Partida Rol por web

Era increíble, pero el carácter de esta "pitufa" le empezaba a gustar. Formal, disciplinada, exigente .... Y unas antenitas tan sensuales ....

La morgue se encuentra en un espacio reducido junto al laboratorio. Cuenta con una mesa para autopsias completamente equipara y con cuatro cámaras de frio para hospedar cuerpos de tamaño humanoide.

Alice y Blake al llegar con el cuerpo congelado del Gorn de inmediato comienzan la tarea de remover todo aquello que no pertenece a la biología del reptil. Quitan la armadura y el resto del equipamiento militar junto a la vestimenta.

Alice hace un gran esfuerzo pero se nota su falta de estomago para estas cosas. Aun así es veloz en su actuar pese a las nauseas. Blake en cambio trabaja con profesionalidad de alguien con años de experiencia en la morgue. Al contrario de lo que dice su historial puede ser posible que tenga un futuro prometedor en la medicina forense.

Todo se encuentra listo para que Walker comience a trabajar sobre el cadáver alienígena.

Diane observó cómo "desvestían" al cadáver con una expresión que solo podía calificarse como de asco. Los muertos, si eran del bando rival, nunca le habían afectado especialmente. Tener que destripar un cuerpo, ya estuviera vivo o no, le resultaba insoportablemente desagradable. La sangre, los fluidos corporales y las entrañas nunca habían estado en su lista de preferencias personales, pero eso nunca le había importado lo más mínimo a su padre cuando decidió enfocarla hacia la medicina. Mientras se ponía los guantes, como cada vez que se encontraba en esa situación, le dedicó un sarcástico agradecimiento al gran Leonard Walker por haberla enfocado hacia la medicina sin haberle tan siquiera preguntado. Pero tenía que concentrarse en lo que, nunca mejor dicho, tenían entre manos.

-Gracias, oficial Blake.- Comentó fríamente, avanzando hacia la camilla. Por un momento pasó por su cabeza la posibilidad de regañar a su auxiliar, pero lo dejó correr. Por mucho que considerara una total falta de profesionalidad el dejarse llevar por la repulsión, por una vez la podía comprender perfectamente. Aun así, para no echar a perder su imagen, no puedo resistirse a comentar. -Señorita Rochard, si no tiene estómago para estas cosas, encárguese usted del instrumental médico. Si vomita sobre el cadáver añadiremos una complicación a la investigación que no me gustaría tener que superar... Esperemos que los bisturíes basten para atravesar esta piel y no tengamos que recurrir a una de las herramientas de los ingenieros.- Masculló en voz más baja, mientras se disponía a abrir al Gorn y a diseccionarlo si era necesario con tal de encontrar un dato de utilidad que les permitiera salir de allí con vida.

Alice simplemente asiente a las palabras de su jefa para dedicarse al instrumental médico. Blake por el contrario le dedica una mirada de apoyo a su compañera auxiliar cuando cree no ser vista por Diane, la cual no dice nada y se da por aludida por el mero hecho de tener algo más importante entre manos que una auxiliar desconsolada.

Lo que encuentra es sorprendente para todos los registros médicos. Al principio Diane pensó que era una parte más del sistema neuronal y nervioso central del cadáver, pero al avanzar en la remoción de los órganos y en el escaneo de cada tejido no quedo duda alguna para ella.

Un objeto extraño de apenas medio centímetro se encontró en lo que parece ser el cerebelo del reptil. Del objeto se extendía una amplia red de conexiones hacia todo el cerebro del Gorn y de allí hacia el sistema nervioso central. Lo difícil fue removerlo, porque al intentar sujetarlo y extraerlo, el diminuto artefacto comenzó a “nadar” entre el cráneo como si fuera una cucaracha intentando escapar de su cazador.

Finalmente el objeto fue capturado y encapsulado, y desde ese momento el aparato se volvió inerte. Antes de eso el misterioso objeto emitía una leve emisión de Radiación de Hawking, similar a la que se encuentra en los agujeros negros.

Diane se vio totalmente sobrepasada porque aquel objeto abarca tanto la medicina como la física cuántica.

La única teoría que se le ocurre a Walker por el momento es que el bio dispositivo podría llegar a ser un controlador a distancia cuya vía de comunicación es por radiación cuántica. Es una teoría descabellada pero la prueba se encuentra en una capsula diminuta.

La cara de la doctora cuando una parte del cerebro del Gorn empezó a moverse por sí mismo fue todo un poema. Especialmente, cuando la deliciosa imagen de una cucaracha nadando en tejido neuronal le vino a la mente. Pero aún más incomprensible le resultó detectar un agujero negro dentro del cráneo del reptil: bien era cierto que esa especie no le había parecido en ningún momento el summun de la inteligencia en la galaxia, pero semejantes lecturas le resultaban un tanto exageradas.

Diane observó el dispositivo encapsulado durante unos instantes, sin poder comprender exactamente cómo era posible la existencia de algo semejante en el universo conocido. Aunque, después de todo, el potencial bélico de la nave alienígena también les había desconcertado gracias a su potencia. Tendría sentido que fuera la misma civilización la que, de alguna forma, los hubiera construido... y, quizás, solo quizás, eso querría decir que esos lagartos no eran sus agresores sino meramente otras víctimas de... algo o alguien, todavía era pronto para decirlo. O, tal vez, eran conscientes de que estaban siendo manipulados y por eso necesitaban médicos que pudieran retirarles el implante sin matarlos en el proceso.

La médico se mordió los labios, pensativa, antes de volverse a sus ayudantes. -Buen trabajo.- Indicó sin calidez, pero con total sinceridad. Sabía que no habría podido hacer ese descubrimiento por sí sola y, aunque no era de natural amable, también sabía reconocer los méritos ajenos. -Terminen de realizar la autopsia y avísenme en caso de descubrir algo nuevo.

Tras estas palabras y todavía un tanto extrañada, se encaminó hacia el intercomunicador.

-Buen trabajo.- Indicó sin calidez, pero con total sinceridad. Sabía que no habría podido hacer ese descubrimiento por sí sola y, aunque no era de natural amable, también sabía reconocer los méritos ajenos. -Terminen de realizar la autopsia y avísenme en caso de descubrir algo nuevo.

Tras estas palabras y todavía un tanto extrañada, se encaminó hacia el intercomunicador.

Entendido señora. Tendrá el reporte al finalizar la autopsia. – responde Blake con seriedad mal disimulada ante la exclamación de su jefa. Sin importar la falta de emoción en las palabras de Diane, para sus auxiliares es todo un logro demostrar su valía. En cambio Blake deberá esforzarse más la próxima ocasión.

Para sorpresa de Diane su informe no recibe respuesta alguna. Ella tiene la plena seguridad que en el puente escucharon su informe pero luego la comunicación enmudeció. ¿Qué habrá sucedido allí arriba?

Una de las opciones de la doctora en jefe era preguntar a los hombres de seguridad llamando a la Armería. Casualmente Deibhem se encuentra de guardia en la armería…

-¿Que mantenga la calma? ¿Es que se cree que soy una colegiala asustada o de qué va esto?- Pensó indignada Diane, a pesar de ser plenamente consciente de que el comentario no estaba cargado de mala intención. Aun así, era cierto que no se encontraba tan tranquila como de costumbre. Si el ataque se hubiera retrasado solo unos minutos más... sentía algo de rabia por encontrarse tan cerca de hacer un descubrimiento vital y verse frustrada por una nueva amenaza que tal vez podría haberse evitado. Además, tenía buenas razones para temer un fallo en la energía de la nave o, al menos, sabía demasiado bien lo que significaba quedarse abandonada a la deriva como para desear volver a repetirlo.

Todavía mantenía el extraño objeto aferrado en su mano, como una vez sostuvo una pieza de ajedrez. El dispositivo tenía que permanecer en la nave a cualquier coste y, en caso de ocurrir nuevamente un abordaje, ella sería uno de los primeros objetivos de los Gorn. -Capitán Jankowski, escúcheme.- Apremió la mujer, mordiéndose brevemente el labio inferior. -Espero que sus "soldados altamente cualificados" sean suficiente pero, en caso de que ocurra lo peor y yo no esté aquí cuando llegue, debe buscar un dispositivo extraño en la enfermería y mostrárselo al Oficial Científico. Es importante.- Fue a cortar la comunicación pero se detuvo unos instantes para añadir, con frialdad -Y le agradecería que se dirigiera a mí como "doctora Walker", no como "Diane", si es tan amable.

No se atrevió a dar más información al respecto, por miedo a que las comunicaciones pudieran estar siendo detectadas por la nave rival. Después de todo, todavía no sabían exactamente qué era capaz de hacer.

Una vez cortada la comunicación, Diane se acercó a sus dos ayudantes y las miró a ambas durante unos instantes. A ella sería la primera a por la que acudirían y, si el prisionero había sido liberado, tal vez recordara a Rochard... pero cabía una posibilidad de que Blake les pasara desapercibida. Con un poco de suerte, sus precauciones no serían necesarias, pero a la doctora no le gustaba dejar nada al azar.

-Auxiliar Blake, tiene que esconderse.- Le avisó, tendiéndole la cápsula con el dispositivo -Dudo que los Gorn se dediquen a registrar toda la zona, sino que se limitaran a raptar al personal médico que encuentren en la enfermería. Aun así, si teme ser capturada, debe ocultar el aparato para que pueda ser encontrado por los MACO una vez que lleguen.

No dijo nada más, porque suponía que ya estaba todo dicho. Tanteó el bolsillo para comprobar que seguía teniendo allí el localizador que había cogido anteriormente, y tomó nuevamente el pháser antes de acudir hacia la enfermería y hacerle una señal a su ayudante para que la acompañara. Para bien o para mal, debían convertirse en el cebo.

-No dejéis que pasen hasta la morgue.- Advirtió al destacamento de seguridad que había sido destinado allí. ¿Debería también equiparles con sedantes solo en caso de necesidad?

 Los ojos de Blake se abren como platos al escuchar el plan de su jefa. – M…me ocultare en una de las cámaras de la morgue. ¿S…si? – alcanza a responder con la mirada perdida y el rostro pálido ante la amenaza de otra invasión reptiliana.  Luego se dirige a la morgue con el dispositivo sustraído en la autopsia al Gorn.

 Los dos soldados a diferencia de Blake demuestran profesionalismo porque de inmediato mueven las estanterías para bloquear la entrada y buscar cobertura en los laterales a la espera de cualquier intrusión. – Señoritas, cúbranse. Esas cosas jamás pasaran. – aconseja uno de ellos sin apartar la mirada de la puerta de la enfermería.

Rochard sin perder un segundo se oculta de un salto debajo del mueble que contiene frascos y se encuentra al lado de las bio camas.

 Medio minuto después las puertas se abren para dar paso al sub-oficial de seguridad Deibhem, quien se encuentra agitado por llegar hasta aquí corriendo. Los dos MACOs por un segundo dudan de abrir fuego pero el andoriano les advierte. - ¡Alto ineptos! ¿Dónde se encuentra Walker? – pregunta el tripulante luego que las puertas se cierran detrás de él.

Las cejas de Diane se fruncieron durante un único y breve instante al ver aparecer el rostro del andoriano. Comenzaba a tener una desagradable sensación de deja vu que no hacía sino empeorar su humor y lo último que le apetecía era tener que discutir nuevamente con el soldado. Además, ¿no había dicho la capitana que por su propia seguridad en el peor de los casos el personal médico debía ser estrellado en una lanzadera? ¿O que desde la lanzadera se refugiaran en un planeta post-apocalíptico cuya atmósfera no tenía ni por qué ser respirable? Si lo que querían era sucidarla, al menos podrían haberle dejado elegir el cómo.

-Estoy aquí delante, oficial Deibhem, justo en el lugar que me corresponde.- Alzó la voz la doctora, sin molestarse en ocultar un leve desagrado ante su nuevo encuentro. -¿Y no debería usted encontrarse junto al resto de fuerzas de seguridad?

El andoriano limpia el sudor de su frente y toma un respiro para contestar a Diane mientras se acerca a ella preparando su arma en el breve camino hacia su escondite. – Doctora Walker. Me encuentro justo donde debo y mi habilidad con las armas servirán de mucho al momento de cuidar de usted. Es mi deber. – afirma Deibhem en tono solenme tras situarse junto a ella con su phaser apuntado en dirección a la entrada de la enfermería.

Jankowsky al llegar a la enfermería notifica a sus hombres por el intercomunicador para que no se produzca una balacera innecesaria porque a continuación ingresa con sus hombres.

Una vez dentro de la enfermería el comandante encuentra a sus dos soldados apostados detrás de la cobertura más cercana a la entrada. El resto del personal de la enfermería se encuentra oculto en la sala de la morgue y del laboratorio. Solo Diane Walker y su ayudante Alice Rochard se encuentran allí, escondidas detrás de una estantería. Junto a la doctora el auxiliar de seguridad Deibhem espera el inminente ataque.

Al ver llegar al comandante este se pone de pie y se acerca a Jankowsky. – Comandante. Creo que debemos evacuar las personas de aquí por la escalera de mantenimiento de allí*. Esa escalera nos lleva a la escotilla de mantenimiento que conecta con el nivel inferior y superior.- El andoriano hace una breve pausa para mirar a la doctora y continua – Dejar a la doctora y a su gente aquí es igual a condenarlos a una muerte segura. - 

Una escalera asciende hasta una escotilla cerca del techo.

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Estábamos en la enfermería, habíamos llegado sin problemas. Pude ver como algunos de los asustados tripulantes se encontraban escondidos en la morgue mientras que la doctora Walker y su ayudante esperaban atrincheradas tras unas estanterías.

Deihem tenía claro el plan de fuga, yo albergaba ciertas dudas, pero no debía dejar que se notara. Tenía esperanzas de que Silky y los soldados fueran capaces de repeler el abordaje, en caso contrario por mucho que nos escondiéramos acabarían dando con nosotros. Saludé al andoriano.

-¡Descanse Tripulante Deibhem!, parece buena idea escapar por esa escotilla, los pasillos de mantenimiento nos mantendran ocultos si nos movemos en silenciol - me acerqué a la doctora -Hola Doctora Walker, como ve no siempre llegamos tarde - trataba de relajar un poco el ambiente con la broma, no funcionó - Ha dicho usted algo de un dispostivo, si quiere entregarselo a Sirril podríamos tratar de llegar al puente de mando a través de los pasillos de mantenimiento, no será un cómodo paseo pero pasaríamos desapercibidos. Si los que nos están abordando siguen realmente interesados en usted podríamos tratar de huír a B-Signus en una lanzadera y ocultarnos allí, pero necesitaremos un piloto.

Puse en marcha a mis hombres -Vayamos entonces, no hay tiempo que perder. Soldados, uno delante y otro vigilando la retaguardia, estos pasillos son estrechos no creo que tengamos ningún encontronazo pero cualquier precaución es poca.

Debía informara a la capitana, se estaba impacientando.

-Jankowsky a puente, Capitana de Alba estamos preparándonos para salir de la enfermería, usaremos la exclusa de mantenimiento y nos moveremos por sus pasillos para ocultarnos mejor, Dian... la Doctora Walker necesita que entreguemos un objeto al Oficial Científico Sirril, despues podríamos ir hasta las lanzaderas y huir a B-Signus donde podríamos ocultarnos con facilidad, la misión de desembarco estaba practicamente lista, pero necesitaremos un piloto.

-A perro flaco, todo son pulgas.- El pensamiento de la doctora se hizo evidente en un leve chasquear de su lengua que estaba cargado de disgusto. -La primera por retrasarse y esta por apresurarse demasiado.

Tuvo que inspirar profundamente para lograr mostrarse calmada antes de contestar a su vez por el intercomunicador, casi pisando el informe de Jankowski. -Oficial Walker a puente; Capitana de Alba no será necesario realizar ninguna entrega porque ante la posibilidad de que el enemigo llegara antes que las fuerzas de seguridad he hecho esconderse a una de mis auxiliares con el dispositivo... y desconozco si tenemos tiempo suficiente como para recuperarlo antes de que llegue el grupo de abordaje.- Se mordió los labios brevemente, algo molesta por como se habían desarrollado los acontecimientos. -Y aprovecho para hacer patente mi disconformidad con la decisión de que el comandante se vea igualmente obligado a descender al planeta B-Signus: puedo comprender que se encuentre descontenta con mi comportamiento pero no encuentro motivos para que le ocurra lo mismo con el suyo... ¿o es que el objetivo de este plan no es el de darnos una muerte más lenta que la que ofrecen nuestros asaltantes?

Tras dejar patente lo que pensaba de esa huída, se volvió hacia el soldado con seriedad: no se le había pasado por alto su intención de nombrarla por su nombre de pila, pero le reconocía el esfuerzo... lo cual era mucho comparado con el resto de tripulantes. -Comandante Jankowski, mi personal y yo acataremos sus decisiones. Tiene nuestras vidas en sus manos.- Estaba casi segura de que el hombre no necesitaba que le recordaran sus responsabilidades, pero Diane no era una mujer de eufemismos y, además, quería dejar claro que reconocía y acataría su autoridad en situación de crisis... incluso aunque no le gustara demasiado.

Ahora solo quedaba esperar a que les asignaran un piloto... y rezar para que no fuera tan impulsivo como el señor Lightman.

La comunicación con la capitana seguía abierta, me interesaba que estuviera al tanto de todo.

-Señora, no le quepa la menor duda de que iré con usted a ese planeta. He estado estudiando a fondo la misión de desembarco y soy el más preparado para hacerlo. De hecho también vendrán algunos de mis hombres que ya solicitaron participar en la misión y no aceptarán un no por respuesta, para eso entrenamos.

Espero que ese dispositivo esté seguro con su ayudante, si lo necesita puedo asignarle una escolta, quiza sea demasiada responsabilidad para una civil, aunque desconozco la importancia real del artefacto.

Vayamos entonces directos a las lanzaderas, Capitana, espero encontrar allí al piloto asignado y, puede que la oficial de comunicaciones también nos sea útil si es que hay algun habitanta, aunque quizá en este momento la necesiten más abordo.

Me dispuse a partir organizando al personal, no podíamos perder más tiempo

-

Cristina tras escuchar a ambos contestó.
- Señora Walker le aseguro que tiene un concepto muy erróneo de su viaje al planeta... la nave enemiga viene a por usted y dudo que quieran ofrecerle un contrato mejor, no vamos a dejarlos a vuestra suerte, en cuanto resolvamos la situación volveremos a por ustedes. Señor Jankowsky le enviaré al señor Picard y a la oficial de comunicaciones... por favor, cuidense- añadió preocupada por el destino de su tripulación, aquella medida era uno de sus últimos cartuchos para proteger a la doctora.

Grande fue la sorpresa para Blake cuando Ollander entra como una tromba junto a Egha Tormen a la enfermería. Ellos parecen apurados en encontrar algo porque de inmediato se ponen a examinar con la mirada a los heridos presentes.

-     ¿Ocurre algo? – pregunta atemorizada la rubia al ver el rifle del Maco y la actitud acelerada del jefe de ingenieros.

Mis pensamientos turbados tuvieron un instante de paz cuando el rostro iluminado de la asistente de enfermería se presentó, cual milagro, frente a mí. Una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro. 

-Blake... -dejé escapar, perdido en mis sueños diurnos de familia y amor. Fue entonces que me vi arrastrado bruscamente a la realidad- ¡Eh, si! Estoy buscando a los soldados que estaban en las celdas. Tengo entendido que deberían estar aquí.