Partida Rol por web

Aakesh miró a la capitán. Se imaginaba que estaba pasando por su cabeza. Incluso notaba como De Alba se estaba aguantando la rabia, intentando mantener la compostura

-No se preocupe, tendrán que pasar por encima de la Excalibur para capturar a Sirril y a Walker. Sobre lo demás entendido, pero....no le negaré que tengo dudas. No me fio de la gente de esa nave ni de lo que le hayan podido decir. Y ese agente temporal.... ¿que sabemos de él?, ¿como sabe que no está relacionado con los de la otra nave?, tal vez todo sea algún tipo de trampa.

Miró hacia los MACOS y luego a la capitán

-Los MACOS harán falta, no por usted, si no por lo que ese dispositivo puede hacerle y convertirle, ya vimos lo que pasó con los Gorn. También tenemos ahí a otro tripulante que está bajo su control, así que esta seguridad es necesaria.

Aakesh se disponía a irse cuando se detuvo

-Capitán, haremos lo que sea necesario para que esa gente no se salga con la suya.

De Alba pareció tranquilizarse un poco tras las palabras de Muk, pero seguía hecha un manojo de nervios.

- Entiendo... una última cosa. No quería rebelar esto pero si le ayuda saber quien fue el agente temporal que contactó conmigo repase el personal de la nave, busque en aquellos que supuestamente no tenían aptitudes para la lucha y que aún así consiguieron mantener a raya a uno de los gorn que nos invadieron por haberse colado en su terreno y hágame el favor de no revelar su nombre cuando lo sepa. No quiero comprometerlo, creo que ese hombre si me ha dicho la verdad, porque es el único que me ha explicado las cosas como debía y el que si está interesado en salvar vidas, no someterlas.

Deseaba dar más detalles, pero no se atrebía. No quería poner en riesgo a nadie.

Aakesh asintió

-Eso haré capitán -Aakesh se calló unos segundos, buscó por la estancia algún objeto plano pero que pudiese hacer ruido al golpearlo y volvió junto a la capitán. Comenzó a golpear rítmicamente el objeto*, siguiendo un orden, es código morse.

..-./--..-/..---./....-/---.-.-/.-/--...-/-.-./

Aakesh sonrió, cree saber quien es es.

-Tal vez tengamos una nueva baza

Morse

¿Es Donalson?

El shock también se apoderó de mí cuando escuché la noticia. Apenas puede esbozar un inaudible "Gracias" a la enfermera Blake cuando indicó que tenía el alta. Me puse de pie, absorto y me mantuve entre la capitana y el primer oficial; sin dudas, una situación de extrema rareza y peligrosidad. 

No obstante, los cauces parecían empezar a dirigirse hacia el sitio óptimo. Ambos jefes parecían estar en la misma página, a pesar del evidente traspiés que significaba la pérdida virtual del mando de la comandante. Levanté discretamente mi comunicador personal y dije:

-Aquí Ollander, de nuevo en la Excalibur. -afirmé- Ingeniería: informe de situación y personal. 

Lentamente el aparato regresó a mi bolsillo, mientras la información seguía siendo, en paralelo, procesada en mi mente.

-La Doctora posee sobrada destreza para extraer el maldito dispositivo que le han implantado sin problemas, Capitana -dije, convencido-. La Excalibur les enseñará quién manda. Señor -me giré hacia el Capitán interino-, ¿hay noticias sobre el rayo tractor? ¿Sabemos si siquiera podremos liberarnos?

Cristina miró a Muk enarcando una ceja como si no entendiese que hacía con la bandeja.

- Eso espero señor Mukherjee- a continuación se apoyó en una mesa de la enfermería como si estuviese cansada para tambolirear los dedos sobre la superficie- espero que todo haya merecido la pena

...  . ...  .-..

Cuando Ollander intervino Cristina lo miró de reojo, le gustaría ser tan optimista como él pero no estaba muy segura de que el dispositivo que le habían implantado fuera a ser tan sencillo de extraer.

- Vayan ya a sus puestos- dijo con todo el dolor de su alma, le esperaban momentos muy duros y empezó a temer que pudiera hacer algo en contra de sus hombres o de su nave... no, no lo consentiría antes se quitaría ella misma de enmedio.

Aakesh miró a su capitán

-Saldrá de esta, mi capitán. Bien señor Ollander, acuda a su puesto. Si en ingeniería no le necesitan me vendría bien como primer oficial en funciones, pero no se acostumbre al puesto, pienso recuperarlo en cuanto la capitán esté repuesta del todo- Miró a la capitán y le sonrió

-Adelantese señor Ollander, voy a comprobar una cosa, la teniente Isathaa está al mando. Les informaré detalladamente a ambos de todo en cuanto regrese al puente

-Si, señor, lo veré en el puente -me giré hacia la capitana, cuadrándome-. Señora, con su permiso.

Inmediatamente partí en dirección al Puente, con mi intercomunicador en la mano, aguardando por el informe de mis ingenieros.

Cristina observó como sus hombres iban hacia sus puestos, dudó si había sido buena idea decirle todo aquello a Muk... pero necesitaba que la creyera, que Cristina en ese momento actuaba por ella misma... que irónico todo, ella que había huido de su hogar, de todo lo que representaba ser un De Alba para seguir su propio camino... ahí estaba con una maldita cosa pegada en el craneo a expensas de que ese malnacido del futuro le diese al botón. Maldijo su estupidez, pero aún podía hacer algo más... tratar de dejar una última constancia para ayudar a los suyos. Se acercó a una mesa, cogió una tablet, se sentó y comenzó a escribir en su cuaderno personal.

Una vez terminado, lo dejó donde estaba suspiró profundamente... miró a su alrededor y le vino la nítida imagen del retrato que tenía del Gran Duque en su camarote, fue como si tuviese los ojos de su antepasado clavados en ella, apretó los puños con impotencia, verguenza, desolación... aquello se le iba a hacer eterno. Miró a su alrededor en busca de algo le sirviera para detenerse a sí misma... tenía que inmovilizarse de alguna forma, no pensaba convertirse en una maldita autómata.

_{Antes que Ollander y Mukherjee abandonen la enfermería:}

-Aquí Ollander, de nuevo en la Excalibur. -afirmé- Ingeniería: informe de situación y personal. 

Tse es quien responde desde Ingeniería. - ¿Señor, es usted? Que sorpresa escucharlo sano y salvo. La gran novedad es que disponemos del motor de impulso, tan solo dos tercios pero es más que suficiente para salir pitando de la atmosfera del planeta en cuanto el rayo desaparezca- afirma con emoción al oír a su jefe.

-La Doctora posee sobrada destreza para extraer el maldito dispositivo que le han implantado sin problemas, Capitana -dije, convencido-.

-Podría intentar la extracción, o en el peor de los casos bombardear el objeto con partículas gamma. Solo que el objeto se encuentra entre el cerebelo y el tálamo. No podemos proceder con una cirugía invasiva convencional… tal vez transportar el objeto fuera del cuerpo de la capitana… Mmm... No se…- responde blake, casi pensativa, envuelta en sus remotas posibilidades de éxito, aunque si todo sale bien ella ganaría el prestigio ante la doctora Walker, dejando de lado a su ayudante favorita, Alice Rochard. – Gracias por los ánimos, es todo un caballero Jack – dice Willis con una amplia sonrisa para el jefe de ingeniería. 

La idea de tener un artefacto maligno en el medio del cerebro le produce escalofríos, asco y sentimientos que aun Cristina no se anima a explotar. Por el momento solo el odio al Almirante Sirril y esa nave maldita, que tantas desgracias y muertes ha ocasionado.

Una fila de ancestros parece observar a De Alba desde el mas allá, expectantes a como la joven capitana lograra salir del embrollo, siempre demostrando lo mejor de la familia. Es la única sensación verídica que Cristina puede afirmar.

Por otro lado, el Maco observa a la jefa de la NX con ojos cansados, en aparente falta de descanso desde el ataque inicial, hace tres días…

Tal vez sea la oportunidad que la capitana está buscando.

Cristina había escuchado con cierto alivio como desde ingeniería traían buenas noticias antes de que ollander fuera a ocupar su puesto y como la enfermera le decía algo que ella se había temido, que el maldito aparato que le habían introducido en al cabeza era jodido de quitar, pero al menos había una cierta esperanza... el teletransporte, debía de aferrarse a aquella idea.

Pero, mientras se decidía tenía que intentar algo, no podía permitirse que el maldito almirante Sirril le diese por activar el aparato de marras, sintió asco consigo misma, verguenza, pesar y la desagradable sensación de estar bajo el punto de mira en especial de la inquisitiva mirada de su padre... pensar que llevaba incrustado esa cosa ahí... se tocó instintivamente la cabeza y apretó el puño hasta hacerse daño, finalmente se serenó, así no conseguiría nada. Entonces observó al MACO, estaba cansado debía aprobechar el momento.

Mientras miraba la enfermería buscando algo útil decidió además realizar una maniobra de distracción.

- Doctora Blake... ¿Que probabilidades de éxito hay con respecto a la extracción por treletransporte?- indagó mirando a la doctora procurando dar la espalda al MACO, aparentando tranquilidad

- Doctora Blake... ¿Que probabilidades de éxito hay con respecto a la extracción por treletransporte?- i

Bueno, en realidad mi cargo activo en la nave no es de Doctora, pero mi título comprende un doctorado en medicina especialista en inmunología y medicina nuclear. Sobre el asunto del transportador creo que podría hacerse. Conozco el sistema del transportador de libros pero tal vez el señor Ollander pueda ayudar en la extracción del dispositivo. Desconozco si el artefacto puede energizar elementos diminutos.

Blake se extiende en sus palabras al tener la completa atención de la capitana, lo cual lleva a la parcial distracción del soldado apostado allí.

Toda la escena es el germen idóneo para la treta de Cristina, quien mete en sus bolsillos un hipospray con agilidad del mejor carterista de New york en un viaje abarrotado de subte. 

Aakesh sonrió ante el informe de ingeniería

-Bueno, algo es algo, además nos permitiría realizar maniobras evasivas para esquivar a la otra nave, en caso de que se liberen las dos.

Aakesh escuchó las explicaciones de la doctora Willis, ninguna de las dos le convencía

-Estudie todas las alternativas posibles para extraerle eso a la capitán, que se sigan realizando los exámenes médicos a la tripulación que ha estado en la otra nave, y reténganlos aquí si tienen un dispositivo en su cabeza o detectan algún otro tipo de anomalía

Cristina se sintió más seguro con el hipospray en el bosillo, lo cierto es que se sorprendió por la facilidad con que se había hecho con el, añadió una nota mental a sí misma, los confinamientos adecuados han de hacerse en las celdas de contención. Dudó unos segundos si aplicarse directamente la dosis para evitar que e Sirril del futuro hiciese de las suyas, pero la idea era utilizarlo cuando existiese el más leve indicio de activación... confiaba en ser capaz de reaccionar antes.

- Deacuerdo, entonces creo que sería conveniente comunicar tanto al señor Ollander como al señor Mukherjee lo que me acaba de decir. Si la extracción no es posible no me parece tan descabellada la opción del transportador. Ah, otra cosa más, ¿Cómo mantienen controlados a los tripulantes que tienen el implante? ¿Han experimentado algún cambio? Quizás yo también debería estar recluida de la misma forma.

La capitana se encuentra pensativa, observando con atención las reacciones de su cuerpo y, temiendo perder el control en cualquier momento, preguntándose cómo es posible que nadie la haya visto robar el artefacto medico.

Por el momento ella seguía siendo la misma de siempre, con el control de sí misma. Aunque todo era posible contra los planes de un enemigo de otro tiempo.

Entonces la pregunta a Blake generó la reacción de la doctora – De inmediato capitana. Daré aviso al puente – respondió de forma automática ante la pregunta disfrazada de orden – el único tripulante con un artefacto idéntico es aquel – señalando una bio-cama, donde duerme un alférez – Por el momento el tripulante se encuentra sedado y restringido a su bio-cama mediante ataduras – agregó sin poder decir nada mas al respecto ya que la situación del hombre escapaba a su conocimiento. – entonces deberé sedarla y restringirla a su bio-cama – finalizó con su opinión. Tal vez el rango de capitán era lo único que impidió que De Alba sufriera el mismo tratamiento.

De Alba se dio cuenta que ella seguía siendo la capitana de la Excalibur y que sus hombres la seguirían obedeciendo, especialmente si se deshacía de su primero. El maldito Sirril almirante podría salirse con la suya si ella no hacía algo para impedirlo. Le dolía, le producía mucha impotencia pero tenía que hacerlo, la seguridad de su nave y su tripulación dependían de que ella se comportase como se suponía a su cargo.

- Pues adelante-resolvió dirigiéndose hacia la biocama-Venga dese prisa, me da la sensación de que el enemigo nos observa, despiérteme sólo si es necesario y recuerde que tiene mi consentimiento para proceder a la extracción mediante el uso del transportador-comentó finalmente tumbándose en la cama para facilitar el trabajo de Blake

El intercomunicador sonó

-Doctora Willis, si aún no ha acudido al puente, preparense para un exámen médico, ha aparecido el comandante Silky. Parece que está herido, dice que unas costillas rotas, por lo que seguramente habrá algo más. Si va a partir hacia el puente, deje a alguien encargado con las instrucciones precisas para que comience dicho análisis. Hasta que el comandante no sea examinado y se determine que está limpio, quedará confinado en enfermería.

El intercomunicador guardó silencio unos segundos, aunque estaba abierto

-Continúe con su plan y avíseme si hay novedades sobre cualquier tema. Mukherjee fuera

En cuanto arribó a la enfermería el comandante fue sometido a un rápido análisis para eliminar la posibilidad de traer consigo algún patógeno peligroso para la nave, y ante el resultado negativo de inmediato fue ingresado a la cámara de imágenes para un escaneo completo.

El resultado fue un par de costillas rotas y varias contusiones además de hipoxia leve. Nada que no pueda ser solucionado con medio día de enfermería y varios analgésicos.

El análisis tampoco reveló implantes extraños, y por lo tanto no se requirió guardia permanente para Silky. Solo una bio-cama improvisada.

Blake al habla. El comandante va a estar bien si permanece aquí hasta mañana. Necesita que sus costillas sanen bien para que no tenga secuelas. Al terminar aquí, en diez minutos, iré al puente. - Y antes de partir, Blake informa la situación de la capitana. Ella había decidido optar por ser atada a la cama además de recibir un fuerte sedante.