Los restos del desastre lo cubrían todo en aquella extensión de terreno no dejando nada a la imaginación. La huella del trágico final de la Valiant. Palidecían, ensombrecían el descubrimiento de esa enorme estatua antigua que en otras circunstancias me habría encantado examinar con detenimiento.

- He podido establecer de nuevo el enlace y esta vez con una señal mas nítida y clara Comandante. Me giré hacia Deibhem a quien sonreí satisfecha con el resultado.- Es posible que la boya de comunicaciones que dejó en el camino haya ayudado.

Ante el consentimiento de Jankowsky hablé a través del comunicador.

Aquí la Alferez Kuznetsov, ¿Pueden oirme?. Hemos encontrado lo que parecen ser los restos de la Valiant. Mas concretamente lo que queda de una de sus nacelas* y otras partes de su casco esparcidos en un kilómetro en el área de impacto.

Hay algo mas, hay...esta zona esta llena de restos arqueológicos de una civilización alienígena y humanoide, a juzgar por el diseño del monumento que estamos viendo. En cuanto atravesemos esta zona llegaremos al punto desde donde es emitida la señal de socorro.

¿Como les va por ahí arriba?

 

- Es posible que la boya de comunicaciones que dejó en el camino haya ayudado.

Una mueca de sonrisa se dibuja en el rostro del Andoriano. – Y no es para menos. Esa boya pesa diez kilos. Al menos sirve para algo aunque no haya a que dispararle aparte de rocas. – responde a la oficial de comunicaciones para luego volver a extraer su tricorder y analizar el área circundante.

Mmm… estos restos se encuentran irradiados por partículas de energía de alta densidad, muy similares al rayo tractor de la pirámide. No me extrañaría que hubiese otro sistema de defensa oculto por aquí a la espera del alcance de las naves que sean tan ingenuas como para bajar o ser jaladas por el rayo. –

Desde la altura de la colina las lecturas del tricorder de Deibhem son fuertes y nítidas, pudiendo obtener información sobre el accidente.

- Aquí De Alba. Recibido señora Kuznetzov. La situación en la nave no es tan aburrida como pensábamos, el desconocido capitán de nuestra nave amiga se ha puesto en contacto con nosotros para exigirme que le entregue a la señora Walker y al señor Sirril, pero he declinado su oferta... el sueldo no es muy bueno, os lo aseguro- ironizó para después volver a ponerse seria- Vamos a mandar otra lanzadera.

-Impresionante.- Pensó la doctora, genuinamente admirada por la visión de la solitaria y maltrecha estatua, que se alzaba sobriamente como un testigo mudo de toda la destrucción que había acaecido. Lamentablemente, los restos de la Valiant daban pruebas de lo infructuoso y absurdo de su misión y los peligros afrontados.

La mujer se volvió hacia el resto del equipo, atendiendo a la transmisión que la alférez había iniciado con la capitana, y tuvo que contenerse para no mostrar un amago de sonrisa que, muy a su pesar, había amenazado con aparecer en su rostro ante la mención del sueldo. Tampoco es que la Flota Estelar fuera especialmente pródiga en cualquier caso.

Sin embargo, mantuvo su voz fría cuando preguntó -¿También al señor Sirril? ¿Se sabe si su petición se debe a su enemistad con los vulcanianos o a su interés en sus conocimientos científicos? En cualquier caso, me gustaría reportar que, mientras descendíamos al planeta, nos pareció observar que la nave enemiga se trataba realmente de una nave humana; si bien nos planteamos que pudiera tratarse de la Valiant, viendo sus restos aquí abajo esa se convierte en una hipótesis bastante implausible. Sin embargo, deberíamos tratar de descubrir la naturaleza real de nuestro enemigo mientras aún tenemos tiempo.- Tras escuchar el comentario de Deibhem, añadió -Tengan cuidado si envían otra lanzadera; por lo visto todavía quedan sistemas de defensa activos en el planeta y no me gustaría tener que comenzar una operación de urgencia sin más material que un pháser y unas tiritas.

De la última vez :
"Motivo: Lectura tricorder médico
Tirada: 5d6
Resultado: 6, 3, 3, 3, 6 (Suma: 21)"
Si es para cuestiones biológicas puedes usar los mismos dados.

Bien, hagan lo que tengan que hacer pero mejor no acerquen la lanzadera a esta zona, quizá cerca de nuestro lugar de aterrizaje sea un sitio mejor. Ahora sigamos en marcha hasta el origen de la señal, desde aquí poco podemos ayudar a la Excálibur, pero si seguimos quizá encontremos más información que aportarles.

Me puse en marcha, no me gustaba perder el tiempo cuando estábamos en una zona tan insegura, confiaba en las habilidades de Hawk con el rifle de francotirador pero no sabíamos qué podría aparecer y la tecnología de esa pirámide nos superaba.

La revelación de Deibhem me hizo dudar de si llamar a Picard para que nos viniera a buscar, tendríamos que volver a pie pero ¿qué opción sería realmente más segura?

 -¿También al señor Sirril? ¿Se sabe si su petición se debe a su enemistad con los vulcanianos o a su interés en sus conocimientos científicos? En cualquier caso, me gustaría reportar que, mientras descendíamos al planeta, nos pareció observar que la nave enemiga se trataba realmente de una nave humana; si bien nos planteamos que pudiera tratarse de la Valiant, viendo sus restos aquí abajo esa se convierte en una hipótesis bastante implausible. Sin embargo, deberíamos tratar de descubrir la naturaleza real de nuestro enemigo mientras aún tenemos tiempo.

- Para serle sincera el requerimiento tan insistente por usted y el señor Sirril se me escapa, se supone que poseen una tecnología superior y todo nos hace pensar que proceden del futuro, concretamente del siglo XXXI. Si es así, no tiene sentido que quieran a un par de primitivos como vosotros y no es por ofender, estoy tratando de pensar de una manera lógica, pero todavía hay muchas incógnitas

- Tras escuchar el comentario de Deibhem, añadió -Tengan cuidado si envían otra lanzadera; por lo visto todavía quedan sistemas de defensa activos en el planeta y no me gustaría tener que comenzar una operación de urgencia sin más material que un pháser y unas tiritas.

Cristina sonrió ligeramente ante el último comentario de la doctora

- Podría ser peor doctora en el pasado cauterizaban heridas con hierros candentes, al menos con el faser podrá aturdir.

Ante el último mensaje de Jankosky añadió

- Recibido señor Jankowsky. Ahora mismo la Excalibur sólo necesita toda la información que puedan reportar.

Mientras Jankowsky pensaba cual sería el próximo movimiento algo llamó su atención.

Entre los restos de la nave y las formaciones rocosas algo creyó ver el comandante MACO. Tal vez fue solo su imaginación o realmente algo se escabulló hacia las sombras y la seguridad de las grietas que abundan por el área.

De todas maneras si Jan quería averiguarlo debería separarse del grupo ciento cincuenta metros en dirección este, hacia un sendero anticipado por rocas monolíticas.

Diane nuevamente hace uso de su aparato medico y obtiene algunas lecturas un poco esperadas. En el área detecta al menos una docena de firmas orgánicas correspondiente a ADN humano. La gran mayoría se encuentra bajo los escombros calcinados de la nave y otro tanto esparcidos por doquier a causa de una explosión o similar.

El estado de descomposición de los restos indican cinco meses, tal vez un poco mas pero aun queda averiguar el paradero del resto de la tripulación. La Valiant es una nave con una tripulación de al menos cuarenta personas.

Las lecturas de la Alférez no confirmaban ningun superviviente, cadáveres que con toda seguridad estarían desmembrados e irreconocibles. Mientras caminaba algo llamó mi atención, había visto algo moviendose, aunque entre las ruinas, rocas y los restos de la nave podria haber sido cualquier cosa no quería quedarme con la duda.

-Vaya, creo que he visto algo, no estoy del todo seguro - abrí comunicación con el cabo Wilcox - Hey Hawk, tu has visto algo raro desde tú posición, me ha parecido ver movimiento a unos ciento cincuenta metros en dirección este, voy a acercarme ¡cúbreme!. Corto - cerré la comunicación con Wilcox - Quédense aquí, no podemos avanzar sin comprobarlo, Deibhem si ves algo no te pares a preguntar, está claro que si hubiera sido un superviviente no se habría escondido.

Avancé con sumo cuidado, vigilando flancos y buscando coberturas. Cuando me había acercado lo suficiente al lugar donde creía haber visto algo o a alguien grité, aunque no tenía claro si entendería mis palabras.

-¡Hay alguien! Salga, estamos armados pero no tenemos intención de disparar si no nos obligan.

Hierros candentes... la doctora dejó escapar un bufido que no estaba exento de algo de diversión interna. -Tal vez debería empezar a emplear los métodos arcaicos de nuevo: aunque sus resultados médicos sean nulos, estoy segura de que al menos servirá para que los tripulantes aprendan disciplina.

El comentario del comandante Jankowski, sin embargo, volvió a hacerle centrar su atención en el mundo que la rodeaba. Ni los sensores de la nave ni el tricorder habían detectado señal alguna de vida en el planeta, pero si algo se había movido... por un momento, la mente lógica de Diane estuvo a punto de achacar la percepción del soldado a la situación de tensión psíquica dado que confiaba mucho más en las lecturas de los aparatos que en el ojo de un humano. Sin embargo, también era cierto que el hombre estaba más acostumbrado que ella a la exploración de mundos y uno nunca era demasiado precavido: no pensaba hacer peligrar ni su propia vida ni su misión por simple orgullo.

Sin moverse de la zona en la que se encontraba, tal y como le habían indicado, preparó su pháser en modo aturdir y buscó alguna clase de posible cobertura entre los restos de la nave ante la posibilidad de que se abriera fuego.

Planeta B-Sygnus 104

En menos de un minuto que duro la pequeña abertura el timonel del Excalibur sacó la lanzadera numero dos del rayo tractor y enfilo hacia el planeta a toda velocidad.

Entonces la turbulencia de las capas altas de la atmosfera y la distorsión generada por la pirámide y su rayo ocasionaron que el ángulo de ingreso sea demasiado abrupto, al punto de incendiar el exterior de la lanzadera y amenazar con desintegrar la pequeña nave auxiliar.

La misma se bate como un viejo lavarropas del siglo XX y quien no se aferra a algo pese a los cinturones de seguridad podría llegar a pasarlo demasiado mal. Entonces el timonel ajusta su gorra y tira de la palanca de mando.

- ¡Nada desde aquí arriba! ¡Igual cubro tu posición! – responde Hawk por el comunicador mientras se echa cuerpo a tierra y prepara el trípode de su rifle de energía. El soldado tiene en la mira toda la zona por donde el comandante avanza.

Deibhem por su parte organiza al resto del grupo a la primera señal de Jankowsky. - ¡Al suelo damas! Creo que hemos visto algo… - advierte el Andoriano tanto para las mujeres como para Jan, que lleva la delantera y avanza cauteloso para confirmar el intruso.

Entonces el comandante llega al sitio donde creyó ver algo y nada encuentra. Tras un rápido examen del área Jankowsky encuentra huellas en el área y algo más. Debajo de un montón de escombros de la Valiant hay una entrada subterránea natural; una especie de fisura en el suelo tal vez ocasionada por un terremoto.

Numerosas huellas provienen de allí y junto a la entrada hay numerosos objetos de poco tamaño en donde el más llamativo es una caja de carga con un cerrojo forzado a medias. Entonces el comandante con su arma logra derretir el cerrojo y ver el interior de la misma.

La caja reforzada de un metro de altura contiene una pieza de maquinaria muy compleja que le recuerda a una bobina de flujo de plasma o algo similar, solo que desconoce por completo su función. Jankowsky jamás ha visto algo como eso.

Abrí la caja me sorprendió encontrar un objeto tan extraño, parecía alguna clase de bobina pero no lograba identificar su utilidad - ¡Maldita sea, ojalá Ollander estuviera aquí! -. También había encotrado huellas y una especie acceso, seguramente al laberinto de túneles subterraneos, no me parecía en absoluto seguro meterme ahí, al menos no ahora.

- Hawk aquí no hay nadie, pero hay bastantes huellas por lo que deduzco que lo que vi fue algo más que una ilusión mía.

Ahora no era momento de transportar algo tan grande, antes debíamos llegar a nuestro destino, el origen de la señal de auxilio, por lo que regresé con el grupo.

- He encontrado huellas que entran y salen de un acceso a los túneles del subsuelo. Pero hay algo más, un extraño objeto que parece una especie de bobina pero se me escapa cual puede ser su utilidad. Estaba dentro de una caja que parecía haber sido forzada, como si alguien estuviera interesado en sacarlo pero no llegó a conseguir abrirla, quizá fuimos nosotros quienes le sorprendimos haciéndolo.

Kuznetzov ¿es posible enviar imágenes a la Excálibur?, quizá Ollander o Sirril puedan decirnos para que sirve esa bobina. Hawk quedará cubriendo la zona, seguir hasta la señal es ahora lo prioritario, podemos recuperar ese trozo de tecnología a la vuelta. - me comunico con Hawk - Seguimos el camino, mantén la posición y vigila la zona.

Después de coger una chaqueta de media estación, el phaser, un traductor, un tricorder y un comunicador sorbo un poco del café ofrecido por Naun.

-Delicioso y reconfortante – sonrío en señal de agradecimiento.

En ese momento, por fin, llega la orden del puente de que podemos salir con la lanzadera. Escapar del rayo tractor por la brecha es fácil, cualquier piloto medianamente competente lo habría hecho, pero la entrada al planeta... ah, eso ya es harina de otro costal. Me sujeto fuertemente la gorra y aviso a los demás pasajeros.

-¡Agárrense los calzones!- digo mientras manejo los controles de la pequeña nave – Esto va a ser un poco más movidito que un simple paseíto bajo la luz de la luna por Bourbon Street.

Diane permaneció a cubierto ante la orden del andoriano, pero una vez que el peligro hubo pasado (si es que llegó a haber algún peligro), se acercó hasta donde se encontraba el comandante para echarle un ojo al nuevo descubrimiento*. Era el segundo aparato que veía en ese día del que no tenía ni siquiera una idea de qué podía hacer... y eso no le gustaba en absoluto.

-¿No tiene ni tan siquiera una ligera idea de su utilidad?- Preguntó, casi decepcionada. -En ese caso, ¿no cree que podría resultar peligroso dejar a un hombre solo, junto a un aparato desconocido pero que puede tratar de ser recuperado en cualquier momento por una raza invisible para nuestros sensores? Y eso sin contar que este pueda prenderse fuego o estallar en cualquier momento... me refiero al objeto, no al soldado. Solo por las dudas.- Aclaró, habiendo dejado la ambigüedad a propósito.

La pericia del timonel del Excalibur es suficiente para enmendar la situación de la lanzadera Dos de la NX. Pronto el peligro pasa a segundo plano y el único inconveniente es el mal clima de las capas superiores de la atmosfera.

Por un instante los sensores captan la señal de la lanzadera Uno. Quizás haga falta establecer un canal de comunicación entre las lanzaderas o utilizar los sensores para localizarla.