Partida Rol por web

Cierro la comuniación mientras me dirijo a la enfermería pensando que pueden que necesitar ayuda pero un repentino temblor hace que casi pierda el equilibrio, y vuelvo a comunicarme con el Puente de Mando, las explosiones durante el desplazamiento warp son altamente peligrosas.

-Jankowsky a Puente de mando ¿eso ha sido una explosión?¿dónde?...

 La confusión de la explosión dura muy poco al oír gritos de mujeres proceder de la enfermería situada a pocos metros. Desde el pasillo se puede apreciar que la puerta doble de la sala médica ha sido forzada. 

Un ruido de estática es la única contestación que te da tu comunicador.

Tras unos instantes, uno de los soldados sale por el comunicador con una voz dolorida y asustada. Es uno de los soldados.

- Grupo MACCCoooh, misión cumplida con novedad...

La voz no tenía estabilidad ni el consabido orgullo de los soldados de este cuerpo, y poco a poco, con cada sílaba perdía fuerza. Lo último que se escuchó fue algo caer al suelo y cerrarse la comunicación. No terminó su exposición.

No preocupes, hasta que me cure no daré la lata, e incluso sólo tengo ganas de escupierle a AAKESH y decirle a la capitana que no me llame más cuando estoy en su puesta. Sólo eso. XD

Había conseguido salir, no era momento de parar pues aún podrían intentar detenerle, al llegar al turboascensor Sirril pudo sentir la satisfaccion de saber que tendría el suero en sus venas en unos instantes. El turboascensor parecía ir más lento que nunca a pesar que apenas tardo 2 segundos en cambiar de cubierta.

El vulcano no prestaba atención a su alrededor centrado en su objetivo, conocía el camino a la percepción y calculaba mentalmente los segundos que le quedaban para inyectarse, 20, 19, 18...

Accedió a su camarote donde la enfermera todavía buscaba el maletín. Ya me encargo yo dijo en un tono elevado de voz que denotaba su nerviosismo y malestar, casi sin esperar a que la enfermera saliera busco el maletín en el fondo del armario en la parte superior donde no se veía a simple vista, el tacto con él le resultó excitante.

Sirril abrió el maletín dejando ver las pequeñas capsulas de color azulado 12, 11, 10..., sin perder más tiempo tomo una de ellas poniéndola en el autoinyector 5, 4, 3... quitó el seguro mientras acercaba el artilugio a su brazo para después presionar el gatillo... cero.

Al oficial Vulcano poco le importó que su habitación se encontrara parcialmente desordenada por el combate espacial anterior y que la iluminación apenas funcionase. Además el olor a humo y componentes carbonizados habían perdurado en el encierro del cuarto. Una pared se encontraba chamuscada y un tapete con los símbolos de la familia de Sirril se había quemado parcialmente. Pues tampoco le importó eso.

La enfermera había sido escoltada por un alférez de seguridad, quien había desbloqueado el acceso con la única finalidad de encontrar el maletín pero la llegada del dueño del camarote dio por finalizado la búsqueda. Momentos después los dos humanos se marcharon por donde habían llegado.

La gente de ingeniería había trabajado a destajo y sin cuartel por las reparaciones de la nave. Pese a la velocidad de las reparaciones muchos pasillos continuaban mutilados porque la prioridad eran los sistemas importantes antes que la estética y funcionalidad.

Casualmente la cubierta donde se encontraban era la más castigada por la ruptura del casco en el estribor de la nave. Un claro ejemplo eran los camarotes parcialmente destruidos y por ello muchos tripulantes debían mudarse para compartir un sitio donde dormir o en el peor de los casos hacinarse en la bahía de carga.

Cuando la doctora y la capitana estaban por tomar el turbo ascensor dieron de bruces con la auxiliar de enfermería y un guardia de seguridad. Ellos habían ido en busca del maletín de Sirril pero el oficial científico llego poco después de ellos al camarote y los despachó cerrando la puerta detrás.

Por eso mismo las dos mujeres llegaron hasta la puerta de la habitación del Vulcano.

La sensación del suero era reconfortante, Sirril casí podía sentir como el corriente sanguíneo lo distribuía por todo su cuerpo volviendo a su estado habitual rápidamente. La mente del vulcano pareció recobrar el control de todo su ser, las sensaciones y brotes de sentimientos volvieron a desaparecer clarificando nuevamente su mente.

Casi sin tiempo para poder disfrutar de la serenidad recién recobrada, alguien llamo a su puerta... Sirril se apresuró a guardar el maletín en su sitio y volver a la normalidad.

Adelante

Cristina no tradó ni medio segundo en accionar el sensor que abría la puerta y entrar en la habitación acompañada por la doctora.

- Señor Sirril, le escuché decir que el Gorn estaba planeando algo, al igual que usted quiero estar presente en la interrogación. Me gustaría saber todo lo que pueda decirme sobre esos lagartos. La doctora ha venido para ocuparse de su salud, debe reconocer que no está en óptimas condiciones.

Que se de los Gorn, no se si para esto hace falta tirar dejo hecha una por si acaso.

En realidad si hace falta una tirada. Los Vulcanos han tenido contacto con esa raza y siempre ha terminado mal. Por otro lado los Gorn son extremadamente celosos de sus territorios y casi nunca se loa ve fuera de ellos. Ahora por ejemplo se encuentran a años luz de los territorios Gorn, lo que supone que los atacantes son desertores o guerreros de paga. La nave no corresponde a la raza de reptiles . Es muy avanzada para ellos.

Sirril les recibió con un saludo, parecía tener mejor aspecto mucho más sereno y sin rastro del aparente nerviosismo de hace un poco.

Desgraciadamente no me equivocaba cuando dije que parecía una misión suicida, los Gorn son una raza traicionera y nuestro pueblo ha tenido varios encuentros con ellos y siempre en condiciones hostiles. Protegen celosamente su territorio disparando antes que hablando, pero es muy raro verlos tan lejos de su propio territorio.

Los movimientos del vulcano eran suaves y pausados como acostumbraban a ser normalmente, la determinación volvía a estar presente en sus ojos.

Desde luego puedo asegurar que esa nave no es gorn, por lo que son desertores que la han capturado o lo que más me temo mercenarios a sueldo contratados para eliminarnos. Si es así no se dentendran, saben que nuestros daños son grandes y que no podremos ir muy lejos, solo es cuestión de tiempo que nos encuentren nuevamente. Solo la presencia de ese reptil a bordo podría ponernos en peligro si lleva algún tipo de localizador por si esto pasaba precisamente. Desde luego esa tecnología estaría fuera de su alcance pero esta claro que tienen acceso a tecnología mucho más avanzada que la suya.

Además del interrogatorio, recomiendo un barrido de bajas frecuencias para asegurarnos que no estamos transmitiendo ningún tipo de señal.

Sirril se giró a la doctora
Siento mi comportamiento en la enfermería doctora, ahora me encuentro mejor aunque aún tengo algunos dolores musculares bastante fuertes.

Cristina escuchó con suma atención todo lo que le decía su oficial científico.

- Comprendo... muchas gracias por su dedicación señor Sirril- miró a la doctora unos segundos para a continuación coger el comunicador y activarlo

- Señor Jankowsky, aquí de Alba. Sirril nos ha comentado varios aspectos que deben ser tenidos muy en cuenta. Hagan al prisionero un barrido de bajas frecuencias, posible que lleve un localizador encima. Los gorns que nos han abordado son mercenarios y temo que han sido contratados para eliminarnos, lo que significa que no pararan hasta encontrarnos. Al parecer ni la nave, ni la tecnología que usan es suya... es demasiado avanzada para su especie. De loq uedemos estar seguros es de una cosa, saben que hemos sufrido muchos daños y que no podemos ir muy lejos. Sirril, la doctora y yo estaremos en el interrogatorio en unos minutos. Pero por favor traten de constatar si el reptil lleva localizador.

La doctora puede intentar cada día la tirada. Ok 2 pv.

El cambio operado en el vulcaniano era tan llamativo que, cuando lo vio, Diane no pudo reprimir que sus cejas se alzaran durante un instante. -¿Si todavía estamos en peligro por qué está ahora tan calmado? ¿Y si eso no le preocupa, qué fue lo que le puso nervioso con anterioridad? ¿Qué habría realmente en ese maletín?- No le quedaba la menor duda de que les estaba ocultando algo, pero no consideró que fuera el momento más apropiado para indagar. Lo principal en ese momento era escapar de la amenaza.

-¿Ahora se encuentra mejor sin haber recibido tratamiento? El suyo debe ser una caso digno de estudio, entonces.- Indicó con frialdad, mientras la capitana encendía el intercomunicador para alertar tanto al Primer Oficial como al Comandante MACO. Fue consciente de la breve mirada que le lanzó y la observó a su vez por el rabillo del ojo, preguntándose si en su cabeza le habían surgido las mismas dudas. -Sea como sea, debo insistir en que, en cuánto finalice el interrogatorio, se someta a un examen médico completo.

Escuchó la conversación con el puente de mando, mientras rememoraba los acontecimientos que habían ocurrido hasta el momento. A la luz de los nuevos acontecimientos, hechos que hasta el momento podían no haber parecido importantes podían adquirir un nuevo cariz. -Señor Sirril, ¿es propio de los Gorn tomar prisioneros? Por alguna razón, nuestro rehén trató de secuestrarme en lugar de asesinarme como al resto de tripulantes; del mismo modo, en el recuento de bajas aparecían dos desaparecidos que tal vez hayan sido arrastrados a la fuerza hasta la nave atacante. Si su objetivo era destruirnos, ¿qué razones pudieron llevarles a respetar la vida de algunos de nosotros?