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Star Trek - Bajo la sombra del Raptor

Interludio

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31/01/2018, 23:38
Almirante

 

Interludio

 


Fecha terrestre 02 de diciembre de 2159, 08:01 P.M.

Éxito

No hay palabras para encuadrar el Éxito de la misión ni el grado de satisfacción de la tripulación luego de completar la misión satisfactoriamente. Y la recompensa adecuada luego de tanta acción es el festejo en su medida justa y necesaria.

El salón comedor es transformado en una pista de baile y las mesas arrinconadas contra las paredes, dejando en una esquina el sitio oportuno para los juegos de mesa prometidos como el mini torneo de poker.

En la otra punta Johnny prepara sus cosas junto a su reciente formación musical, siendo tripulantes con habilidades para la música y experiencia en instrumentos musicales. Ademas el timonel tiene ganas de estrenar su nueva “guitarra” alienigena, regalo de su mejor amiga.

La lista de eventos es larga pero no importa porque la noche es joven y nadie tiene obligaciones al día siguiente porque la Excalibur pronto arribará a la Base Estelar 1 en el sistema Algeron, donde se reúne la armada de la Coalición luego de la batalla decisiva en el sistema Leonis, donde las fuerzas Romulanas fueron reducidas a escombros. La noticia del fin de la guerra pronto recorrió el cuadrante, solo faltando que sea oficial el anuncio.

Todos los oficiales de la Excalibur se preparan para decir algunas palabras* y dar inicio al festejo. También los invitados de honor se encuentran allí, con mascotas y todo. Por lo tanto es mejor dar el discurso antes de que inicie la fiesta y las mentes pierdan el foco; más aun luego de los confusos eventos de ayer, cuyos recuerdos se resisten en dilucidarse pero poco importan cuando el resultado es evidente. La victoria y el fin del conflicto.

En definitiva nada podría salir mejor.

Notas de juego

Sobre el discurso de victoria que tienen que dar a la tripulación para dar inicio a la fiesta: Pueden inventar lo que quieran desde el momento anterior a la llegada a Babel, antes de todo el combate.

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01/02/2018, 00:13
Director
Sólo para el director

Notas de juego

http://www.st-minutiae.com/articles/romulanwar/app...

http://memory-beta.wikia.com/wiki/Earth-Romulan_Wa...

http://memory-beta.wikia.com/wiki/Starbase_1_(destroyed)

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03/02/2018, 19:13
Cristina de Alba

La misión había terminado por ser un éxito, a pesar de que la reputación de la Excalibur estaba empezando a ser legendaria por estar envuelta en un hálito de catastróficas desgracias... aunque lo cierto es que dificultades si que habían tenido.

Una vez llegados a Babel, descubrieron a dos aves de presa romulanas haciendo lo que suelen hacer los romulanos, espiar, recopilar datos y disparar a matar...

Los objetivos de las dos aves de presa no estaban claros, pero lo que si era seguro es que su principal objetivo es interferir en los planes de la flota y forjar alianzas con otras especies hostiles a la misma, como el caso de los klingons...

 

Cristina, que se encontraba en su camarote preparándose para la fiesta que habían organizado para celebrar el éxito de la misión... especialmente que seguían con vida... Tras haberse duchado, y con el cabello aún húmedo, se miró al espejo rememorando lo acontecido. Dudó en acudir con el uniforme o con uno de sus vestidos... Entonces recordó la persecución de la primera nave romulana entre los asteroides, como Lightman comenzó a realizar las maniobras de evasión asistida por ella, gracias a aquel trabajo en equipo consiguieron sortear los obstáculos, sin embargo los romulanos no contaba con el formidable timonel de la Excalibur y terminaron haciéndose añicos contra varios de los peñuscos. Cuando parecía que todo había acabado la segunda nave de presa vaticinada por el señor Mukherjee apareció para vengar a los suyos... el combate que tuvo lugar en aquel momento fue especialmente tenso. Debido a que tanto el timonel como el oficial táctico se la jugaban todo en aquel asalto, Cristina ordenó a Mukherjee que asistiera a Lightman mientras ella lo hacía con Jankowsky, al rememorar aquello su cabeza voló por unos instantes a una realidad alternativa en la que ella y Jan miraban un atardecer en una hermosa ciudad, la visión fue tan vívida que incluso le pareció estar mirando una fotografía. 

Imagen relacionada

Rápidamente sacudió la cabeza para quitárselo de la mente, "¿En que coño piensas?" aquello no podía ser y Cristina de Alba no lo iba a permitir, ella estaba consagrada a la flota y su rango era el de capitán. 

Finalmente decidió ponerse el uniforme con sus galones bien visibles, mientras terminaba de ponérselo siguió recordando...

Por si el combate entre los romulanos no fuera suficiente, aparecieron en escena los klingon, reclamando la cabeza de todos ellos. En aquella ocasión De Alba sonrió ajustándose las botas, para terminar explotando en una carcajada al rememorar como a ella no se le había ocurrido otra cosa que ponerse chula con el klingon para terminar por insultarle en castellano, como McCall acudió en su ayuda haciéndose el macho alfa diciendo algo que luego se enteró que significaba que era el guardia de honor de la familia De Alba... cuando en realidad estaba a punto de mearse encima, como incluso Jan se ofreció a pelear por ella en caso de duelo, se ruborizó levemente al recordar la forma en que la miró. Gracias a ambas intervenciones Cristina reaccionó soltando un discurso que ni ella sabía como había sido capaz de decirlo, para que finalmente al klingon le terminara saliendo espuma por la boca y le dijese cosas que el oficial de comunicaciones había preferido no reproducir, pero que suponía una cita a cuchillo con el capitán... 

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La diplomacia de la capitana era algo que debía hacerse revisar... pero al menos había conseguido que la nave klingon no interviniese en la batalla contra el ave de presa, que a juzgar por sus movimientos también le tenía especial enquina a los humanos. El estado de nervios del puente se puso al rojo vivo, la nave romulana los superaba en tecnología y a pesar de que Sirril había conseguido determinar cual era el puente débil de la misma, estaban consiguiendo redirigir la energía hacia el punto donde la Excalibur estaba tratando de neutralizar. Entonces se decidió llevar a cabo una maniobra a lo Ben Hur mezclado con una pizquilla de suicidio y suelta de plasma incluido, haciendo uso de la pericia de Lightman a los mandos de la nave... como no nadie sabía si iban a salir de aquella Cristina decidió zanjar sus rencillas con Mukherjee, realmente le gustaba su trabajo aunque fuesen de caracteres opuestos y él mostró la misma opinión, la pequeña conversación entre ambos concluyó con un apretón de manos, la promesa de una lección de baile y la primera de respeto entre ambos.

Finalmente con Mukherjee asistiendo a Lightman y ella a Jan, obraron el milagro... chocaron con la nave romulana lo suficiente para desestabilizar ambas naves provocando la falla en los sistemas del ave de presa que no pudo evitar tragarse el torpedo de la Excalibur para a continuación chocar de manera frontal con la nave klingon, que viendo como su presa parecía escaparse había decidido intervenir en otra maniobra suicida para acabar con la NX, sin embargo la pericia de Lightman obró el milagro sacando a la Excalibur de la trayectoria por un pelo... pero un pelo más que suficiente.

Tras un suspiro, Cristina volvió a mirarse al espejo... iría con el pelo suelto, le apetecía ir un poco más guapa pero guardando el respeto que conyevaba su cargo.

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Cristina finalmente hizo acto de presencia en el comedor con su habitual gesto pero con cierto brillo en los ojos, estaba contenta aunque ella tratase ocultarlo amparándose en su posición y su obligación para con la tripulación.

- Buenas noches- saludó sin evitar que una sonrisa se le escapara de los labios- nos hemos reunido esta noche para festejar el éxito de la misión, un éxito que no habría sido posible sin vosotros- hizo un barrido ocular, saltaba a la vista que estaba orgullosa de toda la tripulación- Yo ya sabía que eráis una excelente tripulación, pero a cada día que paso en esta nave me doy cuenta de lo excelentes que sois. Es un honor ser vuestra capitana, la de todos vosotros y vosotras... pero quiero, si me permitís, dar un reconocimiento especial a nuestro piloto y su asistente- sonrió abiertamente a John y a Muk- sin cuya pirueta alfa omega epsilon, habríamos terminando adornado de estrellas el espacio- cogió una copa y se las mostró en señal de brindis para después mostrarla a todos- hemos conseguido nuevamente lo imposible gracias al esfuerzo y el trabajo de todos en conjunto, no lo olviden, cualquier puesto o cubierta de la nave es importante para que el resto del conjunto funcione, por tanto siéntase orgullosos, "Sois Grandes"- dijo en español, brindando por todos ellos- y ahora a no ser que alguien quiera añadir algo más...- miró al hindú y al resto de sus oficiales.

Notas de juego

¡¡¡Os toca!!!

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04/02/2018, 14:59
Sirril

Los eventos sociales nunca habían sido el fuerte de Sirril, siempre se sentía fuera de lugar y no sabía sacar el jugo de aquellos momentos.

Aquel no era un evento cualquiera sino la celebración de un éxito en una misión al borde de la destrucción... Quizá aquellas fiestas eran la forma de los humanos de quitarse el stress.

Aquella noche era doblemente extraña, el vulcano se sentía extrañamente extraño sin saber porque, un dolor de cabeza y algunas lagunas en los momentos más intensos del combate ...

Durante los sucesos de Babel, Sirril había permanecido en su puesto a cargo de los sensores en el combate con los romulanos, recordaba las explosiones y luces con algo de confusión debido a las continuas sacudidas en el puente... Habían salido victoriosos con algo más que pericia y fortuna. Sirril había corrido varias simulaciones después del encuentro y la NX resultaba destruida en las 1.000 simulaciones procesadas por la computadora.

Viendo aquellos datos sin duda la nave tenía algo que celebrar aunque Sirril no lo supiera degustar.

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04/02/2018, 15:21
Erika Schmidt

Las palabras sobran cuando el estado no ayuda a lidiar con las batallas internas que se gestan en algún rincón de su mente, quizás anhelando encontrar entre tanto silencio una respuesta a todo este martirio o simplemente hallar la pieza que falta en ese puzzle que de momento no logra completar. 

El dolor es intenso, las jaquecas no dan lugar a otra actitud, mucho menos los sangrados en su nariz que intenta ocultar cuando camina por los extensos pasillos de la Excalibur. Pero allí está, ataviada con un delicado vestido negro y gris, cálido en apariencia pese a resaltar sus atributos femeninos cuando desea no llamar demasiado la atención. 

¿Qué sucede con Erika? Nadie puede saberlo, allí está sonriendo a duras penas mientras consume alguna que otra medicación para mejorar su estado. Ahora se encuentra sentada cerca del escenario con su cello negro, posiblemente afinándolo para acompañar a Ligthman en su concierto o quizás en algún momento ambientar cuando este deje de tocar. 

No se la ve con intenciones de unirse demasiado a la fiesta, incluso parece no importarle demasiado el discurso de la Capitán. Las dudas y esas lagunas mentales son las que se llevan su principal atención, además de esa extraña sensación de haber caído en una trampa cuando todo ha salido muy bien. ¿Cómo puede ser? ¿Karma tal vez?

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04/02/2018, 17:43
Dameon McCall

 Dameon se encontraba en la zona de el grupo musical, al fondo del todo, haciendo los últimos ajustes al arreglo de percusión que habían acordado entre el y Lightman poco antes para marcar el ritmo del recital. No es que le gustase estar allí "en las sombras"  (lo de ser el centro de atención lo llevaba en la sangre) pero era la posición clásica del batería y dado la mezcla de batería, percusión clásica y yembés que habían diseñado si se colocase algo más adelantado no dejaría sitio para el resto de músicos.

 

El estar retirado al fondo también le daba tiempo para pensar. Su primera misión con la Excalibur había sido intensa y confusa, y en parte no ayudaba que los puntitos negros que había estado viendo en el fondo de los ojos durante todo el "final" de la misión desencadenasen en un desmayo que obligó a la capitana a arrastrarle a la enfermería. O eso le había contado después, poco antes de entrar al comedor, con un apretón cariñoso en el hombro. Algo en el fondo del cerebro de Dam le recordó que ese gesto cariñoso era una repetición de otro que le había dado en el puente, pero no recordaba exactamente las circunstancias, pero lo respondió con una amplia sonrisa y un abrazo totalmente fuera de las regulaciones. No sabía muy bien como, pero una familiaridad había crecido entre él y la capitana en algún momento y, ahora que no estaban de servicio, estaba más que dispuesto a tratarla como una buena amiga.  La mejor, su "besti".

Escuchó como la Capitana emitía su discurso, llena de orgullo por su tripulación, y sintió un calor en el pecho por orgullo y satisfacción de pertenecer a ESA tripulación, a esa NX que, contra todo pronostico, conseguía llegar a buen puerto. Estar destinado a esa nave no era tan sencillo como sus anteriores posiciones pero, sin duda, al final del día resultaba mucho más satisfactorio. Y desde luego, las amistades que se estaban forjando parecían de las fuertes, forjadas en sudor, lágrimas y disparos de pháser.

 

Su mirada deambuló por la sala, buscando al primer oficial. En la confusión de su cerebro acerca del día anterior sabía que había "tonteado" de más con el indio y, a pesar de que la mayoría de sus veladas insinuaciones habían chocado contra una pared de indiferencia, creía creer que en algún punto Mukherjee había demostrado algún sentimiento positivo hacia él. Posiblemente sólo con su desempeño profesional pero... Pero McCall siempre había sido un optimista.

Intentando interrumpir esa linea de pensamientos (y no convertirse en "fresas con chocolate" como si de una colegiala de tratase) se fijó en Lightman. El piloto estaba en sintonía con su modo desenfadado de tomarse las cosas y recordaba que habían bromeado varias veces (¿mariposas, recordaba algo de mariposear?) pero, sobre todo, era un piloto eficiente y un profesional como la copa de un pino. Y, que demonios, era un tío majo en general. No recordaba muy bien como habían llegado a la conclusión de llamar al grupo "Santa Peligros" pero era una genialidad. Una genialidad que había surgido en algún momento de la misión pero tampoco podía precisar cuando. Como tantas cosas en el día de ayer.

 

Lo cierto es que buena parte del final del día anterior estaba nublado, Dam quería achacarlo al mareo, poco sueño y presión que había soportado. Pero no podía quitarse de encima la sensación de que había estrechado mucho los lazos con la tripulación y, por otra, la sensación ominosa de que iban a morir, que hiciese lo que hiciesen iban a salir mal y la sensación de que, pasase lo que pasase tenían que llegar hasta el final para... para algo, para proteger... algo ¿alguien? Todo era muy confuso...

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05/02/2018, 10:30
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh estaba soriendo, como era costumbre en él. No se podía negar que estaba pletórico, tanto que no había esperado mucho a salir a la pista de baile y ya había dado dos bailes seguidos, dejando claro que era un experto en el baile tradicional hindú conocido como "Bollywood"*

Al ver que la capitán volvió junto a sus compañeros, colocándose junto a Erika. Le dio un pequeño empujón, al ver que su vieja amiga no parecía estar muy bien, y le sonrió.

-¡Anímate que hay que celebrar nuestro regreso y nuestra victoria sobre la escoria romulana!

Pero a pesar de tanta sonrisa, del buen humor del que hacía gala, Aakesh estaba con dudas, algo no cuadraba. Recordaba todo perfectamente pero....

Es como un jodido sueño

Tenía la sensación de que él no tenía que estar ahí, que ninguno de ellos no debían de estar ahí. Incluso tuvo escalofríos cuando sirvieron un pequeño canapé con pulpo. Ver a uno de esos animales le revolvía el estómago, cosa que nunca había pasado.

Alzó la copa cuando la capitán habló y especialmente al hacer referencia a Lightman y a él, y no pudo evitar tener la sensación de que tenía un baile pendiente con esa mujer. Es más, la sensación de que se llevaba mal con ella, había desaparecido.

Si es un sueño, no está nada mal...ganamos la guerra, me llevo bien con la capitán....tal vez consiga incluso un ascenso

Al final del discurso pidió que la capitán se quedase allí y subió junto a ella. Se aclaró la garganta y habló.

-Bueno, seré breve porque estoy seguro que tienen ganas de celebrar en vez de escucharnos, aunque seamos sus oficiales superiores. En fin, ha sido un viaje movido, con sorpresas inesperadas pero que, afortunadamente ha acabado bien, y esto ha sigo gracias a todos los miembros de la Excalibur, comenzando por la capitán que tan sabiamente nos guía y acabando por el cocinero de la nave, que tan bien nos alimenta, aunque sea con bazofia

Suerta una risa

-Y dado que tengo aquí a mi capitán, quiero, públicamente, dirigirle unas palabras. Ejem....capitán, no podemos negar que tuvimos nuestras diferencias, nuestro carácter ha chocado mucho, pero aún así, hemos llegado a buen puerto, y esas diferencias han quedado atrás, en Babel, o incluso más lejos.

No sabe porque dice eso, pero así lo siente

-Y para demostrar que esas diferencias están más que superadas......

Aakesh saca el móvil y borra cierto video a la vez que habla**

-Nos vamos a hacer una foto los dos juntitos aquí, mi capitán, antes de salir a la pista de baile. ¡¡¡No me puede negar un baile!!!

No sé si con esto firmo la paz o me gano su odio eterno

Entre las risas y los aplausos, no puede evitar tener una visión fugaz de la diosa Kali y de como destruye la Excalibur con uno de sus brazos

Notas de juego

*Tradicional en este tiempo, y a punto de ser declarado por la UNESCO como Bien Inmaterial de la Humanidad :-D

**Solo quien sepa del tema sabrá que estoy borrando, los demás sólo verán que saco un móvil y jugueteo con él

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05/02/2018, 14:14
Johnny "Trueno" Lightman

Mientras todos van llegando y van soltando sus discursos, acabo de preparar todo el material en el escenario. Después de la misión no hay nada como un buen concierto.

Paro un momento al oír la mención de la capitana a Muk y a mi por haber pilotado conjuntamente la Excalibur. La verdad es que sin la ayuda primero de la capitana y posteriormente del Muk no habríamos salido ilesos de ésta. Una vez acabado su discurso, prosigo encima del escenario. Parece que lo tenemos todo a punto, ayudo a McCall a terminar de poner sus instrumentos de percusión.Sin McCall el grupo no tendría nombre, pero no estoy muy seguro de en qué momento de la misión salió ese nombre. En todo caso, es un nombre perfecto para la banda.

Pero aun no está todo. Los instrumentos colocados, pero falta alguien. Miro entre la gente del público. No puedo comenzar el concierto si no está Blake.

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05/02/2018, 23:19
E.M. Jankowsky

Hacía tiempo que Jankowsky no ponía su uniforme de gala. Cuando se estaba abotonando los gemelos recordó viejos momentos con su exmujer, ayudándole en esa tarea tan engorrosa para uno solo, la echó de menos, bueno, no a ella realmente -el amor se había acabado-, si no que echó de menos la compañía, no le gustaba estar solo.

Al terminar de vestirse se miró al espejo, no se sentía cómodo vestido así pero imaginó que todo el mundo iría elegante por lo que no quería dar la nota.

Cuando llegó vió que habían convertido el salón comedor en una sala de fiestas, con pista de baile y hasta música en directo. Inclinó la cabeza para saludar a Johny y Dameon, el piloto había encontrado con quien compartir su afición por la musica y se alegró por ambos.

Entonces vió a la capitana con su uniforme, no llevaba un vestido elegante pero el hecho de haberse soltado el pelo la hacía destacar, por un momento Jankowsky quedó sin aliento hipnotizado por su belleza. Las palabras de Cristina fueron breves y motivadoras, era un discurso alegre, victorioso. Pero Jankowsky sentía como que algo no cuadraba tenía la sensación de que todo había salido demasiado bien y aunque, aparentemente así había sido, no acababa de sentirse triunfante.

Le gustó ver que las diferencias entre la capitana y su primer oficial habían quedado resueltas. El gesto de haber borrado aquel vídeo honraba al hindú, aunque Jankowsky pensó que era algo que ya debería haber hecho hace tiempo.

Al ver a Akesh tan animado intentando sacar a bailar a de Alba Jankowsky sintió ciertos celos ¿pero celoso de qué, de quién? o acaso tenía envidia de no ser tan atrevido como para invitarla a bailar él mismo. Efectivamente no haría tal cosa, frenó su imaginación y procuró relajarse y disfrutar de la fiesta a su manera.

Se acercó a la barra y pidió un whisky, como de costumbre en este tipo de reuniones se mantuvo en segundo plano, allí apoyado en la barra tuvo algunas conversaciones esporádicas y triviales con el barman y con alguno de los tripulantes que se acercaban a tomar algo. Desde ahí los vio a todos divertirse, tranquilos, relajados, victoriosos. 

 

 

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05/02/2018, 23:56
Cristina de Alba

A Cristina le gustaba mucho guardar las apariencias, para entenderla no había más que conocer su ascendencia... a pesar de los años y lo arcaico de la nobleza, ella era lo que era y si a eso le sumamos el cargo que desempeñaba a bordo de la Excalibur... lo extraño era que no estuviese mirando por encima del hombro a todo el mundo con cara de estreñida... sin embargo aquella De Alba, no era así. Era ante todo humana y le gustaba, como a toda persona, sentir el afecto de sus congéneres, por mucha fortaleza que se tuviese había aspectos que eran inherentes al ser humano, y el principal era la socialización... sí, había cosas de aquella misión que a ella tampoco le cuadraban, pero al cruzarse con Daemon, fue incapaz de resistir mostrar afecto hacia él, aquel oficial de comunicaciones había conseguido abrirse un hueco en su corazón y al ser abrazada por él, pese a las estrictas normas de la flota y la sorpresa inicial, sintió que podía contar él, que la soledad del capitán y su infinita tristeza podía ser llenada por la sencilla amistad que le acaba de brindar aquella adorable persona, su... "Chocolatillo" Sonrió abiertamente, dedicándole una cálida sonrisa, no era su capitán quien lo miró sino Cristina, una mujer agradecida y feliz al encontrar un amigo, uno de los de verdad, de la amistad surgida de una gran penuria... como la vivida en el puente, una situación tan tensa que terminó por hacer que el pobre McCall tras la maniobra de Johnny, esa en la que salvaron el trasero de milagro... cayera redondo al suelo, por lo que De Alba se había ofrecido personalmente a llevarlo a enfermería, como muestra de gratitud por haberle echado un cable con los klingon y haberla hecho sonreir.

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Tras aquella espontánea muestra de amistad, Cristina miró de reojo a Sirril tratando de pasar desapercibido, como era lo habitual entre los de su especie, A John preparado para el concierto, a la comodoro con mala cara... quizás debería de preguntarle como estaba pero no le apetecía acercarse a ella, al menos de momento, pues cada vez que ambas hablaban Cristina terminaba de los nervios y aquella noche no era para eso, por último se percató de la entrada de Jan, simplemente lo contempló unos instantes sintiéndose tranquila, le gustaba mucho su compañía y era algo que no podía negarse a sí misma. Finalmente y situándose junto al hindú escuchó su discurso con la mayor de las sorpresas. Las palabras del primer oficial para con ella le calaron, se percató perfectamente de lo que hizo con el móvil y el odio que había sentido por Aakesh se esfumó, lo único que había buscado desde el principio, era respeto... nada más. Durante el discurso del primero Cristina, habría llorado a moco tendido de no ser porque llevaba el uniforme puesto y sintió todas la miradas de los asistentes clavadas en ella... Visiblemente emocionada, pero sin soltar una sola lágrima... que para algo tenía que servir el Yoga y tener a un vulcano entre sus hombres... se quedó mirando a Mukherjee sin saber que decir, hasta terminar por ruborizarse cuando le dijo que los conducía sabiamente y que quería hacerse una foto con ella y sacarla a bailar.

- ¿Pero que dice? Si nunca he aprendido a bailar sevillanas... ¡¡soy un pato mareado!!- dijo sintiendo una especie de deja vú que le provocó un ligero mareo que hizo que se apoyara ligeramente en el brazo del hindú, algo confusa. Definitivamente algo no iba bien, pero al ser incapaz de explicarlo y encontrarse donde se encontraban decidió dejarlo estar- pero bueno...- añadió rápidamente recuperando su buen humor- después de lo que me ha dicho no puedo negarme ni a hacerme una foto con usted ni al baile- accedió, acababan de enterrar el hacha de guerra y eso por sí sólo, ya era motivo de celebración- aunque va a tener que enseñarme... A todo esto- arrugó el ceño- ¿Qué es lo que quiere bailar?

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06/02/2018, 09:34
Unger Urmoz

El orionita estaba desorientado.

Aún tenía la mente en aquellas salas de conferencias, canalizaciones de aire acondicionado, y la armadura improvisada que se había hecho con unos restos de las butacas del mismo lugar.

No podía ser. Tenía recuerdos encontrados que no le terminaban de cuadrar. Estaba tan descuadrado que se dedicaba a esperar, seguir a su superior, y esperar órdenes. No sabía a lo que atenerse. No cabía en su mente, lo que sus recuerdos se empeñaban en hacerle ver. Esas imágenes, que terminan de una manera tan brusca, que su alma no es capaz de asimilar.

- ¿Me habré dormido y he despertado de una extraña pesadilla?

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06/02/2018, 11:17
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh sonreía de oreja a oreja. Estaba pletórico, alegre, feliz, aunque en los ojos se reflejase la duda. Una duda provocada porque lo que estaban viviendo no tendría que estar pasando, aunque procuraba apartar esos pensamientos de su cabeza.

-¡¡¡No se preocupe capitán, siga mis consejos y bailará mejor que toda una granja de patos mareados!!!, jajajajaja. Es más, si puede lidiar con los romulanos y los klingon, podrá con esto

Le cogió de la mano y la llevó a la pista de baile

-Bueno, comencemos, voy a enseñarle a bailar Bollywood. Alce los brazos, así, muy bien, y ahora, algo sencillo, mueva el torso y las caderas así, muy bien

Aakesh iba dando los pasos e indicaciones previas, intentando que la capitán lo imitase.

-Muy bien capitán, ¿ve como no es tan difícil?, no será una gran bailarina de flamenco en su país, según usted, ¡¡¡pero por mis ancestros que será una experta en Bollywood!!!

De pronto Aakesh se arrancó y realizó unos pasos que para un novato eran dignos de un profesional.

-¿Se atreve?

De pronto se detuvo y comenzó a buscar entre sus compañeros

-Vamos a comenzar con la clase de baile de la tripulación, a ver...Johnny está de músico, McCall igual, Erika no tiene buena cara, Sirril ni me atrevo a intentarlo....¡JANKOWSKY!, ¡aqui, venga aquí!

Miró a la capitán

-Espero que no tenga inconveniente en bailar con Jankowsky

 

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06/02/2018, 11:48
Cristina de Alba

Cristina, por una vez se dejó llevar por el hindú, estaba tan emocionado y contento que terminó por contagiar a la capitana. Era mucho mejor estar de buenas con el primero que seguir con la guerra abierta que habían protagonizado en su primera misión... no obstante quizás Aakesh podía utilizar aquello como su particular vendetta ¿Había sido buena idea acceder al baile? De Alba prefirió no pensar e ignorar el rubor que comenzó a inundarle sus mejillas, era tímida, especialmente para bailar. 

- ¿Bollywood? ¿Donde me ha metido? ¿En serio?- dijo entre sorprendida, divertida y alarmada- Los romulanos y los klingons me dan menos miedo que usted y sus bailes, señor Mukherjee...- suspiró- Me atrevo... que remedio.

Resolvió dejándose llevar por Muk, imitando sus movimientos lo mejor que pudo... para su sorpresa no era tan complicado, sólo había que saber llevar el ritmo, era un baile divertido y hasta rió, soltando una carcajada al ver al hindú dándolo todo mientras la enseñaba.

- Vale, parece que lo voy pillando... ignoraba esta faceta suya- estaba empezando a pasarlo bien.

Sin embargo el primer oficial tuvo otra de sus brillantes ideas, llamar a Jankowsky para que bailara con ella, Cristina se frenó, quedándose paralizada durante unos segundos

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06/02/2018, 12:03
E.M. Jankowsky

Jankowsky estaba terminando su segundo vaso, un joven soldado que parecía achispado le estaba contando una anecdota ocurrida en la armería, o en la bodega de carga, no estaba seguro. El comandante maco apenas escuchaba al chaval, estaba con los ojos puestos en la pista de baile donde el primer oficial parecía estarle enseñando a bailar una coreografía india a la capitana. Por un momento notó algo en Cristina, como si se hubiera sentido mal de repente, quizá un mareo provocado por la bebida, solo esperaba que la fiesta no terminara como la última vez por el bien de la capitana.

No sabía de qué hablaban, pero el gesto que había puesto la capitana le había preocupado por lo que Jankowsky dejó el vaso en la mesa y, pidiendo disculpas al joven alferez por dejarle con la palabra en la boca, se dirigió con paso decidio hacia donde se encontraban sus dos oficiales.

-Buenas noches.- recordó que apenas les había saludado al llegar .- ¿Sucede algo?.- Miró a Aakesh e inmediatamente a Cristina. 

-Espero que no tenga inconveniente en bailar con Jankowsky

¿Que demonios había dicho el hindú? ¿bailar? hacía mucho tiempo que no bailaba, en las fiestas a las que acudía se limitaba a buscar sitio en la barra o a hablar con algún oficial, casi siempre sobre trabajo. Hacía tiempo que no bailaba si, y menos con una mujer, aunque tampoco se le había olvidado cómo hacerlo.

Ahora se había metido en el atolladero, nos sería él quien diera la vuelta, quizá su disciplina militar le estaba obligando a no dar la espalda a sus superiores, por lo que se limitó a hacer lo que mejor sabía, cumplir órdenes. Miró a Cristina, estaba callada mirándole con sus profundos ojos azules, Jankowsky tampoco supo que decir.

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06/02/2018, 12:45
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh sonrió

-Bien, bien, a ver si alguien más se anima. Cambio de planes, como son novatos marcaré el paso y ustedes dos me siguen, ¿vale?, cuando tengan más experiencia ya bailarán juntos. McCall, baja de ahí y a bailar, y Johnny, tú también, ya tocarás luego. ¡La plana mayor del puente de la Excalibur al escenario!

Se le notaba muy contento, tal vez demasiado. Posiblemente el alcohol estaba haciendo efecto, de ahí su desmedida alegría y sus cambios de opinión respecto al baile. Ni se percató de la cara de la capitán o de la incomodidad de Jankoswky

Buscaba con la mirada a la doctora Walker pero no la encontró. De nuevo centró la mirada en Sirril

-¡Sirril, venga, sea por un día un poco ilógico y súmase a esta tradición primitiva terrestre!

Observó a Erika, la quería invitar pero veía que no estaba muy bien

-Bueno, ¿todo el mundo listo?, ¡¡¡vengaaaaaaaaaaaaaaaaaa, a bailaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!!!

Aakesh comenzó a moverse frenéticamente. Para alguien que no dominase el baile le costaría seguirle el ritmo, pero él iba a lo suyo, riendo a plena carcajada y dándolo todo

-¡Muy bien!, ¡que no se diga de la Excalibur!

En el último momento se lanzó deslizándose por la pista de baile, pero ya fuese por el alcohol, por la misma pista o por su ímpetu desbordado, no controló la fuerza y acabó en la otra punta de la sala, empotrándose contra un sofá donde un grupo de alférez tomaban una copa. Aakesh acabó con un vaso como sombrero, mientras se reía descontroladamente

-Creo que dejaré el baile por un rato, jajajajajaja. Perdonen la intromisión alférez, les pago esta ronda ya que les he aguado la fiesta

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06/02/2018, 13:17
Dameon McCall

MCCall observaba, con una carcajada contenida, como el Primer Oficial metía en una aprieto tanto a la capitana como a Jankoswky. Por un momento, desde su posición elevada vio lo que el indio desinhibido por el alcohol y la euforia parecía ignorar. Esos dos tortolitos parecían un par de quinceañeros en el baile de fin de curso, deseando ir más allá de las miraditas pero sin el valor de dar un paso adelante. >> ¿Hola? ¿Cuanto tiempo lleva esto cuajándose? Y, lo peor de todo ¿Por qué no me he enterado? El puesto de comunicaciones está demasiado de espaldas al resto y no puedo contar con Sirril para que esté atento a estas cosas. Voy a tener que hacer algo al respecto eso y, sobre todo, respecto a estos dos<< pensó con determinación. Ya que él se pegaba de morros contra una pared con el indio, al menos que esos tórtolos le alegrasen la noche. O más bien que se la alegrasen entre ellos, que ya tenían edad de peinar alguna cana, como para estar con esas tonterías de colegiales.

La oportunidad llegó de donde menos esperaba.

... McCall, baja de ahí y a bailar, y Johnny, tú también, ya tocarás luego. ¡La plana mayor del puente de la Excalibur al escenario!...

 

La voz de Mukherjee le resonó en el pecho como una campana. Y él pensando en de Alba y Jankowsky como quinceañeros ¡Cuando él era peor! Con sólo oírle decir su nombre sentía mariposas en el estómago, pero esta vez iba a jugar al "tío duro". O bueno, casi.  Puso cara de circunstancias....

 

... y saltó. Directo a la pista de baile. ¿Querían el alma de la fiesta?  ¡se iban a enterar! Y él no necesitaba dos copazos. Aprovechó el movimiento para chocar "accidentalmente" contra la capitana, y lanzarla de un caderazo a los brazos del oficial de seguridad. Se volvió, hacia ellos, sonriendo y expresando una disculpa que no sentía para nada. Ya les había dado el primer paso, que se apañasen ellos.

Sin dejar de bailar y, demostrando que este sudafricano cumplía con el mito de que llevaban el ritmo en las venas, se giró buscando al primer oficial, para encontrarlo desparramado con un vaso en la cabeza entre un grupo horrorizado de alferez. Así que aprovechó la coyuntura y se plantó al lado tan pronto como pudo, ofreciéndole una mano para ayudarle a ponerse en pie.

No esperó a ver si se decidía a tomarla o no, sino que le aferró de la muñeca y lo puso otra vez en vertical, y lo más cerca que habían estado hasta el momento. No pudo evitar sonreír ampliamente ¿Cómo no iba a hacerlo? Mientras le quitaba el gorro-vaso de la cabeza.

- Parece que hay turbulencias, Comandante.- bromeó, sin atreverse, por una vez en su vida, a dar ningún paso más, pero deseando hacerlo.

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06/02/2018, 13:51
Erika Schmidt

Erika luego de afinar el cello, lo deja a un costado mientras coge una copa de algo y observa desde la lejanía a todos. Su cabeza no la deja en paz y la obliga a tener cierta expresión de desagrado. Considerando que ella es una persona racional por naturaleza, se encuentra agotada al querer darle una explicación lógica a todo lo que sucede pero ante un ligero empujón que no lo ve venir, da un respingo y al escuchar que se trata de su amigo, suspira esbozando una media sonrisa. 

- Serás... Me la cobro y con creces. - murmura mentalmente. 

Al incorporarse aún abrumada pero con un sentido maligno que sólo emerge cuando está Aakesh metido en medio. Avanza con su vestido, tacos y ese peinado casual, observa con atención el despliegue artístico sin pasar por alto la travesura que le hace a la Capitán. ¿Será que esta mujer siempre caerá en sus planes malignos? Se lo pregunta, entre risas porque lentamente va recuperando el ánimo, es gratificante. 

Un movimiento de cadera por aquí, otro paso por allá, la Comodoro se va uniendo a la fiesta y al ver que Cristina de un caderazo cae en los brazos de Jankowsky, cree que es el momento para el beso, pero será difícil que se animen. Encogiéndose de hombros, sigue avanzando mientras su amigo en plan John Travolta luego de su jubilación cae de bruces al suelo con la decoración del vaso, le roban una carcajada. 

Pero el moreno como buen caballero andante lo salva con ese aire tan homosexual, que Erika no puede dejar pasar desapercibido, más cuando está en juego la hombría de su mejor amigo y es que el karma siempre le llega a todos, no escapa del hindú. Así que tras sacar una foto con su móvil a ese grato acercamiento, le da una buena nalgada a Mukherjee mientras comenta entre risas. 

- Joder, y yo que creía que eras todo un hombrecito. -  comenta entre risas, aún con la sensación de ardor en la mano. ¿Tiene el culo duro el hindú? Posiblemente. - Mccall, es todo tuyo. - Tras decir aquello, pone la foto de fondo de pantalla y le saca la lengua a su amigo. 

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06/02/2018, 14:24
Johnny "Trueno" Lightman

Cita:

y Johnny, tú también, ya tocarás luego

- Que no sea dicho que no obedezco órdenes - digo, esperando que capten el tono irónico de mis palabras.

La verdad es que este momento distendido, con todos riendo y pasándolo bien es algo que nos hacía mucha falta. Y es una bocanada de aire fresco ver como disfrutamos todos juntos, sin importar el rango o nuestra posición en la nave. Somos un grupo de compañeros compartiendo risas y baile.

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06/02/2018, 14:27
Cristina de Alba

Y apareció EL. Cuando Cristina lo vio acercarse, vestido con el uniforme de gala el corazón se le aceleró. Quiso salir corriendo, pero sus piernas no le respondieron, estaba paralizada sumida en un sinfín de emociones, emociones que iban a terminar por traicionarla… ¡¡Joder Jankowsky le gustaba, y le gustaba mucho!! Maldito fuera el hindú, en menudo lío la acababa de meter… dudó si lo había hecho adrede o por simple ignorancia. El caso es que De Alba ya no sabía si estrangular a Muk o darle un abrazo por brindarle la oportunidad de bailar con Eduard.

Sin ser capaz de articular palabras, Cristina vio como el primer oficial la terminaba de liar, completamente sumido en el frenesí de la bebida o del triunfo... o simplemente por haber conseguido embaucarla a ella, una vez firmada la paz entre ambos... Cristina estaba resultando ser una persona demasiado accesible para sus subordinados. Casi había decidido ignorar el deseo de llevarse a Jan a un lado para hablar... ¿del tiempo?... de lo que fuera con tal de estar con él a solas y recuperar su compostura, cuando McCall bajó del escenario echo un tropel y con un rápido y formidable movimiento de cadera empujó a la capitán que se encontraba temblando como un flan, hacia los brazos del oficial táctico... 

Sin saber como, quizás movida por el impulso del golpe o por el impulso de su propio corazón que había formado su propia orquesta de tambores... los labios de Cristina se encontraron con los de Jankowsky fundiéndose en un beso.

Resultado de imagen de eva green y daniel craig kiss

"¡¡¡LO HE BESADO!!!" pensó paralizado aferrada a los brazos de Jan, ¿que iba a pasar ahora? ¿La iba a rechazar, la iba a poner en ridículo? ¿Qué había hecho? ¿Qué se suponía que tenía que hacer en aquel momento? Para Cristina, todo lo demás había desaparecido, sólo estaban ella y Eduard...

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06/02/2018, 15:46
E.M. Jankowsky

Cuando sintió la humedad de los labios de Cristina, Jankowsky no pudo resistirse y respondió al beso. No duró mucho, se separó unos centímetros y le sonrió mirándola a sus ojos,  esos ojos en los que le encantaba perderse.

-Vaya, normalmente el beso viene después del baile.- Bromeó con ella, ¿que podría decirle? sentía algo por ella desde hace tiempo y por primera vez pudo comprobar que ella, de algún modo, le correspondía, llegados a ese punto había dos opciones, poner tierra de por medio o dejarse llevar y Jankowsky no huía, no era su estilo.

-Supongo que ahora tocará bailar ¿no?- No quería que ella se sintiera incómoda, podía notar como toda la sala les miraba. Era consciente de lo inapropiada que podría ser una relación así, podía imaginar lo mucho que a la capitana le importaba su carrera pero quiso aprovechar el momento, atesorar un nuevo recuerdo, aunque solo fuera un baile.-Venga, démosle lo que quieren.- Cristina se lo estaba pasando bien y Jankowsky no quería que aquel beso estropeara el momento.