tiempo se agota.

No era nada fácil, todos estábamos heridos y debilitados por los combates y retos anteriores, pesádamente con nuestras flamantes nuevas armaduras logramos llegar a ese bello lugar verde donde Altieon preparaba la caja de pandora con el ropaje que pertenecía a Eleas nuestro maestro para llevárselo. En cuanto dimos un paso al frente, del cielo cayó de manera estrepitosa Souga con un ropaje de bronce también, pero gravemente herido aunque podía mantenerse de pie - Vaya, si que es resistente y persistente, es un digno representante de Athena este Souga - escuchaba las preocupaciones de mis compañeros sin poder dar una opinión al respecto ni poder siquiera maquinar una idea que lograra ayudarnos a cumplir nuestra titánica misión, pero Lucio me recordó el compromiso que tenemos con la diosa Athena

Compañeros, aunque nuestros cuerpos estén debilitados y lastimados, aún queda nuestro amor por nuestra señora Athena, y mientras quede aunque sea una pequeña chispa de nuestro cosmos sin importar si nuestros cuerpos son desintegrados o destrozados en cientos o miles de pedazos, deberemos seguir combatiendo. Altieon está a punto de llevarse un ropaje sagrado que pertenece a Eleas, no, a Athena...no podemos permitirlo, aunque mi cuerpo y vida perezcan aquí, recuperaré esa armadura. ¿Quién va conmigo?

Bajo el sol atenuado por el Cosmos de Eleas, una docena de soldados rodean a Altieon...

Al observar bien la escena, Lucio ve que los servidores de Altieon casi los duplican en número.

-Son demasiados... Si a nadie se le ocurre algo mejor, iré corriendo hasta el muelle e intentaré hacer que me sigan. Si consigo que me sigan varios de ellos, el resto de ustedes tendrá más fácil recuperar la caja. ¿De acuerdo?

Escucho atentamente las palabras de Lucio.
-“Piensas usarte de carnada? Quizás no sea una mala idea después de todo, pero no seria bueno que vayas solo- luego miro al resto del grupo- quien apoya la idea de Lucio de intentar dividirlos? De ser así, los mas rápidos deberíamos ser la carnada”-

-No. Alguien puede venir conmigo, el resto debe entretener a Altieon, pero el más rápido debe aprovechar eso para tomar la armadura y devolverla al Santuario. No olvidemos que ése es nuestro objetivo.

Souga, aún en su postura de meditación podía escuchar las palabras de sus compañeros, como estan iban tomando forma en alguna especia de estrategia y esto le hizo apretar los dientes y puños por la impotencia que sentia.

Sin abrir el ojos, tomo aire para relajarse y poder emitir algunas palabras aunque sea minimamente en un susurro.

-: Mi cosmos es nulo y las fuerzas ya no me responden. El camino que he tomado ha resultado de gran dificultad, sin poder recuperarme me temo  que solo sere una carga.

Las palabras salieron de su boca sin destino alguno, tal vez solo fueran para él o realmente para sus compañero, luego subiendo levemente el tono un poco más  añadio.

-: Tendrán que seguir sin mi.

No esperaba respuesta alguna, tan solo que lo dejaran atrás hasta poder juntar fuerzas y alcanzarlos.

-¿Te sientes con fuerzas para al menos tomar la caja y huir con ella, si conseguimos entretener al resto?

- Lucio, empecé este camino contigo y lo terminaré contigo. - digo poniendo la mano en el hombro de mi amigo.

Dicho esto me dedico a observar el Terreno por si hubiera alguna forma de tomar ventaja dada la gran superioridad numérica del enemigo.

Estaban todos juntos por fin aunque el numero de enemigos era demasiado elevado.
-Gracias por venir compañeros.parece que ellos nos duplican al menos en numero y el tal Altieon,debe de ser un caballero de bastante nivel tambien ,un enfrentamiento abierto seria un suicidio.

Quizas como decis lo mejor seria dividirse de nuevo en varios grupos buscando una estrategia,la idea que disteis de robarla mientras le resto les entretiene esta bien.Pero y si ese tipo intenta robarla de nuevo,deberiamos asegurarnos de que no vuelva a hacerlo no se ,¿Que opinais?

El camino hacia abajo era liso, con tan solo algunos arbustos aquí y allá. Suavemente desciende loma abajo hasta el muelle y el río, separando a los aprendices de Altieon y sus secuaces solo unos centenares de metros.

_Aioras, ante todo debemos recuperar la armadura, pero si podemos también deberíamos aprisionar a Altieon. Él es solo un peón. Debemos llevarlo al Santuario para que allí lo interroguen y saber quién está detrás de todo esto.

Miró a Orrin. Le puso a su vez la mano en el hombro.

_Ciertamente quizás aquí se termine nuestro camino, pero habrá sido un honor haberlo recorrido contigo.

Volvió a mirar en dirección al muelle.

_Alejaremos a la mayor cantidad de enemigos posible. El resto que entretenga a los que queden mientras que Souga o quien pueda correr aproveche la confusión para huir con la armadura. Pero quien lo haga no debe mirar atrás, esa armadura debe quedar en el Santuario. Confío en ustedes, compañeros. Vamos, Orrin.

Sus últimas palabras no se escucharon del todo bien, pues ya estaba corriendo en dirección al muelle.

Tras ver como Lucio y Orrin partían, mire a los demás y les dije:
-“Bien, aprovecharemos la oportunidad que nuestros compañeros buscan darnos, nos iremos escondiendo en los árboles hasta llegar a los soldados que no persigan a Lucio y a Orrin y los atacaremos por sorpresa-mire a Souga de nuevo- Souga, si te sientes con las fuerzas necesarias para tomar el armadura cuando veas la oportunidad, entonces hazlo, de no ser así, recomendaría a Reyhan ya que creo que es la mas rápida”-

Antes de ir tras Lucio me giro y les digo al resto de compañeros. Suerte chicos. Luego nos vemos. Manteneos con vida.

Tras esto me vuelvo y empeiezo a corrrer tras mi amigo. Te sigo. - digo a Lucio.