Partida Rol por web

¡De inmediato! ¡Prepárese que en un santiamén estaremos por allí! - responde brevemente Blake al tomar un costado de la bio cama y comenzar a tirar de él con ayuda de sus ayudantes.

Desde una esquina Silky observa la situación de urgencia e intenta comprender que es lo que trama Ollander. Solo el tiempo lo dirá.

Finalmente Blake abandona la enfermería con una comitiva de cuatro guardias y dos auxiliares de enfermería, y gracias al turboascensor llegan al nivel superior en poco tiempo.

No se preocupe capitana. Todo saldrá bien. – dice la doctora suplente al mando a Cristina, intentando tranquilizar a su jefa.

Al arribar a la sala de transportes jack los espera frente a los controles del Transportador.

El momento crucial finalmente llegó.

De Alba que estaba medio zombie por el sedante que le había administrado Ollander observaba todo lo que pasaba atada en su biocama, atacada perdida y resignada a lo que quisieran hacer con ella. Prácticamente casi todos los presentes en aquella operación se habían despedido de su capitana después de decirle, eso sí, que todo iba a salir bien... ¡Ya le gustaría a ella! pero se abstuvo de hacer comentario alguno, ya estaba lo suficientemente acojonada como para crispar más los evidentes nervios de las personas en cuyas manos estaba su vida. Al menos tenía una ligera esperanza, ¡que no doliera mucho!

- ¡Claro!... todo va a salir bien- trató de animarse esbozando una pequeña sonrisa de circunstancia. "Lo mismo es lo último que haces... Mierda ¡piensa en positivo, nunca en negativo!"- recordadme que os aumente el sueldo cuando despierte- ironizó, tenía que seguir divina de la muerte hasta el final...

Con una sonrisa se burlo diciendo: - Le tomo la palabra capitán.

Después, luego que la doctora Blake hubiese partido con la capitana, el alta médica es autorizada para Silky. En realidad el hombre no se encuentra apto para combatir ni realizar actividades de presión física, pero ante la situación crítica de la nave es posible que se le requiera para dirigir a los Macos.

De ese modo el comandante, con una faja sobre sus costillas y algún que otro analgésico, puede partir hacia el puente, la armería o donde se le necesite.

El intercomunicador suena.

-Aquí el primer oficial, señor Ollander, señorita Willis, ¿pueden confirmarme que se ha extraído el dispositivo a la capitana?, si es así, ¿quien lo ha autorizado y por qué no se me ha informado?

El tono de voz del Primer Oficial muestra un considerable enfado

La voz titubeante de la auxiliar medico responde al comandante – Er… hum… acudí al puente por la idea que salvó la vida de la capitana y allí la oficial Isathaa, quien se encontraba al mando, dio el visto bueno al procedimiento. Luego la misma capitana confirmo el plan y luego fue llevado a cabo. ¿Hice algo mal? No sabía de usted y nadie me dijo nada sobre otra línea de mando superior… - Blake intenta ser lo más sincera posible en su explicación sobre todo lo ocurrido durante la breve ausencia de Muk en el puente.

La voz sería del primer oficial responde

-Entendido Willis, si, hizo algo mal, luego hablaremos.

-Tripulación de la Excalibur, aquí De Alba. Inicien el protocolo de evacuación número 9, repito inicien protocolo de evacuación número 9. Aguarden mi señal, De Alba fuera.

Primero fue la desorientación del transportador, luego la alarma de combate y el abarrotamiento de pacientes fue lo siguiente.

La doctora y el comandante aparecieron en el centro de la enfermería, rodeados de los tripulantes de la Valiant además de la comandante Simon. La rubia en ese instante sufrió una descompensación y cayó desmayada.

Desde luego que todos los presentes se sorprendieron por semejante aparición. Incluso la doctora suplente Willis Blake quedo paralizada un instante al ver a su jefa en una sola pieza.

Junto a ellos apareció sobre una bio cama vacía hasta ese entonces un cuerpo envuelto en una especie de membrana organiza de color grisáceo. Entonces los sensores médicos de la bio cama activaron la alarma por la caída de los signos vitales de quien sea que estuviese dentro de esa “envoltura”. 

La tripulante Ellie no solo parecía haber resultado un milagro médico debido a su ilógica recuperación, sino que igualmente había resultado ser una desequilibrada de las que solo podían catalogarse como peligrosas. La psicología no era una de las especialidades de la doctora, pero podía comprender que el trauma sufrido en B-Sygnus pudiera haberla dejado en ese estado... sin embargo, eso no iba a servirle de excusa para evitar llevarse un rayo aturdido en caso de que su comportamiento comenzara a resultar amenazante para la misión.

Pero, antes de poder decirle a Jankowski que preparara su pháser, Diane no pudo sino comenzar a preguntarse si ella también necesitaría una descarga al encontrare nuevamente en la enfermería. En esta ocasión, ni todo su autocontrol pudo evitar que dejara escapar un leve exclamación de sorpresa, sin poder creer que verdaderamente hubieran sido... ¿transportados? ¿Sirril y Kuznetov habían logrado finalmente desactivar el rayo tractor? ¿Pero entonces porqué no estaban en la sala de máquinas? ¿Quién podía decirlo con seguridad?.

-Son telépatas... ¿quién puede asegurar que no están jugando con nuestras mentes?- El pensamiento dejó un rastro de desasosiego en su mente, pero el pitido de la biocama la devolvió de inmediato al presente. Ficción o realidad, su trabajo era evitar que aumentara el número de muertes. Cansada, dejó escapar un largo suspiro de resignación antes de recuperar la compostura.

-¿A qué está esperando, oficial Blake? ¿No ve que hay trabajo que hacer? ¿O acaso está decepcionada porque esperaba que con mi muerte la ascenderían a mi puesto?- El humor negro le salió sin pensar, como un escudo natural contra la duda y la confusión. En ese momento, iban a necesitar toda la profesionalidad posible y no podían dejar que los sentimientos interfirieran. Haciéndose cargo de la situación de un solo vistazo, comprobó que los tripulantes de la Valiant seguían estando allí y sobre lo que hubiera en esa crisálida... no sabía de dónde había salido eso, pero estaba claro que era una urgencia.

-Los supervivientes de la Valiant se encuentran en un estado comatoso que ha dañado sus funciones neuronales. A pesar de las apariencias, es posible que despierten en un estado psicótico, así que recomiendo atarlos a las camillas como precaución mientras se les realiza una exploración preliminar antes de despertarlos; especialmente a la mujer rubia- Explicó brevemente a sus subordinados para que fueran haciéndose cargo de los preparativos mientras ella se encargaba de lo que hubiera en el interior de esa envoltura. ¿Dónde estaba Rochard cuando la necesitaba? Frunció los labios pensando en si se habría quedado atrapada en la superficie del planeta, pero apartó esos pensamientos de su mente. -Blake, venga conmigo, ¿está cápsula ha llegado con nosotros o se encontraba aquí con anterioridad? No recuerdo haber visto nada parecido en el planeta...- Terminó, lanzándole una mirada interrogativa a Jankowski en una muda pregunta para comprobar si las dotes de observación del MACO habían percibido algo que a ella se le hubiera podido pasar por alto.

-Ah, comandante, tal vez debería usted someterse igualmente a un escaneo por imagen para comprobar si verdaderamente el "Pozo de Curación" es tan benéfico como aparenta; sin embargo, desconozco si acaso sus habilidades son requeridas en otro lugar de la nave con más urgencia, así que lo dejó a su elección.- Informó brevemente mientras observaba los signos vitales del organismo y comprobaba si podía liberarlo de la membrana o acaso sería una decisión perjudicial. -Sin embargo, le agradecería que avisara a la capitana de nuestra vuelta a la nave, en caso de que no sea consciente.

El escaneo reveló la raza del ocupante y la condición médica del mismo.  Al parecer la “vaina” es una especie de capsula de tecnología semi orgánica que sirve para preservar al ocupante en un estado indeterminado de estasis, sin cambios significativos.

Al transportar la vaina a la nave, cosa que Blake confirmaría más tarde, esta perdió su sustento energético y por ende dejó de suministrar el soporte vital al ocupante. Ahora en su interior alguien, de raza Vulcana, comienza a perder sus signos vitales en una rápida carrera hacia la muerte.

La primera opción es retirar al ocupante de la vaina, y luego deberá ser estabilizado mediante los métodos tradicionales para la hipotermia y sueño prolongado.

Blake reacciona cuando un asistente de enfermería tropieza levemente con ella al pasar con una bandeja de suministros médicos por la llegada de nuevos pacientes. Entonces la mujer responde a su superior medico - ¿Errr…? ¡Si doctora! ¡De inmediato! – suelta algunas palabras para ayudar de inmediato a los tripulantes de la Valiant, los cuales son atados a sus lugares y vigilados por los MACO que estaban de antes. Luego, cuando Walker pregunta por la capsula, esta responde sin titubear – No doctora. Llegó con ustedes al mismo tiempo. –

Con el paso de los minutos la situación en la enfermería recuperó algo de control y organización tras la llegada sorpresiva del equipo en tierra. Igualmente la enfermería no estaba preparada para tanta cantidad de pacientes al mismo tiempo.

La línea de necesitados se extendía por el pasillo sobre camas improvisadas en el suelo…

Un par de minutos luego de la llegada, el intercomunicador suena en la enfermería. Es la auxiliar Alice Rochard, quien llama desde la bahía de las lanzaderas – Aquí Rochard con la enfermería. ¿Quién está a cargo? ¡Nos acaban de transportar a la nave! - 

​-¿Quién supone que va a estar al cargo, auxiliar Rochard? Vuelva a la enfermería inmediatamente antes de que haga constar en su expediente que cometió negligencia y descuidó su deber para escuchar música pasada de moda con el piloto de lanzaderas.- Amenazó Diane, más aliviada de lo que daba a entender, en cuanto escuchó el mensaje del intercomunicador. ¿Habían transportado también la lanzadera? Iba a tener que solicitar un informe completo a Sirril y Kuznetzov en cuanto tuviera la oportunidad... siempre y cuando hubieran vuelto ambos a la Excalibur junto con ellos, claro está, pero no veía razones para dudar de lo contrario. O, al menos, eso esperaba.

-¿Un vulcaniano?- Masculló la doctora para sí, observando con las cejas fruncidas los críticos signos vitales. Todos los tripulantes rescatados de la Valiant eran humanos, pero desconocía si podría haber algún enviado en la nave cumpliendo una misión similar a la de su lógico (pero ilógicamente asustado del instrumental médico ) oficial científico. En cualquier caso, si sobrevivía, ya tendrían oportunidad de preguntárselo en persona.

-Auxiliar Blake, voy a retirar la vaina; usted encárguese de preparar todo el material para poder proceder a estabilizar el cuerpo tan pronto como le hayamos retirado el escaso soporte vital que le resta.- Ordenó la doctora, tomando un bisturí sin mayor dilación. A pesar de las circunstancias, se sentía cómoda en la enfermería. En cierto sentido, era su feudo personal; aún no acababa de perdonarle a la capitana que la hubiera hecho descender a ese inhóspito planeta.

Por otro lado, esperaba que Rochard pudiera volver pronto para que pudiera encargarse del elevado número de heridos no provenientes de B-Sygnus. Su personal había estado saturado desde que comenzó el ataque de la nave Gorn y, aunque a pesar de su desconfianza inicial tenía que admitir que habían trabajado con eficacia, iba a tener que solicitar un aumento de plantilla en cuánto retornaran de vuelta a casa. Y, probablemente, un aumento de instalaciones también: a ser posible, tanto de la sala de pacientes como de la morgue...