Partida Rol por web

-Excelente, señores -respondí a mis ingenieros-. Esperen a mi señal. Recuerden: "Orden 66".

A continuación, partí al Puente, que al parecer el Primer Oficial solicitaba reportes sobre la condición de la Capitana.

Ingresé en la Sala de Transportes a toda velocidad. Chispas saltaban por doquier mientras la batalla se desencadenaba, furiosa, entre ambas naves.

-Señores, manos a la obra, ya tienen claro lo que deben hacer, reparemos este trasto -y sin más me puse a trabajar.

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-Señores, manos a la obra, ya tienen claro lo que deben hacer, reparemos este trasto -y sin más me puse a trabajar.

Tse había llegado segundos antes con su equipo de ingenieros. Los mismos en ese momento se encontraban retirando los paneles donde la sobrecarga había pasado, y se prestaban a retirar los componentes quemados habiendo desconectado la energía antes.

¡Señor! A tiempo llega. Podemos comenzar. Burgundy quedó a cargo en ingeniería hasta que llegue Naun en su ayuda. Desde el puente necesitan toda la energía posible para las armas. ¿Comenzamos? –

Jang saluda a su jefe con un fuerte apretón de manos para luego comenzar a trabajar, asistiendo a Jack en lo que necesite además de coordinar el trabajo con sus compañeros.

La batalla había terminado y había sido espectacular, en el sentido más caótico posible. Cuando la Capitana informó que la nave enemiga había caído, Ingeniería entera saltó en júbilo, festejamos y nos abrazábamos: habíamos ganado.

La alegría duró poco, no obstante. Pocos minutos más tarde me llegaron los informes de daño, y lo más desalentador fue el estado del motor de salto, sin el cual sería imposible regresar a casa. En una maniobra irónica, nuestros esfuerzos por sobrevivir nos habían condenado a una muerte lenta y dolorosa. Aunque eso no quitaba que mis ingenieros no se dejaran la piel arreglando aquella nave. 

Las 48 horas posteriores a la victoria fueron eternas, frenéticas y agotadoras. No teníamos tiempo de llorar a los muertos, todavía. Teníamos que encargarnos de la nave, recuperar las funciones y sistemas, reparar los daños, evaluar amenazas, calibrar el núcleo y demás. 

Ni siquiera tuve tiempo de informarme sobre lo que estaba pasando en el resto de la nave, de lo que había pasado en el planeta o de ninguna noticia. A pesar de recorrer de punta a punta la nave, los ingenieros parecíamos estar en nuestro propio mundo, con nuestras preocupaciones de mantener a flote la Excalibur.

Me voy ya al kiosco a comprar unas raspaditas ajjajajaj XDDDDD

Dale!

El escudo deflector es un emisor de partículas subespaciales de bajo poder, cuya finalidad es repeler las partículas espaciales microscópicas, la radiación espacial, pequeños asteroides y demás objetos de menor tamaño, pero el principal uso es durante el viaje warp.

Al viajar más rápido que la luz cualquier objeto por microscópico que sea tiene la capacidad de destruir la nave y por ello la importancia del escudo deflector. Sin ese componente cualquier viaje más rápido que la luz contempla la alta posibilidad de destruir la nave, además de recibir cuantiosas radiaciones de todo tipo que además de ser mortales para cualquier organismo también lo son para los componentes electrónicos.

Los equipos de reparaciones trabajaron sin descanso los últimos dos días, reparando la línea de conductos EPs  que se habían destruido durante el pulso deflector utilizado para abrir una brecha en el rayo tractor de la pirámide y con ello permitir que las lanzaderas pudieran llegar al planeta y finalmente rescatar la Excalibur de su fatídico destino.

La capacidad warp fue restaurada, otorgando hasta el factor 4 y recuperando toda la capacidad de los motores de impulso. Incluso la polarización del casco ahora funciona al noventa por ciento, junto a los demás sistemas principales de la nave que casi funcionan a su plena capacidad. Solo resta encontrar mágicamente repuestos para el deflector, u optar por métodos más cuestionables y quizá agresivos.

Todavía existen brechas en el casco, pasillos derrumbados y áreas sin soporte vital, pero son trabajos de segunda o tercera prioridad que llevaran semanas. Muchos de los tripulantes de segunda y tercera  clase han tenido que compartir camarotes hasta que las reparaciones a mane del astillero lleguen. Si es que en algún momento sucede…

La cocina, el gimnasio e incluso el sistema de cine en el salón comedor también fueron prioridad; más que todo para dar la oportunidad a la tripulación a eliminar tanta tensión acumulada y con ello poder dar lo mejor de sí durante las horas de servicio.

Con los sensores y las comunicaciones funcionando en su plena capacidad ahora el dilema consiste en enviar o no un mensaje de auxilio estando tan cerca del territorio Romulano. Incluso un mensaje encriptado podría ser interceptado por alguna raza no aliada. Se rumorea que los “vecinos” del imperio Romulano deciden bajo coerción para mirar hacia otro lado durante el conflicto con la tierra.