Capítulo 4 - El Colmillo Primigenio

El interior de cada una de las naves de comando es del tamaño de una pequeña ciudad, completamente automatizada por seres mecánicos idénticos a aquellos que operan el interior del Zigurat en Abzu. Cada nave de comando es un poderoso fuerte en sí, que depende de la protección de sus cientos de naves automáticas, dirigidas por un único piloto tan solo con el pensamiento. Luego el sofisticado sistema hace el resto, desde realizar maniobras de ataque y defensa hasta disparar cuando es preciso. En el interior de estas naves capitales decenas de bahías de despegue aguardan la orden de su comandante para literalmente vomitar los cazas y demás naves de menor tamaño, encargadas de librar el grueso de la batalla por venir. El enemigo posee una estructura similar de operar, con sus bionaves Xhaguar y sus peligrosas naves-colmena.

Pese al tamaño de las naves capitales el espacio habitacional es bastante reducido, constando de una bahía de despegue propia, para el piloto y su transporte, un pasillo largo hasta el corazón de la nave y un pequeño puente de mando con una infinidad de controles y opciones para librar una batalla a gran escala desde el asiento del capitán y comandante de la flota. Al ingresar al puente de mando la nave reconoce a su comandante y adecua todo el puente a sus necesidades y habilidades para facilitar la curva de aprendizaje. El resto lo hace la silla del capitán, que lee los pensamientos de este y los traduce en órdenes en pantalla listas para ser aprobadas y ejecutadas.

Semejante despliegue armamentístico no puede ser ignorado por el explorador enemigo. Es posible que exista alguna reacción, mínima tal vez, al movimiento de tantos objetos como lo es la armada Marciana y protectora del Tercer Legado.

James había decidido atacar cuanto antes al explorador, sabía de lo que hablaba tratandose de combates navales y sin duda los movimientos de las flotas de sus compañeros para desplegar minas era imposible que pasará desapercibido al explorador. 

Pero daba igual, no era momento de reprochar a sus compañeros sus precipitadas acciones debian dar el todo por el todo y el comandante sabía que no era el momento de minar la morar de sus iguales.  James trato de interceptar al explorador lo antes posible cortando las comunicaciones del sector añadiendo interferencias en todas las frecuencias, con un poco de suerte.  El enemigo iba a enterarse de que algo pasaba en aquel sistema, pero al menos James tenía la esperanza de que percibiera la perdida de un explorador y no recibiera un reporte de que cientos de naves se estan desplegando en el sector.

Hay que bloquear lascomunicaciones de largo alcance en todas las frecuencias 

Jankowsky se adaptó pronto a su puesto, aquella tecnología era era abrumadora. Aunque no le gustaba que se metieran en su cabeza esta vez se relajo y permitió que la nave y drones se "conectaran" a él y, aunque no se sintió cómodo de entrada, pronto la sensación de poder le insufló ánimos y valor para comenzar la batalla.

James iba directo a por el explorador por lo que Jankowsky mantuvo la distancia e intento comenzar un rodeo para atacarle por un flanco. Además también debía mantener una distancia de seguridad del campo minado que daría una cálida bienvenida al primer enemigo que osase asomarse.

Dejó que parte de su flota de drones se adelantara para apoyar el ataque de James sobre el explorador, además con esto podría saber de que era capaz esa flota. Después de que los torpedos de James salieran hacia el explorador, Jankowsky, ordenó a sus drones en vanguardia lanzaran otro ataque al explorador antes de que este respondiera al primero.

Aakesh estaba completamente embobado mientras recorría los pasillos al centro de comando de la nave. Veía dispositivos que escapaban a su comprensión, otros le parecían familiares, lejanamente familiares.

En cuanto entró en el centro de comando tomó asiento y se recostó en la butaca. La notó firme pero cómoda, y notó como se adaptaba a su cuerpo.

No me echaré una siesta aquí, pero dirigiré la flota en buenas condiciones y cómodamente. ¡Que lejos están nuestras butacas de esta tecnología!

Se fijó en los monitores y teclado, lo estudió durante un rato, y en cuanto comprendió su funcionamiento se puso en marcha

Es muy intuitivo

La flota comenzó a moverse, y si antes Aakesh estaba embobado, por un momento se olvidó de todo, tan asombrado estaba al contemplar la flota alienígena que tenía bajo su mando.

¡¡¡Por Visnhú!!!

Tras salir de su asombro, comenzó a dar órdenes. Al principio, y a pesar de lo intuitivo de los controles, le costó un poco, pero al final se adaptó. Mientras se dirigía hacia su posición y colocaba las minas, iba practicando con las naves para no ir tan a ciegas durante el combate. Tras llegar a su posición desplegó la flota y aguardó acontecimientos.

Vamos a ver estos sensores y comunicaciones

Comenzó a buscar en las frecuencias de comunicaciones y sensores buscando señales de más naves de los Xhaguar

No creo que el explorador esté solo, además, una flota tan grande no puede esconderse...¿o sí?

La MACO aún no tenía demasiado claro que tenía que hacer, pero, igual había escuchado algo interesante.

Interferir las comunicaciones: - Pregunto ¿Podemos perturbar los sistemas de señales que controlan a las otras "navecillas" de la nave con "mente"? Igual no era cosa de descabezarla, sino de cortarles los cables que le hacen jugar con las marionetas.

Cristina accedió a la nave desde donde se organizaba su flota, se sentó en su silla y observó con detenimiento los mandos, la sensación de volver a estar al frente de una nave fue la mejor de las medicinas, se sintió revitalizada y con fuerzas para afrontar su último saludo en el escenario... 

Tras unos segundos comprobó que el manejo era realmente sencillo y todo obedecía a sus pensamientos, de inmediato se puso en marcha propulsando la nave hacia su posición, la más cercana al planeta, para después desplegar a la flota en torno al mismo dándole cobertura

Los escuadrones de James y Eduard dan todo lo posible para alcanzar el explorador enemigo y destruirlo antes que este adquiera la capacidad de maniobra suficiente para alejarse de ellos. Solo las naves de James alcanzan la distancia suficiente para abrir fuego con sus cañones y el resultado es avasallador. El explorador es destruido en el breve combate pero antes de eso una señal es enviada al espacio profundo, superando el improvisado bloqueo en las comunicaciones.

El resultado es la incognita si la señal llegará a destino y si el mensaje o reporte ha sido transmitido en su totalidad antes de la destrucción del explorador. De cualquier forma la armada tiene una última oportunidad de mover sus fichas, cual pieza de ajedrez, antes de que otra sorpresa arribe al sistema Abzu.

Aakesh mantuvo la posición. Contempló el resultado del ataque a la nave exploradora. Si bien habían tenido éxito había pasado lo que temía, se había enviado una transmisión y había muchas posibilidades de que en breve apareciese el grueso de la armada enemiga

Incluso aunque venga una pequeña parte, su número es abrumador. Lo tenemos difícil

Pero Aakesh iba a poner toda la carne en el asador en la parte que le correspondía. Tenía su flota desplegada y lista, vigilando el sector del espacio donde se encontraba, esperando a que el enemigo apareciese.

Creo que será un buen momento para grabar un registro en mi diario de a bordo

Mientras los sensores y las comunicaciones rastreaban, Aakesh comenzó a registrar su diario*

Los drones enviados por James se lanzaron al ataque del explorador destruyendolo al instante sin darle ninguna oportunidad de defenderse, pero inevitablemente el explorador pareció enviar una comunicación antes de ser destruido.

La esperanza ahora era que la transmisión no fuera completa o que el explorador no tuviera tiempo de analizar todas las flotas del sistema.

Había llegado el momento de la verdad

Bien preparados, si tenemos algo de suerte enviarán una flota de avanzadilla para comprobar la anomalia... sino tenemos suerte tendremos toda la flota enemiga en unos instantes.

Tenemos los vectores de entrada enemigos asi que aprovechemoslo, Lightman, Jankowsky colocaros en posición cada uno a un lado de vuestro vector de entrada para tener fuego cruzado sobre la flota enemiga.  Yo haré lo mismo con Mukherjee.

Las minas limitarán su maniobrabilidad a la entrada quedando a merced del movimiento de pinza con fuego cruzado.

Kendra, adelanta tu flota hacia el centro del sistema para bloquear las naves que puedan escapar del movimiento de pinza, de Alba en reserva.

Jankowsky no perdió el tiempo en festejar aquella pequeña victoria sobre el explorador, solo había empezado la batalla y aquel blanco había sido demasiado fácil como para confiarse.

En movimiento.- Comunicó Jankowsky a James. Avanzó un poco más para, con el apoyo de Johny, tener controlado ese posible vector de entrada. -Venga chaval, en cuanto lleguen se toparan con fuego cruzado, las minas nos ayudarán a entretenerlos.- Confiaba tomarlos por sorpresa pero aquel explorador había logrado enviar alguna clase de aviso, solo esperaba que no supieran sus posiciones. 

Johnny no tardó en habituarse a los controles de la nave, pese a que ahora manejaban un número importante de ellas. Su experiencia a los mandos de una nave le daban la pericia para manejar toda su flota, si bien tenía que pensar más en la globalidad que en la propia nave dónde estaba.

Pronto se puso cerca de la flota de Jan, para darle el apoyo necesario en caso de la llegada de alguna flota enemiga.

- Aunque no haya enviado ningún mensaje, el hecho de que no tengan noticias de ese explorador los pondrá en alerta. Sea como sea, tenemos que prevenirnos que enviarán una flota para ver qué ha ocurrido, no creo que envíen tan solo otra nave de exploración.

Mientras algunos aguardaban y otros buscaban mejores posiciones a fin de prever los vectores de entrada enemigos Aakesh realizó dos búsquedas inmediatas, a fin de recabar datos ante la posible fuga del enemigo. Su mensaje de emergencia antes de la destrucción.

En efecto era precisamente eso. Un código sonoro, similar a notas musicales imposibles de oír para el oído humano que sin embargo para los Xhaguar significaba algo.

Y la prueba fue la concentración de energía en uno de los vectores de entrada. Desde el punto más alejado al sol rojizo de Abzu se forma una singularidad y de ella surge una avanzada enemiga.

Pese a los intentos de bloquear la frecuencia la señal rápidamente fue capataza, y ahora es inevitable un encuentro en donde el resultado aún está por verse.

Una gigantesca nave colmena entra en escena junto al millar de naves que la protegen. La ventaja es para los defensores en esta ocasión…

La amenaza no se hizo esperar y como James pensaba el enemigo había mandado una flota de avanzadilla a fin de sopesar la amenaza.  La enorme nave capital hizo su aparición rodeada de un enjambre de naves menores.

Era el momento de actuar con celeridad para destruir la flota enemiga con el menor número de bajas posible, después de aquel primer encuentro las cartas estarían sobre la mesa y el segundo golpe del enemigo sería tan fuerte como pudiera.

Ligthman, lleva tu flota al otro lado de las minas y abre fuego cruzado con Jankowsky.  Kendra te dije que te situaras en el centro del sistema, adelanta tu posición y apoya el ataque, hazlo desde el centro pues es posible que tengas que balancear a nuestra posición en cualquier momento.  Enviaré un par de escuadrones para apoyar el flanco de Jankowsky.

Mukherjee, es mejor que mantenga la posición, puede llegar una segunda flota y mejor que no nos cojan por sorpresa. Capitán desde Abzu tendrá un tiempo de respuesta más mayor.

James activo dos de sus escuadrones con la mente a fin de reforzar el flanco de Jan e intentar asestar el primer golpe lo más mortifero posible antes de que la flota enemiga pudiera responder o que vinieran los refuerzos.

Replicó a James: - Con su permiso, tengo orden de escoltar a la propia capitana. Estoy donde se me ha ordenado estar. Parecía bastante enfadada, ya que se estaba saltando el oficial una orden superior, que había dado, ya delante de él mismo.

Aakesh no contrarió la orden de Stevenson. Estaba claro que el comandante de la Franklin tenía bastante experiencia en temas tácticos y le dejó que se puesiese al frente, al menos de momento, aunque se saltarse la cadena de mando. Examinó los datos, era una única flota, enorme, pero no toda la capacidad del enemigo. Algo que cualquiera de ellos hubiese hecho si tuviesen que realizar un ataque sobre el objetivo.

Enviar un señuelo para comprobar la capacidad de reacción del enemigo, y si es posible hacerles mostrar toda la artillería

-Entendido comandante, mantendré la posición, pero si me permite la sugerencia, no conviene mostrar gran parte de nuestras cartas en la primera conflontación. Si pueden hacer frente a la flota enemiga con dos de nuestras flotas mejor que con tres. Han enviado esta flota para evaluar nuestra capacidad de defensa y reacción, y mejor que averigüen lo menos posible.

Ordenó a su flota mantener la posición, pero igualmente realizó escaneos del espacio y buscó comunicaciones. El enemigo debía de estar cerca, replegándose para disponerse a atacar con todo su poder. Una de las búsquedas que realizó fue la de anomalías gravitatorias, debido al enorme campo gravitatorio que provocaban por su gran número y tamaño.

Al escuchar las palabras de Artemisa, asintió:

-Sugiero que Diana se quede con la capitán, como se acordó en un principio, uno de nosotros ha de escoltarla hacia el planeta en cuanto aparezca. El resto hemos de entretener al resto de la flota enemiga para permitir que puedan abrirse paso con el menor número de bajas posible y la mayor posibilidad de éxito

Aunque eso signifique nuestro final

- Afirmativo, mantengo posición con Diana de apoyo... Bueno mese primer contacto señor Stevenson... Pero... Ahí están... Vale parece que estamos en igualdad de condiciones, pero no hay que confiarse esos bichos juegan sucio... Voy a tratar de apoyarlos en la medida de lo posible, iniciando un barrido de sensores... Centrense en el ataque.

Jankowsky estaba esperando la llegada del enemigo, podría haber aparecido por el otro vector probable pero habían tenido la mala suerte de elegir el suyo, el que estaba custodiando el y su flota. Esbozó una sonrisa forzada, en parte, por la adrenalina que fluía en sus venas al entrar en la batalla.

-Venga chaval, que sepan como nos las gastamos.- Jankowsky se posicionó para abrir fuego con todo, el que golpea primero golpea dos veces. -Empujémoslos a las minas.- Si los forzaban a acercarse a las minas que habían soltado el primer golpe sería mucho más efectivo, reducir en numero aquella inmensa flota era primordial.

El afamado timonel de la Excalibur reacciona antes que los demás, posicionando su flota justo detrás del campo minado y de esta forma tentando al oponente a ir a por él. En una distancia segura de las minas espaciales él aguarda el momento.

La flota enemiga reacciona a los movimientos de los demás y por lo tanto se aproxima a toda velocidad hacia Eduard y sus naves para entrar en rango de disparo.

Del otro lado del sistema Cristina realiza un escaneo, buscando información y analizando la estrategia actual. Ella descubre que el sitio anterior de la armada enemiga actualmente no presenta signos de ocupación por parte de los Xhaguar. Posiblemente en viaje actualmente, lo que significa que las palabras de Aakesh sean acertadas.

Artemisa por su parte continúa escoltando a la Capitana, sin importar las órdenes impartidas por los demás.

En la tediosa espera Aakesh también inicia escaneos y otras tareas, solo que una oleada de viento solar y plasma residual acaban por echar por tierra su trabajo. Solo podía aguardar lo peor. Que en su flanco apareciera toda la armada enemiga.

Finalmente Eduard entra en combate con el oponente porque no tiene otra opción porque el enemigo ha realizado maniobras antes que él completara la suya. Toda la flota enemiga abre fuego sobre el defensor, incluyendo la enorme nave colmena.

 Eduard por su parte no pierde la oportunidad de abrir fuego con todo su poder desplegado, intentando en este choque de poder bruto causar más daño a su enemigo que viceversa.