Partida Rol por web

El ataque es fulminante, destrozando el cerebro del oponente y aplastando su cráneo por medio de una fuerza que Sirril ignoraba poseer.

Ahora el recinto se encuentra a tu total albedrío, con un guardia desmayado y otro muerto.

Por otro lado Shirrazz continua con su insistencia en la comunicación telepática, solo que Sirril debería mantener o tal vez refutar la respuesta de su otro Yo. ¿Que hará?

Un pensamiento volvió a la embajadora desde el vulcano.

No hay tiempo... No es cuestión de fe o esperanza sino de la realidad. Ayúdenme no muriendo en vano pues no podré...

El pensamiento se corto.

El cuerpo del segundo romulano cayó inerte al suelo, no había tiempo los acontecimientos se precipitaban y todo lo que rodeaba aquella sala era desconocido en su mayor parte.

Sin duda de alguna forma extraían la fuerza vital y psíquica de los Aenar lo que sin duda era algo esencial en la apertura de la dimensión.

El vulcano bloqueo las puertas desde el interior y se acerco a las tres figuras, disparó un último disparo al romulano inconsciente para asegurar que no se levantará, coloco la sonda del transportador entre sus pies desactivada y tras un instante observando a los Aenar... Se unió a ellos.

Respiró hondo, se concentró. Leyó las energías mentales del sitio. Aire dentro... fuera... calma.

El contacto psíquico fue la chispa necesaria para iniciar el fuego de la vida que allí yacía hace eones.

Previamente Gaheris y Shirrazz llegaron a la misma conclusión. El sitio no es otra cosa que un enorme mausoleo dedicado a la memoria de todas las especies, conocidas y desconocidas por igual.

La experiencia de ellos, uno por ser un caza-recompensas y saqueador de tesoros y tumbas, y la otra por la simple acumulación de conocimientos e historias ancestrales les indica que estos sitios suelen ser un nido de trampas y que nada es lo que parece. Porque después de todo las especies suelen construir mausoleos para ser recordados sin que los saqueadores destruyan el esfuerzo fácilmente.

Unger es quien afirma ese punto cuando encuentra entre las innumerables estatuas un par de guardias romulanos. Los dos guardias yacen sin vida, con el rostro cubierto por sus manos, como si intentaran protegerse inútilmente de algo. Sus cuerpos momificados, por alguna fuerza mortal desconocida, permanecen por toda la eternidad en posición inclinada, como si implorasen por sus vidas y sus armas y objetos tecnológicos prácticamente se han desintegrado.

Algo en el fondo del MACO le dice que están en grave peligro. Su instinto lo indica.

Cuando Shirrazz realiza su lectura psíquica del mausoleo una fuerza superior, impensada para su entendimiento, entra en escena. De los cinco tronos surgen entidades de energía, tan brillantes que es difícil mirarlos fijamente.

- ¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser y cuando sea dejará de ser? Solo tienen una oportunidad cada uno de ustedes. Las respuestas erróneas se castigan con la muerte. - preguntan y advierten las entidades incorpóreas.

Entonces el MACO observa los dos cadáveres que murieron implorando, entonces su conjetura se vuelve autentica.

Los controles de las estaciones de trabajo tienen una única función. Dirigir el poder desde el núcleo de la esfera-nave hacia la sala donde Sirril se encuentra y bloquear la distribución de energía en el resto de las cubiertas. Quizás es por eso que la mayoría de las funciones de la esfera-nave se encuentran fuera de linea.

Sin lugar a dudas la tecnología, la arquitectura y la disposición de todo lo que le rodea proviene de la misma especie que construyó la pirámide en B-Sygnus. Aunque la utilidad esfera es una incógnita actualmente para el oficial científico.

La baliza de amplificación del rayo transportador se encuentra lista para trabajar, quedando a la espera de sea activada y esta permita que el transportador de la Excalibur pueda fijar con éxito la señal vital del vulcano.

Entonces Sirril ingresa a la esfera de energía, donde en su interior se encuentran los Aenar.

El interior de la esfera es energía psíquica en su mas puro estado, la cual sirve de alimento para X´agroron y su voluntad parcialmente guiada por los pensamientos Aenar.

Los Aenar son meras marionetas de los Romulanos, siendo todos exactamente iguales aunque sus vestimentas son romulanas. Es posible que todos sean clonados, aunque es altamente improbable pero en el cuadrante existen especies que dominan la técnica prohibida.

Todo tipo de cables e instrumentos se conectan a sus cuerpos para proveer todo lo que necesitan y a cambio extraer la energía mental que la esfera necesita para mantener el control sobre la criatura interdimensional.

Teleportar a los Aenar fuera de la esfera es igual a matarlos, por el gran indice de implantes mecánicos que han sufrido sus cuerpos. Incluso sus mentes han dejado de existir, siendo reemplazadas por un único pensamiento.

- “Sistema Sol, la Tierra”, “Sistema Sol, la Tierra”, “Sistema Sol, la Tierra”, “Sistema Sol, la Tierra”. - es lo único que producen sus mentes esclavizadas y es lo que motiva al kraken espacial en su viaje por el cuadrante.

A diferencia del anterior estado de comunión con el sistema de la pirámide, aquí no hay forma de controlar la esfera ni acceder a otros conocimientos porque los Aenar zombies actúan de bloqueadores directos a la energía psíquica de X´agroron. Es imposible determinar si el contacto directo con la “mente” del monstruo significa la destrucción del Yo de Sirril.

 Pensé unos segundos antes de responder:

 - El futuro.

El mercenario saltó enseguida con una respuesta que no sabía si era totalmente correcta. Él, cuando aún estaba en Orión, existía una frase, justo antes de los combates. ¡Y era muy parecida a eso! pero solían decir que cuando deje de ser, y era el día de mañana, dejaría de serlo, ya que, en ese momento era el día de hoy.

- El día de mañana. Le chivó entre dientes, para sacarlo de su error. Y aunque el lo viera así. Era cierto. El futuro no existía, y cuando aparecía, dejaba de serlo, y se hacía presente.

En su tierra original, justo antes de entrar en combate, se decía que no hay futuro. Que hay el momento, y en tu mente hay recuerdos de momentos pasados. El presente aún se tiene que hacer recuerdo, pero lo que no hay, con total seguridad, era futuro.

El gigante verde no se había dado cuenta, pero estaban diciendo lo mismo.

Coincido, dijo la embajadora zh'Irín a los seres de luz, es el porvenir.

Aunque me extraña, me imaginaría que ustedes, con esta avanzada tecnología, ya pueden viajar hacia atrás y hacia adelante en el tiempo.  Nosotros sólo podemos viajar hacia adelante, y a ritmos preestablecidos, segundo a segundo, hora a hora.  

Después, se comunicó mentalmente con la comodoro:

¿Sirril tiene algo raro que usted sepa?  Se volvió a comunicar conmigo, reafirmando el punto. 

¿Se arriesgaría Shirrazz a transmitirles a sus compañeros lo de la secuencia de autodestrucción que activaría el vulcano?  Como ya lo había dicho, complementaría la información mejor.  Ya si les leían estos seres el pensamiento a mayor nivel de profundidad, pues no podría hacer nada más. 

Sirril nos recomienda urgentemente abandonar la nave.  Sonaba a que era él realmente.  Yo me quedaré por tonta y simbolismo político.  Los Aenar en Andoria fueron recientemente integrados.  Ver un sacrificio por ellos los consolidará como un mismo pueblo con nosotros.  Ustedes no se queden, pero cuenten que lo hice.  ¿Puede energizarnos la Excálibur?

Erika tuerce el gesto ante lo dicho por la Embajadora mientras el entorno nos ofrece otra opción, hay que descifrar el acertijo para salir de aquí y ella no lo hará sin Sirril. Ha dado su palabra, conoce la situación que acontece alrededor del Vulcano y no piensa dejarlo, no cuando se lo ha pedido expresamente a primera hora de la mañana. 

- Descifremos esto, voy a ir por Sirril y tienes la elección de dejarme a la deriva buscando una aguja en un pajar o directamente me das la ubicación. -  afirma determinante. 

Luego de unos minutos se queda mirando a la mujer para decirle algo mentalmente, está claro que hay cuestiones que sólo pueden transmitirse de aquella forma. 

- La respuesta es el TIEMPO. - expresa segura. 

- Embajadora sé de lo que es capaz y él expresamente me ha pedido que lo evite si esto sucede, conozco su secreto... Debo ir por él. - expresa mentalmente. 

Está muy claro que el vulcano nuevamente ha perdido el control de sí mismo, como aquella noche... 

- No haga caso a lo que diga, intentará cumplir su propio objetivo y no tiene límites cuando traspasa la línea. Soy la única que puede hacerlo volver, así que necesito su ayuda. Si me la ofrece, le contaré el secreto cuando todo termine. - intenta negociar con la Embajadora. 

La embajadora trata de saber la ubicación de Sirril por sus comunicaciones anteriores. 

Entender todo aquel sistema podría llevar horas o días y sin duda aquella bestia ya podía estar materializada en este mundo o cualquier otro imprevisto que privar a a Sirril de volver a sentirse conectado a la Red del saber.

El vulcano relajo su mente, intenso ponerla en blanco. Sin duda los Aenar debían estar en un estado de semi inconsciente provocado para evitar que pudieran hacer algo.

Sirril dio un paso al frente situándose en medio de las otras mentes y simplemente con un pensamiento se enlazó

No es difícil para Shirrazz adivinar la ubicación de Sirril. El oficial se encuentra en la cubierta superior, quizás junto a los Aenar. Ahora el asunto es llegar con vida.

Las respuestas fueron otorgadas sin demora a las entidades incorpóreas, quizás salvando sus vidas por la similitud de las respuestas.

Entonces, segundos después de la respuesta de Erika esta es llevada a quien sabe donde por una especie de rayo transportador.

Todo se encontraba encaminado a salir bien y no como el horrendo final de los dos guardias Romulanos. No fue hasta la desaparición de la comodoro que las entidades incorpóreas alzaron sus voces en claro disgusto.

- ¡Huir no es aceptable! ¡El castigo es luchar por sus vidas! - gritan al unisono con sus atronadoras voces.

Entonces, de la misma nada, aparece una criatura de roca fundida, de tres metros de altura y gran violencia. En su avance hacia Gaheris y los demás el monstruo se abre paso destruyendo las estatuas que encuentra en su camino.

La conexión con la maquina y la corriente psíquica fue superior a las expectativas de Sirril, pudiendo visualizar el exterior de la bestia al igual que el interior de la bestia.

En el espacio circundante al horizonte de sucesos una batalla desigual se libra contra la Excalibur. Dos naves romulanas rodean a la NX, abriendo fuego sobre ella mientras una tercer nave, esta vez klingon, aguarda lejos de la batalla.

Además de la batalla, la bestia gana velocidad al punto de romper la barrera de la luz en su curso hacia la tierra. Pronto X’agroron alcanzará la velocidad luz, haciendo el peligro real para la tierra cuando su llegada sea dentro de un par de días.

Tal vez lo único lamentable es la reliquia de la civilización En’Ar, quienes construyeron la esfera con la finalidad de controlar a X ‘agroron, los cuales ahora son perturbados por el equipo de la Excalibur que fue transportado junto a Sirril. Ellos van a pelear por sus vidas contra un autómata.

En la esfera-nave hay media docena de soldados romulanos, los cuales se dirigen a la sala de control actual, solo que no podrán entrar fácilmente porque Sirril ha bloqueado el acceso.

Hay mas para saber. Túneles a dimensiones y universos impensados, agujeros de gusano y bucles temporales. Mil anomalías que surgen de la energía Psíquica que retro-alimenta al Kraken dimensional, proveniente de un universo completamente distinto a todo lo conocido.

Y todo eso es bloqueado por el mismo Sirril.

- No, no, no. ¿Pensabas que había cedido el control? Lamento informar que no. - responde una voz en su cabeza mientras el otro Sirril accede al sistema interno de la esfera para energizar a una persona dentro de la sala actual.

  La comodoro fue prácticamente raptada de su anterior ubicación para ser traída al corazón de la esfera. Ella apareció detrás de una columna de maquinas similares a generadores que alimentan una esfera de energía, la cual guarda en su interior tres figuras humanoides poco nítidas, cuya apariencia es coincidente con la embajadora Andoriana. Los tres prisioneros literalmente flotan dentro de la esfera, con todo tipo de cableados e injertos mecánicos en sus cuerpos, siendo mecanismos que permiten la vida en ellos cuando su estado catatónico indica todo lo opuesto.

La esfera irradia sendos rayos de energía hacia el techo de la estancia, sitio que es del tamaño de ingeniería de la Excalibur, solo que la tecnología de aquí es demasiado similar con la misma de la pirámide del planeta en B-Sygnus, según los reportes de la misión.

El sitio es potencialmente oscuro y la única iluminación son tres estaciones de trabajo romulanas que palidecen bajo el fulgor violáceo de la esfera de energía psíquica donde se encuentran los Aenar.

Entonces Erika descubre una baliza amplificadora del transportador allí. También encuentra dos cadáveres Romulanos, quizás aquellos que operaban los controles.

Por ultimo cree ver un cuarto integrante dentro de la esfera, cosa que comprueba al acercarse un poco.

Es Sirril, que de pie dentro de la plataforma, observa con detenimiento a la comodoro.

- Aquí tienes a la humana. La única testigo de lo que esta por llegar, según tus recónditos deseos. - Y la voz de Sirril parece diferente cuando habla para alguien que no es Erika ni nadie más. ¿Habla consigo mismo?