Partida Rol por web

Escondía el miedo que sentía bajo una máscara de aparente valentía, pero si mi cuerpo hubiera sido mío de nuevo hubiera temblado ante la nueva y aterradora muestra de violencia gratuita que nos ofrecía.

- ¿Quiere demostrar que tiene el control?. ¡Ya lo ha hecho!. No gana nada siguiendo con este macabro juego.- Protesté con el desánimo a flor de piel. 

Escuchando la réplica del primer oficial se me ocurrió sumarme a sus palabras.- No pudieron entrar en esa Pirámide y a pesar de creerse superiores fracasaron. Yo..nosotros estuvimos en contacto con los Kar-Mu-Thar, conviviendo con ellos y conseguimos clonar su tecnología en forma de arma, una que usará la Tierra para acabar con ustedes.- Si eso no captaba su atención sembrando la duda nada lo haría.

Silky, eso de que lo manejaran como una marioneta lo llevaba muy mal. Tan mal que se empezó a acumular un odio, que ya de por si, era considerable. Con la mano izquierda palpó una de las granadas que tenía encima. Ya le habían salvado más de una ocasión estos artefactos, y esperaba que eso ... esta vez ... fuera una más. Y si no a él, por lo menos, si al resto. 

Quitó el sotrozo de seguridad de la granada, y se aproximó a ella. Sabía que el cualquier momento esto detonaría. Estallaría junto a su cuerpo, que terminaría hecho trizas, pero ... ella no sería menos. tal vez algo menos, pero indudablemente, su cuerpo apantallaría al resto, y la mentalista terminaría bastante "destrozada".

Ver morir a tanta gente ante mis ojos sin haber podido hacer nada me enerva la sangre. La rabia y el odio causado por la impotencia de verme impedido hace que en un arrebato de fuerza note como se debilita el control mental sobre mi. Un vistazo fugaz me permite ver cómo Jan, el bueno de Jan, también parece fuera del influjo de esa mujer.

Ahora es el momento, tenemos que aprovechar el factor sorpresa. Lo más rápido que me permite mi cuerpo, aun recuperando el control total, me lanzo al suelo para coger la pistola fáser que antes me habían hecho lanzar y ruedo sobre mi mismo para alejarme de los tres hasta llegar a una de las paredes de la sala y apunto a la mujer.

- ¡Ahora Jan!- grito - ¡Acabemos con esta bruja de una vez!

Pude ver lo que Silky trataba de hacer, no sabía si estaba a tiempo de detenerle pero no quería delatarlo . Entonces, Animado por Johny, no lo dudo un segundo, cambio el estado de mi phaser a "matar" y disparo a la mujer, al monstruo.

-¡Vete al infierno zorra!

Mientras los demás, con la capacidad del habla momentánea, intentaban dialogar con la secuestradora telepata, Jankowsky y Silky se libraban de las ataduras mentales de la criatura con apariencia de la comandante Simón.

Entonces también el timonel recupera su libre voluntad y al igual que el comandante MACO orquesta su próximo movimiento al preparar un ataque por sorpresa con la idea que su oponente telepata no lo adivinaría.

Todo marchó en orden hasta que de la nada el comandante Silky, empleando todas sus energías contra el control mental logró aproximarse a Simón con una granada explosiva en la mano. El seguro había caído varios pasos atrás…

Y fue que Eduard en el mismo instante disparó a la mujer cuando la granada hizo explosión sobre Silky y Simon. Prácticamente volaron en mil pedazos junto a la sala de situación, el puesto de ciencias y la silla del capitán.

Fragmentos de la detonación llovieron por todo el puente junto a la onda expansiva y las llamas provocadas por el cortocircuito de todo el equipamiento. El golpe para todos fue brutal, lanzando a la tripulación hacia todos lados.

La fuerza de voluntad de los soldados fue superior a las emanaciones psíquicas de la oficial de la Valiant. Silky, uno de los hombres más corajudos que he visto en mucho tiempo, se arrojó sobre ella, envolviendo a nuestra funesta enemiga en un abrazo mortal y final.

La explosión me arrojó lejos y perdí el conocimiento, pero justo antes de ello, en una sola imagen antes de la oscuridad, contemplé el Puente arrasado por la explosión.

Aakesh contemplaba la escena impotente, ese ente pensaba acabar con todos. Mientras tenía la mirada fija en....eso, de reojo pudo apreciar un leve movimiento. Era el comandante Jankoswky quien, lentamente, intentaba alzar su arma.

¡Muy bien Jan!

Fijó su atención de nuevo en Simon

-La alférez tiene razón, no pudieron con las gentes de B-Sygnus y no podrán con la Tierra. Antes destruirán la nave con nosotros dentro

Ganemos tiempo

Otro movimiento le llamó la atención, era Silky

¡Bravo por los MACO!

Pero su alegría interior se vio interrumpida por una súbita explosión que lo lanzó hacia atrás, mientras pedazos del puente de mando volaban por toda la sala.

Lentamente comenzó a incorporarse, le dolía todo y tenía cortes y magulladuras por todo el cuerpo. Le dolía la cabeza y se llevó la mano a la frente, quedando impregnada de sangre. Observó a su alrededor, pero el polvo de la explosión no le dejaba ver casi nada.

-¡Informen!, ¿todos bien?

Se dirigió hacia el intercomunicador más cercano y lo pulsó, sin muchas esperanzas de que alguien les escuchase

-Aquí el...Primer Oficial, ¡Alerta, Alerta.... Roja!, tenemos...tenemos.... un ente alienígena en la nave, se...se.. encuentra en el puente y está en el cuerpo de....de....cof, cof... la oficial Simon Ellie de la Valiant. Ha habido una explosión en el puente. Envíen....cof...un equipo de seguridad y...y...médico. El ente es capaz de control mental, y es muy....muy peli...peligroso. Proc...cedan con cautela y.....¡disparen sin dudar!

Aakesh no pudo centrarse en el destino de la nave a través del agujero de gusano, la cabeza parecía que le iba a estallar.

-¿Todos bien!, informen, ¡digan algo! cof, cof

Se acercó hacia el miembro de la tripulación más cercano para comprobar su estado.

-Lightman, Ollander, Kuznetzov....

Parecía un gesto cariñoso, y una mueca de pena afloró en sus ojos, que instantes después estaban repartidos por todo el puente, entre la metralla y las llamas. Como de costumbre, tenía las armas a máxima potencia, y claro, su salvación era ... imposible. Pero con ello conseguiría eliminar el problema.

Se debía a sus hermanos de batalla. Se debía al servicio de la nave, y sobre todo, a la sangre perdida. Una cosa era perder a un hermano en combate, y otra que por sus órdenes, toda la unidad quedase inutilizada. No podía dejar que ellos partirán a una mejor vida, y él seguir allí.

- Voy con vosotros chicos.

BUMMMM

Quedé cegada por la explosión, aturdida, por momentos hilando en mi mente los acontenimientos para darme cuenta de lo que había ocurrido en tan solo segundos. 

Ya no estaba en a mi puesto frente al panel de comunicaciones, me hallaba mirando de ponerme en pie varios metros alejada, mas cerca del turboascensor, rodeada de llamas y envuelta en la cortina de humo que flotaba en el ambiente del puente.

- ¿P-pero..que han..?...Estoy..estoy bien...- Respondí tosiendo ante la desesperada llamada del capitán en funciones al que me sumé tan pronto como pude. Había que ayudar, auxiliar a nuestros compañeros pero recordé que viajábamos de una forma muy peligrosa. Así que me debatí entre atender heridos o correr al timón, en especial si veía que nadie estaba a sus mandos.

La explosión me sacude como a los demás, pero me sorprende más el sacrificio de Silky. Ha dado su vida para que nosotros tengamos una oportunidad de salir de esta, y tenemos que aprovecharla.

- ¡El timón!- aúllo al darme cuenta que nadie está en él.

De un golpe vuelvo al asiento de pilotaje y recupero el control de la nave.

- Estabilizando rumbo. Compensando turbulencias. No parece haber daños.

La explosión suicida provocada por Silky contra la poseída no solo los volatilizó a ambos si no que estuvo cerca de dañar a todos los que estábamos alrededor. El puente de mando se convirtió en un caos. - Maldita sea Silky, loco cabrón, lo has logrado-. La estrategia a la desesperada de mi compañero nos había salvado.

Cuando el polvo se fue asentando, aunque me zumbaban los oídos, pude oir a Mukherjee preocupándose por los heridosy hablando entre toses. 

- ¿Está usted bien Mukjerhee?- Me acerqué al ingeniero que estaba inmóvil- Ollander ha perdido el conocimiento pero esta vivo.- Corrí hasta Aleksandra, aturdida como todos por la explosión- Me alegra verte bien Aleksandra.

Entonces pude ver como nuestro piloto, Johny, tomaba los mandos de la nave.

-Buen trabajo Johny pero ¿dónde estamos?

Aakesh intentaba ver entre tanto polvo. Escuchó la voz de Kuznetzov y Jankowsky, el cual le informaba del estado de Ollander.

-Cof, cof, estoy, que ya es decir algo, comandante. ¿Qué coño ha pasado?, Lightman, intente sacarnos de aquí,  Kuznetzov ayude a Lightman en los mandos. McTagger, reporte..cof, cof

Aakesh de pronto pensó en Simon

-Jankowsky, ¡neutralice a Simon si todavía está viva!

El hindú buscó uno de los fáser que debía de haber por el suelo y se dirigió hacia el lugar donde debía estar la primera oficial de la Valiant. Al llegar, pudo observar los restos del comandante Silky. Se detuvo y cerró los ojos unos segundos

¿Fue necesario sacrificarte por todos nosotros?

Aakesh buscó los restos de Simon, tendría que haber sido afectada por la explosión tanto como Silky. Puso el arma en modo aturdir al máximo.

Si sigue viva ha de ser estudiada para descubrir a que nos enfrentamos y poder detenerlos en el futuro si nos los volvemos a encontrar.

-¡Reporten joder! ¿quien está en pie y quien no?. ¡Quiero un análisis del estado de la nave, donde nos encontramos y que ha sido de Simon!

Aakesh estaba notablamente furioso. El ataque de Simon y la acción de Silky por salvarles había sido la gota que había colmado el vaso de su paciencia hindú.

Lentamente voy notando mi cuerpo dolorido. La adrenalina del momento mitigó el daño recibido, pero es inevitable notar cierto dolor por las heridas de la explosión.

Veo que Lightman deja los mandos de la nave, el daño de la explosión parece haberlo dejado fuera de combate.

-¡Mierda Johnny!¿Que te pasa?. Mukherjee estamos sin piloto, será mejor que alguien coja los mandos. La mujer está muerta, nadie sobreviviría a esa explosión. Pero por el amor de Dios que alguien pilote la nave.

Mukherjee parecía haber perdido los nervios, la situación no podía ser mas extrema pero debíamos centrarnos en lo que importaba.

La explosión hirió gravemente a todos pero la mayoría aun se mantiene en pie. Quizás de todos los presentes, el timonel y el ingeniero son los más afectados en el momento de más urgencia. Cada uno de ellos perdió el conocimiento por el incidente y ahora la nave esta a un segundo de perder el control además de la comunicación con ingeniería.

De Simón nada ha quedado, al igual que el vencedor sacrificado. Solo restos apenas identificables.

Tanto las consolas como la comunicación ha quedado inutilizada, dejando casi a ciegas al puente del resto de la nave.

Aakesh miró fijamente a Jankowsky y luego hacia el puesto del timonel. Abrió los ojos de par en par y corrió hacia el puesto hablando en su idioma natal, que por el tono de las mismas, indicaban que nada bueno y agradable decían.

Se colocó en la silla y observó unos segundos el cuadro de mandos, comenzó a teclear rápidamente, intentando recordar sus oxidadas lecciones de vuelo

¡Que Visnhú me asista!

Pocas veces se encomendaba a los dioses de sus ancestros, pero cuando lo hacía era porque toda ayuda era bien recibida. En este caso pareció que su súplica había sido escuchada y aunque vaciló al principio, pudo dirigir la nave sin problemas. Aakesh suspiró aliviado

-Ocúpense de Lightman y Ollander, y de todo aquel que se encuentre herido. No toquen los restos de Simon ni de....ni de Silky. Y quiero un informe cuanto antes de la situación en la que nos encontramos.

Jodida, la situación es jodida. A saber a dónde iremos a parar.

El Primer Oficial comenzaba a sentirse cómodo y más tranquilo a los mandos de la nave, por lo que se relajó unos segundos mientras se limpiaba la sangre que aún tenía por su rostro.

-Intenten comunicarse con el resto de la nave -miró hacia las consolas- Si no funcionan nuestros intercomunicadores usen los del pasillo. Necesito saber que ha pasado en el resto de la nave y ponerlos en alerta.

¿Dónde estará de Alba y el resto?

-Hay que encontrar a la capitán y a la doctora, necesitamos asistencia aquí de inmediato, y si la nave no está en Alerta Roja, activarla de inmediato.